CAZA
Y PESCA |
La Naturaleza nos ofrece fibras que, una vez
tratadas, pueden ser empleadas para confeccionar
cuerdas. | ||
... aprender� los nudos fundamentales de uni�n, anclaje, bloqueo, aseguramiento |
En una situaci�n de supervivencia, vendar una herida, construir un refugio, iluminarlo, pescar, fabricar utensilios, armas o herramientas, instalar una trampa o superar un obst�culo, requieren, de una u otra forma, el empleo de una cuerda y un nudo con el que fijarla, empalmarla o asegurarla. Adentrarnos en el adiestramiento para la supervivencia sin tener en cuenta su importancia, sobre todo cuando su disposici�n es peque�a o nula, ser�a dejar un vac�o en la potenciaci�n de los recursos que dicha formaci�n pretende dar. |
Aprendera los m�todos para cazar y pescar. Hay que aclarar que estos sistemas son tremendamente crueles e inhumanos y suelen provocar mucho sufrimiento a los animales; por otra parte, su uso es ilegal en la mayor�a de los pa�ses. Por todo esto resulta m�s que evidente que su empleo s�lo estar�a justificado en un caso de extrema necesidad. Por otra parte, en una situaci�n de supervivencia real, no debemos olvidar que los anfibios, reptiles y sobre todo los insectos suelen ser m�s f�ciles de cazar que las aves o los mam�feros y constituyen una importante fuente de prote�nas.
En el Curso de Supervivencia DEL GRUPO GOEN aprender� a: | ||
E |
Adiestrarse en la confecci�n de nudos y en su apropiada aplicaci�n. | |
E |
Cuidar y manejar las cuerdas, empleando las m�s adecuadas a cada situaci�n para la elaboracion de trampas. | |
E |
Unir o empalmar elementos mediante ataduras, empleando la m�s id�nea para soportar las tensiones y esfuerzos a que se ver� sometida la estructura sobre la que se aplique. | |
... realizar� distintos tipos de atadura. | E |
Aplicar t�cnicas y procedimientos para la construccion de redes, arpones, y uso de anzuelos para la pesca. |
Los alimentos son una importante preocupaci�n de un superviviente, a�n cuando el agua es de mayor importancia, son indispensables para mantener las energ�as, el calor corporal, y la moral elevada.
En condiciones de emergencia no piense en dietas equilibradas; sin embargo si ello fuera posible recuerde que hay tres grupos de alimentos vitales y que debe ingerir de los tres: carnes, granos y grasas.
La falta de alimentos limita las fuerzas y la sensaci�n de hambre baja la moral, a�n cuando agudiza el ingenio. Si dispone de poco alimento, es preferible que lo consuma de a poco en varias veces al d�a, pues as� sentir� menos hambre. Adem�s as� se asegura que, de serle da�ino alguno de ellos, disminuya las consecuencias fatales de ello.
Debe terner en cuenta que el organismo puede pasar varios d�as sin alimentos, pero no abuse de ello. Usted debe alimentarse, a�n cuando lo que tenga a disposici�n le parezca poco delicioso o desagradable.
�Qu� se puede comer?
Bueno, casi todo
animal que se arrastra, camina, vuela o se desplazaza bajo agua,
excepto los conocidamente t�xicos y que por lo general destacan por
sus vivos colores o formas infladas o con espinas. El resto de los
peces son comestibles, a�n cuando su sabor no sea enteramente
placentero.
Los animales marinos son casi todos comestibles, los moluscos pegados a rocas o enterrados, los peces, crustaceos y otros. Se pueden consumir crudos, asados o hervidos.
En tierra, las lombrices, larvas de insectos, insectos, babosas, caracoles, ara�as, se pueden comer enteros, especialmente asados sobre una lata o sobre el fuego.
Culebras, sapos, ranas, lagartijas, se pueden pueden consumir pero teniendo la precauci�n de sacarles la piel, pues tienen gl�ndulas t�xicas. No comer cabeza y v�sceras de ellos.
Los ratones silvestres son recomendables pues no ofrecen peligro, con excepci�n del rat�n de cola larga y los de los poblados. Los dem�s pueden ser un buen alimento si se les retira la piel y los test�culos a los machos haciendo un corte en "V".
La aves son todas comestibles, a�n cuando algunas no tienen buen sabor como las carro�eras o las marinas que tienen un fuerte olor y sabor a pescado.
Lo �nico que no es recomendable comer es el h�gado de animales grandes pues es t�xico, pero se puede consumir en porciones muy peque�as.
Respecto a las plantas tenga en cuenta lo
siguiente:
* No consuma hongos ni callampas a
menos de estar completamente seguro de conocerlas.
* No comer plantas que al cortarlas secreten un
l�quido lechoso.
* Prefiera las partes tiernas
de plantas, estas en general se pueden tomar como t� y dan una
sensaci�n de alivio y refresco.
* Los vegetales
hervidos presentan menos riesgos que los crudos.
* Los frutos y las ra�ces son las partes m�s
nutritivas, en especial en las plantas con raices gruesas y
pulposas.
* De no estar seguro de ser
comestible, puede probarla con la punta de la lengua y esperar
algunos minutos. Luego consuma una muy peque�a porci�n y espere
algunas horas.
* Evite las que tienen hojas en
ramilletes de a tres y las que tengan ballas blancas.
En general es menos seguro consumir plantas que animales, pero tome siempre las precauciones necesarias para evitar malos ratos o problemas graves de intoxicaci�n.
Obtener el alimento
Bien, hemos visto lo que se puede o no comer en
general. Ahora veamos como obtener estos alimentos.
Las plantas y algunos animales se recolectan simplemente observando, dando vuelta algunos troncos o rocas, escarbando en la arena o simplemente extray�ndolos del lugar en donde se encuentran. En lagos, r�os y esteros se pueden recolectar moluscos, crust�ceos o peces peque�os. Estos pueden servir para ser comidos por nosotros o como carnada para peces de mayor tama�o. Para ello debemos de hacernos de anzuelos ya sea de madera o en un mejor caso de alambre o alg�n metal.
Animales de mayor tama�o se pueden obtener por medio de trampas o por el no f�cil arte de cazarlos con lanzas pues adem�s de la t�cnica que se requiere para ello, nuestra presa puede escapar con la herida causada y morir a muchos kil�metros, en un lugar en donde jam�s la encontraremos.
Las trampas brindan la posibilidad de dejarlas durante la noche pero es importante dejar siempre m�s de una para asegurarnos de capturar algo.
Saber construir trampas no garantiza la obtenci�n de
alimento. Si colocamos las trampas sin ton ni son, en
cualquier parte, y sin tener claro qu� queremos cazar, lo m�s
probable es que nos acostemos sin cenar.
Primero hemos de
observar el lugar para hacernos una idea de lo que podemos
encontrar y donde. El mejor momento para esto es el
amanecer.
Hay que buscar huellas, deyecciones, sendas y
otras pistas reveladoras de la presencia de la caza.
Muchos
mam�feros, especialmente los de menor tama�o, tienen h�bitos
regulares. Podemos encontrar sus madrigueras o sus sendas
marcadas en el roc�o de la ma�ana o en oquedades y galer�as
entre los matorrales.
Si tenemos un campamento estable,
debemos poner tantas trampas como podamos controlar y
revisarlas por la ma�ana y por la noche.
Los mecanismos
deben de dispararse con facilidad para evitar que las presas
huyan con el cebo.
Las trampas de lazo son sencillas y crueles. Para cazar peque�os animales, como conejos, se pueden construir con un cordel, sedal de pescar resistente, alambre, etc. El lazo tendr� el grosor de un pu�o y estar� colocado a 4 dedos del suelo.
Se trata de un dispositivo cl�sico y efectivo que se suele usar para sostener losas que matan a los animales por aplastamiento. Es �til para cazar tanto mam�feros como aves. Si sustituimos la losa por una cesta podemos capturarlos vivos.
Permiten capturar peque�as aves como mirlos y tordos y tambi�n aves acu�ticas. Son simplemente anzuelos cebados, por ejemplo con lombrices, y son tremendamente crueles y dolorosas para los animales, que tratan de huir escandalosamente, por lo que lo mejor es situarlas cerca de nuestro campamento y revisarlas con frecuencia.
Existen adem�s otros tipos de trampas para cazar grandes animales basadas en la ca�da de grandes pesos y el apu�alamiento con lanzas y estacas. Son muy peligrosas, pues pueden matar o herir a una persona que accione el mecanismo accidentalmente.
Si encontramos un r�o o un arroyos nuestra supervivencia estar� casi asegurada, ya que en los r�os existe una mayor concentraci�n de alimentos.
Ning�n aparejo improvisado ser� tan efectivo como un buen
anzuelo de acero atado a un sedal, por lo que es importante
llevarlos siempre en nuestro equipo.
En general, se suele
decir que las mejores horas para pescar son por la ma�ana
temprano y al atardecer. Cuando se aproxima una tormenta
tambi�n puede ser un buen momento, si bien, los peces pueden
picar a cualquier hora del d�a o de la noche.
Si carecemos
de sedal y/o anzuelos tendremos que improvisarlos. Como sedal
es m�s f�cil emplear hilo de nuestras ropas que improvisar un
cordoncillo con fibras vegetales (de ortiga, cardo...). Los
anzuelos improvisados suelen ser de madera o espinas, aunque
tambi�n podemos emplear clavos, imperdibles y otros objetos
punzantes.
Los cebos los encontraremos en el propio r�o,
buscando debajo de las piedras, y entre la vegetaci�n de la
orilla y los alrededores. El mejor sistema para saber de qu�
se alimentan los peces es abrir el est�mago del primero que
pesquemos.
Es un sistema muy efectivo en aguas poco profundas en cuanto se adquiere un poco de pr�ctica. Mejor no realizarlo donde haya animales peligrosos (anguilas el�ctricas, serpientes acu�ticas venenosas...). Consiste en introducir la mano con cuidado bajo las piedras, ra�ces u oquedades donde acostumbran a ocultarse los peces en busca del vientre de los animales. Deslizaremos la mano suavemente hacia las branquias y hundiremos en ellas los dedos pulgar e �ndice para capturarlos.
La pesca con estas herramientas en aguas profundas requiere pr�ctica y habilidad debido a la distorsi�n de la luz. Sin embargo, en aguas poco profundas se pueden introducir estos aparejos bajo las piedras y en oquedades y ensartar a los peces. Podemos improvisar f�cilmente un arp�n de madera con una punta afilada de hueso o tallada en la propia madera.
Son anzuelos que se dejan cebados y atados a una rama flexible de la orilla del r�o a la espera de que pique un pez. Es un sistema bastante efectivo .
No debemos olvidar que, aparte del pescado, los cursos de agua ofrecen otras fuentes de alimento, como ranas, cangrejos, moluscos o reptiles.