Ciudad Universitaria, 25 de septiembre de 2000.


BOLETIN DE PRENSA

CONSEJO GENERAL DE HUELGA


Las autoridades no entienden, van por más.

Con 7 días de retraso, las autoridades universitarias, en voz de Leopoldo Silva, director general de Administración Escolar, desmienten la declaración del director general de la Escuela Nacional Preparatoria, Héctor Herrera León, quién señaló que: "El Reglamento General de Inscripciones queda suspendido hasta que no se discuta en el Congreso..." (Excelsior, 18 sep. 2000), para reiterar que "será hasta fines del mes de octubre cuando se conozca en definitiva el número de alumnos que no serán beneficiados por ese instrumento (pase reglamentado), ya que esta será la primera generación en la que se aplicarán las denominadas reformas de 97" ( Crónica, 25 sep. 2000).

Diecisiete meses de lucha, diez meses de huelga del movimiento estudiantil encabezado por el CGH, no han sido suficientes para que las autoridades deroguen sus impuestas reformas a los reglamentos generales de Ingreso y Exámenes. No ha sido suficiente la demostración pública realizada por el CGH, con base en datos de la propia UNAM, en el sentido de que dichas reformas carecen de sustento académico alguno y son por el contrario "filtros socioeconómicos" para dejar fuera de la UNAM al sector de estudiantes de escasos recursos. No ha sido suficiente el ridículo público escenificado por la Comisión de la rectoría para el diálogo, en su inútil intento por defender las reformas del 97, su absoluta falta de argumentos, su reconocimiento público, en boca de José Blanco, de que efectivamente se trata de requisitos que seleccionan en base al nivel socioeconómico de los estudiantes. El CGH declaró hace algunos meses que en tanto las reformas del 97 no sean derogadas ^×demanda que sostiene y por la cual sigue luchando hasta su solución junto con el resto de las que integran su pliego petitorio^× no permitirá que sean aplicadas por las autoridades. El CGH reitera su posición y llama a todos los estudiantes a discutir las acciones para impedir que las autoridades expulsen a uno solo de nuestros compañeros y para obligar a las autoridades a respetar la elección de carrera y plantel de todos y cada uno de los estudiantes que este año ingresan a la licenciatura.

Leopoldo Silva miente y oculta información en su intento por restarle importancia a las consecuencias de la aplicación de las reformas del 97; afirma que "históricamente no hemos pasado de 160 ó 170 estudiantes que no cumplen con lo que establece el reglamento de concluir en tres años con un promedio superior a siete, y por lo tanto no obtienen su pase, de un total de 24 mil alumnos". Tan solo en un saloneo en CCH Vallejo se obtuvo la siguiente información: de 45 grupos académicos del área de histórico-sociales (que representan el 60% del total de grupos de esta área en dicho plantel), 108 estudiantes generación 98 que consideran terminar su bachillerato en este año (es decir en los 3 años reglamentarios) tienen un promedio actual menor a 7; de ellos 69 consideran que al finalizar el último semestre que cursan actualmente lograrán elevar su promedio por arriba del 7 (desgraciadamente en la mayoría de los casos, éste es sólo un buen deseo, ya que dado su promedio actual ni sacando 10 este semestre rebasarían el 7 de promedio), pero suponiendo que así fuera, entonces resulta que 39 estudiantes son concientes de que no alcanzarán el promedio de 7 al concluir en 3 años su bachillerato. De manera, señor Silva que las cuentas no ajustan, según sus números (160 ó 170) tendrían que estar en esta situación (terminar en 3 años con menos de 7 de promedio) de 11 a 12 estudiantes por plantel (5 CCH´s y 9 preparatorias) y resulta que hay 39 en tan solo el 60% de los grupos, de una de las cuatro áreas, en uno de los 14 planteles del bachillerato de la UNAM. ¿Qué responde a eso? ¿Serán ustedes capaces de recurrir nuevamente al fraude académico (regalar promedios altos) con tal de que les salgan las cuentas?.

El señor Silva oculta todo el significado de las reformas del 97, tratando de establecer que los únicos afectados serán los estudiantes que al concluir en 3 años su bachillerato no hayan alcanzado el 7 de promedio, OCULTA el número de estudiantes a los que no será respetada su elección de carrera y plantel al concluir en 3 años su bachillerato y no alcanzar el 9 de promedio. Silva cuestiona indignado "¿Cómo voy a enviar a un estudiante a la Facultad de Medicina si cursó el bachillerato en ocho años con 6.5 de promedio por encima de uno que lo cursó en tres años con ocho de promedio?" aquí los únicos que hablan de favorecer a unos estudiantes por encima de otros, son las autoridades, nosotros decimos ambos estudiantes tienen el derecho de estudiar medicina, si eso es lo que han decidido; si no caben todos pues que se amplíe la planta física o que se abra un nuevo turno. ¿Con que derecho, señor Silva, va usted a decidir el futuro de los estudiantes de la UNAM? ¿Qué se ha creído usted? No se lo vamos a permitir.

Las autoridades están lanzando una nueva provocación al movimiento estudiantil, que se atengan entonces a las consecuencias.

Comisión de Prensa
CGH-UNAM

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