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Mario Camino Negrón: Vida y Obra

 
Ramón Montenegro, Elio Otiniano, Graciela Delgado, Mario Camino y Arturo Rodríguez, en la Mesa de Honor durante la presentación del ensayo Pensamientos Filosóficos de Mario Camino Negrón en el Instituto Nacional de Cultura de Lambayeque, el 19 de Mayo de 2003, presentación que estuvo a cargo de Arturo Rodríguez Serquén.      

Carlos Ramírez, MarioCamino, Graciela Delgado y Carlos Bancayán, después de la presentación del ensayo Pensamientos Filosóficos de Mario Camino Negrón

Dagoberto Ojeda, Carlos Bancayán, Arturo Rodríguez, Guillermo Ortíz, Jorge Fernández, Moraima León y Marino Camacho, en sentido homenaje al poeta Mario Camino, durante su velatorio, el 03 de marzo del 2008

Por: Carlos Bancayán Llontop

Mario Camino es un hermoso nombre para un poeta actuante.
Nació en Paita, el 9 de setiembre de 1937. Por razones familiares residió en Sullana, la rumorosa ciudad norteña con buen motivo llamada La perla del Chira. Y por motivos laborales, desde muy temprano estuvo en Chiclayo, donde prontamente se unió a quienes paladeábamos y escribíamos poesía con el entusiasmo y la espontaneidad de la primera juventud.
Así fue que Mario en el año 1967 conformó la Asociación Literaria y de BeIIas Artes-ALBA, donde compartió inquietudes con Beatriz Moreno, Nicolás Guerrero, Oscar Vílchez, Carmen Lezcano, Luis Arce, Carlos Ramírez, Carlos Bancayán…
Más adelante conformó la Unión de Escritores y Artistas Lambayecanos-UNEAL que impulsaron principalmente Néstor Tenorio y Moisés Espinoza, el grupo Canto General donde destacaba José Pereira. Fue fundador del grupo Prometeo y, desde los años ochentas, integrante de la Casa del Poeta filial Chiclayo cuyo primer presidente fuera Alfredo José Delgado Bravo, sucediéndose Mario Gastelo, Raúl Ramírez, Edilberto Angulo, y donde están Guillermo Ortiz, Estuardo Deza, Elio Otiniano, Moraima León, Carlos Bancayán, Arturo Rodríguez...
La poesía era para Mario Camino aliento vital, oasis, desafío. Llegaba a ella como el peregrino cuando accede al arroyo descansador y vivificante (Del estimulo que busca piedad y lucha, / del valor que a ser requiere, / intención que a mi alma mueve / al afán y al ejercicio).
Productivo y metódico, publicó Cactus (1972), Pedregal (1974), Antemeridiano (1979), Marebismos (1980),Talía y Melpómene (1984), Parsifal (1984).
De talento versátil, escribió también un libro de cuentos titulado Robot Útil Para Un Adolescente (1992), y pues fue hombre de estudio y reflexión, La Poesía y el Poeta (1995) y Pensamientos Filosóficos (2003).
Mario ejerció también como periodista cultural, habiendo publicado sesudos y numerosos artículos principalmente en el diario El Norteño de Sullana, así como en diferentes revistas y publicaciones literarias.
En 1994 fue distinguido por la Municipalidad de Chiclayo y por el INC de la ciudad de la amistad, por su notable aporte a la cultura de la región.
Aquejado de cruel enfermedad que sobrellevaba con estoicismo, falleció en el amoroso seno de su familia el 2 de marzo del 2008.
No muy alto de estatura y de recia complexión física, un breve bigote adornaba rostro de facciones móviles y expresivas. Afable y ocurrente en su trato, interioridad guardaba una vigorosa sensibilidad. Mario Camino poseía esa cualidad de águila y sombra, de lirio y tormenta que caracteriza a todo poeta verdadero: Aquí natura/ mi espíritu acaricia / y confúndense en su seno mis instintos; respetuosos montes bordean la conciencia / y soy piedra encrespada, / saliente,/ lista a rodar hacia el agua cristalina / que bordea la pendiente. // Al marchitarse la luz / que el horizonte apaga, / postrado al ser / que hacia el olvido marcha, / hay un nacer entre la sombra vaga / y un palpitar / entre lo oscuro que se ensancha.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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