-
Y di hai, Ciriaco...
han
boliau muchos guanacos
mis
paisanitos de Huaco?
-Don
Güena ...me mate un rayo
si
allá se habla de otra cosa
que
de la fiesta gloriosa
del
25 de Mayo.
-Entonces
dentrá a tallar
y
largá nomás los rollos. ..!
-Hubiera
visto a los criollos
a
los palenques llegar...
De
los puestos de las sierras
bajaban
pal rancherío,
almariando,
la gran perra!
a
su paso al mujerío.
Qué
paisanos bien montau!,
qué
escarceadores los fletes!
y
estaba todo el poblau
adornau
con gallardetes.. .
-No
me almira lo que vais
contando
agora, Ciriaco,
porque
pa' querer al país,
no
hay criollos, como hay en Huaco.
Hijos
son dé los varones
gloriosos
de Chacabuco,
los
que entonaban canciones
entre
tajos de facones.
y
balazos de trabucos .
Los
de las bravas legiones
de
Güemes, el guemllero,
los
que tenían el cuero
chamuscau
por los cañones.
Los
de la zamba orillera,
no
baqueana en la ciudad.
Baila
de fiesta ranchera
mientras
canta campo ajuera
su
tristeza montonera
el
gauchaje que se va...
No
los
ves, allá van galopando
los
últimos gauchos, para dónde irán;
van'
flotando al viento sus negras melenas
rotas
las espuelas, roto el chiripá.
Se
van silenciosos, ni una triste queja,
ni
un triste campero quisieron cantar;
los
últimos gauchos, los leones vencidos
se
van galopando, para dónde irán.
Boliadoras,
lazos, cinchas y culeros;
se
llevan con ellos y la tradición;
con
gesto de rabia rompieron sus violas,
después
apagaron el gaucho fogón.
Se
can los centauros de la patria mía,
se
llevan con ellos nuestra tradición,
como
una bandera sus negras melenas
se
agitan al viento en el último adiós.