El perro, de la familia de los cánidos, ha sido, desde la prehistoria, un compañero habitual del hombre. El perro doméstico (canis familiaris) ha convivido con el ser humano como compañero de trabajo o animal de compañía en todas las áreas y culturas desde la antigüedad. Sus orígenes son discutidos: algunas razas vendrían del chacal, otras del lobo. Actualmente se tiende a ver un origen común para todas ellas: el lobo.

Al igual que otros miembros de la familia de los cánidos, el canis familiaris muestra una gran variabilidad genética. La cría selectiva realizada por el hombre y el proceso natural de su evolución han dado como resultado el desarrollo de cientos de razas que hoy se encuentran por todo el mundo.

Las razas se diferencian claramente en aspecto, tamaño y función. El peso varía desde los perros de compañía más pequeños (680 g) hasta las más grandes razas de perros de trabajo (90 kg). La altura, habitualmente medida a la cruz (desde la paletilla), va de los 20 a los 94 cm. El número de cachorros por camada varía proporcionalmente. El periodo de gestación es de nueve meses para todas las razas. Aunque los perros de compañía más pequeños no tienen más de dos cachorros, las razas mayores pueden tener camadas de más de diez.

Las razas se clasifican en grupos que, al igual que las razas comprendidas en ellos, varían ligeramente de un país a otro. Por ejemplo, el American Kennel Club (asociación de criadores de Estados Unidos) reconoce 138 razas clasificadas en 7 grupos, como se muestra en la tabla que acompaña a este texto; algunas veces, las razas no oficiales, es decir las cruzadas, han adquirido la condición de oficial.

Cuidado y adiestramiento

Una alimentación adecuada, una cama seca, ejercicio suficiente y un cuidado cariñoso son necesarios para hacer del perro un miembro de la familia sano y feliz. Para asegurarse de que complacerá a todos y se podrá adaptar al estilo de vida de la familia, el perro debería ser elegido después de una reunión familiar, en la que se decida el tamaño, su función, su pelaje, sexo, si se desea cruzado o con pedigrí.

Los criadores serios informan a los compradores sobre la salud de los cachorros, y garantizan su pedigrí. En general, los cachorros deben comprarse cuando tienen entre seis y ocho semanas después de ser destetados y haber adquirido un desarrollo psicológico completo para que se pueda establecer un lazo de unión con las personas de forma efectiva.

Antes de la llegada del cachorro es conveniente comprar comida, recipientes, juguetes, un collar, una correa y una cama. Los dueños deben aprender como se sujeta correctamente al animal: una mano bajo las patas delanteras y la otra sujetando las traseras. Los cachorros necesitan alimentación suplementaria a diario durante los primeros 4 meses. Los perros alcanzan la plena madurez alrededor de los 2 años de edad y habitualmente viven unos 12 o 13 años.

Dos o tres días después de la llegada del perro a la casa, el veterinario debe confirmar su salud y establecer una serie de vacunas contra las enfermedades víricas más devastadoras para los caninos: el moquillo y la rabia, que afectan al sistema nervioso; hepatitis canina infecciosa, que afecta al hígado, y la enfermedad intestinal, muy contagiosa, provocada por el virus parvo. Las vacunas contra leptospirosis, una infección bacteriana, son igualmente esenciales. En la primera visita, el veterinario examina si el perro tiene algún defecto anatómico que pueda interferir en un desarrollo adecuado, provocarle inutilidad o complicar su futura reproducción; también comprueba si tiene parásitos internos o externos (lombrices, pulgas, garrapatas o piojos). Los exámenes anuales son tan importantes para los perros como para las personas.

Los perros alcanzan la madurez sexual durante su primer año de vida; a partir de ese momento se puede decidir si esterilizar a las hembras (extirpando sus ovarios) y castrar a los machos (extirpándoles los testículos) o no.

Pocas cosas prefiere hacer un perro que no sea la de complacer a su amo. El adiestramiento para la obediencia asegura unos buenos modales y cuando son enseñados correctamente -utilizando el sistema de recompensas y nunca el castigo-, los perros disfrutan realizando los ejercicios de obediencia. En muchos libros y manuales se describe el adiestramiento básico paso a paso. También existen clases de adiestramiento que organizan asociaciones de criadores, veterinarios y organizaciones. La fuente ideal de información e instrucción para el propietario y único responsable del perro, relativa a todas las etapas de su vida, es el club de su raza, donde los miembros comparten su interés y su conocimiento sobre ellos.

Los perros con pedigrí pueden competir en exhibiciones caninas, en las que se valora su aspecto, su actuación en pruebas de obediencia y de campo; estas últimas evalúan su habilidad para la caza. Los propietarios de perros que desean participar en campeonatos internacionales deben seguir las normas y regulaciones de la Fédération Cynologique Internationale, órgano que rige las exhibiciones caninas en muchos países.

En la antigüedad, los primeros perros en unir sus fuerzas con el hombre fueron utilizados, por su desarrollado instinto y habilidad, para la caza, como medio para obtener comida y pieles, y para defenderse de los predadores. Las civilizaciones que se desarrollaron posteriormente en los hemisferios occidental y oriental dependían de los perros y su astucia en la lucha por la supervivencia. Los asiáticos, egipcios, asirios, griegos y romanos se sirvieron de los perros para la guarda, compañía y la caza, así como en tiempos de guerra. Descubrimientos arqueológicos —dibujos en las paredes, pinturas rupestres, objetos antiguos y documentos escritos— confirman el papel de este animal en las antiguas culturas de todo el mundo.

Muchos pintores y escultores han conseguido captar y reproducir la belleza y el espíritu de los perros en sus obras maestras. Los artistas ingleses Thomas Gainsborough, George Stubbs y sir Edward Landseer, quizás los más grandes pintores de animales, destacan entre los maestros que incluyeron sistemáticamente perros de compañía en sus retratos de familia y perros de trabajo en las escenas pastoriles y de caza.

Algunos detalles más:

El perro tiene 42 dientes, entre ellos 4 colmillos muy desarrolados y 4 incisivos; fundamentalmente carnívoro, está acostumbrado a un régimen casi omnívoro. Es un trotador infatigable, desprovisto de glándulas sudoríparas: el menor esfuerzo le hace jadear y sacar la lengua para luchar contra la elevación de la temperatura de su cuerpo. Vive entre 15 y 20 años, aproximadamente. La hembra pare, en una camada, de tres a diez cachorros después de 60 a 90 días de gestación.

Perro

"Perro" es el nombre vulgar aplicado a varias especies de la familia Cánidos. Son Mamíferos Euterios, Carnívoros; poseen 5 dedos en los miembros posteriores, el primero más elevado que los demás, y 4 dedos en los miembros anteriores. Están provistos de glándulas odoríferas en la espalda y en la base de la cola. Además del Canis canis, o perro doméstico, cabe citar las especies silvestres Canis dingo, el dingo, Cuon alpino, el dole asiático, y Lycaon pictus o perro salvaje africano.

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