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UNIVERSIDAD
PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR Breve Historia de la Filosofía Griega Profesor: Juan Antonio Rodríguez |
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1)
La
escuela jonia,
2)
La
escuela pitagórica,
3)
La
escuela eleática,
4)
Los
sofistas,
5)
Sócrates,
6)
Platón,
7)
Neoplatonismo,
INTRODUCCIÓN Entre
el 600 y el 200 a.C., la filosofía griega constituyó el fundamento de
toda la especulación filosófica en el mundo occidental. Las hipótesis
intuitivas de los antiguos griegos presagiaron diversas teorías de la
ciencia moderna, incluso muchas de las ideas morales elaboradas por los
filósofos griegos han sido incorporadas a la doctrina moral cristiana.
Las ideas políticas desarrolladas por los pensadores griegos han
influenciado a muchos líderes políticos a lo largo de la historia. LA
ESCUELA JONIA La
filosofía griega puede ser dividida entre aquellos filósofos que
buscaban una explicación del mundo en términos físicos y quienes
subrayaban la importancia de las formas inmateriales o ideas. La primera
escuela importante de la filosofía griega, la jonia o milesia, era en
gran parte materialista. Fundada por Tales de Mileto en el siglo VI
a.C., partió de la creencia de Tales según la cual el agua es la
sustancia primigenia de la que procede toda materia. Anaximandro
ofreció una idea más elaborada y mantuvo que la base de toda materia
es una sustancia eterna que se transforma en todas las formas materiales
conocidas comúnmente. Esas formas, a su vez, cambian y se funden en
otras de acuerdo con la regla de la justicia, es decir, una especie de
equilibrio y proporción. Heráclito consideraba que el fuego es
la fuente primordial de la materia, pero creía que el mundo entero está
en constante cambio o flujo y que la mayoría de los objetos y
sustancias se producen por la unión de principios opuestos. Consideraba
el alma, por ejemplo, como una mezcla de fuego y agua. El concepto de nous
(inteligencia), sustancia infinita e inmutable que penetra y controla
cada objeto viviente, fue desarrollado por Anaxágoras, que también
pensaba que la materia consistía en partículas en una escala
infinitesimal pequeña, o átomos. Compendió la filosofía de la
escuela jonia al proponer un principio no físico director, junto a una
base materialista de la existencia. LA
ESCUELA PITAGÓRICA La
división entre idealismo y materialismo se hizo más clara con el paso
del tiempo. Pitágoras
destacó la importancia de la forma sobre la materia al explicar la
estructura material. La escuela pitagórica también incidió mucho en
la importancia del alma, considerando al cuerpo como una simple cárcel
del alma. *
Pitágoras
(c. 582-c. 500 a.C.), filósofo y matemático griego, cuyas doctrinas
influyeron mucho en Platón.
Nacido en la isla de Samos, Pitágoras fue instruido en las enseñanzas
de los primeros filósofos jonios Tales de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes.
Se dice que Pitágoras había sido condenado a exiliarse de Samos por su
aversión a la tiranía de Polícrates. Hacia el 530 a.C. se instaló en
Crotona, una colonia griega al sur de Italia, donde fundó un movimiento
con propósitos religiosos, políticos y filosóficos, conocido como
pitagorismo. La filosofía de Pitágoras se conoce sólo a través de la
obra de sus discípulos. Doctrinas básicas. Los pitagóricos
asumieron ciertos misterios, similares en muchos puntos a los enigmas
del orfismo. Aconsejaban la obediencia y el silencio, la abstinencia de
consumir alimentos, la sencillez en el vestir y en las posesiones, y el
hábito del autoanálisis. Los pitagóricos creían en la inmortalidad y
en la transmigración del alma. Se dice que el propio Pitágoras
proclamaba que él había sido Euphorbus, y combatido durante la guerra
de Troya, y que le había sido permitido traer a su vida terrenal la
memoria de todas sus existencias previas. Teoría de los números. Entre
las amplias investigaciones matemáticas realizadas por los pitagóricos
se encuentran sus estudios de los números pares e impares y de los números
primos y de los cuadrados, esenciales en la teoría de los números.
Desde este punto de vista aritmético, cultivaron el concepto de número,
que llegó a ser para ellos el principio crucial de toda proporción,
orden y armonía en el universo. A través de estos estudios,
establecieron una base científica para las matemáticas. En geometría
el gran descubrimiento de la escuela fue el teorema de la hipotenusa,
conocido como teorema de Pitágoras, que establece que el cuadrado de la
hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los
cuadrados de los otros dos lados. Astronomía. La astronomía de
los pitagóricos marcó un importante avance en el pensamiento científico
clásico, ya que fueron los primeros en considerar la tierra como un
globo que gira junto a otros planetas alrededor de un fuego central.
Explicaron el orden armonioso de todas las cosas como cuerpos moviéndose
de acuerdo a un esquema numérico, en una esfera de la realidad sencilla
y omnicomprensiva. Como los pitagóricos pensaban que los cuerpos
celestes estaban separados unos de otros por intervalos correspondientes
a longitudes de cuerdas armónicas, mantenían que el movimiento de las
esferas da origen a un sonido musical, la llamada armonía de las
esferas. LA
ESCUELA ELEÁTICA Corriente
griega de filosofía que tuvo su apogeo en los siglos VI y V a.C. El
pensamiento eleático se opone tanto a la filosofía materialista de la
escuela jónica como a la teoría del flujo universal formulada por el
filósofo griego Heráclito. Según los eleáticos, el universo
es en esencia una unidad inmutable, que, siendo infinita en tiempo y
espacio, está más allá de la cognición proporcionada por los
sentidos humanos. Sólo a través de la reflexión filosófica,
afirmaban, se puede alcanzar la verdad última. Las observaciones
sensoriales ofrecen tan solo una visión limitada y distorsionada de la
realidad. El nombre de eleática viene de la ciudad griega de
Elea, al sur de Italia, el hogar de Parménides y Zenón, máximos
exponentes de la misma escuela. Los eruditos difieren en si la escuela
fue fundada por Jenófanes o Parménides. Muchas de las
doctrinas eleáticas se basaron en las enseñanzas de Jenófanes,
mientras que Parménides desarrolló sus doctrinas dentro de un sistema
de metafísica. La filosofía eleática sirvió como base para el
sistema metafísico de Platón. Según Parménides, guía de la escuela
eleática, la apariencia del movimiento y la existencia en el mundo de
objetos distintos son mera ilusión: sólo parecen existir. Las ideas de
Pitágoras y Parménides supusieron la base del idealismo que
caracterizaría después a la filosofía griega. *
Parménides (vivió
sobre el 500 a.C.), filósofo griego, considerado por muchos eruditos
como el miembro más importante de la escuela eleática. Se dice que
visitó Atenas a la edad de 65 años, y que en tal ocasión Sócrates,
entonces un hombre joven, le oyó hablar. Parménides expuso su filosofía
en forma de versos y su única obra que ha perdurado se nutre de
extensos fragmentos de un poema didáctico, Sobre la naturaleza.
En esta reflexión aboga por la existencia del Ser absoluto,cuya
no existencia Parménides declaraba resultar inconcebible, pero cuya
naturaleza admitía ser también inconcebible, ya que el Ser absoluto
está disociado de toda limitación bajo la cual piensa el ser humano.
Parménides mantenía que los fenómenos de la naturaleza son sólo
aparentes y debidos en esencia al error humano; parecen existir, pero no
tienen entidad real. Mantenía también que la realidad, Ser
verdadero, no es conocida por los sentidos sino que sólo se puede
encontrar en la razón. Esta creencia le convirtió en un precursor del
idealismo de Platón. La teoría de Parménides de que el ser no puede
originarse del no ser, y que el ser ni surge ni desaparece, fue aplicada
a la materia por sus sucesores Empédocles y Demócrito, que a su vez la
convirtieron en el fundamento de su explicación materialista del
universo. *
Zenón de Elea (fl.
siglo V a.C.), matemático y filósofo de la a, conocido por sus
paradojas filosóficas. Zenón nació en Elea, al suroeste de Italia.
Llegó a ser el discípulo predilecto del filósofo griego Parménides
y le acompañó a Atenas cuando tenía 40 años. En Atenas, Zenón enseñó
filosofía durante algunos años, concentrándose en el sistema eleático
de metafísica. El estadista ateniense Pericles y Calias estudiaron con
él. Zenón regresó más tarde a Elea y, según cuenta la tradición,
se unió a una conspiración para librar a su ciudad nativa del tirano
Nearcco; la conspiración fracasó y Zenón fue torturado con dureza,
pero se negó a delatar a sus compañeros. No se conocen más
circunstancias de su vida. Sólo pocos fragmentos de la obra de Zenón
perduran, pero las obras de Platón
y Aristóteles
se nutren de referencias textuales de los escritos de Zenón. En el
plano filosófico, Zenón aceptaba la creencia de Parménides de que el
universo, o el ser, es una sustancia indiferenciada, simple, única,
aunque pueda parecer diversificada para los sentidos. La intención de
Zenón fue desacreditar las sensaciones, lo que pretendió hacer a través
de una brillante serie de argumentos o paradojas, sobre el espacio y el
tiempo que han perdurado hasta nuestros días como mosaicos
intelectuales complejos. Una paradoja clásica afirma que un corredor no
puede llegar a la meta porque, para lograrlo, debe recorrer una
distancia; pero no puede recorrer esa distancia sin primero recorrer la
mitad de ella, y así ad infinitum. Porque existe un número
infinito de bisecciones en una distancia espacial, uno no puede recorrer
una distancia en tiempo finito, a menos que acorte la distancia o
aumente la velocidad. Este argumento, como muchos otros de Zenón, se
proponía demostrar la imposibilidad lógica del movimiento. Dado que
los sentidos nos llevan a creer en la existencia del movimiento, los
sentidos son ilusorios y por lo tanto no existe ningún obstáculo para
aceptar las inverosímiles teorías de Parménides de otra forma. Zenón
es reconocido no sólo por sus paradojas, sino por establecer los
debates filosóficos que favorecen la discusión razonada. Por todo
ello, Aristóteles le consideró el creador del razonamiento dialéctico. LOS
SOFISTAS El
materialismo aplicado a la vida diaria inspiró la filosofía de un
grupo conocido como los sofistas, que surgió en el siglo V a.C.
Haciendo hincapié en la importancia de la percepción humana, sofistas
como Protágoras
dudaban que la humanidad pudiera ser capaz de alcanzar nunca la verdad
objetiva a través de la razón, y defendían que el éxito material, en
lugar de la verdad, debía ser el propósito de la vida: Sofistas
(del
griego sophi, 'experto', 'maestro artífice', 'hombre de sabiduría'),
en su origen, nombre aplicado por los antiguos griegos a los hombres
eruditos, tales como los Siete Sabios de Grecia; en el siglo V a.C.,
nombre que se daba a los maestros itinerantes que proporcionaban
instrucción en diversas ramas del conocimiento a cambio de unos
honorarios convenidos con antelación. Personas que compartían puntos
de vista filosóficos mucho más amplios que los de una escuela, los
sofistas popularizaron las ideas de varios filósofos anteriores; pero,
basándose en su interpretación de ese pensamiento filosófico
anterior, casi todos ellos concluyeron afirmando que la verdad y la
moral eran en esencia materias opinables. Así, en sus propias enseñanzas
tendían a enfatizar formas de expresión persuasivas, como el arte de
la retórica, que facilitaba a los discípulos técnicas útiles para
alcanzar el éxito en la vida, en especial en la vida pública. Los
sofistas gozaron de popularidad durante un tiempo, sobre todo en Atenas;
sin embargo, su escepticismo de la verdad absoluta y la moral suscitó a
la postre fuertes críticas. Sócrates, Platón y Aristóteles pusieron en tela de juicio los fundamentos filosóficos
de las enseñanzas de los sofistas. Platón y Aristóteles
les censuraron por aceptar dinero. Más tarde, fueron acusados por el
Estado de carecer de moral. Como consecuencia, la palabra sofista
adquirió un significado despectivo, al igual que el moderno término
sofisma, que puede ser definido como astuto y engañoso o como
argumentación o razonamiento falsos. No obstante, diversas corrientes
filosóficas han reivindicado el sofismo como un espíritu crítico,
desde mediados del siglo XX. Autores tan dispares como el apátrida de
origen rumano, Emil Michel Cioran, el español Fernando Savater y
diversos teóricos del postmodernismo han elaborado el gran elogio
doctrinal del sofismo. En último extremo, los sofistas fueron de
importancia menor en el desarrollo histórico del pensamiento filosófico
occidental. Fueron, sin embargo, los primeros en sistematizar la educación.
Entre los principales sofistas del siglo IV a.C. destacan Protágoras,
Gorgias,
Hipias de Elide y Prodicus de Ceos. *
Protágoras (c.
480-c. 411 a.C.), filósofo griego, nacido en Abdera, Tracia. En el 445
a.C. se estableció en Atenas, donde llegó a ser amigo del estadista
Pericles y consiguió gran fama como maestro y filósofo. Fue el primer
pensador en llamarse a sí mismo sofista y en enseñar a cambio de
dinero, recibiendo grandes sumas de sus alumnos. Enseñó gramática,
retórica e interpretación de la poesía. Sus obras principales, de las
que sólo perduran algunos fragmentos, fueron tituladas Verdad y Sobre
los dioses. El fundamento de su reflexión fue la doctrina de que nada
es bueno o malo, verdadero o falso, de una forma categórica y que cada
persona es, por tanto, su propia autoridad última; esta creencia se
resume en su frase: "El hombre es la medida de todas las
cosas". Acusado de impiedad, Protágoras se exilió, pereciendo
ahogado en el transcurso de su viaje a Sicilia. Dos célebres diálogos
de Platón,
Teeteto y Protágoras, rebatieron las
doctrinas de Protágoras.
*
Gorgias
(c. 485-c. 380
a.C.), retórico griego y filósofo sofista. Nacido en Leontini,
Sicilia, Gorgias ejerció como embajador en Atenas en el 427 a.C., donde
más tarde se estableció para practicar y enseñar el arte de la retórica.
Como retórico, fue de los primeros en introducir la cadencia en la
prosa y en utilizar lugares comunes en los argumentos. Es el personaje
del título del diálogo
Gorgias de Platón, donde Sócrates discute sobre
la retórica falsa y verdadera, y sobre la retórica entendida como el
arte de la adulación. La filosofía de Gorgias es nihilista y está
expresada en tres proposiciones: nada existe; si algo existe, no puede
ser conocido; si algo existe y puede ser conocido, no puede ser
comunicado. Las obras de Gorgias que han llegado hasta nosotros son El
elogio a Helena y La apología de Palamedes. Murió en
Tesalia a la edad de 105 años. SÓCRATES En
contraste con estas opiniones se mostraban las ideas de Sócrates, con
quien la filosofía griega alcanzó su cima. Su objetivo reconocido fue
"cumplir la misión del filósofo de buscar dentro de mí mismo y
de los demás hombres". El método de Sócrates era dialéctico:
después de plantear una proposición, hacía una serie de preguntas
destinadas a analizar y depurar la proposición examinando sus
consecuencias y comprobando si coincidía con los hechos conocidos. Sócrates
describió el alma no en términos de misticismo, sino como
"aquello en virtud de lo cual se nos califica de sabio o de loco,
bueno o malo". En otras palabras, Sócrates consideraba el alma
como una combinación de la inteligencia y el carácter de un individuo.
Sócrates (c. 470-c. 399 a.C.), filósofo griego fundador de la
filosofía moral, o axiología que ha tenido gran peso en la
filosofía occidental por su influencia sobre Platón. Nacido en Atenas,
hijo de Sofronisco, un escultor, y de Fenareta, una comadrona, recibió
una educación tradicional en literatura, música y gimnasia. Más
tarde, se familiarizó con la retórica y la dialéctica de los
sofistas, las especulaciones de los filósofos jonios y la cultura
general de la Atenas de Pericles. Al principio, Sócrates siguió el
trabajo de su padre; realizó un conjunto de estatuas de las tres
Gracias, que estuvieron en la entrada de la Acrópolis hasta el siglo II
a.C. Durante la guerra del Peloponeso contra Esparta, sirvió como
soldado de infantería con gran valor en las batallas de Potidaea en el
432-430 a.C., Delos en el 424 a.C., y Anfípolis en el 422 a.C. Sócrates
creía en la superioridad de la discusión sobre la escritura y por lo
tanto pasó la mayor parte de su vida de adulto en los mercados y plazas
públicas de Atenas, iniciando diálogos y discusiones con todo aquel
que quisiera escucharle, y a quienes solía responder mediante
preguntas. Un método denominado mayeútica, o arte de alumbrar
los espíritus, es decir, lograr que el interlocutor descubra sus
propias verdades. Según los testimonios de su época, Sócrates era
poco agraciado y corto de estatura, elementos que no le impedían actuar
con gran audacia y gran dominio de sí mismo. Apreciaba mucho la vida y
alcanzó popularidad social por su viva inteligencia y un sentido del
humor agudo desprovisto de sátira o cinismo. Actitud
hacia la política:
Sócrates fue obediente con las leyes de Atenas, pero en general evitaba
la política, contenido por lo que él llamaba una advertencia divina.
Creía que había recibido una llamada para ejercer la filosofía y que
podría servir mejor a su país dedicándose a la enseñanza y
persuadiendo a los atenienses para que hicieran examen de conciencia y
se ocuparan de su alma. No escribió ningún libro ni tampoco fundó una
escuela regular de filosofía. Todo lo que se sabe con certeza sobre su
personalidad y su forma de pensar se extrae de los trabajos de dos de
sus discípulos más notables:
Platón,
que atribuyó sus propias ideas a su maestro y el historiador Jenofonte,
un escritor prosaico que quizá no consiguió comprender muchas de las
doctrinas de Sócrates. Platón describió a Sócrates escondiéndose
detrás de una irónica profesión de ignorancia, conocida como ironía
socrática, y poseyendo una agudeza mental y un ingenio que le permitían
entrar en las discusiones con gran facilidad. Enseñanzas
: La
contribución de Sócrates a la filosofía ha sido de un marcado tono ético.
La base de sus enseñanzas y lo que inculcó, fue la creencia en una
comprensión objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud y el
conocimiento de uno mismo. Creía que todo vicio es el resultado de la
ignorancia y que ninguna persona desea el mal; a su vez, la virtud es
conocimiento y aquellos que conocen el bien, actuarán de manera justa.
Su lógica hizo hincapié en la discusión racional y la búsqueda de
definiciones generales, como queda claro en los escritos de su joven
discípulo, Platón, y del alumno de éste, Aristóteles. A través de los escritos de estos filósofos Sócrates
incidió mucho en el curso posterior del pensamiento especulativo
occidental. Otro
pensador y amigo influenciado por Sócrates fue Antístenes, el
fundador de la escuela cínica de filosofía. Sócrates también fue
maestro de Aristipo, que fundó la filosofía cirenaica de la
experiencia y el placer, de la que surgió la filosofía más elevada de
Epicuro. Tanto para los estoicos como el filósofo griego Epicteto,
como para el filósofo romano Séneca el viejo y el emperador romano
Marco Aurelio, Sócrates representó la personificación y la guía para
alcanzar una vida superior. El
juicio:
Aunque fue un patriota y un hombre de profundas convicciones religiosas,
Sócrates sufrió sin embargo la desconfianza de muchos de sus contemporáneos,
a los que les disgustaba su actitud hacia el Estado ateniense y la
religión establecida. Fue acusado en el 399 a.C. de despreciar a los
dioses del Estado y de introducir nuevas deidades, una referencia al daemonion,
o voz interior mística, a la que Sócrates aludía a menudo. También
fue acusado de corromper la moral de la juventud, alejándola de los
principios de la democracia y se le confundió con los sofistas, tal vez
a consecuencia de la caricatura que realizó de él el poeta cómico
Aristófanes en la comedia Las nubes representándole como el dueño
de una "tienda de ideas" en la que se enseñaba a los jóvenes
a hacer que la peor razón apareciera como la razón mejor. La
Apología de Platón recoge lo esencial de la defensa de Sócrates
en su propio juicio; una valiente reivindicación de toda su vida. Fue
condenado a muerte, aunque la sentencia sólo logró una escasa mayoría.
Cuando, de acuerdo con la práctica legal de Atenas, Sócrates hizo una
réplica irónica a la sentencia de muerte del tribunal proponiendo
pagar tan sólo una pequeña multa dado el escaso valor que tenía para
el Estado un hombre dotado de una misión filosófica, enfadó tanto al
jurado que éste volvió a votar a favor de la pena de muerte por una
abultada mayoría .Los amigos de Sócrates planearon su huida de la
prisión pero prefirió acatar la ley y murió por ello. Pasó sus últimos
días con sus amigos y seguidores, como queda recogido en la obra Fedón
de Platón, y durante la noche cumplió su sentencia bebiendo una copa
de cicuta siguiendo el procedimiento habitual de ejecución. Estaba
casado con Jantipa, una mujer de reconocido mal genio y tenía tres
hijos. PLATÓN
Y ARISTÓTELES El
idealismo de Sócrates fue organizado por Platón
en
una filosofía sistemática. En su teoría de las ideas, Platón sostuvo
que los objetos del mundo real son meras sombras de las formas eternas o
ideas. Las únicas e inmutables ideas, las formas eternas, pueden ser
objeto del conocimiento verdadero; la percepción de sus sombras, es
decir, el mundo tal y como se oye, ve y siente, es una simple opinión.
La meta del filósofo, decía, es conocer las formas eternas e instruir
a los demás en este conocimiento. La
teoría del conocimiento de Platón está implícita en su teoría de
las ideas. Sostenía que tanto los objetos materiales percibidos como el
individuo que los percibe están en constante cambio; pero, como el
conocimiento se relaciona tan sólo con los objetos inmutables y
universales, el conocimiento y la percepción son diferentes en esencia. En
lugar de las ideas de Platón, que poseen entidad propia y eterna, Aristóteles
propuso una serie de conceptos que representan las propiedades comunes
de cualquier grupo de objetos reales. Los conceptos, a diferencia de las
ideas de Platón, no tienen existencia fuera de los objetos que
representan. Más cerca del pensamiento de Platón se hallaba la
definición aristotélica de forma, como una distinguible propiedad de
la materia, pero con una existencia independiente de la de los objetos
en los que se encuentra. Al describir el universo material, Aristóteles
afirmó que consiste en los cuatro elementos, fuego, aire, tierra y
agua, más un quinto elemento que existe en todas partes y es el único
constitutivo de todos los cuerpos celestiales. En
los escritos de Platón y Aristóteles las tendencias dominantes de
idealismo y materialismo en la filosofía griega alcanzaron, en uno u
otro caso, su más alta expresión, dando lugar a un cuerpo de
pensamiento que sigue ejerciendo una fuerte influencia sobre la
investigación filosófica. La filosofía griega posterior, que refleja
un periodo histórico de agitación civil y de inseguridad individual,
se preocupó menos por la naturaleza del mundo que por los problemas
individuales. Durante ese periodo surgieron cuatro grandes escuelas
filosóficas, en gran parte materialistas e individualistas: la de los cínicos,
y la de los que se adhirieron al epicureísmo, escepticismo
y estoicismo. PLATÓN
(c. 428-c. 347 a.C.), filósofo griego, uno de los pensadores más
creativos e influyentes de la filosofía occidental. Vida:
Platón
nació en el seno de una familia aristocrática en Atenas. Su padre,
Aristón, era al parecer, descendiente de los primeros reyes de Atenas.
Perictione, su madre, estaba emparentada con el legislador del siglo VI
a.C. Solón. Su padre murió cuando aún era un niño y su madre se
volvió a casar con Pirilampes, colaborador del estadista ateniense
Pericles. De
joven, Platón tuvo ambiciones políticas pero se desilusionó con los
gobernantes de Atenas. Más tarde se proclamó discípulo de Sócrates,
aceptó su filosofía y su forma dialéctica de debate: la obtención de
la verdad mediante preguntas, respuestas y más preguntas. Aunque se
trata de un episodio muy discutido, que algunos estudiosos consideran un
metáfora literaria sobre el poder, Platón fue testigo de la muerte de
Sócrates durante el régimen democrático ateniense en el año 399 a.C.
Temiendo tal vez por su vida, abandonó Atenas algún tiempo y viajó a
Italia, Sicilia y Egipto. En
el año 387 Platón fundó en Atenas la Academia,
institución a menudo considerada como la primera universidad europea.
Ofrecía un amplio plan de estudios, que incluía materias como astronomía,
biología, matemáticas, teoría política y filosofía. Aristóteles
fue su alumno más destacado. Ante
la posibilidad de conjugar la filosofía y la práctica política, Platón
viajó a Sicilia en el año 367 a.C. para ser tutor del nuevo gobernante
de Siracusa Dionisio el Joven. El experimento fracasó. Platón regresó
a Siracusa en el año 361 a.C., pero una vez más su participación en
los acontecimientos sicilianos tuvo poco éxito. Pasó los últimos años
de su vida dando conferencias en la Academia y escribiendo. Murió próximo
a los 80 años en Atenas en el año 348 o 347 a.C. Obra:
Los
escritos de Platón adoptaban la forma de diálogos, donde se exponían
ideas filosóficas, se discutían y se criticaban en el contexto de una
conversación o un debate en el que participaban dos o más personas. El
primer grupo de escritos de Platón incluye 35 diálogos y 13 cartas. Se
ha cuestionado la autenticidad de algunos diálogos y de la mayoría de
las cartas. Primeros
diálogos
Los
diálogos se pueden dividir en tres etapas de composición. La primera
representa el intento que hizo Platón de comunicar la filosofía y el
estilo dialéctico de Sócrates. Algunos de esos diálogos tienen el
mismo argumento. Sócrates se encuentra con alguien que dice saber
mucho, manifiesta ser ignorante y pide ayuda al que afirma saber. Sin
embargo, conforme Sócrates empieza a hacer preguntas, se hace patente
que quien se dice sabio realmente no sabe lo que afirma saber y que Sócrates
aparece como el más sabio de los dos personajes porque, por lo menos,
él sabe que no sabe nada. Ese conocimiento, por supuesto, es el
principio de la sabiduría. Dentro de este grupo de diálogos se
encuentran Cármides (un intento por definir la templanza), Lisis
(una discusión sobre la amistad), Laques (una búsqueda del
significado del valor), Protágoras (una defensa de la tesis de
que la virtud es conocimiento y que es posible aprenderla), Eutifrón
(una consideración sobre la naturaleza de la piedad), y el libro I de La
República (una discusión sobre la justicia). Diálogos
intermedios y últimos
Los
diálogos de los periodos intermedio y último de la vida de Platón
reflejan su propia evolución filosófica. Las ideas de esas obras se
atribuyen al propio Platón, aunque Sócrates sigue siendo el personaje
principal en muchos diálogos. Los escritos del periodo intermedio
abarcan los de Gorgias (una reflexión sobre distintas cuestiones
éticas), Menón (una discusión sobre la naturaleza del
conocimiento), Apología (la defensa que hizo Sócrates de sí
mismo durante el juicio en el que fue acusado de ateísmo y corrupción
de la juventud ateniense), Crátilo (la defensa de Sócrates de
la obediencia a las leyes del Estado), Fedro (escena de la muerte
de Sócrates, en la que discute sobre la teoría de las ideas, la
naturaleza del alma y la cuestión de la inmortalidad), El Banquete
(destacada realización dramática de Platón que contiene varios
discursos sobre la belleza y el amor) y La República (máxima
obra filosófica de Platón, que es una detallada discusión sobre la
naturaleza de la justicia). Entre
los trabajos del último periodo se encuentran Teeteto (una
negación de que el conocimiento tiene que ser identificado con el
sentido de percepción), Parménides (una evaluación crítica de
la teoría de las ideas), Sofista (una reflexión posterior sobre
las ideas o las formas), Filebo (discusión sobre la relación
entre el placer y el bien), Timeo (ideas de Platón sobre las
ciencias naturales y la cosmología), y Leyes (un análisis más
práctico de las cuestiones políticas y sociales). Teoría
de las ideas En
el centro de la filosofía de Platón está su teoría de las formas o
de las ideas. En el fondo, su idea del conocimiento, su teoría ética,
su psicología, su concepto del Estado y su perspectiva del arte deben
ser entendidos desde esta perspectiva. Teoría
del conocimiento
La
teoría de las ideas de Platón y su teoría del conocimiento están tan
interrelacionadas que deben tratarse juntas. Influido por Sócrates,
Platón estaba persuadido de que el conocimiento se puede alcanzar.
También estaba convencido de dos características esenciales del
conocimiento. Primera, el conocimiento debe ser certero e infalible.
Segunda, el conocimiento debe tener como objeto lo que es en verdad real
en contraste con lo que lo es sólo en apariencia. Ya que para Platón
lo que es real tiene que ser fijo, permanente e inmutable, identificó
lo real con la esfera ideal de la existencia en oposición al mundo físico
del devenir. Una consecuencia de este planteamiento fue el rechazo de
Platón del empirismo, la afirmación de que todo conocimiento se deriva
de la experiencia. Pensaba que las proposiciones derivadas de la
experiencia tienen, a lo sumo, un grado de probabilidad. No son ciertas.
Más aun, los objetos de la experiencia son fenómenos cambiantes del
mundo físico, por lo tanto los objetos de la experiencia no son objetos
propios del conocimiento. La
teoría del conocimiento de Platón se expone en La República,
en concreto en su discusión sobre la imagen de la línea divisible y el
mito de la caverna. En la primera, Platón distingue entre dos niveles
de saber: opinión y conocimiento. Las declaraciones o afirmaciones
sobre el mundo físico o visible, incluyendo las observaciones y
proposiciones de la ciencia, son sólo opinión. Algunas de estas
opiniones están bien fundamentadas y otras no, pero ninguna de ellas
cuenta como conocimiento verdadero. El punto más alto del saber es el
conocimiento, porque concierne a la razón en vez de a la experiencia.
La razón, utilizada de la forma debida, conduce a ideas que son ciertas
y los objetos de esas ideas racionales son los universales verdaderos,
las formas eternas o sustancias que constituyen el mundo real. El
mito de la caverna describe a personas encadenadas en la parte más
profunda de una caverna. Atados de cara a la pared, su visión está
limitada y por lo tanto no pueden distinguir a nadie. Lo único que se
ve es la pared de la caverna sobre la que se reflejan modelos o estatuas
de animales y objetos que pasan delante de una gran hoguera
resplandeciente. Uno de los individuos huye y sale a la luz del día.
Con la ayuda del sol, esta persona ve por primera vez el mundo real y
regresa a la caverna diciendo que las únicas cosas que han visto hasta
ese momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera en
el exterior si quieren liberarse de sus ataduras. El mundo de sombras de
la caverna simboliza para Platón el mundo físico de las apariencias.
La escapada al mundo soleado fuera de la caverna simboliza la transición
hacia el mundo real, el universo de la existencia plena y perfecta, que
es el objeto propio del conocimiento. Naturaleza
de las ideas
La
teoría de las ideas se puede entender mejor en términos de entidades
matemáticas. Un círculo, por ejemplo, se define como una figura plana
compuesta por una serie de puntos, todos equidistantes de un mismo
lugar. Sin embargo, nadie ha visto en realidad esa figura. Lo que la
gente ha visto son figuras trazadas que resultan aproximaciones más o
menos acertadas del círculo ideal. De hecho, cuando los matemáticos
definen un círculo, los puntos mencionados no son espaciales, sino lógicos.
No ocupan espacio. No obstante, aunque la forma de un círculo no se ha
visto nunca —y no se podrá ver jamás— los matemáticos y otros sí
saben lo que es. Para Platón, por lo tanto, la forma de círculo
existe, pero no en el mundo físico del espacio y del tiempo. Existe
como un objeto inmutable en el ámbito de las ideas, que sólo puede ser
conocido mediante la razón. Las ideas tienen mayor entidad que los
objetos en el mundo físico tanto por su perfección y estabilidad como
por el hecho de ser modelos, semejanzas que dan a los objetos físicos
comunes lo que tienen de realidad. Las formas circular, cuadrada y
triangular son excelentes ejemplos de lo que Platón entiende por idea.
Un objeto que existe en el mundo físico puede ser llamado círculo,
cuadrado o triángulo porque se parece ("participa de" en
palabras de Platón) a la idea de círculo, cuadrado o triángulo. Platón
hizo extensiva su teoría más allá del campo de las matemáticas. En
realidad, estaba más interesado en su aplicación en la esfera de la ética
social. La teoría era su forma de explicar cómo el mismo término
universal puede referirse a muchas cosas o acontecimientos particulares.
La palabra justicia, por ejemplo, puede aplicarse a centenares de
acciones concretas porque esos actos tienen algo en común, se parecen
a, participan de, la idea de justicia. Una persona es humana porque se
parece a, o participa de, la idea de humanidad. Si humanidad se define
en términos de ser un animal racional, entonces una persona es humana
porque es racional. Un acto particular puede considerarse valeroso o
cobarde porque participa de esa idea. Un objeto es bonito porque
participa de la idea, o forma, de belleza. Por lo tanto, cada cosa en el
mundo del espacio y el tiempo es lo que es en virtud de su parecido con
su idea universal. La habilidad para definir el término universal es la
prueba de que se ha conseguido dominar la idea a la que ese universal
hace referencia. Platón
concibió las ideas de manera jerárquica: la idea suprema es la de
Dios, que, como el sol en el mito de la caverna, ilumina todas las demás
ideas. La idea de Dios representa el paso de Platón en la dirección de
un principio último de explicación. En el fondo, la teoría de las
ideas está destinada a explicar el camino por el que uno alcanza el
conocimiento y también cómo las cosas han llegado a ser lo que son. En
lenguaje filosófico, la teoría de las ideas de Platón es tanto una
tesis epistemológica (teoría del conocimiento) como una tesis
ontológica (teoría del ser). Teoría
política La
República,
la mayor obra política de Platón, trata de la cuestión de la justicia
y por lo tanto de las preguntas ¿qué es un Estado justo? y ¿quién es
un individuo justo?. El Estado ideal, según Platón, se compone de tres
clases. La estructura económica del Estado reposa en la clase de los
comerciantes. La seguridad, en los militares y el liderazgo político es
asumido por los filósofos-reyes. La clase de una persona viene
determinada por un proceso educativo que empieza en el nacimiento y
continúa hasta que esa persona ha alcanzado el máximo grado de educación
compatible con sus intereses y habilidades. Los que completan todo el
proceso educacional se convierten en filósofos-reyes. Son aquellos
cuyas mentes se han desarrollado tanto que son capaces de entender las
ideas y, por lo tanto, toman las decisiones más sabias. En realidad, el
sistema educacional ideal de Platón está, ante todo, estructurado para
producir filósofos-reyes. Platón
asocia las virtudes tradicionales griegas con la estructura de clase del
Estado ideal. La templanza es la única virtud de la clase artesana, el
valor es la virtud de la clase militar y la sabiduría caracteriza a los
gobernantes. La justicia, la cuarta virtud, caracteriza a la sociedad en
su conjunto. El Estado justo es aquel en el que cada clase debe llevar a
cabo su propia función sin entrar en las actividades de las demás
clases. Platón aplica al análisis del alma humana un esquema
semejante: la racional, la voluntad y los apetitos. Una persona justa es
aquella cuyo elemento racional, ayudado por la voluntad, controla los
apetitos. Existe una evidente analogía con la estructura del Estado
anterior, en la que los filósofos-reyes sabios, ayudados por los
soldados, gobiernan el resto de la sociedad. Ética
La
teoría ética de Platón descansa en la suposición de que la virtud es
conocimiento y que éste puede ser aprendido. Dicha doctrina debe
entenderse en el conjunto de su teoría de las ideas. Como ya se ha
dicho, la idea última para Platón es la idea de Dios, y el
conocimiento de esa idea es la guía en el trance de adoptar una decisión
moral. Platón mantenía que conocer a Dios es hacer el bien. La
consecuencia de esto es que aquel que se comporta de forma inmoral lo
hace desde la ignorancia. Esta conclusión se deriva de la certidumbre
de Platón de que una persona virtuosa es realmente feliz y como los
individuos siempre desean su propia felicidad, siempre ansían hacer
aquello que es moral. Arte
Platón
tenía una idea antagónica del arte y del artista aunque aprobara
algunos tipos de arte religioso y moralista. Su enfoque tiene que ver
una vez más con su teoría de las ideas. Una flor bonita, por ejemplo,
es una copia o imitación de las ideas universales de flor y belleza. La
flor física es una reproducción de la realidad, es decir, de las
ideas. Un cuadro de la flor es, por lo tanto, una reproducción
secundaria de la realidad. Esto también significa que el artista es una
reproducción de segundo orden del conocimiento y, en realidad, la crítica
frecuente de Platón hacia los artistas era que carecían de un
conocimiento verdadero de lo que estaban haciendo. La creación artística,
observó Platón, parecía tener sus raíces en una inspirada locura. Influencia
La
influencia de Platón a través de la historia de la filosofía ha sido
inmensa. Su Academia existió hasta el año 529 a.C., en que fue cerrada
por orden del emperador bizantino Justiniano I, que se oponía a la
difusión de sus enseñanzas paganas. El impacto de Platón en el
pensamiento judío es obvio en la obra del filósofo alejandrino del
siglo I Filón de Alejandría. El neoplatonismo,
fundado en el siglo III por el filósofo Plotino,
fue un importante desarrollo posterior de las ideas de Platón. Los teólogos
Clemente de Alejandría, Orígenes y san Agustín fueron los primeros
exponentes cristianos de una perspectiva platónica. Las ideas platónicas
tuvieron un papel crucial en el desarrollo del cristianismo y también
en el pensamiento islámico medieval. Durante
el renacimiento, el primer centro de influencia platónica fue la
academia florentina, fundada en el siglo XV cerca de Florencia. Bajo la
dirección de Marsilio Ficino, los miembros de la academia estudiaron a
Platón en griego antiguo. En Inglaterra, el platonismo fue recuperado
en el siglo XVII por Ralph Cudworth y otros que se dieron a conocer como
la escuela de Cambridge. La influencia de Platón ha llegado al siglo XX
de la mano de pensadores como Alfred North Whitehead, que una vez
le rindió tributo al describir la filosofía como una simple 'serie de
anotaciones de Platón'. Neoplatonismo Neoplatonismo,
denominación colectiva de las doctrinas filosóficas y religiosas de
una escuela heterogénea de pensadores especulativos que buscó
desarrollar y sintetizar las ideas metafísicas de Platón sobre todo en
lo relacionado con su teoría de las formas. Esta síntesis se produjo
de modo especial en Alejandría con el judaísmo helenista,
ejemplificado por el filósofo Filón de Alejandría, entre otras
tendencias. La doctrina conservó en esencia su carácter griego. Por
extensión, el término se aplicó a teorías metafísicas similares
expuestas durante la edad media, el renacimiento y en épocas modernas. La
doctrina neoplatónica es
una variante de monismo idealista para el que la realidad última del
universo era lo Uno, perfecto, incognoscible e infinito. De este Uno
emanan varios planos de realidad, siendo el nous (inteligencia
pura) el más elevado. Del nous deriva el alma universal,
cuya actividad creadora origina las almas inferiores de los seres
humanos. El alma universal se concibe como una imagen del nous,
del mismo modo que el nous es una imagen de lo Uno; de
esta forma, tanto el nous como el alma universal, a pesar de su
diferenciación, son de la misma sustancia, es decir que son
consustanciales con lo Uno. El
alma universal, no obstante, al constituirse como un puente entre el nous
y el mundo material, tiene la opción de preservar su integridad e
imagen de perfección o bien de ser sensual y corrupta por entero. La
misma elección está abierta a cada una de las almas inferiores.
Cuando, por la ignorancia de su verdadera naturaleza e identidad, el
alma humana experimenta un falso sentido de distancia e independencia,
se vuelve presumida de un modo manifiesto y cae en hábitos sensuales y
depravados. El neoplatonismo mantiene que la salvación de esa alma es
posible gracias a la virtud de la libertad de la voluntad que le permitió
elegir su camino de pecado. El alma debe invertir ese curso, trazando en
sentido contrario los sucesivos pasos de su degeneración, hasta unirse
otra vez con el origen de su ser. La reunión verdadera se consuma a
través de una experiencia mística en la que el alma conoce un éxtasis
total. En
un sentido doctrinal, el neoplatonismo se caracteriza por la oposición
categórica que se plantea entre lo espiritual y lo carnal, elaborada a
partir del dualismo platónico de idea y materia, oposición que se
produce mediante la hipótesis metafísica de agentes mediadores, el nous
y el alma universal, que transmiten el poder divino de lo Uno a todo,
mediante una aversión al mundo de los sentidos, y por la necesidad de
la liberación
de una vida de sensaciones a través de una rigurosa disciplina
ascética. |
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