Los principios
inmediatos |
Los
principios inmediatos son:
- las proteínas,
- las grasas o lípidos y
- los hidratos de carbono.
Los principios inmediatos son los componentes básicos
de la alimentación; junto con las vitaminas, los minerales y
los aminoácidos.
Las proteínas, nuestro
esqueleto orgánico |
¿Cuántas proteínas necesito en mi
embarazo?
El gasto proteico es de unos 900 gramos/embarazo, lo que dividido
entre 280 días, representa un aporte suplementario de 3,3
gramos al día. El
primer mes hay un gasto de 0,6 gramos/día. A las 30 semanas se
convierte en 6,1 gramos. La
madre almacena en sus tejidos las proteínas que necesita el
feto para la última fase del embarazo y que necesitará la
madre para la fase de lactancia. POR ESO ES IMPORTANTE TOMAR
PROTEÍNAS EN EL EMBARAZO.
¿Pero qué proteínas son
mejores?
Hay
proteínas animales y vegetales. Las proteínas “completas” son
las de la carne, pescado, leche y huevos, porque contienen los
ocho
aminoácidos esenciales que el organismo no sintetiza
(fabrica) a partir de los alimentos y los tiene que “aportar”
como sea. En
este caso hay que advertir que las vegetarianas “puras” que no
toman ni carne ni pescado ni leche ni huevos, pueden
desencadenar riesgos muy altos para sus hijos al carecer de
estas sustancias. Los
alimentos proteicos de origen vegetal son las pastas, el
arroz, la sémola, el maíz, el pan (y todos los tipos de
cereales). Las
legumbres y leguminosas, como las lentejas, guisantes, y garbanzos son otras fuentes proteicas. Y
por último los frutos secos como nueces, avellanas, almendras
y cacahuetes. Estos son ricos en grasa, hidratos y además
tiene sal lo que no les convierte en buenos compañeros de
viaje para mantener un peso ideal. La carne tiene el problema de los depósitos grasos
que contiene, por eso conviene ir a las carnes blancas, pollo
y pavo. Entre los pescados son preferibles los blancos
(merluza, lenguado, etc.). La
leche y los huevos son de los mejores alimentos. No hay que
tomar leches desnatadas si no hay problemas orgánicos con la
grasa. Y los huevos son además del alimento que mejor combina
con todo, la mejor proteína que hay, por su exquisito balance
de aminoácidos.
Hidratos de carbono: el
azúcar esencial |
Los
hidratos de carbono o glúcidos son, junto a las grasas, la
auténtica "gasolina" para nuestro organismo. Transformados por la acción de enzimas
digestivos, se almacenan en nuestro músculos y en nuestro
hígado como glucógeno, y se utilizan desde el momento que
hacemos un esfuerzo por mínimo que sea. Cuando dormimos, el organismo sigue
trabajando y por tanto gastando. Por eso a veces hay personas
que nada más incorporarse de la cama por la mañana, se marean:
están en hipoglucemia, es decir, le faltan azúcares (si no se
debe a una bajada de tensión arterial).
RECUERDE: la hipoglucemia es un enemigo del embarazo
Sí;
porque puede afectar al feto. Éste se aprovecha casi
directamente de los depósitos de la madre y si ésta no tuviera
la capacidad durante el embarazo (no en condiciones normales)
de almacenar azúcares, sufriría constantes desmayos. Por
tanto hay que tomar una alimentación balanceada en glúcidos o
hidratos o azúcares y no hacer ayunos prolongados. Y sobre
todo en la última parte del embarazo donde los consumos, en
general son mayores. Una
deficiencia en azúcares (como en grasa) en el feto conducirá a
problemas de desarrollo.
Hay dos tipos de hidratos:
- Simples: Como los azúcares de la fruta (fructosa
o glucosa); los compuestos por dos moléculas, como la
lactosa; la sacarosa o azúcar puro. Son los llamados
azúcares rápidos, porque hacen un efecto inmediato.
Complejos: Aquí tenemos los cereales, el pan, las
féculas y las legumbres, que contienen almidón y que por
tanto han de cocerse para que se puedan asimilar bien por el
aparato digestivo. Son los llamados azúcares lentos.
Los hidratos lentos son mejores que los rápidos en
el embarazo. Su ingesta o consumo permite una disminución de
las necesidades calóricas provinientes de las grasas y de los
azúcares rápidos. Estos dos últimos son los causantes de los
depósitos grasos que nos hacen engordar.
Por tanto, utilizando convenientemente los azúcares lentos
y combinándolos con proteínas eficaces, podremos recurrir poco
a los alimentos grasos.
La fibraincluirlas
en la alimentación ¿sí o
no? |
Las verduras y la fruta contienen gran
cantidad de fibra, componente natural de las paredes de las
células vegetales. En los últimos años han proliferado
trabajos que demuestran que la utilización de la fibra en la
alimentación mejora el tránsito de los alimentos en el aparato
digestivo y NO LOS ASIMILA el cuerpo, por tanto no significan
mayor aporte de hidratos. Sin
embargo, un trabajo científico publicado a finales de 1999
cuestiona esta creencia. Es de suponer que tendrá que haber
otros trabajos que confirmen o rebatan los últimos
hallazgos. Pero de todas formas no hay duda de que la fibra, en
aquellas personas que tienen problemas intestinales y de peso,
es un buen alimento.
Los
alimentos más ricos en fibra son:
- los cereales, como el salvado,
- las legumbres,
- los frutos secos, como higos y dátiles.
- Menos lo son las frutas frescas, quizás las más ricas
serían las frambuesas, la pera sin pelar o el
durazno.
E igualmente las hortalizas como espinacas o guisantes.
El
abuso en alimentos con fibra puede producir gases (nada
positivos para la embarazada), diarreas (tampoco positivos,
por la deshidratación que produce) por lo que se recomienda
tomar dichos alimentos en puré. El abuso en alimentos con fibra también puede
provocar carencias en sustancias básicas como calcio, hierro,
cinc, magnesio, cobre, fósforo y vitamina B12.
RECUERDE: en el embarazo hay que desayunar, ya que un ayuno
prolongado puede causarle problemas a usted y al
feto
Al
contrario de lo que la gente cree, las grasas o LÍPIDOS, son
componentes esenciales para el organismo. Si bien la obesidad
es el acúmulo de grasa en diversas partes del cuerpo que sólo
implican un problema estético, no es menos cierto que la grasa
en las “tuberías” o vasos sanguíneos, o rodeando
órganos
vitales como el corazón, pueden conducir a enfermedades muy
graves. Los
depósitos de grasa extra en el cuerpo son producto de un
metabolismo anómalo. Los hidratos mal metabolizados se
convierten en depósitos de grasa. La falta de ejercicio impide
una buena circulación y da como resultado una acumulación o
depósito de grasa. Es
decir, no necesariamente el comer alimentos que contengan
grasa (como la carne, el pescado o la leche) produce obesidad.
Sí puede hacerlo si se hace en cantidades superiores a las que
nuestro organismo pueda asimilar. Es cierto que comer 1 gramo de hidratos o proteínas
aporta 4 calorías, y un 1 gramo de grasa aporta el doble. Pero
lo que está muy claro es que comer grasa es esencial y mucho
más en el embarazo, porque el feto necesita energía, sobre
todo en el último tramo, en los últimos meses. Se
desconoce cuál es la tasa de grasa recomendada en el embarazo;
pero, por otra parte, sí se sabe que los ácidos grasos son
necesarios, ya que condicionan la estructura y funcionamiento
de las membranas cerebrales del niño. Algunos ácidos grasos
son sintetizados por el sistema nervioso central, aunque no en
medida suficiente para el feto, por lo que el organismo ha de
recurrir a fuentes alimentarias. Una carencia de ácidos grasos esenciales como el
linolénico y el alfa-linolénico, puede perjudicar el funcionamiento
celular. También, los ácidos grasos, participan en el
transporte interno de algunas vitaminas como la A, D y E.
¿Qué pasa con el colesterol durante el embarazo? Que
puede aumentar, lo cual es ABSOLUTAMENTE normal; ya que el
sistema metabólico de la embarazada cambia durante la
gestación. El colesterol AUMENTA desde el segundo hasta el
último mes del embarazo volviendo a la situación de base
después del parto. Y ello no tiene nada que ver con si Vd.
come poca o mucha grasa. Todo esto nos indica que los ácidos grasos son
esenciales en el embarazo y por ello el aportar grasa en la
alimentación es necesario.
El
aceite contiene el 100% de lípidos, las mantequillas y
margarinas el 82% y la nata el 30%. La otra parte de grasa que
comemos está “dentro” de otros alimentos:
- Embutidos y carnes
- Pescados
- Leche
- Quesos: los que más, emmental y gruyere; los que menos,
camembert, munster, cabrales, roquefort
- Chocolate, frutos secos, aguacates
- Dulces
Recuerde:
Un
alimento frito absorbe el aceite de la fritura en un 10% de su
peso. (como menos aceite absorbe es friendo en aceite de
oliva) Es
conveniente evitar el consumo de excedentes de cuerpos grasos
después de la cocción u horneado. La mayonesa está compuesta en un 80% por
aceite. La
pasta de hojaldre contiene una alta cantidad de grasa.
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