La
guitarra que el destino
como
herencia me legó,
tiene
en el alma, sonoras
notas
que ayer entregó,
para
acompañar los versos
de
algún humilde cantor.
Sus
cuerdas guardan nostalgias
de
una caricia sensual.
Y
el diapasón en su escala
quiere
hoy día recordar,
las
veces que aquellas manos
recorrieron
el cordal.
Estribillo
Por
eso vieja guitarra
mi
compañera querida
me
haces añorar los tiempos
que
aquel cantor te pulsó.
Su
recuerdo buena amiga
palpita
en mi corazón.
II
De
su boca tentadora
aún
se puede escuchar,
las
notas que de su caja,
como
en un río al pasar,
se
desbordan en cascadas
con
alegre susurrar.
Ya
no suenas como antes
el
tiempo en vos se posó.
Te
hizo daño la ausencia
de
aquel que siempre trenzó,
con
tus cuerdas, ilusiones,
prendido
a tu diapasón.
Estribillo
Por
eso vieja guitarra
mi
compañera querida
me
haces añorar los tiempos
que
aquel cantor te pulsó.
Su
recuerdo buena amiga
palpita
en mi corazón.