Los elementos que se necesitan para la práctica de la equitación son muy numerosos. Conviene conocer las características y finalidades de cada uno de ellos para no perdernos en el amplio surtido que podemos encontrar en el mercado.Por ello lo hemos clasificado en tres grupos, elija el que sea de su interés:

Casco:
es el elemento principal, sobre todo para quienes se están iniciando en el mundo de la equitación, ya que la cabeza es la parte de nuestro cuerpo que más puede sufrir en una caída. El casco deberá ajustarse perfectamente y es aconsejable que vaya atado bajo la barbilla.

Calzado:
el más conveniente son las botas, que serán sustituidas por otro calzado con suela de cuero en caso de no disponer de ellas. Nunca es recomendable utilizar zapatos con suela de goma, que puede trabar el pie en una caída produciendo lesiones que pueden ser muy importantes (la goma no se desliza correctamente por el estribo

Pantalón: el más adecuado es el pantalón para montar que deberá quedar convenientemente ajustado al cuerpo, con el fin de que nuestras piernas no sufran roces. En caso de no disponer de pantalones de este tipo le aconsejamos que utilice unos vaqueros, lo más ceñidos posible y, a poder ser, se ponga además otro pantalón por debajo (un chándal, por ejemplo).

Guantes:que le permitirán coger las riendas sin hacerse daño.

Espuelas: que sólo serán utilizadas por jinetes con experiencia, que no dañen con ellas al caballo.

Complementos:existen en el mercado numerosos productos que cubren diferentes necesidades del jinete (fajas protectoras para la espalda, protectores reflectantes,tirantes...).

• Limpie el equipo cada vez que monte y una vez a la semana hágalo detenidamente, desmontando cada parte.
• Las piezas de metal deberán ser lavadas en agua caliente y secadas cuidadosamente, utilizando pulimento de metales para darles brillo.
• Guarde el material de la forma correcta:

• Cabezada: existen unos soportes especiales para colgarlas correctamente para que no pierdan su forma.
• Montura: colocarla en un monturero. Si va a pasar mucho tiempo allí, conviene taparla con una funda permeable.
• Resto del equipo: colgarlo por las hebillas en diferentes ganchos (no doblados).

• El equipo que no vaya a utilizar durante un largo periodo de tiempo conviene que lo guarde en un cajón, separando las piezas de cuero, en las que se aplicará algún producto de conservación, tras lo cual las envolveremos en un paño de algodón.
• Para limpiar el cuero y además preservarlo de las grietas y evitar que se cuartee, le recomendamos la utilización de alguno de estos productos:

• Aceite pata de buey: que deberá aplicar simplemente frotando con un paño.
• Vaselina.

• Para guardar su equipo evite atmósferas secas (resecarían la piel) o excesivamente húmedas (producirían enmohecimiento).
• Si alguno de los elementos precisa de reparación, realícela antes de guardarlo.

El objetivo de la cabezada es servir como medio para el control de los movimientos del caballo, para lo cual le daremos las señales necesarias por medio de las riendas.
Existen diferentes tipos, que dividiremos en función de su utilidad:

1. CABEZADAS DE MONTAR:

1. Cabezada de filete: también llamada simple, es la más utilizada y la más adecuada para los principiantes. Se compone de:

• Testera y ahogadero: se trata de una sóla pieza cuyo fin es mantener en su sitio a los montantes.
• Dos montantes o carrilleras: mantiene la embocadura en la posición correcta (en la boca)
• Una frontalera: se sujeta a la testera y la mantiene en su lugar .
• Una muserola.
• Un par de riendas: puente de comunicación entre los brazos del jinete y la boca del caballo.
• Una embocadura.

En su colocación le recomendamos que:

2. Cabezada doble o de brida: compuesta de los siguientes elementos:

• Dos embocaduras.
• Un filete: que servirá para elevar la cabeza del caballo.
• Un bocado: con cadenilla, determina el grado de control y además produce el efecto de bajar la cabeza.
• Todos los componentes citados anteriormente para la cabezada de filete.

Para comprobar que ha colocado la brida de forma correcta deberá verificar que existe un ángulo de 45º entre el bocado y la línea de la boca cuando la cadenilla está colocada y hay contacto a través de las riendas.

3. Cabezada sin embocadura: utilizada en casos en los que el caballo no acepta la embocadura, o bien tiene cualquier problema de dentición o simplemente llagas en la boca. Este tipo de cabezada controla al caballo ejerciendo presión sobre la nariz, la nuca y la depresión de la barbilla. Existen diferentes tipos de cabezadas sin embocaduras:

• Hackamore: suave, ya que no hace palanca. Las riendas se fijan directamente a la muserola, de forma que al tirar de ellas se presiona sobre la nariz del caballo.
• Blair: funciona haciendo palanca, de forma que cuanto más amplia sea la palanca, el efecto es mayor y más riguroso.
• Scawbrig: puede utilizarse con o sin embocadura. En ocasiones lleva una correa que pasa por debajo de la mandíbula.

2. CABEZADAS DE CUADRA:

Utilizada para llevar al caballo de mano y para atarlo. Suelen ser de cuero (una buena elección ya que bien cuidadas pueden durar toda la vida) o de nylon.

Existen en diferentes tamaños, que deberemos elegir en función de las características del propio animal y siempre teniendo en cuenta que debe ir ajustada para que el caballo no se enganche pero no excesivamente, para que le permita abrir la boca de forma correcta.

3. CABEZADAS DE PRESENTACIÓN:

Como su propio nombre indica se utilizan en las presentaciones cuando mostramos al animal.

4. CABEZADAS DE DAR VUELTAS:

Utilizada para realizar ejercicios en los que el jinete está en tierra. Las riendas se enganchan en la parte superior de la cabezada para no obstruir al caballo.

Es un elemento más de la cabezada, que requiere especial atención. Su fin es contribuir en el efecto que debe realizar la embocadura.

Existen diferentes tipos::

1. Muserola simple:

También conocida como muserola inglesa, es la más correcta de todas. Impide que el caballo abra la boca y ladee los huesos de la mandíbula, pero no ejerce ningún tipo de restricción sobre el caballo. Es la única que puede utilizarse con la brida.

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2.Muserola alemana:

Se utiliza para evitar que el caballo rehuse la acción del filete, evitándole para ello abrir la boca. También es útil para los caballos con tendencia a levantar la cabeza, ya que al hacerlo el aumento de presión momentáneo le impide respirar correctamente. Se cierra por debajo del filete y una vez hecho deberemos tener espacio suficiente para pasar al menos dos dedos entre la muserola y la cabeza del caballo.

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3.Muserola irlandesa:

Se trata de la muserola simple a la que se ha añadido una presilla cosida en su parte frontal por la que pasa una tira fina de cuero, denominada cierra bocas, que se ajusta alrededor de la nariz del caballo y por debajo del filete. Podemos decir que es una mezcla de las dos anteriores, ya que ofrece mayor sujección que la simple pero no es tan severa como la alemana

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4.Muserola mejicana o cruzada:

Se trata de dos tiras de cuero que se cruzan y se asientan sobre otra pieza redonda de cuero; una de ellas se coloca por encima del filete y la otra por debajo, cruzándolas por encima de la nariz. Es muy adecuada para los caballos que tratan de abrir la boca constantemente

5.Muserola australiana:

Se compone de una única correa plana de goma que se divide en dos partes. Se utiliza para evitar que el caballo pase la lengua por encima de filete para evadir su acción y sobre todo es muy usado para caballos de carreras.

Seleccionar una embocadura correcta es crucial, ya que de ella dependerá la comodidad del caballo y nuestra seguridad.

Deberá ser del tamaño adecuado para la boca del caballo y deberemos tener sumo cuidado al ajustarla ya que si lo hacemos demasiado fuerte puede rebelarse contra ella y en caso de que lo hagamos se forma suave puede crearnos problemas para el control del animal.

Se dividen en tres familias:

FILETES:
Existe una gran variedad, desde suaves hasta muy rigurosos. Su severidad viene determinada por los siguientes factores:

• Grosor: los gruesos son menos rigurosos.
• Forma: los curvos son más suaves.
• Forma de las anillas: redondas u ovaladas, éstas últimas se fijan a la pieza que va dentro de la boca y permiten menos juego.
• Palillos: puede llevarlos o no, los que los llevan son más suaves.
• Material: los más corrientes son el acero inoxidable y la goma (más suave)

BOCADOS:
Se utilizan combinados con filetes. Suelen tener un paso para la lengua, con el fin de que sean más cómodos para el caballo. Deben utilizarse con cadenilla que deberá ir cubierta (de goma o de cuero, si el caballo es muy sensible) y con una falsa barbada. Hay diferentes tipos:

• Bocado Tom Thumb Weymouth: la más suave, ya que la pieza de dentro de la boca es gruesa.
• Bocado de Doma alemán.
• Bocado de camas móviles: el más común.

PELHAMS:
Se utilizan como alternativa al filete y al bocado ya que combina la acción que realizan ambos. Es válida sobre todo para caballos que no aceptan el filete pero es muy imprecisa y debe ser utilizada por expertos.

Su objetivo es poner en contacto la boca del caballo con las manos del jinete.