Volver

Quinta Tradición

Abril de 1948

ice el viejo refrán: "Zapatero, a tus zapatos." ¿Un poco trillado? Sí. Pero para nosotros los AA es una verdad innegable. ¡Lo porfiadamente que tenemos que atender al consejo de que vale más hacer una cosa supremamente bien que muchas mal hechas!

Ya que ahora se ha puesto bien en claro que solo un alcohólico recuperado puede verdaderamente ayudar a un alcohólico enfermo, ha recaído sobre todos nosotros una tremenda responsabilidad, una obligación tan grande que equivale a ser una encomienda sagrada. Porque para nosotros los que padecernos del alcoholismo, la recuperación es una cuestión de vida o muerte. Así que la Sociedad de Alcohólicos Anónimos no puede nunca arriesgarse a ser desviada de su objetivo primordial.

Habrá numerosas tentaciones de actuar de otra forma. Al ver las buenas obras que se realizan en el campo del alcoholismo, nos sentiremos seriamente tentados a prestarles el nombre y el aval de Alcohólicos Anónimos; como movimiento, nos veremos asediados por solicitudes para financiar y apoyar otras causas. Si seguimos teniendo el éxito que ahora conocemos, oiremos a la gente decir que AA es una nueva forma de vivir, tal vez una nueva religión, que puede ser la salvación del mundo. Nos dirán que estamos en la obligación de enseñarle al mundo moderno la forma correcta de vivir.

¡Qué atractivas pueden parecer estas empresas e ideas! ¡Qué halagador es imaginamos que somos los elegidos para hacer realidad aquella antigua promesa mística, "Los primeros serán los últimos y los últimos, los primeros"! Increíble, me dices. Pero algunos de nuestros amigos ya han empezado a decir tales cosas.

Afortunadamente, la mayoría de nosotros estamos convencidos de que éstas son especulaciones peligrosas, los ingredientes seductores de la nueva bebida embriagadora que hoy se nos ofrece, de la cual cada botella lleva inscrita en su etiqueta la palabra "Exito."

Ojalá que jamás bebamos en exceso de este vino sutil. Que jamás olvidemos que no podríamos existir si no fuera por la gracia de Dios, que todos estamos disfrutando de un indulto provisional; que el anonimato es mejor que la fama; que para nosotros, como movimiento, la pobreza es mejor que la riqueza.

Reflexionemos, cada vez con mayor convicción, sobre la realidad de que solo podemos obrar con la máxima potencia y el mayor efecto si nos aferramos al objetivo espiritual primordial de AA: el de llevar su mensaje al alcohólico que aún sufre del alcoholismo.

Volver

Hosted by www.Geocities.ws

1