El espermatozoide masculino contiene 23
cromosomas y el óvulo femenino también, el huevo fecundado
obtenido constará de 46 cromosomas.
La fecundación tiene lugar en la trompa
de Falopio y desde allí se irá dividiendo en dos células luego
en cuatro y así sucesivamente hasta formar una estructura
denominada blastocisto que será la que se adherirá a la mucosa
uterina produciéndose la implantación. Progresivamente irá
creciendo y modificándose hasta formar el embrión.
En el ovario se ha formado el cuerpo
lúteo que es el productor de las hormonas que mantienen la
etapa inicial de la gestación.
A
las 4 semanas, el embrión tiene el tamaño de un grano de arroz
y forma como de reptil.
A
las 6 semanas se le pueden ver los ojos, la columna vertebral
y un corazón que late.
El
embrión se encuentra dentro del saco embrionario envuelto en
las membranas precursoras de la placenta y flotando en
líquido.
En
la séptima semana el embrión ha crecido unas 10.000 veces más
que el óvulo fecundado.
La
madre presentará su primera falta de menstruación y puede
notar algunos signos: cansancio, mareos, vómitos y náuseas
matutinas…
Todos los órganos fetales están prácticamente
formados y empiezan a funcionar.
Ojos, nariz y boca están en su lugar definitivo.
Hasta este periodo lo llamamos EMBRIÓN.
Es
el momento adecuado para el primer examen ecográfico.
A
partir de ahora ya lo denominaremos FETO.
Se alimenta principalmente mediante la sangre
materna que le llega a través del cordón umbilical que lo une
con ella a través de la placenta. Todo lo que la madre ingiera
puede afectarle: café, comida picante, alcohol, tabaco…
La
madre ya nota el crecimiento de su útero, el cual irá
desplazando progresivamente los órganos internos maternos
causándole unas molestias: digestiones pesadas, acidez de
estómago, orinar frecuentemente…
Es el momento adecuado para realizar, si es
necesario, estudios de diagnóstico prenatal.
La
madre ya puede empezar a notar los movimientos del feto en
forma de patadas.
El
feto empieza a moverse, abrir y cerrar las manos, bostezar…
Durante muchos periodos dormirá, principalmente coincidiendo
con el sueño materno.
Comienza el desarrollo de los pulmones, preparándose
para el nacimiento.
Los
fetos nacidos antes de la semana 28 son muy pequeños e
inmaduros, se denominan grandes pretérminos o prematuros.
Suelen pesar menos de un kilogramo.
Las últimas semanas (28 a
40) |
El
feto crece y engorda, así como el vientre materno.
El
corazón fetal late muy rápido, siendo normal; los pulmones
empiezan a fabricar una sustancia llamada surfactante, pero no
en cantidad suficiente para respirar solo. Ésta se alcanza al
final de la gestación.
Frecuentemente el feto se halla posicionado con la
cabeza orientada en la pelvis materna.
El útero, como es un músculo, empezará a
contraerse como consecuencia de este crecimiento, así como a
estirarse los ligamentos que lo sujetan dando lugar a algunas
molestias abdominales. Si las contracciones se convierten en
regulares y dolorosas, pueden indicar el inicio del trabajo de
parto.