En la torre de Tokyo 

               por Mikki-chan     

 

 

Epílogo Primero

“De aquí a la eternidad”

 

(ella)    Como un bello amanecer tu amor un día llegó
por ti dejo de llover y hasta de nuevo salió(el sol)
iluminando mis noches vacías.

(él)       Desde que te conocí, todo en mi vida cambió
supe al mirarte que al fin, se alejaría el dolor
que para siempre seríamos dos.
Enamorados, siempre amando
eternamente

(ambos)           Si no te hubiera conocido no sé
que hubiera sido de mi, mi amor
sin tu mirada enamorada no sé si yo podría vivir
sin el latido de tu corazón.

(el)       El mundo es testigo
(ella)    nada tendría sentido si nunca te hubiera conocido.

Canción: “Si no te hubiera conocido”
Intérpretes: Christina Aguilera y Luis Fonsi.

El lugar estaba más activo que nunca, aunque en realidad no era de extrañar. Los periodistas, empleados y relacionistas públicos trabajaban con toda la velocidad requerida por la agencia informativa y la central de noticias era efectivamente un enjambre de personas laborando tan deprisa como la situación lo requería. Ciertamente hubiera sido difícil para cualquier observador casual observar la diferencia de aquella central informativa con cualquiera de las otras grandes cadenas noticiosas que laboraban en Japón, pero no era un lugar común.

- “La información de Siberia indica que los disturbios no son tan graves como lo fueron el año pasado, pero la situación en esa región todavía es demasiado poco confiable” –comunicó después de un breve saludo la voz de la joven Rajendra Giri a la llegada de Sakura- “en realidad no se ha involucrado a gente extraña al Concilio pero me pregunto si la casa Cherkov todavía está ejerciendo su influencia..”

- “Comunícame de inmediato con nuestros enviados en Siberia” – replicó la recién llegada, dejando su bolso al lado de su escritorio, el cual lucía  repleto de notas de prensa - “necesito de inmediato la pronunciación oficial de la casa Cherkov y los Pavlavni sobre los disturbios, sus guerras familiares casi pudieron ocasionar un conflicto entre los clanes de Siberia, Mongolia e India la última vez y si alguien vá a reiniciar los problemas es preciso aclarar responsabilidades”

- “Descuida” –sonrió la joven Rajendra con la confianza brillando en sus facciones clásicamente hindúes- “tienes a los jefes de ambas casas esperando para charlar contigo por la red y dudo mucho que alguno se atreva a romper en hostilidades abiertamente”

- “Genial” –sonrió Sakura- “lo menos que quiero es tener que enviar a nuestra gente a cubrir escaramuzas de clanes mágicos en Siberia.... otra vez” –se animó abriendo su portafolios y sacando del mismo una sofisticada computadora – “en cuanto termine de charlar con ellos enviarás de inmediato las comunicaciones por la red del Concilio” 

- “Como siempre” –asintió la asistente.

Sakura agradeció con un gesto la confianza de su joven amiga y estuvo los siguientes diecinueve minutos aclarando por comunicación vía satélite las desavenencias de las casas de magos más poderosos de Siberia antes de ordenar las publicaciones oficiales en los sistemas informativos del Concilio. Efectivamente, las disputas entre castas de hechiceros en aquella región habían motivado el viaje del que Shaoran había regresado hace una semana y la joven Líder de los Maestros de Magia de Japón, además de Directora de Información del Concilio no estaba dispuesta a permitir que una nueva querella sin sentido motivara otra prolongada ausencia de su esposo.

No, mucho menos ahora que ya habían terminado de instalarse en su nuevo hogar.

- “Publicaré las disculpas de ambas Casas en este mismo momento” –rió Rajendra con una risita divertida algunos instantes después que Sakura terminara su conferencia- “¿porqué no se arreglarán sus enredos familiares antes de darnos trabajo?... nuestros corresponsales están cansados de sus continuas pequeñas disputas”

- “A veces son muy inoportunos” –asintió la antigua card captor- “pero sí, hazlo por favor” 

La joven hindú, que ya contaba con dos años como asistente de la esposa del Jefe del Concilio hizo un leve gesto divertido una vez más y marchó a cumplir su trabajo.

Aprovechando la momentánea pausa Sakura se dispuso a ordenar los archivos personales en su PC con todo cuidado. La nueva sede del Concilio estaba instalada definitivamente en el edificio Sunshine en el mismo centro de Tokyo, por supuesto bajo la fachada de un importante consorcio transnacional, y aunque Shaoran se encontraba trabajando con el mismo ahínco de siempre en el Salón de Jade –así era llamado la oficina del Jefe del Concilio en las oficinas del propio Concilio- la antigua card captor descubría que había sido una muy buena idea reincorporarse a sus labores después de terminar de instalarse en Tomoeda la semana anterior.

- “¿Y esto?” –se asombró al descubrir entre los archivos de su PC algunos borradores de los correos electrónicos de hace más de siete años atrás- “¡vaya que necesitaba revisar mis viejos archivos!”

- “¿Decías algo Jefa?” –interrogó Rajendra desde su intercomunicador- “¿me estabas llamando?”

- “No, no” –rió la joven japonesa- “dime ¿hay algo urgente para esta mañana?”

- “No, nada grave fuera de lo que solucionaste. La información ha sido enviada y todos los servicios informativos funcionan como siempre, aunque tienes pendiente una reunión con los encargados de imagen del Concilio y del Gobierno Japonés. No olvides que tenemos que tratar que la gente normal venga a Tokyo” –suspiró la asistente- “son ocho años y la gente normal aún teme establecerse en la ciudad” 

- “Cierto. Pero eso es por la tarde ¿verdad?”

- “Sí, mañana por la tarde”

- “Bien” –los ojos verdes se iluminaron mientras contemplaba los borradores de los correos electrónicos que quería revisar- “no me pases llamadas que no sean urgentes ¿de acuerdo?”

- “Como digas”

La voz de la asistente se apagó en el intercomunicador y la antigua card captor sonrió al empezar a leer...

Rajendra tenía razón ... habían sido ocho años...

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Mi querida Tomoyo:

No tienes idea del gusto que me dio recibir tu postal. Me alegra mucho que las cosas estén bien para ustedes y para el pequeño Mamoru. Shaoran se encuentra mucho mejor de salud y espero que tú y mi hermano puedan estar disponibles el próximo fin de semana porque todo está listo para mi matrimonio. Por supuesto que estoy contando contigo para avisarle a Yukito, Ayame, Eriol, Yoko, Chiharu, Yamazaki y todos los demás aunque hemos planeado algo muy sencillo. Los miembros de la familia Li han sido muy gentiles y papá ha prometido esperar  que Shaoran y yo volvamos del viaje de bodas para volver a Japón. No te niego que en un principio hubiera preferido tener una ceremonia un poco menos apurada y en mi propio país pero supongo que está bien. 

Cuando pienso en “ceremonia” recuerdo mucho a la abuela y me lleno de nostalgia, aunque pienso pasar a visitar su tumba esta tarde. Hien está creciendo cada día más y me es difícil creer que él ya haya cumplido un mes y medio de vida, papá les manda muchísimos saludos y te avisaré para que recojan los pasajes de avión para la ceremonia en un avión fletado por los Li, descuida.

¿Sabes que el concilio me dio una cuenta de correo electrónico?, por supuesto que es esta.. ¿qué te parece?.

¡Cuídate mucho amiga mía!

Saluda también a mi hermano, al pequeño Mamoru y a mi dulce y pequeña Kiku.

Con cariño

Sakura.

 - “¡Tengo que darme prisa, tengo que darme prisa!” 

- “¡Sakura, hija, espera!”

La muchacha no escuchó el pedido de su padre y efectivamente siguió corriendo de esa forma hasta ingresar a la Casa Li a la vez que no cesaba de repetirse mentalmente:

- “¿Cómo se me ocurre?, ¡me retraso tanto en el cementerio cuando la señora Ieran tiene visitas y justo es hora del alimento de Hien!” –pensó frenéticamente- “tengo que darme prisa, el bebé debe estar armando ya un alboroto y seguramente Wei debe estar pasando un mal rato, ¿cómo pude retrasarme tanto?”

El paso por el salón principal era un atajo bastante conveniente y sin pensarlo ni un segundo lo tomó con rapidez, pero grande sería su sorpresa al encontrarse súbitamente con la misma Ieran Li y cinco ancianos en elegantes trajes chinos, los mismos que la hicieron detenerse en seco, confundida y avergonzada..

¿No se supone que iban a reunirse en el gabinete de la madre de Shaoran?

- “¡Oh permítanos por favor saludarla!” –se adelantó uno de ellos, mientras la joven no sabía que hacer- “es usted la Dama Sakura ¿verdad?”

La muchacha contempló azorada los rostros de los venerables ancianos y Jefes de Clan y no pudo evitar que una gotita apareciera sobre su cabeza ante los gestos de profundo respeto que le dirigían aquellos caballeros..

Y ella que estaba en ropa deportiva, ¿cómo no se dio cuenta que había invitados en el salón principal?.

La gota sobre su cabeza se hizo más gruesa..

- “Yo... bueno... no se molesten, sólo iba a...”

- “Es un honor poder dirigirle algunas palabras” –replicó el mayor de los ancianos, con una profunda inclinación– “en este mismo instante la señora Li nos estaba describiendo la delicada situación en la que todavía se encuentra el Jefe del Concilio y sólo quisiéramos hacerle llegar nuestra simpatía, Honorable Dama”

Sakura se sonrojó ante el calificativo..

- “Gra.. gracias..” –tartamudeó avergonzada- “no es necesario que me llamen así y..”

- “Sakura está todavía muy fatigada” –replicó Ieran Li, tan serena e imperturbable como siempre – “es mejor que vaya a ver a Shaoran porque justamente los médicos se encuentran verificando su salud. Por favor Sakura, es mejor que te dirijas para allá” –añadió la madre del joven jefe, dirigiéndose a los Jefes de los clanes chinos- “lo siento mucho, pero aún hay ciertos detalles que Sakura tiene que discutir con mi hijo y...”

La muchacha asintió en silencio mientras se disponía a marcharse pero uno de los ancianos no le permitió hacerlo al dirigirle una pregunta con suavidad..

- “Pero tal vez a la joven Dama no le molestaría aceptar nuestra idea. Para nosotros no es ninguna molestia... ¿no podría pensarlo Honorable Dama?”

- “¿Se dirige a mí?” – dudó la muchacha de ojos verdes- “¡no sé a que se refiere!”

- “Tenemos entendido los eventos que motivaron la entrega, sin ceremonia alguna, del anillo de desposada de parte de su joven esposo, Honorable Dama” –dijo otro de los ancianos- “pero justamente en vista de su participación en las profecías de la Batalla del fin de los Tiempos es que nos sentiríamos honrados si pudiéramos colaborar con vuestra ceremonia. Por supuesto que sería sólo un reconocimiento porque según las normas de los clanes usted es esposa del Jefe del Clan Li, pero nos agradaría mucho ayudar”

- “Zhiao, por favor” –replicó Ieran - “ya te he dicho que es algo muy personal y..”

- “Pero nos agradaría serles útiles” –insistió otro.

- “Bueno,  por mí no hay problema..” –aceptó Sakura, sin comprender el motivo de aquella charla- “si desean pueden ayudar... en algo, supongo”

- “¡Oh gracias, haremos lo mejor posible para que todo salga perfecto Honorable Dama!” –se entusiasmaron todos al unísono- “¡gracias mil por su confianza!!”

- “Pondremos lo mejor de nuestra parte!”

- “¡Sabremos corresponder su especial confianza!”

- “¡Oh si, por supuesto!”

Sakura parpadeó por unos instantes sin comprender nada, mucho menos la expresión resignada de Ieran Li pero se marchó de prisa del salón, aún sintiéndose avergonzada.¿Qué tenía de especial?, ¿qué habían querido decir con eso de “su confianza”?, por lo que ella había entendido sólo querían asistir a la ceremonia y ella había aceptado su asistencia. ¿Cuál confianza era esa de la que hablaban?. Por un instante fugaz pasó por su mente lo que se habló de la boda cuando aún estaba en Tokyo –y con la recordada abuela instruyéndola sobre sus futuros deberes- precisamente las hermanas de Shaoran le habían dicho por teléfono su deseo de invitar a los Jefes de los Grandes clanes y si bien la idea no le había gustado nunca del todo, se había sentido algo avergonzada por la forma de expresarse de aquellos ancianos..

Afortunadamente Hien estaba aún dormido aunque habría que cambiarlo en cuanto despertara pero aún pasados unos minutos su mente no dejaba de divagar en lo ocurrido.. ¿habría hecho algo malo?, no, por supuesto que no. Después de todo estaban en Hong Kong y ya no en Japón, y eso de casarse en la misma ciudad donde estaba la sede del Concilio y no invitar a los Jefes de los clanes le parecía descortés... 

Porque… aquellos ancianos se referían a que los invitara a la ceremonia ¿verdad?.

- “Bien Sakura..” –dijo Ieran Li sin perder la calma, interrumpiendo sus pensamientos al ingresar a su habitación- “supongo que después de todo tal vez sea lo mejor y realmente es algo especial para todos los clanes y el Concilio”

La muchacha miró a la madre de Shaoran con asombro y sin entender..

- “¿A qué se refiere con eso?”

- “Supongo que no lo sabías” –replicó Ieran , imperturbable como siempre- “es mejor que tomes asiento para escuchar lo que voy a decirte”

La tranquila calma que se respiraba en la Casa Li, en Hong Kong –sólo interrumpida por los ocasionales lloriqueos del bebé Hien- se rompió en cuestión de un segundo, mientras un grito espantado vibraba por los aires....

- “¿¿¿¿QUEEEEEEEEE????” –gritó Shaoran con los ojos casi saliéndosele de las órbitas- “¿ESTAS LOCO?, ¿CÓMO RAYOS FUE QUE PASO ESO?”

- “Ah... bien. Supongo que eso debe traer algo bueno.. ¿no lo crees?”  -una gotita surgió sobre la cabeza de Hin Lu mientras contemplaba con aprensión como el ceño de su señor empezaba a marcarse- “en realidad si lo miras desde un punto de vista, no es tan malo y..”

- “¿DE QUE CLASE DE PUNTO DE VISTA LO TENGO QUE VER?” –dijo Shaoran con irritación- “¡esta vez los Jefes perdieron totalmente la razón!, ¿cómo se atreven a armar mi propia ceremonia cuando yo ni siquiera he dicho que ellos podían intervenir?” –estaba indignado- “¡no cuentan con autorización alguna!, ¿acaso creen que pueden disponer de mi a su antojo?, ¡soy el Jefe del Clan Li y por si se les ha olvidado soy el Jefe del Concilio!, ¿quién les ha dicho que pueden meterse en mi ceremonia?, ¿quién?, ¡pero se van a acordar de mí y..!, son unos entrometidos y...”

Shaoran se paseaba amenazadoramente por el gabinete aún lanzando acusaciones mientras la gota sobre la cabeza de Hin Lu empezaba a ser más y más grande...

- “Bueno” –dudó el secretario- “eso.... no es del todo cierto”

El joven Jefe del Clan Li se detuvo en seco.

- “¿Qué parte?”

- “ La verdad… es que si tienen autorización para hacer lo que hacen” –suspiró Hin Lu, mientras agradecía mentalmente tener un brazo de metal forrado en piel natural, ya que con él podría tratar de protegerse de la tormenta que se le venía encima - “y quien se lo otorgó fue.... Sakura”

- “¿¿¿¿QUÉ??????”

El hijo de Ieran Li contempló atónito a su secretario y amigo tratando de no perder detalle de cada frase o palabra que el otro decía, sin embargo a cada nueva oración se iba sintiendo más y más abrumado y nervioso...

Y Hin Lu, sudaba…

Ciertamente Shaoran le había ordenado que dejara toda aquella ceremonial forma de llamarlo “mi señor” y le tuteara –considerando la relación que tenía con Mei Ling además de la lealtad que el secretario había demostrado aquella noche espantosa en la torre de Tokyo- pero aún con eso, el nuevo Guardián del Jefe del Clan sabía que ante lo ocurrido, lo menos que podía hacer su joven señor era enfadarse..

¡Y es que no le faltaban motivos!

- “No fue culpa de ella” –le dijo a Shaoran- “lo que sucede es que el Jefe Zhiao la vió ayer cuando vino a preguntar por tu salud; bueno, comprenderás que Sakura no tenía la menor idea de lo que ellos hablaban cuando les autorizó a intervenir en la ceremonia”

- “¿Pero porqué no lo evitaste?”

- “¡No estaba allí!” – se defendió el secretario con rapidez – “además ¿qué hubiera podido hacer yo?”

Shaoran se derrumbó sobre la butaca más cercana con una profunda expresión de desaliento...

- “¿Ya sabe Sakura lo que significa  que el Concilio nos organice la ceremonia?”

- “Sí. Mi señora Ieran se lo informó ayer mientras tú dormías y Mei Ling me dice que está muy asustada. Quizá incluso todavía más que tú..”

El Jefe del Clan Li se mesó los cabellos tratando de controlar el dolor de cabeza que le estaba provocando imaginar lo que se les venía encima en los días siguientes..

- “Por eso es que no la has visto hoy” –continuó Hin Lu- “en su calidad de miembro de mayor jerarquía de tu clan fuera de ti mismo, mi Señora Ieran es la intermediaria de tu parte y el Concilio eligió a la señora Pu Yi como la casamentera encargada de Sakura y...

- “¡NO, NO PUEDE SER!”

- “Lo siento” –dijo Hin Lu con evidente compasión- “ya sabes que ahora que mi señora May May ya no está con nosotros la señora Pu Yi es la mujer de mayor edad y rango en el Concilio..”

- “¡Pero esa anciana es una arpía!, es una mujer aburrida, total y absolutamente pegada a las normas, mi propia abuela decía que su forma de pensar era insoportablemente arcaica” –suspiró Shaoran con un gesto impaciente- “admito que la abuela era bastante liberal pero la Señora Pu Yi lleva el tradicionalismo hasta los extremos ¡si fuera por ella aún nos inclinaríamos con la frente tocando el piso cuando se saludara a un superior!” –se lamentó pensando en la antiquísima muestra de respeto en China que el Concilio sólo practicaba en la ceremonia de reconocimiento cada vez que se elegía un nuevo Jefe, pero finalmente se dio cuenta de algo- “un momento, un momento.. ¿dijiste que por eso no he visto hoy a Sakura?”

- “La señora Pu Yi insistió en ello. Sabes bien que según nuestros más puros y ancestrales ritos matrimoniales ni la novia o el novio pueden verse, al menos treinta días antes de celebrarse la ceremonia... La prometida debe llevar a cabo los ritos de preparación, purificación y cosas así además de..”

- “¡Sakura y yo tenemos un hijo Hin Lu!”

- “Lo sé” –insistió el secretario sin perder la paciencia- “lo bueno de todo esto es que ya han programado la ceremonia para el mes entrante y si nos ceñimos a los ritos antiguos ella..”

- “¡Ya no sigas, esto es demasiado!, la pobre Sakura teniendo que hacer todo lo que le ordena esa anciana por un absurdo rito del Concilio” –se inquietó súbitamente- “¿y Hien?”

- “Descuida, tu hijo está con ella. Incluso el señor Kinomoto está instalado en la residencia junto con el séquito de preparación de la desposada.” –continuó tras una pausa- “Por supuesto que la señora Pu Yi es muy terca pero el mismo señor Kinomoto habló con ella y logró convencerla que como padre de Sakura tenía derecho a supervisar la entrega definitiva de su hija...”

- “Al menos eso me deja un poco más aliviado.. ”

El secretario suspiró levemente y en silencio mientras los paseos nerviosos de Shaoran se hicieron menos frecuentes para finalmente dar lugar a un profundo desaliento…

- “¡Esto es demasiado!” –replicó irritado, deprimido y más nervioso que nunca- “yo tengo paciencia pero esta situación empieza a ser ridícula: debí casarme el día que cumplí los veintiuno pero resulta que justamente ese día es el elegido por el Heraldo de la Destrucción para la Batalla del Preámbulo y con eso no sólo me echó a perder el cumpleaños sino que hasta mi boda..” –sonrió pensando en que la abuela había planeado hacer que se fugaran ese día como una sorpresa, aún para Sakura y él mismo- “después... bueno, estaba en coma y no se podía realizar la ceremonia civil y cuando finalmente pude al fin ponerme de pie..”

- “Te recuerdo que pasaste los siete meses siguientes a la Batalla en la torre de Tokyo en cama” –informó Hin Lu, sin perder la compostura- “Los primeros cuatro en coma, y después en recuperación los tres siguientes...”

- “Si, por favor, no me lo recuerdes..” –gruñó- “de por sí no me gusta enfermarme de nada y menos estar tanto tiempo bajo cuidado de los doctores pero a ver si no me equivoco: quise casarme civilmente y en una ceremonia con Sakura en cuanto pude levantarme pero ella estaba por dar a luz y..”

- “Y también necesitabas descansar. Aún lo necesitas, lo que sucede contigo es que no estás del todo repuesto porque empiezas a trabajar y a entrenarte en magia como si estuvieras bien y..”

Una sola mirada de su señor detuvo los comentarios de Hin Lu mientras el joven Jefe continuaba murmurando algo contra las tradiciones y los deberes en voz baja. Shaoran siempre había estado muy consciente de los suyos pero debía aceptar que esta vez le estaban volviendo loco. Había pasado esos meses en cama –los siguientes a la batalla en la torre de Tokyo- tratando de sobrevivir y posteriormente en recuperación pero al estar en mejores condiciones descubrió que tenía cantidades absolutamente espantosas de trabajo y fuera del breve descanso que se tomó –que fue justamente cuando ocurrió el nacimiento de Hien- no le habían dado tregua, aunque lo que más le exasperaba era... era....

¡Rayos, eso era una gran injusticia!

El le había pedido matrimonio a Sakura mucho antes que Daidouji empezara con ese cabeza dura de Kinomoto ¡y ellos ya tenían varios meses de casados y él aún no!, incluso no sabía si traerían consigo al pequeño Mamoru cuando vinieran a la ceremonia y como si fuera poco hasta Eriol y Yoko estaban en pleno viaje de bodas y de sólo pensar en ello se sentía ridículo. Era total y absolutamente injusto que él, quien pidió la mano de Sakura mucho antes que todos, aún no pudiera casarse… por una razón u otra. Bueno, un matrimonio realmente legal ya que para su clan ellos ya estaban casados pero eso era otra cosa que le molestaba.. 

¿Porqué si para el clan ya estaba casado con Sakura habían tenido que vivir en la misma casa en un aspecto netamente platónico pese a que todos se referían a ellos como “esposos”?.

Su cara se puso súbitamente roja al darse cuenta de lo que pasaba por su mente..

- “Ya ando pensando como solía hacerlo la abuela” –se dijo sintiéndose un pervertido- “no debo quejarme tanto. Yo dí mi palabra y la concepción de Hien fue casi un.... accidente” –su cara se puso aún más roja- “ tengo que esperar un poco más…”

Sabía que le debía eso al señor Kinomoto pero lo que le exasperaba era que si una ceremonia legal era algo rápido ¿porqué siempre le daban alguna razón que acababa postergando todo?.

- “¿Sabes si Sakura está bien instalada?” –preguntó para dejar de pensar.

- “Sí. Mei Ling y tus hermanas la están ayudando, al igual que el señor Kinomoto. Pero, ¿no crees que pudo evitarse o si?”

- “¡Mira, ya no quiero ni pensarlo!. No ignoras que yo hubiera preferido que la ceremonia civil fuera algo íntimo y privado y la próxima semana, como habíamos quedado” –lanzó un nuevo suspiro- “pero supongo que tendré que resignarme. A todo esto, ¿quieres pasarme alguno de los libros de ritos del Concilio?, no recuerdo exactamente los detalles de la ceremonia” –añadió frunciendo el ceño- “fuera del desagradable asunto que no puedo ver a Sakura un mes antes de la boda”

El secretario miró la puerta de la biblioteca de reojo, sabiendo que ahora sí que se venía la tormenta….

Porque cuando Shaoran se enterara…

- “Lo siento. Ustedes que esperaban ya estar casados legalmente la próxima semana y ahora, por ese rito, tendrán que esperar un mes… un mes desde hoy”

- “Quizás no sea tan malo, después de todo” –sonrió el joven Li- “todas las chicas anhelan tener una ceremonia hermosa que puedan recordar y quizá he sido muy injusto al no considerar que Sakura se merece eso” –añadió- “bien, al menos de aquí a un mes exactos podremos marcharnos de viaje de bodas..”

- “Ah….. si me permites… eso lo dudo”

- “¿Lo dices por Hien?” –sonrió, extrañando ya a su hijito- “descuida. Justamente hace un par de días charlé con el señor Kinomoto y no tendrá inconveniente en cuidarlo mientras Sakura y yo viajemos, supongo que tampoco tendrá inconveniente dentro de un mes.. espero. Además Wei le ayudará”

- “No, no me refería a eso”

Ahora sí que el secretario miraba la puerta de escape del lugar..

Y eso que Shaoran lo miraba con enormes signos de interrogación rodeándole…

- “¿No has leído nada sobre los ritos matrimoniales de Jefe del Concilio verdad?”

- “Si, claro. Pero creo que la última vez que leí algo así tenía quince años y las ceremonias matrimoniales no estaban entre mis prioridades de estudio, ¿porqué, hay algo que deba recordar?” 

- “Sólo ha habido dos Ritos Nupciales llevados a cabo por el Jefe del Concilio desde que este se fundó. La última vez fue hace dos mil años y…”

- “¡Ya no empieces!… sé que adoras eso de la historia y cosas así pero no creo que sea el momento” –le pidió con un gesto- “por favor, se breve en lo que ibas a decirme…”

- “Pues… no te va a gustar…”

- “Lo que quiera que sea dilo pronto, estoy empezando a perder la paciencia”

- “La paciencia es una virtud”

- “Habla de una vez... ¡ya empiezas a asustarme!”

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¡Sakura amiga mía!

Me llevé una tremenda sorpresa al recibir el mensaje que tu padre nos envió hace algunos días. Nosotros estábamos esperando por los pasajes –incluso tu hermano estaba refunfuñando por la idea de tener que ausentarse de su trabajo- y fue toda una revelación el saber que tu boda vá a llevarse a cabo de acuerdo a los ritos de la organización que Shaoran dirige. En realidad había olvidado que él tenía un cargo importante allá en Hong Kong y justamente tengo gran curiosidad al respecto.. ¿qué tipo de ritos son esos?, ¿acaso son muy especiales?, bueno, espero un extenso mensaje de tu parte relatándome los detalles porque en realidad estoy muy emocionada e impaciente de conocerlos.

Afortunadamente no me había comunicado aún con Rika, Naoko y nuestros amigos los Yamazaki de modo que no tengo que decirles lo del cambio de fecha, pero no creas que no me siento sorprendida.. ¡lo postergaron por un mes!, en fin, espero aún que me cuentes. En cuanto a Eriol y Yoko... bueno, la verdad es que no sé donde ubicarlos ya que por si lo has olvidado están de viaje de bodas y nuestro amigo no me dejó su correo electrónico y dudo que Yoko tenga uno, espero que Yukito pueda ayudarme a ubicarlos porque los pequeños Rei y Tao parecieron llevarse bien y supongo que se comunicarán de alguna forma. Ya que menciono a los Tsukishiro cuento precisamente con Yukito para convencerme de llevar a tu hermano que si bien en un principio refunfuñaba por dejar de trabajar un fin de semana ahora protesta por el retraso de la fecha..  

Y no es que no le haya dado gusto que se atrasara.. pero ya lo conoces.

Nosotros estamos bien, Mamoru me está dando mucho trabajo y tu hermano también anda ocupado pues aunque Kyoto es una ciudad antigua se ha poblado más desde lo ocurrido en Tokyo, supongo que la gente es un poco supersticiosa, pero en fin. Me alegra mucho saber que tendrás una ceremonia como te mereces y espero impaciente tus noticias..

Recibe mis más cariñosos saludos, al igual que los de tu hermano y los de Kiku, así como los de mi bebé..

¡MONSTRUO!

Ese fue tu hermano... discúlpalo, es que está algo irritado, mi madre está de visita y ya sabes como se llevan, por supuesto que ella le envía saludos a tu padre al igual que nosotros y a ti y a Shaoran..

Esperando tus noticias..

Tomoyo

PD: Te agradeceré que ya no uses el antiguo correo que usaba como “Tracie Junot”, ya no lo reviso con mucha frecuencia y a tu hermano no le ha hace mucha gracia .. contéstame a este, desde donde te envío mi actual mensaje..

PDD: Ji, ji... Tu hermano y mi madre están enfadándose otra vez y ahora por el bebé... ¿porqué no se tienen paciencia el uno al otro?

 Y era sobre paciencia a lo que se seguían refiriendo pero en Hong Kong cuando los días transcurrieron y sólo faltaba una semana para que el mes exacto de la espera se cumpliera....

- “No me sorprende que Shaoran esté impaciente por que la ceremonia se lleve a cabo hija mía..” –decía Fujitaka Kinomoto - “ten en cuenta que para su clan él está casado contigo desde el momento que te puso el anillo..” 

Sakura se sonrojó mientras pensaba que eso de estar casados ante el clan y no legalmente, en verdad que era complicado.

- “Lo siento mucho, temo que esta vez sí que lo eché todo a perder” –suspiró sintiéndose culpable, mientras veía azorada los intensos preparativos a su alrededor- “¿realmente tenemos que hacer todo esto?”

Fujitaka asintió con gesto comprensivo mientras una contenta y acalorada Mei Ling ingresaba al aposento de Sakura..

- “¡La ceremonia ha movilizado a todo Hong Kong y a todos los clanes mágicos de Oriente!” –se entusiasmó la prima de Shaoran- “aunque supongo que debe ser muy difícil para ti ¿verdad Sakura?” –sonrió comprensiva- “eso de no poder comunicarte con  Shaoran por ningún medio durante todo un mes antes de la ceremonia por la terquedad de esa anciana y los viejos ritos...” 

- “Y todo por lo que dije en esa ocasión..” –suspiró la antigua card captor.

- “Las cosas ocurren por algo hija mía” –replicó Fujitaka procurando tranquilizarla- “las personas están realmente felices de poder ayudarles y me parece que además de celebrar tu matrimonio es casi como una celebración a la vida, al hecho que el mundo siga girando y todas las personas sigan viviendo en él” –continuó- “ya sabes bien que la gente del Concilio conocía la Profecía del Fin de los Tiempos y me parece que quieren celebrar la vida con la ceremonia de ustedes”

La chica de ojos verdes sonrió levemente mientras, dándole la razón al padre de su amiga,  Mei Ling continuaba con sus noticias…

- “Hay casi rayos y truenos saliendo de la Casa Li, o al menos los habrá hasta que se casen” –rió la prima del Jefe del Clan Li, muy divertida - “¿sabes que Shaoran anda de un humor bastante irritable?, ¡nadie se atreve a llevarle la contraria!, sé que tú nunca le has visto realmente enojado pero créelo Sakura ¡todos en Hong Kong tiemblan cuando él se enfada!, aunque en este caso es más impaciencia que otra cosa” 

El rostro de Sakura se arreboló porque comprendía perfectamente la impaciencia de él. Había sido un mes verdaderamente terrible y difícil para ambos; ella no sabía exactamente que asuntos pre-nupciales estaba llevando Shaoran pero había tenido que soportar no poder comunicarse con él durante todo ese tiempo además de sesiones diarias de meditación y purificación -que la dejaban mentalmente exhausta- sin considerar por supuesto las clases de danza, música, peinados y las cinco horas diarias de los dialectos particulares de cada clan que tenía que aprender para poder agradecer a todos en su propia lengua al terminar los días que iba a durar la ceremonia..

Y es que eso era precisamente lo peor.. ¡La ceremonia era de esas que duraban tres a siete días por la cantidad de ritos a realizarse!. 

Una enorme gota surgió sobre la cabeza de la muchacha…

Las sedas para los trajes que iba a usar aumentaban a cada instante según le indicaban la importancia de cada atuendo. Los peinados que le practicaban la dejaban con tremendos dolores de cabeza, las frases y la algarabía de las personas a su alrededor la hacía sentirse más nerviosa y torpe a cada instante que pasaba y el fin, todo el alboroto ocasionado por la Ceremonia Nupcial del Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente estaba terminando con sus nervios…

- “Es una lástima que no pudiéramos llevar a cabo antes la ceremonia...” –murmuró con el rostro todavía rojo.

- “Ciertamente Shaoran no estaba en condiciones, pero tú tampoco hija mía” –la recordó Fujitaka- “no saliste ilesa esa noche en la torre y tuvimos que ser muy cuidadosos durante todo tu embarazo”

Al solo recuerdo una chispa de gratitud brilló en los verdes ojos.

- “¡No sabes cuanto te agradezco que estés aquí conmigo papá!” –le dijo con la misma gentil sonrisa que había heredado tanto de Fujitaka como de Nadeshiko- “me hubiera muerto de miedo tener que venir yo sola a Hong Kong después de la pelea en la torre y no podía dejar de acompañar a Shaoran, ¡gracias por acompañarme!”

El señor Kinomoto le sonrió a su hija con ternura..

- “Si, pero no olvides que tu hermano y los demás vendrán para la ceremonia y yo volveré a Japón cuando regreses de tu viaje de bodas” –le sonrió otra vez- “acompañarte ahora es lo menos que puedo hacer por ti hija mía”

Efectivamente, se encontraban en Hong Kong desde hacía buen tiempo atrás. La condición de Shaoran había obligado a Sakura a abandonar no sólo Tokyo sinó Japón pocos meses después de lo ocurrido en la torre de Tokyo y fue una fortuna que Fujitaka acompañara a su hija pues ella necesitaba cuidados por su embarazo y más que todo un rostro amado y querido a su lado durante aquellos meses. Lastimosamente para Touya y los demás les había sido imposible acompañarla pues cada uno había tenido problemas personales que resolver y en muchos casos reordenar sus propias vidas. Yoko y Eriol acababan de casarse y estaban aún en su viaje de bodas recorriendo el mundo, Touya se encontraba de momento viviendo en Kyoto junto con Tomoyo y los demás también se encontraban en diversas ciudades de Japón aunque por supuesto que todos acudirían a la ceremonia, pero Sakura estaba muy feliz de haber tenido a su lado a su padre todo ese tiempo.. 

Todos en el clan Li habían sido muy amables pero estaba en otro país y en un entorno totalmente nuevo... 

- “¡Ay, al fin logramos pasar toda la seguridad de la señora Pu Yi!” –chillaron las hermanas de Shaoran, tan alborotadas como siempre ante la mirada de Mei Ling y la sonrisa comprensiva de Fujitaka- “¡tenemos mucho que hacer!”

- “¿Y como va todo en la casa?” –inquirió Mei Ling, pues las hermanas Li eran las últimas en venir de allí- “¿se le mejoró el humor a Shaoran?”

- “¡Ni lo digas!, ¡está tan insoportable que a puesto a nuestros esposos a trabajar horas extras!” –se le acercaron en una especie de conciliábulo femenino y llevaron a la joven japonesa a otra habitación mientras Fujitaka no entendía nada y Mei Ling le pedía que guardara el secreto- “justamente por eso Sakura, queremos pedirte un favor…”

La antigua card captor contempló confundida a las mujeres y súbitamente una de ellas sacó escondido un teléfono de entre los pliegues de su ropa…

- “Anda, háblale siquiera cuatro palabras” –dijo con una sonrisita cómplice- “porque sinó mi pobre esposo se va a volver loco de tanto trabajo y..”

- “¡Oh!”

El corazón de Sakura dio efectivamente un vuelco. Sabía bien que las normas del Concilio no le permitían comunicarse con Shaoran directamente por ningún medio –sea escrito, visual, ¡ni siquiera por correo electrónico y mucho menos por teléfono!- pero al ver aquel aparato se emocionó profundamente…

- “¿Sakura… estás realmente allí?” –murmuró Shaoran desde la línea, con voz insegura- “¡rayos Hin Lu, creo que no lograron pasar el teléfono y..!”

- “¿Shaoran?, ¡Shaoran, estoy aquí!”

El joven Jefe casi dio un salto en su gabinete, perdiendo toda compostura. ¡Finalmente podía hablar con ella!

- “Te he extrañado mucho” –dijo la muchacha, feliz y casi eufórica al poder escuchar su voz - “bueno.. tus hermanas y mi papá dicen que hay muchas cosas por hacer pero te extraño mucho...”

- “Claro, mil cosas que hacer” –protestó él - “te ocupas de todo y todos pero no de mí Sakura, yo sólo quiero verte de nuevo...”

- “¡Shaoran!” –protestó débilmente sintiéndose culpable.

- “Lo siento” –rió él suavemente- “sólo que los médicos, el trabajo en el Concilio, los preparativos de la ceremonia y estos ritos ridículos que no me permiten verte me están volviendo loco” –aceptó- “siento mucho que estés pasando por esto… realmente lo siento”

- “No, fue mi culpa. Soy yo quien aceptó esto aunque no sabía que lo estaba haciendo en ese momento.. ¡ay Shaoran, lo siento tanto!”

- “Descuida, supongo que debieron explicártelo… además que no es algo fácil de imaginar que en medio de la modernidad actual el Concilio aún se aferre a hacer estos ritos antiquísimos, molestos y ridículos” –bufó irritado- “¿Cómo ibas a imaginártelo?”

Sakura sonrió imaginando el ceño de él, por la irritación que le notaba en la voz.

- “Los preparativos los estamos haciendo tus hermanas y yo..” –replicó con un mohín gracioso tratando de animarlo- “no te quejes tanto que en cinco días podré verte por fin … ¡estoy tan nerviosa que creo que mi corazón vá a salir de mi pecho!”

Shaoran rió nuevamente.

- “Lo único bueno de tanta tontería ceremonial es que finalmente podré verte, y que cuando todo esto termine nada podrá separarnos más” –dijo jubiloso- “yo también he estado contando los días Sakura… ¡no te imaginas lo que tuve que hacer para lograr hacerte llegar este teléfono!”

- “¡Amenazó a mi esposo!” –chilló la hermana mayor de Shaoran, a espaldas de Sakura.

- “¡Nos está volviendo locos a todos con su malhumor!”

- “¡Sobrecarga de trabajo a todos!”

- “¡Todo el mundo le tiene mucho miedo!”

La antigua card captor contuvo la risa.

- “¡Que malo has sido!” –le replicó- “¿no se siente mal por amenazar a la gente señor Li?, ¡son tus propias hermanas y mayores que tú, además de sus esposos!”

- “No, no lo lamento en lo más mínimo” –aceptó él sin recato- “lo único que lamento es que la idea no se me hubiera ocurrido antes, así no hubiera pasado este mes infernal sin comunicarme contigo” –añadió ansioso- “¿y cómo está Hien?”

- “Muy bien, entre mi padre y yo lo estamos cuidando, descuida. Ha subido de peso 800 gramos y cada día que pasa se parece más a ti”

- “Dama Sakura… ¿qué pasa?” –dijo una voz cascada al otro lado de la puerta.

- “¿Quién es?” 

Unos golpes se escucharon en la puerta, mientras la gentil voz de Fujitaka parecía tratar de retener a alguien fuera de la habitación donde estaban las chicas, Sakura, y el teléfono clandestino...

- “¡¡AYYY, ES LA CASAMENTERA!!”

Ante el grito de Mei Ling la antigua card captor soltó el teléfono en casi una fracción de segundo y el aparato voló por los aires apenas una milésima antes que la casamentera ingresara al lugar donde las hermanas de Shaoran, Mei Ling y la misma Sakura estaban teniendo su pequeño “complot”. En tal sentido el oído del joven Li se quedó casi sordo ante la cantidad de chillidos, alborotos, risas y susurros que le llegaron por el auricular pero que sólo contribuyeron a aumentar su ansiedad..

- “¡¿Sakura?!, ¿Sakura? ¿qué pasa?” –preguntó ansioso al sentir que la comunicación se había roto- “¡rayos, llegó esa horrible mujer a arruinarlo todo!” –su ceño se marcó y Hin Lu, allí presente, suspiró- “¿porqué tenía que llegar justo en este momento?, ¡condenada mujer!”

El novio de Mei Ling hubiera podido explicar que la señora Pu Yi era la dama casada más anciana del Concilio y que por eso en el aspecto de a Ceremonia Nupcial era la autoridad máxima, además que la tradición la autorizaba a ejercer su deber de “Casamentera” al observar que los ritos se cumpliesen con toda solemnidad aún por sobre los deseos del Jefe del Concilio, sin embargo, ante el semblante tormentoso de Shaoran, el secretario prefirió ahorrarse las explicaciones y permaneció en silencio…

- “Ay Hin Lu... no tienes idea de cómo extraño a la abuela..” –suspiró el muchacho, con pensativa melancolía- “con lo que a ella le hubiera gustado estar aquí”

Ciertamente tanto el joven Li como Sakura habían pensado incesantemente en la querida abuela todo ese tiempo, y es que aquella anciana que era la guardiana momentánea de Sakura era la viva antítesis de la difunta May May Li y finalmente Shaoran descubría que extrañaba como nunca la agudeza, claridad y franca honestidad de su querida abuela...

Aunque le hubiera puesto en apuros mil veces..

- “Son sólo días lo que quedan para la ceremonia” –le dijo Hin Lu tratando de tranquilizar al joven y deseando que Wei estuviese aquí con algunas tazas de té para acabar de mejorarle el humor- “además que a la señora Li no le hubiera gustado que te pusieras triste, ya sabes lo alegre que era” –agregó animándolo- “finalmente pudiste comunicarte con Sakura ¿no?”

El rostro apuesto de Shaoran se iluminó por un instante y sonrió… sí, a la abuela le hubiera gustado que estuviera feliz y no triste, acababa de comunicarse con Sakura y sabía que su hijo estaba muy bien....finalmente ya no faltaba casi nada….

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Los días han realmente volado y mi cabeza  a veces parece estar dando vueltas. ¡No tienes idea de las ceremonias previas que van a llevarse a cabo!, no es que me queje porque no te puedo negar que me siento intrigada y emocionada pero a veces siento como si fuera otra persona y no yo ¡es todo tan nuevo!. Extraño a Shaoran un montón, ¡apenas si he podido hablar con él una vez por teléfono y fue casi de contrabando!.. en realidad es casi intrigante pero a la vez increíble la diferencia de ambientes y trato que tenemos aquí..

Espero que puedas ubicar a Yoko y Eriol y que a mi hermano se le mejore el humor muy pronto, ¿así que Mamoru está muy bien?, Hien anda muy inquieto y supongo que como tu hijo es un poco mayor al menos no estará despertándote demasiado de noche, aunque la ventaja que tu tienes es que mi hermano puede ayudarte.

Supongo que yo tampoco puedo quejarme ya que Wei nos visita y además de traer novedades de Shaoran suele ayudarme con el bebé al igual que papá, pero en verdad te confieso que estoy ansiosa por que sea Shaoran quien pueda compartir aún los momentos en que Hien se pone un poquito escandaloso. Hin Lu me ha pasado el correo electrónico de Eriol –por intermedio de Mei Ling, porque él está muy ocupado ayudando a Shaoran con los preparativos- y aunque pienso escribirle un extenso mensaje más tarde espero que puedas ponerte también en contacto con él y con Yoko para que estén aquí.

¡No sabes como espero que ya estés aquí para compartir esto contigo mi amiga!

Con mucho cariño

Sakura

PD: ¡casi olvido el correo de Eriol!  es: [email protected]

 Efectivamente los días volaban...

- “Duerme bien cariño mío” –susurró Sakura besando al bebé Hien, plácidamente dormido en su cunita antes de volverse a la persona que la acompañaba- “¿de verdad no es molestia para ti Wei?, ¡no sabes como te agradezco la ayuda que me brindas con él!”

- “Por supuesto que no señorita Sakura. Usted sabe que cuidar al señorito Hien es más que un deber para mí. Yo daría mi vida por él, por usted y por el joven Shaoran” 

La muchacha asintió con una semisonrisa comprendiendo perfectamente los sentimientos del anciano. Efectivamente, no ignoraba que Wei había criado a Shaoran durante su infancia y que aún al crecer y convertirse en Jefe del Clan Li el anciano siempre había estado a su lado como mayordomo, amigo y hasta consejero de confianza de modo que comprendía perfectamente los sentimientos del anciano chino por Hien, pero ciertamente el paso de los años hacía estragos en el anciano y su salud empezaba a inquietarle.. después de todo, cuidar a un bebé no era cosa muy fácil.

Y mucho menos a uno tan inquieto como había resultado Hien.

- “No sé que hubiera sido de Shaoran sin usted” –sonrió nuevamente- “pero... ¿siempre se ocupó de él?, bueno, yo digo.... en algún momento usted debió haber tenido a alguien y...” –se interrumpió bruscamente al notar cierta nube de tristeza en el rostro del anciano- “¡oh, lo siento, lo siento mucho!,.. por favor Wei, no quise.. yo ¡no quise!”

- “No se preocupe señorita. Ayudarla con el señorito Hien es muy importante para mí, significa un gran orgullo y una satisfacción personal saber que es la tercera generación de los Li a quien tengo el honor de cuidar..” 

- “¡Wei!” –se sorprendió la muchacha- “¿tercera generación?” –dudó- “acaso.. ¿quiere decirme que usted .. usted?”

- “Cuidé de mi señor Hien, el padre del joven Shaoran, cuando él era todavía un niño” –repuso el anciano con una profunda nostalgia mientras Sakura necesitaba una silla para no caer asombrada- “fue un honor que nunca podré acabar de agradecerle a la señora Li, a mi señora May May”

- “¿La abuela?, ¿la abuela te eligió para cuidar de su hijo, el padre de Shaoran?”

Wei procedió a explicarle a Sakura su propia historia con una mezcla de melancolía y nostalgia. Fue solamente entonces que la joven japonesa supo que al perder a su esposa y su hijo en un terrible accidente, May May Li le había encomendado la educación marcial de su hijo Hien –el padre de Shaoran-  con el beneplácito de quien fuera abuelo de Shaoran y Jefe del Clan de esa época, Ching So.

- “¿Qué edad tenía el papá de Shaoran cuando empezaste a ocuparte de él?”

- “El señorito tenía doce años” –sonrió- “Y se hizo un joven brillante cuando creció. ¡No se imagina la alegría que hubo en el clan cuando se desposó con la señora Ieran!, él apenas tenía diecinueve años y ella dieciséis pero fue todo un acontecimiento y más aún cuando llegaron las señoritas a este mundo....”

- “Las hermanas de Shaoran”

- “Sí. Pero fueron también épocas difíciles porque eran niñas y la tradición china... bueno, usted sabe” –dudó algo incómodo- “era muy importante que tuvieran un hijo varón. Somos un pueblo muy tradicionalista y especialmente en los clanes eso es muy importante, supongo que se imagina usted el acontecimiento que significó la llegada del joven Shaoran”

- “Creo que puedo hacerme una idea” –sonrió la muchacha.

El anciano le relató también los difíciles momentos pasados por el clan a la muerte prematura y violenta del padre de Shaoran –en ese entonces todos ignoraban que el último card captor lo había asesinado- que motivara que Ieran Li asumiera las funciones de Jefe y encargara a Wei la crianza de Shaoran cuando éste apenas era un bebé. Sakura entonces comprendió muchos pequeños detalles: la confianza de Ieran Li hacia el anciano permitiéndole educar a su único hijo y la tranquila devoción de Wei hacia el actual Jefe del Clan Li..

- “Bien señorita, es mejor que se dé prisa” –la apremió- “no olvide que aún hay demasiados preparativos para la boda y veo con alegría que podré contarle muchas cosas de usted al joven Shaoran” 

- “Gracias Wei ” – sonrió aceptando el cambio de tema para animar al anciano - “aunque ya imagino la cara que vá a poner Shaoran cuando le digan sobre la tercera ceremonia... ¡y eso que tiene tanto talento!”

- “¿Cree usted que no..?”

- “¿Bromeas?” –murmuró Sakura- “casi puedo escucharlo decir..”

- “¡¿Qué han dicho??!” –estalló Shaoran cuando Wei le explicaba algo, un día después- “¡por ningún motivo pienso hacer eso!, ¡eso nunca!”

- “Pero joven Shaoran por favor... tiene que comprender..”

- “Wei tú me conoces muy bien y sabes la cantidad de años que han pasado desde que lo hice y nunca me gustó, ¡mucho menos consideraré hacerlo en mi boda!” –replicó indignado y con una gota sobre la cabeza- “¿porqué sé supone que debo cantar?”

- “Por su rango no puede llevarse a cabo “el matrimonio en la espesura” o “el de las aldeas” (*1)  joven” –replicó el anciano con calma- “de modo que una de las primeras ceremonias que se realizarán será “en la puerta”. Ya sabe usted que es una antigua costumbre matrimonial Li y fue incluido en el rito del Jefe del Clan hace tres mil años..”

- “Pues que los que se casaron hace tres mil años resuciten para cantar” –replicó el joven con cierta nota de pánico en la voz- “¡yo no puedo cantar en público y mucho menos ante todo el Concilio!, ¿sabes lo vergonzoso que es eso Wei?, ¡no he cantado en público desde que tenía ocho años!”

- “La señorita Sakura me comentó que tenía usted una hermosa voz”

Shaoran se sonrojó y no supo que decir. Por supuesto, recordaba que Sakura le había hecho cantar para ella la tarde que le confesó que Hien venía en camino y si bien el recuerdo no le era desagradable no se imaginaba a sí mismo cantando las antiquísimas canciones nupciales ante todo el Concilio, ¡si aún era incapaz de cantar en un karaoke! ¿cómo podían pedirle eso?..

Mejor que le pidieran sostener otro combate terrible a cantar...

- “Mi señora Ieran dice que esto es lo que debes cantar mañana Shaoran, y es mejor que te lo memorices de una vez” –dijo Hin Lu, ingresando- “ahora justamente ha ido a dejarle a Sakura las canciones que le corresponden y..”

- “¡Que no voy a cantar nada y punto!” –gruñó pese a que hojeaba los textos que su secretario le había traído- “¿qué es esto?, ¿tengo que cantar “Abre la puerta”?, ¡esto es absurdo!”

- “Bien en realidad la canción si se llama "Abre la puerta"” –murmuró Hin Lu, tan informativo sobre las tradiciones como de costumbre- “la chica a su vez responde cantando la canción: "No quiero" o "pasa", y el interesado actúa siguiendo sus órdenes. Ella canta "Siéntate" y tú la "Canción de agradecimiento". Luego tendrás que cantarle "A que vengo", y Sakura dirá entonces "Bienvenido".... ¿acaso nunca habías leído sobre esto?, sabes bien que es parte de la tradición y..(**2)”

Una gran gota surgió sobre la cabeza del joven Li mientras Hin Lu continuaba explicando los ritos de forma casi doctoral...

- “Ya leí eso, pero eso no significa que vaya a hacerlo” –dijo súbitamente serio- “Llama inmediatamente a mi madre y a Zhiao porque no me casaré cantando y eso es definitivo..”

- “Pero..”

- “Dije que no lo haré” –replicó terriblemente serio, en un tono que no admitía réplica.

Hin Lu y Wei intercambiaron miradas inquietas pero sabían que Shaoran había dicho su última palabra.

- “Pues nos estamos quedando sin ritos, porque Sakura ya desechó el de ser traída a tu casa y espantar a los demonios..(***3)” –se inquietó el novio de Mei Ling, pero continuó- “bueno descuida... mañana empezamos de todas maneras con el recibimiento que le vas a dar a Sakura en la sede del Concilio y después pasamos al banquete pre-nupcial que debe durar hasta la noche.”

- “Hin Lu..” –murmuró Shaoran con un leve gruñido.

- “Tome un poco de té joven Shaoran... parece como si fuera a desmayarse..” –intervino Wei.

- “Después se les leerá la suerte que les aguarda, posteriormente tendrán el segundo banquete de bodas, y el tercer día....”

A Shaoran ya le dolía la cabeza mientras Hin Lu seguía enumerando lo que iban a hacer los días siguientes.....

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Mis muy estimados amigos:
¡De modo que finalmente se casan!.. no es que me sorprenda mucho porque soy testigo de que han tenido la intención de unir sus vidas hace ya buen tiempo y casi no puedo creer que hallan tenido que esperar tanto pero seguramente que para ustedes les ha sido mayor la espera ¿verdad?. Bien, fue una sorpresa agradable saber que el Concilio vá a hacerles la ceremonia con la solemnidad que ambos se merecen aunque supongo que hay muchos ritos pesados. De buena gana buscaría algún libro de ritos orientales pero supongo que ya tendré ocasión de averiguarlos cuando llegue para allá, porque definitivamente su ceremonia es algo que no me pienso perder por ningún motivo..

Sé bien que yo mismo no era muy partidario del matrimonio y si hace unos años alguien me hubiera dicho que iba a casarme primero que ustedes me hubiera reído de buena gana, pero en realidad mis amigos que espero poder verlos muy pronto para que me cuenten con más detalles las peripecias de este tiempo de espera que ya han pasado... 

¡Ay!.

Lo siento... Yoko me dice que no les haga bromas pesadas y bajo palabra de honor que no pienso hacerlas -¡si ya hasta mi cuota de mentiras ha descendido!- en fin, nos vemos pronto y muchas felicidades...

Ah!... mi pequeña esposa va a escribirles unas líneas..

Reciban los saludos de su amigo

Eriol

Hola Sakura y Li!
Sólo unas breves líneas para hacerles llegar mi felicitación y agradecimiento por todo y por supuesto que estaremos allí para acompañarles. Me siento muy emocionada de saber que su ceremonia será de acuerdo al antiguo rito del Concilio pero estoy segura que lo importante es el sentimiento que les une..
Nos vemos pronto
Yoko

 PD: Soy Eriol otra vez por si las dudas. ¿Ya decidieron a donde irán de viaje de bodas?.. ¡no lo decidan o avisen a nadie del concilio o son capaces de molestarlos y me sentiré muy ofendido si no me permiten regalarles un viaje inolvidable! aunque seguro que a ninguno de ustedes les interesa en sí el viaje ¿no?.
PDD: ¡Por favor, no se sonrojen demasiado!... aún les queda el viaje de bodas…

La delicada y majestuosa seda verde cayó formando suaves pliegues sobre su regazo y mientras un par de manos pálidas terminaban con el arreglo de su cabello la mente de Sakura viajó en una retrospectiva veloz y casi meteórica a la vez que sus brillantes ojos verdes contemplaban su propia imagen asustada en el espejo ..

- “No, no es un sueño... mucho menos una fantasía porque jamás pasó por mi mente algo así” –se dijo cerrando los ojos- “todos estos días son ciertos, agotadores y majestuosos, pero a la vez... increíbles.” –suspiró sintiendo la caricia de las bellas telas que formaban el traje- “estoy en Hong Kong  y me estoy casando con Shaoran en una ceremonia digna de un místico cuento mágico de Oriente.....sí,  finalmente seré su esposa”

La Primera Noche de Ceremonias había sido conducida en una magnífica embarcación china con adornos de plata, rodeando la isla de Hong Kong en una travesía que la había dejado sin aliento –al igual que a las personas que la acompañaban- mientras la isla parecía envuelta en una sobrenatural bruma... Los hechizos realizados por las familias de los nuevos Siete del Concilio habían efectivamente logrado unos maravillosos fuegos artificiales que duraron casi siete horas ininterrumpidas, mientras que en cuanto desembarcó fue recibida por un fastuoso desfile de dragones chinos que le abrieron el paso aún por las transitadas calles de Hong Kong; para su asombro, las autoridades y personas comunes aún los extranjeros visitantes en la ciudad estaban tan alborozados como ella ante la fastuosidad del evento y pese a que la joven japonesa temía las consecuencias de aquella gran ceremonia ante todas las personas Mei Ling y Hin Lu la habían tranquilizado al decirle que en cuanto ella terminara su paso por la ciudad las familias de los nuevos Siete iban a realizar un poderoso conjuro que borraría de las mentes de las personas comunes lo que acababa de pasar...

- “Las autoridades están enteradas y no han tenido la menor objeción, al contrario” –había dicho Hin Lu- “se han sentido muy felices de mostrarte su gratitud por permitirles hacerte este recibimiento. El Concilio tiene una gran influencia sobre la política y los gobiernos en todo Oriente e incluso un embajador de tu país ha sido enviado y te espera en uno de los sitios de honor, como comprenderás hace miles de años que no se realizaba una ceremonia así..”

Pero la emoción de Sakura por las danzas, las comitivas y las luces había quedado atrás cuando finalmente había visto a Shaoran. Después de un mes completo sin poder verlo lo había contemplado con el rostro totalmente sonrojado y admirando su figura varonil y elegante con más júbilo que nunca, sintiendo como empezaba a temblar de pies a cabeza con sólo sentir su mirada sobre su rostro... como si repentinamente toda la ceremonia y la fastuosidad hubiera desaparecido y solo se encontraran ambos.. los dos solos. El había besado su mano y le había sonreído de forma tal que creyó que su corazón iba a estallar de felicidad pero había pronunciado las palabras ceremoniales de recibimiento, y ella le había contestado mecánicamente, pero temblando como una hoja...

Más de emoción por verlo nuevamente que por el rito en sí.

- “Soy feliz... ahora que puedo verte” –había susurrado en un instante, muy bajito, para que sólo él la oyera- “soy... muy feliz”

La Segunda Noche había sido rica en un despliegue de artes mágicas realizada por todos los Grandes Clanes no sólo de China, sinó también de Oriente con el propósito de mostrar la lealtad y agradecimiento por la consideración del actual Jefe de casarse con los antiguos ritos; se les había leído la fortuna en siete formas diferentes y había habido un impresionante conjuro que hizo manifestarse las estrellas en la forma de los míticos dioses del Zodiaco Chino; el banquete había sido más exquisito aún que la noche anterior pues ningún tipo de manjar oriental parecía no hallarse en la mesa –y en cantidades tales como para dejar satisfecho aún a Yukito- pero lo que más había maravillado a la antigua card captor el espléndido atavío que lucía Shaoran.

La primera noche lo había contemplado con el magnífico traje Ceremonial del Concilio de Hechiceros de Oriente del que ya había hecho referencia en otra ocasión pero sin arma alguna –la espada, el báculo o el pergamino- y si bien la muchacha pensó que difícilmente podría verse más atractivo había quedado atónita cuando lo contempló en la segunda noche con un Traje de Guerra del Jefe del Concilio –fue por ello que los Clanes hicieron la demostración de lealtad-  luciendo sus armas y una expresión peculiarmente marcial en su rostro..

- “Si hubiera peleado con esa armadura de guerra en la torre de Tokyo se hubiera desangrado menos” –había bufado Touya con enfado en ese momento- “¿porqué rayos no lo usó?”

- “Shaoran no lo hizo porque si bien estaba peleando por ser Jefe del Concilio en la torre de Tokyo, más que nada lo estaba haciendo como Shaoran Li, del Clan Li” –informó Hin Lu con gran orgullo pues ahora tenía el puesto de Guardián del Jefe del Clan - “y como tal debía llevar el Traje Ceremonial del Clan Li, el mismo que llevaba su padre al morir. No sé si lo comprende doctor pero era algo que le debía a su padre y...”. 

Ni que decir que Touya había replicado con un gruñido y que Tomoyo y los demás habían contenido la risa ante su reacción.

Los invitados rodeaban a la pareja y ambos parecían aturdidos y confusos. El banquete fue toda una maravilla y Mei Ling tuvo oportunidad de explicar muy orgullosa todos y cada uno de los detalles atendiendo a sus amigos junto con Hin Lu, que finalmente empezaba a respirar con tranquilidad al igual que todos los miembros de la familia Li..

- “¡Ja, ja, ja!” –reía Eriol, muy divertido al enterarse de los detalles de aquel último mes- “lo que me dicen no me sorprende en lo más mínimo... ¿acaso esperaban que Shaoran se sintiera feliz de tener que esperar todo este tiempo para casarse? Y encima con el aspecto ceremonial de este asunto y las tradiciones, ¡es increíble que haya tenido la paciencia para esperarse hasta ahora!, aunque no niego que me hubiera hecho más gracia ver cantar a nuestros amigos”

- “¡Pero no fue nuestra culpa que no se hiciera eso!” –suspiraba Hin Lu- “no tiene idea de lo difícil que ha estado tratar con él estos días... ¡ya no se le podía decir ni una palabra sobre “ceremonia” sin que se enfadara!, y lo peor es que no había nada que pudiéramos hacer para evitarlo..”

- “Sin disculpar a ese sujeto..” –farfulló Touya- “no es de sorprender. ¡Esta ha sido la ceremonia de bodas más larga que he presenciado en mi vida!, ¡son dos días y aún falta mañana!”

- “En realidad doctor, la ceremonia estaba planeada de cuatro a siete días pero Shaoran no quiso ni oír del asunto y tuvieron que dejársela en tres..”

- “Bueno, el Concilio tenía que ceder en algo..” –murmuró Yoko.

- “En realidad que tuvimos mucho trabajo” –rió Mei Ling- “¡pero todo ha salido muy bien!”

- “Realmente aún parece como si estuviéramos en la China antigua, ¡y Sakura y Shaoran están totalmente obnubilados la una con el otro!” –sonrió Tomoyo mientras su esposo gruñía de nuevo- “¡ambos se ven tan emocionados!”

- “Pues la comida está verdaderamente exquisita..” –Yukito comía y comía ante el gusto de su esposa Aya, con el mismo optimismo de siempre- “y lo mejor de todo es que cuando termine el día de mañana estarán unidos en matrimonio..”

- “Ya dejen de repetir esa frasecita “matrimonio”.. ¿no se cansan?”

- “Touya, ya habíamos hablado de eso..” –le recordó su esposa- “ ¿recuerdas?”

El médico gruñó en voz baja nuevamente mientras Fujitaka empezaba a contar su versión de lo ocurrido los días de previos a la ceremonia pero súbitamente Tomoyo hizo un leve gesto y se levantó por unos instantes de la sala de banquetes, mientras los demás la miraron con extrañeza..

- “No sé como Yukito puede comer tanto...” –sonreía Kaho algunos instantes después, en el tocador de damas- “yo me siento mucho más que satisfecha..” –la antigua profesora se volvió hacia Tomoyo, que acababa de salir de un privado con el rostro muy pálido y apoyada en Yoko y Mei Ling- “¿te sientes bien?”

- “Estoy un poco indispuesta... eso es todo”

- “Si te sentías mal quizá no debas encargarte de arreglar a Sakura mañana” –le dijo Yoko con preocupación- “me pareciste a punto de desmayarte unas dos veces hoy...”

- “No, no le fallaré a Sakura en este momento” –sonrió la señora Kinomoto- “no podría perdonármelo nunca. Descuida, estaré mejor mañana”

- “Me asombra que la comida te provocara esto, todos los encargados han sido muy cuidadosos con la calidad” –dudó Mei Ling mientras una gota empezaba a surgir sobre su nuca- “.. ¿no será que...?”

- “Tal vez Tomoyo es alérgica a algo..” –dudó Yoko con inocencia.

Kaho y Mei Ling intercambiaron miradas mientras Tomoyo sonreía levemente ante el despiste para algunas cosas de la esposa de Eriol...

- “¿Ya fuiste a ver un médico?” –dudó la madre del pequeño Kioji- “no me refiero a Touya porque...”

- “Aún no...  aunque estoy casi segura” –replicó Tomoyo con una leve sonrisa- “y sí,  pese a que le he estado mandando algunas indirectas creo que Touya no se ha dado cuenta de nada”

Un signo de interrogación había surgido sobre la cabeza de Yoko.

- “Menos mal que no es ginecólogo” –rió Mei Ling jocosamente- “sería uno muy malo...”

- “Supongo que todo este asunto del viaje que hicieron para acá y la boda de Sakura lo tiene algo distraído” –rió Kaho- “mejor lo confirmas antes de decirle algo..”

- “Lo sé y no crean que no me preocupa” –dudó Tomoyo con una sonrisa- “Mamoru apenas tiene cinco meses pero ya he tenido un retraso....”

- “Pues debiste haber sido un poco más cuidadosa, aunque la idea es encantadora” –replicó Mei Ling con una sonrisita mientras los signos de interrogación sobre la cabeza de Yoko Hiragizawa se hacían más notorios.

- “¿Será grave lo que tienes Tomoyo?” –se animó a decir finalmente la chica de ojos grises- “tienes que hacer que te vean porque Sakura se angustiará y..”

Las restantes tres mujeres miraron a la pequeña señora Hiragizawa por un instante y Tomoyo sonrió, muy divertida..

- “No creo estar en peligro de muerte Yoko. Sólo que me parece que estoy encinta otra vez”

La cara de la chica de ojos grises se puso colorada como un tomate mientras Kaho y Mei Ling contenían la risa...

- “Y yo que creí que Sakura era la única despistada entre nosotras” –reía la novia de Hin Lu- “¿acaso Eriol no te ha explicado en forma “específica” como se hacen los bebés Yoko?”

- “¡Eso no es gracioso!”- protestó la aludida, con la cara colorada- “bueno... disculpen si no me dí cuenta, ¡no tenía idea que el malestar de Tomoyo fuera por esperar un niño!”

- “Aún no es seguro” –replicó la señora Kinomoto con una sonrisa- “por eso es que no se lo dije ni siquiera a Sakura, ¡no quería que pusiera cara de asombro el día de su boda!”

- “Normalmente los malestares en las mañanas y después de las comidas al igual que los mareos pueden indicar un embarazo” –rió Kaho- “pero tienes razón. Es mejor que veas a un especialista de inmediato antes de que se lo digas a Touya, no sea que le provoques un susto innecesario..”

Tomoyo asintió y finalmente abandonó el tocador de damas aún sonriéndose con Mei Ling y Kaho, mientras una silenciosa y aún aturdida Yoko les seguía murmurando en voz baja...

- “¿Los malestares en las mañanas y mareos repentinos pueden indicar que se puede estar encinta?” –dudó mientras su cara empezaba a ponerse más y más colorada- “... entonces... tal vez.... tal vez.....”

Yoko salió del tocador aún temiendo expresar lo que ya estaba en su mente, mientras Tomoyo tomaba asiento nuevamente, mucho más tranquila..

- “¿Qué tienes?” –le dijo su esposo cuando ella volvió a su sitio- “¿te sientes mal?”

- “No, nada... lo que sucede es que por un instante me hastié de tanta comida y me sentí un poco mareada...”

- “La comida china también me tiene cansado” –gruñó Touya dándole la razón a su esposa- “todo esto es demasiado alboroto...”

Ante su reacción Eriol contuvo nuevamente la risa pensando divertido como las cosas nunca dejaban de ser las mismas, en innumerables ocasiones había asistido a fiestas organizadas por su familia y siempre había encontrado a alguien que le buscara defectos a todo y le hacía gracia comprobar que en esta boda el doctor Kinomoto estaba criticando todo con tal gusto que sólo podía compararse con esas ancianas estiradas y gruñonas de las fiestas de su madre, pero pese a su expresión divertida el joven inglés no notaba que Yoko lo miraba con cierta inquietud reflejada en su mirada gris..

Pero ya todo lo ocurrido la noche anterior a la ceremonia final era pasado y finalmente había llegado...

El momento decisivo.

- “Es el vestido de Bodas más majestuoso que yo haya visto en mi vida” –suspiró una voz familiar, muy cerca de ella- “¡Te ves absolutamente divina!”

La joven de ojos verdes sonrió mecánicamente sintiendo sus mejillas sonrojarse mientras sonreía levemente. Efectivamente Tomoyo había hecho constar que se sentiría muy ofendida si no le permitían ayudar a su mejor amiga en su tocado en la auténtica Ceremonia Nupcial y si bien aquello había ocasionado algunas complicaciones de última hora –y algunos gruñidos adicionales por parte de Touya- se había acordado que las damas que ayudaran a la futura señora Li a arreglarse serían de su elección, fueran parientes directas de Sakura o conocedoras de los ritos del Concilio. Y fué esta solución lo que permitió que Mei Ling, Yoko y Kaho pudieran ayudar a Tomoyo con ciertos detalles..

- “¡Al fin!” –se animó la mejor amiga de Sakura- “pero si lo digo y lo repito ¡te ves divina amiga mía!” 

Las jóvenes se movieron alrededor de la futura desposada y esta quedó atónita contemplando su propia figura en el espejo. Ciertamente había usado diversos y hermosos vestidos durante aquellas noches –era costumbre que la Dama cambiara de atuendo tres veces cada noche- pero nunca había visto algo similar a esto. La seda era maravillosa y estaba exquisitamente tejida a tal punto que era ligera y suave al contacto. Tan delicada, que casi parecía flotar sobre la figura de la muchacha..

- “Realmente el verde combina de forma impresionante con tus ojos Sakura” –sonrió Yoko- “es una fortuna que sea el color característico del Clan Li..”

La antigua card captor suspiró levemente. El traje de Bodas estaba bordado con dorados y plateados hilos de exquisita belleza y arte, siendo absolutamente digno de la más exigente emperatriz de la antigua China. Efectivamente cada detalle, cada bordado y cada pequeña joya tenían un significado único además del exquisito adorno de su cabello –que era lo que en sí representaba su cargo– del cual se desprendían diminutas gemas que caían casi como una telaraña sobre su cabello, pero era su expresión aturdida y emocionada lo que hacía lucir aún más soñado el atuendo... 

- “La diadema de Bodas de la Esposa del Jefe del Concilio es de esa forma, porque el cargo es elegible... así puede ser usado y adaptado por cada Jefe de Turno que se despose, sea cual sea su clan... de esta forma, como cada clan tiene un color característico el tocado se adapta al vestido de bodas de cualquier clan y contribuye a darle mayor encanto...”

La frase explicativa de Mei Ling le quitó definitivamente los temores..

De por sí el traje de Bodas de los Li era impresionante –muy diferente al traje ceremonial de la Esposa del Jefe del Clan, que ella llevara la noche de la pelea en la torre de Tokyo- pero más aún lo era al tener aquel maravilloso efecto, como una cascada brillante agitándose a cada leve movimiento y la joven se sonrojó. Era absolutamente insólito casarse así en una época tecnológica y por un instante comprendió lo que deberían haber sentido las antiguas grandes damas de Oriente. Aturdida aún, contempló el exquisito tocado sobre su cabello asombrándose de lo ligero que se sentía pese a su riqueza y se sonrojó vivamente...

¿La encontraría Shaoran bonita cuando la viera así ó sentiría que no era la misma Sakura que él conocía?..

- “Es mejor que te des prisa Sakura.. ¡Shaoran debe estar casi muerto de los nervios y tu hermano renegando porque la ceremonia todavía no ha comenzado!”

La casamentera señora Pu Yi estaba ya en la puerta y saludó a la joven desposada con un gesto de respeto mientras le indicaba que la siguiera con un gesto, las amigas de Sakura salieron corriendo para llegar a tiempo a sus propios lugares y la antigua card captor apenas podía reprimir los latidos furiosos y acalorados de su corazón...

- “Ya era tiempo...” –gruñó Touya a modo de saludo mientras Tomoyo se acomodaba a su lado- “¿porqué rayos demoraban tanto?, ¿dónde está Sakura?”

- “Haciendo el recorrido de despedida a la casa donde recibió su preparación” –le informó su esposa sonriendo ante el cuadro de Touya cargando al bebé Mamoru, ambos con el mismo ceño- “estará aquí en un par de minutos... tu padre ingresará con ella”

- “Pues conociendo a Shaoran a estas alturas sus nervios deben estar totalmente hechos trizas” –rió Eriol mientras pasaba su brazo por la cintura de una muy colorada Yoko- “¡esto es muy divertido!”

- “Pobre Sakura, debe estar muy nerviosa” –sonrió Ayame.

- “Pues yo creo que más que nervios, es la alegría que debe sentir” –se entusiasmó Yukito, muy contento al lado de su esposa, y con un niño Rei muy serio a su otro costado- “¿no lo crees tú pequeño Rei?”

El niño respondió con un leve gesto, sin decir palabra alguna.

- “Pues ojalá se apuren... esto ya empieza a retrasarse..” – protestó Tao, tan hablador como de costumbre sentado al lado de Rei, a quien molestaba con su constante parloteo- “por eso no me casaré nunca... es muy complicado”

- “Sakura se veía muy nerviosa.. pero feliz”

Kaho sonrió melancólicamente al pronunciar estas palabras pero estaba contenta por estar en la boda de quienes fueron sus alumnos. Su melancolía nacía de los recuerdos de su propio matrimonio pero una sonrisa iluminó su semblante cuando Ayame le devolvió al pequeño Kioji, a quien había estado cuidando junto a los demás niños –a excepción del bebé Mamoru, que Touya no había soltado- mientras las chicas habían estado arreglando a Sakura.

- “Pues yo no entiendo nada..” –dudó Chiharu con una gran gota sobre la cabeza- “¿porqué estamos celebrando así esta ceremonia?, ¡esto es muy extraño!.. ¿todo porque Li es chino?, esto me suena bastante raro...”

Grandes gotas aparecieron sobre las cabezas de los que sí sabían el verdadero cargo de Shaoran Li.

- “Ya te lo he dicho Chiharu... ¡ya te lo dije!” –se entusiasmó Yamazaki- “lo que sucede es que Li es medio pariente de quien fuera el último emperador de la China y..”

- “¡Pero Takashi, China no tiene Emperador hace muchos años y hubo enormes problemas políticos!”

- “Sí, por favor..” –dudó Rika, cuyo desconcierto era el reflejo de su esposo, Idomu Terada, que la acompañaba en la ceremonia- “además que esa es otra de tus mentiras... ¡en una ocasión dijiste que yo era Princesa de Samarkanda y ahora te inventas que Li es pariente del último Emperador de China!”

Naoko parecía pensar mucho en lo que sucedía a su alrededor pero su novio estaba aturdido por todo lo que presenciaba y ante esto una leve chispa de inquietud se manifestó en las personas que sí comprendían la ceremonia. Eriol lanzó una mirada aguda sobre Yamazaki y el joven japonés dudó un poco mientras que por la mente de ambos pasaba el acuerdo al que habían llegado cuando llegaron a Hong Kong..

- “¿Yo voy a tener que arreglármelas para que Chiharu, Rika y su esposo además de Yanahisawa y su novio no se den cuenta?” –se había sorprendido Yamazaki- “¿por qué?”

- “Porque tú eres el único de ustedes que lo sabe” –le había dicho Eriol sin alterarse y con una sonrisa- “mira, ustedes son nuestros amigos y muy importantes para Sakura y Shaoran, pero ni tu esposa ni los otros pueden enterarse de lo que es Li en realidad”

- “Pero oye..”

- “Eso significa que tendrás que hilvanar muy buenas mentiras que no te descubran esta vez, ¡y mucho menos tu esposa!”

Yamazaki había adoptado una actitud concienzuda mientras un leve ceño aparecía en su frente...

- “¿Y porqué no me ayudas un poco con eso Hiragizawa?”

- “Porque sí lo hago allí si que se darían cuenta que estamos mintiendo” –se resignó el inglés- “¿acaso lo olvidas?, nosotros tenemos historia contando mentiras en dúo..”

Yamazaki había tenido que suspirar y encogerse de hombros mientras pensaba incesantemente. Efectivamente, él, su esposa y las demás personas que no estaban enteradas del asunto “mágico” se hospedaron en un elegante hotel de la ciudad antes de la ceremonia final pero si bien había pasado esos días estrujándose el cerebro para imaginar algo convincente, nada se le ocurría... ¡y eso que había ensayado!.

- “Somos los miembros del Clan “Magic Especial” por eso no sabemos mucho de esto” –había dicho el joven Yamazaki en una ocasión en que evitara que su esposa y demás compañeros se cruzaran con gente del Concilio en los pasillos del hotel- “pero somos magos modernos.. por eso no vestimos en forma clásica...”

El encargado de atenderlos lo había mirado con aturdimiento.

- “Y somos tímidos ¿sabe?, no nos gusta hablar de magia. Así que a mis compañeros no les mencione nada de magia jamás..” –había dicho con su característica sonrisa.

Una gran gota había surgido sobre la cabeza del muy confundido hombre.

Pero ahora su imaginación estaba en un atolladero y el joven japonés no sabía que hacer. Eriol dudó por un momento en apoyar a su antiguo compañero de estudios pero fue finalmente Kaho Monouhi quien comentó con voz gentil pero segura de sí misma:

- “Ciertamente el joven Yamazaki sigue siendo el mismo” –sonrió inspirando confianza- “yo también estoy profundamente sorprendida por la ceremonia aunque quizá no debería estarlo tanto considerando lo que es Li...”

- “¿Y que es?” –preguntaron Chiharu, Rika, Naoko y sus acompañantes mientras Yamazaki abría los ojos con espanto y los demás empezaban a pensar en que la gente del Concilio sí tendría que hechizarlos y borrarles la memoria cuando todo terminara.

- “¿No lo saben?” –el asombro de Kaho parecía ser genuino- “la familia del joven Li es la más poderosa en Oriente por la cantidad de consorcios que poseen, cuyas empresas diversas van desde manufacturas clásicas orientales hasta efectos especiales para cine y televisión.. todas estas personas son empleados suyos”

- “¡¿DE VERDAD?!”

- “Si” –asintió Kaho con convicción- “justamente esta ceremonia matrimonial se la están ofreciendo sus empleados de las empresas de manufacturas en combinación con los de efectos para cine y televisión. Sakura me comentó que el viaje de bodas se lo han obsequiado los empleados de otras empresas y que su casa...”

Chiharu y los demás se miraron con asombro por un instante, aturdidos y confusos aún por un segundo que a los que los rodeaban les pareció crucial mientras Kaho observaba todo con increíble tranquilidad y los demás contenían la respiración pese a que continuaron en su misma postura, como si no estuvieran pendiente de lo que iban a decir Chiharu y su grupo. ¿Les creerían o tendrían que borrarles la memoria?.

Eso sería una pena, ya que a Sakura y Shaoran les entristecería..

- “Ahora comprendo porqué Li nos obsequió una casa como regalo de bodas” –susurró Chiharu- “¡yo que creí que era una de las mentiras de Takashi cuando me dijo que nuestra casa era regalo de Li!”

- “Bueno.... con la solvencia que tiene, no me sorprende que pueda obsequiar una casa en otro país como regalo de bodas” –murmuró Rika a su vez mientras el novio de Naoko asentía, también de acuerdo- “y con razón Li terminó los estudios tan joven... ¡tenía muchos negocios de que ocuparse!”

- “Yo he sabido de personas que se desposan en lugares históricos, o con atuendos propios de sus países” –reflexionó Idomu Terada- “supongo que si el novio tiene empresas dedicadas a manufacturas textiles chinas no es de asombrar que fuera una ceremonia de tipo histórico..”

- “Hay gente que se casa arrojándose de un avión” –dijo Naoko.

- “Sí, pero eso es algo que Sakura nunca haría..” –replicó Rika- “y dudo que Li, con lo serio y algo tradicional que es..”

- “Cierto, cierto” –aceptó la aficionada a los cuentos de terror- “viéndolo bien, no es de sorprender que Li te haya obsequiado una casa Chiharu” –la mencionada asintió- “y como bien dice Rika, es muy serio y hasta tradicional... sí, supongo que esto era de esperar..”

Yamazaki apenas si pudo controlar un nuevo suspiro y una frase de gratitud hacia su antigua profesora mientras Eriol, Yoko, Tomoyo y Touya –quienes conocían bien a Kaho- controlaban sus deseos de reír o de hacer algún comentario...

En ese instante Rika y Chiharu hablaron de sus bebés –Misa y Otaru- a quienes habían dejado en Japón – y el bebé Mamoru empezó a balbucear algo mientras el pequeño Kioji dormía en el regazo de su madre y Ayame y Yukito se miraban uno al otro, embelesados y enamorados. Rei tenía una gran gota sobre la cabeza ante la expresión de sus “padres” y Tao no entendía nada...

- “Ma... má.... ma.. má” –balbuceaba Mamoru llamando la atención de Kaho, Yukito y Ayame, mientras Chiharu y su grupo continuaban sus comentarios en voz baja- “ma...... má...”

- “¡Ya empieza a hablar!” –se asombró Ayame, sonriendo ante el precoz bebé- “y apenas tiene...” 

- “Cinco a seis meses de nacido ¿no Touya?” –dudó Yukito, mientras su amigo asentía con un gesto enfadado- “¡es muy precoz!”

- “Ni siquiera pudo esperar para nacer a los nueve meses..” –rió Tomoyo, complacida y feliz por los halagos a su primogénito- “nos dio un buen susto al nacer a los siete exactos, por eso es mayor que el pequeño Hien. Aunque es muy fuerte y sano... ¡nadie me cree que fue prematuro!.” 

- “Ma....... má” –dijo el niño entre incomprensibles balbuceos.

Touya acomodó mejor a su hijo sin soltarlo –él lo tenía en brazos- mientras Yukito le miraba asombrado..

- “¿Qué te pasa?, pareces algo fastidiado... ¿el bebé necesita que lo cambien?”

- “No” –gruñó el médico muy bajo- “pero es que es muy terco... paso con él mucho tiempo y sólo sabe repetir “mamá” cada vez que le da por balbucear, ¿y yo estoy de adorno o qué?”

Yukito contuvo la risa a duras penas.

 - “¿Te enfada que sólo diga “mamá”?”

- “No Yuki, no seas necio” –dijo contemplando al bebé que tenía en sus brazos, antes que Tomoyo lo tomara a su vez para mostrárselo a Ayame y a Yoko- “es bastante precoz y tiene los ojos de ella” –añadió con una  mezcla de orgullo por el niño y amor por la madre de su hijo, que no lograba disimular- “sólo que.... bueno..... no sería malo que también dijera otra cosa.. Bien que trato de enseñarle y enseñarle...”

- “Tal vez Mamoru tenga los ojos de Tomoyo” –asintió el profesor- “pero una cosa sí te digo amigo: es tan terco como tú y no dirá “papá” hasta que quiera decirlo..”

- “¿Ahora haces “Psicología de bebés” Yuki?” –gruñó de nuevo.

- “Era un decir...”

Eriol encontraba difícil contener las carcajadas por la charla que estaba escuchando a la vez que contemplaba como Tao hablaba hasta por los codos con Rei –bien, el hermoso niño de pelo plateado apenas si respondía con monosílabos- pero no pudo controlar una sonrisa burlona cuando contempló el semblante de Shaoran, en el altar nupcial, con la impaciencia pintada en la mirada...

- “Y el pobre tendrá que esperar a que termine la ceremonia para poder estar a solas con Sakura” –pensó con divertida malicia- “seguramente que debe estar como loco porque el día se acabe..”

Súbitamente todo el lugar quedó en absoluto silencio y todos los presentes contuvieron la respiración por unos instantes, seguros que la Ceremonia Final estaba por comenzar...

Y efectivamente, así fue.

(ella)    Como un bello amanecer tu amor un día llegó
por ti dejo de llover y hasta de nuevo salió
iluminando mis noches vacías.

(él)       Desde que te conocí, todo en mi vida cambió
supe al mirarte que al fin, se alejaría el dolor
que para siempre seríamos dos.
Enamorados, siempre amando
Eternamente

(ambos)  Si no te hubiera conocido no se
que hubiera sido de mi, mi amor
sin tu mirada enamorada no sé si yo podría vivir
sin el latido de tu corazón
(el)       El mundo es testigo
(ella)    nada tendría sentido si nunca te hubiera conocido.

El efecto de los vientos sobre la puerta por donde saldría la desposada había sido sobrenatural  y asombroso... como si un leve remolino revolviera suavemente las cortinas bordadas que se abrieron casi con cinematográfica lentitud, mientras la hermosa y delicada figura de una muchacha temblorosa avanzaba con paso lento y majestuoso desde los salones de la residencia, hasta la puerta principal. Allí fue recibida por su padre, con quien descendió unas escaleras custodiadas por soldados del Concilio además franqueadas por un miembro de los nuevos Siete que le hacían un gesto de saludo y respeto a la joven desposada mientras ésta descendía suavemente...

- “No es un sueño.. no lo es..”

La iluminación del lugar era tenue... pero cálida e invitadora y bajo aquella suave luz los presentes contuvieron el aliento ante la belleza de la muchacha y la profunda emoción que parecía vislumbrarse a cada paso, a cada gesto y aún en cada imperceptible temblor; finalmente Sakura terminó de descender los escalones junto con su padre y Fujitaka la precedió por el alfombrado e iluminado pasillo donde la aguardaban otras importantes familias del Concilio hasta encontrarse con sus queridos amigos que correspondieron el gesto de todos los presentes con una leve inclinación y una gran sonrisa, misma que le hiciera comprender a la muchacha que todos los que allí se encontraban estaban haciendo votos por su ventura y felicidad, mucho más ahora, que realmente empezaba una nueva etapa de su vida... una etapa extraña y nueva, pero que iba a ser al lado de la persona que amaba, la persona a la que se dirigía con el corazón tembloroso y la mirada llena de luz, controlando a duras penas el temblor de sus manos temiendo que todo ello fuera un sueño del que despertaría en el instante menos esperado..

- “Ven hija mía...”

Aturdida por la dulce y gentil voz de su padre, Sakura dudó un leve instante, confusa... su mente había viajado por tantos recuerdos aquellos fugaces momentos que casi no se había dado cuenta de lo ocurrido... había visto como en sueños la expresión de alegría de sus amigos pero súbitamente se encontraba al pie del altar ceremonial y su padre se había detenido al llegar allí, ofreciéndole la mano que la chica tomó sin osar mirar hacia delante, sabiendo que Shaoran se inclinaba con cortesía delante de su amado padre y Fujitaka conducía la mano de su hija hasta la del joven chino, entregándosela con una sonrisa llena de fé y confianza que tuvo la virtud de despertar una profunda gratitud en el corazón de Shaoran...

- “Cuídala y ámala” –sonrió Fujitaka muy bajito- “Hazla feliz”

- “Con toda mi vida” –replicó el muchacho en el mismo tono- “gracias.. ¡gracias!”

La música que había acompañado la entrada de Sakura cambió suavemente, haciéndola más y más íntima... más gentil y cálida, mientras el señor Kinomoto y el desposado decían las palabras rituales, el joven chino tomó entonces la mano de la chica y ascendió con ella los peldaños del altar mientras Fujitaka les sonreía lleno de alegría y se volvía hacia el lugar de honor donde le esperaban los amigos de Sakura y su hijo..

 

(ella)    Toda mi vida soñé con tu llegada mi amor

(él)       Tan siempre te imaginé
tan bella como una flor

(ambos) Supe que siempre seríamos dos
Enamorados, siempre amando
eternamente
Si no te hubiera conocido no se
que hubiera sido de mi, mi amor
sin tu mirada enamorada no sé si yo podría vivir

(ella)    Sin el latido de tu corazón

(él)       El mundo es testigo
ambos)nada tendría sentido si nunca te hubiera..
(él)       ..conocido.

- “Es una nueva vida la que empieza para Sakura hoy... una nueva vida” –sonrió Kinomoto mientras la ceremonia empezaba.

- “Pues ya era tiempo..” –gruñía Touya.

¿Las frases que dijeron?...  en realidad no importaba. ¿Quién puede recordar palabras cuando son los corazones los que se hablan en un lenguaje particular de miradas, gestos sonrisas?. El ceremonial a su alrededor era maravilloso y mágico pero ambos jóvenes sólo se contemplaban el uno al otro, con el embeleso y la ternura reflejado en sus rostros.... 

- “Dama Li” –replicó Zhiao, en representación del Concilio- “permítanos por favor honrarla frente a los presentes porque fue usted quien accedió a realizar los antiguos ritos pese a que es usted ya esposa del Jefe del Clan Li desde el momento en que lleva su anillo” –Sakura parpadeó mientras las miradas de todos se volvían hacia los amplias mangas del traje, que habían ocultado hasta ese instante el anillo dorado- “además de haber cumplido ya el primer deber de la Dama del Jefe, al proporcionarle un heredero... el mismo a quien deseamos nos permita conocer..”

- “Hien..” –dudó la muchacha.

- “Con el permiso del Jefe...”

Shaoran asintió con un leve gesto y súbitamente, Wei surgió al lado de la pareja llevando al bebé Hien a los brazos de su madre, mientras Sakura sonreía de gusto y Shaoran no podía evitar un exclamación de alegría al ver nuevamente a su hijo...

- “El Clan Li tiene un heredero...” –dijeron los nuevos Siete del Concilio- “y nuestro actual Jefe mereció cada una de estas demostraciones porque el destino del Concilio, que era intervenir en la Batalla del Preámbulo representado por su Jefe, fue cumplido. Es una fortuna que haya sido en ustedes en quien cayera esa responsabilidad, profetizada para el Jefe de esta época desde tiempos ancestrales” –dijeron los ancianos- “el cargo es pasajero pero nuestra gratitud siempre estará con ustedes, más todavía si consideramos que la traición de nuestra propia gente pudo traer desequilibrio” –dijeron refiriéndose a los Seis- “lo profetizado esta cumplido pero ustedes tienen aún el poder más importante que es el amor, para vivirlo por el resto de sus días..”

- “De aquí a la eternidad”  -pensaron ambos jóvenes a la vez.

Sólo aquellos que han sufrido mucho para conseguir lo que anhelan pueden comprender el sentimiento de dicha que produce tocar el sueño con sus manos....

Efectivamente, a partir de esa noche Sakura Kinomoto dejó de existir pues ya era... era Sakura Li.

(ella) ¿que hubiera sido de mí?, nada tendría sentido
(el)  si no es contigo
(ella) No sé.. que hubiera sido de mí
(él) sin tu mirada enamorada no sé si yo podría vivir
(ella)    Sin el latido de tu corazón

(él)       El mundo es testigo
(ambos)nada tendría sentido si nunca te hubiera..
(él)       ..conocido.
(ambos)nada tendría sentido si nunca te hubiera..
(él)       ..conocido.

            *                      *                      *                      *                      *                      *                      *

- “Sakura, el encargado de Singapur quiere charlar contigo..” –le avisó la voz de su asistente hindú por el intercomunicador- “¿Sakura?”

La antigua card captor casi dio un salto.

- “¿Eh?.. Si claro, gracias” –la contemplación de aquellos borradores de correo electrónico habían traído momentos inolvidables a su mente pero ya era momento de continuar trabajando- “pásame la comunicación por favor...” – añadió con una breve sonrisa después de enviar un correo electrónico a Shaoran.

Los siguientes minutos la Directora Informativa del Concilio de Hechiceros de Oriente escuchó los informes sobre la última festividad mágica en Singapur pero súbitamente sonrió al recibir el siguiente mensaje:

Send to: [email protected]
Subject: Intrigado
Cc: [email protected]
Bcc

¿Me dices que encontraste algo interesante?

Me pregunto a qué te refieres ya que me dices que buscaste entre viejos borradores de correos electrónicos que habías enviado  y recibido.. la verdad no lo sé. Bien, me haces recordar que yo tampoco he depurado totalmente mails pasados desde hace tiempo pero al primer instante que tenga lo haré.. quizá a la hora de la cena tengamos cosas de ambos que colocar en el álbum de fotografías de Byakko...

No olvides que es tu turno de ayudar a Hien con su tarea esta noche, yo tendré que llevar trabajo a casa. Pero eso no evitará que esté esperando a ver los mails pasados que encontraste..

Tuyo.

Shaoran.

 Sakura sonrió. Era justo lo que esperaba.

Y se puso a trabajar.

            *                      *                      *                      *                      *                      *          

- “¡No puedo creer que Sakura no haya depurado la información en su correo durante estos años!” –decía Hin Lu desde Hong Kong, charlando con Shaoran por la red- “no me digas que tú tampoco..”

- “No todos somos tan detallistas con nuestras cosas personales como tú amigo” – replicó el aludido con una leve gota sobre la cabeza- “además que a veces guardamos cosas sin querer y las conservamos por mucho tiempo incluso olvidándonos que las tenemos. Por supuesto, hablo de cosas personales y no del Concilio o de trabajo..”

- “A mí no me pasa eso” 

- “Porque tú eres un maniático del orden y del trabajo, por eso” –rió Mei Ling, interrumpiendo la charla entre su esposo y su primo- “¡hola Shaoran!, ¿así que Sakura aún conserva viejos mails entre sus cosas?, ¡no me sorprende para nada!”

- “Hola Mei Ling.. ¿qué haces por la oficina?” –saludó el Jefe del Clan Li- “creí que estabas preparando el cumpleaños de....” –dudó por un instante y se encogió de hombros- “¿cómo se llama?”

- “¡Es el colmo que ni siquiera recuerdes el nombre de tu sobrina Shaoran!, ¡vá a cumplir años y tú ni enterado!, ¿cuándo dejarás de ser tan despistado?”

- “¡Tengo más de diecisiete sobrinas Mei Ling!” –se defendió su primo- “¿cómo quieres que recuerde todos los nombres?”

- “No, el punto es que tú siempre has sido un distraído” –rió la animosa mujer mientras Hin Lu se resignaba a que le empujara de la computadora- “ estoy hablando de la hija de tu propia hermana mayor, la joven May May. ¡Ella lleva el nombre de la abuela y es el colmo que no lo recuerdes! y seguro que ni la conoces. Lo peor es que acabo de conversar con Sakura en la otra línea y me dice exactamente lo mismo.. ¿cómo se las arreglan ustedes dos?, ¡son un par de despistados!”

- “Bueno, bueno.. avísame la fecha exacta del cumpleaños para enviarle un obsequio” –dijo Shaoran con impaciencia- “¿dónde está Hin Lu?, ¡esta era una conversación de hombres Mei Ling!”

- “Los hombres no son nada sin las mujeres querido primo, y mi esposo bien puede comprobártelo” –rió mientras a Hin Lu le surgía una gotita- “¿sabes qué?, ¡estoy esperando otro bebé!”

- “¿QUEEE?, ¿otro?” –se sofocó Shaoran desde Japón mientras la gota sobre la cabeza de Hin Lu era más y más gruesa- “un momento.. ustedes tienen ya a Kei Lang y a ..”

- “Nuestros adorables gemelos Lo Chun y Lei La” –rió Mei Ling muy animada mientras el pobre y silencioso Hin Lu se avergonzaba más y más- “pero Shaoran por favor, ¿acaso te asombra tanto?, ¿pues cuando piensan tú y Sakura darle un hermanito a Hien?, ¡ese pobrecito niño necesita tener hermanos casi con desesperación!”

- “¡Mei Ling!”

- “Es.. mejor que vayas a descansar un rato ¡por favor!” –suplicó el antiguo asistente de Shaoran y ahora Guardián del Jefe del clan Li dirigiéndose hacia su eufórica y animada esposa, casi sacándola a empujones de la oficina por un ¿espejo? mientras Shaoran los miraba con expresión espantada desde la PC - “¡uf!.. lo siento mucho, está demasiado animada con esto y..”

- “¿Es cierto?”

- “Es sólo probable... aún no nos lo ha confirmado el doctor” –replicó a modo de respuesta, algo avergonzado- “lamento haber usado el “espejo de la distancia” pero como lo estaba limpiando... ya sabes que sólo lo puede hacer alguien de confianza..” –dudó de nuevo tratando de cambiar el tema- “pero no era de eso de lo que querías hablarme ¿no?, me decías algo sobre los propios mails que Sakura había encontrado en su PC..”

- “Bien... “ –Shaoran aún estaba asombrado ante la espantosa rapidez en que su familia crecía y casi no podía disimularlo- “en realidad yo también he encontrado algunos en la mía..”

- “¿Mails pasados?”

- “Bastante” –su mente estaba aún aturdida pero sonrió ante la incomodidad reflejada en el rostro de su leal amigo- “olvida eso del espejo, sé que tú eres el encargado de mantenerlo pero no olvides colocarlo en su lugar. Y ojalá sea cierto lo del bebé Hin Lu,.. en serio.”

- “Gracias, pero yo no sé si desearlo” –suspiró el aludido- “en realidad ya me parece mucho con los tres que tenemos. Ten en cuenta que los gemelos tienen cuatro años y ya ves que tener un nuevo bebé en casa siempre puede traer muchos cambios..”

- “¿Acaso has reñido con Mei Ling?”

- “Bueno... consiente a los pequeños más de lo que me parece” –aceptó Hin Lu- “y admito que a veces eso motiva algunos desacuerdos pero nada serio, ya nos conoces..” –añadió tras una pausa- “en realidad es difícil llevarle la contraria a la mujer que amas o mejor dicho a las personas que amas aunque te encuentres en medio de un alboroto, como me suele suceder a menudo”

Shaoran sonrió levemente al despedirse de su amigo y pariente, recordando lo alborotados que eran Kei Lang y los gemelos de Mei Ling, a la vez que contemplaba los mail atrasados con un destello en la mirada..

- “Sí... es difícil estar en medio de una confusión entre las personas que amas..” –recordó.

            *                      *                      *                      *                      *                      *

Send to: [email protected], [email protected], [email protected], [email protected], [email protected]
Subject: Gracias a todos.
Cc: [email protected], [email protected]
Bcc: [email protected]

Este es un mail de agradecimiento por su presencia en mi matrimonio a la vez de su amistad e incansable apoyo. Quizás hubiera tenido que dirigirles este correo hace un mes atrás pero aún así sólo quería hacerles a todos presente mi agradecimiento y el de Sakura..

Gracias a todos y esperamos que estén tan bien como nosotros..

Con nuestros mejores deseos..

Shaoran Li.

 

- “¿Se siente contento joven Shaoran?” –sonreía Wei, un mes y cinco semanas después del matrimonio de su joven señor y Sakura- “supongo que debe estar feliz por que los fatigosos festejos de bodas hayan terminado..”

- “Ni que lo digas Wei” –sonrió el muchacho dejando de lado por un momento la impresionante cantidad de trabajo que tenía sobre su escritorio- “es insólito que tuviéramos que posponer el viaje de bodas a una semana después de la ceremonia porque todos deseaban felicitarnos” –replicó satisfecho- “sin embargo no te puedo negar que estoy contento de estar finalmente en casa. El trabajo se ha acumulado y apenas puedo creer que sólo porque estuve ausente un mes...” –suspiró- “apenas si puedo ver a Sakura en todo el día y para acabar con eso que Mei Ling y Hin Lu están en viaje de bodas me he quedado sin asistente..”

- “¿Hubiera preferido que ellos retrasasen más su matrimonio joven Shaoran?”

- “No, no hubiera sido justo..” –replicó sereno-“además que ya viste las objeciones que puso mi madre para la boda todo este tiempo y los pobres tuvieron que esperar que yo volviera de mi viaje para poder casarse. No sería correcto de mi parte privarlos de algo tan especial y Mei Ling y Hin Lu se lo merecen, sólo que....” –suspiró- “quisiera poder ver más a Sakura..”

El anciano sonrió comprensivamente mientras colocaba una taza de té sobre la mesa de trabajo de su joven señor..

- “Le recuerdo que la sesión extraordinaria del Concilio será en la tarde y debería...”

- “¡Rayos!, tienes razón... ¡debo darme prisa!” –replicó el joven tomándose la infusión de un solo tirón, muy apurado- “aún tengo que terminar con esto y encima cambiarme.. ¡dile a Sakura que la veré allí!”

A la sola mención a su joven esposa una luz apareció sobre la mirada del Shaoran pero cuando se encontraba revisando los documentos a tratar esa tarde Wei notó súbitamente como fruncía el entrecejo con inquietud..

- “¿Un problema demasiado serio joven?”

- “Más que un problema.. una cuestión de justicia” –le replicó Shaoran- “hay ciertas cosas que ya es tiempo que evolucionen dentro del Concilio pero que no a todos les parecen muy claras” –continuó reflexivo- “sin embargo no cederé... es una norma tan obsoleta como injusta y no pienso permitir que siga así..”

El anciano asintió y marchó a buscar a la antigua card captor mientras en su gabinete de trabajo Ieran Li no podía dar crédito a lo que leía y marchaba al despacho de su hijo para aclarar algunos asuntos..

- “No tiene el menor sentido..” –le dijo a su hijo, muy sorprendida- “es casi como si olvidaras todo lo que los Seis te hicieron o pudieron ocasionar al Concilio..”

- “Madre no lo he olvidado, pero eso no tiene porqué aplicarse a sus familias o sus clanes” –replicó el joven, muy serio- “no es justa ni razonable la norma que hace castigar a los clanes por los errores de sus jefes. Eso es retrógrado y obsoleto y he podido comprobarlo directamente con el caso de Hin Lu y de Yoko” –continuó Shaoran- “precisamente esta situación se va a resolver en la Sesión Extraordinaria de hoy, de una vez y para siempre..”

- “Hin Lu ganó su puesto como Guardián en el Clan por sí mismo” –Ieran mantenía su perspectiva con suprema serenidad- “Yo le brindé cierta ayuda y comprendí su situación pero esa es una norma muy antigua y no se puede ir contra las tradiciones..”

- “Es una tradición absurda la que hace a los hijos culpables del pecado o errores de los padres. ¿Acaso va a decirme que no debí devolverle su puesto como Guardián, o el lugar a la familia Hiu dentro del Concilio?”

- “La joven Yoko ya no es Hiu, Shaoran..”

- “Lo sé, pero era justo limpiar el nombre de su familia en consideración a que hay aún un niño que lo lleva. El hecho que Yoko se haya casado con Eriol no implica que no sea justicia quitarle al apellido Hiu el estigma de “hechiceros degradados”, un estigma que pudo merecer el padre de ella y del pequeño Tao, pero que de ninguna forma es justo que ellos tuvieran que cargar..”

- “El Concilio aceptó la reincorporación del apellido Hiu en los registros en consideración a la participación de esa chica en la pelea de la torre de Tokyo pero ¿no crees que exageras al perdonar a los clanes de Ping y los Seis?, es casi como si invitaras a los traidores bajo los fueros del Concilio”

- “No me lo parece. La traición cometida por Ping y los demás la hicieron ellos, no sus clanes. Y no permitiré que esa injusticia se dé por un edicto que yo he de firmar en mi calidad de Jefe. Sé que no siempre lo seré pero ya que lo soy ahora, creo que es mi responsabilidad acabar con una injusta ley como esa..” 

- “Jamás se te había ocurrido cuestionar esa ley antes”

- “No, y ha sido un gran error de mi parte, pero es algo que puedo subsanar. Como ya le dije madre, he podido ver con mis propios ojos lo injusto de esa situación y aunque de momento los nuevos Siete me lo han puesto en la agenda de discusión pendiente, no lo dilataré más” –su rostro, siempre tan sereno en presencia de su madre se dulcificó un poco- “he sido muy egoísta posponiendo el debate de ese asunto hasta después de la boda, pero o lo arreglo hoy o no lo arreglo nunca y puede estar segura que lo haré”

- “Veo que tu matrimonio te ha dado una nueva perspectiva de las cosas..”

- “Si, y no lo niego” –sonrió contemplando una fotografía de Sakura, misma que estaba en su gabinete- “gracias a Sakura he podido entender que el deber es importante pero más aún considerar los sentimientos de los demás, sus emociones  y sus sueños porque fueron éstos, más que mi deber como Jefe del Concilio lo que me hizo sobrevivir a la lucha en la torre de Tokyo, lo que me dio las fuerzas para sobrevivir” –contempló a la autora de sus días y le confesó con calma y sencillez- “Deber es una palabra hermosa madre, pero comprensión y amor lo son más”

Ieran Li contempló la decisión en el rostro de su hijo y se marchó sin decir palabra. Empezaba a hacerse tarde para la reunión y Shaoran aún debía cambiarse pero lo que el joven decía la llevó a ideas más prácticas. Efectivamente, marchó a buscar a la esposa de su hijo y la encontró en la habitación de Hien, jugando y cantándole con suavidad y ternura....

Pero totalmente olvidada de la Sesión Extraordinaria...

La madre del Jefe del Clan le informó con su majestuosidad acostumbrada sobre lo cercano de la reunión y sólo entonces Sakura notó horrorizada que apenas si le quedaban los minutos necesarios para ponerse la ropa ceremonial ya que los ropajes de la Esposa del Jefe del Concilio no eran fáciles y con sólo hacerse el peinado le iba a tomar bastante...

- “¡Oh, oh!” –gimió la chica de ojos verdes algún tiempo después, mientras bajaba del automóvil y corría por los elegantes pasillos de la sede del Concilio ante el asombro de los que la rodeaban- “¡tengo que llegar a tiempo, tengo que llegar a tiempo!, ¡ay, ¿porqué me demoré tanto con Hien si Wei me dijo que estuviera lista temprano?!, ¡y justo hoy, justamente tenía que ser hoy!, ¡si no hubiera sido por la señora Ieran ni siquiera me hubiera acordado!”

Nerviosa y aún sudando por el esfuerzo y la carrera llegó a la Sala Principal del Concilio pero una expresión de desaliento apareció en su verde mirada al notar que ya las puertas estaban cerradas...

- “¡Oh no!” –gimió acercándose al guardia- “¿hace mucho que comenzaron?”

- “Le aguardaron durante diez minutos Honorable Dama. Después se tuvieron que cerrar las puertas... ya conoce usted la etiqueta..”

La muchacha suspiró sintiéndose preocupada y se sentó en la butaca que trajeran para ella mientras un asomo de culpabilidad empezaba a surgir en su mente. Sabía lo importante que era una Sesión Extraordinaria –al punto de tener que usar ropa ceremonial y todo eso- y sabía que debía haber acompañado a Shaoran pero... ¿cómo pudo ser tan descuidada?, había ido a recoger personalmente una encomienda enviada por Tomoyo al correo y pasado casi una hora comprando obsequios que enviar a Japón antes de volver y jugar con Hien...

¡Y con lo importante que era esa reunión!

Suspiró sintiéndose desventurada. No era la primera vez que se sentía deprimida pero esta vez estaba consciente que le había fallado a su esposo..

Pero es que no todo era tan fácil...

Apenas tenía un mes y algunas semanas de casada pero se sentía muy extraña. Tal vez era el hecho que su padre volviera a Japón o que extrañaba sus estudios -que dejara inconclusos todo ese tiempo- quizá la distancia, el cambio.. pero no, no podía ser eso, porque vivía en Hong Kong desde antes que Hien naciera....

Aunque la verdad, desde que volvió de su viaje de bodas todo había sido muy diferente.

- “Creo que estoy exagerando” –pensó entristecida y sintiéndose otra vez culpable por la tardanza- “sí, me estoy comportando como una tonta

Tal vez era que Shaoran se encontraba ya recuperado de salud y no podía cuidarlo como aquellos meses posteriores a la pelea en la torre de Tokyo. Tal vez también era que el mes de espera a la boda ella había estado en una casa de preparación y no en la de los Li, o quizá era simplemente que se sentía extraña en esa casa. Una casa inmensa y majestuosa donde su presencia pasaba desapercibida. Una casa donde todos la miraban con simpatía, pero donde no podía expresar nada, decidir o decir nada..

Algo que repentinamente y al asumir ya su condición de esposa, finalmente empezaba a notar..

- “Ni siquiera pude cambiar los muebles de nuestra habitación” –pensó acongojada recordando algo ocurrido días atrás- “Shaoran dijo que lo dispusiera a mi gusto pero la señora Ieran pareció muy incómoda por mi idea de cambiar la decoración;  tampoco pude disponer de un rincón en el jardín donde jugar con Hien, aunque quizá si sea mala idea, ya que el bebé podría resfriarse” –dudó- “sin embargo.... sin embargo me hubiera gustado poder disponer de ese lugar sólo para mí, hacer construir allí un pequeño lago artificial y colocar un columpio como los que había en el viejo parque Pingüino para que Hien, Shaoran y yo pudiéramos jugar los tres solos alguna vez”  -negó con la cabeza- “pero no, que injusta soy. La señora Ieran conoce mejor que yo los gustos de Shaoran y sabe también conducir la casa, ¿cómo puedo pensar que quiero cambiar algo si no tengo ni idea de cómo se hace?.. soy sólo una tonta y malagradecida ...”

Suspiró brevemente mientras se sentía un poco ridícula y para disimular su creciente depresión –ya postergada mil veces por pequeños detalles acaecidos desde que volviera de su viaje de bodas- que empezaba a formarle un nudo en la garganta se dirigió casi a hurtadillas al tocador para damas..

- “Y ni siquiera fue capaz de llegar a tiempo para la Sesión Extraordinaria” –dijo una voz chillona justo cuando Sakura iba a ingresar a la estancia de aseo- “¿acaso no vieron la expresión del Jefe?, el pobrecillo estaba tan avergonzado de tener que abrir la sesión sin su esposa que se puso colorado cuando notó que ya habían pasado diez minutos y ella no llegaba”

- “¡Ay, si!, ¡se ve tan apuesto cuando se sonroja!” –intervino otra voz femenina, más aguda todavía- “yo no sé sinceramente porqué tuvo que irse a buscar esposa a Japón, ¡si aquí muchas aparte de mí misma estábamos disponibles!, el hecho que esa odiosa y antipática Mai Tsi le hubiera hecho una mala pasada no tenía porqué hacerle irse a buscar esposa hasta Tokyo..”

Sakura sentía como las lágrimas se deslizaban por su rostro pero no podía moverse, ¡no podía moverse!, sólo estaba allí, de pie... escuchando todas aquellas frases que tanto la estaban lastimando desde el umbral de la puerta..

- “Yo no me perdía ninguna de sus prácticas de fútbol, antes que se marchara a Japón” –intervino una tercera voz femenina, ajena a la insólita oyente- “en una ocasión hasta le invité a que me viera nadar pero me salió con una excusa y se fue..”

- “Se murmuraba que iba a casarse con Mei Ling después de lo de Mai Tsi ¿verdad?”

- “Ese rumor no se confirmó porque no hubo declaración oficial de matrimonio”

- “A mí me dijeron que vieron a Sakura venir a buscarlo a su casa de Hong Kong hace más de un año... y que después se fue a Japón siguiéndola”

- “¿Pues que le dio aquella japonesa?, ¡que injusto!” –continuó la primera voz, la chillona- “mira, tal vez sea muy bonita y hasta le haya dado un hijo que es todo un encanto pero eso no quita que sea impuntual e infantil, además de tonta, simplona y absolutamente ridícula”

- “¡Eso lo dices de pura envidia!” –rieron las otras voces.

- “¡Ay por favor!, ¿acaso no querían ustedes también casarse con él?”

Sakura sintió que todo le daba vueltas, mientras se apretaba los puños hasta casi clavarse las uñas en la palma de sus manos. Pero las voces continuaban, inexorablemente, remarcando cada uno de sus defectos con saña, casi como si se los restregaran en la cara ...

- “¿Y donde está la tonta de la esposita?”

- “La dejé esperando sentadita en la entrada de la sesión, ¡y entró corriendo como si los salones del Concilio fueran una pista de patinaje!”

- “¡Que ridícula!, ¡como si ya no le hiciera pasar varias vergüenzas al Jefe!”

- “¡Que tonta!”

De buena gana hubiera ingresado, tal vez debió haber dicho algo o revelar su presencia, pero las lágrimas y los sollozos no la dejaron hablar. La joven japonesa sintió todos los colores en el rostro y no pudo contenerse por más tiempo abandonando no sólo aquel sitio sinó saliendo atropelladamente de la sala de espera, tratando con todas sus fuerzas de huir de allí ante el estupor de los presentes por su apresurada carrera y sus lágrimas....

- “He avergonzado a Shaoran..” –se dijo mientras todo su cuerpo temblaba- “lo.. he....” –las lágrimas empezaron a surcar sus mejillas- “avergonzado y yo que pensaba que la señora Ieran era estricta, cuando ella tenía razón.... no sé nada, nada sobre cómo ayudar a Shaoran...”

Subió al auto que la esperaba sin poder evitar que su cuerpo se estremeciera totalmente por los sollozos mientras no dejaba de reprocharse a sí misma.. ¿cómo pudo ser tan absurda?, por supuesto que Shaoran era una persona con responsabilidades y alguien expuesto a la opinión de muchas personas importantes.. ¡no le sorprendía que aquellas chicas hablaran así de ella!, sabía lo importante que era aquella sesión y sin embargo llegó tarde y por supuesto que Ieran no le permitiría hacer ningún tipo de cambio o dar órdenes en la casa debido a su incompetencia... ¡era lo más lógico!. Shaoran aún no se había dado cuenta de lo que sucedía pero seguramente se había sentido avergonzado esa tarde.. ¡y todo por su culpa!, ¡todo era su culpa!..

Deshecha en llanto ingresó a la casa, sin notar que había una repentina agitación a su alrededor..

- “¿Qué sucede?” –le detuvo Ieran Li, en uno de los vestíbulos- “¿qué ha ocurrido?, ¿le ha pasado algo a Shaoran?”

- “¡No, no, por supuesto que no!” –dijo tratando de ocultar sus lágrimas- “lo.. lo siento, sólo soy yo. No llegué a tiempo para la Sesión y..”

La madre de Shaoran no movió un músculo ni pareció asombrada pero Sakura sintió una fría brisa invadir su espíritu ante la mirada que Ieran le dirigió.

- “No debiste salir de esa forma por algo que ya no tenía solución” –dijo sin perder la compostura- “saliendo así del Concilio motivas habladurías y afectas el honor de Shaoran, ¿acaso no lo pensaste?...”

- “Lo... lo siento... “ –dudó sintiéndose avergonzada de sí misma- “no... no se me ocurrió..”

- “Pues es mejor que empieces a considerar las cosas más seriamente Sakura” –siguió Ieran sin alterarse - “la forma de vida que tenemos aquí puede parecerte muy peculiar pero todo tiene un perfecto motivo y es absolutamente razonable y sensato que aprendas a hacerte respetar y temer por los que te rodean.. es necesario” –continuó refiriéndose a lo que la tenía inquieta- “quizás ahora puedas comprender que no es prudente que le des ideas a Shaoran que puedan acarrear algún peligro a su vida en el futuro..”

- “Usted habla de...”

- “Sabes de lo que hablo y lo entiendes” –pese a su majestuosidad acostumbrada se notaba auténtica inquietud en la mirada impasible de su suegra- “Shaoran vá a cometer una gran tontería en esta sesión al perdonar a los clanes de los Seis y quizá alguno pueda aprovechar este acto de ingenua fé y tomar venganza ¿acaso no sabes que es más seguro para él acabar con todas esas familias?, no se le habrían ocurrido esas ideas de no ser por tu influencia y un acto tan insólito sólo pondrá en peligro su vida y seguridad, ¿ya lo entiendes?”

- “El Concilio iba a acabar con toda esa gente.. ¡habían niños!” –dijo asustada.

- “Es inevitable Sakura” –le replicó Ieran- “como toda persona que ejerce poder no todas las decisiones de Shaoran tienen que ser agradables pero por el crimen que los Seis cometieron todos sus clanes deben pagar con sus vidas.. ¡esa era la ley y  lo más seguro para Shaoran!”

La mente de la hija de Fujitaka era un completo caos mientras su frágil figura empezaba a temblar.. ¿acaso había cometido un error espantoso que podría costarle la vida a su esposo?, súbitamente tuvo más miedo que a las críticas y las habladurías y si bien recordó que al joven le había horrorizado aquella antiquísima norma –lo penado por el crimen más atroz en el Concilio, la traición- tuvo una espantosa visión de sí misma, abrazada  al cuerpo sangrante de Shaoran en la torre de Tokyo..

¡No, no soportaría eso, no soportaría saber que se estaba exponiendo por su culpa!

- “Ya no eres una niña o la novia de Shaoran, ahora eres su esposa y madre de su hijo. Como tal, debes aprender a ser más seria Sakura, todo esto lo digo por tu bien” –continuó Ieran- “a partir de hoy te tendré bajo mi tutela, no hay otra forma de que puedas adaptarte. Es mejor que vayas a cambiarte ese traje, formaré para ti un programa de estudios y un calendario de actividades al que tendrás que ajustarte....”

La muchacha se cubrió el rostro empapado de lágrimas con ambas manos asintiendo en silencio. Su moral y confianza estaban devastadas y ciertamente su propia autoestima había sufrido un impacto terrible y doloroso aquella tarde, pero después de sollozar por unos instantes apoyada al quicio de la puerta se secó sus lágrimas y corrió hacia la habitación Hien –un lugar que se había convertido en su refugio últimamente- quedando atónita al encontrarla vacía..

Una punzada de angustia la recorrió en menos de un segundo, llenándola de pánico...

- “¿Hien?” –repitió espantada mientras Ieran ingresaba también al lugar- “¿dónde está Hien?, ¿ha salido Wei a alguna parte?, ¿dónde esté mi bebé?”

- “Mantén la calma y deja de llorar, Hien está muy bien. Wei tuvo un pre-infarto, los médicos lo están atendiendo y como comprenderás no podía encargarse del niño. Es por ello que ordené que lo instalaran en una habitación contigua a la mía”

El rostro de Sakura había palidecido al enterarse de la condición de Wei y ya se dirigía a la habitación del anciano cuando se detuvo bruscamente ante la súbita noticia..

- “¿Qué?, ¿ha mudado usted a Hien de habitación?, ¿porqué?”

- “Tienes demasiadas cosas en que pensar ahora Sakura, no tendrás tiempo de ocuparte de él ahora y es mejor que me encargue del niño personalmente. Temo que te está distrayendo demasiado y ya estás viendo las consecuencias esta misma tarde y..”

- “¿Que dice usted?” –se sofocó sintiendo sus nervios estallar- “¿que Hien me distrae?, ¿asegura qur no tendré tiempo de ocuparme de mi hijo y que por eso no me dejará verlo?, ¡pero si es mi bebé!”

- “No te pongas histérica” –Ieran se mantenía impertérrita y tan serena como un bloque de hielo- “no tendrás tiempo con todo, tienes demasiadas responsabilidades que atender y a las que adaptarte en lugar de jugar o cambiarle pañales. El niño estará mucho mejor bajo mi cuidado, no sabes cómo..”

- “¡Yo soy su madre!, ¡y claro que sé ocuparme de mi hijo, yo lo traje al mundo!”

- “No pongo eso en discusión pero tienes que ser razonable” –insistió- “Sakura, en realidad tienes que aprender que tus responsabilidades no son cosa de juego y por ahora es mejor que te dediques exclusivamente a tus deberes de esposa...”

- “¡Pero es mi hijo, es mi niño!”

- “Tu misma eres aún una niña” –replicó la mujer, con autoridad- “y si bien tienes un notable poder necesitas que se te enseñe a comportarte de la forma adecuada, ¡es mejor que me confíes la educación de Hien!, ¡de momento es mejor que no lo veas!”

- “¡No!”

Sakura no quiso ni pudo escuchar más. Estaba angustiada por la condición de Wei pero más que nunca desesperada por ver a su hijo de modo que se dirigió a toda prisa a las habitaciones de la madre de Shaoran buscando infructuosamente al bebé hasta que finalmente reparó en una puerta a la que se llegaba pasando aún la salita privada de Ieran Li..

- “¡Ya es suficiente Sakura!” –la madre de Shaoran se colocó entre la muchacha y la puerta, absolutamente atónita al notar la reacción de la muchacha- “no sigas con esto.. es absolutamente infantil tu proceder, sólo estoy tratando de ayudarte..”

- “Déjeme pasar señora” –gritó la joven japonesa con los ojos brillantes y decididos- “¡soy la madre de Hien y quiero verlo!”.

- “No, no es el momento... está dormido, ¡vas a asustarlo con tus lloriqueos!”

- “¡Nunca llora cuando yo lo cargo!”

- “Sakura, contrólate.. estás histérica”

- “¿Qué está pasando aquí?” –Shaoran ingresó muy asombrado y ciertamente no comprendía lo que estaba ocurriendo- “Me avisaron que Wei está muy mal y no llegaste a la reunión Sakura, ¿qué sucede?”

El joven contempló asombrado como su dulce y encantadora esposa estaba casi luchando con ¡su madre! por ingresar a una habitación.. y simplemente no podía dar crédito a sus ojos..

¿Qué estaba pasando allí?

- “¡Tu madre no me deja ver a mi bebé..!” –le miró Sakura, con los ojos verdes llenos de lágrimas- “¡trasladó la habitación de Hien sin permiso y dice que no puedo verlo!”

- “¿Qué?” –quedó atónito- “un momento... ¿de qué estás hablando?”

Ieran se volvió hacia su hijo en esos instantes, sin perder la compostura..

- “Wei está exhausto por cuidar al niño y decidí hacerme cargo de Hien de una vez” –informó- “te recuerdo Shaoran que Sakura tiene muchas cosas que aprender y ya te había comentado que Wei estaba demasiado mayor para eso. Tú mismo estuviste de acuerdo que...”

- “¿Tú estuviste de acuerdo en esto?” –casi gritó Sakura- “¿tú la autorizaste para llevarse a mi bebé?”

- “Un momento, ¿de qué hablan las dos?.. es cierto que le autoricé para ocuparse de asuntos del bebé, pero esta no es la forma madre..”

- “¡La autorizaste para llevarse a mi bebé!” –gritó la chica- “¿crees que no puedo ocuparme de mi hijo?”

El pobre joven estaba aturdido y su propia cabeza estaba a punto de estallarle ante la súbita e insólita situación..

- “¡Sakura, no lo digas de esa forma!” –dijo tratando de ser conciliador- “mira, lo que sucede es algo complejo de explicar pero nadie quiere quitarte a Hien, es sólo que..”

- “ ¡Ella ya me lo ha quitado y tú la apoyas!” –sollozó mientras Shaoran no sabía que decir-  “realmente lo sabías..” –añadió avanzando decidida hacia la habitación- “¡y no voy a tolerarlo, no lo haré!, sé que no soy una esposa perfecta contigo, que te he dejado en ridículo hoy pero no pueden prohibirme que vea a mi bebé”

- “¡Sakura por favor!, nadie vá a quitarte a nuestro hijo..” –Shaoran la retuvo del brazo tratando de controlar la auténtica crisis depresiva de la muchacha- “en realidad no..”

- “¡Quiero ver a mi hijo!”

Liberándose del brazo de su esposo la joven japonesa aprovechó la momentánea distracción de Ieran para abrir de un solo golpe la puerta y el llanto del bebé se hizo patente para las tres personas; Ieran intentó detenerla pero Shaoran la contuvo con un gesto mientras Sakura tomaba en brazos a la sollozante criatura y salía corriendo de aquellas habitaciones...

- “Shaoran, ella no se comporta como..”

- “Ahora no, madre” –replicó el joven antes de salir apuradamente detrás de su esposa y su hijo- “por favor, le agradeceré que no me diga nada ahora...”

Ieran Li se detuvo en seco. Sabía que entre Shaoran y ella había existido siempre una distancia que el respeto mutuo disminuía un poco, pero nunca había notado en su hijo aquella irritación específicamente dirigida hacia su persona...

Pero Shaoran no pensaba en nada ahora..

En nada, más que en Sakura...

- “¡Sakura, abre la puerta, tenemos que hablar!, ¡Sakura!” –se cansó de golpear la puerta cerrada de su propia habitación y maldijo en voz baja- “¡demonios!.. ¡esto es el colmo!, Sakura por favor, escúchame... no me importa lo que pasó en la tarde y lo Hien es un malentendido y... ¡rayos, sería bueno hablar sin esta puerta de por medio, ábreme Sakura!”

Por un segundo dudó en buscar una llave e ingresar, pero desechó la idea suspirando y tratando de disimular su desconcierto de modo que marchó rápidamente a la habitación de Wei para informarse de su condición. Tal vez lo que Sakura necesitaba era tiempo... bien, después de ver a Wei iría a trabajar. Quizá para la noche Sakura se hubiera tranquilizado un poco y pudieran conversar sobre lo ocurrido.

Lo que él ignoraba era la profunda depresión en que se había sumido su joven esposa. Efectivamente, por la mente de la muchacha pasaban todas y cada uno de sus insatisfacciones, sus pesares, su tristeza, había tenido que dejar de estudiar y ver a sus amigos, estaba en un país extranjero y confinada a ese sitio, apenas si veía Shaoran por el trabajo de él y su único apoyo -el fiel Wei- se encontraba mal debido a que ella había aceptado que le ayudara con Hien...

No podía hacer nada bien. No sabía artes marciales, pese a todos los esfuerzos de la difunta abuela era tan poco hábil en las manualidades como siempre y ni qué decir en cuanto al ceremonial. No tenía amigas y las mujeres del Concilio con las que hubiera podido relacionarse estaban interesadas en su esposo, la madre de él quería arrebatarle a Hien amparándose en que no podía cumplir sus deberes de esposa ni de madre y había hecho quedar en vergüenza a Shaoran llegando tarde a la Sesión...

Sollozó en voz muy baja, tratando de no despertar al ya durmiente bebé mientras se deprimía más y más...

- “¡¿Cómo pude pensar que podría manejar todo este lugar?, ¡ni siquiera era capaz de medir mi propio dinero cuando hacía mis trabajos de medio tiempo!” –pensó acongojada sintiéndose miserable- “no sirvo para esto, lo intento pero siempre fallo, ¡no puedo!, y ahora la mamá de Shaoran educará al bebé por mi propia incompetencia” –pero más que su congoja e inseguridad fue su sentido maternal el que se rebeló ante aquella perspectiva- “¡no, no, eso no lo permitiré!.. ella ya empezó alejándolo de mi habitación y también lo alejará de mi vida... ¡no lo permitiré!, ¡no, eso nunca!”

La joven japonesa se puso de pie mientras recordaba súbitamente la existencia de un peculiar espejo místico en una habitación sellada de la casa... un espejo que normalmente estaba bajo la bóveda del Concilio pero que estaba sólo hoy en la casa Li, un espejo que la podría llevar a donde quisiera, no importa lo lejos que fuera...

Sólo era cosa de deslizarse hasta el lugar donde lo guardaban, llevando consigo algo ligero y la ropa del bebé...

Treinta minutos más tarde la puerta del pequeño departamento en Kyoto de Tomoyo y Touya se abrió y Fujitaka Kinomoto –que estaba momentáneamente hospedado con su hijo y su esposa- quedó asombrado al contemplar la figura de su hija, llevando a su nieto en brazos...

- “¡SAKURA!” –se sorprendió feliz- “¡Pero que gran sorpresa!, ¿llegaste hoy hija mía?”

- “¡Papá!”

La muchacha sólo abrazó a su padre con fuerza mientras Fujitaka se sentía satisfecho pero a la vez levemente inquieto, quizá fuera un presentimiento absurdo pero era una sensación insistente de que algo no estaba bien...

- “¿Y Shaoran?, ¿porqué no ha venido contigo?” –dijo mientras la hacía ingresar al pequeño y confortable piso- “me sorprende que hayas traído a Hien hasta Japón pero te lo agradezco mucho hija, ¡he extrañado mucho a mi nieto!, ¿pero qué pasó con tu esposo?” –insistió.

- “Tiene mucho trabajo” –dudó ella, contemplando enternecida como Fujitaka cargaba a Hien- “¡oh papá, cómo te he extrañado!”

- “Y yo a ti querida... ¡Y Hien ha crecido mucho!, ¿ya está empezando a hablar?”

- “Estaba enseñándole a decir algo..” –dudó Sakura contemplando el pequeño departamento- “me alegra mucho que me dieras la dirección de este sitio porque..”

- “¿Papá?” –la voz de Tomoyo surgió del fondo del pequeño vestíbulo- “¿con quien hablas?, me parece que era.. ¡SAKURA!”

- “¡Tomoyo, oh Tomoyo!”

Ambas muchachas se abrazaron con gran emoción al reconocerse –efecto aumentado por la inesperada visita- pero grande fue la sorpresa de Sakura al notar ciertos leves cambios en la siempre esbelta figura de su amiga...

- “Sí, estoy encinta” –rió la hija de Sonomi después de pellizcar las mejillas rosadas de Hien antes que Fujitaka lo llevara a la habitación de Mamoru, ante el alborozo de Kiku, la fantasma- “ya tengo casi cuatro meses....”

- “¿Porqué no me lo dijiste?”

- “Justamente iba a comunicarme contigo por la noche para contártelo” –comentó feliz, pero con una leve chispa de inquietud al notar cierta tristeza en los ojos verdes de su amiga- “¿ocurre algo?”

- “No, nada. Sólo que me siento contenta... por ti y mi hermano” –dudó tomando asiento en la diminuta salita- “¿dónde está él?” 

- “Tiene guardia nocturna esta noche” –le informó Tomoyo- “no vendrá hasta mañana...” –se animó más todavía- “ven, es mejor que te instale, estaremos un poquito apretadas porque el piso es pequeño, pero Hien puede dormir con papá y Mamoru, y ya que Touya no está dormirás conmigo, como si fuéramos niñas..”

- “Gracias..”

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Subject: Lamento mucho molestarlos, pero estoy desesperado

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Bcc: li_prettygirl@ concil.magician.com.hk

Mis estimados Mei Ling y Hin Lu:

Lamento mucho molestarles, pero no sé a quien más dirigirme en estos terribles momentos, ¡estoy a punto de volverme loco!, Sakura ha tenido una tremenda discusión con mi madre esta tarde y súbitamente descubro que ella ha estado muy incómoda en esta casa y eso es algo que ni siquiera había imaginado.. ¿qué esta pasando?, ¡no puedo creer que no me haya dado cuenta de que ella se sentía tan insatisfecha aquí!. Es decir... me siento mal, frustrado, estúpido y ahora desesperado...

Acabo de volver de mi habitación y Sakura y Hien han desaparecido, por supuesto que ya dí ordenes para que los busquen pero no tengo la menor idea de lo que les ha sucedido y lo peor es que tengo un horrible presentimiento, ¿acaso sería posible?..

¿QUÉ ACASO SAKURA ME HA ABANDONADO?

No, no... en realidad no sé que creer pero si alguien se ha atrevido a tocarles juro que vá a arrepentirse hasta de haber nacido, ¡Sakura no puede haberse marchado así!.. es decir, no... aunque falten algunas cosas personales de ella y de Hien ella no me haría eso...

¿O sí?.. es decir, ella me ama, eso no lo discuto, pero.... ¿porqué lo haría?.

Disculpen este mail estúpido de mi parte y por supuesto que no lo voy a enviar, pero ha sido un desahogo escribirlo...

Shaoran.

Se desplomó como un fardo sobre la butaca sintiendo que la cabeza iba a estallarle mientras no dejaba de culparse a sí mismo.. ¿qué había hecho?, ¿por qué?, bien, no estaba seguro de todos las preguntas pero sí estaba seguro de algo... seguramente había cometido algún tipo de error espantoso..

Para que Sakura le hubiere abandonado de esa forma.

Grande había sido el pánico y el desconcierto cuando se notó la desaparición de la esposa del Jefe y del bebé la noche anterior y después de averiguaciones, desesperación, mil hipótesis y profunda desesperación, el joven se encontraba allí, desplomado sobre un mueble como si el mundo se le hubiera caído encima..

Y es que así lo sentía.

No había cerrado los ojos durante toda la noche. Ieran había insistido en mantener en secreto la desaparición de Sakura e incluso Wei –desde su lecho de enfermo- había tranquilizado al joven diciéndole que era poco probable que alguien hubiera secuestrado a Sakura y al niño. Ciertamente la investigación veloz y estrictamente secreta del Clan Li habían confirmado aquellas conjeturas con el paso de las horas y era un hecho cierto que nadie había violentado a Sakura para que abandonara la casa.

Aunque tampoco tenía idea de cómo había salido, o mejor dicho... escapado.

Y es que eso era lo peor..

Ella lo había dejado.

- “¡No, no, no es posible!”

Se estrujó la cabeza como si quisiera rompérsela con las manos. Wei había dicho procurando tranquilizarlo que posiblemente Sakura llamaría muy pronto, que tal vez sólo deseaba estar sola algunas horas –esas horas se habían convertido en toda la noche- pero para Ieran Li la situación era absolutamente intolerable aunque Shaoran se había encerrado en su gabinete después de lanzar aquellas órdenes de búsqueda. Pero todos temían lo que fuera a pasar cuando el joven se decidiera a salir de su salita particular...

- “Shaoran...” –la puerta se abrió levemente y después de atisbar por unos instantes Hin Lu había ingresado con precaución, pero a la vez muy angustiado- “¿Shaoran?”

- “¿Está bien?” –susurró la voz de Mei Ling detrás de la puerta entreabierta- “¡Fíjate Hin Lu, por favor!”

El joven secretario dio unos pasos aún dudando, hasta acercarse con cautela a su joven Jefe, lo suficiente para que Shaoran notara asombrado su presencia...

- “¿Hin Lu? –se asombró el jefe del clan Li- “¿qué haces aquí?”

- “Mi señora Ieran me avisó que necesitabas de mis servicios por una crisis y por supuesto que tuvimos que volver” –replicó el secretario, con preocupación- “¿qué pasó?, ¿dónde está Sakura?”

El joven jefe contempló el piso con obstinación, sintiéndose furioso consigo mismo y negándose a dar una respuesta mientras Mei Ling y Hin Lu –la primera aún desde la puerta entreabierta- intercambiaban miradas de profunda inquietud. Lo que quiera que hubiere pasado debió haber sido muy grave pues nadie mejor que ellos podía dar testimonio de los sentimientos que unían a Sakura y Shaoran, por ello su absoluta incredulidad cuando recibieron el mensaje estrictamente secreto de Ieran Li en el cual informaba que la joven japonesa se había marchado de la casa, llevándose a Hien...

¿Qué pasó allí?, ¡esos dos no podían vivir el uno sin la otra y viceversa!

- “No era necesario que interrumpieras tu viaje de bodas, seguramente Mei Ling también está incómoda por eso” –replicó Shaoran con voz súbitamente firme, con el tono que solía usar siempre que estaba en el Concilio- “es mejor que tú y tu esposa regresen a su viaje, no es mi intención incomodar a nadie” –continuó firme - “es un problema estrictamente personal y...”

- “Soy tu Guardián y tu amigo... al menos eso creo” –replicó el leal Hin Lu comprendiendo el dolor y la profunda humillación de su señor- “y ni Mei Ling ni yo estaremos tranquilos sabiendo que algo grave ha pasado aquí, sabiendo que nuestra presencia puede ayudarte, por favor, permítenos hacerlo..”

Shaoran no dijo nada y súbitamente empezó a pasearse con nerviosismo por toda la habitación a la vez que Mei Ling ingresaba tímidamente y en el mismo momento el teléfono se dejó escuchar con insistencia...

- “Ese ruido me está enloqueciendo” –dijo el hijo de Ieran Li con exasperación antes de sentarse nuevamente en una butaca con gesto angustiado mientras Hin Lu corría a contestar- “¿dónde puede estar Sakura?”

- “Shaoran..” –suspiró Mei Ling mirando a su primo entristecida- “¿qué pasó?”

- “¡Oh sí, sí mil gracias!” –la voz de Hin Lu era eufórica- “sí, por supuesto... lo anotaré, permítame unos instantes por favor” –pidió a Mei Ling en un susurro- “¡pásame un bolígrafo, de prisa!. Sí, si, ya lo tengo, la escucho.... la escucho...” –el secretario escribía velozmente, ante el interés de su esposa y la mirada casi perdida de Shaoran- “ya lo tengo... gracias... ¡mil gracias, le estamos profundamente agradecidos señora!”

Colgó finalmente el auricular y a la mirada llena de interrogantes de Mei Ling respondió con una expresión triunfante..

- “Era la señora Kinomoto. Sakura ha pasado la noche en la casa de su hermano, en Kyoto.. le pedí la dirección exacta porque como siempre se están mudando...”

Shaoran alzó la mirada y una luz brilló en sus ojos.

- “Pide un pasaje para mí en el primer Concorde que salga para Japón” –dijo firme, sin dudarlo siquiera un segundo mientras su madre ingresaba al gabinete, después de anunciar su presencia con un leve toque- “voy a darme un baño y salgo para allá”

- “¿A dónde vas?” –le preguntó Ieran sin disimular su sorpresa.

- “A Japón. Sakura está allí en casa del hermano” –replicó mientras tomaba una chaqueta y salía rumbo a sus habitaciones a asearse- “voy por ella en este mismo instante..”

- “No, no puedes hacerlo”

El joven se detuvo en seco y contempló a la autora de sus días fríamente desde su distancia.

- “¿Por qué dice eso madre?”

- “No puedes ir por ella cada vez que tengan una crisis, no es la forma de manejarlo” –continuó Ieran- “si lo haces de esa forma sólo demostrarás debilidad y ella podría recurrir al escape y la huída en cada problema, de esa forma no ayudas a moldear su carácter de la forma que le conviene al clan” 

- “No me interesa el clan. Sakura es mi esposa y la madre de mi hijo e iré por ella..”

Ieran frunció levemente el entrecejo pero continuó serena.

- “Shaoran no lo hagas... al menos no todavía. Es posible que la propia Sakura pidiera que te informaran de su paradero para que tú fueras a buscarla y por eso justamente no debes hacerlo; ella debe aprender que no puede abandonar sus responsabilidades por algún problema que se le presente, ustedes no son personas corrientes y la dignidad del clan..”

- “Madre con todo el respeto que usted me merece” –dijo con una frialdad casi escalofriante- “no me interesa que la dignidad del clan cambie la forma de ser de Sakura. Ella es mi esposa y sólo quiero solucionar esta absurda situación, tenerla a mi lado nuevamente y volver a ver a mi hijo..”

- “Shaoran sé sensato y piensa con serenidad. Sakura necesita aprender y creo firmemente que..”

- “Madre por favor..” –un relámpago brilló por unos instantes en la mirada del joven y Ieran quedó muda de estupor y asombro por el gélido respeto que el joven le mostraba pero que encubría una profunda irritación- “le agradeceré profundamente que en el futuro remita su preocupación a los asuntos del clan que sí le competen y permita que maneje mi matrimonio en la forma que crea conveniente”

La madre de Shaoran dudó por unos segundos  pero justamente cuando su hijo salía todavía murmuró...

- “¿Y Hien?”

- “Hien es mi hijo, y de Sakura” –le replicó el Jefe del Clan Li con respetuosa firmeza desde la puerta- “y seremos Sakura y yo quienes determinaremos la forma en que deseamos educarlo” –pero añadió antes de marcharse- “agradezco su interés pero le pido que se mantenga fuera de mis asuntos personales, como siempre lo ha hecho madre. Eso es algo que en realidad le agradeceré profundamente”

Sin decir una palabra más y dejando a su madre atónita y en silencio –al igual que a los pasmados Mei Ling y Hin Lu- Shaoran salió dando un terrible portazo mientras que súbitamente Ieran comprendía que la distancia que siempre había conservado con su hijo se había hecho mucho más profunda. ¿Es que acaso tratar de enseñarle a Sakura a hacer las cosas –a su manera- había sido un error?.

Ella sólo había querido ayudar.

Sakura se despertó en ese mismo instante con profundas ojeras y el rostro aún manchado por las lágrimas de la noche anterior. Ciertamente había le confesado a Tomoyo lo ocurrido casi durante toda la noche –su inseguridad, miedos, la presión que había enfrentado todo ese tiempo desde que volvió de su viaje de bodas y especialmente lo que desencadenara su huída- y ahora se sentía agotada pero a la vez extrañamente tranquila, como si se hubiera desprendido de un enorme peso que la agobiara por ello buscó a Tomoyo con prontitud y quedó confundida al notarla charlar a toda prisa por teléfono..

- “Sí, gracias doctor Sikashi” –sonreía la joven señora Kinomoto- “no, no es nada malo, sólo que quiero darle una sorpresa y no es conveniente que llegue a casa tan pronto, si por favor, reténgalo en el hospital todo el tiempo que pueda, gracias...”

- “¿Con quien hablas?”

Tomoyo sonrió y contuvo una risita divertida mientras confirmaba a Sakura que hablaba con el Jefe de Touya y –después de cortar la comunicación- le informó a su amiga que Fujitaka había salido con los bebés al parque cercano, motivo por el cual ambas muchachas empezaron a preparar el desayuno todavía charlando sobre los sucesos que provocaron el regreso de Sakura a Japón...

- “El avión más rápido tarda en cubrir esa distancia en al menos un par de horas” –pensó la hija de Sonomi contemplando el reloj, mientras Kiku, la fantasma, charlaba con Sakura- “tengo que evitar que Touya llegue antes que Shaoran o se armará un gran problema..”.

Efectivamente , tal y como lo pensara Tomoyo no habían transcurrido dos horas exactas antes que Fujitaka abriera la puerta del pequeño departamento y contemplara con no poco asombro la varonil y joven figura del esposo de su hija ante él.

- “¿Shaoran?” –se asombró- “¡pero muchacho!, ¡que gusto es recibirte en esta casa!” –dijo sonriendo con su afabilidad acostumbrada permitiéndole el ingreso- “es toda una sorpresa porque Sakura dijo que tenías mucho trabajo y que no habías podido venir por eso...”

- “Sí, por supuesto que tengo trabajo” –asintió el aludido con evidente incomodidad- “pero como comprenderá señor Kinomoto no podía dejar de venir aquí por esta situación..”

- “¿Situación?, ¿qué situación?”

- “¿No lo sabe?” –se asombró el joven- “pero si Sakura me ha abandonado”

- “¿Cómo?”- Fujitaka no podía creer lo que escuchaba- “¡pero ella no me dijo nada!”

- “¿No se lo dijo?, pero si Tomoyo me llamó por teléfono y yo pensé..”

- “¡Tomoyo, ¿porqué lo llamaste?!” –se angustiaba Sakura en la habitación de los bebés en ese mismo instante- “yo no quiero verlo, no puedo verlo todavía.. ¡no me siento capaz!, es decir él estaba de acuerdo con que me quitaran a Hien y..”

- “Sakura, has llorado por él toda la noche” –le recordó su amiga- “por favor, no me digas que no quieres verlo porque ambas sabemos que no es cierto; además el hecho que esté aquí significa que ha venido a pedirte perdón. Sería bueno que fueras tan dulce y cariñosa como siempre y..”

- “¿Cariñosa?” –saltó la muchacha dejando salir su dignidad maternal ofendida- “¡iba a permitir que su madre me quitara a mi bebé!”

- “Sakura..” –repitió la hija de Sonomi- “tú lo amas y has llorado por él toda la noche...”

- “Pe... pero...” –dudó la antigua card captor, azorada por no poder negar lo evidente- “Tomoyo, tú no entiendes... lo de Hien me hirió profundamente, no pude decirle nada allá en Hong Kong porque era su casa y su familia pero no pienso callarme ahora, ¡no voy a hacerlo!”

- “Sakura, por favor...”

Por primera y única vez en su vida Sakura se dirigió a ver al padre de su hijo con un leve ceño sobre su mirada verde, mientras un asombradísimo Fujitaka se enteraba del motivo del problema y aún no podía creerlo...

Es preciso mordernos la lengua y acabar de una vez esta guerra
es preciso mirarnos de frente y cambiar de una vez el presente
es urgente aclarar este embrollo y salir de una vez de este hoyo
es urgente restarle importancia al orgullo, rencor y la rabia

y sentir el cosquilleo, del amor cuando es deseo
y el poder de tu mirada, que se pierde por mi almohada
y sentir el cosquilleo, suave y dulce de tus besos
y si aún me quieres deja de llorar
que a pesar de todo, eres mi debilidad.

- “Pero tu madre no podía impedir que Sakura viera a Hien, ¡eso no esta bien!” –dijo sorprendido- “Sakura es la madre y ella...”

- “Ella ni siquiera me dio la oportunidad de decir algo, es decir salió huyendo y dejándome pasar una noche de infierno temiendo que algo espantoso podría haberles pasado a ella y al niño ¡y eso fue tan irresponsable que..!”

- “Shaoran, por favor. Por mucho que Sakura te ame” –dijo conciliador-  “ella es la madre de Hien y se sintió amenazada, ¿cómo quieres que no huyera si creía que iban a impedirle ver a su hijo?, tú la conoces y sabes bien que ella no es así...”

- “Pero ha debido también tenerme a mí en cuenta, ¿no cree?” –se irritó- “y por favor no pretenda que no le reproche lo ocurrido, sé que es su hija pero...”

- “Aquí está tu esposo hija...” –interrumpió Fujitaka anunciando la presencia de la muchacha.

Tantos días ya es suficiente, no te puedo arrancar de mi mente
y aunque el tiempo nos ha golpeado, no podemos vivir separados
es preciso decirnos las cosas, y volver a sentir que me rozas
revivir los momentos felices y entender que el amor no se agota

Y sentir el cosquilleo, del amor cuando es deseo
y el poder de tu mirada, que se pierde por mi almohada
y sentir el cosquilleo, suave y dulce de tus besos
y si aún me quieres deja de llorar
que a pesar de todo, eres mi debilidad.

Canción: “Eres mi debilidad”

Intérprete: Marcos Llunas.

Los leves pasos de Sakura se hicieron notorios y súbitamente ambos jóvenes se encontraron mirándose fijamente... por una milésima de segundo ambos se miraron con el enfado aún reflejado en sus rostros pero todavía no había expirado el segundo cuando ambos corrieron  a los brazos del otro ante las sonrisas de Fujitaka y Tomoyo, que contemplaban la escena desde distintos ángulos...

- “¡Oh Sakura, Sakura, Sakura!” –murmuraba el joven chino estrujando contra sí el frágil cuerpo de su esposa, casi como si temiera que no fuera real- “¡estaba tan asustado!, ¡temía tanto no volver a verte!”

- “Yo... yo también” –murmuró ella, feliz de tenerlo por fin tan cerca mientras sentía que iba a llorar de alegría- “¡oh Shaoran, Shaoran!. Lo.. lo siento” –dudaba la antigua card captor, apretada en los brazos de él- “yo no quise... no quise asustarte.. yo..”

- “No, la culpa fue mía” –le respondió mientras acariciaba su rostro- “¿cómo fue posible que no me diera cuenta que eras tan infeliz en casa?, ¿en que estaba yo pensando?, en realidad no me sorprende que te pusieras así y además con mi madre tratando de tomar la educación de Hien en sus manos..” –suspiró con pesar- “lo siento mucho, de verdad. Nunca se me ocurrió...”

- “Ya olvídalo...”

- “No, es que ese no es el remedio” –dijo firme- “Sakura, mi error ha sido no darme cuenta pero tú debiste decírmelo..”

- “Lo sé, pero no quería preocuparte... tienes tanto que hacer y además la culpa es mía”

- “No, mía...”

- “Mía...”

Ambos asintieron y sonrieron levemente.

- “Aclaré los asuntos con  mi madre y no tienes que preocuparte por lo de Hien. Nadie más que tú y yo puede decidir sobre nuestro hijo y eso ha quedado total y perfectamente claro..”

- “¿No habrás sido muy duro con ella?”

- “No lo sé” –aceptó pensativo- “no dudo de su buena intención porque sé que te aprecia, pero tú no estás acostumbrada a su forma de ser y su intervención fue desafortunada” –continuó dándole sus noticias- “No te preocupes por Wei, él esta mucho mejor y me parece que nos podrá recomendar una niñera muy buena para que tú puedas reiniciar tus estudios con holgura y atender a nuestro hijo..”

- “¡Oh Shaoran, eres maravilloso!” –el grito de Sakura fue de dicha, pero añadió- “quizás cometa muchos errores en un principio pero necesito mucho de tu apoyo y de tu presencia a mi lado para empezar a hacer lo que se espera de mí. En realidad no quise irme, no quiero que te enfades con tu madre....”

- “No estoy enfadado, la respeto demasiado como para eso pero creo que ya sabe los límites que nuestro matrimonio pone a su autoridad en la casa.” –añadió- “Sakura, ahora tú eres mi esposa y tu autoridad es suprema en mi hogar, en nuestra casa. Siempre respetaré a mi madre pero no quiero que ella te intimide, sabes que te aprecia pero a veces puede ser atemorizante y es cuestión que aprendas a manejarla.. yo te ayudaré”

- “Gracias.”

- “Yo sólo quiero que te sientas contenta. No me importa nada más si no te sientes satisfecha” –añadió nostálgico- “debes haber extrañado mucho a la abuela estos meses ¿no es cierto?”

- “¿Cómo lo sabes?”

- “Me ha pasado lo mismo” –aceptó- “y lo peor de todo es que sabía que podías tener problemas para adaptarte pero he estado tan ocupado con mi trabajo que olvidé que cuando conocí al fantasma de mi padre él me advirtió que ibas a necesitar mucho apoyo al ser mi esposa. La abuela ya me hubiera dado un buen tirón de orejas por haber dejado que la situación llegara tan lejos y te deprimieras de esa forma..”

- “No te sientas mal. Como bien dices también ha sido en parte mi culpa por no decirte nada, pero es cierto que extraño mucho a la abuela... creo que con ella toda esta transición hubiera sido más fácil. Pese a lo que nos queremos, no es tan fácil empezar a vivir juntos” –filosofó- “mi padre me dijo una vez que el matrimonio no era el final de una historia, que en realidad era el verdadero principio... y tenía razón. Decir “de aquí a la eternidad” suena muy bonito pero tendremos que poner de nuestra parte para lograrlo”

- “Lo sé. Pero nosotros lo haremos realidad... todas las parejas del mundo han pasado por esto y también lo haremos”

- “Por favor, no quise asustarte”- dijo la hija de Fujitaka- “sólo me sentí tan desventurada que tuve que salir huyendo y aunque no era la solución y sabía que estaba mal no pude evitarlo..” –bajó la cabeza avergonzada- “en realidad... fui una tonta..”

- “No, yo fui el tonto y...” –súbitamente recordó una pregunta que estaba inquietándolo- “¿cómo llegaste aquí tan pronto?”

- “Usé el “espejo de la distancia” ¿no lo usaste tú?”

- “¡El espejo!” –repitió comprendiendo todo el enigma de la desaparición de Sakura- “¿cómo pude olvidarlo?, ¡yo vine en un Concorde!”

Súbitamente ambos rieron..

- “Bien, dejémoslo en un empate Shaoran. Voy a tratar de organizarme bien con la niñera y con Wei y trataré de poner lo mejor de mi parte en aprender algo, aunque admito que me gustaría hacer algo que me agrade..” –tuvo una idea- “dime Shaoran.. ¿el Concilio no cuenta con medios de comunicación?..”

- “Sí ¿porqué?”

- “Quizá pueda ayudarte escribiendo algún artículo para ellos” –dijo animosa- “solía hacerlo cuando iba a la universidad y es preciso que vea como sacar partido a mi carrera de periodismo de forma que todos estemos contentos” –añadió- “además que ... quisiera también mejorar mi capacidad con magia no sólo por ser tu esposa, más que todo por ser yo misma. ¿Crees que algún día pueda ser admitida entonces entre los Maestros de la Magia en Japón?”

- “No me sorprendería. Tu nivel es muy bueno y al ser japonesa sólo tendrías que aprender ritos conocidos aquí, en Japón. Afortunadamente por tener Hong Kong la sede principal del Concilio puedes disponer de hábiles maestros en el centro de Hong Kong, sin tener que descuidar a Hien” –añadió con confianza- “Quizá no pase mucho tiempo antes que seas miembro importante o hasta la Líder de los maestros de la Magia del Japón”

- “¡Que cosas dices!”

Ambos rieron con súbito gozo antes que el joven fuera a ver a su hijo después de saludar a una muy satisfecha Tomoyo -cuya vista provocó gran asombro en el recién llegado de China por su avanzado embarazo- aprovechando ambas chicas los instantes para intercambiar miradas de plena satisfacción. Y es que Tomoyo nunca había puesto en duda que con una charla sensata y honesta Sakura y Shaoran podían solucionar aquellos problemas de adaptación, tan normales al iniciar verdaderamente la vida de pareja..

Y más con un bebé.

- “Ya estoy de regreso” –la voz profunda pero también algo cansada de Touya delató su presencia en la casa- “¿sabes que tuve una guardia inesperadamente larga?, no sé que le pasó al doctor Sikashi pero mira lo avanzada que está la tarde y no quería que me fuera..” –quedó atónito y perplejo al notar a su hermana y su esposa en la diminuta salita- “¿Sakura?” –repitió sin creerlo- “¿Sakura eres tú?, ¿qué estás haciendo aquí?”

- “¿Cómo has estado hermano?”

El doctor parpadeó levemente confuso –había estado tan cansado que ni siquiera había sentido la presencia de su hermana al ingresar al pequeño departamento- y por algunos instantes no supo que decir hasta que la sonrisa feliz de su hermana y su esposa le hicieron salir de su sorpresa..

- “Debiste haber avisado que vendrías de visita, hubiera ido a buscarte al aeropuerto” –dijo a modo de saludo- “¿estás sola?”

- “Hien está en la habitación de Mamoru...” –informó Tomoyo- “además...”

- “Bien, al menos tuviste la cortesía de no traer contigo a..”

- “Tu hijo está muy crecido Tomoyo” –interrumpió Shaoran al salir del pequeño vestíbulo tropezándose con el hermano de su esposa en ese instante- “en realidad..”

- “¿También está “este sujeto” aquí?” –bufó el médico.

Una gran gota surgió sobre la cabeza de Shaoran mientras Touya fruncía levemente el entrecejo con una súbita sospecha... 

- “¿Está todo bien Sakura?” –continuó mirando a Shaoran con desconfianza-“¿no te ha hecho nada verdad?” –dijo bajito- “si le hiciste algo a mi hermana te juro que..” 

Sakura y Tomoyo sonrieron súbitamente mientras el doctor  y el hechicero se miraban con la misma desconfianza de siempre y con los rayos y chispitas en medio de ellos...

- “Que bueno que estaba de guardia anoche y que Shaoran llegó primero que él aquí” –pensó Sakura notando el motivo de la llamada de Tomoyo al hospital- “¡oh, por eso hiciste que lo retuvieran en su trabajo!” –murmuró.

- “Me pareció lo más sensato..” –susurró entre sonrisas la señora Kinomoto- “aún creo que aprenderán a llevarse mejor pero si tu hermano se hubiera enterado del malentendido, ya Shaoran y él estarían peleando..”

Ambas muchachas suspiraron...

- “¿No es un gusto notar como empiezan a llevarse mejor?” –murmuró Fujitaka ingresando a la salita llevando a Hien y Mamoru, cada uno en un brazo- “quizá lleguen a ser amigos muy pronto..”

Sakura y Tomoyo suspiraron de nuevo mientras notaban con una gotita sobre sus cabezas como Touya y Shaoran se miraban con el mismo gesto adusto de costumbre a la vez que –aún en brazos de Fujitaka- el pequeño Mamoru tironeaba del cabello de Hien que respondía con todas sus fuerzas estrellando su juguete de bebé en la cara de su primo...

- “¿Quién dice que los niños no se parecen a sus padres?” –murmuraba Fujitaka con una gran sonrisa.

            *                      *                      *                      *                      *                      *

- “Supongo que tampoco fue fácil para tu madre” –replicó Sakura arrebatando el mail ahora impreso que Shaoran no enviara nunca a Mei Ling y Hin Lu la noche que ella había huido de Hong Kong, de las manos de él- “sé que me aprecia pero tal vez sea que no soy tan serena como ella quisiera.. aún sigo siendo algo despistada”

- “Sakura no digas eso..” –sonrió su esposo contemplando la hermosa figura de la antigua card captor mientras podían escuchar a Hien recitando su lección a Wei, en la habitación contigua- “le pusiste mucho empeño a todo lo que hiciste e incluso lograste ser aceptada entre los Maestros de la Magia de Japón por tus propios méritos al punto que ahora eres su líder indiscutible” –continuó- “terminaste con tu carrera en Hong Kong e incluso diriges la agencia noticiosa del Concilio... ¿acaso no te sientes satisfecha con todo lo que has logrado por ti misma?”

- “Sí, en realidad sí” –replicó sonriente- “pero a veces creo que todo lo que he hecho durante todo este tiempo no tiene la menor importancia..”

- “¿Por qué?” –se asombró.

- “Porque lo más importante es que hemos estado juntos y si bien todo lo que he hecho ha sido para poder realizarme como persona y profesional, lo mejor ha sido que te has sentido orgulloso de mí, y eso es suficiente..” –continuó- “eso es lo más importante..”

El negó con la cabeza.

- “No, lo más importante es que te sientes feliz con lo que haces y con los que te rodean y sin esa satisfacción de ti misma ni Hien ni yo hubiéramos disfrutado de lo que realmente eres Sakura.. esa es la verdad. Tan real y auténtica, como la eternidad”

- “Sí, como la eternidad” –repitió la hermosa mujer de ojos verdes sonriendo al escuchar a su hijo- “y pensar que nuestra única gran pelea la hemos tenido por nuestro niño.. es extraño ¿verdad?”

- “¿Te parece?, todo lo referente a Hien no ha sido nada común para nosotros...” 

El rostro de Sakura se puso súbitamente colorado.

Sonriendo aún, Shaoran se levantó del sillón de su gabinete de trabajo –ya en su casa, en Tomoeda- y rodeando el hombro de su esposa con su brazo se dirigieron a la salita donde el niño repetía sus lecciones ante la paciencia de Wei, mientras sobre el gabinete de Shaoran reposaba un retrato donde Sakura, Hien y el mismo Shaoran sonreían ante la cámara..

Una foto donde estaban escritas también estas frases..

 

 “Por siempre, pese a los problemas y vicisitudes de la vida diaria”

 

Notas de la autora: Bien, finalmente aquí llego con el epílogo 1, ¿sorprendidos?, ji, ji.. como que no todo tenía que ser tan rosa para nuestros protagonistas ¿verdad?: Lamento haber sido tan específica sobre los detalles de la boda pero las tradiciones chinas me dieron mucho trabajo y en realidad quería describirlo de la mejor posible, sólo espero no haber exagerado demasiado el asunto Ù_Ù. Espero me disculpen también por la extensión del capítulo y quizá les parezca que tenía dos partes o que podía haberlo dividido pero me pareció que era justo mostrar no sólo el lado “feliz” sinó también los problemas cotidianos que pueden surgir de la vida en común, ¡espero no haberlos cansado!. Un agradecimiento especial a mi amiga Chris por darme una idea que era lo que me faltaba para terminar el capítulo –lo de poner e-mails- y sin el cual no me hubiera sentido a gusto con el mismo.

Las canciones que utilicé esta vez fueron dos: la primera se titula “Si no te hubiera conocido” interpretada por los cantantes hispanos Cristina Aguilera y Luis Fonsi y la segunda “Eres mi debilidad” del cantante español Marcos Llunas. Ambas relacionadas respectivamente con las dos partes en que se dividió el epílogo y los sentimientos de los personajes en cada instante respectivo, ¡espero les haya gustado!.

Nota: Los “e-mail” usados para este capítulo son todos surgidos de mi mente, pero si bien he aclarado el porqué de algunos de ellos –como el de Tomoyo, Sakura, Shaoran y los que vendrían del “servidor” del Concilio- otros pendientes tienen que ver con los personajes y lo que hacen en esta historia –como el de Rika y Yamazaki, que tienen el servidor de la tienda de Rika, así como el de Eriol que vendría de la embajada de Japón en Inglaterra- en cuanto a: taipan_concil y taitai_concil Taipan es la expresión china que se refiere a “Jefe Supremo  así como Taitai se podría traducir “la superior entre las superiores” o esposa del taipan. Obviamente esto se refiere a Sakura y Shaoran si vemos los cargos de ellos en el Concilio.

Vocabulario:

- "el matrimonio en la espesura" o "el de las aldeas" (*1) : ¡eso no lo inventé yo!, forma parte del muy antiguo rito de bodas de la etnia Li, existente en China..

- "En la puerta":  "Abre la puerta" .. la chica a su vez responde cantando la canción: "No quiero" o "pasa", y el interesado actúa siguiendo sus órdenes. Ella canta "Siéntate" y el chico la "Canción de agradecimiento". Luego prosigue él a cantarle "A que vengo", y ella dirá entonces "Bienvenido"... es parte de la tradición y..(**2): Al igual que lo anterior, es parte del rito verídico de la etnia Li, por supuesto que tiene una gran antigüedad y todo eso, y la verdad es que no sé si aún se casan así en la actualidad.. ¿en serio actualmente se casarán cantando?.

- "Sakura ya desechó el de ser traída a tu casa y espantar a los demonios..”(***3): Otro rito original de la China antigua. La desposada debía realizar no sólo la purificación y mantenerse lejos de su futuro esposo por buen tiempo sinó que debía realizar este acto poco antes de la boda... ya lo digo, en la etnia Li de China, no me echen la culpa de eso.

Comentarios sugerencias y tomatazos a [email protected]

Sidestory: “Sueño de una noche de verano” (Agradeceré me remitan un mail personal para la remisión de estos capítulos las personas interesadas a fin de no herir la susceptibilidad de los menores que leen el fic)

Avances para el segundo epílogo: Una reunión familiar puede motivar alguna revelación asombrosa y a la vez traer algunas agridulces memorias en más de alguno de nuestros personajes..

Epílogo Segundo: “Cuando los ángeles lloran

 

 

 

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