CHOCOLATES |
Se trata de un estimulante natural por los alcaloides que contiene, cuyos efectos se dejan sentir principalmente en el sistema nervioso central. Por lo que se refiere a la posible adicción a este producto cabe decir que el origen podría estar en la feniletilamina, una sustancia química del grupo de las endorfinas.
De hecho, la feniletilamina está presente en
el cerebro humano, y cabe decir que su nivel aumenta cuando
nos enamoramos. Algunos investigadores consideran que la
sensación que produce el chocolate, sus propiedades químicas y
sus nutrientes crean verdaderos adictos al chocolate.
Los efectos son conocidos: al introducirse en la
sangre eleva el estado de ánimo, creando una energía altamente
positiva y una sensación euforizante que lo han llevado a ser
denominarlo como el Prozac vegetal.
Por otra parte,
estudios recientes revelan que algunos componentes del
chocolate producen un efecto similar al de una dosis baja de
aspirina, reduciendo los coágulos sanguíneos gracias a la
abundante dosis de flavonoides que contiene, unos potentes
antioxidantes (sustancias que evitan el envejecimiento
celular) cuya presencia se ha detectado también en el vino
tinto, el té verde, las frutas y las verduras y se asocia a la
disminución del riesgo de ataques y enfermedades cardíacas.
Expertos en nutrición han explicado también que han
encontrado evidencias de que el consumo de chocolate puede
tener efectos cardiosaludables, ya que no sólo se observa un
incremento de la capacidad antioxidante tras su consumo, sino
también una variación de ciertos componentes que afectan a los
vasos sanguíneos.
El chocolate estimula la liberación
de endorfinas, que son los opiáceos naturales del organismo,
pero los que critican que el chocolate sea saludable destacan
que también contiene grasa, y que contribuye al aumento tanto
del colesterol como del peso. Sin embargo el cacao tiene un
alto nivel de ácido esteárico, un ácido graso neutral que
eleva el colesterol bueno. El problema en el consumo del
chocolate es que se come mezclado con otros productos como
caramelos, galletas, pasteles... que contienen ingredientes
poco o nada saludables
Por otra parte, desde un punto
de vista nutricional la gran concentración de magnesio en el
chocolate puede suplir deficiencias de este mineral y, por
tanto, su consumo contribuye a aliviar el denominado Síndrome
premestrual. Esto explicaría que la necesidad de consumir
chocolate se de mayoritariamente entre las mujeres. De hecho
algunos estudios demuestran que los antojos regulares de
chocolate en las mujeres se refuerzan antes de la
menstruación, cuando los niveles de estrógenos son moderados y
los de progesterona altos. Debido a que la progesterona
provoca que se engorde, y a que se utiliza como fuente de
energía, los altos niveles de esta hormona causan antojos de
comidas con alto contenido en grasas.