Ciudad Universitaria, 12 de julio de 2000.
CONSEJO GENERAL DE HUELGA
BOLETÍN DE PRENSA
1. Fuera porros de la UNAMA partir de que la rectoría y el gobierno rompen la huelga del CGH con la fuerza militar, han seguido la línea de fortalecer al porrismo en escuelas y facultades como una forma de impedir la organización estudiantil, de golpear al CGH. Los porros vienen actuando impunemente con todo el respaldo de las autoridades universitarias y de grupos priístas de poder fuera de la UNAM. El día de hoy, el periódico El Universal publica un reportaje especial de Jorge Ramos sobre el porrismo, en donde una autoridad que pidió el anonimato, declara descaradamente que los porros son “un mal necesario” para “mantener el control en las comunidades e impedir el crecimiento del CGH”; en días pasados, otros diarios dan también cuenta de la existencia de estos grupos porriles y de sus vínculos con autoridades universitarias. Esto no es nada nuevo, desde antes de que estallara la huelga, CNI hizo público un reportaje en el que los porros del 3 de marzo hablan con todo cinismo de sus acciones porriles y de sus vínculos con las autoridades universitarias.
De febrero a la fecha, los porros se han dado vuelo haciendo evidente su presencia en las escuelas. Por supuesto, no faltan a los eventos programados por el CGH, como la Caravana de la Resistencia que desde la semana pasada recorre los distintos planteles. Se presentan, lanzan petardos desde fuera o desde dentro de las escuelas; roban a estudiantes, profesores y trabajadores; amenazan; y, como gánsteres que son, venden seguridad a aquellos que acepten integrarse a sus grupos, ofreciendo además alcohol, drogas, fiestas, entradas gratis a partidos de fútbol americano y soccer. Como resultado de sus acciones, además de varios heridos, el compañero Rafael Raúl Espinosa Peñaloza de 16 años de edad, estudiante de primer ingreso en el CCH Azcapotzalco, se encuentra internado en el Hospital Magdalena de las Salinas desde abril pasado, cuando los porros atacaron ese plantel y lo hirieron en la cabeza, provocándole muerte cerebral. Golpeadores de “Protección a la Comunidad” y porros, en algunos casos acompañados por autoridades, actúan en ocasiones de la mano, como ocurrió varias veces durante la huelga y en particular el viernes pasado en el CCH Azcapotzalco, en donde hicieron una vaya humana para impedir un acto del CGH, y funcionarios del plantel corretearon y golpearon a un estudiante.
El gobierno y la rectoría requieren del porrismo para imponer su política en la UNAM, porque aquí no representan a nadie, pero es inaceptable que esto ocurra en nuestra Universidad. Es inaceptable que las autoridades fomenten y sostengan a los grupos porriles para mantener un clima de terror en las escuelas, sobre todo en el bachillerato, buscando impedir la organización estudiantil. Los porros se tienen que ir de la universidad. La desaparición de los grupos de porros es una de las demandas del movimiento estudiantil incluida en los 6 puntos del pliego petitorio del CGH, en el apartado del desmantelamiento del aparato policiaco y de espionaje que las autoridades mantienen en la UNAM, en donde explícitamente se exige el desmantelamiento de los grupos de choque y golpeadores profesionales, algunos incrustados en “Protección a la Comunidad” y la desaparición de los grupos de porros, entre otros.
2. No queremos gato por liebre. Exigimos un Congreso realmente democrático y resolutivo
La demanda de un Congreso Democrático y Resolutivo, surge como una necesidad ante los avances del gobierno y la rectoría en ir transformando la UNAM, por la vía de los hechos, en la dirección dictada por el neoliberalismo; ante sus intentos de imponer por completo el plan neoliberal de desmantelamiento de la universidad pública; y ante la necesidad de que sean los estudiantes, profesores y trabajadores quienes colectivamente discutan y decidan el rumbo que debe seguir la UNAM. Nuestra exigencia tiene dos partes: uno, que se dé marcha atrás en las medidas neoliberales impuestas ya en nuestra universidad en los últimos 4 años, resumidas en los 6 puntos de nuestro pliego petitorio; y, dos, una vez echadas atrás esas medidas que ya transforman la UNAM en la dirección decidida desde el Banco Mundial, entonces realizar un Congreso en donde toda la comunidad decida la transformación y el camino que habrá de seguir la universidad.
Las autoridades no escuchan ni lo primero ni lo segundo, pretenden darnos gato por liebre. No han resuelto cabalmente ninguno de los 6 puntos del pliego petitorio; es decir, mantienen impuestas las medidas que ya transforman a la UNAM en la dirección dictada por el neoliberalismo. Y, por otro lado, pretenden la realización de un Congreso bajo su control, en donde garantizan que no se decidirá nada con lo que ellas no estén de acuerdo y sí les sirva para legitimar todo su plan de desmantelamiento de la Universidad.
Aunque gracias a la huelga les obligamos a dar marcha atrás en su aumento de cuotas y en la aplicación de los cobros ilegales, ahora pretenden volver al ataque inventándose cobros, como en la ENEP Iztacala que se intenta cobrar los cursos de idiomas, o en varias preparatorias que establecen como obligatorio un uniforme de deportes que las mismas autoridades venden en 400 pesos; y, por otro lado, se niegan por completo a establecer que la Universidad es gratuita, aunque lo digan de dientes para afuera, aunque este punto es un consenso a nivel nacional, mantienen su caduco reglamento de pagos con la única intención de agarrarse de la cuota de los 20 centavos para plantear que se aumente. La inexistencia del pase automático y el impedimento para que un alumno pueda concluir sus estudios con exámenes extraordinarios, una vez concluido su tiempo con derecho a inscripción, son imposiciones que se mantienen y que en dos años iniciarán a expulsar de la universidad a 2 de cada 3 de los estudiantes que ingresaron a partir de 1997. Son las medidas más severas en cuanto a una reducción drástica de la matrícula, y la autoridad se empeña en mantener estas imposiciones. Logramos que en este año, la UNAM aplicara su examen de selección a los aspirantes, pero los vínculos con el CENEVAL no están rotos, se mantienen en pie. Hubo un remozamiento del aparato de espionaje y policiaco de la UNAM, pero éste se mantiene; Brígido Navarrete se sigue paseando por los pasillos de la universidad y miembros de “Protección a la Comunidad” se mantienen como guaruras y golpeadores de las autoridades tanto centrales como locales. En el periodo escolar anterior, se impusieron minisemestres en la mayoría de escuelas y facultades, y para el siguiente, las autoridades pretenden hacer lo mismo, reduciendo el tiempo efectivo de clases y mostrando lo poco que les interesa que los cursos puedan desarrollarse cubriendo los programas escolares. En resumen, nuestras 6 justas demandas están más vigentes que nunca, y nuestro compromiso de ganarlas, de mantener nuestra lucha hasta que haya universidad para todos, también. Después del durísimo golpe que recibimos con la entrada de los militares a la Universidad y el encarcelamiento de cerca de mil compañeros; el CGH se levanta, se reorganiza desde cada escuela, dando la pelea ante los conflictos que surgen localmente con la autoridad y recuperando espacios estudiantiles, promoviendo la discusión y el análisis desde abajo.
Las autoridades deben entender que tienen una deuda pendiente con el CGH, nos deben 6 puntos; y también deben entender que no tienen el camino libre para realizar su Congreso amañado. El conflicto en la UNAM no está resuelto, se avecinan nuevas batallas y la moneda está en el aire. 3. Ay, las autoridades, unas pecan de ingenuas, otras se quieren pasar de listas.
Independientemente de que los grupos de poder de la UNAM lleguen a un acuerdo o no con Fox, independientemente de que entren en conflicto o no, el hecho es que el plan de desmantelar la universidad es un punto que los unifica, independientemente de las formas, y los universitarios tendremos que enfrentarlos a ambos, en un solo frente o por separado.
Consejo General de Huelga
Comisión de Prensa y Propaganda