URREA

 

Publicado en el Boletín N 2 del Centro de Estudios Genealógicos de Tucumán

 

 

Por Gerardo L. Flores Ivaldi

 

 

Don Tomás Francisco Urrea.

 

            A fines de la década de 1770 llegó a nuestra tierra tucumana Don Tomás Francisco   Urrea. Había nacido en Murcia, España, por el año 1742, según dato del censo realizado en nuestra provincia en el año 1812[1]. La primera noticia que pudimos encontrar de este murciano en Tucumán es del 29 de marzo de 1782; en esa fecha aparece como testigo en un poder para testar otorgado por Don Francisco de Sosa[2]. Nos inclinamos a pensar que su llegada a esta ciudad fue un tiempo antes, ya que a fines de ese año, el 13 de diciembre de 1782, es nombrado albacea en el testamento de su suegro[3].

El 3 de febrero de 1786, Urrea y su esposa Doña Marcelina Herrera, recibieron del síndico del convento de San Francisco, Don Fermín Tejerina,  la suma de $500 con la obligación de dar y pagar al convento el 5% anual[4]. El 19 de julio de 1789 Don Tomás Urrea y su esposa  se comprometieron a pagar la suma de $1041 más los intereses de $277 a Don Miguel Viaña y a Don Diego Cordero quienes les prestaron este dinero para cancelar el juicio que tenían con Don Francisco Solano Cainzo[5]. El 8 de junio de 1807 el señor Urrea vende a Don Pedro  Montoya un medio solar en las afueras de esta ciudad por la suma de $65[6].

Don Tomás Francisco Urrea contrajo matrimonio con Doña Marcelina Herrera, pero ignoro la fecha de su boda, la que sin lugar a dudas ocurrió en esta ciudad a fines de la década de 1770 o a principios de la de 1780.

En la Catedral de Tucumán no se conservan los asientos de defunciones del período comprendido entre 1809 y 1828. Lamentablemente esta falta de documentación no me permitió establecer con certeza la fecha de defunción de Don Tomás Francisco de Urrea. El último dato que tenemos de él se encuentra en el censo al que ya hice referencia, en 1812 cuando Don Tomás Francisco Urrea tenia 70 años de edad. Probablemente murió entre 1812 y 1828.

 

                Firma de Don Francisco Tomás de Urrea.

 

 

Doña Marcelina Herrera

 

Como ya dijimos, Don Tomás Francisco Urrea había casado con Doña Marcelina Herrera. Enfoquemos nuestra atención en esta tucumana: había nacido en Tucumán; fue bautizada “en caso de grave necesidad” el 23 de enero de 1746 y se le puso óleo y crisma el 28 de febrero de 1746 en la  Matriz de esta ciudad. Fue hija legítima del Capitán Francisco de Herrera y de Doña Josefa Pérez Palavecino. Fueron sus padrinos de bautismo el Capitán Don Diego de Herrera y Doña Francisca de Abreu (y Figueroa), su esposa; testigos de esta ceremonia: Don Francisco Pérez Palavecino y Manuel Pereyra[7]. Nada sabemos de su vida, pero podemos imaginar que trascurrió apaciblemente en nuestra pequeña ciudad colonial, entre el cuidado de sus hijas, las tareas domesticas y, por supuesto, su devoción a la Virgen de Las Mercedes, devoción que inculcó a sus hijas y llega hasta nuestros días a través de sus muchos descendientes. En junio de 1802 dio poder a su esposo para que éste dictara su testamento[8]. En este documento pide ser enterrada en el convento de La Merced, con el hábito  de la orden mercedaria, con entierro menor. Declara su casamiento y nombra por herederos a su esposo y a sus hijas.  Doña Marcelina falleció en su ciudad natal y fue sepultada en el cementerio del convento de La Merced de esta ciudad el 11 de junio de 1802[9]

Tentativamente he elaborado el siguiente cuadro genealógico sobre la ascendencia de Doña Marcelina Herrera:

 

 


 

Para construir el cuadro anterior me he valido de las siguientes fuentes documentales:

 

 

           Ahora nos vamos a ocupar de la descendencia inmediata del matrimonio Urrea-Herrera. Fueron cuatro las hijas de este matrimonio, a saber: María del Carmen, María Sinforosa, Francisca Xaviera y María Bárbara. En este orden las nombró su madre en el poder para testar que dio a su marido, suponemos que en este orden vinieron al mundo, pero no tenemos prueba de ello ya que no pudimos encontrar el acta de bautismo de ninguna de ellas. Como puede verse, al no tener hijos varones, el apellido Urrea se extinguió en Tucumán.

 

1)      Doña María del Carmen Urrea y Herrera. Nació en San Miguel de Tucumán a fines del siglo XVIII. El 21 de diciembre de 1806 contrajo matrimonio con Don José Mur[10], natural de Santiago del Estero, hijo legítimo de Don José Antonio Mur y de Doña María Josefa Luna. Don José Mur había contraído primeras nupcias el 4 de mayo de 1795 con Doña Rosa Valderrama, hija de Don Luis Antonio Valderrama[11]. Durante su primer matrimonio Don José Mur fue padre de Francisco Mur.

El matrimonio Mur - Urrea  se estableció en la ciudad de San Miguel de Tucumán, en una casa a media cuadra al sur de la Iglesia de La Merced. En la testamentaria de Don José Mur[12] podemos ver los inventarios que se realizaron de sus bienes. Dejemos de lado la formalidad y frialdad de los autos oficiales y tratemos de rescatar la cotidianeidad humana que en ellos se ve reflejada. ¿qué mejor para describir una persona o una familia que su propia casa? De la misma forma que un montón de ladrillos no forman una casa, unas cuantas paredes y techos no forman un hogar. Tratemos de ver mas allá e imaginarnos el hogar de la familia Mur-Urrea. Los inventarios nos hablan de una casa de 19 varas de frente, que mira al poniente, hacia nuestros cerros, con unos 50 metros de fondo. A la entrada de la casa había una puerta de dos hojas, con zaguán de dos varas de ancho, a cada lado de la puerta de entrada había una habitación, para un lado una “pieza con reja de fierro que da a la calle”, al otro lado de la puerta de entrada había un cuarto con “armazón y tienda” de “4 y mas varas de ancho” y 19 varas de fondo, todo con sus puertas y cerraduras, con techo de teja sobre tejuela y paredes de ladrillo. En el interior, la casa tenia dos patios, con habitaciones alrededor, y en el segundo patio un “pozo de brocal y alberca mediana”, en el fondo había 8 naranjos, 2 higueras y una cepa emparrada. Además de esta propiedad, la familia Mur-Urrea poseía un cuarto frente a la plaza, de 9 varas de largo por 6 de ancho; poseía también  una chacra de una cuadra de frente por dos de fondo en “el alto de esta ciudad al noroeste”, cercado con “cerco de zanja y tuna”, con un galpón de techo de paja y paredes de adobe.

Don José Mur dio poder para testar a su concuñado Don Pedro José Velarde, en su casa, estando enfermo con fuertes dolores frente al escribano Don Florencio Sal el 30 de agosto de 1827. Tenia intenciones de dictar su testamento pero su salud empeoró y no pudo hacerlo. En el poder otorgado a su concuñado, declaró sus dos matrimonios, sus siete hijos, uno del primer matrimonio con Doña Rosa Valderrama (en la testamentaria se la llama Doña Rosa Bazán) y seis con Doña María del Carmen Urrea. Nombra por albaceas a su esposa, en primer lugar, y en segundo, a su concuñado, Don Pedro José Velarde.

Doña María del Carmen Urrea sobrevivió a su esposo por muchos años. Dictó su testamento[13] el 2 de enero de 1852. Declaró su matrimonio y nombró herederos a sus hijos y a su nieto Cesar Mur. Doña María del Carmen crió a este nieto como a su hijo y tiene particular cuidado de nombrarlo como heredero en partes iguales con sus otros hijos. Nombró por albaceas testamentarios a su primo Don Francisco Herrera, en primer lugar, a su hija Josefa en segundo, y en tercer lugar a su hija Emidia. Doña María del Carmen Urrea falleció en esta ciudad el 25 de Septiembre de 1862. El matrimonio Mur–Urrea procreó los siguientes vástagos:

 

A)    Doña Eugenia Serapia Mur y Urrea. Nació en San Miguel de Tucumán y fue bautizada el 15 de noviembre de 1807 a la edad de 2 días, siendo sus padrinos su tío político Don Miguel Romero y Doña Josefa Pérez[14].  Contrajo matrimonio en su ciudad natal el 26 de julio de 1825 con Don Bernardino Brun, hijo legítimo de Don Juan Brun de Mauricia Lira, siendo testigos de esta ceremonia Don Francisco Mur y Valderrama, su medio hermano y su tía Doña Sinforosa Urrea[15]. Para 1862 Doña Serapia Mur era residente de la ciudad de Córdoba.

 

B)    Doña Justa Pastora Mur y Urrea. Nació en San Miguel de Tucumán el 1 de agosto de 1810 y fue bautizada en la Iglesia Catedral de esta ciudad el día 9 de agosto del mismo año. Fueron sus padrinos su tía Doña Bárbara Urrea y el marido de ésta: Don Pedro José Velarde.[16] Doña Pastora murió el 5 de octubre de 1851 y fue sepultada en la Iglesia Catedral[17]. Tuvo un hijo llamado Cesar Mur, el que fue criado por su abuela materna. Don Cesar Mur contrajo matrimonio en Tucumán con su prima en segundo grado Doña Carmen Romero, hija de Don Ambrosio Romero Urrea y de Doña Serafina López.

 

C)    Doña Vital Mur y Urrea. Falleció soltera, en San Miguel de Tucumán el 17 de octubre de 1871, a la edad de 59 años.[18]

 

D)    Doña Josefa Norberta Mur y Urrea. Nació en San Miguel de Tucumán y fue bautizada en la Catedral de esta ciudad el día 6 de junio de 1815. Fueron sus padrinos de bautismo su tía Doña Bárbara Urrea y el esposo de ésta Don Pedro José Velarde[19]. Doña Josefa contrajo matrimonio en su ciudad natal el 14 de mayo de 1850 con Don José Manuel Herrera, viudo de Doña Francisca Acosta. Fueron testigos de esta ceremonia Don Ambrosio Colombres y Doña Tránsito Herrera.[20] Falleció en San Miguel de Tucumán el 27 de agosto de 1879 a la edad de 64 años.[21]

 

E)     Doña Emidia Mur y Urrea.  Nació en San Miguel de Tucumán y contrajo matrimonio en esta ciudad el 8 de agosto de 1834 con Don Prudencio López, hijo legítimo de Don Luis López y de Doña Ursula Valle. Fueron testigos de esta ceremonia Don Benedicto Aráoz y Doña Xaviera Urrea, tía de la contrayente[22]. Este matrimonio tuvo como fruto a Doña Carmen López, quien contrajo matrimonio con Don Leoncio Herrera. Doña Emidia falleció en San Miguel de Tucumán y fue sepultada el 23 de septiembre de 1860, a la edad de 50 años[23].

 

F)     Don Robustiano Mur y Urrea. Falleció infante.

 

2)      Doña María Sinforosa Urrea y Herrera. No pude obtener datos a cerca de esta persona. Fue casada con Don José Antonio López fueron padres de:

 

A)    Pablo Jorge López y Urrea, bautizado en la Catedral de San Fernando del Valle de Catamarca, a la edad de 2 días, el 2 de julio de 1823, siendo sus padrinos: Don Pedro Joaquín Silva y Doña Mariquita Torres.[24]

 

3)      Doña Francisca Xaviera Urrea y Herrera.  Al igual que sus hermanas nació en San Miguel de Tucumán, y en la Iglesia Matriz de esta ciudad contrajo matrimonio el 13 de noviembre de 1807[25] con Don Miguel Cayetano Romero, español, vecino de la ciudad de Córdoba, había nacido en 1763 en Santa Marina de Cabreiros, en la provincia de Lugo, Galicia, hijo legítimo de Don Pedro Romero y de Doña Manuela Prieto y Pardo. Don Miguel Cayetano Romero era viudo de Doña María Catalina de la Asunción Echenique[26]. Don Miguel Cayetano Romero falleció en San Miguel de Tucumán y fue sepultado el 23 de noviembre de 1835[27] a la edad de 72 años. Ignoro cuando falleció Doña Francisca Xaviera Urrea, pues no pude localizar su partida de defunción en ninguna de las parroquias de esta ciudad ni tampoco se hace mención a este hecho en la bibliografía consultada. Doña Xaviera aun vivía en julio de 1878 y que ya había fallecido en 1879[28]. Fueron hijos del matrimonio Romero-Urrea:

 

A)    Doña Guadalupe Romero  y Urrea. Probablemente nació en San Miguel de Tucumán hacia 1817. Contrajo matrimonio en la Catedral de esta ciudad el 10 de agosto de 1835 con Don Francisco Mañán, natural de Galicia, hijo legítimo de Don Ventura Mañán y de Doña Francisca Otero. Fueron padrinos de este casamiento: Don Pedro Garmendia y Doña Isabel Pondal.[29] Doña Guadalupe Romero falleció en Tucumán el 15 de septiembre de 1883[30] y Don Francisco Mañán murió en 1860 en la ciudad de La Rioja[31]. De este matrimonio nacieron dos hijas. La primera fue Doña Javiera,  bautizada como Francisca Javiera Lucinda de Jesús el 27 de diciembre de 1836[32] quien casó con Don Benjamín López Aráoz.  La segunda, Doña Mercedes, nacida en Tucumán y bautizada a la edad de 8 meses en la Catedral de esta ciudad el 8 de mayo de 1842[33] quien contrajo matrimonio con Don León Rougès, nacido en Boutx, Alta Garona, Francia.

 

B)    Doña Teresa Romero y Urrea. Falleció en San Miguel de Tucumán el 21 de julio de 1874 a la edad de 63 años.[34] Soltera.

 

C)    Doña Marcelina Romero y Urrea.  Contrajo matrimonio en la Catedral de Tucumán el 26 de mayo de 1854 con Don Mariano González, hijo legítimo de Don Nicolás González y de Doña Eusebia Rodríguez. Fueron testigos de este matrimonio Don Ambrosio Colombres y Doña Tránsito Herrera.[35] Este matrimonio no tuvo sucesión. Don Mariano González hizo testamento el 2 de junio de 1886; declaró estar sano y tener 67 años, ya era viudo de Doña Marcelina Romero. Declara como su heredero universal a su hijo de crianza Don Mariano López González, sobrino nieto de su esposa, hijo legítimo de Don Benjamín López y de Doña Javiera Mañán. Nombra por sus albaceas a Don Juan L. Nougués y a Don Ambrosio Nougués. Don Mariano González falleció el 28 de junio de 1886.[36]

 

D)    Doña Josefa Lucinda Romero Urrea. Nació en San Miguel de Tucumán y fue bautizada en la Catedral de esta ciudad el día  9 de noviembre de 1815[37] y falleció en esta ciudad el 5 de enero de 1866. Contrajo matrimonio en la Catedral de su ciudad natal el 1 de agosto de 1836 con Don Jean Nougués D’Aran[38]. Este matrimonio tuvo descendencia en las Familias Nougués-Terán, Nougués-Oromi, Nougués-Ávila Frías, Nougués-Romero y Padilla-Nougués.

 

E)     Don Ambrosio Romero Urrea. Nació en Tucumán hacia 1815. Contrajo matrimonio el 20 de septiembre de 1849[39] con Doña Serafina López, hija legítima de Don Javier López y de Doña Lucia Aráoz. Fueron testigos de esta ceremonia Don Ezequiel Colombres y Don Bernardo Colombres. Don Ambrosio Romero falleció en su casa de la ciudad de Tucumán, de tisis, a la edad de 55 años, el 16 de agosto de 1870[40] y su esposa, Doña Serafina López Aráoz, falleció el 26 de marzo de 1886 a la edad de 72 años por una afección al corazón. Tuvieron descendencia en las familias Mur-Romero, Nougués-Romero, Romero-Carranza y Romero-Carranza. (Al casar dos hermanos Romero con dos hermanas Carranza).

 

 

4)      Doña Bárbara Urrea y Herrera. Nació en San Miguel de Tucumán. Contrajo matrimonio con Don José Pedro Velarde, hijo de Don Pedro José Velarde[41], español y de Doña María Teresa Villafañe. Este matrimonio hizo testamento conjunto[42] el 20 de agosto de 1832. Declaran no tener herederos forzosos, ya que no tienen ascendientes y los cuatro hijos que tuvieron murieron en la infancia. Se declaran herederos uno del otro y respectivamente albaceas uno del otro. Doña Bárbara Urrea falleció en la ciudad de San Miguel de Tucumán y fue sepultada el 13 de febrero de 1833.[43]

 

 

Nota:

 

            Quiero agradecer especialmente a la Sra. Inés Rougès de Mirande, quien fuera mi Profesora durante mi adolescencia y que ahora me sigue enseñando, a través de sus correcciones en este trabajo, ofreciéndome acertados consejos. La Sra. Rougès, descendiente de Don Tomás Urrea, es una conocida investigadora y escritora tucumana, quien tuvo la amabilidad de distraer tiempo de sus obligaciones para ayudarme con este artículo. 

            También le quiero agradecer a la Srta. Sofía Nougués por alentarme a escribir este trabajo.

 


 

[1] Archivo Histórico de Tucumán (en adelante AHT), Sección Administrativa, Volumen XXII, folio 412, gentileza del genealogista Ventura Murga.-

[2] AHT, Sección Protocolos Serie A, Volumen VIII, folio 22, vuelta de 1782.-

[3] AHT, Sección Protocolos Serie A, Volumen VIII, folio 120v a 124 de 1782.-

[4] AHT, Sección Protocolos Serie A, Volumen IX, folio 11 a 14 vuelta de 1786.-

[5] AHT, Sección Protocolos Serie A, Volumen X, folio 153 vuelta a 155 vuelta de 1789.-

[6] AHT, Sección Protocolos Serie A, Volumen XVI, folio 84 a 85 de 1807.-

[7] Corominas, Jorge. “Archivo parroquial de la Catedral.  Libro 2 de bautismos”, en esta misma publicación, Acta 176.-

[8] AHT, Sección Protocolos, Volumen XV, folios 119 a 121 de 1802.-

[9] Archivo parroquial de la Catedral de Tucumán (en adelante ACT), Libro de Defunciones N° 4, folio 117.-

[10] ACT, Libro de Matrimonios N° 10, folio 76 vuelta.-

[11] ACT, Libro de Matrimonios N° 3, folio 42 vuelta.-

[12] AHT, Sección Judicial Civil, Serie A. Caja 66, Exp. 22 “Testamentaria de Don José Bernabé Mur”.-

[13] AHT, Sección Protocolos, Serie A, Año 1862, folios 193.-

[14] ACT Libro de Bautismos N° 9 folio 69.

[15] ACT Libro de Matrimonios N° 5 folio 14.

[16] ACT Libro de Bautismos N°9 folio 116.

[17] ACT Libro de Defunciones N° 8 folio 227.

[18] Gentileza del Sr. Jorge Corominas

[19] ACT Libro de Bautismos N° 9 folio 164 vuelta.

[20] ACT Libro de Matrimonios N° 5 folio 51.

[21] Archivo Parroquial de la Merced, Libro N° 6 folio 135. Gentileza del  genealogista Jorge Corominas.-

[22] ACT Libro de Matrimonios N° 5 folio 12 vuelta.

[23] Archivo Parroquial de la Merced, Libro N° 1 folio 70. Gentileza del  genealogista Jorge Corominas.-

[24] Gentileza del genealogista Jorge Corominas.-

[25] ACT Libro de Matrimonios N° 3 folio 78 vuelta.-

[26] Murga, Ventura. “Romero”, trabajo inédito.-

[27] ACT, Libro de Defunciones N° 7, folio 88.-

[28] La Prof. Inés Rougès nos informó que posee en su archivo particular, correspondencia familiar, de la cual se puede deducir la fecha aproximada de la defunción de Doña Xaviera Urrea.-

[29] ACT, Libro de Matrimonios N° 5, folio 14.-

[30] Murga, Ventura. “Romero” Inédito.-

[31] Gentileza de la historiadora Prof. Inés Rougès.-

[32] ACT, Libro de Bautismos N° 11, folio 80.-

[33] ACT, Libro de Bautismos N° 13, folio 66 vuelta.-

[34] Archivo Parroquial de La Merced. Libro de Defun. N° 4, folio 4. Gentileza del  genealogista Jorge Corominas.-

[35]  ACT, Libro de Matrimonios N° 5, folio 60.-

[36] Archivo General de Tucumán. Sección Judicial Civil. Serie B, Caja 104 Expediente 16.-

[37] Murga, Ventura. “Romero”, inédito.-

[38] Nougués, Miguel A. “Los Fundadores, los propulsores y los realizadores de San Pablo” Tucumán (1976).-

[39]  ACT Libro de Matrimonios N° 5 folio 50.-

[40] Archivo General de Tucumán. Sección Judicial Civil. Serie D, Caja 372, Expediente 19.-

[41] Don Pedro José Velarde fue hijo legítimo de Don Francisco Velarde y de Doña Catalina Alonso Caballero, hizo testamento el 18 de octubre de 1821, el cual se halla en el AHT, Serie Judicial Civil caja 62 Exp. 3.-

[42] AHT, Protocolos, Serie A. Volumen correspondiente al año 1832, folio 31, vuelta.-

[43] ACT, Libro de Defunciones N° 7, folio 57.

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