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NOVEDADES: SALUTACIÓN DE SPI MONS. MARIO BONABOTTA, VICARIO CASTRENSE PARA LA EDUCACIÓN Y CAPELLÁN MAYOR DE GENDARMERÍA NACIONAL

CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
21 DE DICIEMBRE DE 2006

    LEMA PRIORAL: "SI DEUS NOBISCUM QUIS CONTRA NOS"

DE NUESTRA CONSIDERACIÓN:

NOS, GRANDES MAESTRES GENERALES, AUGUSTOS SOBERANOS Y CÉLICOS COMANDANTES EN JEFE DE LA ORDEN DE CABALLERÍA DE LA PRIEURÈ DE SION, procedemos a retransmitir el siguiente mensaje:

En el misterio de la liturgia y por lo Dios hecho hombre. Él mismo es nuestra paz. Él glorificó perfectamente al Padre y unidos a Él le glorificamos nosotros también. Para eso nació de María en el portal de Belén. He ahí Nuestra Paz.
 
Es claro entonces que esta paz, su paz, la que Él nos trae, no es la que da el mundo. La paz de Dios no es la paz de los cementerios, donde nada vive. Ni la de los que duermen, ni la de los insensibles, ni la de los alienados. La paz de Dios no es la que viene de los tratados comerciales, no es siquiera el silencio de las armas.
 
La paz de Dios viene de lo alto y es plenitud. La trae Jesús, el Hijo de Dios que entró al mundo por el portal de María para reconciliar todas las cosas con el Padre, con quien el mundo estaba en guerra por el pecado. Él se entregó a la cruz y restableció el orden y la justicia manifestando su misericordia y devolviéndonos nuestra condición de Hijos del Padre, hermanos entre nosotros y así, hizo nuevos los corazones y todas las cosas.
           
El 1 de enero, en el marco de la Navidad, el mismo día en el que contemplamos a la Santísima Virgen como Madre de Dios, la Iglesia nos convoca a una Jornada Mundial de Oración por la Paz.  Paz que siendo “tranquilidad en el orden” (San Agustín), sólo es posible cuando Dios ocupa su lugar en el corazón del hombre y a través suyo en el mundo entero. Paz que Cristo restablece desde la cruz poniéndose en el lugar del reo para que nosotros ocupemos el lugar del Hijo.
 
No hay paz verdadera fuera de la paz de Dios, que es la que trae Cristo, de la que nace de la verdad de la Fe y de la ley de la Caridad. Rezar por la paz es pedir a Dios lo que El nos quiere dar: “que venga a nosotros su reino”, “que hagamos su voluntad”, “que todos los hombres le conozcan y que glorificando su nombre todos gocen de su paz”.
 
En esta Navidad, acepta mis deseos y oraciones de Paz para ti y para los tuyos. ¡Feliz Navidad! 
 
   
Mons. Mario Bonabotta
Vicario Castrense para la Educación
Capellán Mayor de Gendarmería Nacional

 

Es Copia
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S.E. Sir  CARLOS GUSTAVO LAVADO ROQUÉ
                              Mcal Gral
Ministro de  RR.EE- C.I. Culto, Turismo y Deportes

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