Emblema de la Guardia Civil del Perú
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CAPITAN DEL ARMA DE CABALLERIA GC
ALIPIO PONCE VASQUEZ
"EL TITAN DE CARCABON"

Capitán GC Alipio Ponce VásquezAlipio Ponce Vásquez nació el 15 de agosto de 1906 en el Distrito de Apata, anexo de San Lorenzo, el cual se convirtió en distrito en 1942, provincia de Jauja, departamento de Junín.

Sus padres fueron Emilio Ponce y Tomasa Vásquez, una pareja de agricultores del valle del Mantaro. Su abuelo paterno, Avelino Ponce supo distinguirse y merecer preferente atención del Gran Mariscal Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, el “Brujo de los Andes”, a cuyas órdenes combatió en la campaña de la Breña, en los años 1881-1883, contra el infame, insolente y rapaz invasor del sur, dirigiendo el Batallón de Infantería “Cazadores de Apata” Nº 8.

Cursó la instrucción primaria en Apata en el Colegio 508, hoy Manuel Heraclio García, para proseguir la secundaria en el Colegio Santa Isabel en la ciudad de Huancayo.

Su labor policial 

A los 17 años viajó a Lima e ingresó en 1924 a la Sección de Tropa y de Aspirantes a Clases para los Cuerpos de Guardia Civil y Seguridad de la "Escuela de la Guardia Civil y Policía" como Guardia-Alumno egresando con el grado policial de Guardia del Cuerpo de Seguridad de la República, el 15 de marzo del año siguiente. Asciende a Cabo CS el 21 de julio de 1927, a Sargento 2º CS el 10 de marzo de 1930 y a Sargento 1º CS el 10 de octubre de 1932.

En 1931 fue nombrado instructor en la Sección de Tropa y de Aspirantes a Clases para los Cuerpos de Guardia Civil y Seguridad de la "Escuela de la Guardia Civil y Policía". Después de su ascenso a Sargento Primero es destinado a la 1ª Comandancia de la Guardia Civil y luego a la 1ª Compañía del Batallón de Seguridad del Norte, en donde presta servicios hasta comienzos de 1935.

El 3 de abril de 1935 ingresó como Sub-Oficial-Alumno a la Sección Superior o de Oficiales, para los Cuerpos de Guardia Civil, Seguridad y Vigilancia de la "Escuela de la Guardia Civil y Policía", y el 7 de enero de 1937 egresa como Alférez del arma de Caballería GC, pasando a prestar servicios en distintas Unidades hasta 1940.

En junio de 1939 en la ciudad de Otuzco, departamento de La Libertad, el Alférez GC Alipio Ponce Vásquez contrae matrimonio con la Señorita Violeta Corcuera Rodríguez.

Por Promoción asciende al Grado de Teniente GC el 1º de marzo de 1941.

El conflicto armado con Ecuador 

En 1941, se produjo en la frontera peruana con el Ecuador la agresión por parte del país del norte, por supuestas cuestiones limítrofes (el país del norte reclamaba como suya una gran extensión del territorio peruano, i.e. las provincias de Tumbes, Jaén y Maynas que han sido siempre territorios del Perú desde la época de la independencia en 1821, según la Real Cedula del 15 de Julio de 1802 y el Uti Possidetis jure de 1810), que obligaron al Gobierno Peruano del Presidente Manuel Prado Ugarteche a la movilización inmediata de las Fuerzas Armadas y Policiales de la República hacia el lugar de los hechos con el fin de contener el incalificable atropello a la soberanía del Perú. Ocurrido ello, el Teniente Alipio Ponce Vásquez -luego de haber prestado servicios en la Provincia de Huanta, Departamento de Ayacucho- es enviado el 25 de marzo de 1941 al Destacamento de la Guardia Civil, establecido en la Frontera Norte, como Oficial de la 1ª Compañía que comandaba el entonces Capitán GC Conrado Ruiz Oliva.

Según el testimonio de las declaraciones hechas por la Señora Violeta Corcuera Rodríguez, esposa del Teniente GC Alipio Ponce Vásquez, el Prefecto de Ayacucho de apellido Pastorelli le propuso a su esposo gestionar su permanencia en esa localidad. Alipio Ponce respondió: Agradezco la deferencia que me dispensa; pero no puedo aceptar, son momentos en que la patria me necesita, debo acudir a su llamado, ella además recordó las palabras que su esposo, al despedirse, le dijo: Me voy a bautizar estos galones con sangre del enemigo.

¡Cuanta razón tuvo!, pues en el teatro de operaciones el Teniente GC Alipio Ponce Vásquez demostró su valor; conteniendo y repeliendo los ataques infructuosos lanzados por las fuerzas agresoras del país del norte contra los Puestos de vigilancia de la Guardia Civil ubicados en la zona del conflicto.

Vencedor de Carcabón 

Durante las acciones bélicas, a que dio lugar el diferendo, en la mañana del 23 de julio, en la localidad de Quebrada Seca, el Teniente FAP José Abelardo Quiñones González, luego de ametrallar exitosamente los puestos militares enemigos, pasa a la inmortalidad tras ser derribado su avión, sobre el objetivo, por la artillería antiaérea ecuatoriana, convirtiéndose Quiñones, por obra de su intrepidez, en el símbolo de la Fuerza Aérea del Perú.

Ese mismo día el puesto de Quebrada Seca peruana, ubicado en la margen izquierda del río Zarumilla y donde el Teniente Alipio Ponce tenía su Puesto de Comando, es atacado por las fuerzas ecuatorianas, las cuales fueron rechazadas por el Teniente Alipio Ponce Vásquez, desde su Puesto de Comando. El Teniente Alipio Ponce Vásquez contraatacando valerosamente, atravesó con sus hombres el río Zarumilla y se lanzó a la toma de Quebrada Seca ecuatoriana.

La rápida contraofensiva peruana permitió la captura de varias posiciones enemigas desde Casitas hasta Huaquillas; pero faltaba concretar el éxito de las operaciones hasta Quebrada Seca ecuatoriana con la captura del Puesto adversario de Carcabón con todos sus elementos defensivos, misión difícil. Había que organizar un Destacamento y encuadrarlo convenientemente. Para tal efecto, se puso esta fuerza al mando del Comandante de la 1ª Sección de la Guardia Civil, Teniente GC Alipio Ponce Vásquez, cuyo Puesto de Comando se ubicaba en Quebrada Seca peruana y con el control de los Puestos de Quebrada Seca peruana, Matapalo y el Corral.

El 25 de julio de 1941 el Teniente GC Alipio Ponce Vásquez recibió la orden de iniciar a las 21:30 horas una acción ofensiva sobre Carcabón. Ya era de noche y los Guardias Civiles y soldados del Ejército del Perú que formaban la Sección de 30 hombres a su mando consideraron que la tarea a realizar era ardua y difícil, ya que además de enfrentarse a un terreno desconocido tenían ante sí fuerzas enemigas superiores en número y que utilizaban la emboscada y el factor sorpresa.

Entonces sugirieron al Teniente GC Alipio Ponce Vásquez que aplazara el ataque a Carcabón hasta recibir refuerzos. El Teniente GC Alipio Ponce Vásquez, desestimando la sugerencia de postergar el ataque a la madrugada del día siguiente, replicó enérgicamente con estas palabras: ¡El Comando ha ordenado la misión de tomar la posición enemiga y vamos a demostrar que somos capaces…! ¡Tenemos una orden y vamos a cumplirla! ¡Se cumplen las órdenes! ¡El que no quiera seguirme que se dé media vuelta! ¡El que retroceda es hombre muerto! ¡Primero es la patria!.

El Teniente GC Alipio Ponce Vásquez al mando de su Sección de 30 hombres, se dirigió hacia su objetivo, llegando a las orillas del río Zarumilla, en las primeras horas de la noche, y organizando de inmediato el asalto a la posición enemiga.

Luego, a las 21:30 horas, en un arranque de decisión, el Teniente GC Alipio Ponce Vásquez, cogió su fusil y dirigiéndose a los Guardias Civiles que estaban a su mando con voz estentórea les dijo: ¡Adelante Guardias Civiles! y emprendió el ataque contra las posiciones enemigas.

Los Guardias Civiles, precedidos por el valeroso Teniente GC Alipio Ponce Vásquez cruzaron el río Zarumilla en medio del fuego enemigo. El arrojo del ataque desconcertó al enemigo, cuyas tropas, después de media hora de sangrienta y reñida lucha, fueron vencidas y obligadas a emprender rápidamente la retirada. A las 22:00 horas, el Teniente GC Alipio Ponce Vásquez pudo informar a la autoridad militar que la misión estaba cumplida. Carcabón estaba totalmente en manos peruanas.

Respecto a la acción de armas de Carcabón el General de División EP (R) Carlos A. Miñano Mendocilla, entonces Teniente Coronel EP Primer Jefe del Batallón de Infantería "Zarumilla" Nro 5 y a cargo del Comando del Sector Norte de las tropas peruanas, con la nitidez y realismo que su competencia autoriza, relata:

El Comandante de la Primera Sección de la Guardia Civil, Teniente Alipio Ponce Vásquez, al mando de 30 hombres (entre Guardias Civiles y Soldados del Ejército), reducida pero valerosa fuerza, recibió la misión de atacar y tomar el Puesto ecuatoriano de Carcabón, en cooperación con tropas del Puesto del Lechugal (límite Este del Sector Norte).

Eran ya las 18 horas del 25, el Teniente no había alcanzando su objetivo, y juzgando el Comando Militar que atacar una población en terreno boscoso y durante la noche era operación muy arriesgada, decidió hacer replegar al Teniente Ponce Vásquez con su tropa para reiniciar la operación al día siguiente; pero la tardanza en trasmitirle la orden, hizo que la recibiera cuando ya había tomado todas sus disposiciones para aproximarse y atacar el objetivo. Una disyuntiva: Abandonar todo o intentar cumplir la misión recibida... Optó por lo segundo, atacó y sorprendió al enemigo, y a las 22 horas, tras 20 minutos de reñida y sangrienta lucha, daba cuenta al Comando que había alcanzado su objetivo, que necesitaba refuerzos y una bandera para izarla en el mismo mástil donde horas antes estuvo flameando la bandera ecuatoriana.

Lo que hizo Alipio Ponce Vásquez no fue desobedecer una orden, sino cumplir arriesgada e inteligentemente la misión que había recibido. El Comando lo comprendió así y fue felicitado.

Por su acción heroica y arrojada se le llamó, luego de esta acción de armas, el "Titán de Carcabón" y la bandera que arrebató a las tropas ecuatorianas en el Puesto de Carcabón se convirtió en trofeo de guerra de la Guardia Civil del Perú.

De esta manera, Carcabón pasaba a ser testigo de la accion heroica del Teniente Alipio Ponce Vásquez y de quienes lo acompañaron en ese momento.

Toma de Huabillos 

Con la captura del Puesto ecuatoriano instalado sobre la carretera a Huabillos se debía enlazar la línea alcanzada por las fuerzas peruanas desde isla Matapalo hasta Cochas del Caucho.

Al día siguiente, 26 de julio, el Teniente GC Alipio Ponce Vásquez y su tropa reciben la orden de atacar y tomar el Puesto de Huabillos, a 5 kilómetros de Carcabón. Ponce y su tropa, compuesta de Guardias Civiles reforzados con Zapadores y 4 morteros del Batallón de Infantería Nro. 5 del Ejercito del Perú, se desplazaron sigilosamente desde Carcabón hasta un kilómetro antes del objetivo señalado, de allí, Ponce lanzó un enérgico y sorpresivo ataque, que puso en retirada al enemigo, permitiendo que las fuerzas peruanas ocupen Huabillos a las 17.35 horas del 26 de julio.

En esa acción las tropas enemigas huyeron desordenadamente, abandonando una de sus banderas de guerra, que se convirtió en trofeo de guerra de los combatientes peruanos.

El Cese de fuego que Ecuador se negaría a respetar 

El 31 de Julio de 1941 Perú y Ecuador acordaron un cese de fuego que establecía el fin de las hostilidades, pero los hechos se encargarían de demostrar que Ecuador, que no estaba resignado a su condición de vencido, no tendría escrúpulo alguno en no respetar dicho acuerdo.

La orden de cesación de fuego fue respetada por las Fuerzas Peruanas, que se evidenció por el hecho de no profundizar la acción ofensiva, dedicándose las Unidades del Ejército y de la Guardia Civil del Perú, ocupantes de la provincia ecuatoriana de “El Oro”, a realizar tareas normales de cobertura y patrullaje, dentro de la zona que el Ecuador reconocía y legalizaba la permanencia de las Fuerzas Armadas del Perú.

Ante la amenaza de incursiones armadas por parte del enemigo, se organizaron reconocimientos, uno de ellos al mando del Capitán de Caballería EP Alfredo Novoa Cava.

El Teniente GC Alipio Ponce Vásquez solicitó al segundo jefe del Regimiento de Caballería "Lanceros de Torata" N° 5 Mayor EP Tomás Gervasi Flores, que se le permitiera el honor de participar en la operación, lo que fue aceptado (ya el Teniente GC Alipio Ponce Vásquez, con su Sección de Guardias había sido afectado al Regimiento de Caballería "Lanceros de Torata" N° 5 que comandaba el Teniente Coronel EP Hernán López Cárdenas, con su Puesto de Comando en Pasaje).

El 10 de septiembre, el Teniente Coronel EP Hernán López Cárdenas, Primer Jefe del Regimiento de Caballería “Lanceros de Torata” Nº 5, envió desde Pasaje, una orden secreta al pelotón comandado por el Capitán EP Alfredo Novoa Cava para hacer un reconocimiento por la zona ocupada en dirección al puente de Uschcurrumi, siguiente la margen izquierda del río Jubones.

El pelotón estaba integrado por 2 Oficiales y 21 individuos de tropa del Ejército del Perú y 1 Oficial y 2 individuos de tropa de la Guardia Civil y emprende la marcha desde la localidad de Pasaje, sede del Regimiento de Caballería “Lanceros de Torata” Nº 5, a las 06.00 horas del 11 de septiembre de 1941, encaminándose hacia el puente Huascarumi.

Tras pasar Pitahuiña, el pelotón continuó por un camino estrecho, que solamente permitía avanzar en columna de a uno, sobre el río Jubones. Había llovido el día anterior y el camino estaba fangoso.

Pero los ecuatorianos conocedores de la acción de reconocimiento que iba a hacer el pelotón peruano despacharon, en numero correspondiente al efectivo de un batallón, un pelotón del grupo "Yaguachi”, una fracción del batallón "Jaramijó" y alícuotas del batallón de ingenieros "Montúfar" del Ejercito del Ecuador los cuales planificaron ejecutar una emboscada.

La emboscada de Porotillo y el holocausto del héroe 

Las tropas ecuatorianas, acostumbradas a la emboscada vil y al ataque artero, se dispusieron en lugares estratégicos, esperando la llegada del pelotón peruano.

Al aparecer los elementos de seguridad del grueso del pelotón del Capitán EP Alfredo Novoa Cava el Capitán EE Mogrovejo, de acuerdo con lo planificado por las tropas ecuatorianas, lo dejó pasar para después, cuando el pelotón peruano fuese atacado, tapar la posible vía de escape. Cuando el pelotón del Capitán EP Novoa entró en la “zona de aniquilamiento” fijada por los ecuatorianos, el Capitán EE Julio Cabrera dio la señal de abrir fuego.

A las 11.00 horas el pelotón peruano de reconocimiento es atacado por el enemigo que, ocupando posiciones dominantes y camufladas, hizo fuego intenso de ametralladoras. El agresor ecuatoriano agazapado alevosamente, rompió el compromiso de honor que estaba obligado a respetar, sin importarle el honor nacional, sin mostrar la cara al adversario, aprovechó su superioridad numérica en hombres y armas, para atacar, alevosamente y a mansalva, a una reducida unidad peruana.

La lucha fue breve y cruenta, duró aproximadamente poco mas de 30 minutos, y como resultado de tan desigual combate hubo 3 oficiales y 21 individuos de tropa muertos en el pelotón peruano, no habiendo baja alguna, según la versión oficial ecuatoriana, por el lado de las tropas ecuatorianas.

Junto al Teniente Ponce mueren el Capitán de Caballería EP Alfredo Novoa Cava, el Teniente de Caballería EP Luis Reynafarje Hurtado, el Sargento 1º de Caballería EP Lorenzo Rockovich Minaya, el Sargento 2º de Caballería EP Salvador Briceño Rojas, los Cabos de Caballeria EP: Eleuterio Vélez Paraisaman, Sixto Marín Rabanal y Melquiades Quevedo Bardales, los Soldados de Caballería EP: Rosario Morales Cubas, Victoriano Huaccha Regalado, Felipe Vásquez Mendoza, Benigno Sánchez Solórzano, Carlos Limo Vásquez, Andrés Rojas Mejía, Enrique Asián Arbildo, Guadalupe Licera Montenegro, Próspero Becerra Apéstegui, Andrés Colorado Camacho, Adán Abanto Medina, Juan Escalante Cachay, Octavio Uchillán Mendoza, Juan Vásquez Jiménez, Antonio Flores Samamé y el Guardia de Caballeria GC Luis Zumarán Carpio, siendo 24 los miembros del pelotón peruano que murieron como consecuencia del cobarde y emboscado ataque del enemigo, habiendo sido ademas repasados a bayoneta y posteriormente quemados por los ecuatorianos.

Uno de los dos sobrevivientes, por el lado peruano, fue el Sargento 2º EP Novoa quien formuló el Parte respectivo, el cual se reproduce en el libro “Antecedentes y choques fronterizos, ocupación y desocupación peruana de territorio ecuatoriano en 1941-1942” del Capitán EP (R) Humberto Araujo Arana, y que textualmente dice:

Después de haber marchado por espacio de mas o menos treinta minutos, de pronto se oyó un tiro de fusil seguido de ráfagas de ametralladoras. El suscrito en medio de la sorpresa, ordené descargar la munición y ayudado por el soldado Abanto, tratamos de alcanzar la munición de los cofres a los hombres de adelante, pero fue imposible, pues había una ametralladora enemiga que batía el camino a la vez que otras piezas enemigas colocadas al otro lado del río y a retaguardia dominaban cualquier movimiento o uso de las armas del pelotón. Varios otros intentos de llevar munición hacia adelante fueron inútiles, porque había sido referido los lugares donde estaban detenidos sin protección los hombres del pelotón de adelante y de retaguardia. El fuego duró treinta minutos.

El suscrito y los hombres que me acompañaban disparábamos contra la orilla izquierda porque de allí provenía parte del fuego enemigo. El fuego cesó por un momento aprovechando los proveedores para avanzar; pero nuevamente comenzó el fuego de las ametralladoras enemigas que hicieron fracasar la intención. En un momento en que cesó por completo el fuego, los proveedores en su afán de ayudar al resto del pelotón, pudieron ver los cadáveres de sus compañeros de adelante; las piezas silenciadas y sus sirvientes muertos y el capitán Novoa que arrastrándose se replegaba. El soldado Abanto cogió al suscrito por los tobillos y de esa manera conseguimos retirar al capitán quién presentaba tres heridas de bala en el vientre, al mismo tiempo que el capitán nos manifestaba que el resto del pelotón había sucumbido. Como su estado fuera de suma gravedad por la abundante hemorragia, ayudado por los cinco soldados sobrevivientes lo colocamos en un caballo civil que conducía los cofres e iniciamos el repliegue a “Pitahuiña”. Como se enterara el capitán que los cofres habían quedado en el camino me ordenó que regresara con dos hombres y arrojara los citados cofres al río, lo que felizmente pudimos cumplir.

Al replegarnos para unirnos nuevamente al capitán Novoa, oímos de nuevo las ráfagas de ametralladoras que en un principio creímos provenían de la dirección de Porotillo; pero pronto nos dimos cuenta que provenían de “Quera”, es decir que nos habían cortado la retirada.

Seguí avanzando acompañado del guardia Zumarán advirtiendo luego que el enemigo cargaba en su momento a la bayoneta contra los indefensos soldados que ayudaban al capitán y que eran los únicos sobrevivientes.

Los soldados Huaccha y Abanto, ya habían sido muertos; el capitán había sido bajado del caballo y colocado en un costado del camino; el cabo Quevedo también había muerto y el último soldado Limo, a quien por desgracia se le había atracado su pistola, era en esos momentos salvajemente ultimado a bayonetazos.

El suscrito y el guardia Zumarán sin medios de ataque o de defensa, viendo imposibilidad de resistencia, nos arrojamos al río con la idea de mi parte de salvar a los cuidadores de los caballos ya estos dejados en Pitahuiña.

El guardia Zumarán, que posiblemente al caer al río se golpeara con las grandes piedras que se encontraban allí, es posible que imposibilitado de nadar, se ahogara, pues no lo ví más.

El suscrito, nadando, consiguió ganar la orilla derecha e internándome en el bosque continué marchando hasta que aprovechando de la oscuridad y habiendo llegado a la altura en que suponía estaban estacionados los caballos de tiro, crucé nuevamente el río encontrando a mis compañeros a quienes hice montar de inmediato y efectuamos nuestro repliegue en la dirección de Pasaje, para dar cuenta de la pérdida total de todos los oficiales y tropa.

Pasaje, 20 de Setiembre de 1941

(Fdo.) Sgto. 2º Jorge Novoa Gonzales

Respecto a la emboscada de Porotillo el General de División EP (R) Carlos A. Miñano Mendocilla, escribe:

Tuvo lugar el 11 de Setiembre, a las 11 de la mañana, durante la ejecución de un reconocimiento a largo radio de acción (40 kilómetros) comandado por el Capitán de Caballería Alfredo Novoa Cava. El efectivo del reconocimiento era de 3 oficiales (Capitán Alfredo Novoa Cava, Alférez Luís Reynafarge Hurtado y Teniente GC Alipio Ponce Vásquez) y 24 individuos de Tropa, entre quienes se contaban el Sargento 2º Emiliano Tapia Díaz y el Guardia Luís Zumarán Carpio.

Objeto del reconocimiento era constatar la presencia de tropas ecuatorianas en la parte alta del río Jubones, entre Girón y Santa Isabel.

Los asaltantes, emboscados en la región de la meseta de Porotillo, en numero correspondiente al efectivo de un batallón, a órdenes del Comandante Maldonado, Capitán Antonio Mogrovejo y otros oficiales, dispararon todas sus armas contra el reconocimiento, tomándolo de sorpresa y diezmándolo en pocos minutos. Se salvaron únicamente los Sargentos 2dos. Cesar Novoa, del R.C. 5, y Emiliano Tapia Díaz, de la Guardia Civil, quien luchó utilizando la pistola ametralladora Solothurn que tenía el Teniente Alipio Ponce Vásquez, hasta ser dominado y hecho prisionero. El Teniente Ponce fue virtualmente seccionado a la altura del vientre por ráfagas de ametralladoras. Así cayó el Jefe de la Primera Sección de la Guardia Civil en la batalla de Zarumilla, quien tomara Quebrada Seca y Carcabón, sin escatimar en ningún momento sus conocimientos y arrojo.

¡Que Dios premie tanta abnegación por la patria!.

En cuanto al prisionero Sargento 2º Emiliano Tapia Díaz, fue conducido a Cuenca, Guayaquil y Quito donde permaneció recluido hasta el 2 de diciembre, fecha en que fue liberado junto con otros dos soldados peruanos que los ecuatorianos habían tomado en el ataque a Panupali, cerca de Piedras.

La respuesta a la agresión, tanto por las tropas del sector, como por la aviación peruana, no se hizo esperar, abandonando el enemigo precipitadamente el terreno de la acción.

Esta actitud reiteradamente belicista del Ecuador, motivó la reanudación de operaciones en el Norte realizándose misiones de reconocimiento, bombardeo y ametrallamiento en las localidades de Tendales, Pagua, Zapote y lugares aledaños de la provincia de El Oro, recibiendo respuesta de la artillería antiaérea ecuatoriana, sin mayores consecuencias.

La muerte del Teniente GC Alipio Ponce Vásquez se produjo cuando ya se había decretado el cese de fuego y las tropas peruanas habían detenido su avance en territorio enemigo.

Mientras Carcabón fue testigo de su valor y decisión de mando, Porotillo lo fue de su inmenso amor por el suelo patrio.

Antes de morir en la acción de Porotillo el Teniente GC Ponce escribió a una de sus 2 hijas, Celia Ponce Jáuregui:

Hija cuida de mi madre, ella es el tesoro mas grande que tengo, respétala como a mi mismo, cuanto quisiera estar al lado de tu juventud y de mi madre, es un gozo que no puedo disfrutar porque antes hija, está mi deber con la patria. Las jornadas son muy difíciles, tal vez no haya para más, te quiero, tu padre. Alipio Ponce.

Reconocimiento del Estado Peruano y Homenajes en el Perú 

Capitán GC Alipio Ponce Vásquez, óleo del pintor peruano Adolfo Reátegui Carbone
  • Doce días después de su inmolación mediante Decreto Supremo del 23 de setiembre de 1941, el Gobierno de aquel entonces le concedió al ascenso póstumo del Grado de Capitán.

  • La Promoción de Oficiales de la Guardia Civil 1946 egresada de la Escuela de la Guardia Civil y Policía ostenta su nombre.

  • El 10 de septiembre de 1966 en ceremonia realizada en la plaza "Capitán GC Alipio Ponce Vásquez" (sexta cuadra del jirón Apurímac del Callao) fue inaugurado un busto de este heroico oficial, cuya placa dice: HOMENAJE DEL PUEBLO DEL CALLAO AL VALOR Y SACRIFICIO DEL CAPITÁN DE LA BENEMÉRITA GUARDIA CIVIL DEL PERÚ ALIPIO PONCE VÁSQUEZ CAÍDO EN ACCIÓN DE ARMAS EN LA FRONTERA NORTE DEL PERÚ, EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1941, HÉROE DE LA SOBERANÍA NACIONAL.

  • La sede de la 27ª Comandancia de la Guardia Civil - "A" (hoy Región Policial) del Callao y un Centro Educativo de la Guardia Civil (hoy Policía Nacional del Perú) llevan su nombre, para perennizar su memoria, ostentando su efigie en un lugar destacado.

  • La XIV Promoción 1976 de la Gran Unidad Escolar de la Guardia Civil y Policía "Coronel Leoncio Prado" lleva su nombre.

  • El 29 de agosto de 1977 en la sala "Campaña Militar de 1941" de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores del 2 de mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria fue descubierto el retrato al óleo del Capitán GC Alipio Ponce Vásquez, obra del pintor peruano Adolfo Reátegui Carbone.

  • Durante el Gobierno del General de División EP Francisco Morales Bermúdez Cerrutti, mediante el Decreto Supremo N° 28-78-IN del 29 de agosto de 1978 se declara héroe de la Guardia Civil al Capitán Alipio Ponce Vásquez.

  • Mediante la Resolución Suprema N° 2269-78-GC/SG del 4 de septiembre de 1978 se declara patrono de la Guardia Civil al Capitán Alipio Ponce Vásquez.

  • En el frontispicio del Centro Superior de Estudios de la Guardia Civil (hoy Instituto de Altos Estudios Policiales) se develó el 27 de diciembre de 1979 un busto, en bronce, del Capitán GC Alipio Ponce Vásquez.

  • El 27 de agosto de 1980, en la 32ª Comandancia de la Guardia Civil - "A" de Lima - Miraflores (Hoy Area Policial de Miraflores) se develó un busto del Capitán GC Alipio Ponce Vásquez obra del escultor peruano Alberto Osorio y donado por el Comité Civico de Cooperación con la 21ª Comisaría GC de Miraflores, jurisdicción de esa Unidad.

  • En la Sala de Héroes Nacionales del Centro de Estudios Históricos Militares fue develado el 24 de julio de 1981 un óleo del Capitán GC Alipio Ponce Vásquez.

  • El 11 de septiembre de 1984 fue edificado un monumento, en su honor, en la plaza de armas del distrito de San Lorenzo, provincia de Jauja, departamento de Junín.

  • El Congreso de la República mediante Ley N° 24658 del 24 de abril de 1987, lo declara Héroe Nacional, disponiendo además que sus restos reposen en la Cripta de los Héroes.

  • El 11 de septiembre de 1987 la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores del 2 de mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria incorporó en su Galería de Héroes Nacionales al Capitán GC Alipio Ponce Vásquez.

  • En el Concejo Provincial de Coronel Portillo, en Pucallpa, fue develado el 6 de diciembre de 1990, con motivo del II aniversario de la Policía Nacional del Perú, un retrato del Capitán GC Alipio Ponce Vásquez.

  • En 1993 se inaugura frente al Patio de Honor de la Escuela de Oficiales "Mariano Santos" de la Policía Nacional del Perú un nuevo cenotafio, en reemplazo del antiguo cenotafio levantado por la Guardia Civil en 1975, que ostenta los bustos de dos Héroes Nacionales del Perú, y Héroes Máximos de la Guardia Civil: El Inspector de Guardias GC Mariano Santos Mateos, el Valiente de Tarapacá y el Capitán GC Alipio Ponce Vásquez, el Titán de Carcabón.

  • El 16 de septiembre de 1993 en el salón de actos de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores del 2 de mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria fue entregado a dicha institución patriótica, por parte de la Policía Nacional del Perú, una réplica del sable del Capitán GC Alipio Ponce Vásquez.

  • El 8 de diciembre de 1994 se develó, en la sala de banderas de la Asociación de Oficiales en retiro de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú, un óleo del Capitán GC Alipio Ponce Vásquez.

  • Desde el 31 de marzo de 2000, sus restos reposan en la Cripta construida en el Parque Ecológico Camposanto “Santa Rosa de Lima” expresivo monumento destinado a conservar y glorificar la memoria de los héroes y Mártires de la Policía Nacional del Perú.

  • Finalmente, debemos agregar que su figura, en el transcurso del tiempo, se agranda inexorablemente, y la Patria que el defendió, así como la Policía Nacional del Perú, guardan en el sitio de honor de sus altares más sagrados su recuerdo hecho símbolo, su figura hecha guía, y su nombre hecho sinónimo de guardián del orden y de la paz nacional.

Bibliografía 

  • Album del Cincuentenario de la Guardia Civil del Perú, 1972.

  • Revista del Centro Superior de Estudios de la Guardia Civil del Perú, Año VII, Nº 24, Julio-Agosto-Septiembre 1974, Editorial, páginas 5 y 6.

  • Revista de la Guardia Civil del Perú, Año XLV, Nº 368, Julio-Agosto 1977, artículo: La Guardia Civil en la Campaña de 1941 por el General de División EP (R) Carlos A. Miñano Mendocilla, página 38.

  • Revista de la Guardia Civil del Perú, Año XLVI, Nº 374, Julio-Agosto 1978, folleto adjunto: Capitán GC Alipio Ponce Vásquez Héroe Patrono de la Guardia Civil del Perú (páginas desglosables).

  • Revista de la Guardia Civil del Perú, Año XLIX, Nº 393, Septiembre-Octubre 1981.

  • Revista de la Guardia Civil del Perú, Año LV, Nº 427, Septiembre-Octubre 1987, artículo: Victoriosa Campaña de 1941: Participación de la Guardia Civil del Perú, páginas 12-13.

  • Revista de la Guardia Civil del Perú, Año LVI, Nº 433, Septiembre-Octubre 1988, artículo: Heroísmo de Alipio Ponce Vásquez recordaron en el 47º aniversario de su inmolación; Discurso de Orden por el Comandante GC José Cortéz Guevara, páginas 9-12.

  • Revista de la Guardia Civil del Perú, Año LVI, Nº 434, Noviembre-Diciembre 1988, artículo: El heroísmo del Capitán GC Alipio Ponce Vásquez, ejemplo de entrega en defensa de la patria, páginas 63-64.

  • Revista de la Policía Nacional del Perú, Año I, Nº 2, Septiembre 1989, artículo: Capitán Alipio Ponce Vásquez, el héroe de Carcabón y Porotillo; símbolo de coraje y patriotismo, páginas 2-3.

  • Revista de la Policía Nacional del Perú, Año 8, Nº 53, Septiembre 1996, artículo: Capitán Alipio Ponce Vásquez, el héroe policial de Carcabón y Porotillo; símbolo de arrojo, coraje y patriotismo, páginas 42-45.

  • Revista de la Policía Nacional del Perú, Año 9, Nº 63, Septiembre-Octubre 1997, artículo: Holocausto de Porotillo lo cubrió de gloria, páginas 35-39.

  • Revista de la Policía Nacional del Perú, Año 13, Nº 79, Julio-Agosto-Septiembre 2001, artículo: Héroe nacional Capitán Alipio Ponce Vásquez: Símbolo de valor y patriotismo, páginas 8-13.

  • Diario "El Nacional" de Lima, Documentos Históricos 4, la Guardia Civil siempre en vanguardia.

Enlaces 

Elaborado sobre la base de información oficial de la Guardia Civil del Perú