PASTOR JEAN CARLOS RAMIREZ EMERY
“FIRMES EN LA SANA DOCTRINA”
Los que conocen bien la sana doctrina
jamás serán confundidos porque confían en la Palabra de Dios siendo guiados
siempre por el Espíritu Santo, porque los hijos de Dios son guiados por el Espíritu
de Dios. Y los que la reciben son aquellos que son maduros, y los maduros
son aquellos que aceptan la exhortación y reprensión de Dios; pero los
cristinos que no quieren aceptar la Palabra como ella esta escrita mejor
les sería no serlo, ¿acaso el sacrificio de Jesús fue en vano?.
Nosotros como
hijos de Dios debemos vivir una vida de calidad en santidad, conociendo más
a Dios, aceptando cuando Él habla y no dejarnos llevar por nuestra propia
opinión; sabiendo además que cuando Dios habla Él no va a volver atrás. Por
esta razón que un cristiano cuando es maduro, viniendo muchas turbulencias
no mira para las circunstancias sino mira para la Palabra de Dios.
En estos últimos
días, están surgiendo hombres que gustaron de la Palabra de fe y están en
medio del pueblo de Dios, pero no quieren aceptar la Palabra por orgullo,
ya que ella esta siendo predicada por hombres, al igual que en el tiempo de
Jesucristo, donde muchos no aceptaron lo que Dios estaba haciendo porque era
por medio de un hombre "Jesús". Y tales hombres que critican se
han quedado en los rudimentos de la doctrina, debiendo ya ser maestros son
débiles en la fe.
Dios es Espíritu,
y Él habla y testifica a nuestro espíritu, y cuando Dios habla es en serio
por lo que cuando Él lo hace quédese firme en lo que Él hablo con usted,
confiando en la Palabra y en el Espíritu Santo. No debemos desmoronarnos
con las presiones, porque una vida de fe es una vida entera permaneciendo
firmes en la fe de Jesús, sabiendo que el caerse es del hombre pero el
levantar es de Dios.
La visión de Dios
es hacer discípulos entrenados en la Palabra para enviar a las naciones.
Dios esta llamando trabajadores para ir a buscar a los perdidos, no solo a
los pastores sino también a los miembros, todos sin excepción como un
cuerpo ayudando; sirviendo a otros como sirviendo al Señor, ya que cada uno
recibirá galardón de parte de Dios. Para esto las personas deben ser
enseñadas a usar el regalo que Dios les dio "La Salvación",
permaneciendo firmes en la sana doctrina. De esta manera usted percibirá
cuando algo esta errado, permaneciendo firme en lo que Dios hablo.
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