LA CASA DE LA MONEDALa Casa de la Moneda fue creada en 1535 con objeto de paliar la diferencia entre el valor de la moneda en Espa�a y en las Indias (el peso castellano lleg� a cotizarse a 450 maraved�es en Am�rica, mientras en Espa�a lo hac�a a m�s de 580 antes de 1510). M�s tarde se abrieron las de Potos�, Lima, Guatemala, Guanajuato, Guadalajara, Durango, Cuzco y Zacatecas. Se compon�an de alcalde, oficiales, tesorero, balanzario, blanqueador, tallador, escribano, porteros, guardas y oficiales menores. La igualaci�n del valor de la moneda entre Espa�a y Am�rica fue, sin embargo, muy pocas veces conseguida.
En los �ltimos a�os de Carlos V, el oro y plata de las minas extraordinariamente ricas de Nueva Espa�a, Nueva Granada y Per� comenzaron a afluir a Espa�a en cantidades hasta entonces no so�adas. Esta creciente producci�n de metal americano fue la causa principal de la revoluci�n de precios en Europa en los siglos XVI y XVII, que a su vez constituy� uno de los factores vitales el surgimiento del capitalismo moderno. El cerro de Potos� da nombre a la ciudad. Este cerro maravilloso, verdadera monta�a m�gica, del cual ha brotado la mayor riqueza de la tierra, fue iniciado en su misi�n de sembrar plata por el mundo al ser descubierto por el azar uno de sus ricos filones argent�feros. Funcion� en Potos� la Casa de Moneda con destino a la elaboraci�n de plata labrada de acuerdo a las Reales Leyes de Indias que dispon�an las reglas econ�micas para el sellado de la plata. Fueron las necesidades del circulante monetario las que determinaron a las autoridades la fundaci�n de la Casa de Moneda de Potos�. Primitivamente, en los d�as iniciales de la conquista, se utiliz� en el Alto Per� como medio de intercambio y medida del valor, los cestos de coca, en la misma forma que en otras colonias hispanas se us� el cacao o las plumas. Despu�s se comenz� a utilizar los metales preciosos como el oro y la plata reducidos a l�minas o fragmentos, lo que, hac�a sin regulaci�n ni medida hasta que el Virrey Don Antonio de Mendoza "mand� batir la primera moneda, en reales de a cuatro, de a tres, de a dos, sencillos, y medios, y por �ltimo hasta cuartillos, que llevaban por sello la cruz". La cada vez mayor demanda de moneda determin� al Virrey Don Francisco de Toledo, a crear la primera casa de moneda de Potos�, seg�n Real Ordenanza del 27 de septiembre de 1575. En esta casa de moneda se acu�aba no s�lo para el soberano sino tambi�n para los particulares que llevaban plata en pasta, y que pagaba el quinto y el diezmo al Rey. El a�o 1651 hubo proyecto de trasladar la Casa de Moneda de Lima y del Cuzco, confirm�ndose para siempre el financiamiento de la primitivamente fundada por el Virrey Toledo en Potos�. En el a�o 1753 se construy� el edificio de la Casa de Moneda existente en Potos�, concluy�ndose en 1773 con -un costo de 1.148.452 pesos, existiendo sus planos originales en el Archivo del Instituto de Estudios Catalanes de Barcelona. La Casa de Moneda es f�brica de piedra, y uno -de los pocos monumentos que han dejado los espa�oles como huella de la gran riqueza del Cerro en la Villa Imperial, y que como se ve fue una de las obras postreras del Coloniaje, cuando no se pon�a el sol en los dominios espa�oles de Indias".
En Indias exist�an muchos personajes que por compra a la Corona gozaban de cargos hereditarios que entraban dentro de estas ricas prebendas. Uno de ellos fue el de Tesorero de la Casa Real de Moneda de Potos� que exist�a en cabeza de la familia Lizarazu de esa ciudad. Dicho oficio lo compr� en propiedad, con una renta anual de diez mil ducados, el Capit�n don Alvaro de Espinosa Pati�o de Velasco, casado con do�a Antonia Eustaquia de Lizarazu Beaumont de Navarra. Su �nica hija, do�a Ana Mar�a, junto con sus padres, firm� una escritura de poder (Potos�, 13 de enero de 1674) por la cual se compromet�a en matrimonio con su t�o don Carlos de Lizarazu, Caballero de Santiago, residente en Madrid, oblig�ndose �ste a conseguir del Papa o autoridad competente la dispensa matrimonial por parentesco, y del Rey un t�tulo de Marqu�s o Conde, garantizando para ello todos sus bienes. Pero cinco a�os despu�s, el 2 de junio de 1679, revocaban esa escritura al no conseguir don Carlos lo que se le hab�a encomendado. El Capit�n don �lvaro de Espinosa otorg� su testamento en Potos� el 24 de febrero de 1687, ya sin herederos leg�timos, dejando todos sus bienes a su hermano pol�tico don Mart�n de Lizarazu, entre los cuales se contaba el cargo en propiedad de Tesorero de la Casa Real de Moneda de esa villa. Por fin, el 22 de octubre de 1691, don Mart�n de Lizarazu vende el cargo a su hijo don Josseph bajo las condiciones que ordenaba en su testamento don �lvaro, entre ellas el pago de 17.000 pesos en mandas piadosas a realizarse en Espa�a.
Producido el cambio de dinast�a, todo transcurri� tranquilamente para los Lizarazu. Muerto don Josseph, le hered� su hijo mayor don Antonio. Muerto sin herederos en 1736, le hered� su hermano don Juan, ya que don Mart�n, el segundo var�n, era cl�rigo. En 1758 el Corregidor de la Villa don Ventura Santelices lo separ� del cargo con imputaciones que resultaron falsas. Puesto recurso ante el Rey, don Juan fue restituido como Tesorero por Real C�dula, que no se cumpli� sino en la persona de su hijo don Felipe. Mientras tanto, ante la Disposici�n Real de que el Virrey del Per� pod�a conferir t�tulos de Castilla, don Juan solicit� uno pagando la suma de veinticinco mil pesos. As� fue como el Conde de Superunda don Jos� Manso de Velasco y Chaves se lo otorg� con anterioridad a julio de 1746 libre de lanzas y media-annata en perpetuidad. Esta resoluci�n fue confirmada por Don Fernando VI en la fecha ya indicada.
Era la familia Lizarazu de nobil�sima alcurnia, ya que descend�a por l�nea materna de los Beaumont de Navarra, estirpe que proven�a de la Casa Real de Navarra, como tambi�n de don Mart�n de Arisc�n, 6� Vizconde de Arberoa y 7� Bar�n de Beorlegui, Se�or de varias casas.
El numerario espa�ol, o dinero en moneda, de la Edad Moderna, surge con Carlos I (1517-1556), rey que instaur� el escudo de oro (3,38 grs.) y el real de a ocho, conocido popularmente con el sobrenombre de peso, ante la necesidad de contar con una moneda de plata que equivaliese a ocho reales de plata (precio de cada peso de oro de Tepuzque, M�jico) que llegaba de la Nueva Espa�a.
Los efectos del "gran esc�ndalo" de Potos� en Espa�a
LA PESETA
El Diccionario de Autoridades de 1737, define la peseta como "la pieza que vale dos reales de plata de moneda provincial, formada de figura redonda. Es voz modernamente introducida"
El Gobierno provisional de 1868, tras destronar a Isabel II, declar� la peseta como unidad monetaria �nica espa�ola en un decreto del 19 de octubre, al mismo tiempo que implant� el Sistema M�trico oficialmente. El art�culo 1� del decreto dispon�a que " en todos los dominios espa�oles la unidad monetaria ser� la peseta, moneda efectiva equivalente a 100 c�ntimos ". Acu�ada en plata hasta 1944 y desde entonces en otras aleaciones met�licas, desapareci� para ser reemplazada por el Euro el 1 de enero de 2002.
La peseta se acu�� con un peso de 5 gramos de plata y con una ley de 900 mil�simas, tal como rezaban las leyendas "200 piezas en kilogramo". La peseta equival�a a 100 c�ntimos. Adem�s se estamparon monedas de 0,5 pesetas de plata (2,5 gramos) y monedas de 10, 5 y 1 c�ntimos en bronce. Tambi�n se emitieron monedas de 2 pesetas y de 5 pesetas, en plata de la misma ley y con peso de 10 y 25 gramos y di�metros de 22 y 36 mil�metros, respectivamente.
Igualmente se acu�aron monedas en oro de 900 mil�simas de ley, las de 100 pesetas, que ten�an un di�metro de 38 mm y pesaban nominalmente 32,25 gramos (en la leyenda se indicaba 31 piezas en kilogramos), mientras que las de 25 pesetas ten�an 23 mil�metros de di�metro.
A t�tulo orientativo se puede deducir que en 1868, a�o en que naci� la peseta oficialmente, una peseta equival�a a 0,32 gramos de oro o a 5 gramos de plata por lo que, tomando como referencia �nicamente la cotizaci�n del oro en diciembre de 1998 -el oro cotizaba a 1450 pesetas el gramo- una peseta de 1868 equivaldr�a a 472 pesetas de 1998, o a 2,8 euros de 1999.
El 19 de junio de 2001 la Real Casa de la Moneda acu�a la �ltima peseta, paso previo a su desaparici�n tras 132 a�os de historia, para dar paso al euro.
EFEM�RIDES : Pragm�tica de Carlos III para unificar las distintas monedas que se utilizaban en Espa�a (25 de agosto de 1772)