Ciudad Universitaria, 22 de enero de 2000.

CONSEJO GENERAL DE HUELGA

BOLETÍN DE PRENSA

I. Zedillo-Labastida-De la Fuente, sopesan dos posibles vías para lanzarse a romper la huelga.

En la maniobra Zedillo-Labastida-De la Fuente, lo que sigue de su fraude-plebiscito es la represión, mediando desde luego, una enorme campaña de medios para aislar al CGH, montada en dos grandes mentiras: 1)"ya está resuelto el pliego petitorio" y2)"el CGH es una ínfima minoría de intransigentes, toda la comunidad universitaria está en su contra". Sólo que en el plan del gobierno y rectoría, no estaba contemplado que a nueve meses de huelga y pese a sus campañas de desprestigio y aislamiento, el CGH contara con el enorme respaldo que se manifestó en la Consulta del 18 y 19: más de 122 mil universitarios y más de 500 mil de la población, son hasta ahora los votos registrados, más del 85 % de éstos a favor. Porque a despecho de sus declaraciones, descalificando nuestra Consulta, el gobierno y rectoría saben mejor que nadie que nuestros datos son reales y los de ellos fraudulentos — el padrón que manejaron las autoridades en su fraude plebiscitario fue de 400 mil universitarios (según la empresa por ellos contratada para el "conteo de salida" Mitofsky, en La Jornada 21 y 22 de enero) ¿de dónde?, según datos oficiales de la propia UNAM, la población universitaria apenas si rebasa los 330 mil, ¡70 mil cachirules de un jalón!—. Sus datos están inflados más allá de todo límite creíble. Y se vieron en la necesidad de inflarlos "a lo bestia" precisamente por el resultado de nuestra Consulta, estaban obligados a presentar una votación mayor a la nuestra. Antes del 18 de enero, las autoridades declaraban que esperaban obtener más de 100 mil votos en su fraude-plebiscito, el 18, cuando la tendencia indicaba que el CGH conseguiría 100 mil, ellos empezaron a manejar un dato de más de 120, para el segundo día de la Consulta cuando ya se habían rebasado los 100 mil y se perfilaba un resultado final de entre 130 y 150 mil para el CGH, las autoridades se desquiciaron y se fueron por las nubes, diciendo que esperaban más de 150 mil, para al final declarar como resultado de su fraude-plebiscito más de 180 mil votos —nuestra página de internet, donde todo aquel que quiso, fue siguiendo el avance del conteo de votos de la Consulta del CGH, registra quienes la consultan, y los que más lo hicieron fueron nada menos que la Presidencia de la República y la Secretaría de Gobernación—.

Ante este "golpe en seco" propinado por el CGH con su Consulta, Zedillo, Labastida y De la Fuente, sopesan cuidadosamente cuál, de sus dos alternativas, es la mejor vía para golpear al CGH y romper la huelga:

—1. La represión directa, empleando la fuerza pública.- esta sería la vía más rápida, sin embargo, también la de mayor costo político para ellos, dado el respaldo con que cuenta el CGH. Aunque por supuesto, intentarían justificarse escudándose en el "mandato de una mayoría de universitarios" expresado en su fraude-plebiscito.

—2. La confrontación entre universitarios.- usando esta vía, tratarían de lavarse las manos completamente, descargando la responsabilidad en la comunidad universitaria, sin embargo esta opción representa para el gobierno y rectoría, una vía mucho más lenta y tortuosa.

Hay claras muestras de cómo han venido organizando toda una gama de iniciativas en este sentido, que va desde los grupos de porros y de ultraderecha que han estado declarando a la prensa que están desesperados por retomar la Universidad, hasta propuestas como la del emérito Villoro de convocar a los universitarios a "recuperar" las instalaciones o la activa labor de la perredísta y representante de De la Fuente, Rosaura Ruíz, organizando verdaderos "grupos de choque" con investigadores, académicos y estudiantes perredístas y allegados, con la intención de retomar las instalaciones escuela por escuela, provocando el enfrentamiento entre universitarios. ¿Son ellos los que le harán el "trabajo sucio" al gobierno y la rectoría, si finalmente se deciden por esa vía? ¿son ellos los que van a actuar de policías?. Responsabilizamos a Zedillo, Labastida y De la Fuente de cualquier confrontación entre universitarios, ellos son los que están moviendo los hilos de todas estas iniciativas, aunque otros sean los que aparecen al frente.

II. La solución es muy fácil.

El levantamiento de nuestra huelga, que es lo que queremos todos los universitarios, se consigue muy fácilmente, lo único que tienen que hacer las autoridades es resolver nuestras seis demandas, lo cuál no significa daño académico alguno a la Universidad. Lo único que pedímos es regresar a la situación anterior a las imposiciones — situación en la que la Universidad se desarrolló durante más de 30 años—, que se garantice la gratuidad y que toda la comunidad universitaria decida el rumbo de la UNAM en un Congreso realmente democrático y resolutivo, una vez levantada la huelga, ¿es eso mucho pedir?, ¿Cómo es posible que el gobierno y las autoridades universitarias hayan alargado por 9 meses un conflicto de tan fácil solución?

. TODOS A MARCHAR EL 28 DE ENERO A LAS 4 P.M., DEL CASCO DE SANTO TOMÁS AL ZÓCALO, POR LA SOLUCIÓN YA A LA HUELGA, LA LIBERTAD DE ALEJANDRO LOPEZ VILLANUEVA (del Frente Popular Francisco Villa) Y LA EXONERACIÓN DE NUESTROS 73 COMPAÑEROS ACUSADOS DEL ILEGITIMO DELITO DE "MOTIN".

Comisión de Prensa.

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