Bahía Blanca y sus tranvías
El tranvía a vapor
La primera concesión fue otorgada a la empresa
del Ferrocarril Bahía Blanca y Noroeste, FCBBNO,
para explotar por el término de 20 años
una línea de tramways (Tramways Bahía Blanca)
para pasajeros y cargas, dentro del ejido de la ciudad.
Dicha concesión fue acordada por el Consejo Deliberante
por ordenanza de fecha 12 de junio de 1902, y en el mismo
año se iniciaba la construcción de la línea.
Entre los considerandos de la misma se expresaba :
La línea se dividiría en tres secciones:
a) Desde un empalme con el FCBBNO, en un punto donde cruzaba
éste el Boulevard Colón, siguiendo por esta
calle hasta la Plaza Rivadavia, en este punto doblaba
hacia derecha e izquierda en una extensión de 80
mts, se formaba de esta manera un triángulo en
la bocacalle que permitía dar vuelta los coches.
b) Desde la punta de rieles de calle Chiclana, siguiendo
por ésta hasta la calle Belgrano tomando por ésta
hasta San Martín y siguiendo por la misma hasta
Brandzen por una cuadra, doblando por Soler hasta llegar
a la calle de la estación BBS y recorriendo la
misma hasta el paso a nivel donde cruzaba las vías
y seguía por la calle de Circunvalación
hasta su extremo sur.
c) Desde el km 0,830 de la línea del FCBBNO, donde
cruzaba la calle sin nombre entre las quintas 259, 272,
265 y 266 y siguiendo esta calle hasta entrar en la Barraca
Francesa.
La trocha del sistema a adoptar sería la misma
que la del F.C., es decir 1,676 m, conocida como trocha
ancha.
El sistema de propulsión utilizado fue el de máquinas
de vapor de 10 tons, carrozadas, con los bajos carenados
cubriendo el bielaje y las ruedas, que remolcaban coches
cerrados, con capacidad para 32 pasajeros.
El servicio fue inaugurado el 1ro. de febrero de 1904,
haciendo el recorrido de la 1ra. y 2da. sección
de la línea desde la estación BBNO hasta
la Plaza Rivadavia, y desde ésta, hasta la estación
BBS.
La empresa estaba autorizada para cobrar 5 centavos moneda
nacional por cada pasajero y por cualquier recorrido,
dentro de cada sección.
En consideración a la concesión solicitada,
y en completa compensación de toda patente, cobros
o derechos municipales, durante el término de la
concesión, la Empresa se comprometía:
a) a conservar el adoquinado, en las partes ocupadas por
las vías.
b) conservar en buen estado los pasos a nivel en todas
las bocacalles donde no hubiese empedrado.
c) pagar a la Municipalidad, mensualmente, un 5% de las
entradas brutas recibidas por los boletos de 5 centavos
vendidos y la parte proporcional de boletos de abono expedidos.
Tranvía a vapor, foto de época.
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Este
sistema adoptado no era el ideal, y se apuntaba al
uso de la energía eléctrica cuando en
un futuro el tráfico o movimiento aumentara
y permitiera, económicamente, el uso de la
misma. De esta forma la empresa tenía el derecho
de sustituir el sistema a vapor por el eléctrico.
El F.C. Buenos Aires al Pacífico, F.C.B.A.P.,
que ya para mediados de 1904 se encargaba de los negocios
del F.C.B.B.N.O., en el año 1906, presentó
en la Municipalidad una solicitud para que se le concediera
el permiso para establecer en el ejido de la ciudad
de Bahía Blanca un servicio de ómnibus,
para complementar de esta forma el servicio del tranvía
a vapor. Estos vehículos, luego de un período
de ensayos, fueron librados al público en septiembre
de 1906.
Para 1907 las críticas que se efectuaban al
servicio del tranvía a vapor, y de ómnibus,
quedan de manifiesto en la siguiente crónica
del diario El Comercio de su edición del viernes
12 de abril de 1907, que decía: " Bahía
Blanca la ciudad progresista del sur de la provincia,
que marcha a la cabeza de las demás poblaciones
de esta zona por el desarrollo cada vez mayor de sus
actividades comerciales, por cuya razón a sido
profetizada futura capital, ofrece solo a la vialidad
un sistema de vehículos que la hacen retrogradar
a los primeros tanteos de la locomoción a vapor.
Cruzan nuestra población con gran acompañamiento
de silbatos y campaneos, entre nubes de humo fuliginoso,
enormes máquinas dignas de figurar en el museo
de los artefactos mecánicos, arrastrando penosamente
un furgón cargado con un pequeño grupo
de humanidad que va hacia ignoto destino, sin esperanza
quizas de llegar jamás.
Y cruzan tambien el adoquinado pavimento, de accidentada
superficie, anunciándose con toques de bocina
y perfumes de nafta, fantásticos ómnibus
cuyo contenido compuesto al principio de seres humanos,
transformados después en cosas inertes como
bolsas de mercaderías, es sacudido y agitado
en todo sentido sufriendo una acción parecida
a la que se ejercita con la leche de las baratas destinadas
a manteca. ¡ Cualquier día de estos se
bajan los pasajeros convertidos en quesos !"
La crónica (exagerada y hasta fantasiosa) continúa,
no precisamente alabando el tipo de transporte público
que se estaba utilizando.
Para darle agilidad al sistema, el servicio de ómnibus
fue interrumpido a partir del 29 de abril de 1907,
y se adaptaron estos coches para circular por las
vías del tranvía, se colocaron, obviamente,
ruedas a tal fin.
Al mismo tiempo el BAP solicitaba autorización
para la construcción de nuevas vías
para el tranvía, en varias calles de la ciudad.
El 1ro. de octubre de 1907, la administración
del BAP anunciaba al público, que a partir
del día lunes 7 del mismo mes, el servicio
de tramway y ómnibus se efectuaría entre
las 5 AM y 9 PM con intervalos de 15 a 20 minutos
entre uno y otro vehículo alternado. Los tranvías
partirían de la estación del BAP por
calle Santa Cruz, Colón, Chiclana, Belgrano,
San Martín, Brandzen y Lamadrid hasta la estación
BBS, regresando por Chiclana, Donado y Santa Cruz
al punto de partida. Los ómnibus (adaptados),
harían el mismo recorrido pero saliendo y regresando
al Mercado Victoria, en la esquina de Donado y Chile.
Es de hacer notar que a los tranvías a vapor
se los conocía como "cajas de humo"
o "cocinas económicas" y a los ómnibus
como "cucarachas" o "cajones a nafta".
Omnibus adaptado para circular sobre
las vías del tranvía,
foto de época.
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Los
tranvías eléctricos
En el año 1909, el B.A.P. tenía en construcción,
en Loma Paraguaya, una gran usina eléctrica
que sería la encargada de suministrar energía,
entre otras cosas, al servicio del tranvía,
a través de la subestación Colón.
La usina tenía una potencia de cinco mil kilowats
y comprendía sala de calderas, sala de máquinas,
galería de cuadros de gobierno y distribución,
depósito de carbón y almacén.
Poseía desvíos ferroviarios servidos
a través de la estación Loma Paraguaya.
Los edificios de la misma tenían estructura
de hierro y paredes de ladrillos comunes. La mayoría
de éstos fueron demolidos después que
la usina dejó de funcionar.
Para supervisar las instalaciones de la usina la empresa
había contratado, en Londres, al ing. Parkes,
quien además estaría encargado de la
electrificación y construcción de la
red de tranvías eléctricos.
Para este servicio el material rodante adquirido era
de 19 coches, con capacidad para 40 pasajeros sentados,
fabricados por English Electric, de Inglaterra, y
su peso era de 15 tons. Estaban provistos de 2 motores
eléctricos de tracción, fabricados por
Westinghouse, montados sobre los bogies. Además
del freno dinámico y de mano poseían
freno magnético. Tambien eran de trocha ancha
y fueron los únicos de este tipo en el país.
El galpón para cocheras estaba ubicado en calle
Chile y Undiano ( hoy desaparecido), siendo su extensión
de 45 x 60 mts, con nueve vías en su interior
a las cuales se accedían a través de
una plataforma móvil, colocada en la entrada
y evitando, así, el haz de vías de acceso,
permitiendo un mejor aprovechamiento del espacio.
En el interior del galpón había además
un taller para efectuar distintos tipos de servicios
a los coches, como carpintería, pintura, enllantado,
etc. Fuera de este edificio se encontraba un galpón
para fragua y otro para depósito de aceites,
grasas y materiales inflamables. En los altos estaban
instaladas las oficinas administrativas, y la vivienda
del gerente.
El 15 de febrero de 1910 se efectuó una prueba
con uno de los coches, a remolque de una de las locomotoras
a vapor que usaba el B.A.P. en la sección tranvías,
a efectos de comprobar las condiciones de marcha de
los mismos sobre las vías.
Las pruebas con la tracción eléctrica
se llevaron a cabo a fines de febrero, haciendo el
recorrido por la calle Roca en varias oportunidades.
A partir del 03 de marzo de 1910, quedó librado
al servicio público el tranvía eléctrico,
la noche anterior se había llevado a cabo la
inauguración con una concurrencia selecta,
que había ocupado los coches (Nº1 a Nº6,
colocados en ese orden), en el coche Nº 1 iban
W. B. Harding Green (gerente del B.A.P.), el Intendente
( Jorge Moore), funcionarios de la empresa del tranvía,
"damas y conocidos caballeros", que llevaron
a cabo el recorrido ( saliendo de Roca y S. Laspiur
a las 21,30 hs.) por Blandenguez, Estomba, Chiclana,
Circunvalación, Lamadrid, Bs. As., Zelarrayán
y Roca, siendo saludados a su paso por los vecinos.
La comitiva fue invitada posteriormente por el gerente
del B.A.P., a un lunch en la confitería de
la estación local de esa empresa, donde, según
las crónicas, el champagne corrió como
el agua ( y aflojó las lenguas para los discursos
de rigor).
Desde el lunes 16 de mayo quedaron habilitadas las
6 líneas de tranvías, con respecto a
esto la Revista Comercial de Bahía Blanca,
de mayo 21 de 1910, decía: "...... el
servicio de tranvías eléctricos, uno
de los adelantos más notables que haya conseguido
hasta el presente Bahía Blanca y del que justamente
podemos estar orgullosos. Con las seis líneas
puestas en servicio, por las que corren tranvías
cada tres o cuatro minutos y con más frecuencia
en algunas calles donde concurren los coches de varias
líneas , nuestra ciudad cuenta con un servicio
que puede calificarse de excesivo y que hará
cerrar la boca de muchos descontentos que tantas quejas
han presentado contra los anteriores tranvías.
La empresa del Pacífico que tiene sus amigos,
como tiene sus detractores, se ha hecho con los tranvías
eléctricos merecedora de un sincero aplauso,
que no le escatimamos por nuestra parte." El
servicio se efectuaba desde las 6 de la mañana
a las 12 de la noche, y teniendo todos punto de partida
y regreso en la estación Pacífico (B.B.N.O.).
Recorrido oficial del tranvía eléctrico
Línea Nº 1, Luz Blanca. Ida: est., Laspiur
esq. Roca por Laspiur, Blandenguez, Estomba, Plaza,
Chiclana, San Luis, Cerri, BBS. Vuelta: BBS, Cerri,
Lamadrid, Buenos Aires, Plaza, Zelarrayán,
11 de Abril, Roca esq. Laspiur, est.
Línea
Nº2, Luz Azul. Ida: est., Laspiur esq. Roca por
Laspiur, Blandenguez, Almafuerte, Colón, Plaza,
Chiclana, San Luis, Cerri, BBS. Vuelta: BBS, Cerri,
Lamadrid, Brandzen, San Martín, Plaza, Zelarrayán,
Sarmiento, Estomba, Colón, Laspiur esq. Roca,
est.
Línea
Nº 3, Luz Verde, Ida: est , Laspiur, Roca, por
Laspiur, Blandenguez, Estomba, Chiclana, San Luis,
Cerri, BBS. Vuelta: BBS, Cerri, Lamadrid, Brandzen,
Belgrano, Donado, Angel Brunel, Chile, Laspiur, esq.
Roca, est.
Línea
Nº 4, Luz Colorada, Ida: est. Laspiur esq. Roca
por Laspiur, Blandenguez, Almafuerte, Colón,
Plaza, Chiclana, San Luis, Cerri, BBS. Vuelta: BBS,
Cerri, Lamadrid, Brandzen, San Martín, Plaza,
Zelarrayán, Sarmiento, Estomba, Colón,
Laspiur esq. Roca, est.
Línea
Nº 5, Luz Amarilla. Ida: est., Laspiur, esq.
Roca, por Laspiur, Blandenguez, Estomba, Plaza, Chiclana,
San Luis, Cerri, BBS. Vuelta: BBS, Cerri, Lamadrid,
Buenos Aires, Plaza, Zelarrayán, Sarmiento,
Estomba, Colón, Laspiur, Roca, est.
Línea
Nº 6, Luz Violeta, Ida: est., Laspiur, Roca,
por Laspiur, Blandenguez, Almafuerte, Colón,
Plaza, Chiclana, San Luis, Cerri, BBS. Vuelta: BBS,
Cerri, Lamadrid, Brandzen, San Martín, Belgrano,
Donado, Angel Brunel, Undiano, estación Tramways,
Chile, Laspiur, Roca, est.
Como
se ve más arriba, cada línea tenía
un código de luces para su identificación
en el horario nocturno.
Los Nº 7 y 8 eran especiales de días feriados
y carreras.
Más tarde la línea Nº 7, Luz Blanca,
pasó a servir a la estación B.B.R.P.B.,
desde y hacia la Plaza, fue inaugurada el 31 de diciembre
de 1924 (algunas crónicas señalan el
01 de enero de 1925).
El Nº 9, Luz Blanca, comenzó a correr
a partir de enero de 1911, y llegaba a Villa Harding
Green, pasando por Villa Mitre, desde y hacia la Plaza.
Este ramal se construyó por iniciativa de un
vecino de apellido Parral, y luego fue adquirido por
el B.A.P.
Algunas de las calles nombradas, en los recorridos,
actualmente tienen distinta denominación. A
las líneas tambien se las llamaba rumbos. La
longitud total del sistema tranviario orillaba los
25 km.
Usina del B.A.P. en Loma Paraguaya,
foto de época.
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Ampliación
de la concesión de los tranvías eléctricos
En el año 1922, el Consejo Deliberante dicta
la Ordenanza del 29 de diciembre, donde renueva o amplía
la concesión para la explotación de la
línea de tranvías de pasajeros y cargas,
a la sazón propiedad del F.C.B.B.N.O. y F.C.S.
( el Sud poseía el 50%), en servicio público
dentro de la planta urbana y del ramal que pasando por
Villa Mitre llegaba a Villa Harding Green. La concesión
fue otorgada por otros veinte años.
Por el recorrido dentro de la planta urbana se establecía
una tarifa por pasajero de 12 centavos moneda nacional
como máximo, y para el recorrido entre la estación
BBNO, Villa Mitre y Villa H. Green las concesionarias
establecerían boletos de combinación,
por los cuales podrían cobrar hasta 15 centavos.
El Consejo se reservaba el derecho de revisar las tarifas,
para modificarlas, si el producto líquido anual
de la empresa alcanzaba el 6,80% del capital reconocido.
Estaban eximidos de la tarifa los concejales, los inspectores
municipales que indicara el D.E. y además, pero
ocupando las plataformas de los coches, y hasta cuatro
en cada uno, los agentes de policía, carteros,
mensajeros del telégrafo de la Nación
y de la Provincia, siempre que viajaran de uniforme
y en cumplimiento de sus tareas.
Se establecía, tambien, que el concesionario
debía realizar una reparación general
de vías, columnas, cables del ramal tranviario,
a efectos de brindar la máxima seguridad al público.
Además, tenían la obligación, en
el plazo de un año de llevar las vías
hasta la estación Bahía Blanca del F.C.R.P.B..Con
respecto a esto último, el Comisionado Municipal
Enrique Gonzalez, en nota de abril 23 de 1924 dirigida
a los concesionarios, hace el correspondiente reclamo
ya que para esa fecha se había vencido el plazo
para la construcción del ramal referido.
La empresa en contestación pide un año
de prórroga , planteando como excusa que aun
no se había efectuado la aprobación de
la transferencia del F.C.B.B.N.O. al F.C.S., quien tomaría
a su cargo los tranvías. De todas maneras el
Comisionado, en una atenta carta manifiesta que no es
posible otorgar más plazo, a lo que la empresa
se aviene y presenta para aprobación la traza
del nuevo ramal, que en definitiva, partía de
la línea tranviaria existente en calle Falucho
( frente al almacén de La Campana ), seguiría
por una calle sin nombre entre las de xx de Septiembre
y Brown hasta llegar a la calle Aníbal y continuando
por ésta hasta la calle Brown frente a la estación
B.B. del F.C.R.P.B. Esta nueva línea recibió
el Nº 7, y era muy utilizada por el público
en la temporada de verano para llegar a la estación,
dado que desde aquí se corrían trenes
hasta el Balneario de Arroyo Pareja ( y puerto), propiedad
de dicho ferrocarril.
Con respecto al tema de las tarifas que se fijaron para
los boletos, la empresa de ninguna forma estaba conforme,
y así se lo hizo saber al Intendente J.Moore,
en una nota fechada en febrero 08 de 1923 en la que
manifestaba las enormes pérdidas que sufrían
debido a la escasez del tráfico y al aumento
de los gastos de explotación, decían además
" Las empresas recurrentes han demostrado que el
negocio de los tranvías es ruinoso y que es indispensable,
no obstante, para la vida de esta importante ciudad,
la que hubiera sufrido perjuicios incalculables con
la suspensión de tal servicio.
Basta decir que, con la información más
insospechable, se ha comprobado que las empresas tienen
una pérdida que oscila alrededor de 500 $ diarios,
a pesar de trabajar con la más estrecha economía
y sin atender en forma adecuada el mantenimiento y conservación
de las vías, instalaciones y tren rodante, para
que el HCD inspirado en móviles de la más
atendible justicia hubiera acordado la concesión
en una forma más ecuánime y justiciera.
Las empresas al no tener éxito en sus atendibles
gestiones y cansadas de soportar pérdidas considerables,
hubieran deseado, consultando sus conveniencias, suprimir
el servicio público que explotan, si razones
muy superiores no gravitaran en el espíritu de
las mismas.
Estan ellas vinculadas al progreso incesante de Bahía
Blanca, han ligado su nombre a obras de aliento y de
adelanto y tienen otras importantes actividades a las
cuales han ligado sus capitales, circunstancias todas
que influyen para que los recurrentes tengan tanto interés
como los mismos poderes del estado en el desenvolvimiento
permanente y constante de esta ciudad y de su zona,
aún a costa de cualquier sacrificio presente.
Han meditado respecto a la impresión que en el
extranjero y dentro del país causaría
la supresión de estos servicios y los perjuicios
que le ocasionaría al crédito y arraigo
de capitales que tanto necesita y reclama una zona que
está en permanente evolución y transformación.
Hay más, centenares de empleados y obreros hubieran
quedado privados de sus sueldos y salarios después
de muchos años de dignificante labor, sin tener
donde acudir y sin condiciones para abordar otro género
de trabajos.Son estos factores de orden social y humanidad
que los gobiernos, empresas y patrones deben tener muy
presente antes de echar llave a sus industrias o comercios."
Según las cuentas de la empresa, el tranvía
eléctrico siempre trabajó a pérdida.
Como quiera que fuere, la Ordenanza de Concesión
es aceptada por las empresas y promulgada por el D.E.
con fecha 24 de febrero de 1923.
Esta concesión es transferida, con autorización
del HCD, con fecha 24 de octubre de 1927, y promulgada
por el Intendente Municipal, R. Ayala Torales, el 29
de octubre de 1927, a la Sociedad Anónima Empresas
Eléctricas de Bahía Blanca.
La
empresa utilizaba para el movimiento de pasajeros 11
coches , aumentando la cantidad a 12 los días
feriados, aproximadamente el 60 % del total de los mismos
(19). La nómina de empleados oscilaba de 82 a
88 personas.
El
fin de los tranvías eléctricos
En julio 23 de 1937, el Intendente Municipal, Martín
Dithurbide, eleva un proyecto de ordenanza al C.D.
En el que manifiesta la necesidad de una serie de
obras a efectuar en la Av. Colón, línea
troncal del tranvía, que con sus vías
imposibilitaba las mejoras a realizar en dicha arteria
y " considerando la ineficiencia de ese servicio
por la poca utilidad pública que presta -muy
inferior a las molestias que ocasiona al tráfico-,
es oportuno considerar la posibilidad del cese total
del mismo". Abunda, además, en que la
empresa ya en el año 1935 había solicitado
suspender el servicio en forma absoluta, levantando
los rieles y cables, cosa que no se le autorizó
dado que, si bien en la planta urbana hubiera sido
sustituído "ventajosamente" por los
ómnibus, no ocurría lo mismo con el
servicio a Villa H. Green. Argumentaba que a la fecha
dicho inconveniente no existía ya que era factible
la ampliación de una línea de colectivos
para llegar a dicho lugar y que también los
ómnibus que viajaban a Dorrego podían
atender ese servicio. Tenía la convicción
de que "el tránsito de tranvías
debe ser radiado definitivamente de las calles de
la ciudad, por necesidad pública de un servicio
más rápido y cómodo y por exigencia
de mayor expansión del mismo tráfico",
decía también " es llegada la oportunidad
de así resolverlo, no dejando su solución
para cuando ello se convierta en una necesidad angustiosa
y pueda, por razones de interés, convenir a
la Empresa concesionaria continuar la explotación
del servicio, en cuyo caso resultaría un tanto
difícil obtener la solución que hoy
se brinda". Otro tema de preocupación
del intendente eran los cables del tranvía
"que constituyen un permanente peligro y sobre
todo un adefesio que atenta contra la estética
edilicia de una ciudad que, como la nuestra, tiende,
en constante evolución, a convertirse en el
más alto exponente de lo que debe ser una ciudad
moderna."
El
24 de octubre de 1938, el H.C.D. sanciona una ordenanza
en la cual autoriza al D.E. a convenir con las Empresas
Eléctricas de Bahía Blanca la cancelación
de la concesión acordada para la explotación
del servicio público tranviario. Tambien acordaba
un plazo de 8 años para el levantamiento de
las vías, postes etc.
La Nueva Provincia, en un artículo del miércoles
26 de octubre de 1938, expresaba " El Consejo
Deliberante de la ciudad ha sancionado por mayoría
la ordenanza cancelando el servicio de tranvías
que las empresas eléctricas prestan en la ciudad
sin que ese servicio realmente preste una función
de importancia para la mayoría del vecindario
que actualmente cuenta con los medios de locomoción
adecuados para el traslado a las distintas barriadas
de la población". Y agregaba más
adelante " La ordenanza sancionada consideramos
que ha sido una solución adecuada que no hiere
mayores intereses, aunque como es lógico en
toda solución de esta índole han de
existir algunos elementos que se sientan más
o menos afectados".
Las obras que proponía el intendente Dithurbide,
para la Avda. Colón, de ramblas centrales y
cambio del pavimento granítico no se llevaron
a cabo y la Avda. recién fue asfaltada después
del año 1960.
Como sea, el tranvía a vapor con su sistema
lento y poco ágil, marcó el punto de
partida del transporte público urbano en la
ciudad, y fue su continuador el tranvía eléctrico,
quien por espacio de casi veintiocho años ofreció
ese servicio que fue desplazado, poco a poco, por
el ómnibus, que para 1928 ya actuaba en forma
incipiente por las calles de Bahía. El 11 de
diciembre de 1938 tuvo lugar el último servicio
de los tranvías eléctricos. En el año
1939 se inició el levantamiento de las instalaciones
tranviarias, vías y líneas aéreas,
y en el año 1943 se terminaron de retirar las
vías que todavía quedaban en las calles
asfaltadas.
La
historia de los tranvías eléctricos
no termina acá, el sábado 19 de septiembre
de 1942, los 19 coches del tranvía eléctrico,
formando un tren, remolcado por una máquina
a vapor, que había sido autorizado por la Dirección
de Ferrocarriles, parte de Bahía Blanca con
destino a Buenos Aires, a la estación Casa
Amarilla, donde llega el miércoles 23 de septiembre,
dado que el transporte se efectuó durante el
día. Había salido del Mercado Victoria
circulando por vía Saavedra, Lamadrid, Alvear,
Empalme Lobos, Temperley, kilo 5 hasta llegar a Casa
Amarilla. Para realizar este transporte, de los tranvías
corriendo sobre su propio rodado, fue tan solo necesario
retirar a los tranvías los salvavidas y los
frenos eléctricos colocándoles paragolpes
y acoples especiales, siendo vigilada su marcha por
técnicos del ferrocarril. Los tranvías
fueron consignados por Empresas Eléctricas
de Bahía Blanca a la Corporación de
Transportes de la ciudad de Buenos Aires.
Tranvía eléctrico, coche
14, línea 4, foto de época.
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Los tranvías eléctricos
durante su traslado a Casa Amarilla,
imagen gentileza Marcelo Arcas.
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La otra concesión tranviaria
Concesión del Tranvía al Balneario Bahía
Blanca
Fue otorgada a Pedro Sommaruga, concesionario tambien
del Balneario Bahía Blanca ( más conocido
como Maldonado), según ordenenza del 15 de diciembre
de 1922, por 10 años, una línea de tranvía
económico, dentro del siguiente radio: al nordeste
vías del B.A.P., al sudeste calle Rondeau y su
prolongación, al nordoeste calle Juan Molina
y su prolongación y al sudoeste el límite
del ejido.
El recorrido se haría desde la calle Rondeau
y vías del F.C. hasta el Balneario establecido
en la chacra 273, partiendo desde la citada calle hasta
llegar a la de Malvinas Nº 150 ( estación
), donde se instalaría un apeadero y un kiosco
para la venta de pasajes, seguiría por esta última
calle hasta la de Juan Molina hasta llegar al deslinde
de las chacras 80 y 72 donde seguía hasta el
esquinero de estas chacras hasta una calle sin nombre,
entre Juan Molina y Holdich, siguiendo rumbo al sudoeste
por la misma cruzando las vías del F.C.S. (vía
Neuquén) y siguiendo por el costado noroeste
de las chacras 383 y 126 hasta la del Balneario.
La línea tendría una trocha de 600 mm.
y la vía se construiría con rieles de
acero de 10 kgs. por metro, de 70 mm. de altura y una
resistencia de 3205 kgs., apoyados sobre durmientes
de acero, y el tren rodante movido mediante un equipo
moto-tractor a nafta de 20 a 22 H.P., los coches serían
de 3000 ks. de peso, tipo jardinera (abiertos), con
dos plataformas y capacidad para 28 pasajeros sentados,
acoplándose tantos coches como fuera necesario
para el servicio, hasta un máximo de seis.
Se autorizaba al concesionario a cobrar la siguiente
tarifa, 5 centavos moneda nacional desde calle Rondeau
hasta Río Colorado y viceversa. 20 centavos desde
la calle Río Colorado hasta el Balneario y viceversa,
25 centavos desde la calle Rondeau hasta el Balneario
y viceversa. Cuando el boleto era de ida y vuelta, desde
Rondeau al Balneario, el costo era de 40 centavos. Se
liberaba al concesionario de todo impuesto municipal
durante el término de la concesión y en
consideración a esto se comprometía a
pagar anualmente un 10 % de las utilidades líquidas,
a la Municipalidad.
El servicio de tranvía se efectuaría durante
los meses de diciembre, enero y febrero de cada año,
es decir la época estival, con un tren de ida
y otro de vuelta que saldrían de los puntos terminales
cada media hora, de 5,00 a 8,00 hs. y de las 16,00 a
21,00 hs. en el mes de diciembre y de 6,00 a 9,00 hs.
y de 15,00 a 20,00 hs. en los mese de enero y febrero.
Estos horarios podían ampliarse en caso de gran
afluencia de público al balneario; como así
tambien de suspenderse en los días de mal tiempo.
Para junio de 1923 la línea en cuestión
estaba terminada, faltando solo el cruce a nivel en
el km 642,489 de la vía a Neuquén, demorado
por trámites con el F.C.S. El recorrido total
de la línea del tranvía era de 4122 mts.
El concesionario, en diciembre de 1923, inicia el servicio
al Balneario, realizando combinaciones con el tranvía
eléctrico, en el puente Colón, en calles
Rondeau y Sixto Laspiur y/o en Roca y Sixto Laspiur.
En la temporada de 1924 ofrecía una rebaja en
las secciones popular y especial del balneario, para
el público que viajara por la línea del
tranvía, en el primer caso ida y vuelta con baño
a $ 0,70, e ida y vuelta con baño en la sección
especial $ 1,00.
Además cedía 30 pasajes gratis, diarios,
excepto los feriados, a los alumnos del Colegio Nacional,
Escuela Nacional de Comercio y Normal Mixta, para la
concurrencia de los mismos a la pileta popular del Balneario,
"en el deseo de asegurar en lo posible el sport,
desarrollo físico y estímulo de la juventud
estudiosa", previo arreglo con las autoridades
de dichos establecimientos.
Tambien ofrecía convoyes especiales, fuera de
los horarios fijos, para pic-nics u otras diversiones
en el balneario.
Para el año 1925, este tranvía, es reemplazado
por el ómnibus que salía desde el centro
de la ciudad, del restaurante Roma en Sarmiento 64,
al lado de la iglesia, con un boleto de $ 0,60 por el
viaje de ida y vuelta hasta el Balneario.
Monografía: Bahía Blanca y sus tranvías,
Héctor Francisco Guerreiro
Dedicada a: Ana María, Ana Julia y María
Paula
Febrero de 2002.
el tranvía eléctrico,
coche 7, línea Nº 1, foto
de época.
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Horario de una de las líneas
del tranvía, en este caso de
la línea Nº 7.
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