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                                             Chriss Angel, el ilusionista emo

En su infancia seguramente era el excéntrico/rechazado de la escuela pero hoy es uno de los magos más asombrosos y su programa, de nombre Mindfreak, uno de los más sintonizados en la TV por cable

OCTUBRE, 2009. La televisión y los magos han hecho buena química desde que sus programas se popularizaron allá en los setenta, con la característica de haber sido grabados frente a un público para que los espectadores percibieran que no había efectos especiales en los trucos y que todo sucedía en vivo. Eran los años en que el ya fallecido Doug Henning presentaba dos especiales por temporada y David Copperfield desaparecía la Estatua de la Libertad en la década siguiente. Desde entonces una cantidad ingente de magos han desfilado por la TV, con trucos cada vez más audaces aunque la mayoría han dejado poca trascendencia luego de unos ratings considerables.

Pero los trucos de aquellos años ya se antojan relativamente obsoletos. Serruchar a una persona o cortarla a la mitad mientras agita un pañuelo se ve hoy tan trillado que un buscador en la red puede descubrir el proceso. Teletransportarse a un sitio a miles de kilómetros de distancia como lo hacía Copperfield aún asombra pero no tanto como caminar sobre el agua y volar al aire libre sin ayuda de aditamentos. En tal sentido Chriss Angel se ha convertido en el nuevo soberano de la magia actual. Este tipo de programas dejaron de transmitirse por la TV abierta desde hace tiempo y emigraron a la TV de paga donde pese a ese hecho el público suele ser más exigente.

Para el espectador, Angel es poco convencional. Muy atrás quedó el mago que vestía esmoquin, llevaba el pelo envaselinado y lucía bigote en forma de cola de alacrán. Lo que tenemos es a alguien con apariencia de emo, que rara vez se peina y lleva una chamarra negra bastante gastada. Algo irónico es que de no ser un ilusionista sería echado de los casinos de Las Vegas por su apariencia y quizá por ello sea ahí donde realiza la mayor parte de su show, en una curiosa venganza velada.

¿Cuál es el principal éxito de Chriss Angel que provoca asombro? El tipo parece dominar la materia con su poder mental pues en ningún momento podemos detectar el truco. Con un "crack" parte en dos a una mujer recostada en una banca y su parte posterior huye despavorida impulsada por sus brazos; una práctica de vuelo sobre un campo de golf que termina sobre un lago sin que el "piloto" se hunda en el agua; atravesar el torno de una persona con un brazo y levantarla, o desencadenarse y escapar unos segundos antes que un vehículo se impacte a una velocidad de 100 kilómetros por hora, meter un celular dentro de una botella con un golpe, leer mentalmente la carta adecuada en un paquete de naipes y hacer volar pañuelos que luego de reproducen, ¿Cómo diablos lo hace?, nos preguntamos ante tales grupos.

Quizá por ello este emo-ilusionista lleva ese apellido artístico y por ello su programa lleva el nombre de Mindfreak (Mente desquiciada). Y efectivamente, es fácil concluir que que Chriss haya sido el freak de su escuela de su escuela, el que vivía en su mundo, siempre vestido de negro y amante del estilo goth. ¿A quien le gustaría sentarse al lado de Chriss Angel durante los años de secundaria? Se trata de un ilusionista emparentado con le generación Marylin Manson, la diferencia es que se comporta como alguien normal --bueno, dentro de sus propios términos-- a quien ya no se le hace un feo ni se le frunce el rostro ahora que ya es una celebridad.

En tal sentido su historia difiere poco de otros ilusionistas cuya infancia fue, digamos, diferente. El canadiense Henning era apodado "Bugs Bunny" por sus dientes, y bien sabemos cómo en la primaria ese mote es proferido con cierta crueldad mientras que Coperfield era un tipo larguirucho de aspecto judío sin mayor atractivo físico. Parece redundante indicar hasta qué grado la magia cambió sus vidas: ligarse a Claudia Schiffer. 

Y como Copperfield, aparecer rodeado de beldades en Las Vegas, como ocurre en el caso de Chriss Angel, es parte de la recompensa para explotar el ilusionismo, aunque sus repercusiones sean bastante reales.

                                                    © copyright, Derechos Reservados, 2009 

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