La
luna viajera quiebra en el pinar
su
espíritu frágil de plata y cristal,
desde
el campamento la vemos pasar
a
las altas cumbres irse a recostar,
y
de los fogones se sabe robar
un
mantinto de humo que la va a tapar.
De
esta tierra grande que nos vio nacer
somos
del paisaje lo que no se ve,
soldado
argentino, la lanza de ayer
está
en nuestras manos vibrando otra vez,
espina
del árbol que con todo honor
defiende
sus frutos, protege la flor.
Estribillo
Comienza
a amanecer
y
el verde militar
por
el otro verde
se
lo ve mover,
ya
los ejercicios
van
a comenzar.
Por
el Dios Supremo,
la
Patria y Hogar,
que
nunca de rojo
se
vuelva a pintar.
II
De
un grito la Patria nos vino a llamar,
somos
sangre nueva que baja a formar
la
zarpa del puma pronta a defender
la
celeste y blanca con coraje y fe,
y
al grito “si juro”, debemos saber
que
morir por ella nuestro honra ha de ser.
Extraño
a mis padres y hermanos también,
pero
hacemos fuertes es nuestro deber,
a
servir la Patria fuimos convocados,
la
Patria Argentina de hermoso pasado,
por
todos sus héroes, por el porvenir,
debemos
jurarle con gloria morir.