La vitamina C es una de
las vitaminas hidrosoluble. Forma parte de este grupo junto con las vitaminas
del complejo B. Se denominan hidrosolubles porque son solubles en agua a
diferencia de las liposolubles (vitaminas A, E, D y K); no existen reservas
reservas de ellas en el cuerpo y son fácilmente eliminadas si éste no las
necesita.
Dentro de las importantes funciones que cumple la vitamina C en el organismo se
halla de ayudar a las defensas propias que posee el cuerpo contra las
infecciones. El modo en que este micronutrinte actúa cuando se introduce un
microorganismo extraño, capaz de infectarnos, es protegiendo a los glóbulos
blancos, células que actúan en estos casos, y promoviendo que estos puedan ser
capaces de eliminar a los agentes nocivos. La infección a la cual se le ha dado
más importancia y la más estudiada es el resfrío.
Existe un porqué de este interés en una tan común y frecuente enfermedad. Los primeros informes que hablan de los beneficios de la vitamina C en el resfrío datan de 1930 y la idea ganó mucha mayor atención del público en general debido a los estudios realizados en la década del 70 por le premio Nobel Linus Pauling. Dichas investigaciones sugerían que altas dosis de vitamina C reducían la incidencia y la severidad el resfrío.
Estudios recientes aportan más razones fisiológicas que avalan el mecanismo de acción de la vitamina C contra las infecciones. Este micronutriente nos protegería de los "radicales libres", los cuales serían generados por los glóbulos blancos en su lucha contra las infecciones virales.
¿ Cuánta vitamina C se necesita ingerir? |
Según las últimas investigaciones, los 60 mg/día recomendados por el National Reserch Council de los Estados Unidos no bastarían ni siquiera para prevenir síntomas inespecíficos, tales como inapetencia, cansancio, o una pobre respuesta del organismo ante las infecciones, que estarían hablando de una deficiencia marginal. De todos modos, siempre se debe consultar a un médico si estos síntomas aparecen, porque pueden estar presentes en otro tipo de enfermedad . Varios estudios preveen evidencias de que ingestas mayores a las recomendadas mejorarían varias funciones del organismo y disminuirían el riesgo de enfermedades crónicas; también de que una mayor incidencia del resfrío común presenta relación con un aporte relativamente bajo de vitamina C .
Es así que los individuos con una baja ingesta de vitamina C, así como aquellas personas sometidas a un estrés físico importante, se beneficiarán con la suplementación de dicha vitamina.