Ciudad Universitaria, 21 de noviembre de 1999.

CONSEJO GENERAL DE HUELGA

BOLETÍN DE PRENSA

I. Solución ya a nuestras demandas.

El CGH exige que de inmediato se den los pasos necesarios para resolver nuestras justas demandas, poniendo así fin al conflicto universitario; por lo tanto reiteramos nuestro llamado a una comisión resolutiva de las autoridades para iniciar ya un diálogo público, abierto y directo, sobre los 6 puntos del pliego petitorio, el lunes 22 de noviembre a las 12 hrs, en el auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía. Aclaramos una vez más, que por comisión resolutiva entendemos que ambas comisiones tendrán capacidad para argumentar sus planteamientos, responder a los planteamientos vertidos en la mesa, y de no llegarse a algún acuerdo, recoger las propuestas presentadas por la contraparte para consultar con las instancias que cada uno considere (el CGH consultará con sus Asambleas locales y plenaria), después de lo cual se regresará a la mesa de diálogo con una respuesta.

II. Sobre las declaraciones del doctor De la Fuente.

El movimiento estudiantil universitario es el principal interesado en que tengan voz y poder de decisión “todo aquel que tenga una razón que esgrimir, una idea que aportar o una verdad que defender”, en fin que se escuchen “todas aquellas propuestas de quienes piensan que no han sido escuchados (es decir toda la comunidad universitaria, con excepción de los grupos de poder en la UNAM) para analizarlas y discutirlas”, es por eso que una de nuestras demandas es la realización de un Congreso Democrático y Resolutivo, sin embargo, reiteramos que en el dialogo que busque la solución a nuestras demandas y por lo tanto el levantamiento de la huelga, el CGH es el único interlocutor. Sobre la aseveración de que mientras no se modifique, tenemos que respetar el marco jurídico de la Universidad, decimos: Si respetar el marco jurídico significa que los consejeros universitarios, sin consultar a nadie, puedan imponer, incluso en cuestión de minutos y fuera de su recinto de sesiones (huyendo de los estudiantes inconformes), las modificaciones a los reglamentos universitarios que el rector en turno cree pertinentes (es decir aquellas que le dictan los organismos internacionales vía el gobierno federal), entonces no estamos de acuerdo. Si respetar el marco jurídico significa que aunque toda la comunidad universitaria discuta y decida sobre la transformación de la Universidad, en un Congreso Democrático y Resolutivo, un puñado de supuestos representantes de dicha comunidad (que a nadie representan porque a nadie consultan), es decir los consejeros universitarios, tendrán el poder de modificar los acuerdos de toda la comunidad, entonces no estamos de acuerdo. Para todos es claro que los grupos que sustentan el poder en la UNAM se escudan en el marco jurídico en un intento por impedir una transformación real de la Universidad, una transformación que evidentemente acabaría con su estructura vertical de poder que les ha permitido imponer el proyecto neoliberal. Si respetar el marco jurídico, significa que las autoridades universitarias podrán tomar represalias políticas contra los participantes en este movimiento o en general contra quien disienta de sus imposiciones, por la vía de sancionarlos o levantarles actas incluso extrauniversitarias, entonces no estamos de acuerdo.

Advertimos al doctor De la Fuente, que si su consigna, como claro emisario del gobierno federal, es hacer valer el espurio acuerdo Zedillo-PRD, conocido como la propuesta de las “cinco escuelas” (o cualquier otra propuesta que no de solución a las demandas del CGH) para terminar con la huelga, no lo conseguirá. Esta “propuesta” ha sido rechazada en ya varias ocasiones por el CGH, porque no resuelve nuestras demandas. Si su intención es imponerla a como de lugar, es decir por fuera y en contra del CGH, no conseguirá mas que una mayor indignación de los estudiantes que sostenemos esta huelga, complicando aún más la solución del conflicto.

III. Alto a la represión política.

Exigimos que de inmediato se detenga el levantamiento de actas judiciales y se de marcha atrás a las que ya están en curso, en particular las de cuatro compañeros de la ENAP que ya recibieron citatorio, Damián Peralta, Kamala Correa, Citlali Monge y Otelo Granados. Advertimos que se trata de una más de las estrategias del gobierno para doblegar al movimiento estudiantil y les decimos que si buscan culpables, todos los estudiantes, profesores y trabajadores que hemos participado en esta lucha, somos culpables de defender el derecho del pueblo a la educación.

Comisión de Prensa y Propaganda

CGH-UNAM.