COMENTARIOS A "LA CONSPIRACIÓN DE ACUARIO" DE MARILYN FERGUSSON

Prof. JUAN ANTONIO RODRÍGUEZ-BARROSO (UPEL-IPB)

 

 

 

Introducción

         La obra la “Conspiración de Acuario” (Ferguson, 1980) publicada por primera vez en Nueva York bajo el título “The Acquarian Conspirancy” es considerada junto con otras obras como “El Tao de la Física” de Fritjof Capra (Capra, 1975), “La Tercera Ola” de Alvin Toffler (Toffler, 1979), “Mas allá del ego” de Ken Wilber (Wilber y otros,1985), “Las palabras y las cosas” de Michel Foucault (Foucault, 1974) y otras similares como parte del vigoroso movimiento intelectual de fines de los años setenta y principios de los años 80 que cuestionaba muy seriamente los basamentos científicos, intelectuales y éticos en los que se basó Occidente para haber impulsado los procesos de globalización y modernidad. En otras palabras, se puede afirmar que Marilyn Ferguson forma parte de lo que ella llama - en el prólogo de su libro- “…la inmensa legión de conspiradores que buscan el poder tan sólo para disgregarlo, y que se valen de estrategias pragmáticas, incluso científicas, pero con una perspectiva tan cercana a la mística, que apenas se atreven a hablar de ello…”(p.23) La característica común en todos ellos consiste en que publicaban los resultados de sus investigaciones en la  popular revista científica “Brain/Mind Bulletin” publicada en Londres, Inglaterra. De hecho, en realidad Marilyn Ferguson fue la fundadora y editora principal de dicha revista científica  por muchos años (todavía circula entre los especialistas de la postmodernidad y las crisis de paradigmas).

            Ahora bien, ¿Cuál sería entonces la propuesta principal del Libro? ¿En qué se basa la increíble popularidad del mismo? (Ha vendido más de 500.000 ejemplares y ha sido traducido a diecisiete idiomas) ¿Cómo es la concepción del hombre y de la sociedad que trata su autora? Es lo que trataremos de dilucidar en este breve ensayo.

 I.- Concepción del Hombre  de la Autora.

            A lo largo de esta extensa obra, Marilyn Ferguson ofrece una concepción del ser humano como el único ente capaz de cambiar a la Naturaleza y en base a ello cambiar constantemente su visión del mundo, de sí mismo y de la sociedad que lo rodea. Después de aclarar, en el Prólogo de su obra, que la palabra “conspiración” a principio le sonaba como de connotaciones negativas, Ferguson aclara que en su significado etimológico la palabra conspirar significa, en latín “respirar juntos”  es decir, una unión íntima. A su vez escogió la referencia de ”Acuarioa fin de dejar clara la naturaleza benévola de esta unión, basada en las características benéficas y espirituales de la “Era de Acuario” - de un nuevo milenio- en comparación con el énfasis materialista de la “Edad de Piscis” - de los mil años anteriores -.

            Así, Marilyn Ferguson concibe al hombre como un “conspirador” que siempre intenta transformar las estructuras existentes o, más aún, en forma radical, cambiar dichas estructuras económico, políticas y sociales por otras nuevas que correspondan a las nuevas necesidades globales de la Humanidad. Pero ello no siempre ha sido y es aceptado con pasividad por las estructuras políticas gobernantes, a las cuales, los cambios en manera alguna los favorecen, pues le hacen perder control y autoridad, no sólo de los recursos e instituciones sino también de las personas y la sociedad como un todo. Por eso, ella introduce el concepto de “red de conspiración” para designar la vasta cantidad de personas de todas las profesiones inimaginables, con una nueva mentalidad en la que cabe tanto la ciencia de vanguardia como las concepciones del más antiguo pensamiento conocido.           

Como bien dice la autora:

“Los conspiradores se alinean a lo largo y ancho de todos los niveles de renta y educación, desde los más humildes a los más elevados. Hay maestros y oficinistas, científicos de renombre, políticos y legisladores, artistas y millonarios, taxistas y primeras figuras en el campo de la medicina, la educación, el derecho, la psicología. Algunos se manifiestan abiertamente en su defensa, y sus nombres pueden resultarnos familiares. Otros prefieren silenciar su implicación, en la creencia del poder resultar más eficaces si no le son atribuidas ideas que con frecuencia han sido mal comprendidas. Hay legiones de conspiradores. Los hay entre corporaciones, en universidades y en hospitales, entre el profesorado escolar, en fábricas, entre concejales de ayuntamientos y miembros de la Casa Blanca, en las cámaras legislativas, en organizaciones de voluntarios, y en prácticamente todos los centros de tomas de decisiones en el país.” (p.24)

Desde este punto de vista, ¿qué características tienen los conspiradores? Según Ferguson, los conspiradores son una especie de revolucionarios. Pero no uno revolucionarios que aspiran a cambiar las estructuras humanas y sociales mediante la violencia (como puede observarse en este mismo momento por parte de los estudiantes tomistas del Consejo Universitario de la U.C.V.), son a través de un cambio de conciencia. Este cambio de conciencia, primero a nivel del individuo, y luego, por extensión a escala social, implicando un número crítico de personas que ayuden a precipitar la renovación de la sociedad entera.

            Los conspiradores de la Era de Acuario se caracterizan por su aguda sensibilidad a los problemas humanos, sociales, éticos, ecológicos y medio-ambientales de la humanidad en el espacio que conocemos como Tierra. Pero estos conspiradores no se ponen a quejarse o a lloriquear sobre estos problemas cómodamente sentados en ambientes académicos y con aire acondicionado, no. Ellos participan activamente en el día a día de sus vidas transformándose a sí mismos y por extensión e imitación natural, a las demás personas, sobre todas las que se sienten desconcertadas o se oponen resueltamente a los cambios. Por supuesto, existen cambios no asertivos como el auge de las drogas, la violencia doméstica y familiar, la proliferación de la delincuencia organizada, etc. Los conspiradores, por el contrario insisten en formular las concepciones o paradigmas (sobre esto se volverá más adelante) que instrumenten y operacionalizen las transformaciones requeridas, primero en la conciencia, luego en la mente y por último en la acción.

            Como lo dice la autora, ante las crisis tratamos de solucionar de un modo irracional los problemas dentro de un antiguo contexto, con viejas herramientas en vez de percatarnos de que la crisis que hemos tenido por varios años (las fallidas promesas modernistas de la felicidad humana) es solamente un síntoma de nuestra propia y fundamental testarudez. En consecuencia todo, los roles, las relaciones, las instituciones y las viejas ideas, están siendo reexaminadas, reformadas y diseñadas de nuevo para su posterior aplicación y evaluación. Como dice Ferguson, “…por primera vez la humanidad tiene acceso al panel de control del cambio…” (p.31)

Así, el paradigma fundamental de la Conspiración de Acuario concibe a ésta (la humanidad) enraizada en la naturaleza. Promueve la autonomía individual en el seno de la sociedad descentralizada. Considera al hombre, y no a Dios como los verdaderos administradores responsables de nuestros recursos internos y externos. No nos ve como víctimas o peones, sino por el contrario como herederos de las riquezas de la evolución, capaces de imaginación, de inventiva y como sujetos de experiencias que apenas hemos comenzado a descubrir. La naturaleza humana no es buena ni mala por sí misma. Es abierta a un continuo proceso de transformación y trascendencia que lo único que necesita es descubrirse a sí misa. Por eso la nueva perspectiva acuariana respeta la ecología de todas las cosas y sucesos que existen o acaecen sobre la Tierra: nacimiento, muerte, aprendizaje, salud, familia, trabajo, ciencia, espiritualidad, arte, comunidad, relaciones personales y política.

 II.- Fines y propósitos del paradigma que se propone la autora.

 Como ya se ha dicho en la ultima parte de la pregunta anterior los fines o propósitos que persigue la Conspiración de Acuario son muchos e importantes para el cambio y la transformación de las mentes, los corazones y las conciencias de la personas que compartimos este planeta Tierra.

Como dice la autora, “…no hay por qué asombrarse de que estos cambios de conciencia sean experimentados como un despertar, como liberación, como unificación, como transformación, en una palabra. Vistos los frutos, se comprende que millones de personas se hayan apuntado a practicar estas técnicas escasamente en unos pocos años. Todos ellos descubren que no necesitan esperar a que cambie el mundo ahí afuera. A medida que se transforma su mente, se transforma su mente, se transforman también sus vidas y su propio entorno. Se dan cuenta de que tienen en sí mismos un centro sano, una fuente de salud, de que su interior alberga los recursos necesarios para luchar contra el estrés y contra la rutina, y de que en todas partes se pueden encontrar amigos…” Así, los propósitos o fines que describe la autora, además de los que citamos en la última parte de la respuesta a la pregunta anterior pudieran resumirse en los siguientes:

1.      Consumo adecuado. Guardar y conservar, reciclar, calidad, artesanía, inventos al servicio de las necesidades del hombre y no al revés.

2.      Trabajos ajustados a las personas. Flexibilidad y creatividad. Fluir y formación de acuerdo a las metas y expectativas de las personas.

3.      Fomento de la autonomía personal en contraposición a los objetivos impuestos. Participación de los trabajadores en las tomas de decisiones en contraposición a las decisiones verticales e impuestas desde arriba. Objetivos compartidos y consenso.

4.      Interdisciplinariedad y enriquecimiento mutuo por la visión más amplia del conocimiento por parte de los distintos especialistas en contraposición a la fragmentación de tareas y roles y a la descripción minuciosa de roles y tareas del paradigma industrial.

5.      Identidad amplia con distintas organizaciones humanas en lugar de una rígida lealtad institucional a una sola empresa.

6.      Reconocimiento del factor incertidumbre en la ciencia económica en contraposición al modelo mecanicista de la economía como extrapolación de la física newtoniana. Los hombres y mujeres no son máquinas, son seres humanos.

7.      Cooperación. Los valores humanos son más importantes que el “ganar”, la agresividad y la competitividad del paradigma capitalista anterior,

8.      El trabajo debe ser fuente de gratificación lúdica y placentera, no un medio para un fin.

9.      Cooperación y comprensión de los procesos de la naturaleza a través de una visión taoísta, orgánica, del trabajo y la riqueza y no a través del dominio y la manipulación de la misma, que era lo que caracterizó el ascenso del capitalismo y de su hija ideológica, la postmodernidad.

10. Sentido del cambio y del llegar a ser. Voluntad de riesgo y actitud empresarial en contraposición a la búsqueda de lo estático y de la seguridad.

11. Énfasis en lo cualitativo, sin disminuir la importancia de lo cuantitativo pero reconociendo el sentido de la realización personal y de los valores intangibles como la creatividad y la plenitud junto a los valores tangibles.

12. Valores espirituales que deben trascender las motivaciones estrictamente económicas de ganancia y suficiencia material. Así, tan importante como el producto es el proceso con que se lleva a cabo el mismo. El contexto del trabajo es tan importante como su contenido: no lo que se hace, sino cómo se hace.

13. Superación de las polaridades y dicotomías excluyentes. Los objetivos y valores deben ser compartidos.

14. Conciencia de los costos ecológicos y medioambientales en las tomas de decisiones que afecten a la Naturaleza en contraposición a la miopía explotadora de la misma.

15. Intuitividad junto a la racionalidad. Eros y logos en conjunción. Los datos que suministra la lógica debe ser enriquecida con los presentimientos, los sentimientos, las sensaciones y el sentido holístico (integral, no lineal) de las estructuras humanas, sociales y ecológicas.

16. Reconocimiento que la eficacia a largo plazo requiere contar con un ambiente de trabajo armonioso, y en atender a la salud de empleados y a las relaciones con los clientes.

17. Tecnología adecuada. Tecnología como instrumento no como tiranía.

18. Comprensión global de localizar las causas profundas subyacentes a la desarmonía o al desequilibrio- Medicina preventiva, previsión de los desajustes y escaseces.

Todo esto pudiera caracterizarse como un resumen de los paradigmas que la autora ofrece como principios o fines generales que caracterizan desde el punto de vista social y humano a la Sociedad o Conspiración de Acuario

Conclusiones

“..En la nave espacial no hay pasajeros. Todos somos tripulantes”

 Esta frase de Marshall Mc Luhan (1969) nos parece muy pertinente en el momento actual de desarrollo técnico y científico de la humanidad y su dominio de la naturaleza que indudablemente ha traído consigo un sentimiento de progreso en todos los órdenes tecnológicos y científicos, ayudando a erradicar enfermedades que antaño causaron una gran mortandad y que hoy en día son inexistentes, como la viruela, por ejemplo o la malaria. Igualmente el hombre ha podido viajar al espacio exterior y circuncidar a la tierra con una vasta red de satélites meteorológicos y de comunicaciones que nos permiten, en expresión famosa atribuida al propio Mc Luhan, vivir en una “aldea global” con adelantos como el Internet, la comunicación global con televisión por cable, etc.

            No obstante, el precio que hemos tenido que pagar por el desarrollo tecno-científico ha sido muy alto en términos ambientales. Nuestra planeta agoniza en una ola de calentamiento global causada por la emisión de gases tóxicos como el dióxido de carbono y otros que provocan el llamado “efecto invernadero”; así mismo el debilitamiento de la capa de ozono que rodea la atmósfera terrestre como producto del abuso de los compuestos clorofluorocarbonados o CFC´S presentes en los aires acondicionados, los refrigeradores y los sprays, han conllevado a un aumento exponencial de los problemas de salud  que van desde malformaciones congénitas en recién nacidos hasta cáncer en la piel en muchas personas del Hemisferio Sur.

            Desde este punto de vista, la expresión de Mc Luhan que antecede a esta pregunta cobra un nuevo significado: estamos como si estuviéramos sentados en la rama de un árbol y a su vez, le estuviéramos dando a esa rama con un serrucho para cortarla y caernos con ella. La expresión anterior, aparte de que fuera un tanto grosera, tiene sentido cuando la comparamos con la de Mc Luhan y en consecuencia reconocemos la responsabilidad implícita de nuestro comportamiento futuro con respecto a esta nave espacial que llamamos Tierra. No sólo somos tripulantes, sino que, además, no existe otro lugar en el espacio exterior inmediato que reúna las condiciones necesarias para que se dé la vida como en nuestro planeta. Es el único que tenemos y es el único que nos queda.

          Así, en nuestra condición de tripulantes debemos trabajar por ella como lo haría cualesquiera tripulantes de un barco o un avión. La “Conspiración de Acuario” de Marilyn Ferguson nos ofrece un indicio de cómo debemos hacerlo.

            Como dice la autora, los países del mundo son como viajeros en el bosque. Aunque estos caminos los llevan a encontrarse en el centro del bosque. En este siglo de guerra y crisis planetarias, nos hemos perdido en el bosque de las más pura alienación. Una a una, las estrategias habituales de las Naciones-Estado (aislamiento, fortificación, retirada, dominación) han ido quedando sin efecto. Nos sentimos obligados a adentrarnos más a fondo en el bosque, buscando una vía de salida más sabia que cuántas habíamos imaginado: conseguir liberarnos con el otro, no en contra del otro. Tras una historia de separación y desconfianza convergemos finalmente en el claro del bosque.

            Con esta metáfora final queremos dejar plasmado finalmente, que este hermoso libro ha cumplido el objetivo de hacernos despertar a los estados de conciencia global, y pensamos finalmente, que donde hay conciencia todavía quedan esperanzas.

 Referencias

 

:   Ferguson, Marilyn (1980) “La Conspiración de Acuario

          Colección Año Cero. Editorial Kairós. Madrid-España.

          499 páginas.

 

 

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