INCÓGNITAS
¿ Y si pasas
la Puerta?... ¿y si la Puerta
conduce al otro lado del espejo?...
¿Hallarás lo que incrédulo y perplejo
creíste ver tras de la bruma incierta?
¿Estará
tu emoción viva y alerta?
¿Encontrarás tan solo tu reflejo
-maya en la malla de tu tiempo viejo-
o serás luz genuina, alta y despierta?
¡No pienses, sinrazón! Un sol preciso
traza la curva de tu paraíso,
esboza tu figura y tu presencia.
Ya no serás la sombra repetida
en los fugaces lampos de la vida,
sino el pleno fulgor, la pura esencia.
VEJEZ
Alto el deseo, tibia
la esperanza
el arco tenso y la saeta lista,
pero indócil el músculo, y la vista
turbia de desaliento y remembranza.
O no existe un futuro en lontananza
o no lo ven los ojos. Una arista
de crepúsculo -fuego de amatista-
curva la luz donde la vista alcanza
Tiemblan las manos en el arco. Mueven
levemente la sombra. No se atreven
a liberar la flecha. Ya es en vano:
un fantasma de niebla o de gemido
ha de llevar al hueco del olvido
deseo y esperanza y vista y mano.