La
Fuente de Luz
Imagina
que estás de pie o sentado dentro de un área circular
de color bermejo. A tu izquierda ves el color naranja
y a tu derecha visualiza el color verde. Deja que estos
dos colores se mezclen, viendo como forman el color
bermejo alrededor del lugar en el que estas sentado
o de pie.
Ahora
formula una niebla de color violeta que cae sobre ti.
Visualiza, siente y experimenta, en la manera más intensa
que puedas, la sensación del contacto e interpenetración
de esta niebla. Silenciosamente ruega que tu modelo
perfecto te sea revelado en el momento, lugar y orden
precisos para que puedas realizar la parte del plan
perfecto.
Ahora
formula una niebla de color amarillo-dorado. Visualiza
de nuevo y experimenta la sensación de esta energía
en ti. Ruega a tu Conciencia que se manifieste siempre
en el grado más elevado que puedas, dentro de ti. Pide
que el Amor pueda brillar en todas tus acciones, reconociendo
la parte divina que hay en el interior de cada uno.
Solicita que se te brinde la creatividad y la generosidad
que el amarillo-oro representa.
Ahora
visualiza una esfera de pura luz blanca sobre tu cabeza,
tan brillante que puedes sentir su intensidad y energía
sobre ti. Exhala, permite que una corriente de luz desde
la esfera fluya hacia el lado izquierdo de tu cuerpo
hasta los pies y entonces inhala, dejando que fluya
hacia el lado derecho de tu cuerpo regresando a la cabeza.
Repite esto varias veces hasta que puedas sentir la
corriente de energía emanando alrededor de ti (descendiendo
desde tu lado izquierdo en el momento de la exhalación
y ascendiendo por tu lado derecho en el momento de la
inhalación). En este continuo fluir, toma otra corriente
de luz de la esfera que está sobre tu cabeza y hazla
descender por el frente de tu cuerpo hacía los pies
hasta que exhalas todo el aire, entonces inhalas, permitiéndola
subir por la parte de atrás de tu cuerpo hasta que llega
a la cabeza Repite esto hasta sentir que esta corriente
fluye alrededor de tu cuerpo, bajando por el frente
cuando exhalas y subiendo por detrás cuando inhalas.
Ahora estás dentro de una esfera de pura energía que
gira rápidamente. Es el Fuego Cósmico. Siéntelo, experiméntalo
y comprende que eres amado y protegido por Él.
Concentra
la atención en la zona de los pies e imagina un canal
hueco que asciende por el centro de tu cuerpo, desde
los pies a la cabeza. Formula una corriente de luz que
sube por este canal y, a su paso por el cuerpo, retén
la energía de luz que necesitas, dejando ascender el
resto hasta alcanzar la cabeza, desde donde se dispersa
como una fuente que desde lo alto te rodea y va formando
un escudo de protección.
Finalmente,
visualízate a ti mismo viéndote desde arriba. Sabes
que aún estas de pie o sentado dentro del color bermejo.
El color bermejo equilibrará y condensará la energía
que has estado mandando hacia delante para tu manifestación
dentro de la frecuencia de la Tierra.
Da
gracias y cierra tu meditación con el signo de cierre.
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