Normalmente al año los síntomas (sofocaciones) suelen ir
remitiendo, aunque hay casos en que puden durar hasta más de tres
años y, en una minoría, las alteraciones psíquicas no desaparecen
nunca.
Debe
consultar con su ginecológo ante periodos irregulares o prolongados,
alteraciones de las características habituales de la menstruación,
sofocos o sequedad vaginal.
En estos
casos el ginecológo planteará el tratamiento con el fármaco más
adecuado en cada caso en particular.
Cuanto
mejor sea la condición en que se encuentren sus huesos
al inicio
de la menopausia, tanto mejor podrán soportar el proceso
degenerativo inherente al envejecimiento:
- La práctica regular de un ejercicio físico y
- la ingestión de una dieta alimenticia rica en calcio (la leche
desnatada y las verduras frescas lo contienen en dosis elevadas)
contribuirán a que sus articulaciones estén en buen estado.
Se ha
demostrado que el ejercicio resulta eficaz para combatir la
depresión, que es otro síntoma común en la menopausia.
Si la
sudoración es una molestia durante la noche y no desea seguir
tratamientro, póngase un camisón de algodón absorbente y tenga otro
de reserva al lado de la cama.
Si ve que
el acto sexual le produce irritación en la vagina, utilice un
lubrificante.
Quizás
esté preocupada acerca de cuando puede, con seguridad, dejar de
utilizar anticonceptivos.
Eso depende de su edad.
Si
tiene menos de 50 años, debe emplearlos durante 24 meses después de
la fecha del último periodo; si tiene más de 50, úselos durante 12
meses después de la última menstruación.