EL GATO NO PARECE QUE SUPIERA







que lleva al tigre oculto, adormilado,
pero espera
del hambre el acicate

y lo verás despierto,
desplegado,
a la vez

distendido y en ristre.
Entre piedras y matas se avecina
al acecho de un ala.

Hay un gorrión
que, ávido y absorto en su filón,
picotea una oruga.

Un salto aleve
de la rama a la roca,
y verás que las alas y las tripas

asoman por la boca.


HUGO PADELETTI (1928)

 

Dibujo reproducido en la revista “Vuelta”

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