Actualmente nuestra
sociedad está sujeta a continuos cambios sociales y tecnológicos,
la educación se plantea desafíos acordes a las nuevas demandas.
El objetivo de toda educación es el de humanizar y personalizar
al hombre.
Una escuela que enseña en competencias, debe estar pensada para
que los alumnos aprendan a saber, a hacer y a ser a través de un
desarrollo por igual de todas las capacidades, desde una perspectiva renovada
y crítica, nutrida en valores que sustenten una convivencia armónica
en una sociedad democrática.
Esta comprobación pone en la superficie la importancia que en la
actualidad tiene el Nivel Inicial.
La educación en edades tempranas está enmarcada dentro del
concepto de educación permanente que considera que la educación
debe comenzar con la vida y continuar a todo lo largo de ella.
En éste período evolutivo de los niños se aporta
los conocimientos que son decisivos para su desarrollo integral y el éxito
de futuros aprendizajes.
La mirada de la escuela sobre la persona del niño, como se lo considere,
influirá en su futuro.
En el Nivel Inicial, socialización y juego se conjugan para lograr
de parte de los niños, aprendizajes significativos a través
de una acción pedagógica sistemática e intencional,
adaptada a sus características y necesidades.
Todo niño tiene derecho a recibir educación y que se le
brinde oportunidades desde la más temprana edad, de asumir creativamente
el compromiso con la vida, de entender la realidad, de adquirir sentido
crítico, de disponerse al aprendizaje constante, a autoconducirse
y perfeccionar la vida conforme con la experiencia profunda del propio
ser, a conformar su identidad, a aprender a respetar las diferencias,
a buscar la verdad, a valorar el esfuerzo personal y comunitario, a reflexionar
y meditar.
Porf. Patricia
Maritano
Directora del Jardín Estrella de Belén
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