Barrios
Graziani, Leticia
Politólogo.
Universidad Central de Venezuela
Profesora
de la Maestría de Administración del Trabajo y Relaciones
laborales
Resumen:
Summary
The
present essay approaches the Marxist conception of the exploitation of
the work, his force in the world of the work of today; the adjustments,
modifications, y/o transformations that this Marxian interpretation has
experienced; this way as the posterior developments that form a Marxist
theory of the exploitation of the contemporary work.
The
category of exploitation in Marx is nourished in turn of several theories:
that of the value-work, that of the wages, the alienation of the work and
the absolute and relative weakening. With the first one there parts the
notion of added value and his diverse types and a concept developed late
by Marx, the relative one to the subsuntion of the work.
Palabras
Claves:
Explotación,
teoría marxista, trabajo, subsunción, plusvalía
Key
words:
Exploitation,
Marxist theory, work, subsuncion, added value
Introducción
La categoría de explotación en Marx se nutre a su vez de varias teorías: la del valor- trabajo, la de los salarios, la alienación del trabajo y la depauperización absoluta y relativa.De la primera se desprende la noción de plusvalía y sus diversos tipos y un concepto desarrollado tardíamente por Marx, el relativo a la subsunción del trabajo.
La suposición
de que el trabajador es explotado en el sistema capitalista parte de las
premisas de que este tipo de sociedad se basa en relaciones desiguales
e injustas basadas en el acaparamiento y en la expropiación por
parte del capital, del trabajo producido por los trabajadores asalariados.
A diferencia de la teoría clásica, Marx señala que el trabajo es una mercancía y que el capitalista entra en el mercado de trabajo para comprar el trabajo mercancía (fuerza de trabajo), con el dinero equivalente del valor de cambio de la fuerza de trabajo. Según la teoría del valor trabajo, elvalor de cambio de la fuerza de trabajo está determinado por el tiempo de trabajo necesario para su producción, o lo que vale decir, el tiempo de trabajo incorporado en los medios de subsistencia del trabajador.
Marx también introduce el concepto de jornada de trabajo. Esa jornada se divide en trabajo necesario y constituye la fuerza de trabajo necesaria para reproducir el valor de cambio, mientras que el resto de la jornada es el sobre- trabajo. La tasa de plusvalía se constituye a partir del sobre trabajo que se genera en la jornada de trabajo.
Marx también discute la formulación de la jornada de trabajo en el contexto de dos derechos enfrentados: los derechos del capitalistaa prolongar la jornada de trabajo hasta su máxima duración, y los derechos del trabajador a reducir la jornada de trabajo a una duración normal definida. Entre esos derechos, la que decide es la fuerza. Esta fuerza se convierte en la esencia del conflicto de clase:
“Por eso en la historia de la producción capitalista, la determinación de lo que es una jornada de trabajo se presenta como el resultado de una lucha, una lucha entre el capitalista colectivo, es decir, la clase de los capitalistas, y el trabajo colectivo, es decir, la clase trabajadora” (Marx, 1975:259)
Apropiación
y acaparamiento
De
una lectura del tomo 1 del El Capital se desprende que para Marx, el análisis
histórico ha permitido comprobar que el enriquecimiento social,
la generalización del comercio, la acumulación primitiva
del dinero, la producción de una masa cada vez mayor de plusvalía,
no son, en ninguna parte del mundo, producto de una abstinencia voluntaria
por parte de los productores que mediante sus actividades económicas
logran enriquecerse. Por el contrario, la generalización de la producción
de mercancías, la acumulación primitiva del capital dinero
y su circulación acelerada con vistas a obtener la plusvalía,
son producto de una “apropiación”, de un “acaparamiento” por una
parte de la sociedad humana del sobreproducto social producido por la otra
parte de esta misma sociedad.Evidentemente,
la apropiaciónse caracteriza
por la abstinencia de los productores a los que se somete a percibir un
salario de subsistencia.
Este
proceso se ubica con el nacimiento mismo del capitalismo, tal como lo afirma
Ernest Mandel (1969).
En
la producción capitalista,el
productor separado de sus medios de producción no es ya dueño
de los medios de los medios de producción y solo puede vivir vendiendo
–transformándola en mercancía- su propia fuerza de trabajo,
a cambio de un salario que le permite adquirir esos medios de subsistencia.
El paso de la producción simple de mercancías a la producción
capitalista propiamente dicha se caracteriza, pues,por
dos fenómenos paralelos: la transformación de la fuerza de
trabajo en mercancía, por una parte; la transformaciónde
los medios de producción en capital, por otra. Estos dos fenómenos
concomitantes nunca se produjeron en gran escala con anterioridad a su
aparición en el siglo XVI y sobre todo, en el siglo XVIII, en Europa
occidental, principalmente en Gran Bretaña. (Mandel, 1969: 164).
En
el Manifiesto del Partido Comunista, Marx y Engels (1986) señalan
la historia de la explotación del trabajo. Historia que se remonta
a las iniciales formaciones económico- sociales de la humanidad:
El propietario de esclavos les distribuía alimento, apropiándose
a cambio del producto de su trabajo. El señor feudal se apropia
de los productos del trabajo gratuito que sus siervos estaban obligados
a realizar para él. El capitalista compra la fuerza de trabajo del
obrero. Bajo estas diferentes formas, las clases poseedoras se apropian
siempre del sobreproducto social, el producto del sobretrabajo de los productores.
De
todo lo anterior se desprende, que la categoría de explotación
es inherente al trabajo de la humanidad, y está estrechamente vinculada
a la existencia de propiedad privada. La explotación supone una
profunda desigualdad entre los que producen y entre los dueños de
los medios de producción, en la que estos últimos se apropian
del trabajo y acaparan la riqueza social producida, destinando tan solo
un salario de susbsistencia a los productores.
A
continuación, se pueden visualizar los componentes de la producción
de mercancías en el capitalismo:
Las
formas de la plusvalía
El
capitalista compra la fuerza de trabajo como compra cualquier otra mercancía,
par realizar su valor de uso. El valor de uso de la fuerza de trabajo,
es la facultad de crear plusvalía, de suministrar sobretrabajo,
más allá del trabajo necesario para producir el equivalente
del salario. De modo tal, que para ser contratado por un patrón,
el obrero trabajará más tiempo del que es necesario para
producir este equivalente. Cuando hace esto crea un valor nuevo, a cambio
del cual el ya no cobra nada. Crea plusvalía, que es la diferencia
entre el valor creado por la fuerza de trabajo y el valor de la propia
fuerza de trabajo.
El
proceso de acumulación de capital, el cual se encuentra dominado
por las leyes de la competencia, pone en peligro constantemente la tasa
de ganancia aspirada por los capitalistas, este fenómeno los obliga
a obtener más ganancia por la vía de la explotación
del trabajo y ello se traduceen
una imperiosa necesidad de reducir el tiempo de trabajo necesario destinado
a la producción de mercancías. Esto se obtiene a través
de diversas vías:
a)
La prolongación de la jornada de trabajo
Marx
explica que la plusvalía se puede obtener de diversas formas, una
de ellas es prolongar la jornada de trabajo al máximo, sin aumentar
el salario cotidiano. Sí se presume que el obrero produce en cinco
horas el equivalente de su salario, la prolongación de la jornada
de trabajo de diez a doce horas sin aumento de salario incrementará
el sobretrabajo de cinco a siete horas por día, es decir en un 40%.
Esta forma de plusvalía se denomina plusvalía absoluta.
Tal
como se puede observar en el siguiente ejemplo: Supóngase una jornada
de 8 horas y que esta sea prolongada a 10 horas de trabajo. La tasa de
plusvalía se calcula dividiendo el Tiempo de Trabajo Suplementario
entre el Tiempo de Trabajo Necesario.
Pl=
TTS/TTN x 100
En
el primer caso (jornada normal de trabajo)la
tasa de plusvalía será igual a 100%. Mientras que en el segundo
caso (con la prolongación de la jornada de trabajo) esta aumenta
en un 150%.
Caso 1: Jornada
Normal de Trabajo
Caso
2: Jornada prolongada de trabajo
Marx
considera que estas prolongaciones de la jornada de trabajo a la larga
resultan improductivas y antieconómicas para el capitalista, de
modo que la fijación de una jornada normal de trabajo o de duración
racional es la mejor estrategia para elevar al máximo los beneficios.
b)
Incremento de la productividad e intensidad del trabajo
Otra
forma de obtener plusvalía se basa en la reducción del tiempo
de trabajo necesario y en el aumento del tiempo de trabajo suplementario.
A esta se conoce como plusvalía relativa.
La
plusvalía relativa se obtiene del incremento de la productividad
del trabajo, gracias al empleo de nuevas máquinas, de métodos
de trabajo más racionales, de la división del trabajo más
perfeccionada. Marx señala lo siguiente:
“El valor de las mercancías está en proporción inversa a la productividad del trabajo. Y así ocurre también con el valor de la fuerza de trabajo, porque depende de los valores de las mercancías. La plusvalía relativa es, por el contrario directamente proporcional a la productividad. Sube cuando la productividad sube, y desciende cuando la productividad desciende” (Marx, 1975: 247)
En
cuanto a la intensidad del trabajo puede entenderse según algunos
autores (Mandel, 1969) como una forma de plusvalía absoluta, perobasada
en una reducción del tiempo de trabajo necesario. El argumento de
Mandel es que el trabajo que podría realizar un obrero en 13 o 14
horas lo termina haciendo en 10 horas. La intensificación del trabajo
es propia de los modelos de tipo tayloristas basados en la vigilancia y
supervisión del trabajo y la reducción del tiempo muerto.
La adopción de la teoría fisiológica del trabajo sustentada
en la adaptación del cuerpo humano a la labor, mediante el estudio
de tiempos y movimientos, todo ello contribuye a que el trabajo necesario
se reduzca. Como se puede observar en este caso, la Tasa de Plusvalía
se incrementa con respecto a los casos anteriores y será igual a:
166 %.
Caso
3: Jornada intensificada de trabajo
Caso
4: Jornada de trabajo productivo
La
productividad esta asociada a la innovación tanto organizacional
como tecnológica, esta vía, para el capitalista,puede
ser preferible a la de la intensificación del trabajo, ya que permite
reducir al máximo el tiempo de trabajo necesario. En el caso del
ejemplo anterior la plusvalía asciendea
un 300%.
La
teoría marxiana de la innovación (cambio técnico)
y su efecto en el aumento de la plusvalía relativa está ampliamente
desarrollada en el tomo III de El Capital, y es definida como la institución
de un nuevo método de producción de mercancías. Esta
se presenta en tres formas: ahorro de trabajo, caracterizada por el aumento
de la composición orgánica del capital; ahorro de capital,
caracterizada por la disminución de la composición orgánica
del capital; y las innovaciones neutrales sin alterar la composición
del capital. Según Marx, las más frecuentes son las relativas
al ahorro del trabajo.
Así
mismo, en el Tomo 1 deEl Capital, Marx
enumera los factores subyacentes que tienden a elevar la productividad
del trabajo y la plusvalía relativa:
1-El
incremento en la fuerzas de trabajo mecánicas
2-La
ocupación de grandes masas de trabajadores
3-El
estímulo de la emulación y el entusiasmo en los trabajadores
4-La
simultánea realización de diferentes operaciones
5-El
uso común y económico de los medios de producción
6-La
reconversión de los productos gastados en nuevos elementos de producción(reciclaje)
En
las formas contemporáneas de trabajo se puede encontrar, sin embargo,
combinación de intensificación del trabajo y aumento de la
productividad, dando como resultado un aumento significativo de la tasa
de ganancia,Por ejemplo en el caso
siguiente la tasa de plusvalía logra ascender a 700%.
Caso
5: Jornada de trabajo productivo e intensificado
La
subsunción
Marx
desarrollo el concepto de subsunción del trabajo en sus Manuscritos
económicos filosóficos y la define de este modo:
“El
proceso de trabajo se convierte en el instrumento del proceso de valorización,
del proceso de la autovalorización del capital: de la creación
de plusvalía. El proceso de trabajo se subsume en el capitaly
el capitalista se ubica en él como dirigente, conductor; para éste
es al mismo tiempo, de manera directa, un proceso de explotación
de trabajo ajeno. Es esto a lo que denomino subsunción formal del
trabajo en el capital. Es la forma general de todo proceso capitalista
de producción, pero es a la vez una forma particular respecto al
modo de producción específicamente capitalista, desarrollado,
ya que la última incluye la primera, pero la primera no incluye
necesariamente la segunda.” (Marx,1970:
15)
Marx
identifica este tipo de subsunción con la plusvalía absoluta
y el prolongamiento de la jornada de trabajo. Esta subsunción formal
se ubica históricamente como la forma inicial de explotación
del capitalismo y supone la existencia de relaciones de subordinación
y hegemonía. Subordinación del productor respecto al explotador
de su trabajo y hegemonía del explotador sobre el productor.
El
modo de producción específicamente capitalista aparece con
la plusvalía relativa, esta supone la existencia de una mejor división
del trabajo; la introducción de maquinarias y en general, la transformación
del proceso productivo. La plusvalía relativa supone lo que Marx
denomina la subsunciónreal
del trabajo.
“Del mismo modo que se puede considerar la producción de la plusvalía absoluta como expresión material de la subsunción formal del trabajo en el capital, la producción de la plusvalía relativa puédese estimar como la de la subsunción real del trabajo en el capital. La característica generalde la subsunción formal sigue siendo la directa subordinación del proceso laboral -cualquiera que sea, tecnológicamente hablando, la forma en que se le lleve a cabo- al capital. Sobre esta base, empero, se alza un modo de producción no sólo tecnológicamente específico que metamorfosea la naturaleza real del proceso de trabajo y sus condiciones reales: el modo capitalista de producción. Tan sólo cuando éste entra en escena se opera la subsunción real del trabajo en el capital”(Marx, 1970: 23).
Productividad,salarios
y depauperización
Para Marx los salarios dependen de dos tipos de fluctuaciones de corto plazo y de largo plazo. Las de corto plazo dependen del ciclo capitalista, que se caracteriza por estancamiento, crisis, recuperación y auge. Encontramos que en la fase de recuperación la masa de desempleados es abundante lo que hace que los salarios permanezcan estables; en la fase de auge el desempleo ha disminuido y los salarios suben, lo cual presiona entre otros factores a que caiga la tasa de ganancia y se expulse de nuevo amplios contingentes a la fila del desempleo, cayendo los salarios en estas condiciones.
En cuanto a las fluctuaciones de largo plazo, ella depende de los procesos de acumulación de capital. Cuando la acumulación de capital se efectúa a un ritmo más lento que el crecimiento de la demanda de empleos que ella misma genera, los salarios reales permanecen estables o incluso tienden a caer. Así mismo el ejército industrial de reserva tiende a crecer. Por el contrario, cuando la acumulación de capital logra un ritmo más rápido que el de la demanda de empleo, el ejército industrial de reserva deja de crecer y se reabsorbe, generando un lento ascenso de los salarios.
En general, los aumentos de productividad del trabajo tienen un efecto contradictorio sobre los salarios. En la medidaen que reduce el valor de los bienes de subsistencia, si no disminuye el salario absoluto tiende a disminuir el salario relativo. Igualmente la acumulación de capital tiene un efecto contradictorio. Por un lado crece el desempleo tecnológico como resultado de la introducción de tecnología, pero por el otro, en la medida en que se acumula la plusvalía, crecen nuevas empresas y esto hace que el ejército industrial de reserva se reduzca.
Es importante señalar la distinción que hace Marx en su obra Trabajo asalariado y capital, entre salarios relativos y reales:
“Los salarios relativos pueden bajar, aunque los salarios reales suban simultáneamente con los salarios nominales, con el valor en dinero del trabajo. Sí el capital aumenta rápidamente, los salarios pueden subir: el beneficio del capital sube de un modo incomparablemente más rápido. El poder de la clase capitalista sobre la clase trabajadora ha aumentado, la posición social del trabajador ha empeorado, ha descendido un escalón más, por debajo de la del capitalista”. (Marx,1986:40)
A esto se agrega, que la aplicación de formas de tecnología más altas bajo el capitalismo desplaza crónicamente al trabajo de la producción. Este desplazamiento aumenta las filas de los desempleados, lo que reduce las cuotas de los salarios de subsistencia. Como la subsistencia es flexible en su descenso, el incremento de la miseria es indudable.
En cuanto a la depauperización que se genera en los asalariados es preciso señalar quepara Marx la depauperización absoluta no tiene lugar en los trabajadores asalariados sino en los desempleados. La depauperización absoluta aparece en el ejército industrial de reserva y también aparece de manera periódica en los periodos de desempleo coyuntural. Tal como señala Mandel (1969):
“La
teoría de la depauperización absoluta del proletariado no
se encuentra en la obra de Marx. Tal teoría le ha sido atribuida
por adversarios políticos, ante todo por la corriente llamada “revisionista”
del partido socialdemócrata alemán” (Mandel, 1969: 205)
La
depauperización relativa se refiere al aumento de los salarios a
largo plazo de un modo inferior al aumento de la riqueza social y de la
productividad media del trabajo.El obrero moderno en lugar de elevarse
con el progreso de la industria, desciende cada vez más por debajo
de las condiciones de existencia de su propia clase. Se convierte en un
pobre y la pobreza se desarrolla más rápidamente que la población
y la riqueza.
En
diferentes páginas de El Capital, encontramos las diversas
denominaciones que Marx le asigna al “pauperismo”: “agonía en el
trabajo”; “sufrimiento”; “hambre”; “degradación moral e intelectual”;
“condiciones de vida más pobres”.
Trabajo
enajenado
Marx
concibe al trabajo como una mercancía y la define de este modo en
los Manuscritos:
“Con
la misma Economía Política, con sus mismas palabras, hemos
demostrado que el trabajador queda rebajado a mercancía, a la más
miserable de todas las mercancías; que la miseria del obrero está
en razón inversa de la potencia y magnitud de su producción;
que el resultado necesario de la competencia es la acumulación del
capital en pocas manos, es decir, la más terrible reconstitución
de los monopolios; que, por último, desaparece la diferencia entre
capitalistas y terratenientes, entre campesino y obrero fabril, y la sociedad
toda ha de quedar dividida en las dos clases de propietarios y obreros
desposeídos.”(Marx,
1970: 123)
La
enajenación se expresa por la pérdida total de control del
trabajador sobre sus condiciones de trabajo, sobre sus instrumentos de
trabajo y sobre el producto de su trabajo. Este proceso se acentúa
cuando se produce plusvalía relativa. Así lo describe Marx:
“El
obrero es más pobre cuanta más riqueza produce, cuanto más
crece su producción en potencia y en volumen. El trabajador se convierte
en una mercancía tanto más barata cuantas más mercancías
produce. La desvalorización del mundo humano crece en razón
directa de la valorización del mundo de las cosas. El trabajo no
sólo produce mercancías; se produce también a sí
mismo y al obrero como mercancía, y justamente en la proporción
en que produce mercancías en general.Este
hecho, por lo demás, no expresa sino esto: el objeto que el trabajo
produce, su producto, se enfrenta a él como un ser extraño,
como un poder independiente del productor. El producto del trabajo es el
trabajo que se ha fijado en un objeto, que se ha hecho cosa; el producto
es la objetivación del trabajo. La realización del trabajo
es su objetivación. Esta realización del trabajo aparece
en el estadio de la Economía Política como desrealización
del trabajador, la objetivación como pérdida del objeto y
servidumbre a él, la apropiación como extrañamiento,
como enajenación” (Marx, 1970:
140)
La
teoría de la alienación completa el ideario marxista de la
explotación del trabajo en el capitalismo. En este sentido, no se
trata tan solo de la “expropiación” de lo producido por el trabajador,
esta expropiación conduce a un proceso de “desvalorización”
del trabajador.
Conclusiones
La
categoría de explotación en Marx supone destacar una serie
de aspectos relevantes para el estudio de las relaciones de trabajo en
la presenta era, entre ellos se resalta la utilidad de la ley del valor;
a la luz de esta teoría se puede investigar la difusión industrial
de las nuevas tecnologías en el sector productivo;la
incidencia del aumento de la tasa de plusvalía en la reorganización
productiva y la creciente polarización social está recreando
una fuerte desproporción entre la producción y el consumo.
Así mismo, se puede indagar cuáles son las tendencias que
alientan y limitan la recomposición de la tasa de ganancia en el
largo plazo.
Con
la ley del valor se explica además, por qué el capitalismo
funciona en forma descontrolada y desequilibrada y cómo el trabajo
socialmente necesario es el elemento determinante del valor de las mercancías.
A partir de esta determinación cuantitativa del trabajo socialmente
necesario, es queel capital define
los niveles de inversión, las formas de la competencia, las tasas
de beneficio y los ritmos de la acumulación.
El
análisis de la productividad del trabajo implica estudiar el cambio
tecnológico, así como la introducción de los nuevos
productos y las nuevas formas de producción, ya que en ellos se
modifican los tiempos de trabajo y los valores relativos de todas las mercancías.
De estos cambios surgen los beneficios extraordinarios, que desplazan la
inversión de una rama a otra y las pérdidas acumulativas
que desembocan en la crisis.
El
centro de la teoría de la explotación se asienta en el trabajo
generado y no remunerado a los asalariados. No hay forma de comprender
el funcionamiento de la economía contemporánea soslayando
o desconociendo este principio.
El
incremento de la tasa de explotación es una constante presente en
las últimas dos décadas en la economía capitalista.
Manifestación de ello lo representan los fenómenos de desregulación
laboral, desempleo estructural y expansión de la pobreza. Conjuntamente
tiene lugar un retroceso de los derechos de los trabajadores, y un fortalecimiento
del control gerencial dentro de las empresas. Este avance patronal ha conducido
al estancamiento de los salarios en los países centro y al retroceso
absoluto en las naciones periféricas.
La
amplia existencia de trabajo precario y el desplazamiento del capital en
busca de mano de obra “barata” demuestran que el "costo salarial" continúa
siendo un referente central de la ganancia y que el ingreso del trabajador
representa para el empresario un gasto, que disminuye en proporción
a la caída de los sueldos.
En
cuanto a los salarios se puede concluir lo siguiente, que se trata de una
lucha entre el capitalista y el obrero, en la que el obrero siempre pierde,
cuestión que se demuestra en las tres condiciones básicas
de la sociedad capitalista:
Primero,
si la fase es de descenso, el trabajador sufre las consecuenciaspeores,
puesto que sus salarios caen.
Segundo,
sí la fase es de recuperación, la oferta de trabajo será
menor que la demanda, generándose un exceso de trabajo; un aumento
de la división del trabajo y una mayor concentración de capitales.
Tercero,
sí la fase es de expansión, se genera la competencia entre
los trabajadores lo cual provoca una caída de los salarios.
El aumento de la explotación, la desocupación y la pobreza afectan la capacidad de los trabajadores para actuar como clientes de la producción masiva. Al estancarse los ingresos de los asalariados declina el poder de compra y el ritmo de fabricación se desconecta de la capacidad de absorción de los mercados.
Son estas las condiciones que Marx observaba como el desenlace de la crisis del capitalismo.
En suma, los aspectos relativos a la explotación del trabajo abordados desde la perspectiva originaria de Carlos Marx, representa un valiosos instrumental teórico para la comprensión de los fenómenos de las relaciones de trabajo en el mundo de hoy.
Bibliografía
MANDEL,
Ernest. (1969). Tratado de economía marxista. Tomo 1. México.
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MARX,
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Carlos y F. ENGELS. (1986). El manifiesto del partido comunista. Moscú.
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MARX,Carlos.
(1986). Trabajo asalariado y capital. Moscú. Progreso.
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