Capítulo I

La muchacha salió de su habitación y corrió por el amplio vestíbulo con rapidez inusitada. Acababa de cambiarse y no deseaba lucir apurada pero no tenía otro remedio... su padre estaba en la Universidad y si su hermano y Shaoran habían coincidido las cosas podían ponerse algo complicadas....

- "¿Y porqué no nos cuentas como te fue en China?" –decía la gentil voz de Yukito.

- "¿Porqué tenía que regresar?" –se quejó Touya- "tal vez deberían controlar mejor los ingresos de extranjeros al país.."

- "¡Tienes toda la razón!" –repuso Kero.

Sakura ingresó entonces y ante la escena quedó sin habla. Ante ella y despidiendo una mortífera aura combativa –léase rodeados de fuego- se encontraban Shaoran, Touya y Kero, mirándose como si estuvieran dispuestos a pelear en cualquier instante...

Una gota apareció sobre la cabeza de la muchacha....

¿Cuándo aceptarían Touya y Kero que Shaoran era su novio?....

- "¡Que bueno que estás aquí Sakura!" –repuso Yukito, que tenía una bandeja de té y casi podría haber sido el árbitro en este triple encuentro- "aquí les dejamos solos para que puedan conversar con calma, Li acaba de llegar..."

La muchacha saludó a su novio con una sonrisa –ante la enfadada mirada de Touya nunca se atrevía a darle un beso- mientras Yukito empujaba a Touya y Kero fuera de la salita...

¿Porqué esos dos tenían que ser siempre tan celosos?

- "¡Uf!!, creí que nunca se irían.." –suspiró tranquila- "¿te molestó mucho mi hermano?"

- "Me encontré con él en la entrada" –dijo con fastidio cruzándose de brazos- "creo que nunca llegaremos a soportarnos... de hecho, si Yukito no hubiera abierto la puerta a tiempo, creo que nos hubiéramos puesto a pelear allí mismo...."

- "Por eso me alegra que Yukito esté aquí" –sonrió Sakura- "no te enfades, que ayer cuando llegaste casi no pudimos conversar... ¿cómo quedó la situación del concilio?"

- "Tuve que contarles mis sospechas y como están asustados podré quedarme indefinidamente, eso está solucionado" –sonrió- "además esas dos semanas me parecieron eternas.." –repuso abrazándola con todo cuidado- "¿y como ha ido todo por aquí?, ¿hay novedades?"

- "No, todo igual. Tomoyo regresó anteayer pero todavía van a celebrar la boda.."

- "¡Que problema!" –suspiró- "¿aún no le has dicho nada entonces?"

- "¡Es que no me atrevo!" –repuso apretándose a él- "Jean me suplicó que no lo hiciera y me ha jurado que está enamorado de Tomoyo... ¡no sé que hacer!.."

Shaoran la soltó y ambos se pusieron pensativos por unos instantes...

- "Daidouji tiene derecho a saber que su novio está arruinado" –repuso después de unos instantes- "es lo menos que puedes hacer..."

Sakura suspiró y le sirvió el té en silencio. Shaoran tenía razón pero ella todavía dudaba. Tomoyo había estado en París casi por dos meses para arreglar algunos asuntos pendientes en su trabajo como famosa diseñadora de modas mientras Jean había tenido que quedarse en Japón al cuidado de Sakura –el novio francés de Tomoyo no salía aún del hospital – pues Sonomi detestaba a su futuro nuevo hijo y Tomoyo no pensaba dejar al rubio a merced del peculiar carácter de su madre.

Jean Le Blanc era un conocido playboy en el jet set pero su estadía en Japón había sido por demás desafortunada. Originalmente había venido acompañando a su novia, la famosa diseñadora Tracie Junot –el nombre ficticio de Tomoyo en el mundo de la moda- a la verificación de algunas casas de moda en Tokyo pero las calamidades no le habían abandonado desde entonces. En pleno avión había sufrido un ataque de apendicitis y tuvo que ser evacuado a un hospital en cuanto pisó tierra japonesa; poco después, durante un terremoto, había saltado por la ventana rompiéndose una pierna y lastimándose seriamente la articulación de la cadera, situación que se le había complicado en los últimos meses de tal forma que recién podría abandonar el hospital en cosa de dos semanas... si no tenía más complicaciones.

Y antes de un mes, se casaría con Tomoyo en una ceremonia en el mismo Tokyo. Claro que Sonomi estaba decidida a evitar ese matrimonio, pero no le quedaba mucho tiempo y también se le estaban agotando las ideas.

Detestaba al novio de su hija. Realmente lo detestaba e incluso había entregado a Tomoyo cierta información sobre algunas "amistades" que Jean visitó los escasos días que había estado sano y bueno en Tokyo –el corto lapso de su salida del hospital después del ataque de apendicitis y el terremoto- pero no había resultado.

Tomoyo había creído que su madre exageraba las cosas...

- "¿Y como te fue en la universidad?" –preguntó Sakura- "¿lo lograste?"

- "No tuve problemas" –sonrió levemente y la muchacha se ruborizó.. ¡se veía muy guapo cuando lo hacía!- "fue fácil arreglar de nuevo que pueda terminar de los pocos cursos que faltan para mi carrera aquí, aunque temo que esta vez apenas si coincidiremos en una clase... debo empezar pasado mañana...." –pareció preocupado- "pero..."

- "¿Qué sucede?"

Shaoran miró a la muchacha con preocupación mientras las palabras de su madre resonaban en su mente.... ¿cómo se lo iba a proponer a Sakura?., ¿qué iba a pensar ella?. Por supuesto que era una ley del clan Li y él amaba a Sakura, pero no podía evitar ponerse nervioso... ¿le parecería a ella mal que quisiera casarse tan pronto?.

Tenía que estar casado para cuando cumpliera los ventiún años. O ese mismo día al menos.

- "¿Qué pasa Shaoran?" –inquirió nuevamente Sakura.

- "Nada, olvídalo..." –replicó- "solo que estoy algo nervioso por este asunto de mi investigación.. ya sabes que es el motivo por el que he podido delegar mis responsabilidades de Jefe del Concilio y todavía no tengo nada. Eso me tiene distraído.."

- "Yo creo que lo que te pone nervioso es la universidad" –rió Sakura- "¿sabes?, Chisato y los demás todavía preguntan por ti y les dará mucho gusto saber que estarás en una de nuestras clases... "

- "Que bueno" –repuso mecánicamente.

La verdad era que no estaba escuchando a Sakura... lo único que hacía era imaginar el resto de su vida con ella .. siempre a su lado y compartiéndolo todo.. tan gentil y bonita. Aunque el problema era.. ¿cómo proponérselo?.

Su relación había comenzado de una manera casi accidental. Ella le había visitado en el hospital y las cartas que él había creado para protegerla del último card captor habían caído al piso... ella se arrodilló para buscarlas y él se inclinó para verla, de repente ambos habían quedado contemplándose y sin que ninguno lo evitara se habían besado.

Cuando ambos habían recuperado el control de sí mismos la muchacha se había separado de él temblando y con la cara toda roja... por supuesto que Shaoran tampoco había estado muy tranquilo que digamos y la situación había sido por demás incómoda pero él no había podido contenerse... aquel beso hizo que le confesara todo y ella le había mirado por unos instantes incrédula..... para luego abrazarle con todas sus fuerzas.

Aquello había sido muy doloroso y el pobre muchacho se había desmayado –le habían realizado dos operaciones días antes y no estaba como para abrazos cariñosos- pero su relación había comenzado allí y después de tres meses no podía evitar suspirar levemente cuando recordó lo que Daidouji y Mei Ling habían comentado dos semanas antes, cuando al fin dejó el hospital y se disponía a arreglar sus asuntos en Hong Kong...

- "¿¿¿¿QUEEEEEEEEEE????????"

- "¿Así pasó todo???????????"

Shaoran había tosido con incomodidad y Sakura se había ruborizado...

- "¡Eso no fue nada romántico!!" –había protestado Mei Ling – "¿no pudiste haber pensado en algo mejor?"

- "Por si no lo recuerdas" –repuso más incómodo aún y con una gran gota sobre la cabeza- "estaba en un hospital hasta ayer .."

- " ¡Shaoran ha estado muy enfermo!" –le había defendido Sakura.

- "En eso tienen razón" –había comentado Tomoyo- "además algo es mejor que nada.."

Aquel comentario le había incomodado mucho.

Porque tenían razón.

En verdad le hubiera gustado ser más... más .... bueno, más romántico, más como Sakura hubiera soñado que hubieran ocurrido las cosas, pero las cosas se habían dado así y aunque ambos eran muy felices juntos, estaba consciente que ella merecía algo muy especial pero lastimosamente su condición no había permitido que tuvieran un noviazgo muy romántico que se diga..... Porque no hay nada de romántico en un hospital.

Además que en cuanto salió tuvo que ir a Hong Kong a arreglar sus asuntos, de modo que bien podría decirse que su relación realmente acababa de empezar.. quizá ella lo juzgara apresurado si le pedía matrimonio tan pronto pero... la verdad...

La verdad era que esas dos semanas sin verla le habían parecido eternas.....

Repentinamente supo que algo había faltado en esa visita, así que dejó la taza de té sobre la mesa de centro...

- "¿qué pasa?.. ¿olvidaste algo?"

- "Sí" –dijo seguro- "esto.."

Entonces la estrechó en sus brazos y la besó..

- "Dos semanas y te he extrañado como loco" –repuso ahogadamente.

- "Yo también... casi no podía esperar a que volvieras" -sonrió ella, apretada contra su pecho.

* * * * * * * * * *

- "¡Demonios!, ¡la está besando!!" –murmuró Touya mientras Yukito tiraba de su chaqueta con todas sus fuerzas para que no se abalanzara sobre la pareja , logrando con no poco trabajo arrastrar a su amigo hasta alejarlo de la puerta- "¡suéltame que lo mato!!"

- "¡Por favor Touya, habías dicho que no te entrometerías!!"

Conteniéndose a duras penas y dejándose caer sobre la silla con una gran vena en su frente el médico continuó:

- "¡No sabes como me enferma ver eso!"

- "Pues sería mejor que no los espiaras" –repuso plácidamente Yukito, ya respirando más tranquilamente e instalándose en un escritorio con una gran cantidad de libros a su alrededor- "así te evitarías tanto enfado amigo, además.. ¿qué tiene de malo?, por algo son novios.."

- "¡No tienes que recordármelo!" –se irritó todavía más- "si la hace sufrir te juro que me las paga.... nunca me ha agradado, casi pude presentir que esto acabaría así desde que eran niños.. ¡y me molesta!"

- "Pero tu padre ha aceptado su relación.."

- "Mi padre haría lo que sea por darle gusto al monstruo y verla reír.."

- "¿Acaso tú no harías lo mismo?"

Touya lanzó una nueva mirada enojada sobre el profesor de matemáticas. Últimamente Yukito había tomado descarado partido por la pareja y había adquirido el desagradable hábito de enredarlo con sus propias palabras..

- "Li es un buen muchacho, y Sakura está feliz a su lado, además que salvó su vida la noche del combate con ese niño... ¿no lo recuerdas?"

- "Ese es el único motivo por el que le soporto... pero a veces creo que abusa de su suerte y además que ahora que ya no está en el hospital va a andar con ella todo el tiempo y eso me enferma.... mi única hermana.... y ese condenado mocoso"

Yukito se encogió de hombros sonriendo y volvió a sus libros... aunque jamás lo diría con palabras Touya adoraba a su hermana y el aceptar que ya no era la niña a quien solía molestar era duro para él, pero tendría que aceptarlo... de modo que dejó a su amigo con sus pensamientos y continuó revisando sus libros... en dos días se incorporaría a la Preparatoria Clamp y quería tener sus clases listas y preparadas..

El doctor parecía pensativo y silencioso.

Se sentía realmente solo. Solo y deprimido. Había estado apartado de su familia por cinco años tratando de averiguar el porqué de su peculiar "habilidad" de comunicarse con espíritus y nada había logrado averiguar. Claro, había conocido a Kiku, una niña fantasma que vivió a principios del siglo XX y de aproximadamente seis años al morir. La pequeña ciertamente le quería mucho, pero para el doctor era difícil aceptar que Sakura, su hermanita... había dejado de serlo. Por un momento, incluso había pensado que al volver a tomar contacto con su familia todo sería como antes... pero el tiempo no pasa en vano...

No tenía remedio. Finalmente había perdido a su hermanita.

Y lo peor era que había prometido no interferir.

Después de todo, todos habían sido muy listos haciendo que fuera su padre quien se lo contara el día que salió del hospital –el enfrentamiento con ese niño sobrenatural le costó romperse una pierna- y había sido una desagradable sorpresa que casi le provoca atragantarse con la cena.

- "¿QUEEEEEEEEEEE?"

- "A mí en verdad me alegra" –había dicho su padre alegremente mientras su hijo mayor le había mirado atónito desde el otro extremo de la mesa- "Li es un joven agradable y ya había notado su interés por tu hermana..... ¿no habías notado lo feliz que estaba Sakura?"

- "Disimulaba mucho su felicidad cuando iba a verme al hospital" –repuso sarcásticamente.

- "Sakura no quería preocuparte hijo" –dijo su padre con una afable sonrisa- "a mí me lo ha contó en cuanto empezó su relación con el joven Li, pero creyó que sería mejor esperar a que te recuperaras del todo..."

- "¡Si, como no!" –replicó, entendiendo el porqué su hermana había estado tan amable durante su recuperación- "un momento, has dicho que tú ya lo sabías... ¿quieres decir que no te opones?"

- "¿Y porqué habría de hacerlo?" –se asombró Fujitaka- "no te entiendo hijo.. pareces molesto"

- "Sakura es todavía una niña" –replicó rápido- "no entiendo como es que tú lo tomas todo tan alegremente.."

- "Cuando una persona verdaderamente ama a otra, no importa que tan joven pueda ser una de ellas o ambos.." –replicó con una sonrisa- "además Sakura tiene casi veinte años y es mayor de lo que era tu madre cuando me enamoré de ella... ¿porqué me molestaría entonces que ella se enamorara?"

- "Lo de mi madre y tú fue diferente" –protestó su hijo mayor- "no hay punto de comparación con ese sujeto.."

- "Tienes razón" –rió Fujitaka- "yo era mayor que el joven Li cuando me enamoré de tu madre y él es casi de la misma edad que tu hermana... a pesar de todo, me parece que es un joven muy serio y responsable y que sabrá hacerla feliz.."

- "Hablas como un romántico incurable"

- "Y lo soy, nunca he pretendido lo contrario" –repuso feliz- "los mejores años de mi vida los pasé cuando tu madre vivía y lo menos que quiero para ustedes es que puedan encontrar a una persona con la que construir una vida..."

- "Estás hablando como si fueran a casarse o algo así..." –dijo Touya con enfado- "no es para tanto.."

- "En realidad el joven Li me ha dicho que sus intenciones con tu hermana son absolutamente serias la vez que fui a visitarlo al hospital" –repuso tranquilo.

- "¿Y me lo dices así tan tranquilo???" –se alteró.

- "Touya.... hijo" –repuso el afable señor colocando su brazo sobre el hombro de su hijo- "¿sabes que tu reacción me recuerda mucho a la de Sonomi?.." –eso hizo que Touya enmudeciera repentinamente- "¿acaso no te alegraría que tu hermana sea feliz?"

Touya permaneció en silencio mirando el piso con obstinación.

- "Sé que te preocupas por ella y Sakura también lo sabe, pero tenemos que dejarla ir...." –repuso el señor pensativamente- "a veces me hubiera gustado que ambos hubieran sido niños para siempre y sé que gran parte de lo que es Sakura te lo debe a ti... siempre estuviste pendiente de ella y me ayudaste mucho en su crianza, pero nada se puede hacer... ya no son niños ..." –repitió melancólicamente- "pronto me quedaré solo con sus recuerdos..."

Ambos permanecieron en silencio y Touya murmuró algo avergonzado..

- "Lo siento. Supongo que debe ser muy duro para ti..."

- "En realidad no tanto" –sonrió el señor- "pero no pienso interferir en las vidas de ustedes ni obligarlos a hacer algo que no quieran... todos tenemos que tomar nuestras propias decisiones.."

- "Lo sé"

- "Sabía que lo entenderías hijo.."

La puerta de la casa se había abierto entonces y Sakura había ingresado casi con miedo... sabía que su padre se lo contaría a Touya esa noche y por eso se había retrasado en la universidad lo más posible pero.... También quería saber como iba a tomarlo su hermano y considerando que su padre estaría presente había ciertas garantías que le daban ánimo de enfrentarle...

- "¡Sakura!!" –se había alegrado el señor- "pasa hija... Touya y yo estábamos terminando de cenar pero todavía nos puedes acompañar.." –sonrió ampliamente- "¡no habíamos cenado los tres juntos y solos en años!"

Sakura había asentido, algo nerviosa porque Touya comía en silencio...

¿Acaso estaría tramando algo?

Considerando que a Shaoran todavía le quedaba tiempo en el hospital donde su hermano se reincorporaría a trabajar eso sí que era de temer...

- "Hermano yo..." –murmuró mientras su padre disponía su cena- "¿papá te dijo..?"

- "¿Qué?.. ¿qué tienes pésimo gusto para los hombres?" –dijo sarcástico- "sí, ya lo hizo...."

- "Y... ¿qué te parece?..."

- "Patético, total y absolutamente patético" –dijo burlón- "y no me sorprende para nada... los monstruos siempre buscan asociarse a otros monstruos..."

- " ¡Shaoran no es ningún monstruo!"

- "¡Vaya que si le defiendes!" –continuó en el mismo tono- "pero entonces.. si dices que ese tipo no es un monstruo.. ¿estás aceptando que tú lo eres?"

La patada había dolido mucho y aún su padre había sonreído...

- "¡Pues ése es peor que cualquier monstruo!" –había continuado a otro descuido del autor de sus días.

Pero cuando Sakura había vuelto a patearle había acabado haciéndolo a la mesa.. y Touya la había mirado con burla una vez más.

Sin embargo ahora entendía el porqué le era tan duro aceptarlo. Su familia ya no era la misma. Pese a sus intenciones, todo había cambiado y nada había que pudiera impedirlo... por supuesto que el sujeto seguía pareciéndole tan desagradable pero repentinamente estaba consciente que le molestaba ese cambio. Deseaba su familia, su hogar tranquilo e inalterable, con las pequeñas discusiones domésticas con su hermana, la tranquilidad de su padre y sus propios malos humores....

Pero eso nunca volvería.

- "Oye Yuki" –preguntó a su amigo, que estaba preparando sus lecciones y acabando una enorme caja de galletas con la tranquilidad acostumbrada- "¿te agrada estar aquí con mi familia?"

- "Sí" –asintió- "pero... si tanto los extrañas. ¿porqué te mudaste?... esta casa es lo bastante grande como para tres o cuatro personas más.."

- "Tengo mis motivos" –replicó tan cortante como siempre y sin aceptar que extrañaba a su padre y hermana- "además que me he acostumbrado un poco a estar solo...."

- "Pero quieres tu familia de regreso" –replicó Yukito- "te entiendo y por eso me asombró que quisieras irte.... ¿o fue por Kiku?"

- "No"

Yukito sonrió de nuevo. Ya sabía que Touya era algo complicado de entender pero nunca tuvo problemas para hacerlo... tal vez por ser tan opuestos era que eran tan buenos amigos y Yukito podía entender mejor que nadie que su amigo extrañara la vida en familia... porque a él mismo le era muy fácil recordar a alguien muy especial.. con quien espero tener una familia...

Keiko.

La encantadora muchacha que durante once meses y diecinueve días había sido su esposa y que había muerto en un accidente dejándole con un gran vacío en el alma; vacío que recién ahora, casi a año y medio de su muerte empezaba a convertirse en resignación

A veces añoraba intensamente la vida que llevó a su lado...

- "Lamento haberte traído recuerdos tristes" –repuso Touya interrumpiendo sus pensamientos, pues no se le había escapado la melancolía del maestro- "la extrañas mucho ¿no?"

- "Sí. Keiko fue lo mejor que me pasó en mi vida.... pero al menos la tuve por breve tiempo y debo agradecerlo" –sonrió- "¿Y que tal te fue en el hospital?"

- "Igual que siempre" –refunfuñó aceptando el cambio de tema- "o mejor dicho peor... estaba almorzando con unos compañeros cuando Nakuru se apareció y no pude quitármela de encima durante toda la tarde"

- "Bueno, Nakuru es tenaz. ¿Cuándo le das el sí?"

- "¡Eso no es gracioso Yuki!!" –protestó enérgicamente- "sabes de sobra que Nakuru no es mi tipo.."

- "Pues eso tendrías que aclarárselo a ella y no a mi" –sonrió el maestro- "además después de lo de Hikari, debes admitir que te va a ser difícil escapar de Nakuru"

- "Lo de Hikari no tenía remedio de todas formas" –suspiró el médico- "intenté contarle de Kiku varias veces pero siempre me detuve.... ahora sé que hice bien al no habérselo contado pues pese a lo paciente que fue conmigo, creo que la habría asustado"

- "Pues entonces resígnate a Nakuru.. ¿de que te quejas?.. ella es bonita..."

- "Pero no me gusta.... nunca me ha gustado que una mujer me ande acosando, ¡es terriblemente incómodo!... ¿porqué tiene que seguir persiguiéndome?"

Yukito se encogió de hombros.

- "Como si no tuviera bastante con el trabajo que dan esos terremotos" –continuó protestando- "además de ese idiota que me vuelve loco con sus quejidos... ¡me tiene harto!! y ya no sé quien sufre más: si él con sus dolencias o yo atendiéndole y soportando sus tonterías.."

- "Te lo asignaron porque hablas francés perfectamente Touya" -sonrió en alusión al francés novio de Tomoyo- "además el pobre hombre ha tenido una suerte pésima desde que llegó al país y si te pasara algo similar no te sentirías muy satisfecho....... creo yo."

- "Tal vez. Pero no soy tan idiota como para lanzarme por la ventana de un edificio en un terremoto" –dijo sarcástico- "además siempre está quejándose y ocasionando problemas y como es mi paciente todas las quejas del personal siempre son conmigo... ¡no veo la hora de que se vaya!"

- "Paciencia mi amigo.. ¿no me dijiste que no le quedaba mucho tiempo en el hospital?"

- "Sí. Afortunadamente para mí, yo mismo tuve que soportar una pierna rota pero me recuperé mucho antes que ese francés quejumbroso...." –repuso- "de haber sabido que iba a tener este tipo de idiotas como pacientes quizá no habría sido médico.." –cambió de tema bruscamente al notar algo- "¿y donde se metió Kiku?"

- "La ví salir con Kerberos a jugar al jardín... ya ves que todavía no quiere estar sola ni un instante..."

- "Si... ya empieza a preocuparme.." –repuso pensativo- "¿sabes?.. creo que empiezo a creer que ese hombre que tanto menciona si existe. El miedo de Kiku es genuino y ha durado mucho más de lo que podía ser por una fantasía.. Además están estas cosas que estoy sintiendo hace tiempo..... son presencias devastadoramente poderosas y se han reunido en la ciudad..."

- "¿Crees que alguna de esas presencias sea quien atemoriza a Kiku?"

- "Espero que no... Hay varias a quienes he sentido desde que vivo en Tokyo, pero siempre las he evitado... No imagino nada peor que cruzarme con ninguna de ellas"

La puerta de la salita de estudio se abrió otra vez ingresando Sakura y Shaoran e inmediatamente la actitud de Touya se volvió beligerante.

- "¡Casi olvido que me toca preparar hoy la cena!" –repuso Sakura, que arrastraba a un mudo e incómodo Shaoran de la mano- "¿vas a quedarte hermano?"

- "¿Porqué me lo preguntas a mí y no a él?" –contestó rápido Touya, listo para una batalla verbal- " ¿ya olvidas quien es tu familia o que?".

- "Yo creo que sería una estupenda idea que nos acompañaras a cenar Li" –intervino Yukito con su acostumbrada afabilidad- "y tal vez nos podrías contar algo sobre tu viaje.. estoy seguro que al señor Kinomoto también le alegrará saludarte"

- "Gracias"

Touya maldijo en voz baja el hecho que su padre se llevara tan bien con Shaoran y Sakura le lanzó una mirada agradecida a Yukito por la sugerencia.

- "¿Dónde está Kiku?" -preguntó el joven chino- "me gustaría hablar con ella sobre algo que me contó hace tiempo.."

La figura fantasmal de una niña de aproximadamente 6 a 7 años, de enormes ojos castaños y con traje típicamente japonés atravesó la pared provocando un sobresalto en Sakura...

- "¿Serio chico hechicero llama a Kiku?"

- "Sí, bueno.... no ahora, pero más tarde quería que me contaras otra vez..."

- "¡¡Sakura!!!!" –interrumpió Kero, golpeando los cristales de la gran ventana que daba al jardín- "¡ábreme la puerta!!.. ¡ya no te ocupas de mi, me han dejado afuera!!!""

La muchacha dejó ingresar al simpático muñeco de felpa y arrastró a Shaoran a la cocina antes que Kero se uniera a Touya y empezaran a discutir esos tres.

Porque era que dos contra uno no era justo contra el pobre Shaoran...

- "¡Oigan!.. ¿qué demonios va a hacer ése allí?" –protestó Touya.

- "¡Va a ayudarme a hacer la cena!!" –replicó su hermana menor.

Kero y Touya se cruzaron de brazos y fruncieron el ceño. Los ojitos del antiguo guardián de las cartas Clow se volvieron por un instante a Yukito y éste le hizo recordar algo con un leve gesto...

- "Lo prometiste... y ella es feliz.."

- "¡Pero de todas maneras no me gustaaaaaaaaaa!!" –protestó antes de salir volando a la cocina, detrás de la pareja pero se detuvo en la puerta para añadir- "¡y ahora voy a vigilarlos un rato, de modo que no me detengas!"

Kiku salió corriendo detrás de Kerberos y a Yukito le apareció una gotita..

¡Pobres!!!... apenas si les permitían pasar tiempo juntos y a solas...

* * * * * * * * * *

Eriol Hiragizawa suspiró de nuevo con gesto cansado mientras descendía de su lujoso automóvil. Había sido una tarde complicada pero no había conseguido sacar nada claro, de modo que pidió una taza de café y esperó.

La verdad era que se sentía inquieto.

Los últimos tres meses había estado en Hong Kong y Macao pero nada había podido encontrar. Incluso había pasado tres semanas en Tomoeda una vez que volvió a Japón, pero no había conseguido ninguna información...

Empezaba a pensar que todo era una absurda locura.

Fue entonces que su mente recordó de nuevo lo ocurrido y se sobresaltó. ¿Porqué le estaba ocurriendo esto?, era él quién siempre solía crear los enigmas, quien se complacía en probar la inteligencia de los demás, siempre sabiendo todo lo que pasaba y en el fondo complacido de la superioridad que esto le provocaba pero esta vez no podía saber lo que le estaba pasando...

¿Acaso le estaba llamando?

- "¡Bienvenido!" –Nakuru se sentó a su lado, con una gran sonrisa- "¿qué te pasa?... hace un instante parecías casi angustiado... ¿no averiguaste nada?"

- "No... y eso que busqué bastante. Empiezo a pensar que estoy loco"

- "Me asombra lo que dices Eriol... no eres de los que se dan por vencidos tan fácilmente" –rió- "mírame a mí... hoy pasé toda la tarde con Touya."

- "¿En serio?"- se asombró- "¿ya eres novia de Kinomoto?"

- "Bueno.... no precisamente. ¡Pero no pudo librarse de mí en toda la tarde y por algo se empieza!"

Eriol suspiró y le surgió una gotita en la cabeza. Nakuru iba casi tres meses en eso.

- "¿Y Spi?"

- "En la casa de Kaho.. ya ves que su embarazo es muy delicado y como Kia tuvo que salir a un trabajo y volverá en una semana, creí que lo mejor era que la acompañara.. además así no estaba estorbándome con Touya.. tu sabes, de por sí ya es difícil que me haga caso pero peor si somos dos..... ¡aunque es tan lindo cuando se enoja!"

A Eriol le volvió a surgir la gotita.

El embarazo de Kaho tenía ciertos problemas y la antigua maestra de la primaria Tomoeda había tenido que dejar momentáneamente su empleo como supervisora de profesorado en la institución Clamp para asegurarse de que su bebé naciera sano y fuerte.

Ya tenía cinco meses y debía ser cuidadosa.

De modo que Eriol decidió visitar a su amiga para animarse un poco y se dirigió con Nakuru a la casa de Kaho, pero en el camino un pequeño puesto donde una mujer de mediana edad y sin ningún tipo de poder mágico presagiaba la buena fortuna le hizo sonreír.... ¡Estos hechiceros modernos!!... la gran mayoría eran unos mentirosos.

Pero una ráfaga de viento helado sacudió la calle repentinamente y Eriol apenas contuvo un escalofrío... esas presencias.... esas presencias en la ciudad...

Otro motivo –y esta vez muy grande- para angustiarse.....

Porque era ya el tiempo de esa profecía...

Distraído en su nueva preocupación, Eriol tropezó con un grupo de chiquillas –que iban en grupo a leerse la buenaventura- y no pudo evitar una sonrisa cuando las tres jóvenes se sonrojaron...

- "¡Lo lamento!" –dijo la más pequeña - "!Fue mi culpa, yo estaba distraída!"

Eriol le dedicó una encantadora y tranquilizante sonrisa.

- "Olvídalo" –repuso antes de dirigirse a su auto, mientras Nakuru contenía la carcajada ante el sonrojo de la chica, al igual que las otras dos muchachas.

- "¿Qué te parece tan gracioso Nakuru?" –le preguntó cuando el vehículo se ponían en marcha- "¿acaso querías que le recriminara algo a la pobre chica?"

- "No" –repuso la mujer, aún riendo- "pero realmente me hace gracia como te pones a buscar a alguien especial tan lejos, cuando cualquier chica estaría dispuesta a estar a tu lado.."

- "Supongo que es mi lado como Clow..." –repuso Eriol, con una sonrisa- "siempre tiendo a buscar lo complicado..."

* * * * * * * * * *

Mei Ling se dejó caer sobre su cama con alivio y una mueca feliz en sus labios. Estaba cansada pero contenta, sus clases iban cada vez mejor al igual que las vidas de sus amigos.

Ciertamente todavía sufría cuando veía a Sakura y Shaoran andar juntos y a todos lados -¡se veía que estaban muy felices!- pero había logrado reprimir esa sensación de tristeza que la rodeaba cuando estaba sola y trataba de darse tiempo. Había amado a Shaoran desde niña y quizá siempre le querría pero él le pertenecía a Sakura. Mei Ling lo comprendía y se sentía satisfecha que su querido primo al fin fuera feliz.

En ese momento reparó en lo que estaba sobre su mesa de noche.

- "¡No puede ser!!" –repuso.

El sobre y los sellos indicaban con toda claridad que venía de Hong Kong y la joven china reconoció la letra al instante....

No iba a leerla siquiera... Mai Tsi podía irse al diablo si quería porque ella no estaba dispuesta a facilitarle la dirección de Shaoran por muchas cartas que le escribiera.. y por eso se dispuso a quemar con rapidez esa misiva antes que Tomoyo o alguien más pudiera verla.

- "¿Porqué lo estará buscando de nuevo?" –pensó- "no importa.. no dejaré que lo haga sufrir otra vez..."

Shaoran no la quería pero ella todavía sentía algo por él y justamente por eso no iba a permitir que Mai Tsi fuera ninguna sombra para sus amigos.

* * * * * * * * * *

Kia terminó de escribir la carta y la depositó en el banco con un suspiro de pesar. Detestaba ocultarle las cosas a Kaho, pero por su propia seguridad y la del bebé que esperaba su esposa era preciso que ignorara que él se encontraba en Tokyo y no realizando un trabajo en Hokaido como le había dicho.

Lo mejor era que sus amigos estaban a su lado.

La visita a las ruinas del templo le había llenado de profunda tristeza y también de alarma. Ya no podía ignorar lo que estaba pasando y si quería que Kaho y su hijo estuvieran a salvo era mejor que no supieran de él en mucho tiempo.

A su debido tiempo, si tenía suerte, podría volver a verlos sin que corrieran peligro. Además que había dejado aquel paquete en el departamento de Eriol porque era el único con poder suficiente para ocuparse de Kaho y su hijo. Trató de contener las lágrimas pero no pudo evitar que una se deslizara por su mejilla. Adoraba a su esposa y al bebé que esperaba, pero no tenía otra opción...

- "Por favor Eriol" –pensó mientras salía lentamente hacia la estación del metro- "por favor, ayúdala... porque temo que va a necesitarte mucho...."

* * * * * * * * * *

Shaoran rodeó la cintura de Sakura con suavidad y la muchacha a su vez le abrazó con ternura mientras la cena estaba aún en el fuego de la cocina. Habían estado cocinando por más de treinta minutos y al fin Kero y Kiku habían salido de la cocina, dejándolos un ratito solos.

- "¿Sabes?" –dijo ella- "creo que cocinas mejor que yo.."

El joven chino sonrió.

- "No es para tanto. Hace mucho que no lo hacía, ya ves que en casa Wei siempre se encarga de todo y en mi casa en Hong Kong hay demasiada gente para ocuparse de estas cosas.."

- "¡Que bueno que Wei vino contigo esta vez!!" –continuó Sakura- "me siento mucho más tranquila sabiendo que está allí para cuidar de que Yamazaki no te esté embromando demasiado.."

Una gotita apareció sobre la cabeza de Shaoran.

- "¡Claro!!.. seguramente tú puedes descubrir al segundo cuando dice la verdad y cuando miente.."

Ahora la gota la tenía Sakura y se escabulló de sus brazos para fijarse en la cena....

- "Bueno... es que es difícil saberlo.. Chiharu es la única que puede notarlo"

- "No me importa" –continuó Shaoran contemplando los afanes de la muchacha mientras se recostaba sobre una repisa- "nunca me hubiera sentido tranquilo después de ver la horrible habitación en que vivía.. sabes que lo menos que puedo hacer es compartir el departamento en que vivo con un amigo que la ha pasado tan mal por mi culpa, además que como también sabe que soy hechicero no es para alarmarse..."

- "Sí, lo sé" –asintió- "además con eso de que insistió en pagar como si le alquilaras el lugar........"

- "No podía herir su dignidad aunque la suma es mínima, por supuesto. Y es la única manera en que pueda seguir estudiando y pueda ahorrar lo suficiente para casarse.." –comentó- "además que se lleva muy bien con Wei.."

Sakura se sonrojó. Repentinamente recordó que Chiharu y Tomoyo estaban haciendo apuestas sobre que tan pronto les iba a seguir los pasos y cuando la verían casada con Shaoran y a ella la idea le parecía maravillosa. Además que cocinar juntos esa tarde había sido absoluta y totalmente encantador.... casi como si fueran una pareja de recién casados y estuvieran solos en una casa para los dos.

- "Sí.. claro"

- "¿Porqué te sonrojaste?"

- "¡Es el calor de la cocina!!" –protestó volviéndole la espalda- "no ha sido nada.."

El joven la miró confundido y rodeó su talle mientras el sonrojo de la muchacha aumentaba y no se atrevía a voltear a verle.

- "¿Porqué no me dices la verdad?.. ya ves que no tenemos siempre la suerte de estar solos y no me gusta que me ocultes las cosas.."

- "Es que recordaba algo que Chiharu y Tomoyo dijeron.." –dijo mientras se volvía a ver su rostro.

Ambos jóvenes se quedaron mirándose por unos segundos y....

- "¡SAKURAAAAAA!!!" –protestó Kero- "¡la cena se está quemando!!!"

Efectivamente.... el aroma a quemado inundaba ya la cocina y Touya estaba al lado de Kero con una gran vena en la frente. Vena que bien podría ser por la escena que sospechaba –Kero ingresó dos segundos antes que él- o por la comida.. ¿quién sabe?.

- "Dos personas cocinando son demasiados" –replicó con una feroz mirada a Shaoran- "de modo que deja de distraer a mi hermana o lo quemado te lo comes tú"

Los ojos de Shaoran lanzaron chispas, pero cuando Sakura destapó las ollas una gota apareció en su cabeza al advertir que aquello podría matar a cualquiera.... de modo que si quería que todos pudieran comer esa noche, parece que tendría que salir..

Y partió con un gesto de disgusto en el rostro, buscando a Yukito y a Kiku.

- "¡Sakura ibas a matarnos a todos con eso!!" –protestó Kero, enfadado porque diez minutos antes Yukito le había recordado su promesa de no intervención y se desquitaba con lo de la comida- "¿en que estabas pensando?"

La muchacha contempló apenada los fríos rostros de su hermano y Kero.

- "Voy a preparar todo de nuevo"

- "Sí, pero esta vez tu sola" –Touya le sacó rápidamente provecho a la situación revisando a su lado los restos de lo que iban a comer- "no quiero morir envenenado por lo que ese sujeto ponga en mi cena"

Una vena apareció en la frente de Sakura y pronto el rostro de Touya se contrajo de dolor. ¡Sí que pateaba duro ese monstruo!!

En ese momento Yukito conversaba con Shaoran animadamente....

- "Desde que regresé sentí presencias muy poderosas, especialmente en el Campus Clamp" –decía el joven chino muy seriamente -"¿cuándo empiezas a trabajar alli?"

- "En dos días" –replicó Yukito- "¿crees que sean destructivas esas presencias?"

- "No lo sé, pero es mejor que tengas cuidado.. ya le he dicho a Sakura que se mantenga lo más alejada posible, al menos hasta que sepa que esperar de esto.." –añadió en voz baja mirando la cocina, donde aún se escuchaban las palabras burlonas de Touya- "¿porqué no se ido?.. ¿no que tiene un departamento?, a veces creo que está aquí solo para vigilarme..."

- "Touya a tenido un mal día, pero trata de ser paciente" –le pidió el maestro- "además que ya sabes que desde que terminó con Hikari por culpa de Nakuru anda molesto..."

- "Pues que se consiga otra novia y me deje en paz" –murmuró Shaoran.

- "Pues eso es algo que no me escucharás decirle a mi" –sonrió Yukito-"Touya es mi amigo pero su vida sentimental es un auténtico santuario... hay que sacarle la información con pinzas.. de hecho, creo que Hikari era la última posibilidad de que no se vaya a quedar soltero..." –bromeó.

- "Pues yo solo pido que nos deje en paz a Sakura y a mi" –replicó molesto.

Touya estornudó ruidosamente y sospechó algo. No estaba enfermo, de modo que seguramente ese sujeto chino estaba hablando mal de él de modo que regresó a la salita de estudio y otra vez él y Shaoran se miraron como enemigos mortales...

- "Creo que tres meses es poco tiempo" –pensó Yukito con una leve sonrisa- "estos dos quizá necesiten mucho más para aprender a llevarse bien.."

En ese momento la puerta principal se abrió y Fujitaka Kinomoto ingresó, tan risueño como siempre y saludando a todos mientras Yukito suspiraba aliviado. Ya empezaba a temer que no podría manejar la situación pero con la llegada del padre de Sakura las cosas se tranquilizaban definitivamente.

* * * * * * * * * *

Kero estaba molesto. Desde que estaba ese sujeto en medio, Sakura lo estaba casi ignorando... todo lo que repetía cada día era que si Shaoran hizo esto... que si a él le parecía que aquello.... esa situación lo tenía cansado y algo deprimido por eso había volado por la calle desierta a toda velocidad en cuanto terminó de cenar, pero finalmente se detuvo....

¿Qué era eso?

Un aura mala.... muy mala.....

Definitivamente había peligro..

- "En mejor que regresemos a casa Kiku" –repuso volviéndose a la pequeña fantasma, que le había estado persiguiendo- "¿Kiku?.. ¿Kiku donde estás?"

Miró repetidamente el lugar, pero no había la más mínima señal de la pequeña fantasma....

- "¿Kiku??"

* * * * * * * * * *

Tomoyo contempló su imagen en el espejo del escaparate y permaneció en silencio al compararse con la alegría que irradiaba Sakura en los últimos meses. De modo que caminó en silencio por las céntricas calles de Tokyo casi absorta en sus propios pensamientos....

Chiharu, Naoko y Sakura habían comentado con claridad que no estaban de acuerdo con su matrimonio y eso la tenía preocupada.... solo Rika y Mei Ling habían permanecido en silencio esa tarde y cuando Sakura y Chiharu se despidieron apuradamente –tenían que ver a los novios, claro- Tomoyo había quedado más pensativa que nunca.

Venía del hospital pero Jean estaba sedado e inconsciente cuando lo vió. Su condición no era muy buena, incluso se pensaba en una quinta operación para arreglar su problema en la cadera pero por una vez... Tomoyo hubiera querido hablar a solas con él y ser franca.

No sabía que hacer... y no se atrevía a decir a nadie lo que le estaba pasando.

Su madre era buena, pero estaba demasiado interesada en su decisión como para ser imparcial... sus amigas... eran demasiado felices para preocuparlas con sus dudas.

¿Qué hacer?

Vió ante sí un puesto diminuto, donde decían leer la fortuna y repentinamente se le ocurrió una idea.

¿Porqué no?

* * * * * * * * * *

Una figura silenciosa recorría el aeropuerto internacional de Tokyo con temor. Acababa de llegar y nadie le esperaba, pero ciertamente no había podido evitar estar en esa ciudad en ese preciso momento.

Tokyo. Era el lugar que había visto en sus sueños y el lugar donde definitivamente conseguiría su deseo, si tenía el valor de enfrentar sus propios miedos y arriesgarse definitivamente.

- "Tengo que hacerlo" –repuso pensativamente mientras buscaba un taxi que la llevara a un lugar seguro y cómodo- "eso no puede continuar así .... ¡morirá si no hago algo!! y tengo que encontrar a ese hechicero.... a ese Shaoran Li... o quien quiera que sea"

- "¿Shaoran Li?" –le preguntó una elegante y atractiva mujer en trajes chinos a la empapada jovencita que trataba de encontrar un taxi en medio de la lluviosa noche- "¿tu conoces a Shaoran Li?"

La chica contempló a la elegante mujer –que estaba rodeada de varios guardaespaldas- y negó con la cabeza... la gente rica siempre la había desagradado...

- "No señora... temo que escuchó mal" –dijo apenas, comparando su figura empapada con la bella y elegante mujer, que tenía a su lado a un guardaespaldas que sostenía un paraguas y la contemplaba con interés- "no conozco a nadie de ese nombre..."

- "¡Por favor!" –la elegante insistió- "¿eres parte de su clan?.. ¡te escuché pronunciar su nombre!!... ayúdame a encontrarlo.... necesito hablar con él.." –hizo una seña y el guardaespaldas sacó un puñado de billetes del bolsillo- "¡puedo recompensarte si me dices donde hallarlo!..¡esta ciudad es muy peligrosa y necesito convencerlo de irse inmediatamente!!"

La otra chica le miró con enfado. Ciertamente era pobre y solo tenía 18 años, pero era muy orgullosa y no iba a tolerar que esa muchacha rica le restregara su dinero en la cara, así ella necesitara el dinero...

- "Le repito que se equivoca señora" –dijo cortante.

Y como un taxi se detuviera en ese preciso momento, la más joven se subió sin agregar una palabra más....

- "¡Esto es el colmo!" –pensó disgustada- "esa mujer cree que puede comprar a todos con su dinero.." –añadió pensativa- "aunque se veía muy angustiada..... tal vez debí decirle que aunque no conozco a ese tipo necesito encontrarlo para evitar que mi padre vaya a suicidarse porque el Concilio de Hechiceros no ha querido revisar su caso...." –se volvió a ver a la mujer que le había hablado- "quizá si debí ser más mable pero... ¿porqué siempre mi orgullo nubla mi sentido común cuando hablo con algún presumido millonario?" –se lamentó.

En el aeropuerto, la elegante mujer contempló el taxi alejarse...

- "¿La seguimos mi señora Mai Tsi?"-murmuró el guardaespaldas.

- "No" –negó- "aunque pareció ofendida, creo que dice la verdad.... no conoce a Shaoran.."

- "¿Entonces?"

- "Te quedarás aquí hasta que sepas algo... estoy segura que debe llegar en el concorde si es que no llegó hace un par de días.." –continuó Mai Tsi- "yo me iré al hotel y allí me informarás..."

Tres guardaespaldas inclinaron la cabeza y la elegante figura de la joven Mai Tsi se subió a una blanca limusina para perderse en la ciudad.."

- "Tokyo.... Shaoran está aquí y es mejor que hable con él.... ¡como sea!"

La muchacha –no tendría más de 20 años- sacó entonces un relicario de su bolso y permaneció contemplando el retrato por unos segundos .... un relicario de plata forjada donde estaban las imágenes de ella misma... abrazada a Shaoran.

Después de limpiar una lágrima de su rostro, Mai Tsi besó el relicario.

* * * * * * * * * * *

Yamazaki sonrió cuando Li entró a la salita del amplio departamento y se dejó caer sobre el sofá con gesto de disgusto... definitivamente visitar a Sakura en su casa y con toda la familia de por medio no había sido buena idea..

- "¿Y como te fue?" –preguntó conociendo la respuesta.

- "No tan bien como quisiera" –suspiró- "el hermano no dejó de vigilarnos durante un minuto y hasta casi nos ponemos a discutir por la cena... ¡es demasiado entrometido!"

- "Los hermanos suelen serlo" –asintió su amigo- "¿porqué mejor no planeas una salida a solas?.. prácticamente ustedes recién han empezado porque eso de que ella te visitara en el hospital no era una relación normal.... y estar con ella en medio de tanta gente debe ser embarazoso...."

- "Ni que lo digas..."-repuso resignado- "pero ni aún saliendo solos nos libraríamos de....." –súbitamente recordó que si bien Yamazaki ya no ignoraba sus habilidades de hechicero desconocía totalmente las de Sakura y no le podía mencionar a Kerberos sin una larga explicación- "de gente inoportuna.."

- "Eso es frecuente en las familias unidas" –repuso su amigo, tan risueño como siempre- "sin embargo es una antigua costumbre que los hermanos mayores den su aprobación o de lo contrario podía traerte mala suerte y ni que decir de problemas...."

- "Eso lo sé pero dudo que alguna vez pueda llevarme bien con ese tipo.."

- "La consideración y el respeto mutuo son importantes entre miembros de la familia" –continuó Yamazaki, casi como si hablara ante un jurado- "es menester que pongas todo tu empeño para remediar esta situación..."

- "¡Eso es más fácil decirlo que hacerlo..!"

- "En la antigüedad era común que se les obsequiara con algo que los parientes gustaran... tu sabes dinero, prestigio... algo que quisieran casi como una retribución al viejo sistema de la dote..."

- "¿Me estás proponiendo que soborne a ese tipo para que me deje en paz?"

- "El soborno es ilegal" –repuso Yamazaki, casi como si ya se hubiera graduado de abogado- "pero si puedes probar que mereces a Sakura a criterio del hermano tal vez te deje en paz.."

- "¿Y como puedo hacer eso?" –se interesó.

- "Tengo algunas ideas..... ¿sabías que la ceremonia del té era usada también de esa forma antiguamente?... para acabar con resentimientos y disgustos... aunque.... también hay otros métodos..."

- "¿Cómo cuáles?"

- "Otra forma es un reto a combate. Tu retas a tu futuro pariente a demostrar sus habilidades.."

- "Pero eso puede ser..."

- "Puede ser con las más diversas cosas... diversos retos" –Yamazaki se animó al ver que Li le contemplaba con toda atención- "bien puedes usar el clásico juego de vencidas... o el arrojar los aros o quizá retarlo a un duelo de ingenio..."

- "¿Ingenio?"

- "Sí, es una de las cosas más tradicionales del Japón... pruebas que tu ingenio es tan bueno o mejor que él de él con algunas pruebas.."

- "¿Y esas pruebas son..?"

- "La primera prueba de ingenio que se realiza en este país es la de las adivinanzas.... "

- "¡Puedo con eso!"

- "La segunda prueba es de tiro con el arco.."

- "¡También puedo con eso!"

- "La tercer prueba es la de saltar la cuerda.."

- "También pue..." –se asombró- "¡¿saltar una cuerda?!... ¿cómo los niños?"

- "Exacto. Solo que debes saltar la cuerda mientras tienes dos palillos en la boca entre los cuales está un grano de arroz.."

- "¡Eso se vé complicado!!" –se preocupó.

- "Por eso se llaman duelos de ingenio y habilidad" –rió Yamazaki- "además la siguiente prueba será que ambos busquen una aguja en un amplio pajar..."

- "¿Y de donde saco el pajar?" –se siguió preocupando.

- "El pajar lo proporciona la familia, descuida.... hay empresas especialistas en estas cosas.." –la sonrisa de Yamazaki se ampliaba a cada pregunta de Shaoran.

- "¡Vaya!!" –se asombró el joven chino.

- "Después del pajar tendrás que cantar una canción pero con un gran puñado de arena en la boca y…….."

- "¡TAKASHI YAMAZAKI!!" –repentinamente Chiharu se materializó al lado de su novio y le dio un leve golpe en la cabeza- "¿cuántas veces debo decirte que dejes de decir mentiras???"

Ambos jóvenes estaban más que sorprendidos al ver a la muchacha –aunque el cuello de Yamazaki estaba siendo estrujado con muy poca consideración- tan repentinamente en su salita.

- "¿Có.. cómo entraste.?" –se asombró Shaoran.

- "Lo lamento amo Li... pero la señorita ingresó sin que pudiera anunciarla apropiadamente.." –intervino Wei- "pero en estas circunstancias me pareció oportuno..."

- "¡Te he dicho varias veces que ya no sigas echándole mentiras a Li!" –le recriminaba Chiharu mientras Yamazaki aún sonreía y empezaba a ponerse azul.

- "¿ERA MENTIRA?????" –se asombró otra vez el joven chino.

Yamazaki amplió su sonrisa y una gruesa gota apareció sobre la cabeza de Shaoran. Ya el pobre joven chino empezaba a darse cuenta que al paso que iba ya necesitaba instalar un detector de mentiras en la casa....

* * * * * * * * * *

Kiku estaba de pie y paralizada mientras sus ojitos castaños se dilataban de terror. Terror y pánico al contemplar la alta sombra ante ella...

Estaba allí.... estaba allí... una vez más lo había visto todo sin querer y tenía miedo...

- "De modo que nos encontramos otra vez" –repuso una voz profunda y levemente irónica entre las sombras- "¿cuándo fue la última vez que nos vimos?"

- "¡Kiku no sabe!!"

- "Al menos nueve años..." –continuó la voz- "y nos encontramos de nuevo" –dijo la sombra con una voz casi gentil pese a sus palabras- "nadie puede verme realizar mi trabajo y vivir. Creo que eres la única que me ha visto realizarlo..... bueno, quizá no la única persona, pero contigo no habría hecho ninguna excepción de no ser eres solo un espíritu..... si no estuvieras ya muerta te hubiera matado...."

La sangre se escurría espesa ante la sombra y Kiku tembló otra vez...

- "Tu malo... ¡Kiku tiene miedo!" –la figurita fantasmal retrocedió lentamente- "y tú no solo ahora.... ¡Kiku tiene mucho miedo!!"

Un cigarro se encendió entre las sombras mostrando una boca curveada en una sonrisa...

- "¡Malo, malo!!" –chilló la pequeña corriendo desesperadamente poseída por el pánico- "¡tu malo!!"

Otra sombra se materializó frente a la pequeña y esta dio un gran grito.

- "No temas" –dijo la otra sombra- "no corres peligro conmigo..."

- "Pero tú..."

- "Hago lo que debo... al igual que él" –repuso casi "acariciando" la cabecita fantasmal- "al menos tú no tienes que temerme..."

- "Pero tú..." –se asombró la niña- "¿Porqué?"

- "Es mi destino..." –replicó- "y porque así lo quieren muchos.... y yo les concederé su deseo......"

Repentinamente la última sombra pareció realizar un salto y se perdió en los rascacielos seguida de cerca por la otra sombra, la alta sombra oscura y Kiku quedó aterrorizada y sin movimiento...

- "¿Conoces a ese espíritu?" –repuso la sombra que había sido gentil con Kiku..

- "Algo" –repuso la primera, que todavía tenía el cigarro- "me vió una vez… hace años…"

- "Me sorprende que no te hayas deshecho de ese espíritu entonces.."

- "¿Deshacerme de algo tan insignificante?" –la alta sombra se encogió de hombros-"… es demasiado fácil y ni siquiera vale la pena, no sería nada interesante…."

- "Sospechaba que ese era el motivo" –rió la otra sombra.

Kiku los vió perderse en la ciudad con el rostro lleno de lágrimas y sollozó con terror…

- "¡Todos van a llorar y sufrir mucho!" –sollozó- "¡y nadie creerá a Kiku!!.. ¿porqué no creen a Kiku?"

Regresan las pesadas notas de la autora: ¡Hola de nuevo!! aquí Mikki después de algunas lunas, de regreso y con la continuación prometida ^u^. Bueno, espero que no les haya quedado algo flojo comparado con el fic anterior pero es un vistazo a nuestros protagonistas desde la última vez que les vimos y creo que los pobres bien que se han ganado un descansito.... ¿quizá demasiado melosa la parte de Sakura y Shaoran?, no se apuren, hay mucha emoción y misterio por delante. ¿Sorprendidos que fuera Fujitaka quien se lo contara a Touya? –todo el mundo tiene instinto de conservación como para contárselo- y afortunadamente Yukito sigue ayudando a Sakura y Shaoran porque sino les iría peor. ¿Lo que Eriol está buscando?, paciencia. ¿Lo de Kia?, ¿Y la chica del taxi? ¿Y Mai Tsi? más paciencia. ¿Y las sombras que tanto aterrorizaron a Kiku?, ¡uy!, ¡esos si que son de miedo!!! pero no puedo soltar nada todavía porque no quiero adelantar mucho, aunque la vida de nuestros conocidos va a complicarse otra vez, ¡y más que antes!!!. Bueno, en cuanto a los demás pendientes vienen poco a poco, al igual que el fanart de cada personaje que incluyo como un bono extra por seguirme acompañando en este fic.. y espero les guste. ^u^

Como siempre, comentarios, sujerencias y tomatazos a [email protected]

Las investigaciones de Shaoran empiezan a dar sus frutos mientras la reacción de Kiku llena a Touya de zozobra y Eriol no puede creer una sorpresa que va a recibir. A su vez Sakura tiene un presentimiento inquietante mientras Rika y Naoko conocen a alguien peculiar y Tomoyo tiene una tarde verdaderamente complicada ocasionando otro pequeño disgusto a alguien que tampoco ha tenido un día fácil. Yukito conoce a sus alumnos y Kero empieza a creer lo que Kiku dice..... y a angustiarse por ello...