REVISTA LITERARIA "ARGOS"
"Año de las mismas miserias del año pasado"
DIRECTOR: JOAQUIN HUAMAN RINZA           AÑO 8  Nº 8

POESIA

ANTONIO NOBLECILLA (1971)
Todos creíamos que este buen poeta chiclayano 
estaba loco de remate.  Recién caímos en la cuenta de 
que estabámos equivocados cuando decidió casarse. 
Ah, exclamamos, está completamente cuerdo.  Aunque 
quién sabe, puede ser que esté tratando de despistarnos. 
Mejor lean estos poemas y saquen sus conclusiones... 
 
 
                DIARIO DE SOBREVIVENCIA
Sabado, 3 de febrero
Empiezo a escribir este libro en el año de Nuestro Señor como
un ejercicio contra la soledad y con esta laboriosa ociosidad que
me envuelve como las olas de un naufragio

La madera turbia de mi cuerpo cruje con los vientos del norte
espero algún día publicar este diarrio de sobrevivencia aunque
una vaga alegría me asalta el rostro saqueándome los anteojos
y la barba pues existen dos posibilidades que yo acabe con el
libro o el libro acabe conmigo

 
DOS POEMAS CON Ibn-Batuta
Debe existir en algún lugar del planeta
un pedazo de tierra firme a donde nunca llegaré
Te ruego por favor me esperes.
***
Te ruego por favor existir
para poder encontrarte en algún pedazo
de ser y tierra
Aquí en este planeta a donde
pronto llegaré
 
Domingo, 7 de mayo
Nada...

Sábado, 23 de mayo
Entonces te ví correr en la playa Santa Rosa espantando a las gaviotas que horrorizadas iniciaron el vuelo fue como si hubiera
llegado tu oportunidad tu tiempo de enseñar la fuerza de tu juventud en esa carrera si alguién me preguntara ahora ¿qué es la belleza? le respondería que es esa carrera hacia la nada por la arena caliente la elasticidad y la gracia de unas piernas ganándole al tiempo a la muerte que insiste en su llamado a pesar de nuestro esfuerzo a las gaviotas a mí a mí en una entrada triunfal hacia la vida...
 

París, abril 15

                    César Vallejo
Y descubrir que el tiempo avanza como el tambor de una pistola que da vuelta hasta encontrar el día exacto de la bala que nos mate
 

Berlín, 17 de agosto

                    Ribeyro
Y de repente amar las cosas que un día poseíste con hermosa lujuria pero desde la distancia siempre
Acaso porque sabías que uno no deja los objetos si no que los objetos van dejándonos a un lado

Viernes, 6 de diciembre
Hay calles más frías que otras, no Antonio..?

Lunes 17 de junio
A veces me detengo a pensar un instante en la vida y la vida me abandona otro instante

COLUMBUS
-  Mi país es un montón de muertos flotando en el océano Pacífico
    sonriéndoles a los turistas que vienen a conquistar la ciudad.
-  No puede ser Mr.Hernández.  Su país no existe.

WOMAN DEL CALLAO
O simplemente la silueta de una
alta mujer diciéndonos adiós con
una mano que se derrota en la
distancia
     como un pañuelo en la
cubierta de un navío que se hunde

TEMIS
Aparta de mí el abismo
pero dame la caída
 


JUAN CONGONA (1964)
El incansable artífice de esta pérdida de tiempo.  Qué  
sería de Argos (?) sin su ánimo, vitalidad y desinterés.  
Loas interminables para este amigo poeta y máximo  
exponente del arte de vivir sin sueldo. (Quién no?). 
  
 
 
 
ECLIPSE
Por siete minutos pasajeros
por siete minutos eternos,
la tierra
miserable esfera del infinito,
será oscura noche
por el don inefable de un sabio.

Y por divina gracia, en un eclipse
de mi chaqueta, se cubre
el desnudo sucio de mi piel cobriza,
toco el botón rojo y pulcro de culpa.

Y más profundo,
con licenciosos ademanes cubro
en una música de mundo,
el palpitar en su bombeo de fantasía.

Cuánto pesar ser así
por setecientos setenta y siete puntales,
cuando se oculta vertiginosamente,
el sol
y el ocaso se dibuja en las pestañas,
solitario, silencioso en los sueños
de estos sueños en un oscuro bulto
que c
          a
             e
en el bolsillo
roto
del
       d
           í
              a.
 

EL PASO
De aquí al más allá, al infinito
voy agazapándome en el camino
a hurtadillas y en silencio
he de ir a dar en lo desconocido.
Y en término medio,
a unos pasos detrás de la sombra
he de encontrarme con el signo burlesco
de este galardón que llevo en mí.

Y ha de dolerme mucho, mucho;
pero seguir es mi destino,
hasta el día aquel
en que la vida me niegue.

Y he de reír doblemente
Al cruzar el umbral.
Tristemente la noche aquella
que corroyera mi paciencia
ha de quedarse en mis recuerdos
troquelando mi existencia por un momento,
un momento y nada más
y el camino inconcluso ha de llamarme
a dejar mis pasos, otra vez.
Entonces pegaré un salto
por encima de todo:
de este asiento, ese muro, aquel abismo
porque este destino llama a seguir
en la andanada, otra vez
camino, por transitar.


ERNESTO B. ZUMARAN (1969)
Quien desee saber algo sobre él, tiene que leer el capítulo 
"Sobre los poetas", del libro "ASI HABLO  
ZARATHUSTRA" del escritor alemán FRIEDRICH  
WILHELM NIETZSCHE. 
 
 
 

 

ITINERARIO DEL CIEGO CAMINANTE
Los días se suceden lo mismo
que sogas que atan a sus cabos cuerpos maravillosos
como ríos que enaltecen tu andar y lo deslumbran.
Te sentiste solo quizás un noche y amaste con locura
la incertidumbre del amor tardío,
lo que otros echan a la acera y tú recoges
para atarlo a tu cuerpo como esplendorosa prenda.
Crujen tus maderos y deslizas el poema a través
de metales, puertas, imágenes impías,
torsos que se desnudan y son perfectos
tan dúctiles sombras que expresan su quietud enaltecida.
Tu frente:
Se ha hablado de ella como de un ícono ferviente,
pero también muchas veces te fue golpeada,
atóse su prudencia al caído árbol de la ceniza
y allí el olvido alzó su cáustico vuelo
hacia una herida que ni la convencional sonrisa ha cerrado.
Apresuras el poema cada vez que otros nombran la soledad
y el ocio de la imaginación cautiva,
entoncen das rienda suelta a lo que se amaga en tu pecho
como lentísima llamarada:
penetras el follaje de lo oscuro, te regalas a ti mismo
las sedosas alas de lo profundo,
pero nada es cierto, ni lo que escribes con el grito
ni lo que señalas con la muerte,
porque te fue dada la ignorancia, la mitad de tu vida
(mes en curso, daga en curso)
para vencerla en el aliño diario detrás de los muros
donde se apaga ciegamente tu vital deslumbramiento.
Piensas tu vida:  guerras, albedríos, imágenes cansadas,
el cuerpo vivo, la mañana viva,
y ante todo, la carne estirándose en su límite,
golpeándose con la sangre.
Ves las esquinas, las calles redundando una pálida
escritura,
te adhieres a tu pelo,
pues te fue dado ese crucial ondeamiento aterciopelado,
el rigor de la masa, el vuelo de la risa,
para calcular la armonía del mar, el peso de tu entraña.
Así,
coges tu fiebre infranqueable y caminas tus pasos,
caminas y prefieres ignorar la brusca delicia de verso
porque piensas que allí radica la esencia del dolor;
piensas, ángel terrible, la vida como un denso velo solitario.

Más sucede siempre lo contrario.
El poema nace (pureza en tu lengua alada),
crece en tu brazo, pare con tu horma serena, su cadalso.
A ti no te compete su muerte, y ello sucede
más de las veces, cuando tú imprimes en su sombra,
el hechizo de lo incierto, el engaño cierto.
 

DISCURSO DE LA NOCHE

EL  DIA SEPARA
LA NOCHE UNE
       Javier Sologuren
La noche escucha tus pasos,
los mínimos ruidos comparecen a su alcance.
Todas las puertas se abren a su paso,
todos los confines están dispuestos a sobrevolar
un gesto arduo,
hasta tu propio cuerpo es propicio a la aventura,
a enardecer sus compases,
y sus olvidados sones cotidianos,
Ningún camino es parecido a estos pasos
que redimo esta noche,
y aunque a veces lo denso sea algo inveroímil,
la noche es la noche
y este cuerpo mío un inesperado desconcierto.
Pensar que la noche es dura como el agua del remanso,
que los muertos se encenizan
en sus largas y calurosas caminatas,
y el gesto anónimo puede reconocerte inauténtico
en medio de las plazas ignoradas.
Pensar que la noche es virgen como tus muslos
y ya nadie puede saciarte,
ni el vaso que desborda sus presagios,
ni el puñal que a todo lo convida
(aquí se consumen los ardores sin previo uso de la sangre).
Ocres son los pasos y rojos los caminos,
mas el reflejo es tan oscuro como el lienzo de tus ojos.
El miedo envuelve todo eje carnal,
pero ningún movimiento es perfecto sin él,
nada crece sin esta madura raíz de terciopelo.
"Yo que quise edificar el Templo.
veo derrumbarse mis más hermosos cantos,
a la noche devorarse mis designios,
una sombra (por decir, un sueño) desde lo alto
                                                         (descender,
y confundirse entre los vivos"
Después de todo, esta fuente ha de perdurar un día,
aquellos ríos albos que la noche anidó en su delirio
han de desbordarse hasta tocar
el sagrado límite que nunca conociste.
Entonces las puertas tapiadas por el muro
Cobijarán no tu canto, no tu límpida alegría
sino la región sacra de tus penas,
la que no te atreviste a confesar
un crepúsculo en que lapidaron duramente tu cabeza.
¿Dónde está tu imagen tornadiza tan mudable
como la ropa o como los huesos,
aquella graciosa fulminación de los follajes
cuando ya ningún signo ardía
menos se encarnizaban ya los besos?
Tu corazón estará allí esperándote,
y no servirán las dagas ni las monedas
ni los simples resortes domésticos
con que pretendías aliviar tu huida;
sólo estarás tú y tú, tu pena traduciendo lo eterno
en la gravedad de las aceras que trascienden.
Oh noche, permite que me duerma entre tus muslos
y mañana cuando despierte,
seré tu más fiel presentimiento
 
LA VOZ DEL DESTIERRO

                       I
Ya la certeza ha quebrado
los filos últimos de mi cuchillo de seda,
y aún se distribuyen en mí los gratos resplandores
de unna antigua esencia.
¿No es cierto acaso que la noche cargada
de liturgias,
procedida por el sonambulismo pueril de un lámpara,
concibiendo las calcinaciones del naufragio,
vueltas a mí, con el esplendor de un bronce herido?
¿En qué sequedad de luna perdí la alucinación
de este tiempo?
¿Quién fue el que designó el tanteo feliz de las manos
en el cascajo de los muros?
Nada más que este pacto infausto con lo falaz,
ejecutando planes que siempre fermentaron sin su sangre,
edenes corcovados
que nunca incendiaron una ceniza
ni atizaron la llama del encuentro.(1)
Sólo queda el trazo que crece con las uñas,
la hendidura del río cuyo rastro de agua
es una historia por siempre enterrada
y en el olvido.

                         II
Como el puro estupor de una ola contra
los deliberados arrecifes,
así espero con la sonrisa cariada
el despojo furtivo de lo nunca poseído.
Conminado a penetrar  el ojo de una aguja,
veo apagarse las lámparas encendidas
detrás de toda sombra,
encima de cada rastro por descifrar
en un posible universo increado.
Y qué hacer con este destino porfiado,
colgajo que denuncia el fragor de su vil sistema
si el viento ha dejado de soplar
en los pocos árboles que quedan,
y las hojas fugan de sus ceremoniosos otoños,
trizaduras que la vida ha moldeado
en su rápido jadeo emponzoñado.
Bostezo ahora y rememoro la ciudad donde se desuellan
los épicos delirios y se estacionan
los duros paréntesis de la sombra:
perenne función de lo vivido.

(1) Esta no es la imagen del amor que yo concebí
     cuando la lluvia hacía crecer los árboles
     y eran nuestros los pasos de los que morían
     bajo algún hechizo que la luz ahora desconoce.

CARLOS BECERRA (1971)
Pensó que los gordos tronchos lo iban a salvar de la  
nada. No fue así.  Es por esto que no hay nada más que 
hablar de él. Excepto que lleva el signo de los  
perdedores, como un tatuaje, en sus gordas mejillas. 
Quien tenga estómago para leerlo... 
 
 
 
                                        opus negro
Me gusta tu poto
Profano convento
De incienso y estiércol
Bronceadas y exóticas rocas
Quebrada fogosa
Almohada de mi sexo
Bombón cósmico
Hermosa cabeza de tus piernas
Golosina partida
Montaña de tus quejidos
Sonido androide de mi morbo
Me gusta tu poto
Paraíso sin salida
Bubalo encendido
negro puso
A través de la historia
Ha corrido sin fin
Las manos
El principio comercial
                                el interés
Tanta gente:
                      esperanza atravesada
Números irritantes
Ha corrido en la historia
Toda una                          desgracia
Mecánica               juicio
    insolente                       probo
He conocido a tanta gente:
                                odios contritos
            crucigramas
            inadvertidos
Mortales traiciones                 sin fin
Introito (toditito)

Obstáculo mudo              alarido:
Ahora la llave                  r      es  como
Silenciador nostálgico      e          estarse
Chupete malhabido          l      viejo perdón
De los espermas a los espermas  o
Sensación cantina              j              riñón en
Tallarín recordatorio                 s      dólares
Al fondo mi madre no detiene la lluvia 13  e
                                                                   pulto

quééééééé?
Quiebra prado a jamás istmarse,
En fuertes choques arbóreos rutilando
Síncopes caballerescos junto a soberana angustia.
Amortigua palabra por segunda parte,
Con vueltas dolientes de ramas a diez grados;
En justicia vano mental auspicia gozo circulo,
Y también eternos protuberan asaltos acríticos.

Polen acuífero por la esquina ventana áurea,
Llano obtuso proceso a minuto coraje par;
No amor galletero hurtando el consabido querer.
Cuartea el round ginebra espada en alta mar,
Como aquél vívido aquelarre saboreó
Cual farallón vórtices de emotiva eternidad (por fortuna).

Colonia por razón diferente aferente,
Por aquel tubo promiscuo evangelizador
El que rotula cavidades precoces,
Atroces voraces capaces de tocarse
Sin llamar la atención.
Es la vida obstáculo de verdad
Y llueve sin juntarse a tu mejilla.

Y ni me digan      sí      no.
 


 
NOSOTROS BOTAMOS BASURA 
A LA CASA DE LA CULTURA
 
Una vez más, nosotros los jóvenes talentos (?) entregamos una muestra de nuestras creaciones poéticas
a la colectividad chiclayana.
Una vez más, nuestros corazones se abren como intrépidos y náufragos artesanos de la palabra.
Una vez más, se juntan el amor, el interés artístico, el sueño
creador y las tremendas ganas de ser reconocidos, leídos, amados u odiados.
Una vez más, botamos basura a la casa de la cultura.

Más de una vez, hemos entregado nuestra palabra en escuetos y vanos recitales de poesía.
Más de una vez, hemos participado en "gloriosos concursos de poesía", obteniendo por ello rechiuflas, abrazos, congratulaciones, flatulencias verbales, odios escondidos, envidias animalescas, etc., etc., etc.
Más de una vez, hubimos de reunirnos con muchachos rebeldes, iconoclastas, amantes del marxismo, leninismo y no sé que ocho cuartos más; de quienes no obtuvimos más que dolores de cabeza, cóleras sonrientes, vacíos estomacales.
Más de una vez, botamos basura a la casa de la cultura.

Nosotros sólo queremos que nos lean puros, transparentes, espesos.
Nosotros somos la voz descarnada, amplia, sobria, no real de la poesía.
Nosotros seremos los buenos poetas olvidados, vilipendiados, exorcizados, admirados, es decir, pura mierda no más.
Nosotros botamos basura a la casa de la cultura.
 

 FIN REVISTA "ARGOS"
  
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