Textos del Cancionero popular de la lírica asturiana

Eduardo Martínez Torner, 1920


1
Canci�n de ronda, dictada por Catalina Muñiz Llano, de cincuenta años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa. Es costumbre tradicional que los mozos de las aldeas asturianas dediquen la noche del s�bado a "correr la ronda", obsequiando a las muchachas con canciones en cuya poes�a van envueltos requiebros y ternezas amorosas, o entonando coplas en las que el gal�n que una vez ha sido desdeñado muestra su dolor o su despecho. Rara vez los mozos corren la ronda en su mismo pueblo, sino que se trasladan a otros, que a veces distan dos y tres leguas, entreteniendo con canciones la larga caminata. Las rondas se efect�an de id�ntica manera en toda la provincia, mas las canciones destinadas var�an en cada pueblo, tanto en la forma y distribuci�n r�tmica, como en la medida y dem�s complementos mel�dicos. No puede decirse que exista un tipo de canci�n de ronda, al cual, m�s o menos, est�n sujetas todas las de esta clase, pues no autoriza para hacer esta afirmaci�n el hecho de que entre ellas se encuentren con mayor abundancia que entre las que tienen distinto empleo, melod�as asim�tricas en que los sonidos pueden tener una mayor o menor duraci�n, seg�n la voluntad del cantor, sin sujetarse a regularidad en la distribuci�n de los acentos t�nicos y atendiendo exclusivamente a los expresivos.

�Que me oscurece!
�Ai de m� que me oscurece
a la salida del monte!
�salida del monte!

Penosina de la aldea
dame posada esta noche
�Tan oscura!
�Oh que noche tan oscura
que no tiene movimiento!

�Movimiento!
�Oh qui�n pudiera tener
tan sereno el pensamiento!

2
Danza, transcrita en Mieres.
Es, sin duda, la danza, uno de los regocijos predilectos de los asturianos, y bien cabe decir que cada pueblo posee sus danzas particulares. Pueden dividirse en tres clases, según el género de las personas que en ellas intervienen: una, aquéllas en que toman parte hombres y mujeres; otra, las de mujeres solas, y, por último, las constituidas por hombres exclusivamente. Sin embargo, la línea melódica en todas ellas no presenta ninguna particularidad métrica o rítmica. Únicamente suele estar indicado el género de las personas que intervienen por el significado de las estrofas poéticas, pues las que se cantan cuando en la danza está excluido uno de los dos sexos, encierran generalmente un pensamiento dirigido al contrario, ya halagüeño, ya despectivo. Estas canciones son siempre monódicas y su ritmo casi exclusivo es el seis por ocho. Para efectuar la danza se forma un círculo, bien cogiéndose los danzadores por las manos o trabándose sólo por el dedo meñique. Una vez cerrado el círculo y comenzado el canto, se echan los brazos hacia adelante en la segunda parte del compás, volviéndolos a su posición natural al comenzar el compás siguiente, al mismo tiempo que el pie derecho avanza un paso, conservando el izquierdo en la posición que tenía, pero levemente levantado del suelo. En esta forma, se vuelven a levantar los brazos y el pie izquierdo se afianza en el suelo a la vez que con el derecho se da un paso hacia atrás, y así sucesivamente. Al mismo tiempo que estos movimientos, se efectúa otro de traslación hacia la derecha, haciendo girar el círculo lentamente.
La manera de cantar las melodías y su distribución rítmica en unión de la letra, no es la misma en todas las danzas, por lo cual hemos creído preferible, para mayor claridad, hacer la indicación en cada caso que vaya apareciendo en este apéndice. La relativa a la presente nota es una danza en la cual intervienen personas de ambos sexos, y su frase melódica consta de dos miembros correspondientes a una estrofa compuesta de dos versos octosilábicos asonantados. El primero es entonado por una sola persona, conductora de la danza, y seguidamente cantan todos los danzadores el segundo verso de la estrofa con el miembro melódico correspondiente. No es esta danza a propósito para que la persona que la conduce pueda improvisar a su gusto las estrofas poéticas, pues esto exige una especial distribución de los miembros melódicos para las contestaciones del coro, según puede verse más adelante.

Si el cura va a los figos,
�qu� haremos los vecinos?
Si el cura va a les nueces,
�qu� har�n los feligreses?

3
Canci�n de cuna (añada), dictada por Prudencia X., La Cañona, de cincuenta y cuatro años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.

Ea, ea, ea, ea.
Contigo la Virgen sea.
Ola, ola, ola, ola.
Contigo la Virgen sola.
Ola, ola, ola, ola.
Contigo el Rey de la Gloria.
Ea, ea, ea, ea.
Duerme niñ�n en la cuna
que a los pies tienes la luna
y a la cabecera el sol.
Duerme niñ�n del Señor.
Ea, ea, ea, ea.

4
Danza, transcrita en Cenera, concejo de Mieres. Toman parte en esta danza solamente mujeres y las estrofas son cantadas por todas las cantadoras a la vez,
en la disposici�n en que aparece la transcrita al pie de la melod�a. (V. la nota 2).

De la ra�z del olivo,
de la raiz del olivo
naci� mi madre serrana,
naci� mi madre serrana,
y yo como soy su hija
sal� de la misma rama.

5
Danza, variante de la anterior, transcrita en el mismo sitio. Se efect�a de id�ntica manera.

Amor m�o, vienes tarde (bis)
y te marchas muy temprano, (bis)
eso sí que me parece
vesita de cirujano.

6
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Pilar Garc�a Mart�nez, de veintiocho años, de Teverga. La cantan generalmente las mujeres mientras ejecutan las labores dom�sticas.

Tenia unos becerros pintos,
valim�,
fui tsevalos a la Granda.
En el medio del camino
valim�,
acord�ime de Mariana.

Dex�i los becerros solos
y a di la vuelta pa casa.
Yo dex�i la puerta abierta
y atop�ila muy trancada.

�T� que tuviste, Mariana,
que tabas tan atrancada?
Tou cansada de meter
camisas en la colada.

�Qu� y'aquetso que se vei
debaxu la nuesa cama?
El gato del señor cura
que vien ver la nuesa gata.

Nunca vi gato nin gata
con la corona rapada.

7
Cancion de boda, dictada por Manuela y Josefa Mart�nez Mart�nez, de ochenta y ochenta y dos años, respectivamente, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.
Tenemos que confesar que no hemos podido nunca presenciar una boda de campesinos en la cual interviniese el pueblo con canciones especiales. Seg�n testimonio de muchos personas, entre ellas las dos ancianas que nos han dictado la canci�n relativa a esta nota, se celebrabn en otro tiempo las bodas con cantos y fiestas, en las que tomaban parte principal los j�venes de ambos sexos. Los hombres, unos a caballo y otros a pie, formaban una comitiva, acompañando a los novios y haciendo descargas durante el trayecto con escopetas y trabucos, al mismo tiempo que produc�an una griter�a ensordecedora lanzando v�tores en honor de los nuevos desposados. Las muchachas, ataviadas con sus mejores galas, y acompañ�ndose con panderos y castañuelas adornadas con cintas de diversos colores, preced�an inmediatamente a los novios cant�ndoles coplas alusivas. La letra que aparece juntamente con la transcripci�n mel�dica es la que generalmente se cantaba al salir los novios de la iglesia, una vez efectuada la ceremonia del matrimonio. Aunque las dos ancianas no recordaban todas las coplas de la fiesta, hemos podido, no obstante, reunir varias, la segunda serie de coplas.

Sale, niña, de la iglesia
que te estamos esperando
pa darte la norabuena
que sea por muchos años.

Cuando del altar bajaste
toda vestida de negro,
me pareciste una estrella
de las m�s altas del cielo.

Tete, puente, tente, puente,
de cal y canto y arena;
deja la novia pasar,
la gente que va con ella.

La calle por donde vamos,
calle de la Verde Oliva,
todos son duques y condes
y parientes de la niña.

La calle por donde vamos,
calle del verde Romero,
todos son duques y condes
parientes del caballero.

Entran los reci�n casados
por bajo de los leones;
que salgan a recibirlos
los m�s tiernos corazones.

Al señor novio le encargo
con toda la confianza,
que mire por esa niña,
que fue moza de importancia.

Al señor novio le encargo
y al señor padr�n le digo
que le deje de las arras
para la niña un vestido.

Hoy nel d�a te despides
de la flor de nuestro bando;
pon el pañuelo en los ojos,
no digan que vas llorando.

Casada ya est�s casada
por los libros de San Pedro;
la Virgen te haga dichosa
y los �ngeles del cielo.

Adios casa de tus padres,
ventana de cuatro esquinas;
para t� que se acabaron
las entradas y salidas.

La madrina es una rosa
y el padrino es un clavel
y la novia es un espejo
y el novio se mira en �l.


a) Invitaci�n a la novia para que salga de casa de sus padres
y se dirija a la iglesia en compañ�a de su futuro marido:


Casadina, pon bandera
que es tiempo de caminar;
la casa de los tus padres
ya la puedes olvidar.

b) Al salir la novia, simulan la despedida de �sta a la casa paterna:

Adios, casa de mis padres,
ventanas y cuatro esquinas:
para m� ya se acabaron
las entradas y salidas.

Dirigi�ndose al novio:

Caballero, donde entraste,
buena palomba sacaste.
Caballero, donde entr�,
buena palomba sac�.

c) Se dirige la comitiva a la iglesia y durante el trayecto se cantan coplas
alusivas a la belleza de la novia, a la gallard�a del novio, a la felicidad
de ambos, etc.

d) Al salir los novios de la iglesia, despu�s de efectuada la ceremonia,
se canta la letra transcrita con la melod�a.

e) Acompañando a los desposados a la casa del marido:

Al doblar aquella esquina
y al pasar aquel reguero,
se reparan los palacios
del marido caballero.

Al pasar aquel reguero
y al doblar aquella esquina,
se reparan los palacios
de la nueva casadina.

f) Llegada:

Casadina, bien llegada,
ser�s bien arrecebida;
bien venida la casada,
la casada bien venida.

Ayer estabas soltera
con el cabello tendido (1)
y ahora est�s prisionera
a la sombra del marido.

(1) Refi�rese este verso a la costumbre tradicional, conservada a�n en algunos pueblos, que consiste en que las mujeres no recogen el pelo hasta no haber contra�do matrimonio. Seg�n testimonio de varias personas, en algunos puntos de nuestra provincia la mujer no colgaba pendientes durante la solter�a.
g) Invitaci�n a la madre del novio para que salga a recibir a los desposados:

Que salga la madre, salga
a recibir a su nuera,
y la trate con amor
como si su hija fuera.

h) Despedida:

Adios te decimos todas
con alegr�a y contento,
y pedimos a la Virgen
que te pinte el casamiento.

Don Emilio Medina, sacerdote, coadjutor de Tineo en 1915, nos ha facilitado las siguientes coplas de boda, recogidas en el Puerto de Somiedo.

a) Acompañando a la comitiva:
Aqu� va lus di la boda,
todus tsevan vest�u negru,
menos la siñora novia,
que viene de terciopelo.

D�game el siñor padrino
el de la capa di coru,
si se va bien por aqu�
pa casa del siñor novio.

Dirigi�ndose a la novia:

Compañera, t� ya est�s:
�cuando iremos las dem�s?

b) Al llegar a la casa del novio:

Gracias a dios que tsegasti,
amigu del alma m�a,
a elogiar como se debe
lus m�rtius de la niña.

C�idala bien, nun descuidies
qui te la vayan tsevare,
que otra nenina tan guapa
non quea en tou'l tsugare.

Salga la siñora suegra,
aqu� le tremus la novia;
c�idela, Xuana del alma,
comu fitsa sua propia.

c) Entre la comitiva en la casa del novio a tomar una pequeña colaci�n:

Pur obidecer, siñoris,
pur obidecer al novio,
intraremus a tumare
una tatsada dil potso.

Po la sal� de los novios
tomo yo esta tatsadina;
quiera Dios de g�ey nu ano
bauticen una nenina.

d) Para despedirse:

El sombreru el siñor novio
tseva una flor amarilla
con un letreru que dice:
denmi ust�is la dispedida.

La dispedida les damos,
hasta la tard'is decimos,
y que a los siñores novios
acumpañen los padrinos.

Una dispedida sola
dicen que no vale nada
y a los siñores les damos
dispedida acumpañada.

e) Despu�s de salir de la casa del novio, se dirigen a la del propietario de un
local destinado para celebrar bailes y toda clase de diversiones p�blicas:

Lus siñoris d'ista casa
vinimus a molestari,
a ver si nus ceden g�ey
la casa para hacer baile.

�ltima copla que se canta en el baile, despidi�ndose de los dueños del local:

Lus siñoris d'ista casa
bien mus pueden dispensare
y en tou lo que nos podamos
ya pu�in ust�is mandare.

8
Estribillo, transcrito en Cenera, ayuntamiento de Mieres. Sirve como baile en las giraldillas, y se aplica indistintamente a cualquier melod�a propia para la rueda. (V. la nota 16).

Con los tus manteles
y la mi anguarina
vamos a la sombra
de la verde oliva,
y por cabecera
la tu mantillina.

9
Danza, dictada por Valentina Fern�ndez Garc�a, de cincuenta y ocho años, de Lebinco, ayuntamiento de Aller. La ejecutan solamente mujeres y es cantada por todas las danzadoras a la vez. (V. la nota 2).

El sueñu no me alimenta,
amante m�o del alma,
el sueño no me alimenta:
estoy durmiendo en la cama,
estoy durmiendo en la cama
y la pena me dispierta.

10
Canci�n de Navidad, transcrita en Cenera, ayuntamiento de Mieres.

Esta noche es Nochebuena
y mañana Navid�;
saca la bota, Mar�a,
que me voy a emborrachar.

Estas puertas son de pino,
de hierro la enclavaci�n;
a los amos de esta casa
Dios yos d� la salvaci�n.

Estas puertas son de hierro
y aqu� vive un caballero
pa danos el aguinaldo
y un bolsillo de dinero.

Estas puertas son de pino
y aqu� vive un gran vecino
pa danos el aguinaldo
y una hoja de tocino.

11
Los niños que asisten a la escuela p�blica de Nembra, ayuntamiento de Aller, celebran cada año, en la mañana del primer domingo de enero, la fiesta del gallo. Con lo recaudado en los aguinaldos precedentes a la fiesta, para los cuales usan la canci�n transcrita, compran un gallo, dulces, frutas, etc. Ata el maestro a las patas del gallo una larga cuerda, que hace pasar apoyada sobre la rama de un �rbol, sujetando con una mano el extremo opuesto al del que pende el ave. Los niños, provistos de sendas espadas de madera, intentan, uno a uno, decapitar el gallo, mas en el momento de asestar el golpe, el maestro afloja o tira de la cuerda, dificultando de este modo la decapitaci�n. Es de rigor, adem�s, que el niño emprenda una carrera desde cierta distancia y ejecute el acto sin pararse. Aquél que logre realizar el intento, es aclamado por todos, y tiene puesto de honor en el banquete que precede a la fiesta, sent�ndose a la derecha del maestro. Esta comida es sufragada con el dinero recaudado en los aguinaldos, y el principal plato lo constituye el gallo, del cual el primero en servirse es el n�ño que lo haya decapitado. Los cuatro primeros versos de la poes�a transcrita son, sin duda, un recuerdo del romance hist�rico en que se trata del aguinaldo que Doña Mar�a de Padilla pidi� al Rey D. Pedro, consistente en la cabeza del Maestre de Santiago, como venganza por agravios que �ste la hab�a inferido. (M. Pelayo. Antolog�a de poetas l�ricos castellanos. tomo III, p�g. 53).

El d�a de los Reys, siñores,
la primer fiesta del año,
todos, damas y galanes,
al Rey piden aguinaldo.

Señores, yo soi el Rey
entre todos señalado
con mi cetro y mi corona
como rey encoronado.

Este bravo regimiento
que yo traigo a mi mandado
es el mejor que habr� visto
Isabel en su reinado.

En caso que yo me muera,
a mi capit�n le mando
que ponga la gente en orden
como si fuese mandado.

capit�n soy de las armas
y primo de un general;
hombre derribo de un soplo
en este mismo lugar.

Las torres y los castillos
conmigo han de temblar,
y si un gallo me hace guerra
yo le tengo de matar.

Yo soy l'alferez mayor
de los niños de la escuela;
si no lo quieren creer
aqu� traigo mi bandera.

Aquella ventana alta
dinero nos da a tric�n
que es lo que nos hace falta
para hacer nuestra funci�n,
que la hacemoes el domingo
que matamos al gall�n.

12
Canci�n de ronda, transcrita en Villamarcel, ayuntamiento de Quir�s.

El que quiera buena moza (bis)
no la busque en romer�a(bis)

vaya a su casa a buscarla
en ropas de cada d�a.

13
Variante de la anterior, transcrita en Cenera, ayuntamiento de Mieres.

Todos los vientos de abril (bis)
y las escarchas de enero (bis)
no bastan para olvidar
un amor tan verdadero.

14
Canci�n de ronda, dictada por Catalina Muñiz Llano, de cincuenta años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa.

�Ai, Soberana!
Y el que a buen �rbol se arima
buena sombra le acompaña.

15
Canci�n de cuna (añada), dictada por Valentina Fern�ndez Garc�a, de cincuenta y ocho años, de Lebinco, Ayuntamiento de Aller.

Todos los trabayos son
para les pobres muyeres
aguardando por les noches
que los maridos vinieren.

Unos ven�en borrachos
otros ven�en alegres
otros dec�en: muchachos,
vamos matar les muyeres.

Ellos piden de cenar
y elles que dayos non tienen
- ¿ Qué ficiste los dos riales
muyer, �qu� gobiernu tienes?

- Cuatro cuartos cuesta el pan,
nueve la carne son trece,
dos el pimientu son quince,
dos el xab�n diecisiete.

Echa la cuenta marido,
echa la cuenta si quieres,
que non te faltar� un cuartu
anque los diablos te lleven.

16
Giraldilla, dictada por Pilar Garc�a Mart�nez, de 28 años, de Teverga.
Aunque el nombre gen�rico de giraldilla parece indicar canci�n a prop�sito para cantar en rueda, o girando, sin embargo, no todas las canciones as� denominadas tienen esta aplicaci�n exclusiva: pueden ser, o una sola frase musical que se repite indefinidamente con distintas letras, o una frase seguida de un estribillo, el cual generalmente est� inspirado en el sentimiento mel�dico de aquella, y cuya mayor diferencia suele consistir en una m�s fuerte acentuaci�n m�trica con un aire m�s acelerado. Aqu�llas que carecen de estribillo pueden ser bailadas o simplemente cantadas en rueda. El baile es de una gran sencillez: se cruzan alternativamente los pies a cada parte del comp�s, percutiendo al mismo tiempo las castañuelas con un golpe seco. En defecto de �stas, se produce un sonido an�logo juntando la yema del dedo medio con la del pulgar y haciendo resbalar aqu�lla con fuerza sobre el pulpejo. Las canciones de giraldilla que constan de estribillo, se ejecutan cantando en rueda la frase de la estrofa y solt�ndose al llegar al estribillo para bailar por parejas en la forma dicha. Estas �ltimas est�n indicadas en el texto musical mediante dos barras verticales que separan estrofa y estribillo. La melod�a es mon�dica en todos los casos, y la entonan a un tiempo todas las personas que intervienen en la diversi�n.

Dime, gal�n del alma,
dime cuándo te vas
a la guerra de los moros:
no s� cuando volver�s.

Ten confianza, prenda
de m�s estimaci�n,
que en cumpliendo lo seis años
por aqu� he de volver yo.

Palabra y escritura
te tengo de hacer hoy
con la sangre de mis venas
y firma mi coraz�n.

17
Giraldilla transcrita en Tineo.

Anda diciendo tu madre
que tienes un naranxal
y el naranxal que t� tienes
ye que te quieres casar.

18
Danza, dictada por Prudencia X., la Cañona, de cincuenta y cuatro años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.
Seg�n la dictadora, pueden tomar parte en esta danza hombres y mujeres. Se canta por todos los danzadores a la vez.

�Ai! del mio capotillo,
que ayer tarde lo moj�.
Ea, ea, resalada,
d�nde lo tender�.

Si lo tiendo en la arena
mojadito quedar�,
si lo tiendo en la arena
todo se manchar�.

19
Canci�n de baile de los pollos, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quir�s. Se efect�a este baile del modo siguiente: comienza a sonar el pandero, tocado generalmente por la misma persona que canta, y dos mozos invitan a dos mozas a bailar, dispon�endose las cuatro personas en c�rculo y alternativamente. Bailan mientras dura el canto, y al terminar �ste se retiran los primeros. Contin�a sonando el pandero mientras las mozas que han quedado en el baile hacen la invitaci�n a otros dos mozos, bailando en la forma anterior y abandonando aqu�llas el baile al terminar la cantadora la copla. Estos dos mozos invitan a otras dos mozas, y as� sucesivamente. Las �ltimas personas que quedan sin poder escoger pareja, se dice que "quedan pollos". Todas las melod�as con que se celebra este baile tienen una medida binaria y los movimientos son an�logos a los de la Giraldilla.
[...]
Debemos hacer notar que el baile de los pollos solamente lo hemos visto practicar en los concejos de Quir�s, Riosa y Teverga, lo cual, unido al hecho de que en la provincia de Le�n es muy usado, nos induce a sospechar que ha entrado en dichos concejos por raz�n de la proximidad con la vecina provincia castellana. No quiere esto decir que, sin embargo, que las melod�as usadas en este baile hayan sido tambi�n importadas, modificando su l�nea mel�dica para adaptarse a la forma asturiana. Pueden muy bien ser aut�ctonas, y en nada se diferencian de las giraldillas de medida binaria.

Aunque te vuelvas culebra
y te arrojes a la mar

y aunque en la arena te metas,
mis ojos te han de buscar.

Dime a dónde vas, palomita del campo,
dime a dónde vas, Soledad.

Yo te lo dir�, dueño m�o,
yo te lo dir�, ven ac�.

Yo te lo dir� dueñu m�o,
yo te lo dir� sin tardar.

20
Giraldilla, dictada por Teresa P�rez Cuenya, de cincuenta y dos años, de Villaviciosa.

Qu�tate de la esquina,
majo que llueve;
deja correr el agua
por donde suele.

Yo si estoy en la esquina
no estoy por ella,
que tienes unos ojos
de pedig�eña.

Yo si soy pedig�eña,
�qu� te he pedido?
que tienes unos ojos
de relamido.

Yo si soy relamido
t� eres muñeca,
que todos los domingos
te pones hueca.

Yo si me pongo hueca
puedo ponerme,
que el gal�n que me ronda
pesetas tiene.

Pues si tiene pesetas
que las enseñe;
que te compre un vestido
de seda verde.

Y despu�s de comprado
p�gale fuego
y ver�s como quema
el vestido nuevo.

21
Estribillo, dictado por Jos� Ram�n Gonz�lez de treinta y siete años, de Collanzo, ayuntamiento de Aller. Sirve como baile en las giraldillas y se aplica a cualquier melod�a propia para la rueda.

Por el aire van
los suspiros de mi amante;
por el aire van,
van por el aire.

22
Danza, dictada por Teresa P�rez Cuenya, de cincuenta y dos años, de Villaviciosa. Toman parte en esta danza personas de ambos sexos. (V. la nota 2).

No me las tires tan altas
que lleguen a las estrellas,
que yo no soy pajarillo
que pueda volar por ellas.

Aunque no eres pajarillo
ni eres ave de otra pluma,
puedes bien volar por ellas
tan altas como la luna.

Si la luna est� muy alta
yo me quedar� m�s corta,
porque t� y yo no igualamos
ni en calidad ni en la ropa.

Si la mi ropa es m�s vasta
y la tu ropa es m�s fina,
aqu� me voy a sentar
a darte la despedida.

23
Danza, transcrita en Cenera, ayuntamiento de Mieres. Intervienen personas de ambos sexos.

Tengo un cuarto y dos ochavos (bis)
metidos en un rinc�n (bis)
cada vez que el perro ladra
pienso que viene un ladr�n.

24
Giraldilla, transcrita y comunicada por D. Eugenio Garc�a Manso, de Navia.

De Cataluña vengo
de servir al rey
con licencia absoluta
de mi coronel.

El que no la traiga
tiene de pena
cuatro pares de grillos
y una cadena.

La cadena es de plata,
los grillos de oro;

morena resalada,
ya tienes novio.

25
Canci�n de ronda, dictada por Mar�a Fern�ndez Arg�elles, de diez y nueve años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.

�La Madalena!
tu pintar no la pintaste
pero yo pintar pintela
y en La Pola,
y en La Pola de Laviana
al lado de mi morena.

26
Canci�n de ronda, dictada por Catalina Muñiz Llano, de cincuenta años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa. Es variante de las señaladas con los números 12 y 13.

El d�a que no te veo,
el d�a que no te veo
tu cara blanca dos veces,
tu cara blanca dos veces,
las horas se me hacen d�as,
los d�as se me hacen meses.

27
Canci�n de ronda, dictada por Fernando Men�ndez �lvarez, de treinta y cinco años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s. (V. la nota 1).


Dicen que te vas casar
�Ay, ay, ay!
Así lo publica el pueblo;
dos bodas habr� en un d�a:
tu casamiento y mi entierro.

Cuandu a ti te diga el cura
�Ay, ay, ay!
que si quieres al fulano,
a m� me estar�n poniendo
el h�bito franciscano.

Cuando a t� te estén echando
�Ay, ay, ay!
las arras en el pañuelo
a m� me estar�n echando
de las andas en el suelo.

Mar�a Mart�nez D�az, de veintinueve años, de Navia, nos ha dictado la segunda versi�n literaria, bastante m�s completa que la primera.

Que tu te vas casar
anda diciendo la gente;
todo ser�a en un d�a:
tu casamiento y mi muerte.

Primera amonestaci�n
que en la iglesia se leyera,
ser� el primer paralismo
que a mi coraz�n le diera.

Segunda amonestaci�n,
pasar�s por San Antonio
y les dir�s a los frailes
que vengan a darme el olio.

Te llevar�n a la iglesia
la madrina y el padrino
y a m� me estar�n llevando
en hombros de cuatro amigos.

Cuando a t� te est�n poniendo
la sortija de brillantes,
a m� me estar�n ardiendo
cuatro velas por delante.

Cuando a t� te est�n poniendo
el vestido colorado,
a m� me estar�n vistiendo
el h�bito franciscano.

28
Canci�n de Ronda, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

El cortejar es de majos, s�, s�,
y el lograr de fortunosos;
cuidado no te la quiten, s�, s�,
la niña de ente los ojos.

29
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo. La cantan generalmente los arrieros a fin de distraer la soledad y monoton�a del camino.

San Mart�n del Rey Aurelio,
San Mart�n del Rey Aurelio,
hay una l�nia trazada,
hay una l�nia trazada;
pasa por Quintana y Faro
y atraviesa La Collada.

30
Canci�n de ronda, transcrita en Oviedo. (V. la nota 1).

Voy a la fuente por agua, (bis)
voy al molino contigo, (bis)
por ver el agua correr
y no por otro motivo.

31
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Trubia, ayuntamiento de Oviedo.

A�lla un perro, madre,
junto a la puerta;
cuando amanezca el d�a
ya estar� muerta.

-Si ya vas mejorando,
no digas eso.
-Madre m�a del alma,
dame otro beso.

32
Canci�n de baile de pandero. Es propia de los vaqueiros de alzada que habitan las brañas vecinas a Somiedo.

El siñor cura non baila
porque diz que ten corona;
baile, siñor cura, baile,
que Dios todo lo perdona. Ei!

33 En
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.

En lo alto del puerto
llora un cabrero, s�,
que se le muri� un chivo
del mal postrero.
S�, cara, caracol, caracol.

34
Giraldilla, transcrita en Oviedo. (V. la nota 16).

En Oviedo no me caso
y en Gij�n lo pongo en duda;
tengo de facer un palacio
xunta la f�brica Trubia.

Que viva Grado,
que Grado viva,
que viva Grado
toda la vida.

35
Giraldilla, dictada por Mar�a Fern�ndez Arg�elles, de diez y nueve años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller. (V. la nota 16).

Vale m�s una aldeana
vestidita de percal
que todas las señoritas
vestidas de tafet�n.

Las señoritas
polvos de arroz
�Jes�s, que cara,
v�lgame Dios!

36
Canci�n de Baile de los pollos, transcrita en Muriellos, ayuntamiento de Quir�s.

Si me llevan prisionero
no me llevan por ladr�n;
me llevan por defender
a Don Carlos de Borb�n.

A Don Carlos de Borb�n
y a su esposa Margarita,
la corona les daremos
todos juntos los carlistas.

37
Giraldilla, transcrita en Sama de Langreo. (V. la nota 16).

-�Qui�n quiere entrar
conmigo en el r�o!
�Qui�n quiere entrar
conmigo a nadar!
Yo que no s� nadar, morenita,
yo que no s� nadar entrar�.
Yo que no s� nadar, morenita,
yo que no s� nadar morir�.

38
Giraldilla, transcrita en Peruyes, ayuntamiento de Cangas de On�s. (V. la nota 16).

Me tirastes un lim�n,
me distes en la cara;
todo lo paga el amor
l'amor todo lo paga,
todo lo paga el amor,
morena resalada.

39
Giraldilla, dictada por Alfredo Garc�a Muñiz, de diez y ocho años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

La niña va en el tren
para Valencia va;
si mi madre lo sabe
¿qué dirá qué dirá?

¿Qué dirá, qué dirá,
qué tendrá que decir?
Que yo adoro a una niña
y ella me adora a mí.

40
Giraldilla, dictada por Alfredo Garc�a Muñiz, de diez y ocho años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Yo si voy a Covadonga
no voy por ninguna cosa;
voy por ver la mi morena
que tiene cara de rosa.

Y a Covadonga marcho mañana,
y a Covadonga prenda del alma.

41
Giraldilla, dictada por Catalina Muñiz Llano, de cincuenta años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Adios villa de Avil�s,
nunca te podr� olvidar;
la vida y el coraz�n
me los quisiste robar.

Anoche soñ�,
que buena la vi,
con alas de plata
yo al cielo sub�.

Al cielo sub�,
al cielo sub�,
los �ngeles bellos
clamaban por t�.

Clamaban por t�,
clamaban por t�,
para coronarte,
bello seraf�n.

Bello seraf�n,
bello seraf�n,
valen m�s tus ojos
que mayo y abril.

42
Giraldilla, dictada por Catalina Muñiz Llano, de cincuenta años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Dale la vuelta, Pepe,
dale la vuelta,
que quiero ver el forro
de tu chaqueta.
Que dale la vuelta,
que dale la vuelta.

43
Giraldilla, dictada por Catalina Muñiz Llano, de cincuenta años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Tener amor es locura,
que es cosa triste el amor;
conversaci�n a cualquiera
y a ninguno la afici�n.

44
Canci�n de baile de pandero. Es propia de los vaqueiros de La Braña de La Estaca, ayuntamiento de Tineo. (V. la nota 32).

La gracia para cantare
nin se compra nin se arrienda
d�la Dios a aquél que quiere;
a mí deix�ume sin etsa. �Ei!

45
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Somiedo. (V. la nota 32).

C�mo quieres que yo vaya
a los ar�ndanos, niña,
si no s� la arandanera
que t� tienes elegida.

46
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Villamarcel, ayuntamiento de Quir�s. (V. la nota 32).

Ahora sale a bailar
un amigo que yo tengo
y por eso voy a dar
y por eso voy a dar
un golpe m�s al pandero.

47
Canci�n de baile de pandero, dictada por Pedro Men�ndez, El Manjoyu, de treinta y nueve años, de San Esteban de Las Cruces, ayuntamiento de Oviedo. (V. la nota 32).

Este pandero que toco,
éste que tengo en la mano,
es de la mi cuñadita,
de la mujer de mi hermano.
Este pandero que toco,
éste que tengo en la mano.

48
Canci�n de baile, transcrita en Oviedo. Se conoce este baile con el nombre de La Geringosa, y se ejecuta del modo siguiente: colocados en c�rculo hombres y mujeres, sin que sea precisa una distribuci�n alternativa, comienzan a cantar, acompañ�ndose con un golpe de palmas en cada parte del comp�s. En el centro del c�rculo se encuentra ya de antemano una persona, hombre o mujer, la cual ejecuta un baile de movimientos sencillos: da un pequeño salto a cada golpe de palmas, llevando los brazos en alto y produciendo con los dedos un sonido que imita a las castañuelas. Al decir los cantadores �busca compaña�, el bailador designa a una de las personas que forman el corro, avanzando �sta hacia el centro del c�rculo, a la vez que los cantadores dicen �salga ust�, don Jos� (igual si es hombre que mujer). Al cantar el verso �d�jalo solo� (o �d�jala sola� si se refiere a mujer), abandona el centro del c�rculo el primer bailador, uni�ndose al corro. Queda bailando sola la nueva persona y se repite la diversi�n en la misma forma.

Que la quiero ver bailar,
saltar y brincar,
dar vueltas al aire,
con la geringosa de un fraile,
con su geringosa,
por lo bien que bailas,
hermosa, busca compaña.

Salga ust�, don Jos�,
que lo quiero ver bailar,
saltar y brincar,
dar vueltas al aire,
con la geringosa de un fraile,
con su geringosa,
por lo bien que lo bailas, hermosa,
d�jalo solo, solo, solo.

49
Salve que hasta hace unos cuarenta años cantaba en la iglesia, al final de la misa, el pueblo de Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Dios te salve Reina y Madre,
Madre de misericordia,
vida y dulzura,
esperanza nuestra,
Dios te salve.
A t� clamamos
los desterrados hijos de Eva:
a ti suspiramos gimiendo y llorando
en este valle de l�grimas.

Ea, pues, Señora,
abogada nuestra,
vuelve a nosostros esos tus ojos
misericordiosos,
y despu�s de este destierro,
mu�stranos a Jes�s,
fruto bendito de tu vientre.
�Oh clemente!
�Oh pidadosa!
�Oh dulce Virgen Mar�a!
Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar
las promesos de nuestro señor Jesucristo.
Esta salve que cantamos
la ofrecemos a Mar�a;
que nos libre del pecado
y su mala compañ�a.

50
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Faustino Garc�a Mart�nez, de cincuenta años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Que te quer�a,
por San Juan
hizo un año que te quer�a
y ahora estoy m�s firme,s�,
morena, s�,
que el primer d�a.
�Ai, ai, ai!

51
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Luarca. Con esta canci�n, acompañada de pandero, o en su defecto, de una sart�n golpeada con una llave, bailaban en otro tiempo los vaqueiros que, de las brañas vecinas, bajaban a Luarca en los d�as de fiesta. El ritmo del pandero o de la sart�n era de una corchea en la primera parte del compas y dos semicorcheas en cada una de las restantes.

Todos vienen a merare
comu baitsan las vaqueiras;
son tan buenas pa baitsare
como las perixileiras.

52
Giraldilla, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo.

La naranjita,
la naranjada.
Dime qu� traes de amores,
rosa encarnada.
Yo del amor
no traigo nada,
que vengo de regar
el romero a mi dama;
ya se le iba secando
toda la rama.

53
Giraldilla, dictada por Mar�a Garc�a Marqu�s, de Cudillero. (V. la nota 16).

M�rame, m�rate
y te har� una seña;
�cu�ntas veces los ojos
sirven de lengua!

Tender la manta, tenderla,
tenderla sobre la arena
y a la luz de la luna
dormir en ella.

Tender la manta, tenderla,
tenderla sobre la arena.

54
Danza, transcrita en Casomera, ayuntamiento de Aller. (V. la nota 2).
Toman parte en esta danza solamente mujeres, y todas las coplas que entonan, despu�s de hecha la invocaci�n religiosa, encierran un pensamiento zahiriendo a los hombres. Aunque la frase mel�dica consta de tres miembros, de los cuales el 2� es repetici�n del 1�, se le ajustan cuartetas octosil�bicas.

�V�lgame Nuestra Señora,
v�lgame Nuestra Señora,
v�lgame El Señor San Pedro!

Yo entregu� mi coraz�n,
Yo entregu� mi coraz�n,
a quien no lo merec�a

A quien no lo merec�a.
Malhaya quien tiene amores
y quien de los hombres f�a.

55
Canci�n de Ronda, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa. (V. la nota 1).

Aquel que me diga a m�, (bis)
que te olvide, prenda m�a, (bis)
aquel ser� mi enemigo
mientras en el mundo viva.

56
Estribillo, transcrito en Navia. Se aplica como baile en las giraldillas despu�s de una melod�a propia para la rueda. (v. la nota 16).

Por el aire van
los suspiros de mi amante;
por el aire van,
van por el aire.

57
Canci�n del corro de niñas, transcrita en Tineo. Contin�an cant�ndose las horas hasta doce y decrece luego hasta una.

Caracol, que ya da la una.
Ni una, ni media ni nada.
Caracol, como se bañaba,
caracol, a orillas del agua.

58
Giraldilla, dictada por Fernando Men�ndez �lvarez, de treinta y cinco años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s. (V. la nota 16).

Arriba, gal�n, arriba,
que arriba va la penosa
con la saya anaranjada
y la mantilla garbosa.

59
Giraldilla, transcrita en Oviedo. (V. la nota 16).

C�mo dormir�s, Manuela,
c�mo dormir�s, querida,
entre grillos y cadenas
toda la noche metida.
Manuela, c�mo dormir�s.

60
Canci�n de Ronda, transcrita en Grado. (V. la nota 1).

�Señor San Pedro!
Soy de la Villa de Grado,
yo mi patria no la niego.

61
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Pola de Siero.

Maldita sea la ñublina
que pol monte abaxo viene;
yo non tengo capuchina
con qu� tapame si llueve.

62
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Son ciento y doce,
las estrellas del cielo.
son ciento y doce;
con las dos de tu cara,
ciento y catorce.

Sal a bailar, dama hermosa,
dama hermosa, sal a bailar,
que vales t� m�s pesetas
que de arenas tiene el mar.
�Ay!.

Paloma de mi vida,
paloma de mi coraz�n;
con los ojos de tu cara
me robas el coraz�n.

63
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Que te tengo de dar una
que te tengo de matar;
que no quiero que tu vengas
a mi casa a cortejar.
Que con el limonito verde,
que con la verde limonada,
que con el limonito verde
t� me traes engañada.
�Y ol�!

64
Canci�n de Ronda. Se cantaba en Oviedo hace m�s de medio siglo, con acompañamiento de guitarras y bandurrias.
Hemos recogido versiones de esta misma canci�n en las provincias de Le�n y Zamora.

Te quiero porque te quiero
y en mi querer nadie manda;
te quiero porque me sale
de lo profundo del alma.

Prenda de mi coraz�n,
mis amores tuyos son
y los tuyos m�os no.

Si quieres que enrame tu puerta,
y hermosa y galana,
ponte a la ventana
y ver�s como crece la caña.
De olor hasta que la rama
llegue a tu balc�n.

Prenda de mi coraz�n,
mis amores tuyos son
y los tuyos m�os no.

65
Canci�n de Ronda, dictada por Iluminada y Aurelia Mart�nez Viescas, de treinta y treinta y cinco años, respectivamente, de Llanuces, ayuntamiento de Riosa. (V. la nota 1).

Si por beber n'una fuente
dejaste secar el otra,
amar para aborrecer
es una inorancia loca.

66
Canci�n de Ronda, dictada por Fernando Men�ndez �lvarez, de treinta y cinco años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Carretero que rondas mi calle,
mi ventana y mi balc�n,
madruga por la mañana
a despertar a mi amor.

67
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Murias, ayuntamiento de Quir�s.

El coraz�n se me parte, (bis)
de pena y de sentimiento (bis)
al ver que est�s en el mundo
y que para mí te has muerto.

68
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Cangas de On�s. Expresa la poes�a la despedida del mozo quintado que deja sus amores en Cabrales.

Cuando sal� de Cabrales (bis)
lloraba una cabraliega.
Ella lloraba por m� (bis)
y yo lloraba por ella.

Non llores neña, non llores, (bis)
non llores nin tengas pena,
qu'en cumpliendo los tres años (bis)
caso contigo, neña.

69
Variante de la anterior transcrita en Llanuces, concejo de Quir�s.

Cuando sal� de Cabrales
lloraba una cabraliega.
Ella lloraba por m�
y yo lloraba por ella.


70
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo. La cantan generalmente los arrieros.

Tengo de cortar un roble,
tengo de cortar un roble
en el alto Cabruñana,
en el alto Cabruñana,
que con les rames non veo
los mis amores del alma.

71
Emplean esta canci�n los campesinos de Pola de Siero, en la faena de arar la tierra.

El olvidar a mi dama (�ah, gu�!)
el olvidar a mi dama (�Morico!)
es cosa que yo no quiero. (bis)
Dale la vuelta, Morico
dale la vuelta, Romero.

72
Danza, dictada por Rosal�a Osorio, de veintid�s años, de Pino de Aller, ayuntamiento de Aller. Toman parte en esta danza solamente mujeres. (V. la nota 2).

Hoy aqu�, mañana all�,
hoy aqu�, mañana all�,
dicen los mozos de ahora,
dicen los mozos de ahora;
poco entendimiento tiene
la niña que se enamora.

73
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por D. Juan Ur�a R�u, de Oviedo, quien dice la aprendi� de los vaqueiros que habitan las brañas pr�ximas a Somiedo. La letra contiene un pensamiento injurioso dirigido a las mozas del valle de Laciana, en la provincia de Le�n.

Moziquines de Tsaciana,
�qui�n vos mantiene?
Los arrieros del puertu
que van y vienen.

74
Canci�n de Baile de pandero, dicatada por Manuela y Josefa Mart�nez Mart�nez, de ochenta y ochenta y dos años, respectivamente, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s. Despu�s de habernos cantado esta melod�a, dijeron las dos ancianas que esta canci�n ten�a tambi�n un tono triste, y entonaron la que figura en el subgrupo A del grupo segundo, señalada con el n�mero 149.

T� dices que no me quieres
porque no soy la primera;
la flor que primero nace,
primero el aire la lleva.

75
Giraldilla, dictada por el presb�tero D. Pl�cido Tuñ�n, de setenta y dos años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s, quien dice que esta melod�a se cantaba siendo �l niño, y ya entonces era considerada como muy antigua.

Ret�rate, dueño m�o,
ret�rate del peligro,
que si no te retiras
de la ventana,
prenderante los guardias,
prenda del alma.
Ret�rate, dueño m�o,
ret�rate del peligro.

76
Canci�n de baile de los pollos, dictada por Iluminada y Aurelia Mart�nez Viescas, de treinta y treinta y cinco años, respectivamente, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Alg�n d�a inoraba
lo que ahora veo;
las vueltas que da el mundo
�v�lgame el cielo!

Tres hojitas tiene, madre,
el arbol�:
la una en la caña,
las dos en el pie.

D�bales el aire,
mene�banse,
mene�banse,
jale�banse.

77
Giraldilla, dictada por Encarnaci�n Garc�a �lvarez, de veinticuatro años, de Villamarcel, ayuntamiento de Quir�s, quien dice la aprendi� en Villamar, ayuntamiento de Oviedo. No recordaba m�s letra que la transcrita.

�Ai! que la v�, que la vi, que la vi;
era de noche y no la conoc�.

78
Danza, transcrita en Pola de Lena.
Intervienen en esta danza personas de ambos sexos y, seg�n testimonio de los danzadores a quienes hemos interrogado, es la m�s antigua del concejo de Lena. Se efect�a del modo siguiente: hecha la invitaci�n por el coro para que cante la persona que ha de conducir la danza, y una vez contestada �sta, empleando la misma melod�a colocada una tercera inferior arm�nica respecto de la posici�n primera, seg�n aparece en la transcripci�n, se trueca el orden de las melod�as, cantando la primera el conductor de la danza, a la cual ajusta dos versos octos�l�bicos aconsonantados, que son repetidos por todos los danzadores con la segunda melod�a. La letra es improvisaci�n, dirigida a algunas de las personas que presencian la danza, y casi siempre en un sentido cr�tico y mordaz.

Si quieres cantar,
canta cantares con sustanza.
Si quer�is cantarelos,
que yo cantares selos.

Aquella rapazona
ya non come borona.

Aquel agurrumb�u
trai xug�n colorau.

Aquel espantaxatos
nunca gast� zapatos.

79
Danza, transcrita en Luarca. Toman parte de esta danza personas de ambos sexos. No completamos aqu� el romance con que heomos o�do cantar esta melod�a, por una raz�n especial: no siempre a esta frase musical va unido este romance, pues seg�n testimonio de algunas personas a quienes hemos interrogado, se canta tambi�n esta melod�a con cuartetas octosil�bicas. En cambio, existe una melod�a que no se canta no siendo con el romance indicado, y en uni�n siempre de esta letra, es conocida ya de antiguo por los asturianos con el nombre de "danza prima". As�, pues, dejamos la transcripci�n �ntegra del romance para el lugar correspondiente (número 179).

�Ay! un gal�n de esta villa,
�Ay! un gal�n de esta casa,
�Ay! �l por aqu� ven�a,
�Ay! �l por aqu� pasaba.

80
Danza, transcrita en Avil�s. Contin�a cant�ndose las horas hasta doce, y decrece luego hasta una, de manera an�loga a la canci�n señalada con el número 57. Intervienen en esta danza personas de ambos sexos.

Madrugaba la niña a la una.
�Ay!, �Ay!, �Ay! c�mo madrugaba.

Que ni una, ni media, ni nada.
�Ay!, �Ay!, �Ay! c�mo madrugaba.

81
Danza, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa. Intervienen solamente mujeres. Se la llama danza moderna, en relaci�n con la señalada con el n�mero 103, a la cual consideran de mucha antiguedad.

Vamos danzar un poco, (bis)
por costumbre que tenemos, (bis)
que la gente divertida
no por eso vale menos.

82
Danza, transcrita en Peña Alba, estribaci�n del Puerto del �ramo, en el ayuntamiento de Quir�s, durante la romer�a que el d�a de la Asunci�n de Nuestra Señora se celebra alrededor de una ermita, situada enlo alto de la Peña. Intervienen en esta danza personas de amobs sexos, y el conductor hace improvisaciones, en versos pareados octosil�bicos, dirigidos a las personas que presencian la diversi�n , de manera an�loga a la señalada con el n�mero 78. El resto de los danzadores contesta invariablemente con el estribillo que aparece transcrito.

El de la monteneca,
�qu� diremos que busca?
Un gal�n, un gal�n, un gal�n.

83
Giraldilla, transcrita en La Vega, ayuntamiento de Riosa.

�C�mo quieres, prisionero,
que te alargue la cadena?
Si te aprietan los candados,
quedas con la misma pena.

A tu puerta llaman,
dorado clavel;
es un estudiante
que te viene a ver.

Estudiante no le quiero,
labrador me lo han de dar,
que coja los bueyes y se vaya arar
y a la media noche me venga a rondar.

84
Canci�n de Ronda, dictada por Alfredo Garc�a Muñiz, de diez y ocho años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Lev�ntate, morenita,
lev�ntate, resalada,
lev�ntate, morenita,
que ya viene la mañana,
lev�ntate.

85
Danza, transcrita en Cand�s. Se la llama Danza de San Pedro, por ser en el d�a de esta festividad cuando preferentemente se ejecuta. Intervienen solamente mujeres. Antes de cada estrofa, compuesta siempre de dos versos octos�labos asonantados, se canta una invocaci�n religiosa, dirigida ya a San Pedro, ya a la Soberana, la Magdalena, etc. El resto de los danzadores contesta al conductor de la danza con la misma letra que �ste haya entonado, colocando la melod�a a la distanciade una tercera inferior arm�nica respecto de la primera posici�n, como en la señalada con el n�mero 78.

¡Válgame el Señor San Pedro!
En un casco de avellana
cabe el amor que te tengo.

    Coro
¡Válgame el Señor San Pedro!
En un casco de avellana
cabe el amor que te tengo.

86
Canci�n de baile, transcrita en Llanes. Se conoce este baile con el nombre de El Pericote, e intervienen en �l personas de ambos sexos, distribuidas en grupos de a tres, formando cada grupo un hombre y dos mujeres. Al bailador se le llama "Perico". Abunda este baile en figuras, en las cuales el hombre galantea a las mujeres. Seg�n testimonio de varias personas, en algunos pueblos del concejo de Llanes sustitu�a al hombre una mujer, cubriendo su cabeza con un gran sombrero de copa adornado con cintas de diversos colores. Era debido esto, seg�n nos aseguraban, a la falta de hombres j�venes, pues la emigraci�n a M�xico lleg� a ser muy general en la comarca. Por creerlo de alg�n inter�s, señalaremos, sin hacer, no obstante, deducci�n alguna, que antiguamente se us� en España una especie de tocado hecho con pelo postizo y que adornaba la parte delantera de la cabeza, el cual se llamaba Perico. Se designa tambi�n en el castellano corriente con el nombre de "Peric�n" a aquella persona que suple por todos, haciendo ella sola el oficio de varias. Los gauchos argentinos poseen un baile que denominan Peric�n, "especie de gran contradanza campesina, tan abundante en figuras como pobre en m�sica" (L. Lugones: "La musique populaire en Argentina. Revue Sudamericaine", n�m. 5; mai 1914. Par�s).

�V�lgame, v�lgame!
Mi t�u coxu rompi� un pie
y despu�s que lu rompi�
lu llev� a Santu Med�.

87
Danza, transcrita en Salas. Intervienen en esta danza solamente mujeres.

La bendita Madalena
tiene la ermita muy arriba
non puedo subir a vela,
la Santa me lo reciba.

88
Giraldilla, dictada por Isabel Garc�a Bances, de veintis�is años, de Pravia.

Soled� de mi vida,
�Qui�n te da pena?
Las campanas del alba
que me desvelan.
�Soled�!

Si tanto te desvelan
morena m�a,
mandar� que las toquen
al medio d�a.
�Soled�!

89
Giraldilla, variante de la anterior, dictada por Jos� Antonio Larriba, de cuarenta y un años, de Gij�n.

Soled� de mi vida,
�qui�n te da pena?

Las campanas del alba,
que me desvelan.

�Soled�!

90
Danza, transcrita en Pola de Siero. Se la llama Danza de San Pedro por ser en el d�a de la festividad de este santo cuando preferentemente se ejecuta. Intervienen personas de ambos sexos.

¡Señor San Pedro!
Las cortinas de tu cuarto
son de terciopelo negro.
   (Coro)
son de terciopelo negro
y entre cortina y cortina
tu cara parece un cielo.

91
Giraldilla, dictada por Manuel Mart�nez Muñiz, de veintiocho años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Ya se cas� Cristina,
la reina principal.
�Ay! amante del alma,
�cu�ndo te llevar�n?

Mi amante fue a la guerra,
no s� cuándo vendr�;
la carta que me escribe
trai mala noved�.

�Ay! amante del alma,
�cu�ndo te vuelvo a ver?
�Ay! amante del alma,
prenda del mi querer.

92
Giraldilla, transcrita y comunicada por D. Fernando del Fresno, de Oviedo, quien dice la ha recogido en Morc�n.

Vengo de la Madalena
de rezarles oraciones
con el rosario en la mano;
f�ltenme les devociones.

Gal�n del alma, adióss,
del alma gal�n, adiós,
Carlos Tercero, Rey de España,
luna y sol.

93
Giraldilla, dictada por Pedro Men�ndez, El Manjoyu, de treinta y nueve años, de San Esteban de Las Cruces, ayuntamiento de Oviedo.

-C�rtame un ramito verde.
-Verde te lo cortar�.
-C�rtame un ramito verde
de los �lamos del rey.

Y si el rey no te dejara
de sus �lamos cortar,
c�rtame un ramito verde,
que los tiene el olivar.

94
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por D. Juan Ur�a R�u, de veintiocho años, de Oviedo, quien dice la aprendi� en Meres, ayuntamiento de Siero.

�Qu� y'a aquella fumarea
que cuerre pel Humeral?
Y'un carr�n que non tién mules
y que diz: voy char andar.
�Ay! tirulaliru laliru
�ay! tirulaliru lalar�.

95
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Aquella panadera
que va por all�,
yo la llamo, la llamo
y no quiere venir.
�Ay, qu� panadera!
�Ay, qu� panaderilla,
l'alma me lleva!

96
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Muriellos, ayuntamiento de Quir�s. La cantan, generalmente, las mujeres, acompañando los quehaceres dom�sticos o las faenas del campo.

Viva Asturias, viva Asturias
y tambi�n viva Castilla;
tengo el amor castellano,
por eso quiero que viva.

97
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Cangas de On�s.

-Dime, paxar�n parleru,
dime paxar�n parleru,
�qu� es lo que que comes?
-Como arenines del mar,
como arenines del mar,
del campo flores.

98
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo. Muy rara vez la hemos o�do aplicada como giraldilla. Se canta m�s bien en reuniones tabernarias, aunque su poes�a no encierra pensamientos b�quicos.

Como la zorra tiene
largas las patas,
se sube a los balcones
de las beatas,
las cuales
le regalan agujas,
dedales, botones,
para las faltriqueras
de sus calzones.
Además de la letra que aparece al pie de la transcripción melódica, se le aplica también la siguiente:

Veinticino estudiantes
se han reunido
a bailar con la zorra
y lo han conseguido.

Bailaron,
pero no la cansaron,
porque ella
es como una centella,
que corre
y se sube a la torre
de un vuelo.

Pega la zorra un salto
y est� en el suelo.

A partir del verso �bailaron� se repite la f�rmula mel�dica comprendida entre los compases 9 y 12 inclusive, adaptando a esta f�rmula los versos siguientes, hasta llegar al que dice �de un vuelo�. Despu�s de cantado este �ltimo verso, se suprimen las notas [do, mi, re] y se termina la poes�a con los dos �ltimos grupos r�timicos de la melod�a, seg�n aparecen en la transcripci�n.

99
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo.

Si la nieve resbala
por el sendero,
ya no ver� a la niña
que yo m�s quiero.

�Ay, amor! Si la nieve resbala,
�qu� har� yo!

Si la nieve resbala,
�qu� har�n las rosas?
Ya se van deshojando
las m�s hermosas.

�Ay, amor! Si la nieve resbala,
�qu� har� yo!

100
Canci�n de Ronda, transcrita en La Felguera, ayuntamiento de Langreo.

Yo no vuelvo m�s a Sama,
ya no vuelvo m�s a Sama,
que llev� la puente el r�o,
que llev� la puente el r�o.
Hay una chalana nueva,
p�sala, gal�n, conmigo.

101
Variante de la anterior, dictada por Pedro Men�ndez, El Manjoyu, de treinta y nueve años, de San Esteban de Las Cruces, ayuntamiento de Oviedo.

-Ya no vuelvo m�s a Sama,
tiralala,
que llev� la puente el r�o,
tiralalala.

-Hay una chalana nueva,
tiralala,
p�sala, gal�n, conmigo,
tiralalala.

102
Canci�n de ronda, transcrita en Noreña.

Fuime a cortexar a Faro, (bis)
en casa de La Temprana, (bis)
por mucho que madrugu�
amaneci�me en la cama.

103
Danza, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa. Intervienen en esta danza solamente mujeres. Como queda dicho en la nota referente a la canci�n 81, esta danza es considerada por las gentes de Riosa como la m�s antigua de todas las que se cantan en el concejo.

Si me quieres di que s� (bis)
y si no di que me vaya (bis)
no me tengas al sereno,
que no soy c�ntaro de agua.

104
Cancion de Ronda, dictada por Fernando Men�ndez �lvarez, de treinta y cinco años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Dices que me quieres mucho, �Ol�!
�Con qu� te lo pagar�?
Con quererte yo otro tanto
�Ya nada te deber�?

105
Giraldilla, transcrita en Oviedo.
Esta canci�n lleg� a alcanzar gran popularidad, no s�lo en Asturias, sino tambi�n en España. La hemos o�do cantar, con mayor o menor exactitud en relaci�n con la transcrita, en Le�n, Valladolid, Madrid y Sevilla. (V. la nota 16).

En Santo Domingo entr�
y por Pedro Crespo Calvo,
carpintero pregunt�.
Y me dixo una señora,
qu� Pedro pregunta ust�:
pel d'arriba, pel d'abaxu,
o per el del arrabal?
Hai tres Pedros Crespos Calvos
carpinteros nel llugar;
hai tres Pedros Crespos Calvos
que non quieren trabayar.

106
Giraldilla, dictada por Milagros V�zquez Mart�nez, de veintid�s años, de Murias, ayuntamiento de Quir�s.

Aquella palomina que del mar sali�,
aquella palomina, pa mi ya vol�.

Sigue la paloma en el mar,
s�guela que se va a embarcar.

Que si t� no la sigues,
qui�n la va a seguir.

�Ai! amante del alma,
que se va a morir.

Sigue la paloma en el mar,
s�guela que se va a embarcar.

107
Giraldilla, dictada por Luis Quir�s, de veinte años, de Pola de Lena.

El carbonero
que est� en la esquina
�no hai quien me compre
carb�n d'ancina?

Hemos o�do tambi�n esta Giraldilla en Armada, parroquia de San Mart�n El Real de la Pola, ayuntamiento de Lena, con la segunda letra.

El carbonero
que est� en la esquina:
�no hay quien me compre
carb�n d'ancina?

Carb�n d'ancina,
carb�n de roble.
Hoy la firmeza
no est� en los hombres.

No est� en los hombres
ni en las mujeres,
que est� en la rama
de los laureles.

108
Giraldilla, dictada por Estanislao Lana Lana, de veinti�n años, de Somiedo. (V. la nota 16).

Mi abuelo ten�a un huerto,
chiriviriv�,
que criaba muchos nabos,
chiriviriv�.
Tambi�n ten�a un borrico
pa llevarlos al mercado.
En el medio del camino
le salieron los gitanos.
Le robaron el borrico
y le dejaron sin nabos.

109
Giraldilla, variante de la n�mero 108, dictada por Rosal�a Osorio, de veinticinco años, de El Pino, ayuntamiento de Aller.

Mi abuelo ten�a un huerto, (bis)
que criba muchos nabos, tralar�, (tres)

110
Giraldilla, variante de la señalada con el n�mero 59, dictada por Mar�a Fern�ndez Arg�elles, de diez y nueve años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.

C�mo dormir�s, Manuela,
c�mo dormir�s, querida,
entre grillos y cadenas
toda la noche metida.
Manuela, c�mo dormir�s.
Querida, prisionera est�s.

111
Giraldilla, transcrita en Murias, ayuntamiento de Quir�s.

Una palomita
blanca como la nieve
ayer tarde baj� al prado:
bañar se quiere.

Lleva las alas doradas,
cara de leche,
lleva las alas doradas,
cara de leche,
ojos de olivo.

No bajes, paloma, al prado
vente conmigo.
no bajes, paloma, al prado
que no te olvido.

112
Canci�n de baile de los pollos, dictada por Alfredo Garc�a Muñiz, de diez y ocho años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Cuatro pañolinos tengo,
todos cuatro colorados,
cuatro mozos me cortejen
y tres viven engañados.

Y tres viven engañados,
no hay que lo descir al mundo,
que el d�a que yo me case,
yo me contento con uno.

113
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Pel�gano, ayuntamiento de Aller. Variante de la n�mero 114.

Esta noche ha llovido,
mañana hay barro;
cuatro pares de mulas
lleva mi carro.

Cuatro pares de mulas,
cuatro zagales,
cuatro delanterillos,
tres mayorales.

Cuatro delanterillos,
tres mayorales,
cuatro son los que rondan,
niña, tu calle.

114
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo. Las tres primeras cuartetas se cantan con la mitad de la frase mel�dica. Variante de la n�mero 113.

Ayer vite en la fonte,
tabes cantando,
y hoy que pas� per ella
tabes llorando.
Dime por qu� tás triste
y descolorida,
dime por qu� sospires,
prenda querida.

Sospiro por amores
que yo ten�a,
sospiro por amores
que yo quer�a.

Amores que tuviste
sigues teniendo;
ya sabes que te quise
y estoy queriendo.

Si tanto me quisiste
y estás queriendo,
�Porqu� non vas a verme
cuando te espero?

115
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo.

El que llora por amores
non se puede consolar
que el amor ye cosa triste
que non se puede olvidar.

�Ay, amor
cu�ndo volver� el mi amante!
�Qu� dolor!
�Cu�ndo volver� el mi amante
que la guerra me llev�!

�Cuando volver� el mi amante,
cu�ndo volver� el mi amor!
�Ay de mi, que ya non puedo
vivir en sin coraz�n!

�Ay! gal�n:
desque marchaste non paro de llorar,
que el amor ye cosa triste
que non se puede olvidar.

116
Canci�n de corro de niñas, transcrita en Llanuces,ayuntamiento de Quir�s.

En Bel�n naci� un niño,
en Bel�n naci� ya
y al cabo de tres d�as
le van a bautizar.

Y el cura les pregunta
c�mo se ha de llamar
y el padrino responde:
Mambruno se ha llamar.

Mambruno fue la guerra,
no s� cuando vendr�,
si vendr� por la Pascua
o por la Trinid�.

La Trinid� ya vino
Mambr� no viene ya.
Se suben a una torre
por ver si ven�a ya.

Vieron venir un paje:
�Qu� noticias traer�?
-Las noticias que traigo
malas son de contar:

que Mambruno se ha muerto.
Le llevan a enterrar
entre cuatro oficiales
en caja de cristal.

Enriba de la caja
cuatro palombas van
cantando el p�o-p�o
cantando el p�o-pan.

117
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo. Seg�n la dictadora, era corriente en Asturias esta canci�n hace unos cuarenta años, y se cantaba, generalmente, en las romer�as, con acompañamiento de gaita.

Dieron les cuatro la tarde, (bis)
subiendo por La Ribera. (bis)

y les cinco en Castandiello
y les seis en La Piñera
Dieron les siete en La Vara
y en Caballos dio la media.

De noche cruc� el Aramo
por ver a la mi morena,
que vive en l'alto del puertu
entre la nieve y la niebla.

118
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Pravia. Se conoce con el nombre de La Praviana, y es, ya de antiguo, muy usada en la parte central de Asturias.

Soy de Pravia, soy de Pravia (3)
y mi madre una praviana

y mi madre una praviana (2)
y por eso en mí no cabe
partida ninguna mala.

119
Canci�n de ronda, transcrita en Avil�s. (V. la nota 1).

Calle la del Rivero,
cam�n del Cristo �que ay!
cam�n del Cristo,
la pasean los frailes;
�que ad�nde va la mi morena,
que ad�nde va?
La pasean los frailes
de San Francisco, �que ay!

120
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

�breme la puerta,
dorado clavel,
�breme la puerta
que te vengo a ver.

Si vienes solito, solo,
una luz encender�;
s�lo por ver a mi amante
todo el mundo rodear�.

Por ver a mi amante,
por ver a mi amor,
por ver la prenda
de mi coraz�n.

Por ver a mi amante,
por ver a mi amor,
por ver la prenda
que m�s quiero yo.

121
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Si se va la paloma,
ella volver�,
que dej� los pichones
a medio criar.
No se va la paloma,
no, no se va,
que la traigo yo.

122
Giraldilla, transcrita en Cangas de On�s.

Unos ojos negros vi
en una cara morena;
la vida me ha de costar
si no me caso con ella.

Dame la mano,
paloma m�a,
que yo no puedo
subir arriba.

123
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

No hay carretera sin barro,
nin prao que non tenga yerba,
nin mociquina de a quince
que non sea guapa o fea.

Adios Rosina, y adios, clavel,
que te vengo a ver
de mañana y tarde;
de noche non puede ser,
que me coge la ronda,
me prende el alcalde.

124
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

No le daba el sol,
ni le daba la luna;
no le daba el sol
de la buena fortuna.

De la buena fortuna
traigo el sombrero,
como la mi morena
la cinta al pelo.

No le daba el sol,
ni le daba la luna;
no le daba el sol
de la buena fortuna.

125
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Era de peral el santu,
que lu fizo un carpinteru;
por eso pesaba tanto
el demoniu del maderu.
Era de peral,
por eso pesaba tantu el animal.

126
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

�Ad�nde va la mi morena,
ad�nde va tan de mañana?

Voy a la fuente serena
por una jarrita de agua.

127
Giraldilla, dictada por Andr�s Llabona Llabona, de veinticuatro años, de Torazo, ayuntamiento de Cabranes.

Era morena y graciosa,
de amores fuimos hablando.
Dime, resalada,
yo te dir� cuando,
que puse el amor
en un asturiano.

128
Giraldilla, dictada por Andr�s Llabona Llabona, de veinticuatro años, de Torazo, ayuntamiento de Cabranes.

Una niña bordadora,
cuando sale de bordar,
manda raz�n a su amante, el minero,
que la venga a pasear.

Que la venga a pasear
y que la lleve al caf�
y el pobre carbonerillo, el minero,
triste, afligido, se ve.

Triste, afligido, se ve,
no lo puede remediar;
una peseta que gana el minero,
no tiene para gastar.

129
Danza, transcrita en Pola de Siero. Intervienen personas de ambos sexos, y se ejecuta con un aire algo m�s movido que aquellas otras danzas cuya medida es la de seis por ocho. El conductor de la danza va desarrollando el romance en la forma en que aparece vajo la transcripci�n mel�dica, y el resto de los danzadores contesta invariablemente con el estribillo entero.

    Solo
�Ay! un gal�n de esta villa.
    Coro
No los puedo hallar
si me duermo, si me duermo.

    Solo
�Ay! un gal�n de esta villa.
�Ay! un gal�n de esta casa.
    Coro
De los caranquiños,
madre, vengo;
no los puedo hallar
si me duermo, si me duermo.

130
Canci�n de baile, transcrita en Cudillero. Se conoce este baile con el nombre de El Perlindango, y acerca de �l nos ha comunicado D. Agust�n Bravo, de Cudillero/Cuideiru, lo siguiente:
�El Perlindango es un baile local antiqu�simo. Su nombre se deriva del de una clase delantales que antaño formaba parte de la indumentaria de lujo de las aldeanas de estos contornos. �Que por qu� se llama aqu� perlindangos a estos delantales? Nadie me lo explica. El Perlindango es una especia de giraldilla lenta, que bailan casi siempre las mujeres viejas, y sus coplas suelen ser un tanto atrevidas. Bailan agarradas por las manos mientras dura la estrofa, formando una rueda que gira hacia la derecha, solt�ndose al cantar el estribillo para coger el delantal y moverlo hacia los lados r�tmicamente�.

Probes mariñeirus,
tristes y aflixidus:
las vuestras muyeres,
con otros maridus,
las vuestras muyeres
con otros maridus,

Perlindango, perlindango,
dango, dingo,
ese perlindango,
dango dango,
tr�xolo el mio Mingo.

Unas co lus curas,
otras co lus frailes
y las m�s hermosas,
co lus capellanes,
y las m�s hermosas,
co lus capellanes.

Perlindango, perlindango,
dango, dingo,
ese perlindango,
dango dango,
tr�xolo el mio Mingo.

131
Baile de gaita (fandango), transcrito en Oviedo. A �ste y a todos los bailes de gaita que tienen una medida y una distribuci�n r�tmicas an�logas, se les designa con el nombre de "fandango". Es tal vez el baile m�s usado en Asturias, y su ejecuci�n var�a muy poco en los distintos pueblos de la provincia, dependiendo solamente de la agilidad que el bailador tenga para hacer con los pies figuras complicadas. La colocaci�n de los bailadores y de los instrumentistas -gaitero y tamborilero- se hace del mismo modo que en los bailes de pandero. Se repite la melod�a cuatro, cinco o m�s veces, y a cada repetici�n, los bailadores complican los movimientos de los pies, multiplicando los cruces, los saltos, etc. Mientras la gaita y el tambor ejecutan la primera parte de la melod�a, los bailadores hacen el "paseo", explicado ya en los bailes de pandero, comenzando el baile con la segunda parte, una vez hecho "el patag�eyu", especie de saludo que consiste en aproximarse la pareja y dar una vuelta girando sobre los pies. Al final de cada baile se maquila, o sea, se da una vuelta como la anterior, termin�ndola el hombre rodeando con un brazo la cintura de la mujer.

132
Baile de gaita (fandango), transcrito en Gij�n. Los ritmos de tambor y castañuelas son los mismos que en el número 131.

133
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Mieres. Es variante de la señalada con el n�mero 118.

Soy de Mieres, soy de Mieres (bis)
Soy de Mieres del Camino, (bis)
Soy de Mieres, soy de Mieres
y en Villaviciosa vivo.

134
Baile de gaita (fandango), transcrito en Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

135
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Cenera, ayuntamiento de Mieres.

Este pandero que toco (bis)
tiene lengua y sabe hablar;
s�lo le faltan los ojos
para ayudarme a llorar.

Ole, ole, morenita,
tiene lengua y sabe hablar.

Casi todas las coplas que la cantadora entonaba con esta melod�a comenzaban con un verso que hac�a referencia al pandero.

Este pandero que toco,
en el medio tiene un ramo,
con un letrero que dice:
�Vivan los que estan bailando!

Este pandero esta roto,
�con qu� lo remendaremos?
Con la lengua de los hombres,
que son unos platiqueros.

136
Giraldilla, dictada por Prudencia X, la Cañona, de sesenta años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.

Tengo de quererte a t�
aunque otro lo solicite;
tengo de cortar la rama
aunque la flor se marchite.

Pas� la barca de Orense,
pas�la de madrugada,
pas�la en el mes de enero
cuando llov�a y nevaba.

137
Giraldilla, dictada por Valentina Fern�ndez Garc�a, de cincuenta y ocho años, de Lebinco, ayuntamiento de Aller. Los dos �ltimos versos de la segunda cuarteta se cantan con el segundo per�odo de la frase mel�dica. Es muy general en Asturias, sobre todo en las canciones de Giraldilla, agregar dos versos a la cuarteta, de los cuales el primero suele ser igual al tercero de aqu�lla. Estos nuevos versos se ajustan a la melod�a del mismo modo que los señalados en la presente nota.

Si pasas por mi calle,
repara en mi balc�n
all� ver�s la jaula,
que el p�jaro vol�.

El p�jaro era verde,
las alas de color;
c�mo llora la niña
�qu� pena y qu� dolor!
c�mo llora la niña
la ausencia de su amor.

138
Canci�n del corro de niñas, dictada por Teresa Vald�s Fern�ndez, de setenta años, de Tineo. No recordaba m�s letra que la transcrita. Las niñas de Tin�u cantaban con esta melod�a una serie de coplas, sin relaci�n entre s� y sin sentido las m�s de ellas.

Virgen del Pilar
de Zaragoza:
de Madrid a Toledo
hay una rosa.

En Salas hemos podido recoger la siguiente versi�n.

Arroyo claro,
fuente serena,
qui�n te lava el pañuelo
saber quisiera

All� en Quintana
son dos mujeres:
una quien me lu lava
y otra lu tiende;
una me tira rosas
y otra claveles.

T� eres la rosa,
yo soy el lirio:
�qui�n fuera cord�n verde
de tu justillo,
para entrar en tu cuarto
y dormir contigo!

Dec�a Teresa Vald�s, que en tiempos de su niñez se cre�a que estas canciones del corro las aprend�an las sirenas para hacer luego ellas sus bailes y atraer a las niñas, a fin de llevarlas prisioneras al fondo del mar.


139
Canci�n de cuna (añada), transcrita en Navia.

Este niñ�n
que teño nel collo
e d'un amor
que se tsama Vitorio;
Dios que mo deu,
tseveme llougo,
por non andar con Vitorio,
nel collo.

140
Canci�n de cuna (añada), transcrita en Navia.

Du�rmete, el mi neñu,
du�rmete, el mi sol,
du�rmete, pedazos
del mi coraz�n.

Al rorro
que te arrullo yo.

141
Rosario que canta el pueblo de Llanes, acompañando la procesi�n que se celebra en los d�as de La Asunci�n de Nuestra Señora y de La Resurrecci�n. Seg�n est� indicado, entona el sacerdote la letan�a y el pueblo contesta. Es costumbre tradicional, que aun hoy se conserva, si bien el n�mero de fieles que acompaña a la procesi�n ha disminuido considerablemente.

    Sacerdote
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
Esp�ritu y Santo
    Pueblo
Por los siglos de los siglos.
Am�n, Jes�s.
    Sacerdote
Kyrie, eleison.
    Pueblo
Christe, eleison.
    Sacerdote
Kyrie, eleison
    Pueblo
Christe, audinos.
    Sacerdote
Kyrie, eleison.
    Pueblo
Christe exaudinos.
    Sacerdote
Pater de Coelis, Deus,
    Pueblo
Miserere nobis.
    Sacerdote
Fili Redentor mundi Deos,
   Pueblo
Miserere nobis.
    Sacerdote
Spiritus Sancte, Deus,
    Pueblo
Miserere nobis.
    Sacerdote
Sancta Trinitas, unus Deus,
    Pueblo
Miserere nobis.
    Sacerdote
Sancta Maria,
    Pueblo
Ora pro nobis.
    Sacerdote
Sancta Dei Genitrix,
    Pueblo
Ora pro nobis
    Sacerdote
Sancta Virgo Virginum,
    Pueblo
Ora pro nobis.
    Sacerdote
Mater Christi,
    Pueblo
Ora pro nobis. etc.

    Sacerdote
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
    Pueblo
Parce nobis, Domine.
    Sacerdote
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
    Pueblo
Exaudinos, Domine.
    Sacerdote
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
    Pueblo
Miserere nobis.

142
Canci�n de boda, transcrita en Cangas de Tineo.

Caballero, donde entresti,
buena palomba saquesti.

143
Canci�n del ramo, transcrita en Cangas de Tineo. Era cantada por ocho muchachas en la siguiente forma: cuatro, provistas de sendos panderos adornados con cintas, entonaban los dos primeros versos de la cuarteta, que eran contestadas por las otras cuatro, al mismo tiempo que con grandes castañuelas marcaban constantemente la medida de la melod�a; cantaban las primeras los restantes versos, y eran contestadas por las segundas, y as� todas las dem�s coplas, las cuales no encerraban un pensamiento com�n que las uniera entre s�: eran coplas sueltas que muchas veces ni siquiera hac�an referencia al ramo.

Esti ramu ta enramado,
menaya quien lu'nram�,
lu'nramaron las doncellas,
la Virgen les ayud�.

144
Canci�n de baile, transcrita en Arenas, ayuntamiento de Cabrales. Se conoce este baile con el nombre de Corri-corri, y se practica especialmente en el pueblo de Arenas, el d�a de la festividad de San Juan, o bien en obsequio de alg�n ilustre huesped que por cualquier circunstancia especial visita dicho pueblo. Es el mayor agasajo y la mejor prueba de simpat�a que los naturales de Arenas creen poder ofrecer al distinguido visitante.
Toman parte en este baile un solo hombre, denominado El Bail�n, y varias mujeres. Inicia aqu�l el baile, haciendo genuflexiones y saludos a las mujeres, las cuales se muestran esquivas con el gal�n, rehuy�ndole. Él las persigue con insistencia, cesando en su empeño ante la persistente esquivez de las mujeres. Ellas entonces se tornan mimosas e insinuantes; mas apenas en la cara del gal�n se dibuja una sonrisa que indica un cre�do triunfo, vuelven ellas a sus desdenes y hu�das.
Se acompaña la melod�a de este baile con tambor y panderetas, y tanto la persona que canta como las que acompañan (casi siempre mujeres), est�n situadas a corta distancia de los bailadores.

Fuime a la mar y pesqu�
un pescadito en la rede,
un pescadito en la rede;
�Ai! quien te pescara a t�,
niña de la saya verde.

145
Canci�n de ronda, dictada por Andr�s Llabona Llabona, de veinticuatro años, de Torazo, ayuntamiento de Cabranes.

Aquella morenita,
la dispertaron
los mozos de Torazo
cuando pasaron
de correr la ronda.

146
Canci�n de ronda, transcrita en Brañas de Arriba, ayuntamiento de Leitariegos.

N'aquella ventana hay luz
y all� se est�n acostando;
all� est�n los mis amores
y yo por aqu� penando.

147
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Colloto, ayuntamiento de Siero.
La cantan generalmente los arrieros.

�De qui�n son aquellos g�es, (bis)
que lleven los esquilones? (bis)
Son de Pachu Les Cabañes,
que los tien muy fanfarrones.

148
Canci�n de cuna (añada), transcrita en Cangas de On�s.

Qu� guapu ta el mi neñu
el d�a La Conceci�n
con camisina nueva,
chaqueta y pantal�n.
Ea, ea, ea.

149
Canci�n de baile de pandero, dictada por Manuela y Josefa Mart�nez Mart�nez, de ochenta y ochenta y dos años, respectivamente, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Aviv�i las castañuelas,
niñas del baile primero,
aviv�i las castañuelas,
que ya avivar� el pandero.

150
Giraldilla, dictada por Ricardo Llabona Llabona, de veintis�is años, de Torazo, ayuntamiento de Cabranes.

Por la escalera yo vi
tu lindo talle bajar;
no te lo pude medir,
mira qu� pena me da.

Mira qu� pena me da
�ay! qu� pena y qu� dolor;
vivir no puedo sin ti,
prenda de mi coraz�n,
vivir no puedo sin ti,
dame la mano por Dios.

151
Giraldilla, dictada por Estanislao Lana Lana, de veinti�n años, de Somiedo.

Mañanita de San Juan,
cu�nto me divert�a
a las orillas del mar
con una prenda m�a.
A las orillas del mar
con una prenda m�a,
mañanita de San Juan,
cu�nto me divert�a,
a las orillas del mar
con una prenda m�a.

152
Giraldilla, transcrita en Pel�gano, ayuntamiento de Aller.

Ad�nde vas sin nido,
blanca paloma,
ad�nde vas sin nido,
tan triste y sola.

Ad�nde vas sin nido,
dime d�nde vas,
si el amor, vida m�a,
lo dejas atr�s.

153
Canci�n de baile de pandero.
Es propia de los vaqueiros que habitan las brañas de Somiedo.

Morri� el Obispu d'Uvieu,
morri� nuestro capitanni
morri�se el cabritu muchu,
morri� el burro el t�u Xuani.
�Ei!

154
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Muriellos, ayuntamiento de Riosa.

Non quiero casa ca�da,
nin panera derribada,
nin casamiento a disgusto:
donde no hay gusto no hay nada.

Non quiero casa ca�da,
nin panera derribada.

155
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Llanes.

Viva la punta de arriba,
la de abajo y la del medio,
y para que vivan todos,
viva quien toca el pandero.

156
Canci�n de baile de pandero.
Es propia de los vaqueiros que habitan las brañas de Somiedo.

La fiesta de San Tsurienzu
non falt� quien la fayeri;
f�itula Mingu d'Ant�n,
muitos anos viva yeli.
Ei.

157
Canci�n de Navidad, transcrita en Luiña, ayuntamiento de Ibias.

Señora Mar�a,
como ama de casa,
suba al sou foumeiru
y baxe en sin tasa.

158
Danza, transcrita en Llanes.
Se la llama Danza de la Madalena por ser en el d�a de esta festividad cuando preferentemente se ejecuta.
Intervienen hombres y mujeres.
Para cantarla se dividen los danzadores en dos coros, entonando uno de ellos dos versos -siempre aconsonantados y en medida octosil�bica,- y contestando el otro con otros dos versos.
Este tronco de �rbol est� desnudo de su corteza, y en la cima, conservada con ramaje, penden cintas o pañuelos, envolviendo monedas, o un gall
premio que garra aquel que consiga escalar el �rbol, previamente embadurnado con una substancia grasa (V. CT 2)

Mal moro, no me le robes
este castillo de flores,
para su dama plantado
por gal�n enamorado.

Tiene flores olorosas,
cintas y frutas sabrosas
cogidas en enramadas
y para mi amor guardadas

159
Danza, transcrita en Llanes.
Se usa el d�a de Pascua, seg�n indica la letra, e intervienen solo mujeres, divididas en dos coros, como en la danza anterior (CT 158), y entonando cada uno dos versos.

Des que la Pascua vieno,
con flores me entretengo.

D�a de Pascua, era,
d�nzalo bien, morena.

D�a de Pascua, madre,
que prive mi donaire.

Lleg� Pascua de Flores
con todos los amores.

Lleg� Pascua Florida,
danza con garbo niña.

160
Giraldilla, transcrita en La Espina, ayuntamiento de Salas.

�C�mo quieres que tenga la cara alegre,
si me dijo mi amante que no me quiere?
�Ay, de la pobre corderilla!
Va por el monte, va perdida;
va por el monte, va rendida.

161
Danza, transcrita en Luarca.
Intervienen solamente mujeres.

Cantan los pajarillos
en la torre,
cantan y vanse
y no s� para d�nde.

��Ay, vida! Alonso,
d�nde la llevas?
��Ay, vida! cuesta arriba,
y todo arena?

��Ay, vida! d�nde
la llevas, Alonso?
��Ay, vida! cuesta arriba,
y todo arenoso?

��Ay, vida!bien cantaba
la culuebra,
��Ay, vida! y tiene voces
de doncella.

162
Canci�n de ronda, transcrita en Cangas de On�s.

Canta el gallo,
canta el gallo,
canta el gallo,
canta el gallo,
canta el gallo,
que amanece;
canta el gallo,
que amanece;
la niña que
tiene amores,
todo o nunca
se adormece.

163
Danza, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.
Intervienen hombres exclusivamente.
Axuntando y atropando
axunt� un zurr�n de queisu
y el lunes por la mañana
fu�me vendelu al Infiestu.

Pas� por Infiestu arr�a
con mi sombreiru atrincheu.
"Posa el sombreiru, Pach�n,
mira que tamos nel templu".

Alc� la vista pa arr�a
y era verd�, por San Pedru;
vi los santos alreor
queriendo comeme el queisu.

164
Giraldilla, transcrita en Sama, ayuntamiento de Langreo.

El sol se llama Lore-re-renzo
y la lu-la-ru-na Catali-li-ri-na;
Catalina anda de no-no-ro-che
y Lore-re-renzo anda de di-di-ri-a.
Al son que la repet�a
y al son que la repiti�.
Al tibir�n, tibir�n.

165
Canci�n de cuna (añada), dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo, quien dice que la aprendi� en Trubia hace m�s de treinta años.

Cri�me mi madre feliz y contentu;
cuando me dorm�a me diba diciendo:
ea, ea, ea.
T� has de ser marqu�s, conde o caballeru
y por mi desgracia yo aprend�a goxeru.
Ea, ea, ea.
Fac�a los goxos en mes de Xineru
y por el verano cobraba el dinero.
Aqu� est� la vida del probe goxeru:
�Si mio probe madre volvi�s abri'l g�eyu!
Ea, ea, ea.

166
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Mercedes Garc�a Garc�a, de treinta y cuatro años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.

Si quieres la buena vara, (bis)
c�rtala en el buen salguero, (bis)
si quieres la buena moza,
�chai el g�eyu primeru.

167
Canto religioso que, hasta hace varios años, entonaba en la iglesia el pueblo de San Esteban de Relamiego, ayuntamiento de Tin�u, al final del Calvario celebrado el Jueves y Viernes Santo.

Si por un pecado
vas a la misi�n
y no te arrepientes,
m�s condenaci�n.

Si vas a la ilesia
repara al entrar:
a Cristo enclavado
all� lo ver�s.

168 y 169
Cantos religiosos, propios para oir Misa, transcritos en San Esteban de Relamiego, ayuntamiento de Tin�u.
El primero lo entonan los fieles al entrar en la iglesia, y el segundo al momento de arrodillarse.
168
Por las puertas de Dios entro
a adorar a Dios y al templo
y a los santos que est�n dentro.
Alabado seya el Sant�simo Sacramento.

169
Nesta tierra me arrodillo,
nesta tierra consagrada,
por ver si puedo lograr
sacramentos para el alma.
Con esta �ltima melod�a cantan la segunda serie de estrofas.
a) Al salir el sacerdote revestido para oficiar:

Ador�i, fieles cristianos,
al que sale escondido;
con la ropa consagrada
representa a Cristo vivo.

b) Al salir del templo una vez terminada la misa:

Quede con Dios La Señora
�cheme la bendici�n,
gu�eme por buen camino,
l�breme de perdici�n.


Con esta melod�a se canta tambi�n en la iglesia por cuatro mujeres,
el Jueves y Viernes Santos, el siguiente romance:

Jueves Santo, Jueves Santo,
tres d�as antes de Pascua,
cuando el Redentor del mundo
a sus disc�pulos llama.

Ll�malos de dos en dos,
de cuatro en cuatro llegaban.
Desque los vio todos juntos,
rica cena que les daba.
-�Cu�l de vosotros los m�os
morir� por mí mañana?
Miran unos para otros,
todos les tiembla la barba.

El que barba no ten�a
la color se le mudaba,
si no fue San Juan Bautista
que predica en la montaña.

-Por T� morir�, mi Dios,
por T� morir� mañana,
si las culpas de los hombres
con la mi muerte se paga.

-Nuestra Señora me valga,
v�lgame la Madre Santa:
tres sillas hay en el cielo,
una para ti guardada.

170
Canci�n de Navidad, dictada por Rosal�a Gonz�lez Gonz�lez, de cuarenta y siete años, de Vega, ayuntamiento de Navia.

Hoy es la gran noche
de los Santos Reyes,
que el �ngel y el hombre
celebran alegres.

La Virgen Mar�a
un niño pari�
y San Juan Bautista
se lo bautiz�.

Bajen los chorizos
y las longanizas,
por propio seguro:
que bajen aprisa.

No nos den castañas,
nueces, ni avellanas,
que entre caballeros
es cosa ordinaria.

Pues aqu� llegamos
cantar aguinaldos,
esperamos d'ellos
un buen resultado.

171
Canci�n de Navidad, transcrita en Vega, ayuntamiento de Navia.
A pesar de haber interrogado a varias personas, no hemos podido completar la letra con que antiguamente se cantaba esta melod�a. Seg�n testimonio de estas mismas personas, se cantaban las doce horas.

"Solo"
No hay tal andar
como andar a la una
y ver�is al niño en la cuna,
que naci� en la noche oscura
de Bel�n en un portal,
que no hay tal andar.

"Coro"
No hay tal andar
como buscar a Cristo,
no hay tal andar
como a Cristo buscar,
que no hay tal andar.

"Solo"
No hay tal andar
como andar a las dos
y ver�is al Hijo de Dios,
que por nos salvar a n�s,
sangre quiso derramar,
que no hay tal andar.

"Coro"

"Solo"
No hay tal andar
como andar a las tres
y ver�is a San Andr�s,
que fue uno de los tres
pescadores por la mar,
que no hay tal andar.

"Coro"

"Solo"
No hay tal andar
como andar a las cuatro
y ver�is l'Esp�ritu Santo
que nos cubre con su manto,
y la gloria nos ha dar,
que no hay tal andar.

"Coro"

"Solo"
No hay tal andar
como andar a las cinco
y ver�is a San Francisco,
que por las llagas de Cristo
al Calvario la fue a llevar,
que no hay tal andar.

"Coro"

"Solo"
No hay tal andar
como andar a las seis
y ver�is al Justo Juez
que nos ha de sentenciar
nel valle de Josef�,
que no hay tal andar.

"Coro"

"Solo"
No hay tal andar
como andar a las siete
y ver�is a toda la gente
desde Levante a Poniente
al pie de una cruz adorar,
que no hay tal andar.

"Coro"

172
Canci�n de Navidad, dictada por Balbina Mart�nez P�rez, de cincuenta años, de Folgueras, ayuntamiento de Coaña.

San Jos� y Mar�a
un viaje dispusieron;
a las doce del d�a
de sus casas salieron.

Fu�ronse poco a poco,
pisando con sus plantas,
cuando el divino cielo
un portal les prepara.

Llamaron a la puerta,
�Qui�n a estas horas llama?
Responde San Jos�:
�Una niña preñada!

Unos le tiran miel,
otros manteca y vianda
y otros ricos panales
que parecen de Holanda.

Vayan de fiesta en fiesta,
de fiesta en fiesta vayan,
que en Bel�n ha nacido
el bello sol del alba.

173
Canci�n de �nimas, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.
En la noche v�spera de la festividad de Todos Los Santos es costumbre en Riosa que varias mujeres postulen de puerta en puerta, a fin de invertir lo recaudado en misas en sufragio de Las �nimas del Purgatorio. Pueden ser las postulantes en n�mero de seis, ocho o m�s. Van cubiertas con negros mantos desde la cabeza a los pies y delante del coro marchan dos mujeres llevando un farol encendido y una campanilla, respectivamente, con la cual se da un golpe al final de cada miembro de la frase, correspondiente a un verso de la cuarteta. La tristeza que en s� encierra la frase mel�dica y todas las circunstancias que concurren en este acto, hacen que el �nimo de las gentes, al escuchar este canto en el silencio de la noche, se sobrecoja de temor.

�nimas del Purgatorio
son las que est�n a tu puerta;
si nos dais una limosna
tendr�is la gloria muy cierta.

�Ay, ay, ay! que aqu� me abraso,
�ay, ay, ay! que aqu� me quemo;
ten piedad de nuestras almas,
que est�n pasando tormentos.

174
Canci�n de ánimas, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quir�s. Se canta en la misma forma que la anterior, con la sola direrencia que el golpe de campanilla se oye entre el 1� y 2� miembros de la frase y entre el 3� y 4�.

�nimas del Purgatorio
son las que est�n a tu puerta;
si nos dais una limosna,
tendr�is la gloria muy cierta.

175
Danza, transcrita en Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller. Intervienen personas de ambos sexos, contestando al conductor de la danza con el invariable estribillo transcrito. Se efect�a esta danza preferiblemente en la noche que antecede a la festividad de San Juan.

"Solo"
-�Señor San Juan!
Hoy ye la noche
del Señor San Juan.

"Coro"
-Viva la danza
y los que en ella est�n,
�Señor San Juan!

"Solo"
-�Señor San Juan!
Ya en la foguera
non hay qué quemar.

"Coro"
-Viva la danza
y los que en ella est�n,
�Señor San Juan!

"Solo"
-�Señor San Juan!
Ya les estrelles
a metese van.

"Coro"
-Viva la danza
y los que en ella est�n,
�Señor San Juan!

176
Danza, dictada por Domingo Antonio Ord�ñez, de cuarenta y cuatro años, de Casomera, ayuntamiento de Aller. Intervienen hombres exclusivamente. Una vez cantados los tres versos primeros, se contin�a con cuartetas, que pueden tener relaci�n entre cada dos, o ser sueltas, cuyos versos se distribuyen con los tres miembros de la melod�a del siguiente modo:

1 Hombres que and�is por el mundo,
2 hombres que and�is por el mundo,
3 por cumplir vuestro deseo,
1 por cumplir vuestro deseo,
2 por ver tierras y saber
3 lo que hay de un reino a otro reino:
1 ninguno niegue su patria,
2 ninguno niegue su patria
3 sin tener impedimento,
1 sin tener impedimento,
2 que es mucha la desventura
3 la de un pobre forastero.

�V�lgame Señor San Pedro!
Viva la flor de los mozos,
que las mozas quita el sueño.

177
Danza, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo, quien dice la aprendi� en Pola de Siero.
Intervienen hombres y mujeres cantando divididos indistintamente en dos coros.
"1er Coro"
�Señor San Pedro!
Arrodi�mos la foguera,
�viva La Pola de Siero!

"2� Coro"
�Pola de Siero!
Arrodi�mos la foguera,
�v�lgame el Señor San Pedro!

178
Danza, transcrita en Cudillero.
Se llama Danza de San Pabl�n, por ejecutarse especialmente en el d�a de la festividad de San Pablo.
Intervienen solamente mujeres, y cantan divididas en coros.
1er Coro
�V�lgame la Soberana!
Hemos de seguir danzando
hasta venir la mañana.

2� Coro
Hasta venir la mañana,
hemos de seguir danzando,
�V�lgame la Soberana!

179
Danza, transcrita en Oviedo.
Se la denomina Danza Prima, y acerca de su origen se han hecho diversas conjeturas. Hay quien ve esta danza semejante a la de que nos habla Homero cuando describe la que tall� Vulcano en el escudo de Aquiles; qui�n la hacer proceder de La Chorea, a que se refiere San Isodoro en las "Etimolog�as"; qui�n la supone parodia de parte del ceremonial de los reyes visigodos; qui�n, en fin, se inclina a creer que sea vestigio de rito y costumbres c�lticas, relacion�ndola con nuestro probable origen. Nosotros creemos, sin embargo, que fundamentalmente en nada se diferencia esta danza de todas las dem�s usadas en la provincia. La manera de efectuarla es la misma, y si los movimientos se ejecutan con aire algo m�s vivo que en aquellas que tienen la medida en seis por ocho, depende solamente de su construcci�n mel�dica, como ocurre con la señalada con el n�mero 129. Puede suponerse, con tanto fundamento, por lo menos, como el que tienen las conjeturas expuestas, que esta danza, como la mayor parte de las usadas en Asturias, tiene un origen lit�rgico-cristiano y se efectuar�a con ocasi�n de las festividades religiosas, ejecut�ndose alrededor de la ermita despu�s de los oficios sagrados que se celebran en las primeras horas de la mañana. Apoya esta conjetura la conservaci�n del estribillo constante, entonado por todos los danzadores, en el cual se invoca La Virgen del Carmen. El romance religioso que ir�a desarrollando el conductor de la danza fue suplantado por el que hoy se usa, conservando el estribillo, ya que en nada se relacionar�a con la narraci�n romancesca, como casi siempre se observa en los estribillos que son una invocaci�n religiosa. En cuanto a su melod�a, tiene el mismo car�cter que la del Rosario que canta el pueblo de Llanes acompañando las procesiones que se celebran en los d�as de La Asunci�n y de La Resurrecci�n (número 141), y la denominaci�n de prima puede muy bien ser debida al momento en que se ejecutaba. Con esta denominaci�n se señala tambi�n la hora can�nica que se canta despu�s de laudes, en la primera hora de la mañana. Costa, hablando de esta danza (1), conjetura que en prima se oculta la ra�z "pra" (matar) o "bhr", de las cuales se ha derivado el s�nscrito "pramatha" (carnicer�a), encontrando en "danza prima" el significado de "danza guerrera". Fundamenta esta conjetura en el hecho de que antiguamente celebraban los mozos asturianos esta danza llevando sendos garrotes, con los cuales, al final y enardecidos con los gritos de desaf�o, tales como �Viva Piloña! �Muera Pravia!, dirigidos de un bando a otro, se lanzaban a una verdadera batalla campal, de la que no pocas veces resultaban algunos heridos. Pero este hecho se daba con frecuencia en nuestra provincia, y de vez en cuando se repite, no s�lo al final de las danzas, sino tambi�n al "correr las rondas", al deshacer de las romer�as, o en cualquier otra circunstancia en que se juntan los mozos de distintos partidos o concejos. Men�ndez Pidal (D. Juan), arguyendo a la hip�tesis de Costa, dice que as� como no se encuentra la ra�z latina de la palabra "danza prima", es una voz de pura latinidad, y con ella se quiso expresar la remota fecha de origen (2). Jovellanos, en su carta sobre las romer�as asturianas, octava de las dirigidas a D. Antonio Ponz (3), describe la "danza prima" del siguiente modo:
�Aunque las danzas de los hombres se parecen en la forma a las de las mujeres, hay entre unas y otras ciertas diferencias bien dignas de notarse. Sem�janse en unirse todos los danzantes en rueda, asidos de las manos, y girar en rededor con un movimiento lento y compasado, al son del canto, sin perder ni interrumpir jam�s el sitio ni la forma. Son una especie de coreas a la manera de las danzas de los antiguos pueblos, que prueban tener su origen en los tiempos m�s remotos y anteriores a la invenci�n de la gimn�stica. "Pero cada sexo tiene su poes�a, su canto y sus movimientos peculiares, de que es preciso dar alguna raz�n".
Los hombres danzan al son de un romance de ocho s�labas, cantado por alguno de los mozos que m�s se señalan en la comarca por su clara voz y por su buena memoria, y a cada copla o cuarteto del romance responde todo el coro con una especie de estrambote que consta de dos solos versos o media copla. Los romances suelen ser de guapos y valentones, pero los estrambotes contienen siempre alguna deprecaci�n a la Virgen, a Santiago, San Pedro u otro santo famoso, cuyo nombre sea asonante con la media rima general del romance. "Esto me hace presumir que tales danzas vienen del tiempo de la gentilidad y que en ellas se cantar�an entonces las alabanzas de los h�roes, interrumpidas y alternadas con himnos a los dioses.�
Refiri�ndose m�s adelante a las danzas de mujeres, dice:
�Su poes�a se reduce a un solo cuarteto o copla de ocho s�labas, alternando con un largo estrambote, o sea estribillo, en el mismo g�nero de versos, que se repite a ciertas y determinadas pausas. Del primer verso de este estrambote, que empieza:
�Ay! un gal�n de esta villa...
vino el nombre con que se designan estas danzas. El objeto de esta poes�a es ordinariamente el amor, o cosa que diga relaci�n a �l. Tal vez se mezclan algunas s�tiras o invectivas, pero casi siempre alusivas a la misma pasi�n, pues ya se zahiere la inconstancia de alg�n gal�n, ya la presunci�n de laguna doncella, ya el lujo de unos, ya la nimia confianza de otros y cosas semejantas. Lo m�s raro, y lo que m�s que todo prueba la sencillez de las costumbres de estas gentes, es que tales coplas se dirigen muchas veces contra determinadas personas; pues aunque no siempre se las nombra, se las señala muy claramente, y de forma que no pueda dudarse del objeto de la alabanza o la invectiva.� (...)
�Los estribillos con que se alternan estas coplas son una especie de retahila que nunca he podido entender; pero siempre tienen sus alusiones a los amores y galanteos, o a los placeres y ocupaciones de la vida r�stica.
Los tonos son siempre tiernos y pat�ticos, y "compuestos sobre la tercera menor". Llevan la voz de oridnario tres o cuatro mozas de las de m�s gallarda voz y figura, colocadas a la frente del corro, y las otras van repitiendo, ya la mitad de la copla, ya el estribillo a cuyo compas giran todas sin interrupci�n sobre un mismo c�rculo, pero con lentos,uniformes y bien acordados pasos.�
Se encuentra alguna inexactitud en los anteriores p�rrafos del sabio gijon�s; as�, al afirmar que del rimer verso del estrambote con que se alternan las coplas en las danzas de mujeres se ha derivado la palabra "estavillar", cuando este primer verso no es el del estrambote, sino el del romance, el cual va alternando con un estribillo constante de car�cter religioso; mas, no obstante, la descripci�n de las danzas es de una superior belleza y encierra un dato de gran importancia, cual es el de que en tiempos de Jovellanos se diferenciaban las danzas de hombres y mujeres, diferencia que tambi�n hacen notar algunos otros escritores de aquella �poca, entre otros, D. Benito P�rez Vald�s en su libro "El Romancero de Riego" (5), asegurando haber presenciado en Cand�s, en 1819, �una danza de m�s de quinientos mozos, con otra dentro de mozas�.
El Sr. Canella (D. Ferm�n), en hoja suelta publicada en Oviedo, en 1906, con una transcripci�n literaria de la "danza prima", asegura que en otro tiempo hab�a danzas de hombres solos; dentro, otra de mujeres; y m�s adentro todav�a los niños, como amparados aqu�llas y �stos por los primeros. Pero tal vez con el transcurso del tiempo se fueron modificando estas danzas, quedando reducidas a un solo tipo, e interviniendo indistintamente, en algunos casos, hombres y mujeres. En cuanto a la observaci�n de hallarse compuestos los tonos en las danzas de mujeres sobre la tercera menor, seg�n dice Jovellanos, es cosa que hoy nosotros no solamente no podemos comprobar con las recogidas en la provincia, sino que, por el contrario, vemos que estas danzas est�n generalmente compuestas en modalidad mayor. En resume
nuestra modesta opini�n es que la danza a que se refiere la presente nota, llamada "danza prima", tiene probablemente un origen lit�rgico-cristiano, y, hoy al menos, en nada se diferencia fundamentalmente, en cuanto a la manera de efectuarla, de las dem�s danzas usadas en nuestra provincia. El argumento del romance, que a�n no ha podido ser completado a pesar de los trabajos que con tal objeto se han hecho, parece ser el siguiente:
Regresa Antonio a la villa nativa despu�s de larga ausencia y pregunta por su adorada, la hija del Rey moro. Una prima de ella le hace saber que vive unida ya con otro caballero, quien la maltrata y la olvida por amores con una bella andaluza. Los antiguos amantes se citan al pie de una apartada fuente, adonde acuden, ella disfrazada con el c�ntaro, y �l llevando consigo los recuerdos de su antigua pasi�n, la medida (6) y la esmeralda, que pierde entre las hierbas del campo y que ella encuentra. Al pie de la fuente llora la hija del Rey moro sus desdichas, y Antonio la consuela tiernamente, mientras canta la seductora culebra. Cede ella a los recuerdos de su primer amor y se prometen ambos eterna felicidad. La enamorada pide al Rey, su padre, licencia para ir a Roma a fin de legitimar su uni�n con Antonio; m�s aqu�l no accede a las s�plicas de su desventurada hija, y entonces los amantes emprenden la hu�da hacia la Ciudad Eterna. En el camino asaltan a la infantina los dolores del parto, y da a luz, en el p�rtico de una hermita, una hermosa niña, invocando el nombre de La Virgen. Esta, que hab�a escuchado las s�plicas de la mora conversa, le entrega un manojo de rosas, y como agradecimiento, los amantes bautizan a la reci�n nacida con el nombre de Rosa. Enterado el Rey moro de la desobediencia de su hija, manda prenderla, poni�ndola en cadenas en las almenas del castillo y oblig�ndola a ejecutar labores primorosas con toscos menesteres... Queda aqu� el romance sin concluir, siendo probable que se completar�a con la venturosa intervenci�n de La Virgen en favor de los fieles amantes.

(1) "Poes�a popular española y literatura celto-hispanas". Madrid, 1881.
(2) "Poes�a popular". Colecci�n de romances asturianos. Madrid, 1885.
(3) "Obras Completas" de Jovellanos. Tomo II. Ediciones Rivadeneyra.
(4) "El Romancero de Riego", por D. Benito P�rez, llamado "el bot�nico de Oviedo", publicado por D. Manuel Riego, can�nigo de la Catedral ovetense. En Londres, por Carlos Wood, 1842.
(5) Cinta que se corta igual a la altura de la imagen o estatua de alg�n santo, en donde se suele estampar su figura y las letras de su nombre.
�sanla como adorno los mozos en Asturias, y es el corriente obsequio que las enamoradas hacen a sus prometidos cuando van a la guerra.

�Ay! un gal�n de esta villa,
�Viva la Virgen del Carmen!
�Ay! un gal�n de esta villa,
�Viva la Virgen del Carmen!
�Ay! un gal�n de esta villa,
�Ay! un gal�n de esta casa,
�Ay! un gal�n de esta villa,
�Ay! un gal�n de esta casa.

�Ay! un gal�n de esta villa,
�Ay! un gal�n de esta casa,
�Ay! �l por aqu� ven�a,
�Ay! �l por aqu� llegaba.
-��Ay! diga lo que �l quer�a,
�Ay! diga lo que �l buscaba�.
-��Ay! busco la blanca niña,,
�Ay! busco la niña blanca,
que tiene voz delgadina,
que tiene la voz delgada.
La que el cabello tej�a,
la que el cabello trenzaba�.

-��Ay! �trenzadicos tra�a?
�Ay! �trenzadicos llevaba?
�Ay! que non l'hay nesta Villa,
�Ay! que non l'hay nesta casa,
si non era una mi prima,
si non era una mi hermana,
�Ay! de marido pedida,
�Ay! de marido velada...
�Ay! bien qu'ora la castiga,
�Ay! bien que la castigaba,
�Ay! con varas las d'oliva,
�Ay! con varas las de malva.
Es la causa otra su amiga,
es la causa otra su amada,
que la tien all� en Sevilla,
que la tien all� en Granada�.

-�Ay! diga a la blanca niña,
�Ay! diga a la niña blanca,
�Ay! que su amante la espera,
�Ay! que su amante la aguarda,
al pie d'una fuente fr�a,
al pie d'una fuente clara,
que por el r�o corr�a,
que por el r�o manaba,
donde canta la culebra,
donde la culebra canta.

Por arriba d'una peña,
por arriba d'una mata,
donde canta la culebra,
donde la culebra canta,
vi venir una doncella:
es hija del Rey d'Arabia.
�Ay! lleg� a la fuente fr�a,
�Ay! lleg� a la fuente clara.


Ya su buen amor ven�a,
ya su buen amor llegaba,
por sobre la verde oliva,
por sobre la verde rama,
por dond'ora el sol sal�a,
por dond'ora el sol rayaba,
�Ay! mañana la tan fr�a,
�Ay! mañana la tan clara,
�Ay! Antonio se dec�a,
�Ay! Antonio se llamaba,
a su cuello una medida,
a su cuello una esmeralda.
Perdi�rala entre la yerva [sic],
perdi�rala entre la rama.
Hall�rala una doncella,
hall�rala una zagala,
la que el cabello tej�a,
la que el cabello trenzaba.

�Ay! agua la deped�a,
�Ay! agua la demandaba;
�Ay! agua de fuente fr�a,
�Ay! agua de fuente clara.
�Ay! �lo que all� le dec�a.
�Ay! �lo que all� le falaba!
y celos la deped�a,
y celos la demandaba:
-��Ay! la vinaja dorida,
�Ay! la vinaja dorada�...
-��Ay! tr�jola de Sevilla,
�Ay! tr�jola de Granada,
�Ay! de mano de su amiga,
�Ay! de mano de su amada�.
-��Ay! yo te la mercar�a,
�Ay! que yo te la mercaba,
�Ay! m�s galana y pulida,
�Ay! m�s pulida y galana.
�Ay! si quiés mi compañ�a.
�Ai! si quiés la mi compaña�.
-��Ay! s�, por el alma m�a,
�Ay! s�, por la vuestra alma;
�Ay! que el que me dió la cinta,
�Ay! que el que me dió la saya,
�Ay! non quier que yo la vista,
�Ay! non quier que yo la traiga:
�Ay! quier que la ponga en rima,
�Ay! quier que la ponga en vara;
la quier para otra su amiga,
la quier para otra su amada
que la tién all� en Sevilla,
que la tién all� en Granada�.


�Ay! Cantaba la culebra,
�Ay! la culebra cantaba,
�Ay! voz tiene de doncella,
�Ay! voz tiene de galana.


�Ay! padre, le tengo en vida,
�Ay! padre, le tengo en casa,
�nvieme a la romer�a,
�nvieme a la Roma Santa
con el que yo m�s quer�a
con el que yo m�s amaba.
�Ay! Antonio se dec�a,
�Ay! Antonio se llamaba;
aquél que andaba en la guerra,
aquél que en la guerra andaba
con espada y con rodela
con rodela y con espada.
�l se fuera y non ven�a,
�l se fuera y non tornaba;
muy tiernas cartes me envía,
tiernas cartas me enviaba;
�Non te me cases, mi vida,
non te me cases, mi alma;
presto ser� mi venida,
presto ser� mi tornada�.


�Ay! fuese a la romer�a,
�Ay! fuese a la Roma Santa
con el que ella m�s quer�a
con el que ella m�s amaba.


�Ay! la niña taba en cinta,
�Ay! la niña en cinta estaba.
�Ay! lleg�ronse a la ermita,
�Ay! lleg�ronse a la sala,
�Ay! onde el abad diz misa,
�Ay! onde el abad misaba;
�Ay! misaba en la montiña.
�Ay! misaba en la montaña:
�Ay! el molac�n l'audiba,
�Ay! el molac�n l'audaba.

�Ay! vueltas las que dar�an,
�Ay! vueltas las que le daban,
a redores de la ermita,
a redores de la sala;
�Ay! que el parto le ven�a,
�Ay! que el parto le llegaba,
-��Santa Mar�a es mi madrina!
Santa Mar�a es mi abogada!�

Un niño en brazos tra�a,
un niño en brazos llevaba,
Jesucristo le dec�a,
Jesucristo le llamaba;
el niño rosas tra�a,
el niño rosas llevaba,
cuatro o cinco en una piña,
cuatro o cinco en una caña.
De la caña m�s florida,
de la caña m�s granada,
�Ay! dale a la blanca niña,
�Ay! dale a la niña blanca;
�Ay! pues ella estaba en cinta,
�Ay! pues ella en cinta estaba.

�Ay! pari� una blanca nina,
�Ay! parió una nina blanca;
bautiz�la en agua fr�a,
bautiz�la en agua clara;
p�nsole en nombre Rosina,
p�nsole en nombre Rosaura;
que el niño rosas tra�a,
que el niño rosas llevaba.


�Ay! mandara el Rey prenderla
�Ay! mandara el Rey prindarla;
en cadenillas meterla,
y en cadenillas echarla,
�Ay! arriba en la alta mena,
�Ay! arriba en la mena alta.
Quier que le sirva a la mesa,
quier que le sirva a la tabla,
�Ay! con la taza francesa,
�Ay! con la francesa taza;
que file paños de seda,
que file paños d'Holanda,
con rueca la de madera,
con rueca la de su casa;
los que filaba la Reina,
los que filaba la Infanta
�Ay! con el tort�riu d'oro
co'el tort�riu de esmeralda.

�Ay! tortoriu trae de piedra;
�Ay! tortoriu, fuso y aspa,
Llabra en �l la seda fino
llabra en �l la seda claro;
�Ay! al Rey le fai camisa
�Ay! al Rey la fai delgada,
�Ay! del oro engordonida,
�Ay! del oro engordonada.

180
Danza, dictada por Manuela y Josefa Mart�nez Mart�nez, de ochenta y ochenta y dos años, respectivamente, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Si por beber nuna fuente (bis)
dejaste secar el otra (bis)
amar para aborrecer
es una inorancia loca.

181
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Murias, ayuntamiento de Quir�s.

Amores que te olvidaron,
no los vuelvas a querer;
Amores que te olvidaron,
no los vuelvas a querer;
que no son flores del campo
que vuelvan reverdecer.

182
Canci�n de baile de pandero.
Es propia de los vaqueiros que habitan las brañas vecinas a Somiedo.

Los vaqueiros vanse, vanse
ya queda la braña escura;
ya se acab� la parola
y el cortexar a la luna.

183
Giraldilla, dictada por Pilar Garc�a Mart�nez, de veintiocho años, de Teverga.

Caminan para Roma
dos peregrinos,
hijos de dos hermanos:
carnales primos.

En allegando a Roma
piden posada,
porque la peregrina
viene cansada.

En descansando un poco
van al palacio;
preguntan por la silla
del Padre Santo.

El Padre Santo dice:
-�Qu� quier�is, hijos?
-Queremos la licencia
primo con primo.

El Padre Santo dice:
�Qu� hermosa niña!
Aunque tenga un pecado
no es mararavilla.

184
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo, quien dice que esta canci�n se la enseñ� una anciana mendiga de Sig�encu, ayuntamiento de Cangas de On�s, seg�n la cual, se cantaba en tiempos de su juventud.

En esta triste montaña,
�Ay, de m�! perd� el camino,
�Ay, de m�! perd� el camino
en esta triste montaña,
en esta triste montaña;
d�xame met�'l rebañu,
por Dios, en la to cabaña.

Non s� que puede tener.
Pastora, la to cabaña,
non s� que puede tener,
non s� que puede tener
que se me escapen les cabres
y all� se quieren meter.

Perd� el camino,
entre la espesa nublina
�ay, de m�! perd� el camino,
perd� el camino;
d�xame pasar la noche
en la cabaña contigo.


�Ay, de m�! perd� el camino,
en esta triste montaña,
d�xame met�'l rebañu,
por Dios, en la to cabaña.

Pastora, la to cabaña,
non s� que puede tener,
que se me escapen les cabres
y all� se quieren meter.

Entre la espesa nublina
�ay, de m�! perd� el camino,
d�xame pasar la noche
en la cabaña contigo.


Si con la espesa nublina
equivocaste el senderu,
la mió cabaña no alberga
cabres de cualquier cabreru.

Aunque pastora me ves
y en un disiertu morar,
xuro que en la mió cabaña
el to rebañu no ha entrar.

Anque ta espesa la niebla,
bien sabes la to cabaña;
anda sigue el to camino
que aqu� non topes posada.

185
Giraldilla, transcrita en Navia.

�C�mo vienes tan tarde,
majo, a rondarme
si me estoy desvistiendo
para acostarme?(bis)

Si te est�s desvistiendo
vu�lvete a vestir,
que a pasar malas noches
vengo yo por t�.(bis)

Si pasas malas noches,
majo, perdona,
que un d�a ser�s dueño
de mi persona.(bis)

186
Giraldilla, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.

La guerra en Cuba
ya se acab�:
los españoles
no vuelven, no.

A no ser uno
que aqu� volvi�
porque a su dama
palabra dio.

No llores, niña,
no llores, no
no llores, niña,
que aqu� estoy yo.

187
Canci�n de empleo indeterminado, transcrito en Oviedo.
Se cant� mucho en la �poca en que se estaban realizando las obras de la Bas�lica de Covadonga y la letra expresa rivalidades entre los obreros empleados en dichas obras, gente de diversas procedencias, y los naturales de la comarca.

Canteros de Covadonga, (bis)
�ol� ya!
non baj�is m�s a La Riera, (bis)
que vos la tienen jurada
�ol� ya!
los mozos de La Rivera.

188
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo.

Caseme fai tres semanes,
el demoniu me tent�,
con la f�a Blas el Nanu
y bien que me la peg�.

Ofrecióme tanto y cuanto,
d�xome que yera bona neña
y el Nanu metiome un fuelle
como el d'una gaita vieya.

Pesquela pelos guedeyos
y al mió suegru la llev�:
"Tome, suegru, la so f�a,
qu�dese con ella ust�,
que yo non soy tapadera
de naide sin dar daqu�.

Non soy a tornala'n casa,
y'una cabra saltariega;
bien lo saben los vecinos,
que l'atopen per uquiera".

Y contest�me el mió suegru:
"Calla, Lin, y ten paciencia:
lo mesmo yera so madre
y desque vieya dio g�elta.

189
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.

-�Que cu�ndo quieres que vaya a verte?
-Ven a verme, ven a verme,
ven a verme, dueño m�o;
tengo la puerta trancada
con una rama de olivo.
-�Que cu�ndo quieres que vaya a verte?

190
Giraldilla, dictada por Teresa P�rez Cuenya, de sesenta años, de Bedriñana, ayuntamiento de Maliayo.

Una mora me prendi�
al entrar en Portugal
y por cadenas me ech�
las trenzas de su collar.

Y al echarme la cadena
en ella preso qued�.
�Ay, la prenda de mi vida,
regalo de mi querer!

191
Giraldilla, transcrita en La Vega, ayuntamiento de Riosa.
La niña se est� peinando
a la entrada de Madrid;
los peines eran de oro,
las peinetas de marfil.

Los peines eran de oro,
las peinetas de marfil.
�Ay! morena de mi vida,
vivir no puedo sin t�.

192
Giraldilla, transcrita en Cudillero.
�Ay! ven, amor, ven amor,
�Ay! ven, amor, y ver�s
que el castillo de los moros
es muy malo de ganar.

es muy malo de ganar,
es muy malo de vencer.
�Ay! ven, amor, y ver�s
que lo gana una mujer.

193
Giraldilla, transcrita en y comunicada por D. Eugenio Garc�a Manso, de Navia.
Aquella palomita
que est� en el corredor,
t�rale un tiro, niña,
t�rale un volador.

Alta de talle,
bajita de color,
rubita de cabellos,
as� la quiero yo.

194
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo. Dice que la aprendi� en Cangas de On�s.

No quiero que me quieran
ni ser querida;
quiero ser de los hombres
aborrecida.

  Estribillo

Por el aire,
por el aire
van los supiros
de mi amante,
por el aire van,
por el aire.

195
Canci�n de Ronda, transcrita en Colloto, ayuntamiento de Siero.

Llev�ronme la neña
que m�s amaba
y tambi�n me llevaron
la flor del agua.

Todo me lo llevaron,
no me dexaron nada.

196
Canci�n de Ronda, transcrita en Noreña.

Si vas al prado, Mar�a,
Si vas al prado, Mar�a,
cierra bien la portillera,
la portillera, Mar�a,
que tengo el toro bramando
por entrar en tu pradera.

197
Variante de la anterior, transcrita en Oviedo.

Si vas al prado,
Mar�a,
si vas al prado,
cierra bien la portillera,
la portillera,
que tengo el toro bravo:
quiere entrar en tu pradera.

198
Canci�n de Ronda, dictada por D. Juan Ur�a R�u, de veintiocho años, de Oviedo, quien dice la aprendi� en Somiedo.


�Señor San Pedro!
Quiero posar los calzones
por la cabeza y non puedo;

�Señor San Pedro!
por abaxo han de salir,
�valga al diablo tal enredo!

199
Canci�n de Ronda, dictada por Pedro Men�ndez, "El Manjoyu", de treinta y nueve años, de San Esteban de Las Cruces, ayuntamiento de Oviedo.

�La Soberana!
La que va por la pradera,
c�mo ximielga la saya.
�La Soberana!
y si yo fuera con ella
mucho m�s la ximielgaba.

200
Canci�n de Ronda, transcrita y comunicada por Fray Secundino Magdalena, dominico, de treinta y un años, de Oviedo.

como yes tan buena moza
y vives con tanto honor,
te llaman la encantadora
y hechicera del amor.

201
Canci�n de Ronda, dictada por el presb�tero D. Jes�s Fern�ndez Villarof, de treinta y cuatro años, de Oviedo, quien dice la aprendi� en Cabranes.
Expresa la letra la tierna despedida que hace un mozo quintado a su novia.

No llores, Concha del alma,
no llores ni tengas pena,
que en cumpliendo los tres años,
caso contigo, morena.
Concha del alma, no llores.

202
Canci�n de Ronda, transcrita en Avil�s.

Clavelinera y hermosa
clavelinera, echa riego a tus claveles,
a tus claveles y ver�s
por la mañana qu� florecidos los tienes.

203
Canci�n de Ronda, transcrita en Oviedo. La letra de esta canci�n parece ser un recuerdo de un trozo del "Romance de Galanzuca", muy popular en Asturias. Quiere el Rey, seg�n el romance, obligar a Carlos de Montalv�n a casarse con la infanta Galanzuca para evitar de este modo su deshonra, pues seg�n el mismo Carlos pregon� por los campos, llegando a o�dos del Rey, hab�a tenido con ella amores il�citos.
El Rey amenaza a Carlos con mandar quemar a Galanzuca, y aqu�l contesta: Tanto me da que la queme / ni la deje de quemar / que mujeres en el mundo / para m� no han de faltar.

La flor del romero
la est�n cortando ya.

Si la cortan que la corten,
que a m�, lo mismo me da;

una caña bien florida
para m� no ha de faltar.

La flor del romero
la est�n cortando ya.


La niña bonita,
que la est�n llevando ya.

Si la lleven que la lleven,
que a m� lo mismo me da;

lo que sobren son muyeres
de poca formalid�.

204
Canci�n de Ronda, transcrita en Leitariegos

Dicen que tus manos pinchan,
para m� son amorosas;
tambi�n los rosales pinchan
y de ellos slaen las rosas.

205
Canci�n de Ronda, transcrita en Sama de Langreo.

Pas� la puente de hierro,
de hierro,
pas�la mui de mañana,
mañana;
encontr� un anillo de oro,
de oro,
con una cinta encarnada,
encarnada.

206
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo.
Suelen cantarla los arrieros.

Carretera de Avil�s:
como yes estrecha y larga,
estrecha y larga,
cuando voy a la salida
no me acuerdo de la entrada.

207
Entonaban esta canci�n los mozos del concejo de Quir�s cuando regresaban a sus casas, una vez terminada la temporada de trabajo en la cuenca minera de Aller.
De octubre a marzo apenas se ejecutan en Quir�s labores de campo, debido a lo crudo del otozo e invierno, durante los cuales la nieve es casi permanente en este concejo, y por tal causa los hombres emigraban en dicha �poca en busca de jornal con que sostener a sus familias, mientras las mujeres se quedaban en el hogar, ocup�ndose en hilar y tejer lana con que confeccionan vestidos para s� y sus familiares.
Ha desaparecido ya esta costumbre de emigraci�n, debido al hallazgo y explotaci�n de minas carbon�feras dentro del concejo de Quir�s.

Adios, concejo de Aller, (bis)
adios, nobles alleranos, (bis)
ten�is criar los f�os
de los mozos quirosanos.

208
Con esta canci�n u otras an�logas, se despiden los pastores del Puerto del Aramu, de las cosas y lugares que han frecuentado durante su permanencia al cuidado de los Rebaños.
Adios, aceb�n del vatse,
Adios, aceb�n del vatse,
adios, fuente Braña vieya.
Adios, fuente Braña vieya,
adios puerto del Aramo,
adios, cabana cimera.

209
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Constantino Mallada, de treinta y cinco años, de Armada, ayuntamiento de L.lena.
Suelen cantarla los arrieros.

Si quieren saber, señores (bis)
el uso d'un asturiano, (bis)
trai la montera de picu
y el palu pintu en la mano.

210
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Pola de Siero.
Suelen cantarla los arrieros.

Diendo cam�n de La Pola,
diendo cam�n de La Pola,
o� cantar y cant�,
o� cantar y cant�,
o� cantar un xilgueru;
con el cantar me anim�.

211
Canci�n de oficio, transcrita en Grado.
La cantaban en otro tiempo las tejedoras acompañando la labor.

Pa yo querelu a ust�
y ust� quereme a m�,
ye precisu que tenga
bonos colchones a do durmir.

-Bonos colchones tengo,
la cama de nogal,
les s�banes d'Holanda,
los almohadones de tafet�n.

Ella filaba
y aldubanaba,
torc�a filu,
beb�a vinu,
tex�a la tela,
triaba llinu.
Como era tuerta,
que con el pie,
que con el pie
ciarraba la puerta,
diciendo as�:
Esto en mió tierra
lo deprend�,
esto en mió tierra
se fai as�.

212
Cantan esta melod�a los campesinos de Pola de Siero mientras labran la tierra.

Coloradina,
coloradina y guapina,
arr�mate a la fesoria,
a la fesoria
que tos padres ya non pueden
mantenete de señora.

213
Emplean esta canci�n los campesinos de Riosa en la faena de recolecci�n del trigo.

Aleonado,
coraz�n aleonado,
dime qui�n te aleon�,
te aleon�.

-Una niña
de quince años
que de mi
se enamor�.

214
Danza, transcrita en Meres, ayuntamiento de Siero. Intervienen personas de ambos sexos. Se usa tambi�n esta melod�a como canci�n de cuna.

Viva la Virgen del Carmen
y la gloriosa Santana,
que no hay cara m�s hermosa
que la que tiene mi dama.

215
Giraldilla, dictada por Ram�n Colao, de cincuenta años, de Murias, ayuntamiento de Quir�s.

-Vecinos, los miós vecinos,
los que ve�s alredor,
�non vi�stis la mió pitina
que por la venana entr�?
-No, vecino, no, yo no lo v�, no;
no, vecino, no, por aqu� no entr�.

-Yo no siento la pitina,
ni el dinero que cost�;
s�lo siento los pitinos
que quedaron sin el clo.
-Cloroclocloclo, cloroclocloclo,
no, vecino, no, por aqu� no entr�.

216
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quir�s. Probablemente esta canci�n ha sido compuesta por alg�n inmigrado de Cuba, pues pretende imitar en el movimiento las danzas de aquel pa�s. Sin embargo, las cadencias y giros mel�dicos tienen el inconfundible car�cter asturiano.

Estuve en Cuba,
vine de Cuba
y una cubana me regal�
cinco mil reales y una pulsera,
cadena de oro para el rel�.

217
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Juan �lvarez Farp�n, de veinte años, de Pola de Lena.

Re re, reme, remend�,
rotu lu encontr�,
rotu taba ya,
tralaralar�.
Alg�n d�a por te ver
abr� puertes y ventanes.

Re re, reme, remend�,
rotu lu encontr�,
rotu taba ya,
tralaralar�.
Y ahora por non te ver
todes les tengo ciarrades.

218
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo. Se canta generalmente con acompañamiento de gaita, el cual, siguiendo al un�sono la voz cantante, puede hacer m�s o menos florituras en los intervalos de tiempo que el cantor necesita para su descanso y en las alargadas notas finales de las cadencias.
De manera an�loga se acompañan con la gaita las dem�s canciones de esta clase.

Si vas a Covadonga,
pasa por Llanes
y ver�s unes neñes
como corales,
m�rales.

M�rales, m�rales,
m�rales, m�rales
qu� chusquines,
m�rales qu� gargantes, m�s blanques
que cuayadines, m�rales.

219
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Estanislao Lana Lana, de veinti�n años, de Somiedo.

Todos van a Buenos Aires,
lo mismo pobres que ricos;
por ganar mucho dinero,
abandonan a sus hijos.
Yo no voy a Buenos Aires.

220
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo. Se canta generalmente con acompañameinto de gaita.

C�sete conmigo, Pacha,
si quies regal�'l focicu:
mazcar�s bon pan de escanda
y bonos quesos d'afuega'l pitu.

Tengo de mercat'un dengue,
un refaxu y arrecaes,
pa que les moces del pueblu,
al vete, queden toes plasmaes.

Tendr�s fabes abondes
con llac�n, tucu y morciella;
he llevate a Covadonga
pa que la Virxen conmigo te vea.


Yes muy feu, Casomiro,
y yes brag�u de les piernes;
antes que les to arrecaes,
colingo filos de les oreyes.

Antes que comer contigo
bones fabes con morciella,
quiero m�s comer ñarbasu
con Lin de Xuaca en La Ribera.

Yo non voy a Covadonga,
que ta mui lloñe la tierra,
que quiero dir a'nsiñame
con Lin de Xuaca a La Madalena.

221
Estribillo bailable para apliar a una melod�a propia para la rueda de giraldilla, dictado por Manuel Fern�ndez sol�s, de veinticuatro años, de Oviedo, quien dice lo aprendi� en Pola de Siero.

Aquella la de la saya,
la de la saya,
la del mandil,
aquella la de la saya,
la de la saya,
me gusta a m�.

Aquella la de la saya,
la de la saya,
la del fald�n,
aquella la de la saya,
la de la saya,
la quiero yo.

222
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Jos� Fern�ndez Cuesta, de veintinueve años, de Oviedo

Pa que les buenes moces
non digan nada
porque los buenos mozos
van a L'Habana,
de L'Habana escribieron
que vuelven luego.
�Ay, amante del alma,
cu�nto te quiero!
�Ay, amante del alma,
por ti me muero!

223
Giraldilla, dictada por Laureano �lvarez, "El Rev�s", de treinta años, de Oviedo.

-T�pame, t�pame, t�pame,
t�pame que tengo fr�o.

-C�mo quieres que te tape,
si yo no soy tu marido.

-T�pame, t�pame, t�pame,
t�pame que tengo fr�o.

224
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Maliayo

Toda la noche estoy,
neña, pensando en ti.
�Ay! que me muero d'amor
desque te conoc�.
�Ay! que me muero d'amor
�Ay! que me muero por ti.

225
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Rioseco, ayuntamiento de Sobrescobio.

La vi llorando y dixe:
¿por quien suspiras?

Llevan mi amor soldado
y estoy llorando la despedida.

La despedida es corta,
la ausencia larga.

¡Ay! amante del alma,
bien de mi vida,
prenda adorada.

226
Giraldilla, dictada por Alfredo Garc�a Muñiz, de diez y ocho años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Siempre que te vas me dices adios,
hasta la primera;
no me dices hasta cu�ndo,
siempre me dejas con pena.

227
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Fernando Men�ndez �lvarez, de treinta y cinco años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

A dónde vas a dar agua,
mozo de mulas,
que desde mi cama siento
las herraduras.

Si sientes las herraduras
de mi pareja,
lev�ntate de la cama,
ponte a la reja.

228
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Sal a bailar buena moza,
men�ate resalada
que la sal del mundo tienes
y no te meneas nada.

Caprichosa,
menea la saya,
que ayer tarde
bien la meneabas.

229
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Una vez que fui contigo
a San Pedro Los Pilares,

d�steme les calabaces
y esto s� que son pesares. (bis)

230
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Sal a bailar, buena moza,
men�ate, resalada,
que la sal del mundo tienes
y no te meneas nada.
Que tienes la sal del mundo:
sal a bailar, resalada.

231
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Con esi mandil�n blancu
vas publicando la guerra,
y yo como buen soldado,
siento plaza en tu bandera.

Qu� buen soldado se lleva el rey;
la escarapela le est� muy bien.

232
Giraldilla, transcrita en Caldones, ayuntamiento de Gij�n

Dame la mano, morena,
que me marcho pa La Habana;
ning�n amor en el mundo
con el m�o se compara.
Yo la mi mano te la dar�
y si me olvidas, te olvidar�.

233
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

La casa del señor cura
nunca la vi como ahora,
ventana sobre ventana
y el corredor a la moda.


Enguedeyeme mas enguedeyeme,
enguedeyeme naquel bardial;
enguedeyeme con una de quince,
nunca me pude desenguedeyar.

234
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Teng'un mandil�n en casa
con flores de primavera;
el gal�n que me lu dio
ya sabe que soi soltera.
Esi mandil�n
que me diste ayer,
ya lu recos�
ya lu remend�.

235
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

El mi querer est� malo,
yo estoy a la cabecera
con una vela en la mano
rogando a Dios que no muera.

Voy por agua, voy,
para mi querer,
voy por agua, voy,
pronto volver�.

236
Giraldilla, transcrita en Oviedo

No vengas a deshora,
gal�n, a verme,
no vengas a deshora,
gal�n, a verme,
que todas las vecinas
murmurar quieren.
�Ay! morena, gal�n, a verme,
�Ay! salada, murmurar quieren.

237
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

D�gale ust� a don Diego
y a don Antonio,
que por ser los estremos
al otro adoro.

�Ay! don Antonio,
don Juan y don Diego,
�ay! don Antonio,
don Juan, que me muero.

238
Giraldilla, dictada por Aurelio Garc�a S�nchez, de veintid�s años, de Mieres.

D�steme tacha de probe,
digo la verd� que s�ilo;
les tus rentes y les m�es
cobra un mismo mayordomo.

Ronda si sabes,
ronda bien los arrabales,
que cuando yo rondo,
rondo arrabales y todo.
Ronda amor.

239
Giraldilla, transcrita en Peruyes, ayuntamiento de Cangas de On�s.

S�guela, Manolillo,
s�guela, Manuel,
s�guela, Manolillo,
con el lucero
del amanecer,
con el lucero,
s�guela, Manuel.

240
Giraldilla, transcrita en Oviedo

�Por qu� lloras, dama hermosa?
�Por qu� tengo de llorar!
Toc� la suerte a mi amante
y sola me va a dejar.
Solita y sola
voy a quedar,
solita y sola
para llorar.

241
Giraldilla, dictada por Catalina Muñiz Llano, de cincuenta años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa.

-�Por qu� lloras, dama hermosa?
-�Pues no tengo de llorar!
Pas� por aqu� mi amante
y no me ha querido hablar.
con otra dama se va a casar
y a mi solita me va a dejar,
solita y sola,
para llorar.

242
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Cuandu te vi'n la fonte
todu m'empapiell�
y non pude falate
del mió grande querer.

El mió grande querer,
bien lo puedes decir,
que non hay otru'n contornu
que se muera por ti.

Que se muera por ti
como me muero yo.
�Ay! mió neña del alma,
non me digas que non.

243
Giraldilla, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo, quien dice la aprendi� en Bay�n, ayuntamiento de Grau.

-�Vi�ronme la mió gallina?
-Por aqu� pas�.
-Yo non siento la gallina,
nin lo que cost�.
Siento los probes pitinos
que quedaron piquiñinos
cantando el p�o, p�o,
p�o, p�o, po;
cantando el p�o, p�o,
p�o, se acab�.

C�ram'isti didu, ceruxanu,
c�ram'isti didu de la manu.
�Ay! yo morrer, morrer�i,
en sin saber cu�ndo nin de qu�i.
C�ram'isti didu, ceruxanu,
c�ram'isti didu de la manu.

244
Giraldilla, transcrita en Meres, ayuntamiento de Siero.

A los campos del Rey vas, Irene:
�ay, morenita, c�mo llueve!
Tanto ha llovido,
que hasta los naranjales
han florecido.
Pino verde,
�qu� serenita cae la nieve!

245
Giraldilla, transcrita en Leitariegos.

Ya se van los pastores
a Extremadura; (bis)
ya se queda la sierra
triste y escura. (bis)

Ya se van los pastores
de la majada; (bis)
ya se queda la sierra
triste y callada. (bis)

Lucerito que alumbras
a los pastores: (bis)
dale luz a la prenda
de mis amores. (bis)

246
Giraldilla, dictada por Aurelio Noval, de veinte años, de Pola de Siero.

El carbonero
que est� en la esquina:
�no hay quien me compre
carb�n d'ancina?
Carb�n d'ancina,
que no es de roble.
�El Carbonero!
Adios, que voime.

247
Giraldilla, dictada por Estanislao Lana Lana, de veinti�n años, de Somiedo.

Yo no soy barbero,
que si lo fuera,
en el barco llevara
la compañera.
�Ay! yo no soy barbero, no,
�Ay! yo no tengo cadena d'amor.

248
Giraldilla, dictada por Estanilao Lana Lana, de veinti�n años, de Somiedo.

Eres p�jaro diestro,
pero no sabes
la distreza que tienen
las otras aves.

�Ay! amor m�o,
�c�mo no vienes
a cumplir la palabra
que dada tienes?

249
Giraldilla, transcrita en Trubia, ayuntamiento de Oviedo.

Eres morena
y robas los corazones;
no me robes el m�o,
no me le robes,
no me robes el m�o,
no lo aprisiones.

250
Giraldilla, transcrita en Trubia, ayuntamiento de Oviedo.

Quiero casarme,
no encuentro novia.
Pues yo ya la he encontrado,
ea, ea, �ay!
muy jaquetena,
que viste y calza muy a la moda.
Gasta zapato blanco,
ea, ea, �ay!
tela de lona;
trai la media de seda,
ea, ea, �ay!
como señora.

251
Es propia de los vaqueiros que habitan las brañas vecinas a Somiedo. Est� expresada en la letra de esta canci�n la costumbre del regalo que antes de la boda hace el novio vaqueiro a su prometida. No siempre, tanto entre los vaqueiros como entre el resto de los campesinos de Asturias, llegan a realizarse las bodas concertadas,
pues una desavenencia entre los padres de los novios en el momento de discutir la dote que han de dar a sus hijos, puede dar lugar a que la boda no llegue a efectuarse, y se rompa,por consiguiente, el noviazgo.

Yo te regal�i un queisu, (bis)
en prueba de matrimoniu; (bis)
el matrimoniu foi nulu,
vu�lveme esi queisu al horriu.

S�bilu pa riba,
d�xalu baxari;
toca la bocine
y baxa merendari.

252
Giraldilla, dictada por Andr�s Llabona Llabona, de veinticuatro años, de Torazo, ayuntamiento de Cabranes.

L'ablanera come ablanes
y tami�n come jam�n;
los f�os de l'ablanera
tomen leche pol tap�n.

�Ay! remol�n,
remol�n y remolera,
�Ay! remol�n,
los f�os de l'ablanera

253
Giraldilla, dictada por Andr�s Llabona Llabona, de veinticuatro años, de Torazo, ayuntamiento de Cabranes.

�Ole! riberina, riberina, riberana
�Ole! riberina, madruga por la mañana.
Madruga por la mañana
a regalar el tu amor,
riberina, resalada,
rpenda del mi coraz�n.
�Ole! riberina, riberina, riberana,
�ole! riberna, madruga por la mañana.

254
Giraldilla, dictada por Estanislao Lana Lana, de veinti�n años, de Somiedo.

�Ay! eres como la nieve,
salada, que cai a copos,
por eso te quieren, niña
morena, tanto mis ojos.
Yo no lo veo
m�s al mi amor;
ya no lo veo.
�Ay! qu� dolor.

255
Giraldilla, transcrita en Avil�s.

Las ovejitas, madre,
pasan el r�o
y el pastor con las damas
entretenido.
�Qui�n las cuidara, madre,
qui�n las cuidara!
Dale la vuelta, niña,
la resalada.

256
Giraldilla, dictada por Rosario Muñiz Mart�nez, de veinticinco años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa. Hemos o�do esta canci�n a gentes de diversas regiones,y aunque en algunos casos la l�nea mel�dica difer�a bastante de la aqu� transcrita, su ritmo y medida eran siempre id�nticos.
F. Navarro y Ledesma, en su libro "El Ingenioso hidalgo Miguel de Cervantes Saavedra", transcribe esta canci�n como propia de los gañanes manchegos. La gañada, canto largo de moriscas cadencias que acompaña al labriego besana adelante, resuena halagadora, medio po�tica, medio prosaica, en los o�dos de Miguel.
Es una añeja cantinela de este lado de los olivos, en la que se ve una punta de odio contra la corruptora Andaluc�a:

La niña
que vino de Sevilla,
y trujo
un delantal de lujo,
y ahora,
porque se le ha rompido,
la niña llora.
La transcripci�n musical de este canto manchego la ha hecho para el Sr. Navarro Ledesma D. Manuel Manrique de Lara, y aunqu emel�dicamente difiere bastante de la versi�n asturiana, tien de com�n con �sta el ritmo y la medida.

�C�mo quiere mi madre
que yo sea blanca,
siendo carbonerilla
de Salamanca?

La niña
que vino de Sevilla
y trajo
un balazo en un brazo
y ahora
la cura el cirujano y
la niña llora.
La llamo,
la traigo de la mano,
la cojo,
l'ambozo en mi capa y
le digo:
cara de sol y luna,
vente conmigo,
cara de sol y luna,
que no te olvido.

257
Giraldilla, transcrita en Carreña, ayuntamiento de Cabrales. El �ltimo verso de la estrofa hace referencia a la fiesta que se celebra en Carreña el d�a 18 de octubre, en honor de la Virgen de la Salud.

Cuando sal� de Cabrales
lloraba una cabraliega,
porque perdi� los corales
en la Salud de Carreña.

Resaladina, sal al balc�n,
que en los cristales est� el tu amor.
T� eres la luna, t� eres el sol,
t� eres la prenda que quiero yo.

258
Giraldilla, transcrita en Carreña, ayuntamiento de Cabrales.

Dos y dos son cuatro,
cuatro y dos son seis
y seis y dos son ocho
y ocho, diecis�is.

Y ocho, venticuatro
y ocho, trentaidos
y ocho son cuarenta
y dos, cuartentaidos.

259
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Perlunes, ayuntamiento de Somiedo. Es propia de los vaqueiros.

Les mocines de la braña, (bis)
dan la tseite a los chavales, (bis)
y van diciendo pa casa:
mam� non los tenrales.

260
Canci�n de baile de pandero.
Es propia de los vaqueiros de las brañas de Balmonte.

En lo alto del puertu
tengo el mio querer.
Mañana, vida m�a,
te volver� a ver.

261
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Pola de Siero.

Tengo el coraz�n de luto
y el alma llena de pena
por un gal�n de mi gusto
que non s'halla nesta tierra.

262
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Casomera, ayuntamiento de Aller.

Para cantar, viva Pravia,
para bailar, Cudillero,
para trabaear el campu
vivan las de junto a Oviedo.

263
Canci�n de baile de pandero, dictada por Iluminada y Aurelia Mart�nez Viesca, de treinta y trenta y cinco años, respectivamente, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Aunque estoy descolorida
no presumas cosa mala;
son penas del coraz�n
que me salen a la cara.

264
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Cangas de Tineo.

Los vaqueiros vanse, vanse,
ya queda la braña escura,
ya se acab� la parola
y el cortejar a la luna.

265
Emplean esta canci�n los campesinos de Cenera, ayuntamiento de Mieres, acompañando la faena de la recolecci�n del trigo. Cuando varios vecinos se re�nen para recolectar el trigo de una familia pobre, lo hacen siempre sin cobrar el trabajo. Despu�s de cantar uno de los concurrentes los dos versos puestos al pie de la melod�a, contin�an con cuartetas octosil�bicas, sin relaci�n unas con otras y sin hacer referencia, generalmente, a la faena que se ejecuta.

Coy�ilo bien, coyedores,
que los amos son muy probes.

266
Canci�n de cuna (añada), transcrita en Grado.

Du�rmete, niñ�n de l'alma,
du�rme que te velo yo;
Dios te d� mucha ventura
nesti mundu engañador.
Non llores, nin,
non llores, non;
duerme, que te velo yo.

267
Canci�n de cuna (añada), dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo. Con�cese esta canci�n con el nombre de "La cita", y en su letra est�n expresados, efectivamente, los deseos de la mujer ad�ltera. El asunto de esta canci�n es muy conocido en toda Asturias, y casi siempre se le encuentra empleado en canciones de cuna.

Tengo el mio Xuan en la cama
y hoy, gal�n, non puede ser
du�rmete, niñ�n del alma,
g�elve mañana a las tres.
Non llores, nin,
non llores, non,
que abondo lo siento yo.
Dio-i una colic� en la Pola
y curri que curri golvi�se el mio Xuan,
metiose en la cama.

Llama dos golpes muy suaves
llama a la puerta del medio,
duerme niñ�n, y si vence,
pasa, gal�n, ensin miedo.

Si baxa a Mieres pela mañana,
curri que curri m�ndote recao
por Pepa L'Ablaña.

Si la puerta ta ciarrada,
duerme niñ�n del Señor,
g�elve a las doce la noche,
yo t'abrir� pol port�n.

Porque a esas horas el mio Xuan dormi
curri que curri, debaxo el horrio
a la luz de la lluna.

268
Empleaban esta canci�n las tejedoras de Grado, acompañando la labor. Hoy esta industria va despareciendo, hasta el punto que es dif�cil encontrar un telar en dicho pueblo, y por consiguiente, la melod�a transcrita perdi� su vitalidad, conserv�ndose �nicamente en la memoria de alguna vieja ex-tejedora.

Texedora, texe, texedora,
texedora, texe, texedora,
t�xeme la tela
del mio camis�n,
que entre los telares
te dar� mi amor,
texe, texedora
del mio coraz�n.

Texedora,
ya fai cuatro meses
que tienes el filo;
texes lo de todos
y dexes lo mio.

Probe majo, to fil�u nun sirve;
mio telar nun texe tan basto.
�Como quies que texa
yo el to camis�n
de texido gordo
mezcla de estop�n?
Probe, probe majo
non lu texo, non.

Probe majo,
toma lleva el filo
gordu por dem�s
a la texedora
de m�s acuy�.

269
Canci�n de Navidad, transcrita en Oviedo.

Esta noche, caballeros,
es noche de Navidad;
pari� La Virgen Mar�a,
pari� en un pobre portal.

A los amos de esta casa
venimos a despertar,
que esta noche, caballeros,
es noche de Navidad.

De lejas tierras venimos,
en esta noche a cantar
a los amos de esta casa
gente de cristiandad.

Dennos, por Dios, aguinaldo
d�nnoslo por caridad,
que esta, caballeros,
es noche de Navidad.

270
Giraldilla, transcrita en Navia.

All� arriba
en aquella montaña,
un sebastiño
niña te aguarda.

Dile que no voy,
que no voy, que se vaya,
dile que no voy
porque estoy enamorada;

dile que no voy,
que no voy, que se vaya,
dile que no voy
a la fuente por agua.

271
Giraldilla, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Perico del fuelle,
non vayas al muelle.
�Qu� te dijo
Perico del fuelle
pelando la pava?
All� arriba
en aquella montaña
tengo yo el mi amante,
que me dio unos zapatos
de churrunfante.
Ellos son rayados,
duros y fuertes,
que me cuesten
como dos pesetes.
Pegando un saltito,
me dio duro del alma,
y �ay! zapatitos.

272
Giraldilla, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.

El lunes hay que barrer,
el martes hay que fregar,
el mi�rcoles al molino
para el jueves amasar,
el viernes hacer colada
para el s�bado lavar,
el domingo, como es fiesta,
no se puede trabajar.

�Que cu�ndo vas a hilar,
hilar, Mar�a,
que cuando vas a hilar,
hilar, hilar;
que cu�ndo vas a hilar,
hilar Mar�a!
Mañanita de San Juan.

273
Giraldilla, transcrita en Gij�n.

Piqu� al candado;
tú para tener amores,
tienes el sueño pesado.

Ap�rtese ust�,
no le trie un pie,
que soy moli, molinera
de la farinarinar�,
que soy moli, molinera
de la farinarinar�.

274
Giraldilla, transcrita en Oviedo

La rosina en el rosal
siempre est� coloreando;
como yes tan buena moza,
ya me vas enamorando.

�ntrala y no temas,
soldadito veterano;
�ntrala y no temas,
que yo te dar� la mano.

275
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

A la mar fui por naranjas,
cosa que la mar no tiene;
toda vine mojadita
de olas que van y vienen.

�Ay mi dulce amor!
ese mar que ves tan bello,
�Ay mi dulce amor!
ese mar que ves tan bello, es un traidor.

276
Giraldilla, transcrita en Oviedo

Arbolito verde,
sec� la rama;
debajo del puente
retumba el agua,
retumba el agua,
retumba el agua,
sec� la rama,
sec� la rama.

277
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

El jueves compr� un goch�n
que cien riales me cost�;
dio-i el mal por les oreyes;
estir� el rabu y morri�.

Que yo la vi bailar,
la penosa'n La Ribera
que yo la vi bailar,
oxal� que non la viera.
La penosa'n La Ribera,
oxal� que non la viera.

278
Giraldilla, transcrita en Torazo, ayuntamiento de Cabranes.

Cada vez que voy a Llanes
y paso por la Estrechura
y veo la nieve blanca,
me acuerdo de tu hermosura.

Yo voy a Llanes,
por ver a la mi morena;
yo voy a Llanes,
anque mi madre non quiera.

279
Giraldilla, dictada por mar�a Fern�ndez Arg�elles, de diez y nueve años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.

En el monte nac� yo
donde naci� la verbena,
las hojas del perejil
y toda la hierbbuena.

Dame la mano,
paloma bella,
que yo no puedo
pasar a verla.
Recuerdos
a mi gal�n,
recuerdos,
que yo no puedo
pasar all�.

280
Giraldilla, transcrita en Oviedo

�Qu� llevas en esa falda
que tanto vuelo le das?
Llevo rosas y claveles
para el Cristo de Cand�s,
llevo rosas y claveles
para el Cristo de Cand�s.

281
Giraldilla, dictada por Rafael Mart�nez Arias, de veintis�is años, de Avil�s. V�ase la señalada con el n�mero 272.

-�Qui�n dir� que estoy casada,
quien dir� que tengo amor?
Tengo un gal�n de mi gusto
que me roba el coraz�n;
tengo un gal�n de mi gusto
que el coraz�n me rob�.

282
Giraldilla, transcrita en Castandiellu, ayuntamiento de Morc�n.

El marinero en el mar
nunca me ha causado pena
y ahora s� me la causa
porque mi amante navega.

283
Giraldilla transcrita en Carreña, ayuntamiento de Cabrales.

�Dónde vas a por agua,
Paloma m�a?
�Dónde vas a por agua?
Voy a la r�a.
Con la ayuda del agua
ver te quer�a.

284
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Pola de Siero. A mediados del pasado siglo era general la emigraci�n de la poblaci�n vaqueira en su totalidad, abandonando al acercarse el invierno las brañas de verano, situadas en lo alto de los puertos, y dirigi�ndose a las mar�timas en busca del abundoso pasto para sus ganados.
En San Miguel de Mayo retornaban a los puertos, animando de nuevo las brañas que durante varios meses hab�an estado sepultadas en la nieve.
Mas esta emigraci�n total de la poblaci�n vaqueira no se efect�a hoy en muchas brañas;
o bien emigran solamente los hombres, o bien trashuma con el ganado un indiv�duo de cada familia o un criado.
De este modo fueron convirti�ndose muchas brañas en pueblos de morada cont�nua.
A la primera de estas dos nuevas formas de la emigraci�n vaqueira es a la que hace referencia la letra de la canci�n señalada en esta nota.

Los vaqueiros vanse, vanse,
las vaqueiras tsoran, tsoran:
�ay, de m�, probe del alma,
con qui�n voy dormir agora!

285
Canci�n de Baile de pandero, transcrita en Luiña, ayuntamiento de Ibias.

Aviv�i las castañuelas,
niñas del baile primero;
aviv�i las castañuelas
que yo avivar� el pandero.
La la la la la ra la
la la la ra la
la la la ra la
la la la ra la
la la la ra la
la la la ra la
la la la ra la
la.

286
Danza, transcrita en Pola de Lena.
Seg�n las personas que tomaba parte en la diversi�n, esta danza es moderna en relaci�n con la señalada como CT 078, la cual, seg�n ellas, es muy antigua.
Intervienen en esta danza personas de ambos sexos.

¿Quién dirá que no es una
la rueda de la fortuna?
¿Quién dirá que no son dos
la campana y el reló?
¿Quién dirá que no son tres
dos prusianos y un francés?
¿Quién dirá que no son cuatro
tres escudillas y un plato?
¿Quién dirá que no son cinco
tres de blanco y dos de tinto?
¿Quién dirá que no son seis
cuatro reinas y dos reys?
¿Quién dirá que no son siete
seis sotanas y un bonete?
¿Quién dirá que no son ocho
siete almendras y un bizcocho?
¿Quién dirá que no son nueve
ocho galgos y una liebre?
¿Quién dirá que no son diez
nueve condes y un marqués?
¿Quién dirá que no son once
diez marqueses con un conde?
¿Quién dirá que no son doce
las que dan a media noche?

287
Danza, transcrita en Oviedo.
Todas las coplas que se cantaban en esta danza estaban dedicadas a zaherir a un molinero y a una molinera, cuyas personas no eran declaradas en ninguna de las cuartetas.
Se supone a la molinera con amores il�citos, de los cuales ambos sacan partido provechoso para su vida holgada y su lujo en el vestir.
Intervienen en esta danza personas de ambos sexos.

La molinera trai corales
y el molineru corbat�n;
�de d�nde saquen tanto lujo
si no lo saquen del mol�n?

288
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Somiedo

Mozuques de Robledo,
compr�i corales,
que vienen los pastores
por Fuencarrales.

289
Canci�n de ronda, dictada por Fernando Men�ndez �lvarez, de treinta y cinco años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Esta noche ha de salir
la ronda de los chavales,
y ha de saber mi navaja
cu�les son los m�s cobardes.

290
Canci�n de ronda, transcrita en Murias, ayuntamiento de Quir�s.

Desde la �ltima vez
desde la �ltima vez
que estuve en tu compañ�a
�y anda!
que estuve en tu compañ�a,
mis ojos no descansaron
ni vieron m�s alegr�a
�y anda!

291
Canci�n de cuna (Añada), dictada por Ram�n Colao, de cincuenta años, de Murias, ayuntamiento de Quir�s.

Les tus cabres, Xuan,
al monte arriba van
y la tu cabra negra, morena,
va la delantera.

Cencerr�n de planta,
collar�n de seda,
y en el lado derecho, morena,
llevaba una letra,

que no hay escribano
que sepa leerla
si no era uno, morena,
que era Xuan de Quela.

292
Canci�n de Navidad, transcrita en Pola de Lena.
No hemos podido averiguar el significado de las palabras solende pitiño, a pesar de los esfuerzos que para ello hicimos. Son, sin duda, corrupci�n de otras palabras, bien castellanas, o bien en alguno de los dialectos, como a veces se observa en otras canciones.

Alsa, Bayona,
solende, pitiño;
alsa, Bayona,
que en Bel�n naci� un niño.
Los pastores en Bel�n,
todos van a cortar leña
para calentar al niño
que naci� en la Nochebuena.
Alsa, Bayona,
solende, pitiño;
alsa, Bayona,
que en Bel�n naci� un niño.

293
Canci�n de ronda, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo, quien dice la aprendi� en Grado siendo niña.

�Cu�ntos hay que te lo dir�n,
prenda del alma,
lo que yo te quise, serrana!
Pero tu padre non quiso
y el porcaz dixo
que non yera m�a
la pradera y la caser�a.
Y ahora que te empapele
y te g�elva el fuelle,
que non te quiero
m�s que te carguen a dinero.

294
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Avil�s. Tal vez el lector que no sea asturiano no acierte a ver el significado de la letra de esta canci�n, que es el siguiente:
un viejo, enamorado de una muchacha, ensalza la belleza delmandil que �sta usa, sirvi�ndole como pretexto para cogerlo y aprovechar al mismo tiempo la ocasi�n propicia para tocar a la joven, la cual le rechaza pudorosa. Aunque probablemente el argumento de esta canci�n no tiene importancia folkl�rica, lo damos, sin embargo, a t�tulo de curiosidad. Por otra parte, su melod�a, aunque asturiana, no la creemos de pura tradici�n, pues parece imitar en su medida las danzas importadas de Cuba por nuestros inmigrados.

�Qu� mandil�n tan guapu! �Ay!
�Ay! ye azul y caise �Ay!
�Ay! ye azul y caise.

El demonio del vieyu �Ay!
�Ay! ¿ye bobu, o f�ise? �Ay!
�Ay! ¿ye bobu, o f�ise?

295
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo.
Se canta generalmente con acompañamiento de gaita.

Com'un pelleyu vino
tengo a mió suegra
y non posa de encima
la borrachera.

La condenada con toes roñe,
con toes s'agarra;
r�nquin-i el moñu,
d�xenla calva.

296
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo. Se canta generalmente con acompañamiento de gaita.

�Ay! gal�n que me cortexes,
t� me robes la mió vida
y mió padre non te quier
porque non tiés caser�a.

�Tuya soy! Tuya soy
gal�n del alma,
tuya soy hasta la muerte;
anque mió padre non quiera,
hemos de casar pa siempre.
�Tuya soy!

297
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo.
Se canta generalmente con acompañamiento de gaita.

Yo si voy a la foguera,
non voy a la romer�a;
que mió madre non me dexa
andar de noche y de d�a.

Qu� gusto dar�a,
que gusto dar�
dir a Covadonga
y dormir all�.

298
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Langreo.
Se canta generalmente con acompañamiento de gaita.

�Ay! Pin�n, c�sate conmigo,
que mió padre va dame buen dote,
que yo tengo munches haciendes:
toes les tengo nel cocorote.
De'qu� a Somi� todo ye mió;
de Somió all� todo ye de mió pá.
Mira qu� suerte vas tener
cuandu me lleves a mí por muyer.

Tengo una bona caser�a
mesmamente met� de Perlora,
con unes cuantes tierriquines,
que les tengo, Pin�n, de memoria.
Tengo un g�ert�n, tengo un g�ert�n,
que todu el año me da perexil,
y un manzanal, y un manzanal
que les manzanes me valen a rial.

En cas�ndome mió pá dame
una cama que ye de madera
y solo i falten los llargueros
y dos pates con la cabecera.
Tami�n me da bon colchonc�n
que non tien llana, nin fueya, nin crin,
y pa con �l un cabezal
fechu da paya rob� nun payar.

De ma�z, fabes y patates,
cueyo al año dos mil celaminos,
pero todos los cueyo n'andecha
cuando me llamen los miós vecinos.
Y en la cubil tengo tami�n
una marrana que cien años tien;
tengo un goch�n, tengo un goch�n,
pa que i la cebe, del siñor Pach�n.

299
Canci�n con acompañamiento de gaita, transcrita en Oviedo.
Sirve como pasacalle, seg�n expresi�n de los gaiteros, para trasladarse de un sitio a otro o acompañar los gigantes y cabezudos que en los d�as de San Mateo recorren las calles de la ciudad, en cuyo caso se hace simplemente instrumental.
Es muy conocido en Asturias el picaresco argumento de esta canci�n, encontr�ndoselo sobre todo en numerosos cuentos de los llamados de xunto al llar, que son los que animan el concurso en esfoyazas y filandones.

El señor cura de la Piñera,
t�cai la gaita a la molinera.

El señor cura va pa'l molino,
tr�ai la'scanda, maquilai el trigo.

El señor cura dale la rueda,
tr�a que tr�a con la molinera.

F�xose dueñu de los molinos,
ll�menlu �p�! los rapacinos.

Y el molineru, una almina de Dios,
ta coles cabres tou'l año na Foz.

300
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo.
Se canta generalmente con acompañamiento de gaita.

T� non vayas a mió casa
faciendo ruido con les madreñes,
que me dixeron que non ten�es
nin pa mercame los perendegues,
y yo busco un mozu que cuelgue
abondo na so panera
y t�, Pin�n del alma,
ni una panoya cuelgues siquiera.
Yo morrer�a de pena
si viese moches les miós oreyes,
�yo que toda la vida llev�
pensando nes colgaderes!
T� andes chando ronques
que tienes tanto y cuanto d'hacienda;
por muncho que la'stires,
la tu figura, Pin�n, non medra.

301
Canci�n de Cuna (añada), dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo.
Se conoce con el nombre de Les S�tires, y se supone que la canta una mujer mientras adormece a su hijo, la cual, celosa de su marido, zahiere con esta canci�n a una vecina por suponerla sosteniendo relaciones il�citas con aqu�l.

Duerme, niñ�n del alma,
que tu padre fue a llindiar
y entra pol monte de la vecina
como si jues propied�.

Duerme mi amor
Al tu home, samayona,
tengo de enteralu yo.


Variaci�n 1
Traes mil enredos con los vecinos
y engañes al probe Xuan,
y lo que enrolles,
duerme, mió neña,
bien lo fal� el sacrist�n.
Duerme, niñ�n.
Al tu monte, pantasmona,
entra cualesquier vec�n.

Variaci�n 2
Esos corales que lluces
tengo arranc�telos yo;
los perendengues
dexate mocha.
Duerme, niñ�n del Señor,
duerme, niñ�n.
Chaste refaxu paxizu:
ya s� qui�n te lu merc�.

302
Danza, transcrita en Santib�ñez de La Fuente, ayuntamiento de Aller.
Intervienen solamente mujeres.

Entre La Pola y El Pino,
entre La Pola y El Pino,
entre La Pola y El Pino
hay una piedra redonda
hay una piedra redonda,
donde se sientan los majos
cuando vienen de la ronda.

303
Danza, transcrita en Cudillero.
Intervienen personas de ambos sexos.

1er Coro
T� que me diste las zapatillas,
ay�damelas a calzar.
Vaya al diablo el zapalastr�n
que conmigo quer�a casar.

Soy majo y quiero tendella,
soy majo y quiero tendella,
soy majo y quiero tendella.

2�Coro
Ay�damelas a calzar.

1er Coro
la capa y durmi en ella

2�Coro
y conmigo quer�a casar.


1er Coro
�Ay! tend� la mi camisa,
�Ay! tend� la mi camisa,
�Ai! tend� la mi camisa,

2�Coro
ay�damelas a calzar

1er Coro
nuna planta d'artemisa

2�Coro
y conmigo quer�a casar.


1er Coro
�Ay! tend� la mio boada,
�Ay! tend� la mio boada,
�Ay! tend� la mio boada,

2�Coro
ay�damelas a calzar

1er Coro
nuna planta d'hortelana

2�Coro
y conmigo se quer�a casar.


1er Coro
Sarasa de flor tostada,
Sarasa de flor tostada,
Sarasa de flor tostada

2�Coro
ay�damelas a calzar

1er Coro
tráila Antona la Condada

2�Coro
y conmigo se quer�a casar.

1er Coro
Sarasa de flor de picu,
Sarasa de flor de picu,
Sarasa de flor de picu

2�Coro
ay�damelas a calzar

1er Coro
tra�la la de Don Benito

2�Coro
y conmigo quer�a casar.

304
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo

Orilla, orilla,
que esta noche no duerme,
orilla, orilla,
que esta noche no duerme
sola la niña, marinero;
orilla el barco,
que me muero

305
Giraldilla, dictada por Alfredo Garc�a Muñiz, de diez y ocho años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.
Una vez ya grabada en la plancha la canci�n correspondiente a esta nota, pudimos completar la letra.

Por la escalera yo vi
tu lindo talle bajar;
no te lo pude medir,
mira qu� pena me da.

Mira que pena me da,
qu� penita y qu� dolor:
vivir no puedo sin ti,
niña de mi coraz�n.

Vivir no puedo sin ti,
niñ de mi coraz�n;
dame la mano, paloma,
�ay! que me muero de amor.

306
Giraldilla, dictada por Rosario Muñiz Mart�nez, de veinticinco años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Madre quiero caserme,
no encuentro novia
y ahora encontr�
una muy guapetona.

Calza rico zapato;
viste a la moda;
gasta medias de seda
como señora.

307
Giraldilla, transcrita en Muriellos, ayuntamiento de Riosa.

�Ay! por entrar,
por entrar y por salir,
�ay! por entrar
por entrar en tu jard�n.

Por entrar en tu jard�n,
me moj� las zapatillas,
por no te pisar las flores
que tienes a las orillas.

�Ay! por entrar,
por entrar y por salir,
�ay! por entrar
por entrar en tu jard�n.

308
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Muriellos, ayuntamiento de Quir�s.

Pretendiste cortejar
en casa de corredores
y ahora ya no te quieren
ni las ricas ni las pobres.

309
Melod�a de gaita, transcrita en Oviedo. Sirve como introducci�n para acompañar a un cantor.

310
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, d'Oviedo, quien dice las aprendi� en La Sierra de Sig�enco, ayuntamiento de Cangas de On�s.
La cantaban los pastores acompañ�ndose con gaita ordinaria o alg�n instrumento pastoril. Estos pueden ser de varias clases y recibir distintos nombre, seg�n el sitio de la provincia. Entre los de viento son los m�s generalizados la gaita y la xiblata. La primera la construyen con un trozo de caña de sa�co, al cual extraen la m�dula, aplic�ndole una embocadura de silbato. A lo largo del tubo practican cuatro agujeros, con los cuales, y mediante la mayor o menor intensidad con que expelen el aire, consiguen los pastores hacer la escala diat�nica completa. Esta gaita pastoril se diferencia de la ordinaria en que no tiene fuelle ni bord�n. La xiblata la construyen con un cuerno de carnero, cort�ndole la parte superior y aplic�ndole la embocadura de silbato.
No hemos visto a nuestros pastrores usar instrumentos de cuerda. Nos han hablado del rabel, que en otro tiempo se us� para animar los pastoriles bailes o acompañar al cantor de romances, pero no hemos podido nunca escuchar en nuestra provincia uno de estos instrumentos.
Suele cantarse con acompañamiento de gaita.

Non puedo subir al puertu,
que ta tsueñe la cabaña
y el amor tienme prendidu
nel pueblu La Soterraña.
Cadena de amor me echaron,
non la puedo desatar;
ya non subir� al Aramo
el mió rebañu a pastiar.

�Ay! si pudiera,
conmigo la subir�a
y pastora la fixera.

Non recuento les oveyes
nin miro pa otres pastores;
tengo puestu el pensamientu
na prenda los miós amores.
�Ay! de mí, que ya non puedo
subir al puertu a curiar
porque me tién prisioneru
l'amor en isti tsugar.

�Ay! si pudiera,
conmigo la subir�a
y pastora la fixera.

311
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, d'Oviedo, quien dice las aprendi� en Lluanco.
Suele cantarse con acompañamiento de gaita.

Una vez que fui a to casa,
lerasa,
a cortejar, lereque, de madreñes,
lereñes,
mir� pa'l escudilleru,
lereru,
nin vi platos, leratos, nin escudielles,
lerelles,
mir� si hab�a colgando,
lerando,
de les tós, torot�s, calamiyeres
lereyes:
nin vi pote nin caldera,
lerera,
nin llacones, lerones, nin morcielles,
lerelles.
Lo que ten�es en casa,
lerasa,
bien lo vi, liril�, probe mió nena,
lereña:
en un rinconc�n a escures,
lerures,
un xerg�n, lerer�n, chando la fueya,
lereya.
Non golv� m�s a pasar,
lararar,
pela to, torot�, puerta, rapaza,
leraza,
pos moza sin daqu� suyo,
leruyo,
nun la quier mió padre en casa,
lerasa.

312
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo, quien dice las aprendi� en Lluanco.
Suele cantarse con acompañamiento de gaita.

Esta noche atapeciendo,
sal al pie la saltaera,
que te tengo que falar
un recad�n a la oreya.

Yo non caleyo de noche,
nin falo a soles con naide;
si tienes que me decir
dilo delantre mió padre.

- El f�u Xuana La Coxa,
l'otra noche na foguera,
bien t'echaba la presona:
voi fund�i la mollera.

Ye verd� que na foguera
vieno conmigo a falar,
pero non delguna cosa
qu'a t� te pueda importar.

Si a min non m'importa n�
que fales con otru, morena,
�pa qu� me disti rilaciones
debaxo la carbayera?

Ye verd� que te les d�
fai abondu tiempu ya,
y non trates de casate:
r�ñeme muncho mió pa.

Si non trato de casame,
ye porque non me convienes,
porque to pá lleva en renta
la caser�a y los bienes.

Pos busca otra buena moza
que lo lleve tó de suyo,
que a mió pá non ha faltai
quien i mazqu'isti coguyu,

Debaxo de tu ventana,
tres arbolinos plant�:
un desmayu y un olivu
y un naranxal�n al pie.

El desmayu, que me alargo,
el olivu, que t'olvido,
y el naranxal, que me pesa
el tiempu que ech� contigo.

313
Giraldilla, dictada por Pedro Men�ndez, El Manjoyu, de treinta y nueve años, de San Esteban de Las Cruces, ayuntamiento de Oviedo.

Si me quieres de balde,
mi vida,
toda soy tuya,
Si me quieres de balde,
mi vida,
toda soy tuya,
pero por el dinero,
mi alma,
cosa ninguna.

314
Giraldilla, transcrita en Oviedo

Qu� chaquetilla tan curra,
qu� bonito tiene el corte;
dime, gal�n de esta villa,
d�nde pasaste la noche.

315
Canci�n de ronda, transcrita en Grado.

�Santa Mar�a!
En el cielo hay una estrella
que a los marineros gu�a.

316
Canci�n de Navidad, transcrita en Navia.

Esta noche es Nochebuena
y no es noche de dormir,
que anda la Virgen de parto
y a las doce ha de parir.

La Virgen lava pañales
y los tiende en el romero;
los pajarillos cantaban
y el agua se iba reyendo.

En el Portal de Bel�n
vende fruta una zagala,
y como es fruta del Cielo
nadie le pide alcabala.

En el Portal de Bel�n
hay una piedra redonda
donde Cristo puso el pie
para subir a la gloria.

317
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo. Suele cantarse con acompañamiento de gaita.
El �ltimo per�odo de la frase, en �sta y otras canciones an�logas, lo transporta una octava alta el cantador cuando quiere hacer alarde de una voz potente.

Sub� el puertu de Payares, (bis)
sub�lu con mucha pena, (bis)
porque dex� los amores
xunto La Pola de Lena.

318
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Langreo.
Se canta generalmente con acompañamiento de gaita, en cuyo caso la voz guarda silencio en los estribillos señalados con comillas en la letra que acompaña a la transcipci�n mel�dica.

�Non visti la felpeyona
de guantes y mandill�n?
"Tiru, liru liru, liru liru,
liru, tiru, liru liru, liru lirul�n".
Lleva m�s fleco en la saya
que en la gaita Ramonz�n.
"Tiru, liru liru, liru liru,
liru, tiru, liru liru, liru lirul�n".
Lleva m�s fleco en la saya
que en la gaita Ramonz�n.
"Tiru, liru liru, liru liru,
liru, tiru, liru liru, liru lirul�n".

319
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, d'Oviedo.
Suele cantarse con acompañamiento de gaita.

Ya sabes que tengo gaita,
ya sabes que soy gaiteru,
ya sabes que como yo
non hay quien toque el punteru.

El fuelle de la mió gaita
ye de terciopelu negro;
el flecu de seda, merqu�lu en Oviedo.
�C�mo se ximielga col vientu que sopla!
C�mo la mió gaita, xuro nun hay otra.

320
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo.
Suele cantarse con acompañamiento de gaita.

Por el monte abaxu va;
si ser� la mió morena
la que va pa la ciod�.
La conozco pol ximielgu
de la saya que ella i da.
La mió morena vase pa Uviedo,
y entuitecidu quedo yo ac�.
�Si se entretien y acasu bien [¿vien?]
con alg�n otru de la ciod�!
Lleva botines parleres,
mandil�n de ringo rango,
pendientes de tres ca�des
en les oreyes colgando.
�Si ser�, si non ser�
la que va pa la ciod�!
Si vuelve con alg� otru,
non s� qu� a soceder�.

321
Baile de Gaita (fandango), transcrito en Oviedo.
Oviedo

322
Baile de gaita (fandango), transcrito en Oviedo.

323
Es un fandango cantando por algunos de los bailadores para suplir la falta de la gaita.

Ayer, en la romer�a,
bail� con un quirosanu
y estropay�m'una deda
y desf�xom'un calcañu.

Bailando, bailando
y al son del tambor,
aquel quirosanu
un pie me tri�.
Con el quirosanu
non g�elvo bailar;
baila de madreñes,
me puede triar.

�Ay! madre, aquel quirosanu
que non entre en la mió praera,
que dond'afinca les pates
nun g�elve a nacer la yerba.

Aquel quirosanu
que no entre en mió prau,
que donde �l afinca
non naz el segao;
y el mió prau cr�a
mui buen alcacer;
si entra el quirosanu
non g�elve a nacer.

Yo quiero bailar con Pachu,
Pin�n, redobla el tambor,
que est� munchu m�s lixeru
y ximielgase mejor.

Mir�ilu, mir�ilu,
mir�ilu bailar;
mir�i que fegures,
les g�eltes que da.
Mir�ilu bailando,
paez un mol�n;
qué bien da les g�eltes,
mir�i a Pach�n.

324
Baile de gaita, transcrito en Oviedo.

325
Baile de gaita (fandango), dictado por Pedro Men�ndez El Manjoyu, de treinta y nueve años, de San Esteban de las Cruces, ayuntamiento de Oviedo, quien dice que a este fandango se le llama Punte�u, "porque hay que marcar bien todos los puntos y tocarlos despacio, pues es el que se emplea cuando bailan las personas viejas".

326
Pasacalles de gaita, transcrito en Oviedo.

327
Pasacalles de gaita, transcrito en Oviedo.

328
Pasacalles de gaita, transcrito en Oviedo.

329
Pasacalles de gaita, transcrito en Peruyes, ayuntamiento de Cangas de On�s.

330
Melod�a de gaita, transcrita en Gij�n.
Se emplea como introducci�n para acompañar a un cantor.

331
Baile de gaita (fandango), transcrito en Oviedo.

332
Baile de gaita (fandango), transcrito en Oviedo.

333
Baile de gaita (fandango), transcrito en Leitariegos.
Lo hemos o�do ejecutado con un acord�on sin acompañamiento de tambor, y los bailadores los repet�an siempre de una misma manera, esto es, sin hacer mudanzas.

334
Baile de gaita (fandango), transcrito en Leitariegos.
Lo hemos o�do ejecutado con un acorde�n sin acompañamiento de tambor, y los bailadores los repet�an siempre de una misma manera, esto es, sin hacer mudanzas.

335 y 336
Baile de gaita, transcrito en Oviedo.
Se conoce esta clase de baile con el nombre de El Salt�n, debido a que se efect�a exagerando los movimientos del cuerpo.
Se baila generalmente a continuaci�n del fandango. El nombre viene tambi�n de los saltos en las mudanzas que componen la pieza.

337
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Con esi mandil�n blancu
vas publicando la guerra
y yo, como buen soldado,
siento plaza en tu bandera.

Qué buen soldado se lleva el rey;
la escarapela le est� muy bien.

338
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Avil�s.

Bien s� que cortexes una,
chinchirinch�n,
m�s abaxo de mi casa;
tambirul�, con el tambirul�,
chinchirinch�n, ol� y ol�,
m�s guapa que yo seralo,
chinchirinch�n,
pero no de tanta gracia.
tambirul�, con el tambirul�,
chinchirinch�n, ol� y ol�,

339
Giraldilla, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Sentadito en el muelle y arrimadito al mar
donde los marineros suelen embarcar.

All� me enamor�,
donde los marineros convidan a caf�.

Que si, que no,
del vuelo de tu saya me enamor� yo;
de la que la llevaba,
que de la saya no.

340
Giraldilla, transcrita en Cabranes

A tu ventana yo me arrim�,
dieron las doce y me retir�.
Por verte, niña, por verte fue,
por verte, niña resalada, �y ol�!
�Ol�, con ol�, morenita, y ol�!

341
Giraldilla, dictada por Catalina Muñiz Llano, de cincuenta años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Alg�n d�a ten�a yo
buena silla y buen caballo,
y ahora me encuentro aqu�
que si no me arrimo me caigo.

R�o, rig�elo,
que vas por el suelo,
que vas recogiendo
la hoja y la flor:
anda, vete corriendo
a la habitaci�n
donde duerme y descansa
mi dulce amor,
donde descansa y duerme
mi coraz�n.

342
Giraldilla, transcrita en Gij�n.

San Pedro como era calvo,
le picaban los mosquitos
y su madre le compr�
una gorra de tres picos.
Cog�ime esi gatu pintu,
sobr�n de la gata parda;
cog�ime esi gatu pintu
que el p�caru se me escapa.

343
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

�Ay! de m�, que no puedo,
que si pudiera,
�ay! de m�, que no puedo,
que si pudiera,
al gal�n de mi gusto
mi amor le diera.
�Ay! morena, que si pudiera,
�ay! salada, la mano diera.

344
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita y comunicada por D. Fernando del Fresno, de Oviedo.
Se emplea a veces como giraldilla y la ejecutan tambi�n los gaiteros como pasacalles.

Cuando cante el cucu en el monte,
en llegando el mes d'abril,
cuando cante el cucu en el monte,
en llegando el mes d'abril,
xuro a tal que me tengo d'ir, Pepa,
xuro a tal que me tengo d'ir.
Aire, �cu�ndo vendr� mi amor!
Aire, �cu�ndo le ver� yo!

345
Giraldilla, dictada por Mar�a Fern�ndez Arg�elles, de diez y nueve años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.

�Ay! qu� bellas hijas tienes,
Periqu�n, Periqu�n,
so la puente del mol�n.
-Que me han robado una hija,
Periqu�n, Periqu�n, Pericuando,
que me han robado una hija
al fondo del jard�n.
-Aqu� te la traigo llorando,
Periqu�n, Periqu�n, Pericuando,
aqu� te la traigo llorando,
del fondo del jard�n.

346
Giraldilla, dictada por Teresa P�rez Cuenya, de cincuenta y dos años, de Bedriñana, ayuntamiento de Maliayo.

Al serongo, serongo,
el sombrero me pongo
al uso de Madrid.
Que no es as�,
que no es as�.
Ya se acab� la salsa,
la salsa, el perejil,
perejil con que lo baila Ant�n,
chiribirib�,
morena, reasalada,
me muero por t�.
Se mueren los franceses
que no son de aqu�.

347
Canci�n de Navidad, transcrita en Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.
La hemos o�do a un grupo de niños disfrazados de pastores.
cantaban la primera parte de la melod�a y bailaban la segunda.

Los pastores y pastoras,
toditos se reunieron
y juntando sus ganados
todos marcharon corriendo.

Todo ser� alegr�a,
todo ser� placer,
todo ser� alabanzas
al hijo de San Jos�.

Corred, pastorcillos,
corred a adorar
al Rey de Los Cielos,
al Rey de Los Cielos
que ha nacido ya.

348
Danza, transcrita en Cudillero.
Se la llama Danza de San Pedro, por ser en esta festividad cuando preferentemente se ejecuta, interviniendo personas de ambos sexos. La letra alude a un sacerdote que hace varios años quiso desterrar de Cudillero algunas costumbres populares relacionadas con las fiestas religiosas, por parecerle impropias.
Una de ellas consist�a en llevar la imagen de San Pedro en procesi�n por el mar, dentro de una barca que recib�a el nombre de Muravela. Cuando la procesi�n se hallaba a cierta distancia de la costa, se ataba una larga cuerda al cuello de la imagen y �sta era arrojada al fondo del mar, donde permanec�a mientras duraba un serm�n pronunciado por un famoso cuiderense llamado Felip�n, el cual llegaba hasta a amenazar al santo si no cumpl�a lo que se le demandaba. De esta manera cre�an que las aguas de aquel trozo de mar eran bendecidas por el santo, y tendr�an, por consiguiente, la virtud de hacer que los peces acudieran a ellas en abundancia, proporcionando al pueblo la principal riqueza de que vive.

Mientras Cudillero viva
y viva la fonte El Cantu,
han de dir a la rivera [sic]
San Pedro y los dem�s Santos.

Si el señor cura non dexa
predicar a Felip�n,
ya puede llargar del pueblu
y que nos dexe el patr�n.

La funci�n estuvo bona,
y mejor la procesi�n;
nos falt� la Muravela,
y el santu se incomod�.

Pediremos a San Pablo,
a San Pabl�n y a San Pedro,
que traigan muchos besugos
al puertu de Cudilleiro.

349
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo, quien dice la aprendi� en Cangas de On�s.

En lo alto el puertu Ventana
tengo el amor;
ya vaxaron[sic] los pastores
y �l nun bax�.

Si tir� pa Leitariegos,
ya m'olvid�,
ya m'olvid�.
�Ay! Cuitada de la neña
que tien amor,
que tien amor.

A Castiella vanse, vanse
ya los pastores;
ya la nieve cuaxa en puertu;
ya non hay flores.

�Ay! mió madre, que me maten
tantos dolores.
�Ay!cuitada de la neña
que tien amores.

350
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo.
Suele cantarse con acompañamiento de gaita.

Tuve amores en La Oscura
y tambi�n los tuve en Lada
pero los de San Andr�s
son los que me lleven l'alma.

351
Giraldilla, transcrita en Oviedo (V. la nota 16). Emplean también los gaiteros esta melodía como pasacalle.

La mi morena va con salero
a coger agua al caño nuevo.
El cántaro de brillantes,
las asas son de cristal;
la servilleta de plata,
dice que la va a bordar.
La mi morena va con salero
a coger agua al caño nuevo.

352
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Murias, ayuntamiento de Quir�s.

Gal�n, si vas a mi casa,
cantando, bailando,
navegando, navegu�,
vete por lo retirado y ol�.

Que tengo yo una vecina,
cantando, bailando,
navegando, navegu�,
que con todos tien cuidado y ol�.

Se canta generalmente en reuni�nes tabernarias, y sirve como desaf�o entre dos personas o bandos rivales aplicándole la siguiente letra:

Todos somos unos tontos
cantando, bailando,
navegando, navegu�,
porque nos conocemos;
s�lo nos diferenciamos
cantando, bailando,
navegando, navegu�,
en un poco m�s o menos.

M�s de una vez esta copla ha dado lugar a sangrientas luchas.

353
Giraldilla, dictada por Pilar García Martínez, de veintiocho años, de Teverga (V. la nota 16).
Celindietso, Celindietso,
Perico del Rebotsal,
fusti mozu y vienes vietsu:
¿vágame Dios, qué rapaz!

El día que tú te fusti
hubo una gran novedá
que murrou la cabra prieta
y abortou la de Fabián.

Daba tseite para siete
y a para ocho almorzar,
y a si lo mecen con agua,
da para ton el tsugar.

354
Giraldilla, transcrita en Grado.
Se la conoce con el nombre de El ringo-rango.

Mariquina l'utru d�a
estren� un mandil�n nuevu,
y rompióulu na Ribera
el diañu d'un habaneru.
A tu mandil,
�chai un ringo rango
de los que echabes
con el habaneru,
que yo pa m�,
anque me pagues,
ya non te quiero.

355
Giraldilla, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa (V. la nota 16).

Madre, yo quiero apuntarme,
que me gusta ser soldado;
aunque una bala me mate
quiero marchar voluntario.

356
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Debajo del molino,
naci� un romero, ler�,
naci� un romero, ler�,
naci� un romero, ler�, ler�,
naci� un romero;

qui�n fuera enamorada
del molinero, ler�,
del molinero, ler�,
del molinero, ler�, ler�,
del molinero.

357
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Aquel pobre marino
dijo al piloto:
el capitán del barco
se vuelve loco.

Sevilla,no, Sevilla, no,
Manuel Sevilla, no;
Sevilla no ha de ser,
que no quiero yo.

358
Giraldilla, dictada por Rafael Mart�nez Oria, de veintis�is años, de Avil�s.

Dicen que tus manos pinchan,
para mi son amorosas;
tambi�n los rosales pinchan
y de ellos salen las rosas.
No llores, neña,
no llores, no;
no llores, neña,
que aqu� estoy yo.

359
Giraldilla, transcrita en Cabranes.

Morenita, dame un beso,
dame un brazo también;
morenita, dame un beso,
que nunca te olvidaré.

Ella por su cobardía
no me lo quería dar.
Vivan los cuerpos salados
que tienen salero y sal,
y los mozos de este pueblo
que ahora salen a bailar.

360
Giraldilla, dictada por Pedro Men�ndez, El Manjoyu, de treinta y nueve años, de San Esteban de Las Cruces, ayuntamiento de Oviedo.

Paloma revoladora,
no pongas el pie delante.
Paloma revoladora,
deja que corra la bola.
¡Con aire!

361
Giraldilla, variante de la anterior, dictada por Leandra González Zuazua, de cincuenta ños, de Oviedo.

Deja que corra la bola,
que ella sola se divierte;
as� me divierto yo
cuando voy, morena, a vete.
�Con aire!

Si vienes, gal�n, a veme
pa divertite conmigo,
ya puedes pescar la puerta,
que aqu� non se muele el trigo.

Cuando voy, morena, a vete,
siempre voy, con alegr�a
porque llevo la esperanza
de ser tuyu y t� ser m�a.

Si vienes con la esperanza
de ser m�u y yo ser tuya,
arregla t�s los papeles
y ve a tar col siñor cura.

362
Giraldilla, transcrita en Peruyes, ayuntamiento de Cangas de On�s.

�D�nde vas, dueño m�o?
A la guerra a pelear,
a pelear con el moro,
con el moro a pelear,
y a la vuelta que vuelva
contigo me he de casar,
y si est�s casadita,
casadita te quedar�s,
y si est�s casadita,
para m� no ha de faltar.

363
Canción de baile de los pollos, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quirós.

- A la falda un ringo-ranga
y al mandil un rodapié;
échele usté un ringo-rango.
- Ringo-rango yo lo eché.
- ¡Olé, madamita y olé!

364
Giraldilla, transcrita en Bay�n, ayuntamiento de Grado.

El mi amor ye piquiñ�n,
pero as� lu quiero yo,
que el arbol que no crez mucho
cr�a fruta y hoja no.

365
Giraldilla, dictada por Severino Martínez Iglesias, de cuarenta y un años, de Llanuces, ayuntamiento de Quirós, quien dice que la aprendió en Turón.

El reló da las doce,
da las once y las diez,
da las nueve y las ocho,
da las siete y las seis.
Da las cinco y las cuatro,
da las tres y las dos,
da la una y la media
y da el cuarto y adiós.
Dame la mano, niña,
que te la daré yo.

366
Canci�n de baile de los pollos, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Las ventanas de mi cuarto,
todas las cierra mi padre;
tengo el amor carpintero:
con facilidad las abre.

367
Giraldilla, transcrita en Villamarcel, ayuntamiento de Quirós.

Mira si corre el río.
Si corre,
subiraste a la torre
que enriba
hay una verde oliva,
y embajo
un polido barbero.
Barbero,
sángrame, que me muero
de lado,
de dolor de costado.
María,
pósate la camisa.
No puedo,
que me costó el dinero.
La Lola
para qué duerme sola
pudiendo
dormir con un mancebo
que traiga
espadilla en la mano
y coleto
ajustadito al cuerpo,
y calzones
con brillantes botones,
y medias,
y ligas para ellas.
Tabaco,
no lo gasta mi majo
de hoja.
Tengo meterme monja
del Carmen.
Mi marido es un fraile
francisco.
¡Válgame Jesucrisro,
Cristo bendito!

368
Canci�n de baile, transcrita en Tapia.
Se conoce este baile con el nombre de El Care�u, e intervienen personas de ambos sexos, colocadas frente a frente en dos respectivas hileras. Cantan a un tiempo todos los bailadores. Durante la primera parte de la melod�a se imprime al cuerpo un movimiento r�tmico hacia ambos lados, conservando los brazos en su posici�n natural, y al comenzar la segunda parte,se levantan los brazos y se baila de manera an�loga a las giraldillas, señalando la medida con las castañuelas.

Me tirastes un lim�n,
me distes en la cara;
todo lo vence el amor,
morena, resalada.

Me tirastes un lim�n,
me distes en la frente;
todo lo vence el amor,
l'amor todo lo vence.

Don Antonio es el remo,
yo soy la nave;
anda y dile a Juanito
que por Dios calle.

�Ay! don Antonio,
don Juan y Don Diego,
�ay! don Antonio,
don Juan, que me muero.

369
Danza, transcrita en Cudillero. Intervienen personas de ambos sexos, y cantan divididas indistintamente en dos coros.

Dame señas por el aire,
dame señas por el aire.
Dame señas por el aire,
dame señas por el aire.
1er coro
Dame señas por el aire,
2º coro
que no las entienda naide.
1er coro
Que no las entienda naide,
2º coro
dame señas por el aire.

370
Danza, transcrita en Cudillero. Se efect�a preferentemente el d�a de Santa Ana, e intervienen solamente mujeres.

�V�lgame el Señor San Pedro
y la Virgen Soberana!
Quien quiera danzar que dance,
que yo danzo hasta mañana.

A la gloriosa Santana
le pedimos muy de veras,
que nos d� buenos mocinos
a todas las casaderas.

Aire, que el d�a se acaba,
aire, que se acaba el d�a;
las mozas de Cudillero
danzan con gran alegr�a.

371
Danza, transcrita en Cudillero. Se la llama danza de San Pablo, por ser el día de esta festividad cuando peferentemente se ejecuta. Intervienen personas de ambos sexos, divididas indistintamente en dos coros.

San Antonio está dormido
debajo un barril de raba:
levántate, santu hermosu.
Vamos a tiralu al agua.

372
Canci�n de cuna (añada), transcrita en Oviedo.
Expresa la letra los amores il�citos que una mujer casa sostiene con el cura del pueblo, la cual dice a �ste, a la vez que canta arrullando a su hijo, que no es ocasi�n de verse, puesto que su marido, el padre del niño, ha regresado a casa antes de lo que se esperaba. Es frecuente este asunto en las canciones de cuna.

Fue el mio Xuan a Uvieu,
diói el aire en culu:
mira que llueu vieno.

Ahora non, ahora non,
mio neñu, non, ahora non.

Palomina blanca
vestida de negro,
ya est� el padre en casa
del neñu que tengo.

Agora non, agora non,
mio neñu, non, agora non.

373
Canci�n de cuna (añada), dictada por Mercedes Garc�a Garc�a, de treinta y cuatro años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.

El que est� a la puerta
que vuelva mañana,
que el padre del neñu
non fué a la montaña.
Ea, mio neñ�n,
agora non,
ea, mio neñ�n,
que est� el pap�n.

El que est� a la puerta
que non entre agora,
que est� el padre en casa
del neñu que llora.
Ea, mio neñ�n,
agora non,
ea, mio neñ�n,
que est� el pap�n.

V�lgante mil diablos,
que mal entend�is:
que volv�is mañana,
que tiempu ten�is.
Ea, mio neñ�n,
agora non,
ea, mio neñ�n,
que est� el pap�n.

374
Canci�n de Boda, transcrita en Leitariegos.

Buenos d�as, los padrinos,
los novios y el señor cura,
que al a verdad representan
virtud, amor y hermosura.

375
Giraldilla, dictada por Alfredo García Muñiz, de diez y ocho años, de Llanuces, ayuntamiento de Quirós.

Si pasa por mi calle
de madrugada,
tira una piedrecita
a mi ventana.

Tira una piedrecita
tírala fuerte,
que si me hallo dormida
que me despierte.

Que si me hallo dormida,
que me despierte
del sueño de la aurora,
sueño muy fuerte.

376
Danza, transcrita en Grado.
Intervienen personas de ambos sexos divididas indistintamente en dos coros.

En la foguera del Cristo, (tres)
robaron una morena, (tres)
y el que la rob� dec�a:
esta s� que fue foguera (bis)

377
Danza transcrita en Oviedo. Intervienes personas de ambos sexos y cantan todas a un tiempo. (V. la nota 2).

La Virgen de Covadonga,
la Virgen de Covadonga,
ye pequiña y galana,
ye pequiña y galana;
anque baxara del cielo,
anque baxara del cielo,
no hay pintor que la pintara,
no hay pintor que la pintara.

378
Danza, transcrita en Luarca.
Intervienen solamente mujeres, divididas en dos coros.

1er Coro
�Viva el coro celestial!
2� Coro
�Viva la Virgen del Carmen! (bis)
1er Coro
�Viva todo aquel que tiene
el coraz�n agradable.

379
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Con esi mandilín blancu,
vas publicando la guerra,
y yo como buen soldado,
siento plaza en tu bandera.
Qué buen soldado se lleva el rey;
la escarapela le está muy bien.

380
Giraldilla, transcrita en Oviedo

En un barco de vela,
marcho mañana;
en un barco de vela
para La Habana.

Entra dulce amor,
si vienes a verme;
entra dulce amor
si quieres quererme.

Entra por la ventana
y no despiertes
a mis padres, que tienen
sueño de liebres.

Entra dulce amor,
si vienes a verme;
entra dulce amor
si quieres quererme.

381
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Eso no, señor médico, no,
que no es esa la vena
la que a mí me da pena,
señor dotor.
Más abajito tengo el dolor,
que me da al lado del corazón.

382
Giraldilla, transcrita y comunicada por D. Fernando del Fresno, de Oviedo.

Se va el sol por encima
de la casa de mi amo:
a mi amante voy a ver, madre.
D�nde ves, ovejita,
sola y tan tarde.

383
Giraldilla transcrita en Oviedo. Esta giraldilla es, ya de antiguo, muy corriente en las romer�as que se celebran en el concejo de Oviedo.

Esperar y no venir,
querer y no ser querida,
tener sueño y no dormir,
¿dónde habrá mayor fatiga?
Debajo del puente hay una morena
esperando por su amante
que viene de Cartagena.
Debajo del puente hay una morena,
Aragón, Murcia y Alicante,
tres días con hoy
que no he visto a mi amante.
Tres con hoy,
cuatro con mañana,
y así pasaremos
toda la semana.

384
Giraldilla transcrita en Oviedo. Esta giraldilla es, ya de antiguo, muy corriente en las romer�as que se celebran en el concejo de Oviedo.

Que dame el peine
y el escarpidor
para peinar el pelo
de mi dulce amor.

El mi pelo
ya est� peinado,
pero no con los peines
que t� me has dado.

Hache, i, jota, ka,
ele, eme, ene, o,
que si t� no lo bailas,
solita lo bailo yo.

385
Giraldilla transcrita en Oviedo. Esta giraldilla es, ya de antiguo, muy corriente en las romer�as que se celebran en el concejo de Oviedo.

Si quieres que te quiera, dame chochinos,
dame chochinos, dame chochinos.
De la confitería, coloradinos,
coloradinos, coloradinos.

A coger el t´rebole
y el trébole y el t´rbole,
a coger el trébole
los mis amores van.
A coger el t´rebole
y el trébole y el t´rbole,
a coger el trébole
la noche de San Juan.

386
Giraldilla, transcrita en Oviedo.
Esta giraldilla es, ya de antiguo, muy corriente en las romer�as que se celebran en el concejo de Oviedo.

No voy sola,
no voy sola,
no voy sola
al jard�n del Olivar,
del Olivar;
no voy sola,
no voy sola,
no voy sola:
mi amor me va acompañar,
a acompañar.


Estribillo:
Arriba, Manolillo,
abajo, Manol�;
de la quinta pasada
yo te libert�.
De la que viene ahora,
no s� si podr�:
arriba, Manolillo,
Manolill�, Manol�.

387, 388 y 389
Giraldilla, transcrita en Oviedo.
Las señaladas con los n�meros 387, 388 y 389, son variantes de una misma melod�a.
Estas giraldillas son, ya de antiguo, muy corrientes en las romer�as que se celebran en el concejo de Oviedo.

A m� me gusta una gaita,
�vaya una gaita,
vaya un gaitero!

A m� me gusta una gaita,
que tenga el fuelle
de terciopelo.

390
Giraldilla, transcrita en Oviedo.
Las señaladas con los n�meros 390 y 392, son variantes de una misma melod�a.
Estas giraldillas son, ya de antiguo, muy corrientes en las romer�as que se celebran en el concejo de Oviedo.

Tienes unos ojitos
y unas pestañas
y una lengua parlera
con que me engañas.

Estribillo:
Con el alsa, piripi,
t�mbamela, t�mbamela, t�mbamela;
con el alsa, piripi,
t�mbamela, t�mbamela y est�.

391
Giraldilla, transcrita en Oviedo.
Esta giraldilla es, ya de antiguo, muy corriente en las romer�as que se celebran en el concejo de Oviedo.

Si caigo o no caigo,
niña a tus pies,
o si me levanto:
no sé qué hacer.
Si me caso contigo,
todo lo logré,
todo lo logré.
Si me caso contigo,
mi amor te daré,
mi amor te daré.

392
Giraldilla, transcrita en Oviedo.
Las señaladas con los n�meros 390 y 392, son variantes de una misma melod�a.
Estas giraldillas son, ya de antiguo, muy corrientes en las romer�as que se celebran en el concejo de Oviedo.

Ni t�, ni t�, ni t�,
ni tu hermano Periquito,
ni t�, ni t�, ni t�,
ni tu hermano Peric�,
Ni t�, ni t�, ni t�,
ni tu hermano Periquito,
ten�is un perrito
como el que tengo yo.

Estribillo:
Con el alsa, piripi,
t�mbamela, t�mbamela, t�mbamela;
con el alsa, piripi,
t�mbamela, t�mbamela y est�.

393
Giraldilla, transcrita en Oviedo.
Esta giraldilla es, ya de antiguo, muy corriente en las romer�as que se celebran en el concejo de Oviedo.

- Córtame un ramito verde.
- Verde te lo cortaré.
- Córtame un ramito verde
de los álamos del Rey.

Y si el Rey no te dejara
de sus álamos cortar,
córtame un ramito verde
que los tiene el olivar.

394
Giraldilla, transcrita en Avil�s.

�Ay! In�s,
qu� bonita es,
que disimuladito
tiene su querer.

�Ay! vida m�a,
que as� debe de ser.

395
Giraldilla, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quirós.

Al pie del jardín, madre,
al pie del jardín fui
a coger una rosa,
pero no la cogí.

Si la cojo me muero
y para no morir,
mandaré al jardinero
que me la traiga aquí.

Y después de cogida
pronto la llevaré
donde tenga el cariño
donde el cariño esté.

396
Giraldilla, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Al pasar por el Cristo
me puse a soletrear,
por verte, vida m�a,
cantar el beab�.

Estribillo:
Beab�,
arr�mate p'ac�.
Beab�, ba, ba. (Tres)

Beeb�,
yo me arrimar�.
Beeb�, be, be. (Tres)

Beib�,
lo que me quieres d�.
Beib�, bi, bi. (Tres)

Beeb�,
no me digas que no.
Beob�, bo, bo. (Tres)

Beub�,
mi amor eres t�
Beub�, bu, bu. (Tres)

397
Giraldilla, dictada por Pilar García Martínez, de veintiocho años, de Teverga.

Estrella que vienes tarde,
a la luna que te aguarde;
el que espera desespera,
pronto le parece tarde.
A un hermanito que tengo,
le voy a desengañar:
no te cases con hermosa,
mira que te ha de pesar,
que yo me casé con una
y me voy a deseparar.
Cuando vengo al mediodía,
cansado de trabajar,
no alcuentro la sopa hecha:
falta la sal por echar.
Hermanito, como hermano,
ninguna hermosa te de la mano.

398
Giraldilla, transcrita en Muriellos, ayuntamiento de Riosa.

Isabelina me llamo
y soy hija de un labrador;
aunque venga y vaya al campo,
a m� no me quema el sol.

prenda querida
del coraz�n,
mira qu� juntos
estamos hoy.

pero mañana,
�triste de mi!
larga distancia
estar� de t�.

399
Giraldilla, dictada por Álvaro Meana Canal, de cincuenta y seis años, de Labandera, ayuntamiento de Gijón.

En tu jardín entré;
pedí una hermosa flor,
pero la jardinera
no me la dio de olor.
No me la dio de olor,
no me la quiso dar;
¡preciso tiene el gusto
de verme a mí penar!

400
Danza, transcrita en Cangas de Tineo.
Se la llama Danza de San Roque, por ser en esta festividad cuando preferentemente se ejecuta.
Intervienen solamente mujeres, y cantan todas a un tiempo.

En el campo de San Roque,
en el campo de San Roque,
perd� yo una liga verde,
perd� yo una liga verde:
adios campo de San Roque
donde las ligas se pierden.

401
Giraldilla, transcrita en

El día que tú naciste,
corazón de corazones,
el día que tú naciste,
nacieron los mis amores.

El día que tú naciste,
corazón de corazones,
el día que tú naciste,
nacieron todas las flores.
El día que tú naciste,
nacieron tres cosas buenas:
nació la luna y el sol
y nacieron las estrellas.

402
Seg�n Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo, se cantaba en las aldeas de Trubia la canci�n correspondiente a la presente nota, aplicada a la faena de recolectar las cerezas.

Anque to padre non quiera, (bis)
como yo y t� nos queremos, (bis)
los dos xuntos, vida m�a,
les cereces coyeremos.

A mió pá, porque yes probe,
non i enllenes bien el g�eyu,
pero xuro que con otru
les cereces yo non cueyu.

Toma, neña, esa ramiña
cargadina de cereces;
non puedo date otra prenda:
por eso, non la disprecies.

Yo prender� la ramina
entre el dengue y los corales,
hasta que t�, majo, me eches
en el pañuelu les arres.

403
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por D. V�ctor Hevia, de Oviedo, quien dice la aprendi� de su abuelo paterno, de setenta y cuatro años, de Narancu, ayuntamiento de Oviedo.
Pastor que est�s en el monte,
pastor,
y duermes entre la rama:
si te casaras conmigo,
pastor,
durmieras en buena cama.
�Y anda y anda!

Soy nacidu en la cabaña,
s�, s�,
y pastora fue mio madre;
morrer�a yo en ellano,
s�, s�,
que me faltar�a el aire.
�Y anda y anda!

Pastor que est�s en el monte
descalzu triando breñes:
si te casaraas conmigo,
calzar�s bones madreñes.

Salto y brinco por el monte
descalzu y triando espinos,
meyor que en esos llugares
con madreñes y escarpinos.

Pastor que est�s en el monte
comiendo pan de centeno:
si te casarras conmigo,
comieras del trigo bueno.

Comiendo pan de centeno,
descalzu y durmiendo en rama,
tengo yo en estes altures
la tranquilid� del alma.

Yo subir� a la montaña
y pastora me far�
dormir� en la to cabaña
y el rebañu cudiar�.

404
Variante de la anterior, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, quien dice la aprendi� de unas pastoras en Proaza.

Pastor que est�s en el monte,
pastor,
y duermes entre la rama:
si te casaras conmigo,
pastor,
durmieras en buena cama.
�Y anda y anda!

Soy nacidu en la cabaña,
s�, s�,
y pastora fue mió madre;
morrer�a yo en el llano,
s�, s�,
que me faltar�a el aire.
�Y anda y anda!

Pastor que est�s en el monte
descalzu triando breñes:
si te casaras conmigo,
calzar�s bones madreñes.

Salto y brinco por el monte
descalzu y triando espinos,
meyor que en esos llugares
con madreñes y escarpinos.

Pastor que est�s en el monte
comiendo pan de centeno:
si te casaras conmigo,
comieras del trigo bueno.

Comiendo pan de centeno,
descalzu y durmiendo en rama,
tengo yo en estes altures
la tranquilid� del alma.

Yo subir� a la montaña
y pastora me far�
dormir� en la to cabaña
y el rebañu cudiar�.

405
Variante de las dos anteriores, dictada por D. Juan Uría Ríu, de veintiocho años, de Oviedo, quien dice que la aprendió en Somiedo.

Mociquina de Santianes
que comes pan de centeno,
¿ay, ay, ay!
si te casaras conmigo,
sí, sí,
comieras pan de lo bueno
¡y anda!

406
Variante de las cuatro anteriores, dictada por Pedro Men�ndez El Manjoyu, de treinta y nueve años, de San Esteban de Las Cruces, ayuntamiento de Oviedo.

Gal�n que est�s avezado
a dormir entre la rama:
si te vinieras conmigo, s�, s�,
durmieras en buena cama
�y anda!

407
Variante de las cuatro anteriores, dictada por Jaime Martínez Martínez, de veintiseis años, de Oviedo, quien dice la aprendió en Nonín, ayuntamiento de Oviedo.

Pastor que estás en el monte
comiendo pan de centeno:
si te casaras conmigo,
comieras pan de lo bueno.

408
Variante de las cinco anteriores, dictada por Carlos Vald�s Fern�ndez, de treinta y nueve años, de Tineo.

Pastor que est�s en el monte,
pastor,
y duermes entre la rama:
si te casaras conmigo,
pastor,
durmieras en buena cama.
�Y anda y anda!

Soy nacidu en la cabaña,
s�, s�,
y pastora fue mió madre;
morrer�a yo en el llano,
s�, s�,
que me faltar�a el aire.
�Y anda y anda!

Pastor que est�s en el monte
descalzu triando breñes:
si te casaraas conmigo,
calzar�s bones madreñes.

Salto y brinco por el monte
descalzu y triando espinos,
mejor que en esos llugares
con madreñes y escarpinos.

Pastor que est�s en el monte
comiendo pan de centeno:
si te casaras conmigo,
comieras del trigo bueno.

Comiendo pan de centeno,
descalzu y durmiendo en rama,
tengo yo en estes altures
la tranquilid� del alma.

Yo subir� a la montaña
y pastora me far�
dormir� en la to cabaña
y el rebañu cudiar�. A NAME="mator409">

409
Danza, transcrita en Llanes. Intervienen solamente mujeres y cantan todas a un tiempo.

- Dígame el barquero,
cuerpo garrido:
doncellas honradas
¿cuántas pasan el río?
- Éntrate en mi barca,
linda morena,
éntrate en mi barca,
linda morenita;
éntrate en mi barca,
serás mi cadena.

410
Canci�n de ronda, transcrita en Oviedo.

No te laves, ni te peines,
ni te pongas al balc�n,
que la niña que yo quiero,
la traigo en el coraz�n.
He de quererla,
he de adorarla,
he de traerla
en el coraz�n.

411
Canción de ronda transcrita en Oviedo.

La noche clara y serena
no es buena para rondar;
para los enamorados
es mejor la oscuridá.
Marinerito recoge la vela,
que está la noche
tranquila y serena.

412
Canci�n de Ronda, transcrita en Oviedo.

�Santa Mar�a!
En el cielo hay una estrella
que a los marineros gu�a.

413
Canci�n de ronda, dictada por D. Avelino Arias, de Oviedo, quien dice la aprendi� en Peruyes, ayuntamiento de Cangas d'On�s.

- Cuando paso por el puente,
siempre te encuentro lavando:
la hermosura de tu cara,
el agua la va llevando.
- Si me quieres,
d�melo;
si me quieres
igual har� yo.

414
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Laureano �lvarez, El Rev�s, de treinta y cinco años, de Oviedo.

La Lola
tiene un chiquillo
y ese chiquillo
�de qui�n ser�?
No es de cura
ni es de fraile, ler�,
que es de alcalde, ler�,
de la ciud�.

415
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

No la puedo olvidar porque le tengo amor.
Más quisiera morir que decirle que no.
La barca, marinero, la tengo que pasar.
La niña de la arena no la puedo olvidar.

416
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Todos quieren a la Lola,
la Lola no quiere a nadie;
el que se casa con Lola,
es el hijo del alcalde.
�Ai! Lola,
no me digas que no,
�ai! Lola,
que soy el hijo del escribano.

417
Giraldilla transcrita en Oviedo.

Arriba, galán, arriba.
Sube a la flor del romero,
que después de haber subido,
seré tuya si yo quiero.
Arriba, galán, cara de cielo.
Arriba, galán, que yo te quiero.

418
Giraldilla, dictada por Mar�a Fern�ndez Arg�elles, de diez y nueve años, de Cabañaquinta, ayuntamiento de Aller.

Tienes ojos de cristal
hechos en la plater�a;
en mi vida he visto yo
ojos de tanta alegr�a.

Ni como, ni vivo,
ni puedo dormir,
al ver que tus ojos
no son para m�.

419
Giraldilla, dictada por Rafael martínez Oria, de veintiséis años, de Avilés.

Yo no soy marinero,
que si lo fuera,
en el barco llevara
la mi morena.
Yo no soy marinero, no;
yo no soy cadena de amor.

420
Giraldilla, transcrita en Oviedo

�C�mo te va con la pluma
de la verde pava?
Bien la pelabas,
que llegaba la pluma
donde yo estaba.
�Ay, morena, salada!
Mi pensamiento,
si piensas que en t� piensa
mi pensamiento,
piensas en una cosa
que yo no pienso.
�Ay, morena, salada!

421
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Gasta la molinera ricos zapatos,
gasta la molinera ricos zapatos,
del trigo que maquila y a los rapazos.
La molinera,
dale con aire la rueda que muela.

422
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Tengo, tengo, tengo
y t� no tienes nada:
tengo dos cabrites
arriba en la montaña.
Una me da leche,
otra me da lana;
una me da leche
pa toda la semana.

423
Giraldilla, transcrita en Villamarcel, ayuntamiento de Quirós. (V. la nota 16)

En la mar tiré un tiro
y en la arena cayó;
la confianza en los hombres
así la tengo yo.

424
Giraldilla, transcrita en Rioseco, ayuntamiento de Sobrecobio.
Es variante de la señalada con el n�mero 421.

�Para qu� y para cu�ndo
quieres el dengue?
Para cuando me ponga
la saya verde.

La molinera,
dale con aire,
con aire a la rueda;
dale con aire,
con aire,
que muela.

425
Giraldilla, transcrita en Murias, ayuntamiento de Quirós. (V. la nota 16).

A la una me toca la suerte
y a las dos me van a quintar
y a las tres me meten en talla
y a las cuatro talladito ya.

426
Giraldilla, dictada por Fernando M�nendez �lvarez, de treinta y cinco años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Para ser señorita completa,
es preciso gastar almid�n,
saya blanca con alta peineta,
zapatitos de lindo tac�n.

427
Giraldilla, dictada por Prudencia Rodríguez Martínez, la Policana, de sesenta y siete años, de San Esteban de Relamiego, ayuntamiento de Tineo. (V. la nota 16).

¡Ay de mí! Que no puedo
con la tonada, con la tonada.
¡Si viniera mi amante
que me ayudara!

428
Giraldilla, transcrita en Cenera, ayuntamiento de Mieres.

Baxaben cuatro alleranos,
todos xuntos de madreñes,
y en Santullano pidieron
fabes, toc�n y morcilles.

Que dixo Melchor,
que tan baina yes
t� como yo
y yo como t�
y somos los dos.

429
Canción de empleo indeterminado, dictada por Joaquín García Paredes, de treinta años, de Oviedo. (V. la nota 16).

Si quieres que te corteje,
si quieres que te corteje,
molinera de Santianes,
si quieres que te corteje,
has de olvidar a quien ames.
Ya se va la niña,
pronto ha de volver.
A la fuente va por agua
por agua para beber.
Ya se va la niña,
pronto ha de volver.

430
Canci�n de Ronda, dictada por Severino Mart�nez Iglesias, de cuarenta y un años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Bien lo sabes,
que te quiero,
bien lo sabes,
que te olvido
no lo inores;
no lo inores;
si tus culpas lo merecen,
�qu� se me d� que t� llores?

431
Se aplica en Llamo (Riosa) esta canción a la faena de recolectar el trigo.

A las andechas,
ya no voy a las andechas
porque no tengo mesories,
mesories.
Prestarasme tú les tuyes
y coyeremos a soles.

432
Canci�n de ronda, transcrita en Leitariegos.

Dicen que no nos queremos
por que no nos ven hablare;
a tu coraz�n y al m�o
se lo pueden preguntare.

433
Canción de empleo indeterminado, dictada por Pilar García Martínez, de veintiocho años, de Teverga.

El día de Santa Rita,
me quisi rondar la muerte.
Y la santa milagrosa
dijo al matador: deténte.

434
Canci�n de cuna (añada), transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

La perrita chita,
la perd� ayer tarde,
yendo de paseo solita
con mi amante.

El que me la encuentre
que la devuelva luego;
ya le d� las señas
ayer al pregonero.

La patita blanca,
y el rabito negro,
la orejita encarnada
y un cascabel al cuello.
Ea, ea, ea, resalada,
que te quiero;
ea, ea, ea, resalada,
que me muero.

435
Giraldilla, transcrita en Murias, ayuntamiento de Quirós. (V. nota 16).

Yo si voy al molino, morena,
si voy a la fuente,
a la de cuatro caños
es sólo por verte.

436
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Unos ojos negros vi,
desque los vi dije luego:
tanto luto para m�,
no s� c�mo no me muero.

437
Canción de empleo indeterminado, transcrita en Pola de Siero.

De un colegial,
amores de un colegial,
pude tener y no quise,
y no quise.
Que los colegiales son,
amigos de divertirse.

438
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Trubia, ayuntamiento de Oviedo.

Qui�n te lava el pañuelu,
quisiera saber.
All� en Pintoria me lu lavaron.
De les corrientes del agua,
�sal�a un cañu?
Neña,
�te estorben los melicianos?
toma, neña, esa rosa,
dame la mano,
que yo soy tuyu,
que soy tu dueñu
y ando en la guerra,
defendiendo a Cristina
con su bandera.

Y alsa, pilili,
�viva la reina!

439
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Andr�s Llabona Llabona, de veinticuatro años, de Torazo, ayuntamiento de Cabranes.

�D'�nde ser� aquel paxar�n
que canta en la verde oliva?
Vete all� y dile que calle,
lori, lori, lori�,
que su cantar me lastima.

440
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Catalina Muñiz Llano, de cincuenta años, de Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Todo lo vence el amor, (bis)
todo el dinero lo allana (bis)
tdo el tiempo lo consume,
todo la muerte lo acaba.

441
Giraldilla, transcrita en Cabranes.

La ronda y la contrarronda
se encontraron en la calle;
pudo más la contrarronda,
aunque la ronda era grande.
¡Qué guapa eres!
¡Qué bien te estaba,
la saya verde
y la colorada!

442
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Prudencia Rodr�guez Mart�nez, La Policana, de sesenta y siete años, de San Esteban de Relamiego, ayuntamiento de Tin�u, quien dice la aprendi� en El Valle, ayuntamiento de Somiedo.

Ya se van los pastores,
ya se va el rumbo,
ya se va la alegr�a
por todo el mundo.

Ya se van los pastores
cañada abajo,
ya las babianas ponen
los pelendrajos.

Ya suben los pastores
cañada arriba,
ya las babianas ponen
la ropa fina.

443
Giraldilla, transcrita en Luarca.

Vaqueira casa las fichas
que agora tienen el sere,
que non son las yerbas del campo
que vuelvan reverdecere.

444
Canci�n empleada por los niños de la escuela p�blica de Casomera, ayuntamiento de Aller, para pedir el aguinaldo con objeto de celebrar la fiesta del gallo.
(Ver 11).

Este nuevo regimiento
que de niños se ha formado,
es el mejor que habr� visto
Isabel en su reinado,
ni Don Felipe El Hermoso,
ni el emperador Don Carlos,
porque en materia de guerra
es un Cid cada soldado.

445
Giraldilla, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa. (V. la nota 16).

Los cuatro mozos del Pino,
los que fueron a Santana,
llevaben pa la merienda
catorce cuartillos de agua.

También llevaben cien riales,
y a la siega caminaben;
todos llevaben los fierros
y a menudo cabruñaben.

446
Canci�n de �nimas, transcrita en Cudillero.
(Ver 173 y 174).

Las �nimas esta noche,
traen pedimento divino:
el andar de puerta enpuerta
pidiendo por Jesucristo.

Si quieren saber, señores,
lo que las �nimas pasan,
metan la mano en el fuego
y ver�n c�mo se abrasan.

447
Canci�n del corro de niñas, transcrita en Maliayo (Villaviciosa).

- Qu�tate del arroyo,
majo, que llueve; (bis)
deja correr el agua
por donde suele. (bis)
- Yo si estoy nel arroyo,
no estoy por ella, (bis)
que tienes unos ojos
de pedig�eña. (bis)
- Yo si soy pedig�eña,
�Qu� te he pedido? (bis)
que tienes unos ojos
de relamido. (bis)
- Yo si soy relamido,
t� eres muñeca, (bis)
que todos los domingos
te pones hueca. (bis)
- Yo si me pongo hueca,
puedo ponerme, (bis)
que el gal�n que me ronda
pesetas tiene. (bis)
- Pues si tiene pesetas,
que las enseñe; (bis)
que te compre un vestido
de seda verde. (bis)
- Y despu�s de comprado
p�gale fuego (bis)
y ver�s c�mo prende
el vestido nuevo. (bis)

448
Canci�n de corro de niñas, transcrita en Cenera, ayuntamiento de Mieres.

El rel� da las cuatro,
da las tres y las dos,
la una con la media,
resalada, sandunguera,
y da el cuarto y adios.

449
Giraldilla, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quirós. (V. la nota 16).

Ya no hay amor imposible,
tuya he sido y tuya soy;
para vernos cada día,
no ha de faltar ocasión,
para vernos cada día,
rey de España, luna y sol.
Dame el fuego de tus ojos
y la luz de tus miradas,
que siento frio en el cuerpo
y oscuridad en el alma.

450
Giraldilla, dictada por Teresa P�rez Cuenya, de cincuenta y dos años, de Bedriñana, ayuntamiento de Maliayo

La camisa del majo,
no tiene puños:
del pellejo del g�tico,
mat�tico,
churripitipit�tico,
le haremos unos.
Respondi� la gat�fica,
man�fica,
churripitipit�fica,
con desimulo:
no se peina mi gatico,
mat�tico,
churripitipitit�tico,
para ninguno.

451
Canción de empleo indeterminado, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.

¿De qué sirve ser guapa,
y tener el pelo negro,
xunté,
si los mozos de esti pueblu,
lo que quieren ye dinero?
Xunté, xunté, xunté,
xuntaila,
sombrero de Vizcaya,
¡Xunté!

452
Canci�n de corro de niñas, transcrita en Cudillero.

�C�mo quieres que tenga
la cara blanca
siendo carbonerillo
de Salamanca?
Al aire, s�, al airere.
Cantan los pajarillos
en los �rboles;
cantaban y dec�an:
ler�, ler�, ler�,
cantaban y dec�an:
adiós, que yo me ir�.

453
Canción de corro de niñas, transcrita en Villaviciosa. La letra va indicando los movimientos que se ejecutan al mismo tiempo que se baila.

Salga usté a bailar,
polidito caballero,
salga usté a bailar,
con mucha sal y salero.
Con el zapato,
mate usté la araña
y con el tacón,
da la vuelta, resalada.

454
Giraldilla, dictada por Jos� Antonio Larriba, de cuarenta y un años, de Gij�n.

Arena, arena, arena,
arena de la mar,
arena, arena, arena,
yo me voy a embarcar.

Despu�s de embarcadito
te enseñar� a remar,
por verte, vida m�a,
por verte navegar.

Por verte, vida m�a,
por verte navegar;
por verte, vida m�a,
sirenita del mar.

455
Canción de empleo indeterminado, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa. La cantan generalmente las mujeres mientras ejecutan los quehaceres domésticos.

Sola soy, sola nací.
Sola me parió mi madre;
solita tengo de andar
como la pluma en el aire.

456
Giraldilla, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.

Yo la llamo, la llamo,la llamo,
yo la llamo y no quiere subir;
es que se estar� divertiendo
con las flores de otro jard�n.

Yo la llamo, la llamo,la llamo,
yo la llamo y no quiere bajar;
es que se estar� divertiendo
con las flores de otro rosal.

457
Canción de baile de pandero, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quirós. (V. la nota 32).

Toca, pandereta, toca,
que te tengo rebentare;
cuando mi amante bailaba,
morenita mía,
non quesiste retumbare.

458
Giraldilla, dictada por Pilar Garc�a Mart�nez, de veintiocho años, de Teverga.

No suspires cuando yo,
prenda, por Dios te lo pido,
que se pueden encontrar
dos ayes en un camino.

Zapat�e ust�, serrana,
baile bien, baile bien el jaleo,
que los galanes de ahora
les gusta el baile ligero.

si les gusta el baile ligero,
tambi�n les gusta el dinero.

Ahora digo que no quiero
que t� me vengas a hablar;
ahora digo que no quiero
que t� me vengas a buscar.

459
Giraldilla, transcrita en Caldones, ayuntamiento de Gij�n.

Si tuviera enamorada,
como me dice la gente,
ni cantara, ni bailara,
estando mi amor ausente.

Dile que no voy
que no voy, que se vaya;
dile que no voy,
que no estoy enamorada

460
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Has de saber que yo gasto
buen zapato y buena media;
has de saber que te olvido
por una perra pequeña.
que soy militar,
militar, militar,
que soy militar
y te olvido por un rial.

461
Giraldilla, dictada por Jovita Cué Landa, de veintiseis años, de Oviedo. (V. la nota 16).

No la llames, no la llames,
no la llames que no viene,
porque se quedó dormida
en brazos de quien más quiere.
Que no la llames, que ya no viene;
que no la llames, que no te quiere.

462
Giraldilla, dictada por Pedro Men�ndez, El Manjoyu, de treinta y nueve años, de San Esteban de Las Cruces, ayuntamiento de Oviedo, seg�n el cual esta canci�n era muy corriente hace varios años. Dice que �l la aprendi� de su padre, quien sol�a cantarla mientras ejecutaba las faenas campesinas.
En el texto literario parecen verse pruebas de su antig�edad; m�s �ste es asunto que dejamos para los fil�logos, por no ser de nuestra incumbencia. S�lo haremos notar la semejanza de la expresi�n �al otro d�a mañana�, con "otro d�a mañana - pensan de cavalgar" que se encuentra en el Poema de Mio Cid (Cantar del Destierrro, verso 413). V�ase la edici�n de D. Ram�n Men�ndez Pidal en la biblioteca de �La Lectura�. Madrid, 1913.

Por desingañarme,
yo fu� a la iglesia
y en las andas visto
la mi suegra muerta.

Llor�ndole dije
al enterrador,
que le diera tierra,
le dar�a un dobl�n.

Hiciera un pozo muy hondo,
lo rellenara de tierra
y al otro d�a mañana
ya ten�a les uñas fuera.

Por desingañarme,
yo me fu� a la iglesia
y en las andas visto
la mi suegra muerta.

463
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Rosa encarnada es la bandera,
la que se bambolea por toda España.
Así decía:
que España no se gana
toda nun día, ni se ganara.
si no fuera traidores que hay en España
De mañana sale el sol,
de tu carita la flor;
sale el sol, sale la luna,
sale la luna y el sol,
sale el sol, sale la luna,
sale mi niña al balcón.

464
Giraldilla, transcrita en Llamo, ayuntamiento de Riosa.

No hay amor sin pena,
pena sin dolor,
�ai! amor, amor,
amor, amor.

A la c�rcel de la verde flor.
No hay amor sin pena,
pena sin dolor,
�ai! amor, amor,
amor, amor,

prisionero llevan a mi amor.
No hay amor sin pena,
pena sin dolor,
�ai! amor, amor,
amor, amor.

465
Giraldilla, transcrita en Oviedo.

Amores disimulados,
son como un mal encubierto,
que cuando el médico llega,
el enfermo ya está muerto.
Vente conmigo a la orilla del mar;
verás las olas subir y bajar.

466
Giraldilla, dictada por Faustino Garc�a Mart�nez, de cincuenta años, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Ya muri� la mió xatina,
dinguindina,
de la mió vaca Galana,
dinguindaina,
unos dicen que de gorda,
dinguindina,
y otros dice que de flaca,
dinguindaina.

467
Giraldilla, transcrita en Cangas de On�s.

El agua del r�o corre,
la del arroyo remansa:
quien tiene amores no duerme,
quien no los tiene descansa.

�Ay! mi Dolores, calla bien mio;
deja que corra el agua del r�o.

468
Giraldilla, transcrita y comunicada por D. Eugenio Garc�a Manso, de Navia, quien dice que esta canci�n era corriente hace muchos años, pero que hoy apenas es recordada por las gentes de Navia.

El caballo pinto y blanco
me lo ha robado un franc�s;
el caballo pinto y blanco,
no s� si lo encontrar�.

469
Giraldilla, transcrita en Cenera, ayuntamiento de Mieres.

Los ojos de la niña,
qu� bonitos son.
�Ay! resalada
de mi coraz�n.

La justicia en tu calle
me quiso prender
cuerpo salado,
por venirte a ver.

Ese cuerpo salado,
que le dé el aire:
cuerpo salado,
salga ust� al baile.

470
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Perlunes, ayuntamiento de Somiedo.
Es propia de los vaqueiros.

Soy vaqueiru, soy vaqueiru
vivo entre la vaqueirada,
soy fitsu de Xuan Barreiru,
del meo met� la braña �Ay! vida m�a.

471
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Luiña, ayuntamiento de Ibias.

Señores, para cantar
licencia les pedir�,
porque no digan mañana
que sin licencia cant�.

472
Canci�n de baile de pandero, dictada por Manuela y Josefa Mart�nez Mart�nez, de ochenta y ochenta y dos años respectivamente, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Quisiera que me dijeras,
dentro de muy poco tiempo
qué lugar es el que ocupa
mi coraz�n en tu pecho. �Ay amor!

473
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Muriellos, ayuntamiento de Quir�s.

Ahora que t� lo bailas,
yo te tocar� el pandero,
pero si otro me lo manda,
mi vida del alma,
yo le dir� que no quiero.

474
Canci�n de baile de pandero, transcrita en Cangas de Tineo.

Salú, mozos, a baitsare,
y a los de mi pueblu digo,
que los que vienen d'afuera
gasten muchu señor�o.

475
Canción de cuna (añada), dictada por Leandra González Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo.

Duérmete, neñu hermosu, que tengo que hacer:
tengo el maíz en fuelle y está por moler.
Al ron ron, duérmete niñín,
al ron ron, que voy a moler, que voy al molín.

476
Canci�n de cuna (añada), dictada por Mar�a de la Fuente, de cincuenta y seis años, de Cudillero/Cuideiru.

Pedru Meleiru (bis)
na Villa de Gradu,
llevaba la gaita
colgada d'un palu.
Agora non, mió neñu, agora non,
agora non, mió neñu, agora non.

477
Canción de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo. La cantan generalmente los arrieros.

Caminito del Puero ya no va naide,
ya no va naide, sí,
ya no va naide, no,
ya no va naide.

Sino polvo y arena,
que lleva el aire,
que lleva el aire, sí,
que lleva el aire, no,
que lleva el aire.

478
Canci�n de Ronda, dictada por Iluminada y Aurelia Mart�nez Viescas, de treinta y treinta y cinco años, respectivamente, de Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Cuando bajes a la iglesia,
mira la tierra sagrada,
que a tierra se ha de volver
la hermosura de tu cara.

479
Canción de ronda, dictada por Fernando Menéndez Álvarez, de treinta y cinco años, respectivamente, de Llanuces, ayuntamiento de Quirós. (V. la nota 1).

Corren, corren las estrellas,
corren, corren. La luna se va a esconder,
se va a esconder: quédate
con Dios, madama, que me voy a recoger.

480
Canci�n de ronda, transcrita en Mieres.

Soy de Langreo,
mira que soy de Langreo
mira que soy langreano,
soy langreano,
mira que te voy a dar
con un palu d'avellano.

481
Canción de empleo indeterminado, transcrita en Pola de Lena. La cantan generalmente los arrieros, transportando una octava lata el tercer miembro melódico cuando el cantor quiere hacer alarde de una potente voz.

Soy de Armada,
soy de Armada.
Soy de Armada,
soy de la Pola de Lena;
soy de la Pola,
donde se recoge el oro,
l'azucar y la canela.

482
Seg�n Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo, se aplicaba en Trubia esta canci�n, hace muchos años, a la faena de �espeñar� (sacar la avellana de su vaina, una vez recogida del �rbol) que se ejecuta hacia fines de septiembre. Se cantaba en forma dialogada por los hombres y mujeres concurrentes a tal acto, celebrado durante las primeras horas de la noche en la casa de aquellos vecinos que recolectaban dicho fruto con alguna abundancia. Acud�an personas de todas las edades, y sentandos alrededor del �llar�, mozos y mozas, cant�banse coplas alusivas, mientras las personas viejas conversaban sobre asuntos de inter�s com�n relativos al campo, o refer�an leyendas de �miedos� y encantamientos.

Nun garapiellu,
toma, neña, dos ablanes
que est�n en un garapiellu.

Nun garapiellu;
esto ye pa dimostrate,
que pronto ser� tu dueñu.


Toma, neña, dos ablanes
que est�n en un garapiellu;
esto ye pa dimostrate,
que pronto ser� tu dueñu.

�Mio dueñu?
muy deprisa lo dexisti
eso ser� si yo lo quiero.

Si t� quieres,
dueña de los ablanales
ser�s si conmigo vienes.

�Dir contigo?
estoy sola y tengo miedo
a pasar de noche el r�o.

�De noche el r�o!
yo te acompaño, morena:
diendo yo non hay peligro.

�Non hay peligro,
dir entre los ablanales
toda la noche contigo?

non, mio cielo:
prometo casar contigo
para el año venidero.

�Venidero?
Pos d�xalo pa esi d�a
dir xuntos al ablanedo.

483
Canción de empleo indeterminado, transcrita en Grado. Suelen aplicarla las mujeres como acompañamiento de aquellas labores que se ejecutan con movimientos equivalentes a la medida melódica.

Por salir de dudas
yo me fui a la iglesia
y allí me he encontrado
con mi suegra muerta
Le dije al enterrador:
entiérreme usté esta dama
que yo le daré un doblón;
hágale el pozo bien hondo
y cálquele bien de arena.
Él así lo hizo
y ella se saliera;
ella era una bruja,
era una hechicera.
Esas malas mañas
ya las tenía ella
de saliar de noche
y arrodiar la España;
de Madrid a Cádiz,
de Cádiz a La Habana,
y siempre amanecía
conmigo en la cama.

484
Se aplicaba en Grado esta canci�n, hace algunos años, a la faena de recolectar el trigo.
A esta canci�n y a todas las destinadas para dicha faena, se las llama �La de coyer�. Era cantada por dos coros que se contestaban alternativamente.

1er Coro
Señor San Pedro:
t�, con San Juan
bendeciste las espigas del cielo.

2� Coro
Señor San Juan:
t� con San Pedro bendito,
nos bendecistis el pan.

1er Coro
Señor San Pedro:
has danos buena cosecha
para el año venidero.

2� Coro
Señor San Juan:
has de hacer que pa otro año
tengamos abondo pan.

485
Canci�n del ramo, dictada por Ram�n Colao, de cincuenta años, de Murias, ayuntamiento de Quir�s, quien dice la aprendi� en Teverga.

Cristo la Misericordia:
bien tienes que dispensar,
que el ramu de Basilisa
sali� cr� ya por tsedar.

El mozu que tseva el ramu,
nun se tse corte la gu�a;
Dios tse die bon San Xuan verde
y a bona Pascua florida.

486
Calvario que canta en la iglesia el pueblo de Llamo, ayuntamiento de Riosa, durante los d�as de Cuaresma. Cantan dos coros, compuestos indistintamente por hombres y mujeres, de los cuales el primero entona las distintas estrofas del Calvario, y el segundo contesta invariablementes con el estribillo transcrito.

Coro 1�
En la primera estaci�n
atento quiero que notes
con cu�nta resinaci�n
sufr� por tu redenci�n
m�s de cuatro mil azotes.

Coro 2�
L�grimas de coraz�n
de puro dolor lloremos,
para que de La Pasi�n
el fruto de amor logremos.

Coro 1�
Homre: mira y considera,
movido de compasi�n
en esta estaci�n primera
me sentencian a que muera,
entre uno y otro ladr�n.

Coro 2�
L�grimas de coraz�n
de puro dolor lloremos,
para que de La Pasi�n
el fruto de amor logremos.

487
Canción de Navidad, transcrita en peruyes, ayuntamiento de Cangas de Onís. Como en la señalada con el número 171, un solista canta laws distintas estrofas, de las cuales sólo recordaba las cuatro primeras, y el coro contesta invariablemente con el estribillo transcrito. Tienen por costumbre los muchachos de Peruyes que piden los aguinaldos, gritar ¡a la buena barba! cuando se les da algo y ¡a la banca rota! cuando no son atendidas sus demandas.

No hay tal andar como buscar a Cristo,
no hay tal andar como a Cristo buscar.

No hay tal andar como andar a la una;
veréis al niño en la cuna
que nació en una noche oscura
de Belén en un portal.

No hay tal andar como buscar a Cristo,
no hay tal andar como a Cristo buscar.

No hay tal andar como andar a las dos;
veréis al Hijo de Dios
derramar su sangre por nos;
sangre vino a derramar.

No hay tal andar como buscar a Cristo, ...

488
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo. Esta canci�n era muy corriente en Asturias hace unos veinte años, y de ella conocemos versiones recogidas en Lle�n, Valladolid, Cartagena, Granada, Murcia, Isla de Rhodas y Sof�a.
Las de estos dos �ltimos puntos han sido transcritas entre los jud�os españoles por D. Manuel Manrique de Lara.

A orillas de una fuente
una zagala vi;
con el ruido del agua
yo me acerqu� hacia all�
y o� una voz que dec�a:
�ay, de m�!�ay, de m�!�ay, de m�!

La cog� de la mano,
conmigo la llev�
y en su divino rostro
tres vesos (sic) le estamp�,
y entonces dijo la niña:
otros tres, otros tres y son seis.

489
Canción de empleo indeterminado, transcrita en Avilés.

Yes blanca como la leche,
ni dia como la mantega;
son tus güeyos dos luceros
y tu boca una cereza.

Yes blanda como la blima
cuando el viento la solmena;
son tus güeyos dos luceros
y tu boca una cereza.

490
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Oviedo. Tanto �sta como la n�mero 489, podr�an muy bien ser canciones cultas popularizadas, a juzgar por ciertos giros mel�dicos de dif�cil entonaci�n por la disposici�n de sus intervalos, y por el car�cter de sus respectivas poes�as.
Sin embargo, han sido corrientes en la parte central de Asturias hace varios años, raz�n por la cual las inclu�mos en este Cancionero como de pertenencia popular.

Cuando canten nel �rbol
les paxarines,
ye que lloren cantando
les sos penines.

Dexa, dexa que canten
les paxarines,
que tami�n tienen penes
les probitines.

491
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Llanuces, ayuntamiento de Quir�s.

Voy por agua, voy por agua
a la fuente de Vatsones;
Voy por agua, voy por agua
y a buscar los mis amores.

492
Canci�n de Ronda, transcrita en Hevia, parroquia de Santa Cecilia de Careñes, ayuntamiento de Maliayo.

Para m� tu eres el sol,
para m� t� eres la luna;
todos los sitos que veo,
me presentan tu hermosura. (Tres)

493
Canción de empleo indeterminado, transcrita en Avilés.

Calle de Rivero,
camín del Cristo,
¡que ay!
Camín del Cristo
la pasean los frailes:
que ¿adónde va la mi morena?,
que ¿adónde va?
La pasean los frailes
de San Francisco.
¡que ay!

494
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Estanislao Lana Lana, de veinti�n años, de Somiedo.

Por las montañas de Santander
la v� llorando y le pregunt�:
�por qu� lloras, vida m�a?
�Porque tengo de llorar!
Pas� por aqu� mi amante
y no me ha querido hablar.

495
Danza, dictada por Pilar García Martínez, de veintiocho años, de Teverga. Intervienen solamente mujeres. (V. la nota 2).

Si quieres que corra el agua,
que corra el agua,
quita el tapín a la presa;
morenita, resalada,
¡ay! morenita,
olvidarte no me pesa.

496
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta ños, de Oviedo, quien dice que la aprendi� de los pastores de la sierra de Sig�enco (Cangas de On�s)

Porque soy de la montaña, (bis)
de entre cardos y peñones, (bis)
falen los de los llugares
que yo ac� non siento amores.

Acull�, acull� mui lloñe, (bis)
v�seme el mio pensamientu; (bis)
v�seme hacia una cabaña,
tras la que se anocha dientru.

Yo desque vi la pastora de la cabaña,
aparaderu non topo nin so la paya.
Si rend�u del cansanciu ciarro los g�eyos,
sueño que me la llevaron los llugareños.
Dispiertu fecho una furia, llocu me g�elvu:
si esto non son amores, yo ent�s, �qu� tengo!

497
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta ños, de Oviedo, quien dice que la aprendi� de los pastores de la sierra de Sig�enco (Cangas de On�s)

- ¿Dónde vas de madrugada,
prenda querida,
tando la nieve cuayada
por la campiña?

- ¿Dónde voy de madrugada,
triste de mí!:
a buscar la paz del alma
que acá perdí.

- Si a buscra nuevos amores
vas a acullá,
de pena, ramín de flores,
muero yo acá.

- Desque vine a tierres baxes
non puedo tar
tranquila y asosegada
y en sin llorar.


- Ven acá, prenda adorada,
non subas a la montaña,
la nieve te cubrirá.

- Tú enamores otres moces
sin cumplir aquelles coses
que me xuraste al baxar.

- Non llores, ramín de roses,
que pa' mí les otres moces
u tas tú non valen ná.

498
Canci�n de empleo indeterminado, transcrita en Payares, ayuntamiento de Pola de Lena.

Que t�s nel monte, segador
que t�s nel monte
segando al pie la nublina,
pie la nublina,
si la gadaña non corta,
saca la piedra y afila.

499
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Antonio García García, el Cordíu, de setenta y tres años, de Tineo.

Coloradina, en tu tierra
vale la plata barata;
no se cuenta en hora y media
lo que traes a la garganta.

500
Canci�n de empleo indeterminado, dictada por Leandra Gonz�lez Zuazua, de cincuenta años, de Oviedo.

L'aguardiente bien me gusta
y el vino blanco tambi�n;
pero en goliendo la sidra
a m� naide me deti�n.

Escanci, escancia, tabernera,
y arranca la'spicha;
voi pescar la borachera
desde el tonel a la tripa.

Espabila esi candil, recondenada,
que esta tarreña est� mediada.
�Ai! t� mui mal mides:
San Bartolom� te ayude a mechar candiles.

Apuntaste venti rondes, tabernera;
tienes la pluma del diablo
pa'scribir lo que ella quiera;
mucho me robes, morena.

�Qui�n sufre la mi muyer
si me llambes la quincena?

Aire non fai,
tras de m� non est� naide.
�qui�n coyo(�sic?) me emburria a m�?
�Que salgue!

Esta sidra sabe al seco
y yo xuro que estoy malu.
Tabernera resalada,
sigue escanciando.

La sidra mata les penes,
�qui�n me falta a m�?
Pensar�is que estoy borrachu.
Por cantar yo a nadie falto.

Saca otra ronda, Lin.
Esta s� que es bona.
Yo non me tengo.
�Qui�n me escalz� los bolsos?
Adios, que me rinde el sueñu.

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