Filos, Lingua et Status de la realidad

  Carlos Alberto V�zquez Delgado
Dr. en Sociolog�a de L�HESS de Par�s
Profesor Titular jubilado de la UPEL-IPB
Barquisimeto, Venezuela.
e-mail: [email protected]

 

 

           Los a�os noventa han significado para nuestra "generaci�n" (sin tener idea de cu�l de ellas me refiero) la madurez, la fascinaci�n, el ingenio, el "aller-retour" de lo racional a lo irracional, el salir de lo moderno y el entrar en lo posmoderno...en todo caso, yo creo �al igual que Jos� A. Marina- que la filosof�a ha de salir de su invernadero, para incorporarse al grupo de ciencias de vanguardia. No podemos continuar permitiendo la llegada o la salida del "irracionalismo ilustrado" a todos los lugares donde rein� la sensatez, la preparaci�n, la academia. No podemos aplaudir el tiempo de penuria (d�rftiger zeit) de la reflexi�n �no me refiero s�lo a lo racional- hace falta una ciencia por decirlo de alguna manera de s�ntesis que aproveche los materiales dispersos. (se refiere Marina 1.997:12, a la psicolog�a cognitiva, la ling��stica, la neuroling��stica...).

Lleg� la hora de perder la altaner�a filosofal que la mayor�a de las veces conduce a la esterilidad, pero para entrar en esa alteridad (Lo que me permite no repetirme hasta el infinito. Baudrillard, 1.995:185) es necesario convertirse en astuto, en avisado, p�caro, fresco, capaces de buscar en los secretos del lenguaje a trav�s del aprender cosas nuevas, ver cosas nuevas �no pretender verlas- , descender a niveles bien profundos de la naturaleza humana con un sentido de la ambivalencia. Es necesario en convertirse en practicante del ingenio : "Ingenio es el proyecto que elabora la inteligencia para vivir jugando. Su meta es conseguir una libertad desligada, a salvo de la veneraci�n y la norma. Su m�todo, la devaluaci�n generalizada de la realidad" Marina, 1997:23.

La historia (no s� cu�l de ellas) nos muestra que la propuesta que entrego no es nada nueva, ya Marcuse en �Eros y Civilizaci�n�, 1953 la hab�a hecho. Simplemente salto y los remito a evocar una revoluci�n ingeniosa : mayo del 68. Marcuse dec�a que el jugador experimenta un sentimiento de libertad respecto del mundo objetivo. No suprime la realidad, pero la libera de su aspecto serio. En el juego, el hombre no hace sino "jugar" con la verdad y la realidad. Me adelantar� en el planteamiento de fondo s�lo para que lo considere de una vez: �Cu�l es la diferencia entre juego e hiperrealidad?. Jugar con la verdad no es lo mismo que mentir o equivocarse. Es aprovechar el "juego", la holgura que la inteligencia ingeniosa produce en la realidad.

Pero hasta d�nde afecta ese juego la verdad, cu�l verdad, la verdad de qui�n. Yo creo y as� lo propongo, que hasta nuevo aviso excluyo de mi vocabulario la palabra verdad puesto que su reiterativo uso, ha hecho posible que exista en boca del ser humano a�n cuando no le pertenece a �l. Reponiendo entonces, preguntar�a: hasta d�nde afecta ese juego al objeto, qu� objeto, cu�l objeto, objeto de qui�n.

Si retomamos la filosof�a y no empleamos el ingenio hasta lo m�s profundo, �las cosa� no van a encontrar la manera de escabullirse a la dial�ctica del sentido, que de paso y seg�n Baudrillard, las aburr�a, de esa manera �las cosas� van a proliferar en infinito...hacia el infinito, insistir�n sobre su esencia en una asombrosa y excelsa escalada a los extremos, en una obscenidad que les sirve ahora...de raz�n insensata

Y as� hablamos de AREAS ESTRAT�GICAS y EDUCACI�N. Al nombrarlas pareciera el pasaje del G�NESIS...y dijo DIOS...me refiero al valor de la palabra. Alguien dir�a, entramos en terrenos serios, profundos. De esa manera efectuamos el mismo tr�nsito que de ni�o a adulto: jugamos desde que nacemos, crecemos y seguimos jugando y cuando llegamos a adultos no podemos jugar sino en ocasiones y s�lo cuando y como se nos est� permitido. � Por qu� ?. Nada nos impide pensar que podemos obtener los mismos efectos en el orden inverso �otra sin raz�n-, tambi�n victoriosa-. La sin raz�n vence en todos los sentidos.

Buscamos mejorar el entorno, para ello invertimos tiempo, dinero y pasi�n. Sin embargo, el resultado parece satisfactorio, poco comprensible. Vivimos un mundo y un tiempo impreciso, inexacto, con efectos espeluznantemente vertiginosos que nos permiten pensar que est� ocurriendo "algo" que depasa el objeto, la cosa. No logramos diferenciar ni siquiera lo falso de lo verdadero. A decir de Baudrillard Buscaremos lo m�s falso: la ilusi�n y la apariencia. (ESTRATEGIAS FATALES: 6)

Resolver cualquier problema institucional o no, organizacional o no, implicar�a en mi manera de ver resolver el problema de la comunicaci�n...La comunicaci�n es demasiado lenta, es un efecto de lentitud, pasa a trav�s del contacto y de la palabra. La mirada corre m�s r�pido. Todo debe representarse instant�neamente. No nos comunicamos jam�s.

 Imaginemos lo que ocurre con el discurso (cualquier discurso). Imaginemos qu� puede suceder en un pa�s como el nuestro �tocar� s�lo lo de comunicaci�n aqu�- , en el cual se pretende �deslindar� estrat�gicamente cualquier objeto, cualquier cosa sin resolver asuntos primarios. Los extremos del pa�s indican que siendo de tradici�n oral, se requiere escribir cualquier "cosa", �C�mo es esto?. �Necesitamos refundar la idea anterior sobre todo como estrat�gica?. Nos han hecho pensar que el proceso oral no es reflexivo, m�s si lo es el proceso escrito, cuando lo cierto es que uno es m�s cuidadoso que el otro: usted dir�..�D�nde , en qu� parte de la historia perdimos la constituci�n del modelo de comunicaci�n venezolano? �Si no nos comunicamos entonces, qu� es lo que hacemos?.

Al no comunicarnos por y a trav�s de la palabra, ser�a mucho m�s dif�cil hacerlo est�ticamente, por aquello de que para comunicarse, alguien debe hacerlo y otro debe recibirlo. Raz�n y sospecha de que si el proceso se est� haciendo de manera inadecuada, lo que se est� recibiendo tambi�n es inadecuado: de lo bello se recibe lo feo, de lo verdadero se recibe lo falso, de lo real se recibe lo imaginario. �C�mo es posible eso?.

Debemos hablar de lo superlativo, de lo hiperb�lico porque se trata de absorber algo de lo contrario: imaginemos que estamos frente a una pintura de Rever�n, e imaginemos toda la energ�a del cuadro, volcada de manera contraria, donde lo bello lo hermosamente est�tico

Pudiera hacer percibir la energ�a de lo feo o exactamente el efecto contrario. Baudrillard sostiene 1994:7, Imaginad algo bello que hubiera absorbido toda la energ�a de lo feo: aparece con la moda... imaginad lo verdadero que hubiera absorbido toda la energ�a de lo falso: aparece la simulaci�n.

Ya hemos anunciado dos elementos que desear�a introducir en la discusi�n: lo hiperreal y la simulaci�n. � Qu� es lo uno y qu� es lo otro?. Para llegar a una explicaci�n aproximada, se hace necesario revisar conceptos anteriores, tales como realidad, representaci�n, imagen aut�noma para poder pasar por simulaci�n y llegar a la hiperrealidad.

Primer estadio: Hiperrealidad

Para estudiar la realidad (�?), se hace necesario revisar tanto la alteraci�n del objeto a nivel microsc�pico como la creencia cu�ntica de que lo que usted ve realmente no es as�. La observaci�n del objeto a trav�s de la lente provoca una alteraci�n tal, que concebirlo es revolucionario: la relatividad del resultado. En el caso social, la lente es la experiencia del sujeto que altera de cualquier manera la realidad. � Es posible que no contento con ser alienado por la observaci�n, es posible que el objeto nos enga�e?. La cuesti�n es que ese objeto y su relaci�n con el sujeto nos da la idea de qu� es la realidad: ADEQUATIO INTELLECTUS AD REM, o sea, la adecuaci�n del intelecto hacia la cosa. La realidad exist�a despu�s de todo...El sujeto deb�a inventariar m�todos m�s precisos que le hicieran accesible al objet. Rodr�guez, 1989:14 

Segundo Estadio: La Representaci�n.

La representaci�n est� constituida entre otros, por la imagen mental que imita la realidad pero como hemos visto en el primer estadio, esa realidad es relativa en cuanto que es l�gica y �sta es realmente el l�mite del mundo. Raz�n por la que me atrevo a proponer lo creativo, lo lateral, el juego a la hora de estudiar la representaci�n: �Qu� representa una pista de atletismo?. Las pistas de atletismo son circulares o el�pticas sencillamente porque el corredor no quiere ir a ning�n sitio, sino tan s�lo correr. De igual manera el lanzador de jabalina alancea un aire sin enemigos. La seriedad que es una forma alterna del juego es caracter�stica de la representaci�n, cuando usted representa ser algo o ser alguien, est� entrando en caminos que lo conducir�n inexorablemente a lo hiperreal.

Fijemos la atenci�n a los siguientes pasajes que Jos� Marina (4:34) nos presenta: He echado la seriedad por la borda. Si hay algo que d� unidad a mi vida, escrib�a Sartre, es que no he querido jam�s vivir seriamente. M�s adelante contin�a diciendo Marina �Por qu� esa violenta repulsa de la seriedad?. El hombre serio no tiene conciencia de su libertad. En cambio, desde el momento en que el hombre se percibe como libre y quiere usar su libertad, juega. ...Es cierto que el juego libera de las coacciones de la realidad.

Tercer Estadio: Imagen Aut�noma.

Seg�n Heidegger, el advenimiento de la modernidad no se llev� a cabo por la sustituci�n de una imagen del mundo �medireview� por una moderna, sino m�s bien el hecho de que el mundo se convierta es lo que distingue la imagen de la era moderna. Rodr�guez, 1.989:16.

La imagen aut�noma se ha hecho posible en nuestra era, gracias a los mass media, sobre todo al televisor y al cine , aunque cada uno de ellos tiene un status propio en nuestra sociedad: Con el affaire del Presidente Clinton lo que se ha pretendido a hacer es oxigenar a trav�s de un esc�ndalo, un negocio para todas las partes donde lo moral, que tal vez fue tomado en cuenta en alg�n momento, al final no le interes� a nadie. Claro est�, que el periplo del cacareo, se extendi� y fue escuchado en todo el planeta, no obstante que usted no hubiera querido o�rlo, gracias a la imagen aut�noma del medio m�s mitificador de este siglo. Si el lector no atiende a los ejemplo que hemos dado, lo remitimos a la lectura del �Mago de la Cara de Vidrio� de Eduardo Liendo, donde se puede evidenciar con mucha claridad lo que intentamos decir.

Cuarto Estadio: La Simulaci�n.

Llegados aqu�, necesariamente debemos explicar que estamos entrando en los terrenos de la transpol�tica, del transexualismo, de la transmoda. La simulaci�n es el �xtasis de lo real. La antipedagog�a es la forma ext�tica, o sea, pura y vac�a, de la pedagog�a. La simulaci�n es fingir tener lo que no se tiene pero atenci�n, simular no es fingir. Observe: aquel que finge una enfermedad, puede sencillamente meterse en cama y hacer creer que est� enfermo. Aquel que simula una enfermedad aparenta tener algunos s�ntomas de ella. �Es nuestro estudiante un simulador? �Es acaso nuestra Universidad un laboratorio de simulaci�n? �Es el docente quien dirige ese proceso de simulaci�n?.

Quinto Estadio: La Hiperrealidad.

La �poca de la hiperrealidad ha comenzado. Autores como Umberto Eco, Rubert de Vent�s y J�rgen Habermas ya hab�an detectado este signo que obviamente es Jean Baudrillard quien mejor lo ha caracterizado. �Qu� es la hiperrealidad?. Responder en forma breve es bastante complicado sin embargo Rosa Rodr�guez lo define de manera espec�fica en su libro LA SONRISA DE SATURNO: Los objetos se transforman en signos, proliferan en la simulaci�n, para a continuaci�n acumularse en el exceso, del que s�lo nos salva la irreversibilidad, el intercambio simb�lico, la muerte y la seducci�n. 

El propio Baudrillard en su libro L�AUTRE PAR LUI M�ME, nos recrea con una definici�n que coincide con la fil�sofa espa�ola Rosa Rodr�guez:

...�Y si la realidad ante nuestros ojo, se disolviera. No en la nada, sino en lo m�s real que lo real(�el triunfo de los simulacros?). �Si el universo moderno de la comunicaci�n, de la hipercomunicaci�n nos hubiera sumergido, no en lo insensato, sino en una enorme saturaci�n de sentido, consum�ndose en su �xito �sin juego, sin secreto, sin distancia?. �Si toda la publicidad fuera la apolog�a, no de un producto sino de la publicidad? �Si la informaci�n no reenviara ya a un acontecimiento, sino a la promoci�n de la informaci�n misma como acontecimiento? �Si la Historia no fuera m�s que una memoria sin pasado, acumulativa e instant�nea? �Si nuestra sociedad no fuera m�s que aquella del " espect�culo", como se la llamaba en el 68, sino m�s c�nicamente la de la ceremonia? �Si la pol�tica fuera un continente cada vez m�s periclitado, reemplazado por el v�rtigo del terrorismo, de la toma de rehenes generalizada, es decir la figura misma del intercambio imposible? �Si toda esta mutaci�n no revelara, como creen algunos, una manipulaci�n de los sujetos y de las opiniones, sino una l�gica sin sujeto donde la opini�n se desvanecer�a en la fascinaci�n? (...)�Si no se tratara ya de oponer la verdad a la ilusi�n, sino de percibir la ilusi�n generalizada como lo m�s verdadero que lo verdadero? �Si no hubiera otro comportamiento posible que el de aprender, ir�nicamente, a desaparecer? �Si no hubiera fracturas sino una superficie plena y continua, sin profundidad, ininterrumpida? Y si todo esto no fuera ni apasionante, ni desesperante, sino fatal?....

Como podr� estimar el lector, quedan pocas salidas a la teor�a y a la raz�n en el sentido m�s tradicional. Cosa esta que le importara a la filosof�a y a los fil�sofos, sin embargo todav�a esa raz�n y esa teor�a tienen algo que hacer dentro de la visi�n hiperreal.

 

2.001 Carlos V�squez Delgado. Este material puede ser utilizado, citando a su autor, con prop�sitos heur�sticos y de discusi�n acad�mica, exclusivamente.

          

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