Como
un viejo poncho marchito de inviernos.
Como
un nido mustio, muerto de calor.
Sucumbiendo
lento su refugio tierno
Me
ofrece el regazo, que nacer me vió.
Por
eso es que mi alma se aferra al regreso
porque
es mi nostálgica ausencia un dolor.
Porque
está quedando detrás del progreso
Su
añosa fachada cual marchita flor.
Estribillo:
Casonas
que acunan, el calor de un pueblo,
que
sueña ilusiones, quiere crecer.
Son
cofres de historia en el mutismo yerto,
son
el mismo Jáchal. del lejano ayer.
Saben
de la furia de recios cuadillos,
de
un tiempo aguerrido, rebelde y tenaz.
Son
la fe latente de nuestros abuelos
marchando
al conjuro de un mundo de paz.
Mi
vieja casona. aquí estoy de vuelta...
Junto
a tu destino me quiero quedar,
El
trigo que fuera. pan de mis abuelos
sus
fibras de paja en el barro dejó.
Y
en esa amalgama de sudor y anhelo
su
estampa en adobe se inmortalizó.
Te
canto casona, de Victor poeta,
aquel
que al amparo de tu alero halló
la
inspirado fuente, de sabias cuartetas
que
el criollo gauchaje en silencio guardó.
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