Ciudad Universitaria, 16 de agosto de 2000.
Boletín de Prensa
Consejo General de Huelga
I. Juan Ramón de la Fuente desesperado por ganarse las simpatías de la comunidad universitaria.
De la Fuente fue trasladado en noviembre pasado, desde una Secretaría de Estado, para imponerlo en la rectoría de la UNAM, por decisión directa de Zedillo; su misión era muy concreta: terminar con el conflicto universitario antes de las elecciones presidenciales. Aunque fracasó en su intento, su futuro inmediato claramente no estaba vinculado a la Universidad, es evidente que Labastida le tenía reservado un puesto en su gabinete, de hecho ya se preparaba su relevo en la rectoría: meses atrás, un ex Subsecretario de Gobernación, Rafael Pérez Correa, fue impuesto como "modesto" director de la Facultad de Ciencias Políticas, como candidato de uno de los grupos de poder.
Luego de los resultados del 2 de julio, su futuro se volvió incierto y ante la incertidumbre ahora no le queda más que agarrarse con uñas y dientes a lo que tiene, que por cierto no es nada despreciable, la rectoría de la UNAM, y ya metido en esas, al mismo tiempo que intenta lograr acuerdos entre los grupos de poder universitarios, busca ganarse la simpatía de los diferentes sectores de la comunidad universitaria.
De la Fuente trata de remontar el total aislamiento en el que se colocó con cada una de las acciones que emprendió para intentar aplastar al movimiento estudiantil, trata de ganarse una base social entre los universitarios y por eso enarbola su discurso en "defensa" rabiosa de la "autonomía", cuando no ha hecho otra cosa que violarla (con su propia llegada a la rectoría, metiendo a la Secretaría de Gobernación a organizarle su fraude-plebiscito, enviando a la PGR los documentos confidenciales de los universitarios, metiendo a la paramilitar PFP); por eso exige un mayor presupuesto para la UNAM, a sabiendas que es una demanda de toda la comunidad; por eso ofrece trasladar los estímulos, con los que han ido sometiendo a los profesores, directamente a sus diezmados salarios (desde luego sin renunciar a imponer un nuevo programa de estímulos, más riguroso), por eso le ofrece a los trabajadores una buena negociación contractual. Promesas más, promesas menos, no confiamos en este enviado de Zedillo. Lo que tenemos claro es que está tratando de rehacer una base social que le de respaldo a él y a sus imposiciones.
II. No queremos torniquetes, los quitan o los quitamos.
Están instalando torniquetes en todas las entradas de las prepas y los CCH´s. El pretexto de las autoridades para colocar los torniquetes es "brindar una mayor seguridad", cuando el clima de inseguridad en el bachillerato lo generan principalmente sus grupos de porros a quienes, las propias autoridades les dan credenciales, de manera que los torniquetes no los detendrán. Controlar es en lo único que piensan las autoridades hasta llegar a extremos absurdos y peligrosos para la comunidad universitaria, como obligar a los estudiantes a entrar y salir de su plantel a través de estorbosos torniquetes. Las escuelas no son cárceles que requieran de retenes, custodios disfrazados de "prefectos" ni de grupos de golpeadores disfrazados de "protección a la comunidad".
III. La lucha continúa
1. Este año empiezan a egresar del bachillerato los estudiantes de la primera generación a la que se le aplican las reformas de 1997. De acuerdo a esas imposiciones, los estudiantes que hayan terminado su bachillerato con promedio de 6 a 6.9, quedarían definitivamente expulsados de la Universidad --la UNAM desconoce sus propias calificaciones aprobatorias--; y, a los compañeros que hayan terminado con promedio de 7 a 8.9, NO se les garantiza el respeto a su elección de carrera --situación en la que están la inmensa mayoría de los estudiantes; la elección de carrera sólo se garantiza a quienes terminen con promedio mínimo de 9.
La mayoría de los estudiantes que egresan del bachillerato se verán afectados si estas medidas se aplican. Exigimos que las reformas de 1997 sean derogadas, pero mientras esto no ocurra, vamos a impedir en los hechos que se apliquen: nadie con calificación aprobatoria será expulsado de la Universidad; y, a todos los egresados del bachillerato se les respetará su derecho a elegir la carrera que desean estudiar, independientemente de su promedio.
2. Las autoridades tienen el proyecto de "descentralizar" la Universidad, lo que consiste en separar de la UNAM a las escuelas periféricas (FES, ENEP's, Escuelas Nacionales y Bachillerato); de éstas, las ubicadas en el Estado de México, pasarían a depender de los Municipios correspondientes, y el bachillerato pasaría a la Secretaría de Educación Pública. Como proyecto "piloto" de este plan están impulsando lo que llaman "Campus Morelos", agrupando en ese "Campus" toda la investigación que la UNAM desarrolla en el Estado de Morelos, separándole del resto de la Universidad. En algunas ENEP's, las autoridades están avanzando por la vía de los hechos, cambiandoles el nombre a "Campus"; nombrando al "rector", por ejemplo, del "Campus Acatlán"; buscando financiamiento de los municipios, etc.
3. Este año la UNAM rechazó a decenas de miles de estudiantes del bachillerato y está por rechazar a otros tantos de la licenciatura, para darnos una idea mencionamos que el año pasado, en mayo, la demanda fue de 71,463 lugares para la licenciatura y sólo se aceptaron a 6,546 aspirantes; y, en un segundo intento en el mes de septiembre, se demandaron 27,830 lugares y se seleccionó a 4,800 (datos de la DGSII-UNAM).
El problema real no es que no haya espacio en la UNAM, la matrícula no sólo ha sido congelada, sino que ha sido reducida por las autoridades universitarias. En las distintas escuelas y facultades hay salones vacíos, sobre todo en los turnos vespertinos; en los CCH's y en las facultades se desaparecieron los turnos mixtos. Hay presupuesto en la UNAM para reestablecer esos turnos mixtos y ampliar la oferta, lo hay para ocupar al máximo la capacidad instalada de la Universidad, lo hay incluso para abrir turnos nocturnos si fuese necesario, lo hay para pagar a más profesores. El problema es que a las autoridades ni si quiera les interesa contribuir en algo a resolver el problema de la demanda. El problema es que las autoridades utilizan el presupuesto para sostener un costosísimo aparato policíaco: el presupuesto manejado en 1999 por la Dirección General de "Protección a la Comunidad", fue superior al de cada una de las escuelas, facultades e institutos, exceptuando sólo al de 7 facultades (Deducción del Presupuesto-UNAM-99); el problema es que el presupuesto se destina por las autoridades para llenar de rejas la Universidad, para construir caminos de bicicletas y rellenar el pedregal en los camellones, y más cosas sin sentido, pero nunca para construir nuevos salones de clase. LA MATRICULA EN LA UNAM PUEDE Y DEBE SER AMPLIADA.
4. En distintas escuelas y facultades las autoridades intentan nuevamente restablecer los cobros ilegales, que dejaron de cobrar al regresar al reglamento de pagos de 1966; nuevamente pretenden cobrar cursos de idomas en unas escuelas, seminarios de titulación en otras, todo tipo de trámites en donde se dejen, uniforme obligatorio de deportes en algunas preparatorias (las propias autoridades lo venden), etc. Sin dejar de exigir la abrogación total del reglamento de pagos para que se establezca la gratuidad en la UNAM, vamos a detener todo intento de la autoridad por reimponer sus cobros ilegales.
La lucha no ha terminado. La huelga fue una batalla que nos permitió detener, momentáneamente, el aumento de cuotas, pero nuestras 6 demandas mínimas aún están sin resolver cabalmente. El CGH reemprende la organización y la lucha.
--Mantendremos la defensa de los espacios estudiantiles.
--Todos a recuperar el Auditorio Ché Guevara de Filosofía, el próximo lunes 21, a las 12 del día. Lleva Cubeta, escoba, brocha y pintura. Las
autoridades lo destruyeron, el CGH lo reconstruirá.
IV. ¡Alerta!
El gobierno zedillista ya le pasó la estafeta al de Fox para que continúe con la privatización de la energía eléctrica y ya se disponen a agredir los derechos laborales de los trabajadores electricistas y el derecho de toda la nación de contar con la energía eléctrica; se disponen ya a dar a los privados apertura en este sector. Ante estos acontecimientos, el CGH declara: ¡Ninguna confianza en Fox! ¡A la lucha electricistas! no permitamos la privatización de la electricidad. El CGH está presto a la solidaridad, y a la hora que digan, estaremos a su lado, marchando codo con codo para juntos, y con todo el pueblo, impedir un despojo más como lo hicimos con la UNAM.
Consejo General de Huelga
Comisión de Prensa