Autor: Eliseo Rabadán
Fernández
(Primera
Parte)
Reflexiones
en torno al drama y tragedia del Holocausto y sus representaciones en la obra
teatral El Vicario (Rolf Hochhuth) y la película Amén (Costa
Gavras) , desde la filosofía crítica materialista .
Sería mucho mejor que la imaginación creativa de los
dramaturgos insuficientemente dotados de discernimiento histórico ( y
posiblemente, aunque quiera Dios que éste no sea el caso, de la ordinaria
integridad humana) se abstuvieran de juguetear con temas de esta clase y con
personajes históricos, a quienes algunos de nosotros hemos conocido.
Carta del papa Pablo VI , defendiendo a Pío XII de
los ataques de El Vicario [1]
Nos
vamos a enfrentar con materiales donde las creencias están impregnando
permanentemente esos materiales de que nos disponemos a ofrecer unas reflexiones
que incluirán diferentes tipos de juicios, a saber, juicios sobre temas
morales, éticos, históricos, políticos. El asunto del nazismo ha sido clave en
la Historia del siglo XX. Y seguirá siéndolo en el siglo XXI .
Me
ha llamado la atención un artículo del analista Samuel Brittan en Prospect, de noviembre de 2000 donde comentaba
dos libros The Holocaust and Collective Memory de Peter Novick y The
Holocaust Industry: Reflections on Exploitation of Jewish Suffering de
Norman G. Finkelstein . Según Brittan , el presente enfoque sobre el tema del
Holocausto comenzó durante la Guerra de los Seis Días ( 1967 ) y se continuó
imponiendo tras la Guerra del Yom Kipur ( 1973 ). Afirma que en los Estados
Unidos inclusive el tema del Holocausto es enseñado de manera casi compulsiva
en muchas universidades, con lo cual no parece que vaya a ser olvidado. Por
otra parte la emisión por la cadena de televisión NBC de una serie en cuatro
partes llamada precisamente Holocausto, que vieron millones de
norteamericanos y la película La lista de Schindler fueron parte de ese
“focus” en el Holocausto desde hace unos treinta años, del que habla Brittan .
Según
Brittan, al surgir otros genocidios ante la opinión pública, como los de
Ruanda, la ex Yugoslavia, la Camboya de Pol Pot... se debilitó la reclamación
de los judíos de ser ellos la única víctima.
Y
termina su breve artículo Brittan añadiendo los judíos americanos interesados
en aumentar el énfasis para sostener ante la opinión pública la existencia del
Holocausto , fueron movidos por la
comprobación de otros factores como son : 1)el decaimiento de las creencias
religiosas tradicionales entre los judíos norteamericanos; 2)el aumento de los
matrimonios Inter.-religiosos de los judíos y 3) el cada vez más difuso
entusiasmo sionista .
Nos
encontramos ante el problema de clasificar críticamente los materiales
históricos que tenemos ante nuestro presente. Y considero que nos resulta
imprescindible un marco epistemológico adecuado para evitar perdernos entre tan
diversos puntos de vista.
Incluso
hay quienes pretenden negar el Holocausto, como sabemos.
Según
propone Gustavo Bueno, lo que tenemos que manejar son reliquias y relatos .
Personalmente he estado una mañana en el campo de Ravensbrück, visita que marcó
mi modo de ver la sociedad europea y la alemana . No se exterminaron judíos en
Ravensbrück, pero sí había dos hornos crematorios allí. La mayor parte de ese
campo no existía ya, pero se hizo de ese lugar un lugar para recordar a las
víctimas, mujeres de toda Europa prácticamente. Se las mataba por ser
comunistas pero no había otra razón para matarlas más que una creencia, una
creencia que se llama nazismo. Y estoy muy convencido de que Ortega y Gasset no
sabía que al hablar de las creencias como si de un ambiente que nos es impuesto
desde fuera y que nos envuelve , está justificando actos que requieren de un
juicio moral, no se los puede dejar pasar como meros actos de mala fe que se
justifican desde esa tesis de la creencia orteguiana, por la que “estamos en
las creencias” porque nacemos en medio de ellas. Hay un artículo de Gustavo
Bueno que quizá no haya recibido la atención que en este caso amerita. Me
refiero a El concepto de
creencia y la Idea de creencia . Según el planteamiento de Bueno , los
momentos en el proceso de génesis de las creencias serían dos, a saber: el
epistemológico y el ontológico. El momento epistemológico implica el desarrollo
psicológico de los componentes de la creencia, mientras el componente ontológico
corresponderá a los materiales objetivos de la creencia. Quiero destacar la
tesis de Bueno sobre helecho de que la relación entre los momentos subjetivo y
objetivo es de carácter dual y dialéctico, al modo de las cintas de Möbius, lo
que significa que ambos aspectos son como un anverso y un reverso, disociables,
en palabras de Bueno , pero inseparables. [2]
En
el libro de Goldhagen La Iglesia católica y el Holocausto , cuando se
critica a Hannah Arendt y a Jean-PaulSartre por su modo de justificar al pueblo
alemán y proponer una tesis sobre el Holocausto que justificaría a los que
participan directamente en las acciones de exterminio, por ser parte de una
estructura política que los supera y les impide tener libertad, Goldhagen
podría parecer como si se moviera en esa idea de que la creencia es meramente
subjetiva, psicológica, en el sentido de la tesis de Bueno que es expuesta con
estoas palabras en el artículo “El concepto de creencia y la Idea de creencia”
:
El concepto psicológico de creencia
sólo se entiende ,por tanto, en cuanto concepto crítico epistemológico. Sólo
quien ha criticado el sentimiento de realidad inherente a una creencia, y ha
determinado sus componentes alucinatorios o erróneos, puede mantener el
concepto psicológico de creencia. En realidad, por tanto, lo que llamamos
concepto psicológico de creencia debería ser reducido a la condición de un
subproducto del concepto objetivo de creencia, transformado en concepto
epistemológico-crítico ...
La
manera más adecuada de manejar la Idea de creencia será la que se propone como
un proceso dialéctico que implica un campo de operaciones y relaciones entre
sujetos a través de objetos y entre objetos a través de sujetos. Esta es la
propuesta de Bueno y que nosotros tomaremos para tratar de manejar estos
materiales que nos aporta el presente sobre el tema del Holocausto. En términos
del materialismo filosófico se habla de una conexión diamérica de los
sujetos y objetos sobre los que se van, digamos, tejiendo las creencias, y
la Historia, que
supone además una relación con la Antropología .
EL
VICARIO
DE ROLF HOCHUTH
En
Alemania hubo un auge del llamado teatro social en los años sesenta, y el
escritor Rolf Hochuth presentaba en 1963 su obra El Vicario, que supuso
un gran escándalo en esa época, por el modo en que se presentaba al papa Pío
XII como un personaje que no quiso denunciar ,a través de su silencio, las
matanzas de judíos durante el período nazi en los campos de exterminio
europeos.
El
anti judaísmo es una creencia distinta del antisemitismo, según algunos, pero
realmente no creo que se pueda diferenciar ambas ideas, pues quien es anti
judío es necesariamente antisemita.
Merece
la pena recordar un libro publicado en español hace ya veinticinco años. Se
trata de Tragedia y Filosofía [3],
de Walter Kaufmann . Transcribimos a continuación un extenso párrafo del libro
de Kaufmann que incluye un comentario del propio Hochuth. Ambos son
fundamentales en nuestro estudio.
...Pío XII tuvo un papel importante
en Alemania cuando el movimiento nazi empezaba a atraer la atención del mundo:
en 1933, Pío XII firmó un concordato con Hitler, que dio al Führer gran
prestigio internacional en el preciso momento en que se convertía en el cabeza
de Estado. En 1949 el Papa anunció que todo católico que militara en las filas
comunistas sería inmediatamente excomulgado, a pesar de que ninguna acción de
este tipo se había tomado contra Hitler, Goebbels y otros cabecillas nazis que
se consideraban así mismos católicos. Muy pocos recordaban estos hechos Hochuth
fue uno de ellos. El Vicario empieza con algunos epígrafes que aclaran más la
obra, que la mayoría de los comentarios que se hicieron sobre ella:
Cardenal Tardini: “Pío XII podrá decir
con el apóstol: estoy clavado en la cruz con Jesucristo [...] Él aceptó el
sufrimiento [...] que fortaleció el deseo de sacrificar su vida por el bien de
sus hermanos y sus hijos [...] Esta noble alma [...]bebió la copa del
sufrimiento , gota a gota”.
Oración en el volumen de fotografías
titulado Pío XII, Il Grande : “ Oh Jesús [...] que os gloriasteis elevando a
vuestro fiel servidor, Pío XII, a la dignidad más alta de ser vuestro vicario y
le otorgasteis la gracia de defender la fe sin miedo alguno, valerosamente
[...] para que [...] un día podamos verle compartiendo el honor de los altares.
Amén ”.
Sören Kierkegaard: “ Tomemos un emético
[...] Tú, que lees estas líneas, sabes el significado cristiano de lo que
representa ser un testimonio de la verdad; ser un hombre hostigado, [4]maltratado,
arrastrado de una mazmorra a otra [...], y luego, es crucificado, o decapitado,
o quemado.
“Sin embargo, [...] si Pío XII, tiene
que estar representado y santificado como testimonio de la verdad, es
obligatoria una protesta. Ahora está muerto. ¡ Demos gracias a Dios de que la
protesta haya podido aplazarse hasta después de su muerte ! Después de todo,
aún se le enterró con música de trompetas y clarines; se le erigirá un
monumento; pero ello ya basta. Por lo menos, que no pase a la historia como un
testimonio de la verdad”.
En
diferentes libros podemos buscar el origen de ese fulcro desde donde arraiga la
creencia de la superioridad alemana, y de la raza maldita de los judíos.
Podemos rastrear esos sentimientos antisemitas en Hegel, en Schopenhauer, en
Lutero en el Abraham a sancta Clara de que habla Heidegger en sus cursos sobre
Nietzsche. Y en el Hegel que Dilthey explicaba en su libro Hegel y el
idealismo. Se trata de auténticas
nematologías religiosas, tal como veremos.
Pero nos interesa el contexto ontológico de
estas creencias, tal como pretende mostrarnos la película Amén. Un
contexto en el que el papa Pío XII es visto como un hombre de Estado.
El
libro más interesante que he podido leer sobre el papel de este papa y del
Vaticano en este aspecto ontológico de la creencia antisemita y anti judía es
el de la historiadora francesa [5],
quien dedicó veinte años de trabajo a investigar en archivos franceses,
ingleses, alemanes y americanos, aunque como ella misma comenta, no pudo
acceder a los archivos del Vaticano, que éste pretende haber ya sacado a la luz
,por medio de sus propios historiadores, y hasta tienen la desfachatez de decir
que han publicado 12 volúmenes con las investigaciones basadas en dichos
archivos.
La
oposición medieval entre la sabiduría del pueblo - “la fe popular”, la “voz de
Dios”- y la sabiduría de los sacerdotes ( la ciencia teológica) ha recuperado
ahora su sentido secular
De Ensayos materialistas, libro
de Gustavo Bueno
En
los Parerga y Paralipomena [6],
Artur Schopenhauer hablaba de que los hombres necesitan todos de una
metafísica, los más burdos se conformarán con lo que la religión les da a
través de los dogmas, pero los más capaces ,se dedicarán a la filosofía.
El
interesante libro de Dilthey sobre Hegel [7]
quizá nos sea de utilidad para comprender los argumentos del historiador Robert
S. Wistrich [8] acerca de la
manera en que Hitler fue capaz de manejar las creencias de un pueblo alemán
“profundamente cristiano” .
El
capítulo del libro de Wistrich titulado “Entre la cruz y la esvástica” contiene
varias referencias históricas , tomemos una de ellas, de los discursos
políticos del Führer nazi:
El nacimiento del señor, que se
celebra en Navidad, es de la máxima importancia para los nacionalsocialistas.
Cristo había sido el mayor pionero en la lucha contra el enemigo mundial judío.
Cristo fue el ser más combativo que haya vivido en la Tierra...La lucha contra
el poder del capital fue la obra de su vida y su enseñanza, por la cual su
archi enemigo, el judío, lo clavó en la cruz. La tarea que Cristo empezó pero
no pudo terminar la concluiré yo.
Pero
la manera en que se fue construyendo el antisemitismo en Alemania es más
compleja que el mero papel de Hitler.
Dilthey
habla del libro de Hegel como una obra en la que se sigue la pauta marcada ya
por Kant en el sentido de que es necesario establecer vínculos entre la fe
moral y la fe erudita. Podemos decir que Hitler se mueve en el contexto de la
filosofía mundana de la religión , aunque es posible que nunca se haya puesto a
entender el contexto de la filosofía académica alemana de la religión ,la que
establece ,según la interpretación de Dilthey ,ese paso que emprendiera Kant y
otros filósofos coetáneos de Hegel, como Lessing. Se trata de la transformación
de la religión en un “sistema positivo, eclesiástico, autoritario”.[9]
Quizá
venga bien en este momento recordar ese fraile que tanto significa en el
nazismo de otro célebre filósofo alemán. Martín Heidegger ,al igual que leemos
en la interpretación diltheiana del Jesús de Hegel, admiraba un sentimiento de
moral no vinculado con envidias propias de la religión positiva como fuente de
moralidad.
Dice Dilthey:
De la última cena, celebración de
amigos, se hizo un deber religioso y una acción misteriosa. Surgió el afán de
expansión el proselitismo y la intolerancia, porque la religión positiva no
puede fundar sus principios, como la virtud, en la necesidad interna. Y como no
puede sofocar el sentimiento de impotencia y de imposición, surge el odio y la
envidia de las sectas. Este cuadro de la religión positiva eclesiástica le hace
recordar a Hegel la conversación del fraile Nathan, y exclama entusiasmado:
“
¡ Benditos vosotros, porque la pureza del corazón os fue lo esencial de la fe !
” .
El
mismo sentido podemos darle a la influencia de monje agustino alemán Abraham a
Sancta Clara en el pensamiento filosófico de Heidegger, como lo advierte
acertadamente Víctor Farías en su libro
Heidegger y el nazismo [10].
Además de definir al Turco como el verdadero anticristo, este monje del
siglo XVII era también un antisemita. Por cierto, lo del choque de
civilizaciones de Huntington , que se presenta como la gran novedad para el
siglo XXI, es ya bastante viejo, al menos para los europeos. El sitio de Viena
por los turcos el año 1683 está, seguramente, presente cuando el presidente
alemán no ve muy claro que hoy se quiera dar armamento sofisticado a Turquía
para defenderse de un eventual ataque de Irak. De cualquier modo, Heidegger,
quien escribiera su primer obra sobre este monje alemán, debía recordar, en sus
creencias desde el anverso psicológico, que los judíos eran ateos, faltos de
honor, de conciencia, de virtud, de fidelidad e incluso de razón...tal como los
definiera el predicador admirado por Heidegger. No es el momento de extendernos
en estas cuestiones.
El
proyecto hegeliano de una religión para el pueblo alemán, aun siendo
inconcluso, nos resulta sin embargo muy esclarecedor sobre el antisemitismo y
su génesis como creencia:
Así termina la “gran tragedia del
pueblo judío”,que no es, para Hegel, “ninguna tragedia griega” [ se refería
Hegel a la destrucción de Jerusalén por el Imperio Romano en el siglo I de
nuestra era ]y “ no puede despertar ni respeto ni compasión porque ambos nacen
del destino del mal paso necesario de un ser bello. Sólo puede provocar
repugnancia.”Con duras palabras[dice Dilthey] resume [ Hegel] al final toda su
exposición. “El destino del pueblo judío es el mismo destino de Macbeth, que se
separó de la naturaleza, dependió de un ser extraño y ,en su servicio, pisoteó
y mató todo lo santo de la naturaleza humana y, finalmente, fue abandonado por
sus dioses (pues eran objetos, él era siervo) y tuvo que ser destrozado por su
propia fe.”
En
entrevista a Costa Gravras realizada por Luciano Monteagudo en la sección culturales
de la revista argentina Página 12 ( de 17 de octubre de 2002),podemos encontrar
una visión “en clave de filosofía mundana”de los problemas que trata la
película Amén.
A
la pregunta de Monteagudo : “-¿La Iglesia, en este caso, fue culpable por
omisión o por complicidad con el nazismo?” , contestará lo siguiente el
director de Amén: “- Entramos en una
categorización jurídica. “Complicidad” es una palabra para la Justicia. Y no
conviene al film. El film no es un tribunal. Además, es mejor no hablar de “la
Iglesia”, porque “la Iglesia” es mucha gente. Entre ellos hay personas
excelentes, puedo dar nombres en Francia, en Italia, en todas partes, en
Latinoamérica, por ejemplo, con la Teología de la Liberación. Son gente
extraordinaria y forman parte de la Iglesia.
Sí, en cambio, hablamos de los dirigentes, de la jerarquía, porque la Iglesia
Católica tiene una estructura piramidal y la punta de la pirámide no reaccionó,
hizo silencio. Para mí, la película es una metáfora. No es sólo una película
histórica, que narra algo que sucedió hace tiempo. También es una película
sobre el presente, porque la indiferencia y el silencio todavía están aquí, no
comenzaron con los campos de concentración y terminaron con el fin de la
guerra. No, continúa hoy en día. Los ejemplos son miles. Hay que ver qué
sucedió con las dictaduras de América Latina. ¿Cuál fue la posición de las
jerarquías de la Iglesia con la gente que desaparecía, que era torturada, que
era asesinada? De eso también habla mi película”.
La
Historia influye en el presente a través de las reliquias del pasado y de los
relatos, pero también de la anámnesis, en el sentido
que Bueno ha propuesto y que utilizamos aquí por considerar que será de
utilidad en nuestro análisis.
Cuando
Daniel Jonah Goldhagen insiste en la exigencia de que la Iglesia Católica debe
ser juzgada moralmente ,y que debe por ello mismo responder de su culpa tanto
desde la moral , como de la política como desde un resarcimiento material de
los daños causados por ese silencio culpable, está exigiendo algo que también
se exige en la película Amén. [11]
Hay
otros referentes “mundanos” que podemos citar, por ejemplo, el texto de
Jean-Paul Sartre sobre el colaboracionismo en Francia, Réflexions sur la
question juive , publicado en 1945. Goldhagen, por cierto, critica
fuertemente a Sartre por haber sido capaz de escribir sin informarse de la
cuestión del antisemitismo, pero tanto Finkielkraut como posteriormente
Lanzmann reconocen la importancia que para los judíos sobrevivientes tuvo ese
texto de Sartre. A mi juicio, no debe pedirse, tal como lo hace Goldhagen en el
caso de Sartre y también en el de Hannah Arendt, más de lo que podían en las
circunstancias de un presente histórico dado, lograr. Olvida Goldhagen en el
citado libro los esfuerzos realizados por Sartre en la revista “Les Temps
Modernes” para tratar de solucionar el grave problema entre judíos y
palestinos.
Y
en este punto de nuestras reflexiones consideramos muy interesante introducir
una referencia a la polémica que en este mismo número 13 de El Catoblepas
encontramos entre el reciente nuevo colaborador de la revista, a quien doy la
más cordial bienvenida, Gustavo D.Perednik, y el profesor Felipe Jiménez.
El
segundo párrafo de “La
pregunta y sus respuestas” de Perednik me sorprende ,pues a su
afirmación en el sentido de que no es una voz (la judía) ,voz que se escuche en
España: La voz que impregna los medios españoles, su vida cultural y su
“corrección política” no es la judía sino precisamente la antijudía. Rara vez
puede escucharse en medios masivos españoles una palabra comprensiva de Israel.
Recuerdo
dos detalles, muy significativos, creo, en este aspecto. El señor Shlomo Ben
Ami, ex embajador de Israel en España, y también ex ministro de Asuntos
Exteriores de Israel, ha tenido a su disposición en distintas ocasiones la
página de opinión del diario español El País. Libros suyos se encuentran en las
estanterías de las librerías españolas y se leen reseñas sobre ellos en los
suplementos de los diarios de tirada nacional. Siendo embajador en Madrid, tuve
la ocasión en el año 1992 de ver cómo organizaba un curso de Verano en El
Escorial sobre la figura de la reina Isabel la Católica. El Estado de Israel,
al igual que todos los Estados, utilizan sus embajadas para defender sus
intereses políticos y económicos. Lo demás puede ser considerado mera ideología
[12]
o inclusive propaganda. La presentación de la sección “Voz judía también hay”
indica en cierto modo lo que se confirma en el artículo “La fobia inadvertida”
y esa acusación a todos los europeos de ser enemigos de Israel me parece muy
perversa.
Si
nos atenemos a los argumentos de Perednik, el intento de un escritor europeo
como Günter Grass será, acaso, considerado como algo que se podría considerar
como falsa conciencia, es decir, como una visión subjetiva en la que un alemán
pretende que los alemanes, pese a nuestra culpa, tenemos derecho al luto por
nuestras víctimas.
Lo
que me parece difícil de entender es que se nos pretenda hacer ver el problema
de la cuestión de la guerra entre palestinos y judíos como un problema del cual
los europeos somos (TODOS) culpables. El libro del historiador inglés Paul
Jonson La Historia de los judíos habla acerca de la cuestión del origen
del actual Estado de Israel. Nadie, al menos un servidor, niega que el Estado
de Israel es un seguro para que no vuelvan a darse los crímenes de la etapa
nazi y que allí los israelitas están protegidos por un Estado que dispone de
los medios para defenderse y defender a sus ciudadanos de sus enemigos. Ese es
un tema que merece una discusión muy amplia, pero lo de acusar a los europeos
así , como un todo sin ningún tipo de distinción, no me parece la mejor manera
de hacer las cosas. Por cierto ,a l perecer, los responsables de la comunidad
judía en los Estados Unidos tampoco fueron muy “activos” en sus denuncias del genocidio,
¿por qué razones? , hay quien afirma que intereses sionistas motivaron ese
dejar pasar , no muy distinto del que denuncia Goldhagen o Lacroix-Riz acerca
del Vaticano. Respecto de las muertes de judíos en la Segunda Guerra Mundial ,
sólo quisiera añadir que hubo también varios millones de muertos no judíos ,
cosa que no parece interesar demasiado en ocasiones.
Un
dato curioso, en la información sobre Pedernik se nos muestra su actividad en
China, en un programa llamado Ai Tian, “para el esclarecimiento judío en China,
bajo los auspicios de la familia Hatchwell y la empresa Excem Group.
Goldhagen
habla en su libro citado aquí, de este esclarecimiento. Lo que parece, más que
un asunto ideológico, es un asunto de intereses económicos y comerciales. Nadie
desconoce que todos los Estados hacen negocios a través de empresas nacionales,
pero tampoco es desconocido que detrás de ese mundo de los negocios se manejan
determinados modelos culturales, como para dar más vistosidad a la cuestión
crematística. Los japonenses difunden el budismo, los alemanes a través del
Goethe Institut sus valores culturales, los españoles, es decir, el Estado
español, mediante el Instituto Cervantes, los franceses la Alliance Française,
&&, pero Israel debe tener sus modelos culturales para apuntalar los
negocios en otros países. Pero eso es un asunto, digamos, de marketing. Sin
embargo, las acusaciones de carácter moral y fundamento religioso, no vienen al
caso, al menos si tenemos en cuenta los ataques de un filósofo como Espinoza a
la religión política judía de su tiempo. Recomiendo a nuestro amigo Pedernik la
relectura del Tractatus Teologico-Politicus de este judío que me
recuerda los ataques de Noam Chomsky al actual Estado de Israel en cuanto a sus
políticas palestinas.
No entiendo
muy bien por qué se considera negativo que se asimilen a ultranza los judíos en
la Francia posterior a la Guerra. Paul
Jonson cita a Raymond Aron, primeros ministros como René Mayer y Pierre Mendès-France y
Michel Debré y Laurent Fabius . Y sin embargo resulta positivo
que los sefardíes procedentes de Africa y que acentuaban el judaísmo de la
comunidad francesa después de los años 50 del siglo pasado. [13]
Me parece que si se continua por la vía de las tesis de Huntington acerca de
ese siglo XXI de enfrentamiento entre culturas, de religiones, podemos tener un
siglo XXI bien provisto de guerras de religión. Me parece interesante la
relectura del artículo de David Alvargonzález en El Catoblepas : Del relativismo cultural y
otros relativismos .
CUESTIONES
HISTÓRICAS Y ASPECTOS ONTOLÓGICOS DE LAS CREENCIAS
Las
creencias religiosas que encontramos en el campo antropológico e histórico de
referencia de los contenidos de la película Amén, suponen un complejo nudo de
relaciones, operaciones y términos en los que tenemos que tratar de ver las
conexiones del judaísmo, el comunismo, el nacional socialismo alemán, el
catolicismo y el protestantismo
(
recordemos que existe un movimiento en Alemania para reivindicar la actividad
de Gerstein en favor de los judíos, y se lo presenta como un héroe religioso la
perspectiva de la Iglesia Confesional y en los Círculos Bíblicos protestantes
alemanes).
Como
advierte Bueno en “El concepto de creencia y la Idea de creencia” ya citado:
Mucho más
problemáticas son las creencias propias de las religiones terciarias, en la
medida en que estas se resuelven en creencias circulares ( la creencia en la
propia Iglesia, en la Sinagoga, en la comunidad de los fieles ).
El
hecho de esta implicación en el espacio antropológico de las religiones
mencionadas dentro del eje circular resulta fundamental para entender el
sentido de la Idea de creencia tal como es expuesta por el materialismo
filosófico en este contexto histórico .
El
libro de Lacroix-Riz nos muestra la utilidad de esta crucial aclaración, que
debemos enmarcar en lo que podemos, siguiendo el hilo de nuestro análisis( que
sigue los lineamientos ya expuestos , de Bueno),considerar como el anverso de
la cuestión del filo germanismo y el antisemitismo del papa Pío XII, es decir,
que ya no sólo tendremos los aspectos epistemológicos de las creencias nazis y
católicas respecto de los judíos o los comunistas,& sino que podemos
comprobar el componente ontológico, digamos, los componentes que implican la
implantación política de las creencias de referencia.
Lacroix-Riz
se refiere a la cuestión del Kulturkampf [14] en la etapa
de Bismark. La Iglesia aprendió la lección de esta lucha y, en palabras de la
historiadora francesa:
En mayo de
1903, el triunfal viaje de Guillermo II al Vaticano- más bien que al Quirinal-
marcó el punto álgido de “ una entente (...)que incluía la política religiosa
del Imperio”, e incluía la cuestión vital de las órdenes misioneras. Consagró
el idilio comenzado por León XIII al comenzar el siglo con el Káiser en busca
de la expansión mundial.
Pensamos
que el lazo entre la Idea de Cultura y la política del Imperio desde Bismark
implicaban la destrucción de los planteamientos de filósofos como Espinoza, [15]
que basan sus argumentos en la crítica implacable de las creencias como
vinculadas al error y la falsedad.
Datos
históricos aportados por Lacroiz-Riz manifiestan la relevancia de ese anverso
del que habla Bueno y además un anverso( el aspecto ontológico de las creencias
católicas) que implica las estrategias propias de la prolepsis etológica que
las normas implican en su necesaria lucha por imponerse a otras normas
alternativas en el mundo del espacio antropológico .
Los lazos establecidos entre el Vaticano y
el Banco de Roma-explica Lacroix-Riz- “principal banco católico
italiano”, presidido por el comandante Pacelli ( hermano de Eugenio, pivote de
este libro),cimentaron la alianza alemana : este establecimiento financiaba
desde 1906 la expansión mediterránea y la “penetración pacífica” en
Tripolitania, donde sus inversiones alcanzaban en 1911 cinco millones de
dólares. El Reich se había, de este modo, por medio de su implantación bancaria,
sus intereses en la Italia en proceso de industrialización: en la fundación, en
1894 4n Milán, de la banca comérciale italiana, los tres cuartos de un capital
inicial de veinte millones de liras habían sido suscritos por bancos alemanes,
en primer lugar la Casa Bleichröder; el resto se repartía entre italianos y
suizo.
En
este artículo nos resulta imposible hacer una exposición que haga justicia a la
inmensa labor de Lacroiz-Riz, en tanto que sus más de 500 páginas abarcan un
período de casi un siglo, pero sí podemos
mostrar algunas de sus partes más relevantes para nuestro trabajo. Los
que pretenden que el papa Pío XII fue una víctima más de las ambiciones nazis,
quizá debieran leer con atención este libro, porque en él se muestran los
intereses de una institución de poder que utiliza todas las estrategias a su
alcance para, precisamente, no perder las fuentes de tal poder. Lo mismo que
hacen las otras instituciones eclesiásticas, sean la judía, las iglesias
protestantes ola ortodoxa griega en sus relaciones con las ideologías y
partidos políticos con los que convivieron en la Europa del siglo XX. Si todo
este material se pretendiera poner en una obra de teatro o en una película,
sería absolutamente imposible. Pero nuestro interés por el presente político implica
que nos interese el pasado en cuanto que en él se contienen muchos componentes
del propio presente. Cuando vemos que el Deutsche Bank fue clave en las
relaciones políticas entre el Reich y el Vaticano, no podemos sino pensar que
el Deutsche Bank en el presente, tras su entrada en el grupo del Banco de
Bilbao y Vizcaya y Argentaria (BBVA) adquiere un sentido político de enrome
relevancia si lo consideramos desde la cuestión de ese IV Reich en formación
del que habla el libro España frente a Europa, de Gustavo Bueno [16]
. Más aún si tenemos presente que el BBVA tiene fuertes vínculos con la hoy
quizá más influyente institución católica ,el Opus Dei.
Citaremos
nuevamente a Lacroix-Riz, para desarrollar esa propuesta del materialismo
filosófico que relaciona diaméricamente ( y dialécticamente) ese anverso y ese
reverso de la creencia, tal como hemos sugerido siguiendo las propuestas de
Gustavo Bueno antes mencionadas.
“
Es en los años veinte cuando se gestó el papel político del futuro Pío XII.
Apuntalando el grado de intervención vaticana en la hora de gloria del Zentrum
, Pacelli participó en la puesta en acción de la política de los medios
industriales y agrícolas apoyados en un alto clero del cual él nombró a las
promociones de post guerra.
Su
misión, oficialmente la conclusión de uno o varios concordatos alemanes que
preservaran o acrecentaran los derechos de la Iglesia, consistió en secundar la
alianza entre todas las fuerzas de la derecha alemana. La tarea,
terminada en enero de 1933,fatal para la idea de una Austria
“independiente”,abrió el camino a la guerra de revancha. Estudiaremos sobre
todo aquí las etapas interiores que marcan un encaminarse que erige a Pacelli
en pangermanista (antisemita, inclusive)”. [17]
El
asunto del célebre Concordato es fundamental para estas cuestiones, pero lo
analizaremos en la segunda parte de este artículo.
ENVÍANOS TUS SUGERENCIAS Y COMENTARIOS GRACIAS
[1] Apud. Walter Kaufmann, en el libro Tragedia y Filosofía. Barcelona; Seix-Barral; 1978.
El comentario de Kaufmann indica que el papa Pablo VI consideró su deber defender a Pío XII y sin leer ni siquiera el guión, ni ver la obra representada, envió una carta a un diario británico ( The Tablet, junio de 1963) donde incluso llega a dudar que Hochhuth “poseyera incluso integridad humana normal”
[2] Este asunto es tratado en el libro de Gustavo Bueno Nosotros y ellos ,cuando explica su posición respecto de la discusión entre Marvin Harris y Kenneth Pike sobre el significado de los conceptos emic y etic. Esto resulta de crucial relevancia en nuestro análisis, como veremos, porque de esta distinción se llega al problema de la falsa conciencia y la ideología, como lo platea Bueno en los textos del libro Cuestiones Cuodlibetales sobre Dios y la Religión a que se refiere en el citado artículo en notas de pie de página.
[3] Publicado por Seix Barral,Barcelona. 1978
[4] Raymond Aron; Mémoires .( 50 ans de réflection politique ).Paris;Julliard Eds.1983. Hay edición en español
[5] Annie Lacroix-Riz; Le Vaticain, l ´Europe et le Reich, de la Première Guerre Mondiale à la guerre froide; Paris;Armand Colin; tercera edición
[6] El libro que manejamos es una selección de textos y se ha publicado con el título El dolor del mundo y el consuelo de la religión; Madrid; Aldebarán; 1998.
Filaletes le dice a su amigo Demófeles: “ Como tú bien sabes, las religiones son como las luciérnagas: para brillar tienen necesidad de la oscuridad. Un cierto grado de ignorancia general es la condición de todas las religiones, es el elemento en que únicamente pueden convivir ”.
Y en otro pasaje, Demófeles afirma: “ tenemos ante nosotros los dos polos de la humanidad: la sabiduría de los individuos y la bestialidad de la masa, y ambos polos encuentran su acuerdo en el elemento moral”.
[7] Wilhem Dilthey: Hegel y el idealismo, volumen V de la edición mexicana del Fondo de Cultura Económica ( 2ª ed. en español,1956) a cargo de Eugenio Ímaz .
[8] Robert S. Wistrich; Hitler y el Holocausto; Barcelona, Ed. Mondadori; 2001
[9] Cfr. Dilthey; op.cit.pág.27. Es importante criticar las tesis idealistas de Dilthey , para lo que puede bastarnos el recurso a la Antropología, por ejemplo, las tesis de Malinowski, sin complicarnos las cosas demasiado.
[10] V. Farías; Heidegger y el nazismo; Barcelona; Muchnik Eds.; 1989
[11] El libro de Goldhagen lleva el título La Iglesia Católica y el Holocausto.(Una deuda pendiente); Madrid; Ed. Taurus; 2002
[12] Muy interesante al respecto, el escrito de José Manuel Rodríguez Pardo en el Nº5 de El Catoblepas: “Las claves de la argumentación ideológica”
[13] Crf. Paul Johnson; La Historia de los judíos; Buenos Aires; Javier Vergara ed.; 1991 . Págs. 565 ss.
[14] Consideramos imprescindible para analizar críticamente estos temas, el libro de Gustavo Bueno El mito de la cultura ; Barcelona;1996;Ed. Prensa Ibérica. Especialmente el capítulo II “ Nacimiento y maduración de la idea metafísica de cultura en la filosofía alemana”. Y del mismo modo, el capítulo que complementa este ,por el núcleo teológico de la filosofía alemana del siglo XVIII-XIX, como hemos visto antes, el capítulo V que lleva el título “ La génesis de la idea metafísica de cultura. El “Reino de la Gracia” y el “Reino de la Cultura”.
[15] Recomendamos la lectura del libro de Gabriel Albiac La sinagoga vacía .(Un estudio de las fuentes marranas del espinosismo) ; Madrid; Eds.Hiperión;1987.Hay algunos aspectos que sonde utilidad para entender las relaciones Iglesia – Estado en la católica España. En lo que se refiere a Alemania, los análisis sobre Schelling y su interpretación de Espinosa pueden ser muy esclarecedores, aunque a mi juicio, Albiac es demasiado benévolo con Schelling, si nos atenemos a la realidad objetiva de sus propias creencias, me refiero a las creencias de Schelling, desde luego .
[16] Me permito a continuación citar este texto del profesor Bueno crucial para entender la postura política implícita en este libro que considero imprescindible para comprender la Idea de Europa en el presente.
(...Europa es la razón y la invención, la ilustración, la ciencia y el arte. Es, sencillamente, la auténtica cultura.(¿Y cómo puede explicarse el entusiasmo que la conferencia de Husserl suscitó ante sus oyentes austriacos? He aquí mi sospecha: la sublime Idea de Europa que Husserl expuso en su famosa conferencia de Viena habría podido ser interpretada como una tabla de salvación en una época en la que Hitler estaba propugnando la Idea de una Europa fundada sobre la base de la Alemania aria. Husserl ofrecía, a fin de cuentas, como judío alemán, una alternativa europeísta fundada en el espíritu , y que, sin embargo, permitía seguir reconociendo la hegemonía o función arcóntica de los países de habla alemana; y entre ellos, Austria.). En España frente a Europa; Barcelona; Alba Editorial; 1999;1ª.ed.
[17] Lacroix-Riz;op.cit.. El capítulo 4
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