UNIÓN SUDAMERICANA *

América del Sur debe caminar rápidamente hacia la unión soberana

Carta  Internacional, Enero de 2005

Yuri Aleksander

 

Yuri Aleksander es Licenciado en Relaciones Internacionales  e Investigador Independiente en RELACIONES INTERNACIONALES especialmente en los campos de Política Internacional / Organizaciones Internacionales / Sistema Mundial  / Globalización  / Integración de América del Sur.

El 8 de diciembre de 2004 en la ciudad de Cuzco, Perú, se reunió la tercer cumbre de sudamericana de países, y como consecuencia inmediata de esa reunión se firmó una declaración que hace referencia a la creación de una Comunidad Sudamericana de Naciones (C.S.N.) . Entre los hechos importantes a destacar previos a esta reunión, fue la firma de un acuerdo comercial entre le MERCOSUR y la Comunidad Andina.

Los contenidos de la declaración son muy importantes, porque ponen la piedra fundamental para la creación de una entidad nueva, que integra a los 12 países del continente, y aunque esos contenidos son escasos, y no se sabe bien hacia dónde se apunta, aunque no se tiene un objetivo, con los pasos a pasos al detalle, la idea general es una integración además de comercial y económica, que también potencie la integración social, cultural y política de la región.

Son claras las deficiencias que tiene la creación de esta comunidad. Se puede decir que es una declaración de "buenas intenciones para la unidad", una unidad que se la concibe todavía muy lejos, pero que se quiere avanzar lentamente para no dejar pasos sin dar. La idea central de la declaración es que se quiere avanzar lento pero seguro.

Recapitulando, esta reunión dio lugar a una "declaración". No a un "tratado", o "acuerdo" del que emanaran para los firmantes una obligación contractual internacional. Pero creemos que esta "declaración" expuesta en apenas tres páginas, es de una vinculación en el sentido de que emanan obligaciones a futuro de negociar y concertar sí un tratado o acuerdo multilateral de las naciones sudamericanas. La declaración abre un camino; un camino a transitar hacia mayores acuerdos. Obliga a sentarse a pensar y reflexionar la integración económica y también política de la región.

Est documento, formalmente una declaración, marca que está todo por hacer en el continente en el sentido de encontrar la unidad de la nación sudamericana desde el punto de vista formal y político. Está todo por hacer y concertar, y no se sabe bien hacia donde se va, pues no hay ni siquiera una "hoja de ruta" que lleve a cabo el proceso de asentar firmemente la comunidad.

Sin embargo, en el otro extremo, en los hechos y realidades que demuestra el continente y en el terreno de las propuestas, sobran las ideas.

La voluntad política es de avanzar lentamente, aunque las propuestas, los instrumentos y elementos de unidad con que contamos son infinitos. La divisiones y divergencias son problemas a resolver por el lado de estudiar a fondo los pro y los contra de la unidad comunitaria. Siempre en todo proceso de unidad hay problemas y escollos, pero la tendencia marca que en los tiempos actuales estos son cada vez menos problemáticos, lo que augura quizás en poco tiempo una unidad continental que todos queremos y necesitamos.

Se puede decir, que Sudamérica, es hoy una "nación", si hacia allí nos dirigimos, expuesta en una "declaración; nada más. La unidad de la nación-continente está expuesta y reside a nivel documental, en una "declaración" firmada por los presidentes y enviados especiales que se han dado cita a la reunión.

Consideraciones sobre la "Comunidad Sudamericana de Naciones"

Sudamérica está llamada ha ser la nación - continente del siglo XXI. En verdad, la región aglutina una cantidad enorme de condiciones para conformarse en nación rica, poderosa e influyente en el concierto mundial.

A casi 200 años de historia de los hermanos sudamericanos, en muchos casos existen miles de kilómetros de fronteras sin demarcar en los confines de dichos países. Los límites figuran en los mapas políticos, más en la realidad se pasa de un país a otro sin darse cuenta, pues ni el idioma ni las costumbres cambian sobremanera.

Los elementos de unidad son en cantidad y calidad muy superiores a cualquier elemento de división. No existen barreras infranqueables, como islas o montañas que impidan la comunicación.

El momento es ahora: la UNIÓN SUDAMERICANA

En este siglo XXI hemos alcanzado un tiempo tecnológico y un espacio político y una historia de integración común con algunos altibajos que hacen de este momento único en la historia de la región en el sentido de alcanzar la unidad, la conformación de una comunidad política de intereses políticos, económicos, culturales que fijamente estará llamando en otra etapa futura a la conformación de la Unión Sudamericana, una entidad supranacional soberana y un peso impresionante en la comunidad de naciones.

Una nación-continente, con una superficie de 17.819.100 km2, y que abarca el 12% de la superficie terrestre. Tiene una longitud de 7.400 km, desde el mar Caribe, en el norte, hasta el cabo de Hornos, en el sur. En su punto más ancho abarca 4.830 km, entre el cabo de São Roque, en el extremo más oriental, en el océano Atlántico, y punta Pariñas en el océano Pacífico. Su población estimada es de aproximadamente más de 350 millones de habitantes, el 6% de la población mundial.

La Unión Sudamericana sería así la nación más grande de la tierra, teniendo en su interior impresionantes recursos minerales, agrícolas, pesqueros, lo que potenciaría enormemente su capacidad de alcanzar un desarrollo autosustentanble e independiente de los centros de poder financieros y económicos del mundo. Estaríamos llamados a ser la nación capitalista y el centro económico más importante de la tierra.

Una Hipotética Capital de la Unión Sudamericana

Posiblemente uno de los pasos "concretos" hacia la unidad...

La idea de una "capital" de un proyecto integrador de Sudamérica sería muy importante, en un futuro no muy lejano, por muchas consideraciones políticas y estratégicas propias de un proceso de integración. Obviamente, que debemos definir y redefinir con el paso del tiempo que proceso de integración queremos, y ello deberá sin duda está apoyado por la participación más activa de la comunidad civil de la región toda.

La idea de una "capital", como elemento de integración, de unidad es fundamental para potenciar el proceso.  Creo que es un factor esencial, la creación de un espacio territorial y político en el centro del continente que coadyuve  al proceso de integración más ampliamente, y no es necesario esperar a "otros tiempos", sino simplemente dar pasos concretos en el sentido de la integración.  Otros de los pasos concretos será sin duda, la participación ciudadana.

La capital de la Unión Sudamericana podría estar ubicada en el centro de esta nación-continente, hacia los 15° de latitud sur y 60° de longitud oeste, quedando en territorio de frontera de Bolivia y de Brasil sobre la línea divisoria de ambas naciones, cerca en el actual pueblo de Vila Bela da Santíssima Trindade, en Brasil. En territorio boliviano fronterizo con Brasil se hallan también los pueblos de Villa Nueva, Alegre, y Puerto Arturo. El ideal de la ciudad capital de esta unión sería exactamente en la frontera entre Bolivia y Brasil 15° 00' Sur 60° 24' Oeste.

* Avance de Documento sujeto a reedición
Primera publicación en ed. digital: 11 Diciembre de 2005

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