Es el producto que resulta de la cocción de la masa fermentada obtenida con harina, agua, sal y levadura.

En la mayor parte de los casos el pan se elabora con harina de trigo, aunque se puede hacer con otros cereales. Algunos panes especiales también pueden utilizar ingredientes adicionales.

El pan es un alimento fundamentalmente energético, ya que su principal componente son los hidratos de carbono, pero también aporta otros principios nutritivos como proteínas, minerales y vitaminas, imprescindibles para una alimentación equilibrada.

Entre los elementos minerales destacan el potasio, el fósforo, el calcio, el magnesio y el hierro, y entre las vitaminas las B1 y B2. Los panes especiales tienen un valor nutritivo más o menos diferente del pan común según los ingredientes con que han sido elaborados y sus respectivas proporciones.

El pan integral tiene unos contenidos en elementos minerales y vitaminas más elevados que el pan blanco, ya que estos principios nutritivos se encuentran principalmente en las capas externas del grano de trigo, las cuales se eliminan en la obtención de la harina blanca. La asimilación del pan integral no es tan completa como la del pan blanco.

Otro aspecto importante del pan integral es que presenta un contenido de fibra alimentosa más elevado que el pan blanco, lo que en general mejora el funcionamiento intestinal y puede contribuir a evitar el estreñimiento.