Punto de partida.- Aparcamiento superior del Parque de las Lagunas Altas.
Acceso.- En Quintanar de la Sierra hay que tomar la carretera BU-822 en dirección a Neila por el puerto del Collado. Del alto del puerto parte la carretera de acceso a las Lagunas de Neila. Llegaremos al control de entrada al Parque, que suele estar abierto, y un kilómetro y medio más arriba al aparcamiento superior.
Desnivel.- 175 m. hasta el monte Campiña. La ruta tiene un desnivel acumulado de unos 600 metros.
Tiempo neto.- Unas cinco horas.
Mapa.- Hoja nº 21-12 "Canales de la Sierra" del mapa del S.G.E. 1:50.000
Observaciones.- Las Calderas son unas pozas formadas en un profundo y estrechísimo cañón, en ellas se forman bellas cascadas. Se trata de un paraje muy interesante que merece ser visitado.
Actualmente el primer control de entrada al parque suele estar abierto al paso de coches, en caso contrario habrá que añadir una media hora para hacerlo andando.
Poco antes de llegar al parking está el Mirador de San Francisco, con magníficas vistas, destacando imponente el monte San Lorenzo. cerca está Peña Aguda con una torre de vigilancia de incendios
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Descripción de la ruta
Desde el aparcamiento seguimos la pista de la derecha, es decir la que va a las lagunas Larga y Negra, pero inmediatamente tomamos una senda a la izquierda que asciende por la ladera dejando la Laguna de los Patos y la Laguna Brava a la izquierda y las Lagunas Larga y Negra a la derecha.
La senda gana la cornisa y bordeándola llegaremos en 40 minutos a la cima de Campiña, en la que hay un vértice geodésico y buzón montañero. A nuestros pies tenemos la Laguna Larga y al fondo la Negra.
Para visitar Las Calderas hay que continuar andando junto a la cornisa hasta que al llegar a la altura de el brazo de tierra que separa ambas lagunas, tomamos dirección oeste (izquierda) buscando una vaguada. Descendemos hacia ella guiados por cairns o montones de piedras ya que no hay ningún sendero claro.
La vaguada se va estrechando hasta convertirse en un cañón. Conviene avanzar primero por la parte superior dejándolo a nuestra derecha y descender a él antes de que sus paredes se vuelvan demasiado escarpadas.
En el fondo del cañón encontraremos una senda que lo recorre entre las rocas. Llegaremos a la primera de Las Calderas, que podemos admirar desde fuera o meternos en ella gracias a una estrecha repisa en la pared.
La senda continúa bajando, en ocasiones aprovechando los huecos entre las rocas, por lo que progresar se hará cada vez más difícil y serán nuestras propias aptitudes las que nos determinen hasta donde podemos llegar.
De regreso a la cornisa podemos optar por bajar directamente a las lagunas por un vertiginoso sendero que
nos dejará entre ambas lagunas Negra y Larga. Allí tomamos una senda a la derecha que bordea las lagunas y que empalma con una pista que nos dejará en el punto de partida.
