VOLVER ATRAS

PEDALEANDO BAJO LA LLUVIA

   

El domingo salí a bikear con Teflón. Por varios motivos (estudios, trabajo, enfermedad, ganas) hacía un par de semanas que no tocábamos las máquinas de guerra. Amaneció con un sol espléndido. La mañana estaba fría, pero a eso de las 12 del mediodía nos animamos a pedalear ( ¡ para qué madrugar ! ). Nos abrigamos, pues en las últimas semanas han bajado las temperaturas.

En la primera subida tenemos que parar por el calor y nos quedamos medio en bolas en mitad del monte. No hay nadie, solamente el hipódromo de la Costa del Sol a lo lejos, donde se celebra una de las primeras carreras de la temporada. Contemplamos durante unos minutos los caballitos y las gradas con poco público hasta que nuestros cuerpos vuelven a respirar de nuevo.

Los senderos programados para ese día se quedaron en nada, ya que la especulación inmobiliaria y la creación de campos de golf ha hecho que nuestra zona habitual de prácticas se convierta en una autopista de tierra. Es igual seguimos hasta que nos encontramos una pequeña bajadita ( eucaliptus loop ) con un salto al final. Lo pasamos cuatro veces (lástima de cámara de fotos que nos olvidamos) e iniciamos el regreso a casa. Justo en ese momento comienza una fina lluvia acompañada de un cielo encapotado.

Seguimos subiendo y la lluvia va en aumento. Ahora no tenemos la sensación de calor de la ida y nuestras chaquetas cumplen su objetivo y no molestan. Llega un momento en que cae tanto agua que nos tenemos que meter debajo de un pino. No contentos con llegar rápido a casa nos dirigimos a uno de los últimos descensos que hemos marcado, llamado descenso nuevo. No es gran cosa, pero es divertido y ratonero. Salimos de allí calados de agua. Sigue lloviendo, mis ruedas se atascan en el barro y tengo que meter platillo, hasta que se me succiona la cadena. A Teflón se le atascan los frenos con el lodo. Ya sólo queda la bajada final que nos lleva a la puerta de nuestro hogar. ¡Uf! menos mal. Tras 40 minutos pedaleando bajo el agua disfrutamos de una ducha caliente y un reconfortante almuerzo.

Esta ha sido nuestra mayor aventura bajo el agua . No fue desagradable, pues disfrutamos de bonitas vistas de los campos verdes mojados y la experiencia de rodar en un ambiente diferente al habitual, rodeados de humedad y MTB . Menos mal que no vino el lugarteniente Carbon Fiber , sino hubiera planteado alargar la ruta hasta bien entrada la tarde.

Subcomandante Long Travel y lugarteniente Teflón

Hosted by www.Geocities.ws

1