POR DONDE SE IRA EL GAS NATURAL BOLIVIANO?

Oscar A. Quiroga (*)
Hernán Soria (**)
Manuel Villarroel (***)

El trabajo se divide en tres partes. En la Primera Parte se desarrolla la exportación de nuestro gas natural a los mercados del norte: México- California USA por un puerto del norte actual de Chile. En la Segunda Parte se analiza la exportación a través de un puerto del sur de Perú: Ilo. En la Tercera Parte se presenta la tercera opción, que desestima la exportación del gas natural por un puerto del Pacífico y propone un plan para desarrollar las industrias del gas en el campo energético, de la petroquímica y en sus usos domésticos.

PRIMERA PARTE

Nuestro país ingresa al tercer milenio poseedor de importantes reservas de gas natural, abriendo nuevas posibilidades de iniciar y alcanzar un ritmo creciente de desarrollo socio-económico, que permitiría a mediano plazo, borrar las innegables diferencias que actualmente dividen nuestra población, multiétnica, de diversidad cultural y desnivel económico, permitiéndonos construir con equidad una sociedad más homogénea y justa.

Bolivia posee en su subsuelo, depósitos de gas natural, 52.3 trillones de pies cúbicos certificados, de los cuales solamente 24 trillones de pies cúbicos son reservas probadas. Se ha construido un gasoducto de los pozos de producción al Brasil y se estimaba que tendríamos por la venta de gas natural a ese país, ingresos anuales de 300 millones de $ USA, este mercado atraviesa actualmente dificultades circunstanciales que en un futuro mediato se estima que puedan ser superadas.

El petróleo y productos subsidiarios, como reza en la Constitución Política de Bolivia, (artículo 139), son propiedad inalienable e imprescindible del Estado, hecho que a la fecha es del dominio de la opinión pública y de él debe partir todo acto de gobierno.

Dos situaciones merecen ser especialmente consideradas, la primera relativa al derecho de propiedad sobre el gas natural, que la Ley de hidrocarburos otorga a las Transnacionales concesionarias a partir de boca de pozo, pero, solamente sobre el gas natural citado específicamente en el texto de la ley, texto que no menciona los condensados que fluyen junto al gas, y segundo, el sentimiento regional en este caso de Tarija, comprendido con amplitud por la opinión nacional y muy respetable por cierto, puesto que el gas natural se encuentra en el territorio de este departamento, que se atribuye una prioridad incontestable para decidir el futuro del gas natural. Al respecto cabe decir, sin desconocer el sentimiento regional tarijeño que el subsuelo en todo el país es del Estado.

Encontramos dos posibilidades para el destino del gas natural boliviano.

La primera posibilidad, es la alternativa de EXPORTACIÓN, con dos opciones, en primer término la opción de exportación a los países vecinos, que se inició con la Argentina y actualmente se practica con el Brasil, siendo necesario estudiar la factibilidad de exportación a los demás países colindantes. La segunda opción de esta alternativa es la exportación a los mercados del norte: California (USA) y México.

La segunda posibilidad a considerar, NO EXPORTAR es la de mayor trascendencia en el desarrollo socio económico, se refiere a la aplicación del gas natural exclusivamente a subvenir el despegue del desarrollo del país.

EXPORTACIÓN A LOS MERCADOS DEL NORTE.

Analicemos la exportación a los mercados del norte: California (USA) y México. Esta opción requiere, en nuestro criterio, de un PRERREQUISITO indispensable, la revisión de la Ley de Hidrocarburos a fin de mejorar la participación del Estado, que a causa de una inexplicable clasificación en pozos existentes y recientemente descubiertos, recibe de estos últimos solo el 18% por la producción bruta de hidrocarburos en boca de pozo, que a su vez se distribuye en 11% de regalías para el departamento donde se origina la producción, 1% de regalías compensadoras para Pando y Beni y el 6% restante para el TGN, dejando el 82% a favor de las empresas concesionarias. La Pacific LNG es la transnacional concesionaria de la explotación y comercialización del gas natural en cuestión, tiene acuerdos adelantados con Sempra Energy transnacional que opera en México y California y completa el circuito de comercialización.

Para exportar el gas natural a México y California, es necesario elegir un puerto en el Pacífico que se encuentre en el territorio sur del Perú o en la región norte actual de Chile.

Perú y Chile han desplegado su mayor esfuerzo, cada cual, por tener el privilegio de ser elegidos con el asiento del puerto de exportación del gas, dado que de por medio existe una cuantiosa inversión para la habilitación del puerto, la instalación de una planta de licuefacción del gas natural y tendido del gasoducto en su territorio, inversión estimada en 2,5 a 3 mil millones de dólares ; adicionalmente son de importancia los subproductos del gas natural: los condensados, propano, butano esenciales a la petroquímica, de elevado precio comercial 30 a 35 $ USA el barril, que en un año representan entre 540 a 756 millones de $ USA, pues, se espera alcanzar una producción de 50 mil a 60 mil barriles diariamente. Se instalarán plantas separadoras de condensados y gas seco, para operar en boca de pozo. Más se tienen previstos un gasoducto de 42” para el transporte del gas seco y un poliducto de 18” para los condensados, se cotizará el millar de pies cúbicos de gas natural en 0.70 $ USA en boca de pozo (sólo 12,5 centavos le corresponden al país) y no se conoce que esté establecido un precio adicional por los condensados, ni se los menciona, lo cual es desconcertante. Finalmente, se suma la provisión a precio favorable de gas natural, para fomentar las necesidades integrales mediatas de Chile.

ELECCIÓN DE UN PUERTO DE CHILE.

La Pacific LNG está interesada en el tendido del gasoducto a puertos chilenos, país en el que las empresas que integran esta transnacional tienen inversiones importantes, a su vez la Pacific LNG arguye costos menores y desestima los factores que no son de orden comercial. Patillos es el puerto de preferencia de la Pacific LNG, si bien Chile inicialmente propuso Mejillones, incluido en su plan de desarrollo.

Aparenta Patillos estar en línea directa a los campos gasíferos de Tarija, sin embargo un gasoducto para llegar a este puerto debe atravesar regiones deshabitadas y abruptas, cruzando tres cordilleras andinas muy elevadas, esta orografía accidentada, debe tenerse en cuenta en la elevación de costos de este gasoducto.

Las negociaciones con Chile realizadas por el Presidente saliente Jorge Quiroga Ramírez y su Ministro de Relaciones Exteriores Gustavo Fernández Saavedra, no han sido dadas a conocer explícitamente y un cierto velo de reserva les quita transparencia. No obstante que su gestión gubernamental finalizaba en contados días, demostraron inusitada e incomprensible inquietud por definir con el sucesor en la Presidencia de la República, la política de selección del puerto de exportación del gas natural.

Ya que debemos hablar de un puerto con soberanía cedido por Chile a Bolivia, con motivo de la exportación del gas natural, es necesario expresar con absoluta convicción y claridad, que es insuficiente compensación al enorme beneficio que recibirá Chile por la elección de un puerto para la exportación del gas en su territorio actual. Al solicitar Bolivia una franja con soberanía de Mejillones a Tocopilla, se ofrece una transacción cautivante comenzando por el territorio adquirido con el beneficio del desarrollo regional, vale decir, con los valores de más alta estima para un territorio a pesar de todo preterido, el norte actual de Chile.

Empecemos por una revisión histórica: en 1879, Bolivia pierde en guerra con Chile a su extenso Litoral en el Pacífico. Chile adquiere inmensa riqueza con el Guano, el Salitre y el Cobre del territorio conquistado en la contienda bélica, el inmenso capital aportado por estos productos permite el desarrollo que Chile ha alcanzado, sin embargo, en más de cien años Chile no ha tenido capacidad para desarrollar los territorios sometidos, cuyo crecimiento ha permanecido en estrecho vínculo comercial con Bolivia, subsistiendo una sólida interdependencia con el comercio exterior de nuestro país y aquellos puertos.

Con la riqueza del gas natural y el capital enorme a invertir para la habilitación de un puerto de exportación y la instalación de una planta de licuefacción del gas natural, Bolivia dará a Chile la opción ansiada de desarrollar la región norte actual de su territorio, pudiendo crearse a favor de esta circunstancia el polo industrial más importante, cambiando sustancialmente la vida de la población regional y dando un gran impulso a toda la nación chilena. Si solamente permitimos a Chile desarrollar su territorio actual del norte y no recibimos en compensación amplio acceso al mar, ayudaremos a construir, con el norte desarrollado de Chile, una barrera infranqueable que nos separará para siempre del mar, convertida Bolivia en un almacén de materias primas para Chile, sin opción de desarrollo socio- económico. Sírvanos de ejemplo el propio norte del territorio actual de Chile, que le ha dado inmensa riqueza sin ninguna compensación, por lo que continúa en el subdesarrollo en más de un siglo desde su anexión.

Dado que damos tanto, pedir un puerto soberano es poco, queremos una real cualidad marítima, con amplio acceso al mar territorial, promesa de riqueza para toda la humanidad. Necesitamos una franja soberana de Mejillones a Tocopilla, le ofrecemos un nuevo porvenir si no a Chile, cuando menos al norte postergado de Chile.

SEGUNDA PARTE

ELECCIÓN DE UN PUERTO DEL PERU.

La oferta del Perú es más concreta y conocida, además ampliada recientemente, es digna de tener en cuenta si Chile no se aviene a concedernos la cualidad marítima a que aspiramos.

Perú ofrece por 99 años, renovables, una zona de carácter comercial, industrial y de servicios, incorporando un terminal marítimo y apta para la instalación de una planta de licuefacción del gas natural, sujeta a un régimen administrativo, laboral y tributario, similar al de Bolivia. La oferta corresponde al puerto de Ilo, señalando como el punto óptimo para el procesamiento y embarque del gas natural, a Ilo-Enesur. Destacan que las condiciones hidro- oceanográficas del litoral de Ilo son netamente superiores a las que corresponden a los puertos de Chile, permitiendo operaciones portuarias de mayor seguridad.

Proponen operaciones sinérgicas con Camisea, el yacimiento de gas natural de Perú, organizar una oferta conjunta de gas natural a los mercados de USA- México y otros mercados internacionales, organizar una empresa binacional con capitales privados boliviano- peruanos, para el transporte marítimo de Gas licuado a México – USA. Una planta de regasificación en México, cuyo costo se ha evaluado en 700 millones de $ USA, organizada con capitales privados mixtos de Bolivia, Perú y México, a ser utilizada por el gas licuado proveniente de los campos gasíferos de Bolivia y Perú, facilitando una reducción de costos y mejores utilidades en ofertas conjuntas del LNG de Bolivia y Perú.

Propician también la ampliación de las relaciones económico comerciales entre Bolivia y Perú, con miras a concluir en una alianza estratégica binacional en el campo energético y la creación de una zona de integración fronteriza, que comprenda la Macro- región sur del Perú y el territorio del occidente boliviano, aún más allá la conformación de un Mercado común de ambas naciones.

El Perú declaró aceptar plenamente todos los requerimientos solicitados por el Gobierno boliviano, visitó Bolivia una comisión de alto nivel, refrendando el interés del Perú de poner en marcha los altos propósitos de su propuesta.

Los costos de esta opción, en comparación con la operación del gas natural a través de Mejillones son relativamente más altos, teniendo en cuenta la mayor extensión de un gasoducto desde los pozos de producción a Ilo, que de aquellos a Mejillones o bien a Patillas, las diferencias de costos en cifras son las siguientes:

DIFERENCIAS DE COSTOS

Diferencia de Ilo a Patillos 309
Diferencia de Ilo a Mejillones 45
(Valores Estimados en millones de $ USA)

LAS DISTANCIAS

De Campo Margarita (Tarija) a Ilo (Perú) 1080 Km
De Campo Margarita (Tarija) a Mejillones 800 Km
De Mejillones (Chile) a Ilo (Perú) 370 millas marítimas

La propuesta del Perú destaca que los costos del gasoducto a Ilo fueron sobredimensionados y las distancias de la extensión del gasoducto de Tarija a Ilo aumentados, para favorecer la propuesta de los puertos del norte actual de Chile.

Si la comercialización del gas se realiza por Ilo, se consolida el proyecto de la vía bioceánica Ilo- La Paz- Cochabamba- Puerto Suárez- Corumbá- Santos. El gasoducto podría beneficiar a los departamentos que atraviesa en su curso: Tarija, Potosí, La Paz, Oruro, fomentando el uso doméstico, industrial y energético del gas natural. Merece destacarse la tendencia integracionista de la propuesta peruana que abre nuevas perspectivas en el desarrollo binacional y pone en relieve la posibilidad de crear polos de desarrollo en territorio boliviano, aprovechando el trayecto del gasoducto Tarija- Ilo. La viabilidad de esta oferta se sustentaría en los beneficios económicos y en los distintos campos de aprovechamiento del gas y los subproductos para el país, dejando de lado la primacía de la simple rentabilidad del negocio del gas, que otros calificaron como el negocio del siglo, para la transnacional concesionaria Pacific LNG.

En el ajedrez del negocio del gas, el Perú tiene la opción de realizar la decisiva jugada de JAQUE MATE, aceptando la sugerencia de conceder a Bolivia “Litoral con Soberanía”, perfeccionando el acuerdo que dio origen a Boliviamar, compensando un puerto marítimo cedido con soberanía a Bolivia con un puerto fluvial con soberanía sobre el río Paraguay, cedido por Bolivia al Perú, puerto que le daría acceso a la importante cuenca del Plata, incorporando el Perú físicamente al Cono Sur, por tanto, pudiendo llegar a integrarse con el MERCOSUR.

TERCERA PARTE

SI EL GAS NATURAL NO SE EXPORTA

La segunda posibilidad, el gas natural no se exporta, es probablemente la de mayor trascendencia para el país, se da en cuanto los beneficios estratégicos o económicos de las anteriores opciones, utilizando puertos del sur del Perú o los del norte actual de Chile, sean insuficientes para justificar su ejecución.

Demandará un enorme espíritu de sacrificio a toda la nación, una voluntad inquebrantable del pueblo boliviano para hacerla realidad, una tarea ciclópea para un pueblo sumido en la pobreza, pero por eso mismo, acostumbrado a la austeridad y en estas circunstancias sólo la corrupción en los círculos de poder puede ser un obstáculo difícil de vencer.

El artículo 24 de la Ley de hidrocarburos dice textualmente: “Quienes celebren contratos de riesgo compartido con YPFB para la exploración, explotación y comercialización de hidrocarburos, adquieren el derecho de prospectar, explotar, extraer, transportar y comercializar la producción obtenida. SE EXCEPTÚAN DE LA LIBRE COMERCIALIZACIÓN DE LOS MISMOS LOS VOLÚMENES REQUERIDOS PARA SATISFACER EL CONSUMO INTERNO DE GAS NATURAL, y para cumplir los contratos de exportación pactados por YPFB con anterioridad a la vigencia de la presente Ley, ESTOS VOLÚMENES SERÁN ESTABLECIDOS PERIÓDICAMENTE POR LA SUPERINTENDENCIA DE HIDROCARBUROS del Sistema de Regulación Sectorial (SIRESE)”.

El artículo 24 de la Ley de Hidrocarburos, arriba transcrito, se complementa con el artículo 7 del Reglamento de Comercialización del Gas que dice: “La Superintendencia de Hidrocarburos del sistema de regulación sectorial de SIRESE, será la responsable de las siguientes funciones en relación al presente reglamento:

a) Establecer de acuerdo con el artículo 24 de la Ley, los VOLÚMENES REQUERIDOS PARA SATISFACER LA DEMANDA DEL CONSUMO INTERNO DE GAS NATURAL, y cumplir con los contratos de exportación referidos en el artículo 4 de este reglamento y,
b) CONCEDER LOS PERMISOS DE EXPORTACIÓN requeridos por el artículo 37 de este reglamento”

El texto transcrito del Art. 24 de la Ley de Hidrocarburos y del Art. 7 del Reglamento de Comercialización del Gas, son los que facultan al país jurídicamente a seguir un plan de utilización del gas y de los condensados, sin contemplar forzosamente las opciones de exportación de estos hidrocarburos. Hemos destacado en los textos transcritos que la Ley permite exportar el gas natural una vez llenadas las necesidades nacionales, que la Superintendencia de Hidrocarburos debe establecer los volúmenes requeridos para satisfacer el consumo interno de gas natural y que éstos volúmenes serán establecidos periódicamente, se entiende conforme al desarrollo del país.

Estamos informados que para satisfacer las necesidades actuales de consumo de gas de todo el país por 20 años, bastan 2 trillones de pies cúbicos de gas y tenemos en reservas probadas 24 trillones de pies cúbicos, pero actualmente las aplicaciones del gas en Bolivia son mínimas y se trata de acrecentarlas en la medida en que podamos producir un cambio en magnitud y tiempo en nuestro desarrollo integral.

El primer problema es encontrar fuentes de financiación. Los capitales necesarios aparentemente son ajenos a nuestras posibilidades, no obstante podemos comenzar y desarrollar un plan estratégico- táctico de crecimiento progresivo, basado en las siguientes fuentes económicas potenciales.

1. El ahorro interno (revisión de gastos del Estado).
2. Control de la corrupción (por los canales de la corrupción fluyen 1.600 millones de $ USA, anualmente, según estudio de Efraín Morales).
3. Ventas de exportación de gas natural al Brasil.
4. La organización de una empresa “Promotora de la industrialización del gas natural” de la que podrían ser socios los actuales beneficiarios del predicado Bonosol y los futuros acreedores de una renta de vejez, que recibirían una renta mejorada deducida de las utilidades de las industrias instaladas. Las administradoras de Fondos de Pensiones son actualmente depositarias de un capital de 1500.000.000 de $ USA, tienen, por ejemplo, inversiones en Transredes, con una participación del 35%.
5. La “Titularización”, o sea, la venta adelantada por 5 o 10 años del gas natural que se exporte por Perú o Chile a California- México, cumplidos los requisitos expuestos en acápites anteriores.
6. Los préstamos con garantía de nuestras reservas probadas de gas natural. Por supuesto este capítulo de financiamiento merece un acabado estudio económico.

El momento presente no es precisamente el más propicio para comenzar, pero debemos iniciar la marcha a pesar de que se cierne sobre nosotros una crisis económica que ya afecta severamente a naciones vecinas, Argentina, Brasil, Uruguay, en esta situación todos piensan en nuestro país en los aportes económicos que puede suministrar el gas natural, comercializado a “como dé lugar”.

El Gobierno para cubrir el déficit presupuestario, el departamento de Tarija para iniciar de inmediato el desarrollo regional, aspiración legítima permanentemente preterida, los círculos de poder económico, para obtener la cuota que les permita consolidarse y los malos políticos para saciar el apetito de la corrupción.

Un plan hipotético de desarrollo es el siguiente:

La exportación de gas a Brasil aporta anualmente 300 millones de $ USA, que en su integridad deben ser revertidos permanentemente en los proyectos que sustenten el plan estratégico- táctico elaborado según principios de necesidad y prioridad, reforzado por otras fuentes de financiación probables, antes citadas.

La primera inversión sería en el departamento de Tarija, en el rubro de termoelectricidad, colmadas las necesidades de la región en los diferentes usos domiciliarios e industriales se abastecería al resto del país.

La segunda inversión estaría destinada a petroquímica, con la primera planta organizada en el departamento de Tarija, proyectada al agro, con producción de urea como abono para mejorar la calidad de los productos agrícolas y el rendimiento de los campos de cultivo, complementando con obras de irrigación y actualizando la maquinaria agrícola y métodos de cultivo. El saltar de Uyuni es otra fuente de fertilizantes, contiene fundamentalmente potasio, sodio, cloro, magnesio, litio y rubidio, un dato poco conocido es el espesor de la capa de sal, que varía de 90 a 110 metros, verificados. Igualmente, la planta produciría explosivos para la industria minera nacional y extranjera, y un rubro muy importante la fabricación de plásticos para la construcción de viviendas, múltiples usos industriales y domésticos.

La tercera inversión destinada a generalizar los usos del gas natural como energético domiciliario, en la industria y el transporte.

La cuarta inversión en la construcción de vivienda popular prefabricada, de costo reducido y de calidad y utilización plenamente satisfactorias, con materiales plásticos provistos por la producción petroquímica, con abreviación extraordinaria de los plazos de la construcción y entrega de las viviendas, debiendo cubrir este programa índices muy altos de extinción del déficit habitacional en el país.

La quinta inversión en siderurgia, contemplando la explotación de los que yacimientos del Mutún (y otros), considerada reserva siderúrgica de primer orden. Para tener idea del consumo de gas natural en siderurgia, citamos la siguiente relación: consumo de 10.000 pies cúbicos de gas por una tonelada de palanquilla de acero. Se deduce que la industria siderúrgica necesita de cuantiosos recursos gasíferos.

La producción de capital de todos los proyectos, sería considerada de interés estatal y destinada a su reinversión hasta que se alcance el despegue del desarrollo socioeconómico del país, acompañado de índices de nutrición, salud y educación que den testimonio de que Bolivia ingresó a nueva etapa de evolución económica y social.

(*) (**) (***), Miembros Titulares del Grupo de Estudio del Desarrollo Nacional Boliviano. GEDENABOL.

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