Ciudad Universitaria, 17 de noviembre, 1999.

CONSEJO GENERAL DE HUELGA

BOLETÍN DE PRENSA II

SOBRE LOS CANDIDATOS DESIGNADOS POR LA JUNTA DE GOBIERNO, DE ENTRE LOS CUALES SALDRÁ EL NUEVO RECTOR

A última hora nos enteramos, por la prensa, que la junta de gobierno dio a conocer 5 nombres, de entre los cuales definirán los 15 “notables” al nuevo rector. La lista es tal, que no hace más que corroborar lo que hemos venido denunciado: que el proceso de “consulta” para la designación del rector no es más que un teatro; que todo ese proceso está profundamente alejado de todos los universitarios; que el nuevo rector será nuevamente designado por los grupos de poder y el gobierno federal, sólo representará sus intereses, y no los de la comunidad universitaria y la población que sostiene esta Universidad.

Sobre José Narro, Bolívar Zapata y Diego Valadés, ya opinamos el día 16. El primero es el jefe de ideología del PRI que quieren convertir en jefe del mayor centro de producción ideológica de la nación; el segundo, el que quiere sangre y cárcel para los universitarios; y, el tercero, el que tiene cuentas pendientes con la justicia. Salvador Malo, físico, con criterio de burócrata y aspiraciones de político, que lleva varios lustros tratando de escalar en los puestos dentro y fuera de la UNAM; y que, cuando era profesor de medio tiempo de la Fac. de Ciencias, era fácil reconocer su cubículo por los letreros que le dejaban los estudiantes en su puerta diciéndole: “aviador, sólo vienes cada quincena, cuando pagan”. Este es otro de los “defensores de la academia” en nuestra Universidad.

Juan Ramón de la Fuente. Se trata de otro más de los funcionarios que han utilizado la universidad como trampolín político en su escalada de puestos en el gobierno federal. De ser cierto que está en la lista final (pues se había dicho que él no pensaba participar en esto), sería sin duda el elegido por el dedazo de Zedillo. Sería su imposición sobre todos los universitarios. Proviene de los mismos grupos de poder que controlan toda la corrompida estructura de gobierno de nuestra Universidad, con quienes el gobierno federal está negociando la imposición en puerta.

Ninguno de los mencionados, si quedara alguno de ellos, tendrá la menor legitimidad ante los universitarios, ni calidad moral alguna al salir de un proceso que hiede de toda la porquería politiquera. Ante ninguno de ellos se doblará el CGH, nos mantenemos firmes en nuestras demandas. Los universitarios no queremos seguir padeciendo esta podrida estructura de gobierno, ajena completamente a toda la comunidad; no queremos que el gobierno y todo el control de la UNAM continúe en manos de estas mafias; tenemos que echar a su lugar las actuales formas de gobierno: al basurero. Por ello insistimos en la realización de un Congreso realmente democrático en donde todos los universitarios decidamos, y no sólo discutamos, la necesaria transformación de las formas de gobierno. Y para que esto sea así, se tienen que acordar, antes del levantamiento de la huelga, mínimas reglas democráticas para el funcionamiento del Congreso, su composición, forma de elección de los delegados, tiempos, agenda y la forma de garantizar que sus decisiones serán acatadas e instrumentadas por el Consejo Universitario y todas las instancias que corresponda.

Comisión de Prensa y Propaganda

CGH-UNAM