En las
mujeres afectadas de Diabetes mellitus (enfermedad metabólica
crónica caracterizada por un déficit de insulina pancreática dando
lugar a hiperglucemia) que quedan gestantes el riesgo de
complicaciones en el embarazo aumenta de manera considerable.
Aproximadamente el 15 % de los hijos de madres con diabetes grave y
no controlada mueren antes o poco después del nacimiento. La vida de
la madre durante el embarazo corre peligro de muerte dos veces más
frecuentemente que en la embarazada sana.
Asímismo, un alto porcentaje de mujeres desarrolla un tipo
de diabetes llamado gestacional que debuta durante el embarazo,
normalizándose al finalizar el mismo en la mayoría de los casos.
La
estadística refleja que por cada mujer que se sabe diabética antes
del embarazo, son varias las diagnosticadas durante el mismo.
En las
mujeres que han tenido diabetes gestacional, es posible que vuelva a
aparecer en embarazos posteriores.
Realizar un TEST DE O'SULLIVAN: prueba analítica de
tolerencia a la glucosa que se realiza a todas las mujeres
embarazadas (salvo a las diabéticas ya conocidas) sobre las 28
semanas de gestación para determinar cuáles de ellas serán
candidatas a nuevos análisis (curva de glucosa) y estrictos
controles por el especialista (endocrinólogo).
Si el resultado ha sido negativo, se repetirá de forma
rutinaria a las 35 semanas.
Si la
enfermedad es previa a la gestación será el establecido por su
especialista y el ginecólogo
Si se
descubre en la gestación, en función del resultado de la curva de
glucosa, puede ser suficiente una dieta pobre en hidratos de carbono
o en otros casos ser necesaria la administración de insulina.
Tanto
en un caso como en otro se trata de un embarazo de riesgo que
precisa un control muy estricto.