ACTUALIZÁNDONOS CON FRITZ PERLS

 

 

Mtro. Alejandro Vera Ramírez, 2006.

 

 

 

 

 RESUMEN (ABSTRACT)

 

 

El enfoque psicoterapéutico Gestalt, nace con el Dr.  Frederick (Fritz) Salomón Perls. Este enfoque de trabajo especializado en la salud emocional  trae un mundo distinto de pensar y hacer psicoterapia en el mundo. Abordamos algunas circunstancias históricas de la historia de vida de Perls para enriquecer su comprensión. El objetivo no es retornar a lo dicho o al hacer del fundador para recuperarlo como molde de trabajo o adorar su figura idealizada. La propuesta es reconocer, Aquí y Ahora, la estructura de una experiencia de conocimiento que se constituye en la participación creativa, propiamente autocreadora del psicoterapeuta. Seguimos el principio de que el proceso de conocimiento es un hacer que es conocer y un conocer que es hacer (Maturana y Varela, 1984). La acción y la experiencia son inseparables: ser de una manera particular nos trae un mundo específico. El mundo  de la terapia Gestalt traído de la mano de Fritz Perls, es indisociable de su modo de ser y hacer particular y a ello llamamos existencialmente, autenticidad. Ser auténtico es simplemente reconocer nuestro centro en lo que ya somos como seres vivientes y humanos. Darnos cuenta de ello, es actualizarnos. La historia de vida de Perls, nos permite hacerlo.

 

 

 Palabras clave (Key Words):

 

Gestalt. Psicoterapia. Fritz Perls. Psicología.

 

 

 

 

  


 

Actualizándonos con  Fritz Perls

 

 

Fritz enseño que uno debe ser quien es:

 “Haga usted lo suyo y yo hago lo mío”. Y así vivió...

Podía ser desagradable o gracioso, lujurioso o tierno, vulgar o extravagante,

 y no se tomaba la molestia de ocultar nada de todo ello...

Fritz aspiraba a ser el primer “hombre real” del mundo.

(M. Shepard citado por Casso, 2003:434)

 

 

            El nacimiento del enfoque terapéutico de la psicoterapia Gestalt, en manos del Dr. Friedrich o Frederick (Fritz) Salomón Perls, quién nació el 8 de julio de 1893, en las afueras de Berlín, ha marcado el estilo de hacer psicoterapia en los ambientes alternativos de nuestro continente y a traído un mundo distinto de conocer, es decir de pensar y hacer psicoterapia en el mundo. Este enfoque de trabajo especializado en la salud emocional es una deriva histórica que se nutre de las inquietudes intelectuales y los compromisos de cambio social surgidos de la experiencia humana al pasar por las dos grandes guerras mundiales del siglo XX y que configuraron en buena medida, el modo de vida de nuestra civilización actual. La propia historia de vida de su fundador, lleva la marca de estas circunstancias históricas complejas, y deja su huella en esta misma historia, es por ello que me parece relevante brevemente anotar algunos de sus elementos históricos personales para comprender mejor esta propuesta de trabajo en la salud psicológica.

 

            La intención de mostrar algunos elementos de su historia de vida, no es retornar (una vuelta atrás) a lo dicho o al hacer de un fundador, como recuperación de un modelo o molde de trabajo, ni a la adoración de una figura idealizada o personalizada de un “genio”. La propuesta es reconocer, Aquí y Ahora, la estructura de una experiencia de conocimiento que se constituye en la participación creativa, propiamente autocreadora del propio psicoterapeuta. Es decir, siguiendo el principio de que es el proceso de conocimiento un hacer que es conocer y un conocer que es hacer (Maturana y Varela, 1984) nos resulta inseparable la acción y la experiencia, por tanto el ser de una manera particular nos trae un mundo específico. Por ello el mundo traído de la mano de Fritz Perls y denominado Terapia Gestalt, es indisociable de su modo de ser y hacer particular. A ello llamamos existencialmente, autenticidad. Ser auténtico no es convertirnos en algo que no somos, sino simplemente reconocer nuestro centro en lo que ya somos esencialmente como seres vivientes y humanos. Darnos cuenta de ello, es actualizarnos.

           

            La historia de vida de Perls, sólo nos permite actualizar a quién se acerque a ella, en la propuesta de sencillamente ser quienes somos. Y como profesionales especializados, como psicoterapeutas, actualizar la historia nos invita a comprometernos a auto-actualizarnos en la Gestalt de la propia experiencia de constituirnos como personas responsables de derivarnos históricamente de este enfoque de trabajo. Enfoque que, desde su creador, es especialmente un trabajo con nosotros mismos, implicados en lo que sabemos (y hacemos) en las interacciones de ayuda (y por tanto, de perturbación) que establecemos con quienes acuden a nuestros servicios profesionales.

 

            No podemos replicar las circunstancias históricas del fundador de este estilo terapéutico, Así, por ejemplo, sabemos que su madre y su hermana (Else) mueren en un campo de concentración nazi, y que es quizá por ello que Fritz Perls muestra constantemente el compromiso a una búsqueda radical de sentido existencial, pero por ello no podemos, ni queremos retornar a esta experiencia específica. Sin embargo si podemos reproducir esta búsqueda y construcción de sentido existencial y ejercitar sus encuentros de conocimiento, actualizándonos a nosotros mismos, y actualizando el conocimiento mismo (saber y hacer), de lo que la Terapia Gestalt simplemente es.

 

            Fritz Perls se forma como médico y obtiene su Doctorado en Medicina a los 27 años de edad (el 3 de abril de 1920). Sin embargo sus inquietudes intelectuales, no se limitan a convertirse en médico, pues sus preocupaciones culturales, que por ejemplo, lo ponen en contacto con la filosofía y la cultura de entreguerras, lo que le lleva a interesarse en el teatro, trabajando un tiempo con Max Reinhardt, del Deutsche Theater, además de frecuentar cafés de “izquierdistas” y artistas anarquistas de la época. En torno al pensamiento filosófico, tiene relación e influencia de Salomón Friendlaender, autor de “la Indiferencia Creativa” de quien retomará algunas ideas que fecundaran su obra  crítica como psicoanalista y luego como creador de la Gestalt terapia. Su especialización en el campo de la Salud mental lo lleva a formarse como psicoanalista y conforme a ello, se somete a análisis varias veces. Es tratado por psicoanalistas como el húngaro Eugen Harnick, (manteniendo sesiones cinco (5) veces a la semana durante año y medio), también se analiza con Karen Horney y luego con Wilhem Reich. Su carrera por tanto, dentro del ambiente psicoterapéutico se realiza en este movimiento revolucionario en el entendimiento de lo psíquico, y lo hace con personajes que a su vez, son propositivos de avances teóricos y técnicos dentro del mismo psicoanálisis, al grado de incorporar posteriormente algunos elementos no ortodoxos del mismo, que enriquecen la  metodología de trabajo de lo que se constituirá como la psicoterapia Gestalt.

 

            La llegada del nazismo le lleva a que en Abril de 1933 se escape hacia Sudáfrica, gracias al apoyo de Ernest Jones, amigo y biógrafo del padre del Psicoanálisis, Sigmund Freud. Sus logros profesionales en Johannesburgo le lleva a fundar, junto con su esposa Lore, el Instituto Sudafricano de Psicoanálisis. Sin embargo y a pesar de sus éxitos, se decepciona del psicoanálisis al no encontrar eco a sus reflexiones y propuestas personales y va creciendo la inquietud de hacer su propia aportación teórica y técnica, lo que lo aleja aun más de la ortodoxia dominante en la línea clásica del psicoanálisis freudiano.

 

            Es en 1940, cuando concluye la redacción de su primer libro: Yo, hambre y agresión (con ayuda de su esposa). En este trabajo reconocemos que Perls encuentra una síntesis original de su búsqueda teórica y técnica, desde un fundamento filosófico  ya influido por el enfoque fenomenológico-existencial y del Holismo (influencia de Jan Christiaan Smuts; 1870-1950). Perls en esta obra “iba más lejos que este último [Smuts] considerando no solamente al organismo como un todo coherente, sino como un todo en interdependencia estrecha con su medio y con el universo entero. Smuts definía ya a la introyección como la experiencia del otro” que ha sido aceptada sin haber sido asimilada”. (Ginger y Ginger, 1993:57). Conceptualmente, esta versión del holismo es más unitario, y reconoce la indisoluble “totalidad” de organismo y ambiente, dicotomía que la biología mantenía aún hace poco. Organismo contextualizado, en un acoplamiento estructural, sería la actualización teórica que podríamos reflexionar hoy respecto de esta aportación de Perls. Es incluso en ese tiempo, cuando se reconoce que Fritz se acerca a las aportaciones de la semántica general de Korsivsky. Y retoma los aportes de la psicología de la forma. Es decir, la inquietud de este personaje recorre cuestionamientos que cambian el enfoque desde donde, como hasta entonces psicoanalista, realiza su labor terapéutica. Pero este intento de integrar nuevos conocimientos no es un asunto sólo de interés teórico, entendiendo esto como separado de la práctica. Es más profundo, pues responde a su propia dinámica de insatisfacción existencial en torno a su modo de vivir y hacer terapia. Por ello, distintos fundamentos filosóficos y científicos a su práctica analítica, le conducen a distintos modos de vivir y hacer su trabajo. Propone ya en ese texto, modos distintos de conducir la investigación y cambio en la relación terapéutica. En Yo, hambre y agresión encontramos “expresiones referidas a “integración”, “autorrealización productiva”, “sentirse a sí mismo”, “desarrollo de la personalidad”, es decir, se adelanta a lo que después será la llamada “tercera fuerza” en psicología, el movimiento del potencial humano.” (Covarrubias, 2005:139)

 

            Es en lo que, uno de sus biógrafos (Casso,2003) considera una segunda etapa de su vida cuando Fritz, a sus 53 años, viaja a Nueva York dejando una Sudáfrica que estaba dirigiéndose al apartheid. Motivado por una invitación de Karen Horney, en el verano de1946 llega a vivir a New Haven y gracias a su visita a Erich Fromm, logra quedarse a trabajar en Nueva York. Este cambio geográfico, y este cambio en su forma de vida, abre la posibilidad de actualizar el conocimiento propuesto en su primer libro, con su práctica profesional, pero aun es un proceso que le llevara tiempo para ir cambiando su ejercicio psicoterapéutico. Entonces se interesa cada vez más por la terapia de grupo y entra de nuevo al medio de los artistas y bohemios, de los intelectuales críticos. Contacta con Paul Goodman y un año después crean el grupo de los siete (Isadore From, Goodman, Paul Weitsz, Elliot Shapiro, Silvestre Eastman y por supuesto Fritz y Laura Perls) que en 1951 dará nacimiento al libro Gestalt Therapy. Excitment and Growth in the Human Personality. Es en este libro donde aparece por primera vez, denominada su forma de trabajo, como “Terapia Gestalt”. El ingreso al grupo del profesor universitario, Ralph Hefferline, posibilita la publicación del libro. Funda un poco después, en 1952, el primer Instituto de Gestalt: El Instituto Gestáltico de Nueva York.  

 

            Armado de nuevas maneras de vivir su existencia, comprometido más consigo mismo que con una “escuela”; incluso el propio grupo de los siete en Nueva York; toma su propio camino reconociéndose creador, es entonces que Perls se dedica a realizar viajes por otros lugares de Estados Unidos, para dar a conocer  “su forma de terapia Gestalt”. Estos viajes, le enriquecen con influencias de otros grandes profesionales de la psicoterapia, entre ellos por ejemplo, Charlotte Server, con su “toma de conciencia sensorial del cuerpo”; o con la práctica del “monodrama”, una variante del psicodrama de Moreno. La variedad de modos de hacer la intervención terapéutica, le estimula a seguir desplegando su propio estilo. A nivel personal Fritz a sus 63 años de edad, establece  una relación amorosa con Marty Fromm de 32 años, “una mujer tímida, neurótica, frígida y nunca hace el amor con su marido”. Tienen entonces una serie de experiencias sexuales que los “vuelven a la vida”, como amantes apasionados. Este impulso vital, que se nutre emocionalmente en el amor y el juego, se expresa en su capacidad expandida para experimentar consigo mismo, así es en esa época cuando Fritz incursiona en los estados expandidos de conciencia (especialmente con LSD). Viaja también a Ohio invitado por Vincent O´Connell, trabajando como instructor de psiquiatras en el hospital psiquiátrico de la localidad, y en San francisco conoce a Paul Frey  y a Wilson Van Dusen, de quién toma la idea de los “agujeros en la personalidad” en la psicosis, y la extiende al caso del proceso neurótico.  Sin embargo, aun con estos logros en el país de las oportunidades, Fritz se inquieta por continuar una búsqueda de su propia autenticidad y de formas de trabajar psicoterapéuticamente para beneficio de sus clientes, más allá del encuadre psiquiátrico. Se cuestiona a sí mismo como psiquiatra y decide un viaje alrededor del mundo, que le daría ánimos para continuar su aventura creativa. “Estaba hasta la coronilla con todo el negocio de la psiquiatría. No sabía lo que quería. ¿Jubilarme?,  ¿vacaciones?, ¿cambio de profesión?. Decidí hacer un viaje de Los Ángeles a Nueva York, pero en el otro sentido, un viaje alrededor del mundo y por mar.” (Perls, 1975:94)

 

Es este viaje el que marca el cierre de un ciclo y la apertura de un ciclo más productivo en la vida de Perls. Perls esta en el momento de reinventarse a sí mismo, en el afianzamiento de su propia identidad auténtica. A su llegada, Eugene Sagan organiza la conferencia “Educación de la imaginación”, en Esalen, el balneario posada, en la costa de Big Sur, comandado por Michael Murphy, ex discípulo de Alan Watts y su amigo Dick Price, quienes lo administraban como posada y lo alquilaban para seminarios “en torno a lo que llamaban “la Gran Visión” y luego acabaría tomando cuerpo bajo el título de Movimiento para el Potencial Humano.” (Casso, 2003:251).  Perls retorna a Esalen en el verano de 1964 en su calidad de maestro en terapia Gestalt. Ya en estos momentos (en el artículo Resolución), de acuerdo a Covarrubias (2005), “Perls habla de su ambición de crear una teoría unificada del campo en psicología”, haciendo mención, desde su vivencia interior, a la relación con la “conciencia cósmica”:

 

Yo propongo la idea de una “capacidad de darse cuenta” universal como una hipótesis útil, en contraposición a esta tendencia a tratarnos a nosotros mismos como cosas. No es que tengamos la capacidad de darnos cuenta, somos la capacidad de darnos cuenta… parece claro que nuestra capacidad de darnos cuenta es la más ambigua de todas. Parece dividirse separarse… “Yo soy esto y no aquello”, lo cual crea una división que necesitaremos ampliar de modo que también podamos darnos cuenta de la parte perdida… Gran parte de la terapia consiste en encontrar estas divisiones y activar ambos lados. Cualquier activación de ambos lados tiende a unirlos nuevamente…

 

La resolución consiste en experimentar la bondad y la maldad, el dominio y la sumisión, el perro de arriba y el perro de abajo… En la resolución, el perro de arriba y el perro de abajo son aspectos del mismo perro… No hay más que un interminable darse cuenta. Más allá de la capacidad de darse cuenta no hay nada… Gran parte del trabajo gestáltico consiste en encontrar y ejercitar la división, de modo que las partes de la unidad puedan volver a juntarse. Así, alejados de nuestro propio cuestionamiento y de nuestras exigencias, podemos disfrutar de la unidad del darse cuenta, donde la división dentro del yo desaparece al igual que las divisiones entre yo y los demás, entre yo y el resto del mundo. Un solo darse cuenta universal. (Perls en Stevens, 1978:73-78)

 

Aún así, falta el repunte de su propia autocreación, y es en la tercera etapa en la vida de Perls, que se da en este contexto de logro y reconocimiento, y del compromiso personal que ya con más de 60 años de edad, Fritz Perls se atreve a vivir, transformándose a sí mismo. Hay una correspondencia, entre esta explosión creativa personal de Fritz, que esta acorde con el cambio cultural que la juventud y la humanidad del 68 estaba creando a nivel mundial. Perls en menos de un año,  va tomando posición en Esalen, donde incluso se queda a vivir y se construye una casa. “…la transformación era tal que se hace manifiesta incluso, en su modo de vestir. Pasa de la chaqueta y corbata al uso de las guayaberas y se deja crecer abundantemente la barba y el pelo.” (Covarrubias, 2005: 148-149). En esos años tiene la oportunidad de tratar con personajes como Alan Watts, conoce  a Virginia Satir, cuando viene a impartir talleres de terapia familiar. Conoce a Ida Rolf (creadora del Rolfing) y gracias a su técnica consigue sanarse, pues ella le reorganiza el cuello, causa de sus malestares con la angina de pecho de la que adolecía. Fritz se reconstituye en su salud física y esto le permite renovarse en todos los demás aspectos, nutriéndose experiencialmente de los encuentros con otros personajes originales y creadores. “Eminentes especialistas se desplazan de todas partes para llegar a Esalen: vemos ahí, por ejemplo, a Gregory Bateson (“la ecología del espíritu” y el “doble vínculo”), a Alexander Lowen (bioenergética), a Eric Berne (análisis transaccional), a John Lilly (caja de aislamiento sensorial), a Alan Watts (orientalismo), a Stanislav Grof (psicología transpersonal), a John Grinder y a Richard Bandler (programación neurolingüística), etcétera.” (Ginger, 1993:63).

 

Su personalidad se expande con una “actitud viviente de una relación yo-tú, de relación persona a persona… Perls esta en la cumbre de ser Fritz y despliega en su trabajo un talante de creatividad genial.” (Covarrubias, 2005:151). Su éxito lleva a que la cantidad de personas que asisten a sus terapias se incremente y para los seminarios de fin de semana tenga más de 100 personas reunidas en la sala de Esalen. El latinoamericano Claudio Naranjo, actualmente uno de sus herederos más importantes, tiene su primer encuentro con Fritz en esta época. A pesar de que es en Esalen donde se experimentan las incursiones más extravagantes en el campo del potencial humano, desde la física cuántica, el pensamiento holístico y sistémico hasta el chamanismo y las prácticas orientales, Fritz Perls se mantenía alerta y crítico; de hecho era conocida su aversión a los “esoterismos baratos” y las “iluminaciones instantáneas”, reconociendo que el cambio personal, requería de madurez personal, de compromiso y responsabilidad con la autenticidad.

 

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BIBLIOGRAFÍA

 

 

CASSO, Pedro de (2003) Gestalt, terapia de autenticidad. La vida y la obra de Fritz Perls. Kairós. España.

 

COVARRUBIAS de la Torre, María Guadalupe (2005) Enseñando Gestalt con Gestalt. Tesis de Maestría en Psicoterapia Gestalt. INTEGRO. Guadalajara, Jalisco. México.

 

F. FAGAN e I. SHEPARD (1973,2003) Teoría y técnica de la psicoterapia Gestáltica. Amorrortu. Argentina.

 

GINGER, Serge y Anne (1993) La Gestalt, una terapia de contacto. Manual Moderno, México.

 

MATURANA, Humberto y VARELA, Francisco (1984) El árbol del conocimiento Editorial Universitaria. Santiago de Chile. (1996, 13ª. Ed.)

 

PERLS, F. (1975) Yo, hambre y agresión. F.C.E. México.

 

------- (1975) Dentro y fuera del tarro de la basura. Cuatro Vientos. Chile.

 

------- (1976) El enfoque Gestáltico. Testimonios de terapia. Cuatro Vientos. Chile.

 

------- Y Baumgardner (1994) Terapia gestalt, teoría y práctica y Una interpretación. Árbol Editorial. México

 

-------  (1974)  Sueños y existencia. Cuatro Vientos. Chile.

 

SALAMA y VILLAREAL (1988) El enfoque Gestalt. Una psicoterapia Humanista. Manual Moderno. México.

 

STEVENS, J. O. (1975) Esto es Gestalt. Cuatro Vientos. Chile.

 

WILBER, Ken  (2001)  Una teoría de todo. Kairós. Barcelona España.

 

 

  

 


NOTAS

[1] Perls, F. (1974)  Sueños y existencia. Cuatro Vientos. Chile.

[2] Perls, F. (1976) El enfoque Gestáltico. Testimonios de terapia. Cuatro Vientos. Chile.

[3] Perls, F. (1975) dentro y fuera del tarro de la basura. Cuatro Vientos. Chile.

[4] Perls, F. (1994) Terapia gestalt, teoría y práctica. Árbol Editorial. México.

[5] Stevens, J. O. (1975) Esto es Gestalt. Cuatro Vientos. Chile.

[6] F. Fagan e I. Shepard (1973) Teoría y técnica de la psicoterapia Gestáltica. Amorrortu. Argentina.

[7] Wilber (2001:10) “Una teoría de todo” establece la diferencia entre cosmos y Kosmos, esta última para referirse “a la Totalidad ordenada de la existencia, una totalidad que incluía los reinos físicos, emocionales, mentales y espirituales”; el cosmos se restringe a la dimensión estrictamente física.

 

 

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