Yo...¡San José! 

En estos claustros queridos, que fue eternizando el tiempo, hace años yo correteaba como cualquier mataperro; vestía el comando kaki planchadito, casi nuevo; cristina con rombo rojo bien ladeadita en el pelo. El gringo WEISS -sabio enorme- guía y forjador señero; GONZALES, SARMIENTO, ESTELA... ¡Cómo ha transcurrido el tiempo! ¡Qué no diera por tenerlos... enseñándome de nuevo...! BARRENECHEA, ESPINOZA... LAZO, COTILLO y ORREGO. Oh, mi viejo SAN JOSE, tú estás siempre en mi recuerdo como un himno, como antorcha que nos trazó un derrotero; y al marchar en tu desfile soy un muchacho, de nuevo, que lleva en el corazón siempre a su amado colegio. Siete y media... -¡formación!- BESNARD: ¡cubrirse! ¡silencio!; mi brigadier impecable... que ordena dando el ejemplo; palomillas -como siempre-; la chacota en el asiento; ¡bendito Dios, cuánta historia que se quedó en mi recuerdo!

"Capricho Sanjosefino!, grupo musical soberbio; aires de España y su encanto que interpreta mi Colegio; veintiocho de julio... ¡AMAYITA! inconfundible y primero, abriendo airoso el desfile, marcialísimo de negro. Y el cincuentitrés: ¡Campeón! fútbol guapo y pinturero; gloria de once chiclayano que deslumbró con su juego; CASTILLO, VALDIVIA, ELIAS, MONTALVO, PEREZ: ¡qué arquero! CASTRO, ALTUNA, DE LA OLIVA! ¡Un campeón para el recuerdo! Oh, mi viejo SAN JOSE es tan glorioso tu ejemplo que, a veces, sueño que llego como antaño hasta tu suelo; y que marcho en el desfile, y que -afuera- me trompeo; que saco el pecho orgulloso ¡cuando goleamos de nuevo! Aquí están: ARBULU NEYRA, LACA, LOPEZ y PEDREROS, VASALLO, DIAZ, MIRANDA perfilando el derrotero; con su palabra, su ejemplo, ese sin par magisterio; ¡yo soy: ayer, hoy... y siempre...! -¡SANJOSEFINO COMPLETO!-

Raúl Ramírez Soto