Pasan las horas, se acerca el tiempo de ser, el c�mo estalla. Eucalipto voy, aroma de sierra y luz hasta tu cielo. En lo oscuro ya la magia empieza a asomar, que irrumpa el sue�o. La mariposa, buscando un sue�o tal vez, indaga en la flor. De pronto invierno es sorprendido al calor de un sol perdido. Quiz�s se escapa, cigarro, con tu humo, una nostalgia. Te pareces mar, con tu inconstante oleaje, al pensamiento. Fr�o y brumoso este invierno y su lunes, pereza extra�a. P�gina en blanco, tentaci�n de volar ya, musa anhelante. La gota eterna del averiado grifo un ritmo encuentra. Todo un litoral con mares de memoria va rebals�ndome. Tal vez no alcanza en un mito o leyenda a estar el hombre. A sotto voce y en soledad te nombro mi compa�ero. Todo es niebla y mar extendiendo las alas, me remonto. Es tu memoria transitando en mi ser, gran regocijo. La primavera, a�orando colores, ahoga un grito. Polen y abeja anhelando est� Flora ser concebida. Flor y roc�o desde el estanque observa su nido un ave. Musicantes van y su asomo en la v�a nuestro agasajo. Noche serrana desde�osa ante el ruido cosmopolita. Campo sediento aspirando va al cielo tras una nube. Con su fragancia nos susurra la vida un eucalipto. Pastor de ovejas conductor de un abrigo que corre y pasta. Desesperada va tu alma gaviota tras horizonte. Crece la sombra al periplo dorado todo es ya tarde. Est�o y tarde amalgaman con magia mil pensamientos. Noct�mbula ave que hurgando en sobras de ayer hoy se alimenta. �Notas poniente que una ondeante marina te coquetea? Parque de infantes entre bulla y un juego se ensaya el hombre.
|