QUASI  UNA FANTASIA
 
Esercizi per pianoforte

Ven, te espero.
Siempre te esperé.
Desde que, muy niña, te trepabas sobre mí,
siempre he sido tu cómplice dispuesto.  

Ven, acércate.
Sé que estás triste,
apóyate en mi hombro.
O siéntate aquí enfrente.
Hoy mi alma tiembla de jazmines
y nada puede acrecer mi intensidad
como el roce de tus dedos.  

Ven, libérate.
Ya sabes cual es mi tesitura,
concéntrate en scherzos y tocatas.
Yo produciré vibratos 
y tú te mecerás con esos tempos.
Después ensayaremos un adagio
un andante, un vivace.
Yo te entregaré el mejor glissando
y volarán tus manos, 
y ambos seremos fusas y corcheas
y trinos y arpegios y silencios.

 


 

FUEGOS EN FUGA ® derechos reservados